El surgimiento de un hermano - Privado [Haxter & Silvio D.Vinorum]

Antes de que me diera cuenta, ya estaba nuevamente navegando por las aguas del Paraíso. Después de tantas aventuras en este lugar decidí que mi camino debía continuar hacia lugares más lejanos de mi hogar, y fue por esta razón que me dirigí hacia la hermosa isla de Jaya. Esta isla era simplemente una parada en mi viaje hacia la inimaginable Skypea. Pero cada aventura se construye bloque a bloque por lo que desembarqué sin apuros en la isla en la que haría mi no prolongada estadía. 

Estando en las calles de esta isla me sentí medianamente ignorado por todos los habitantes de la isla, no me llamó demasiado la atención ya que era una persona poco llamativa, pero a su vez me dejó la duda de que le estaría pasando en la cabeza a esos aldeanos. A medida que caminaba, logré apreciar sobre la costa del mar, la numerosa cantidad de barcos piratas que había en esta. Pensé que podría ser por esa razón que los lugareños no querían hablar con extranjeros, ya que no todos los piratas son como yo.

Mientras presenciaba esos barcos escuché una voz proveniente de mi derecha que me dijo:" Ehh tu... yo te conozco... eres Juka B.Volpi el pirata con una recompensa de 1.5 millones de berries, me presento... soy Rick y soy un pirata también, esta es mi isla de nacimiento y uno de estos días zarparé al mar en el barco negro que ves a tus espaldas". Quedé sorprendido, pensando el como este joven muchacho había comprado tal gigantesco barco, siendo un pirata que ni siquiera comenzó su aventura. Pero como no quería tampoco armar ningún alboroto sin sentido, miré a Rick y simplemente asentí diciendo:"Un gusto, y es una belleza tu barco". Este joven luego de que produjera ese comentario, me dijo que era proveniente de una de las familias más ricas de la isla, por lo que no tiene problema en comprar barcos del estilo. Además me invitó a recorrer su embarcación, invitación la cuál no pude rechazar por modales, pero realmente no tenía muchas ganas de ver un buen barco que no me pertenecía. 

Mientras nos dirigíamos al barco de mi nuevo conocido de Jaya, observé la cantidad de personas diferentes que pasaba caminando por las calles costeras de la isla y mientras las veía me preguntaba de que recóndito lugar de este mundo provenía cada una de ellas.

- La vida echada a la suerte en los mares no es sencilla para nada, la verdad que compadezco a la pobre gente que vive en ese mundo, yo ya tuve mi época ejem ejem, pero ahora estoy para algo mas tranquilo, solo quiero emborracharme, mientras voy pensando en alguna otra cosa para hacer, y no, no me puedo quejar, aunque me gustaría mucho hacerlo. - Así hablaba un viejo quisquilloso que se encontraba sentado a mi lado, el pobre le dedicaba palabras al aire, puesto que nadie en toda la taberna lo estaba escuchando, parecía alguien muy infeliz y a decir verdad, pienso que lo mejor que pueden hacer por la gente infeliz es asesinarla y despojarla así de su sufrimiento, pero dejare estas reflexiones mías para otro momento, por que eso no es lo que importa del estúpido borracho, lo que importa es ''La vida echada a la suerte en los mares'', a decir verdad a mi tampoco me termina de agradar esa forma de vivir, pero siendo sinceros, es de las pocas cosas que se me dan bien, además, cada vez que cierro los ojos recuerdo mi deber de volver a navegar para cumplir con mi mas profundo deseo.

El viejo Bar en el que me encontraba ya me estaba agobiando y no tenia mas dinero, así que decidí salir tranquilamente, al llegar a la puerta tuve que agacharme por mi gran tamaño, pero logre salir sin percances.

Una vez afuera me mantuve quieto durante varios minutos, observando a la gente pasar, y buscando en ellas alguna presa a quien poder robarle su dinero para poder seguir con la bebida. - Veamos... - Dije con voz de concentración mientras fijaba mi vista en dos sujetos que iban caminando juntos, uno de ellos era joven y mas bien bajo y el otro portaba un gran abrigo y un peinado muy curioso con un jopo hacia arriba, no obstante los dos vestían de manera medianamente ostentosa, podía arriesgarme a decir que eran Piratas, pero eso no me importa, de cualquier forma la mayoría de los transeúntes del lugar eran Piratas.

