Shiro Senju
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Era una linda mañana en el mar, el Sol resplandecía en lo alto de la bóveda celeste iluminando el inmenso cielo azul. Me desperté entre el barullo de la tripulación del barco, en el que me encontraba de polizón, y el inconfundible aroma a marisco. Me levanté del suelo y me aproximé a la escotilla para poder ver si ya estaba cerca de mi destino. Y así fue. Pude observar que el barco estaba próximo a una isla, lo cual me alegraba pues ya estaba harto de tener que esconderme y subsistir de la comida que robé a unos tripulantes borrachos.
En ese momento yo controlaba mi cuerpo y Utsuro, mi parte malvada, estaba durmiendo en mi inconsciente. Si él estuviese despierto, probablemente no se hubiese tomado la molestia de esconderse y habría matado a la tripulación. Cogí mi espada y me la até al cinturón. Hecho esto, decidí dar un paseo por la bodega para estirar las piernas. Había transcurrido como media hora cuando, por fin, dieron el aviso de que iban a embarcar en el puerto de la isla. “Debería trabajar para poder pagarme este tipo de viajes y conseguir comida decente, al menos, mientras controle mi cuerpo. Cuando el barco atracó en el puerto, oí la conversación de un par de marineros y descubrí que me encontraba en Orange Town. Subí a cubierta con cuidado de que nadie me viera , esa la intención , pero un tripulante me vio avisando a los otros de que tenían un polizón a bordo. No me quedó otra que salir corriendo del barco y dirigirme a toda prisa al pueblo.
En ese momento yo controlaba mi cuerpo y Utsuro, mi parte malvada, estaba durmiendo en mi inconsciente. Si él estuviese despierto, probablemente no se hubiese tomado la molestia de esconderse y habría matado a la tripulación. Cogí mi espada y me la até al cinturón. Hecho esto, decidí dar un paseo por la bodega para estirar las piernas. Había transcurrido como media hora cuando, por fin, dieron el aviso de que iban a embarcar en el puerto de la isla. “Debería trabajar para poder pagarme este tipo de viajes y conseguir comida decente, al menos, mientras controle mi cuerpo. Cuando el barco atracó en el puerto, oí la conversación de un par de marineros y descubrí que me encontraba en Orange Town. Subí a cubierta con cuidado de que nadie me viera , esa la intención , pero un tripulante me vio avisando a los otros de que tenían un polizón a bordo. No me quedó otra que salir corriendo del barco y dirigirme a toda prisa al pueblo.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.