Camine hacia ellos con paso acelerado, hasta finalmente me choque contra sus cuerpos a propósito, y usando la poca agilidad que tenia en mis manos, metí rápidamente mi mano izquierda en el bolsillo del sujeto mas grande y la derecha en el del mas chico, al primero no le encontré nada pero al segundo le saque una billetera bastante gorda, al parecer era mi día de suerte, o eso pensé, guarde la billetera hurtada en uno de mis propios bolsillos y me di la vuelta hacia ellos como si nada. - Oh, perdonen, no saben cuanto lo siento, no los vi, es difícil andar como si nada con mi tamaño, por cierto, mi nombre es Salvio D. Vinorum, un gusto. - Termine de decirles a los dos con el mejor tono de amabilidad y cordialidad que pude fingir, y esperando que simplemente me contestaran cordialmente y me dejaran marchar libre de cargos.

Mientras caminábamos en dirección al barco de Rick, un hombre muy corpulento salió de la nada chocando así contra nosotros. No entendíamos nada de lo que estaba pasando ya que tomando en cuenta su gran tamaño ni siquiera lo habíamos visto aproximándose. Pero cuando este hombre cayó al suelo junto a nosotros, me di cuenta de que el desconocido metió la mano dentro del bolsillo de mi acompañante sacando así su billetera. Por suerte para él, Rick no lo había logrado ver, pero yo si. Cuando logramos ponernos todos de pie el gigantesco hombre nos dijo: "Oh, perdonen, no saben cuanto lo siento, no los vi, es difícil andar como si nada con mi tamaño, por cierto, mi nombre es Salvio D. Vinorum, un gusto." Por más que yo sabía lo que este hombre había hecho, no quería delatarlo así nada más, sino que decidí guardar el secreto para poder investigar más de cerca a este extraño sujeto. 

En los segundos en los que mi boca estaba cerrada y mi mente pensativa, Rick sonrió frente a este tal "Salvio" y lo invitó cordialmente a que nos acompañara en el pequeño tour por su embarcación. Por más que no me gusto mucho la idea decidí quedarme callado y ver como continuaría el comportamiento de Salvio D.Vinorum.

Mientras subíamos por el pequeño puente de madera hacia el barco, nuestro guía nos comentó de que la embarcación tenía el nombre de "Hombre ahogado", y esto se debía básicamente a que su padre había muerto de esa forma, luego de caer al mar en una batalla naval entre marines y piratas. Al subir al barco apreciamos la perfecta calidad de la madera de construcción y la excelente tela de las gigantescas velas del barco. Finalmente cuando Rick se fue a buscarnos un poco de vino para compartir con nosotros, aproveche el momento para acorralar al ladrón. En ese instante miré a Salvio diciéndole:"¿Porque le robas a la gente... no te parece un poco injusto y dime una cosa... quien eres en realidad?".  Mientras esperaba su nerviosa respuesta decidí sentarme en un banco de madera que había a mi derecha esperando así tanto la contestación del gigantesco hombre como también el vino que traería el dueño del hermoso barco.

Luego de mi presentación, el único en pronunciarse fue el hombre al que le había expropiado su cartera, muy sonriente y de una manera demasiado cordial para un pirata, me invito a visitar su embarcación y como no quería que sospecharan nada decidí aceptar, no sin antes mirar al otro tipo, el cual se mantenía en silencio, para mis adentro pensaba que era posible que se hubiera dado cuenta del hurto, no obstante, mientras no dijera nada no habría inconvenientes.

Avanzamos tan solo unos pocos metros mas pero basto para llegar a destino. Finalmente caminamos por un pequeño puente, en el que el joven nos explico el nombre de su navío junto a una trágica (aunque estúpida) aclaración.

El barco era realmente envidiable, una madera de muy buena calidad, un tamaño cómodo y algunos detalles agradables a la vista... era sencillamente ideal para hacerme con el y zarpar, pero lamentablemente no tenia los recursos como para hacer una maniobra de robo tan grande y navegar yo solo con tan poco conocimiento.

El joven Rick (como finalmente se presento) interrumpió mis pensamientos cuando alerto que traería algo de vino, ante esto simplemente asentí. permanecí quieto y en silencio junto al otro hombre, que no tardo ni un minuto en dedicarme una fría mirada y unas juzgadoras palabras: "¿Porqué le robas a la gente... no te parece un poco injusto y dime una cosa... quien eres en realidad?". Contuve la risa y simplemente dibuje una mueca en mi boca antes de pasar a responder con tranquilidad. - Mi nombre es Salvio D. Vinorum, eso ya te lo había dicho y es la verdad... no obstante, soy consciente de que mi nombre no responde tu duda sobre quien soy, pero debo decirte que esa pregunta es muy profunda para contestarla en unos pocos minutos, nadie puede hacerlo, ninguna persona puede tener una identidad tan corta, necesitaríamos mas tiempo... con respecto al robo no me parece injusto, esa es tu manera de verlo, tus juicios morales, yo lo veo como otra manera de hacer dinero, o mejor dicho como otro método, las grandes empresas del mundo roban incluso mas que yo... solo que la mayoría de la gente no lo ve con malos ojos, jajaja ¿Porqué no nos relajamos un poco? tu tampoco me has dicho quien eres. - Así termine mi larga respuesta, con un tono cordial pero relajado, mientras esperaba la reacción de mi interlocutor ante tanta palabrería.

Cuando terminé de hacer mis preguntas el hombre me comunicó que efectivamente su nombre real era Salvio D.Vinorum, además de dio a entender como que no podría explicarme quien era realmente en unos pocos minutos, que necesitaríamos un buen tiempo para hablar al respecto. En cuanto al tema que había empezado la conversación, simplemente me dijo que él lo veía como otra forma de hacer dinero y que eso era exactamente lo que las grandes empresas hacían pero a escalas mucho mayores.

La tranquilidad de sus respuestas y la forma en que las comentó me impresionaron, por esa razón deje pasar su crimen para envolverme en una nueva conversación con él. Pero justo cuando iba a comenzar a hablarle nuevamente, el dueño de la embarcación volvió a nosotros con una botella de un finísimo vino y tres copas. Agradecidos tomamos de ese vino que en lo personal me pareció excelente, pero a su vez prefería una buena botella de sake. 

Cuando el vino se terminó, Rick nos dijo que deberíamos bajar del barco ya que iba a zarpar en ese momento rumbo al East blue. Sin protestar salimos de la embarcación, quedando esta vez solos Salvio y yo en las largas calles del puerto de la isla. 

Aproveché esta oportunidad para poder hablar más tranquilamente con este recién conocido hombre que me parecía sumamente interesante pero a su vez peligroso. Mientras observábamos partir a nuestro amigo, pude al fin contestarle lo que previamente me había preguntado, diciéndole:" Salvio... perdona que no me presenté formalmente, mi nombre es Juka B.Volpi, pirata del Nnorth blue y me pareció sumamente interesante la respuesta que me diste en el barco. Estoy claramente informado de los robos de las corporaciones y por esa misma razón pienso acabar con ellas algún día, este mundo tiene lideres totalmente injustos y egoístas, por lo que si lográramos vencerlos el problema estaría resuelto. Ahora que tenemos más tiempo y estamos realmente solos, cuéntame quien eres y porque viniste a esta hermosa isla?". Mientras esperaba la respuesta de Salvio tomé asiento en un banco a menos de un metro de donde estábamos, haciéndole señas de que se sentara a mi lado para continuar la charla que habíamos comenzado minutos atrás.

Mi respuesta dejo al hombre un tanto pensativo, y justo cuando estaba por responder, llego el joven con un excelente vino, que logre disfrutar pese a no ser muy afín con esta bebida. Tras le pequeña tertulia, fuimos despedidos amablemente por Rick, quien parecía dispuesto a zarpar hacia el East Blue. - Maldito cobarde, esta en el Grand Line y se va hacia el East Blue. - Pensé para mis adentros mientras caminaba hacia las calles del confortable puerto de la isla. Una vez allí, obtuve mi respuesta, al parecer el sujeto se llamaba Juka B. Volpi y era originario del North Blue. - ¡Ah! el North Blue, estuve allí hace poco tiempo, tiene buenos lugares... Gracias por el cumplido supongo, aunque te doy la razón en que nos gobiernan lideres injustos, debo decir que es muy ambicioso e ingenuo querer derrocarlos a todos... a mi mas bien me gustaría ser parte de los que roban a gran escala ¡jajajajajajaja! aun así, supongo que podemos compartir los medios sobre diferentes fines, es muy interesante, con respecto a quien soy... - En ese preciso momento analice si debía mentir (como siempre) o decir la verdad. Por algún extraño motivo me termine decantando por la verdad, así que me acerque hacia el banco, me senté y pase a responder - Bien, empezare nuevamente, mi nombre es Salvio D. Vinorum y nací en una isla sin relevancia del Nuevo Mundo, lo cual es raro porque el Nuevo Mundo es un lugar con mucha relevancia, pero en fin, no soy un tipo tan importante, me gano la vida como puedo... si quieres catalogarme de forma social puedes decirme estafador, aunque yo me llamo a mi mismo un sobreviviente jaja... pero creo que lo mas importante que necesitas saber sobre mi, es que según los estándares mas usados por la gente, soy una muy mala persona... aunque claro, eso lo debe juzgar cada uno por su cuenta, ¿No crees? -

Segundos después de terminar mi pregunta hacia el tal Salvio, este se acercó al banco donde antes me había sentado y comenzó a contarme sobre quién era en realidad, su nombre previamente dicho era su nombre verdadero y junto con esto me comentó de que para la mayoría de las personas, él podría ser catalogado como un estafador y una muy mala persona. Ya que nunca me deje llevar por las impresiones de los demás decidí que sería un gran momento para sacar mis propias conclusiones sobre la personalidad de este hombre que acababa de conocer. 

Cuando terminó de hablarme tomé yo la palabra diciéndole:"Salvio... no mi importa lo que digan los demás de ti y tampoco me importa realmente que robes mientras tengas algún tipo de criterio en base a quién le robas, pero dejando eso de lado no me caes mal ya que tienes un carácter parecido al mío, aunque una vida totalmente diferente. Quiero ver si puedes ganarte el honor de que te llame un rival formidable, levántate batámonos en un duelo amistoso, intentaré no hacerte daño". Las últimas palabras que pronuncie las dije con un tono ridículo intentando hacerme el gracioso. Posteriormente me paré y avancé hacia el centro de un callejón poco transitado que no estaba nada lejos de nuestra ubicación. Esperando que Salvio me siguiera aceptando mi invitación, decidí no mirar atrás y caminar hacia donde ocurriría el combate.

- También me gusta tu manera de ver las cosas Juka, creo que podemos llegar a entendernos... ¿Pero un duelo? - Sin embargo, no hubo tiempo para ningún tipo de discusión puesto que mi amigo se levantó y dirigiose sin mirar atrás hacia un callejón ubicado a unos cuantos metros del banco.

Llegue hasta allí y me ubique frente a mi actual oponente. - Supongo que no ya no puedo negarme... esta bien, pero ten algo de piedad jajaja, casi nunca hago estas cosas. - Y después de las palabras inaugurales, me abalance con la mayor velocidad que podía hacia mi enemigo. - Remolino. - Dije en voz alta para alertar mi movimiento de combate en el cual avanzo hacia mi enemigo girando como trompo. Una vez llegue a escasos centímetros de Juka, intente conectarle un puñetazo en la cara.

Cuando finalmente mi compañero se posicionó en mi delantera, comenzó a hacer unos movimientos extraños, parecía que quería distraerme pensé para mis adentros, pero la verdad era que este era uno de sus ataques, de lanada gritó:"Trompo!" y girando a grandes velocidades se aproximó hacia mi intentado así golpear mi rostro con su gigantesco puño. 

Como su agilidad no era tanta como la mía, rápidamente me arrodillé frente a mi enemigo, dejando que su puño pasara justo por encima de mi espalda mientras avanzaba con mi espada enfundada hacia él. Esperando producirle un buen golpe moví el mango de mi espada, dejándolo así a pocos centímetros de mi oponente. Mientras lo hacía solo pensaba en que no quería hacerle daño a ese tal Salvio, pero si quería demostrarle que perfectamente podía derrotarlo en batalla.

Juka esquivo mi golpe como si se tratara de un juego, y velozmente uso el mango de su espada para propinarme un golpe en el estómago que me hizo retroceder un metro aproximadamente. - Soy consciente de nuestras diferencias de poderes pero... por favor, no te contengas, mientras no me mates todo estará bien, y no creo que puedas hacerlo. - Y lo siguiente que hice fue volver a la carga, primero corriendo, pero después intente sorprenderlo con otro movimiento. - ¡Aplanadora! - Este movimiento consiste en tirarse al suelo y comenzar a girar a gran velocidad y con mucha potencia para intentar golpear en los pies al enemigo y hacerlo caer. Si lograba que cayera, ese seria el ataque, no obstante, también había una suerte de ''Plan B'' en el caso de que tan solo consiguiera desestabilizarlo, en este último escenario, me levantaría del suelo rápidamente y le propinaría una patada en sus partes intimas. Era un duelo, pero nadie había dicho que debía ser un duelo honorable, en mi opinión, cualquier pelea es un vale todo.

Al parecer mi golpe había resultado, el gigantesco hombre fue golpeado con el mango de mi espada y retrocedió gracias al impacto. Salvio en ese momento hizo un comentario que debo decir que me sorprendió bastante, él dijo:"Soy consciente de nuestras diferencias de poderes pero... por favor, no te contengas, mientras no me mates todo estará bien, y no creo que puedas hacerlo". Tras ese comentario decidí mostrarle mi verdadero potencial.

Cuando pensaba comenzar mi nueva ofensiva, el hombre corpulento comenzó a hacer giros mientras se mantenía en el suelo, avanzando de esta manera hacia mi. No comprendía la utilidad de esos ataques, ya que con un simple salto hacia una valla a pocos metros de mi ubicación logré esquivar su nuevo ataque de nombre:"Aplanadora". Por más que Salvio intentaba golpearme no tenía la suficiente agilidad para lograrlo, por esa razón decidí que debía empezar a meditar el terminar la batalla lo antes posible. 


Cuando finalmente razoné mi nueva ofensiva bajé al suelo donde el hombre dejó finalmente de girar y en un tono bajo y confiado pronuncié las palabras de uno de mis mejores ataques:"Yami no sen fukimasu". Al terminar de decir esa frase me dispuse a producir el ataque, y así fue como avancé rápidamente hacia mi enemigo, con una velocidad que producía que a mis enemigos se les hiciera difícil verme, y cuando ya estaba lo suficientemente cerca de Salvio, con mi espada aún guardada produje una cantidad aproximada de 25 golpes a su alrededor mientras cambiaba de posiciones al rededor de su cuerpo. Este ataque produce que los músculos del cuerpo se cansen y así dejarlo prácticamente inmóvil. Cuando finalicé mi ofensiva, sin mirar atrás caminé unos pasos en dirección a mi ubicación anterior para posteriormente ver el resultado de mi ataque.

Mi ultimo ataque no resulto para nada como lo esperaba. Juka salto con agilidad y esquivo cualquier rastro de la inútil aplanadora para a continuación volver a caer en el suelo y pronunciar unas palabras inaudibles. - ¿Qué es est... - Sin embargo no pude terminar mi pregunta ya que mi rival se abalanzó contra mi cuerpo velozmente y comenzó a darme furiosos golpes alrededor de todo mi cuerpo como si fuese un rayo que camina.

Alcance a contar hasta los diez primeros golpes debido a que después perdí la cuenta, todo el ataque fue muy rápido; pero en contraposición el dolor concentrado también fue demasiado. Al finalizar la catarata de golpes propinados, Juka camino varios pasos hacia atrás para volver a su posición inicial y me clavo su mirada.

- Ese fue un buen ataque, creo que debo darte unas felicitaciones... felicitaciones... todavía puedo moverme un poco con esfuerzo, así que si quieres continuar este combate puedes venir a atacarme y yo responderé, sin embargo, si fuera mi decisión creó que terminaría esto ahora... después de todo tú eres un pirata, eso es casi seguro, y no quisiera estar totalmente destruido en el caso de que algún Marine quisiera atacarte conmigo presente, porque... no quisiera que me terminaran de destruir unos sucios marineritos ¿Qué dices? - Luego de decir estas palabras volví a enderezarme simplemente para simular que aun estaba en óptimas condiciones, no obstante, esperaba que mi amigo decidiera no volver a atacarme, porque la verdad era que ese último ataque me había dejado bastante mal.

Juka me caía bastante bien y era fuerte, si bien antes estaba desconfiado ahora empezaba a considerar de verdad las ventajas que me podría otorgar aliarme con este nuevo sujeto aparecido en mi vida. Además, había otra cosa que me hacía apreciar a este hombre y eso era que a mis ojos el no tenía una moral establecida según otros, sino que tenía su propia ética, la cual seguramente no coincida mucho con la mía, pero que sin embargo le permitía entender muy bien mi manera de ver el mundo.

Cuando finalmente voltee a ver el resultado de mi ataque previamente producido, pude ver como Salvio lo había resistido a pesar de que no estaba en posición de continuar la pelea no cayó desmayado del dolor, ni tampoco quedó paralizado sin poder moverse, sino que simplemente quedó en un estado de dolor que denotaba que no podría continuar la pelea. Su resistencia a mi potente ataque me sorprendió de tal manera que cuando me aproximé a él para expresarle mis respetos por tal increíble acción, este me dijo:"Ese fue un buen ataque, creo que debo darte unas felicitaciones... felicitaciones... todavía puedo moverme un poco con esfuerzo, así que si quieres continuar este combate puedes venir a atacarme y yo responderé, sin embargo, si fuera mi decisión creó que terminaría esto ahora... después de todo tú eres un pirata, eso es casi seguro, y no quisiera estar totalmente destruido en el caso de que algún Marine quisiera atacarte conmigo presente, porque... no quisiera que me terminaran de destruir unos sucios marineritos ¿Qué dices?". 


Entonces, cuando finalmente me logré acercar a él lo miré fijamente diciéndole:"Salvio... la pelea no puede continuar, pero no he logrado presenciar a muchas personas capaces de resistir el tipo de ataque del que has salido tú, eso para mi es un merito que no debe de ser subestimado, aunque creo que deberías aumentar la potencia de tus técnicas y de tu ataque, también creo que tu resistencia tanto física como emocional es excelente y no debe de ser subestimada ni despreciada. Me has caído muy bien nuevo amigo, espero que si aún puedes moverte me acompañes a tomar un trago y a conversar un poco más sobre nuestras vidas y nuestro futuro". Dije esto con una gran sonrisa en la cara mostrando le mis respetos a mi nuevo amigo.

Cuando el ambiente se silenció, me dirigí camino al bar más cercano esperando que Salvio me siguiera y pudiéramos compartir también los mismos gustos en cuanto al alcohol y las bebidas. Mientras caminaba rumbo al bar solo pensaba en que este hombre que había conocido seguramente se convertiría en una persona más que confiable para mi en el futuro y que si me daba la oportunidad podríamos transformar nuestra amistad en algo más cercano a una hermandad.

Usualmente no me gustaba que me dieran muchos sermones o siquiera consejos, pero lo cierto era que las últimas palabras que me dedico Juka no me sentaron para nada mal e incluso eran ciertas. Debía entrenar más la potencia de mis ataques y técnicas, pero a su vez también debía aumentar el repertorio de las técnicas.

Si bien el ataque había sido devastador, era cierto que podía moverme, de manera que acepte su oferta con un simple ''si'' y con algo de dificultad por mi parte, igual emprendimos camino hacia algún lugar donde conseguir unos tragos.

Una de las principales ventajas de llevar una vida bohemia como la mía era siempre advertir rápidamente los lugares en donde consumir los mejores tragos. Conduje a mi amigo por varias calles, hasta que por fin arribamos a un viejo bar con una fachada despintada y ubicada al costado de un callejón. Sus puertas eran nuevas pero hechas al estilo del lejano oeste, así que entramos sin mover las manos, simplemente arrastrando nuestros cuerpos.

Los dos nos ubicamos en la barra y rápidamente le hable, al mismo tiempo que dejaba unos cuantos de los billetes robados sobre la reposera - Pide lo que quieras, yo invito... así que dime... ¿Tienes una banda o algo así? -

Mientras caminaba hacia un bar desconocido, pude ver como mi amigo me indicaba que en la dirección hacia la que él se dirigía había un excelente bar al que ya visitó tiempo atrás. Mientras caminábamos por el callejón vimos el viejo bar que poseía unas puertas sumamente típicas de estos lugares y una fachada más bien antigua. Cuando finalmente entramos en el bar de copas pudimos ver que tanto al frente como a nuestros costado había sillas disponibles para sentarnos, el bar estaba prácticamente vacío. Optamos por ir a la barra donde el cantinero esperaba nuestro pedido cuando de repente Salvio me dijo que pidiera lo que quisiera que él me invitaría. Ya que ahora tenía un trago gratis le dije al tabernero que nos trajera un poco de sake para aliviar el espíritu. 

Salvio finalmente me preguntó algo que admito que no me esperaba, me preguntó si tenía algún tipo de banda o algo por el estilo. A eso yo le contesté:" En este momento en mi banda solo estoy yo pero... ya que me has caído muy bien esperaba que quisieras acompañarme en mis viajes y aventuras bajo la insignia de los Death Pirates." Mientras esperaba tanto la respuesta como la reacción de mi compañero, el cantinero nos trajo finalmente las jarras de sake y comencé a beber como si no hubiera un mañana.

Después de mi oferta Juka pidió rápidamente un poco de Sake para los dos, el cual no pude rehusar, ya que pese a gozar más de un buen Whisky o un Vodka, entendía a la perfección el folklore y lo que significa compartir un delicioso Sake con un amigo. Por otra parte, la respuesta que obtuve sobre la banda me sorprendió un poco, al parecer mi compañero no tenía ningún miembro en su proyecto de banda y por supuesto que me ofreció ser parte en ese mismo instante, algo realmente muy conveniente. - También me has caído bien... y créeme que poca gente me cae bien, así que creo que eso te responde un poco, no tengo problema con ser parte de tu tripulación, pero no creas que vas a ser mi jefe ¡eh! porque no me gusta recibir ordenes... en fin, hagamos un brindis, ¡por los death pirates y por alivianar el espíritu! salud. - Termine de responder con un tono bromista para matizar la verdad sobre que no me gusta recibir ordenes de nadie, luego alce mi copa y bebí todo su contenido, solo para pedir otra ronda más.

Me había metido en algo serio esta vez. No obstante, ser pirata fue desde que me tuve que escapar de mi isla natal, ese destino incierto del que se huye por un tiempo, la verdad es que no tenía muchos (por no decir ningún) planes ni soluciones para mi futuro, y lo único que me podría permitir vivir de la estafa como a mí me gusta es introduciéndome en la piratería. Obviamente hay largos caminos por recorrer, pero al menos ya puedo ir trazando un futuro en el que tener dinero y mucho poder.

- Vaya capitán, buena elección, este sí que es un buen sake mierda - Mencione sinceramente aunque riéndome, y usando la palabra capitán para incomodarlo un poco y que a la vez se fuese haciendo a la idea.