Primeros pasos en el cielo (Privado) [Haxter, Mazinger, Salvio D. Vinorum]

Mis ojos y persona en general no daban crédito ninguno a lo que sucedía. Era increíble pero cierto, luego de algunas peripecias Juka y yo nos encontrábamos parados en las costas de una maldita isla en el cielo, y no estoy hablando metafóricamente pues soy alguien bastante serio, estoy diciendo la pura verdad de lo que mis sentidos percibían en aquel momento.

El agua de las costas era como una suerte de espuma, la arena no tenia mucha diferencia con la arena de cualquier playa terrestre y por otro lado el cielo también se veía como desde mas abajo. - Todo fue muy rápido... ha sido un viaje extraño, y este lugar es muy extraño... ¿Que propones hacer primero, capitán? - Comente de forma un tanto desinteresada para trasladarle el pensar a mi compañero.

Sin lugar a dudas era una buena anécdota como llegamos a una isla en el cielo. Luego de tomarnos aquellas copas y emborracharnos en el bar, salimos hacia afuera y continuamos hablando por un buen rato, aumentando tanto la euforia y nuestros tonos de voz, que a las cansadas un hombre mayor se nos acerco, alegando que no habia podido evitar escucharnos hablar sobre nuestra siguiente aventura y prometiéndonos que si lo ayudábamos a encontrar a determinada persona, nos propiciaría la forma de llegar a una isla en la que tendríamos garantizada una de nuestras mejores aventuras de la vida... y así fue.

Para nuestra sorpresa el hombre solo quería que encontráramos a su pequeño nieto, y lo hicimos muy rápidamente simplemente impulsados por la curiosidad. Una vez hecho el trabajo el hombre nos dio una charla larga y tendida acerca de un misterioso fenómeno llamado Knock Up Stream, como usarlo y todas las indicaciones y detalles necesarios. Tras saber todo esto usamos el humilde pero buen barco de mi capitán, con algunos agregados que nos recomendó el viejo y siguiendo todos el resto de los pasos, nos impulsamos peligrosamente por aquel fenómeno natural, que tras varios peligros nos termino por acercar a las costas en las que nos encontramos ahora.

Como no oí respuesta mientras rememoraba todo en mi mente, entendí que Juka no había escuchado mis ultimas palabras, así que volví a hablar - Y bien... ¿Que dijiste que debemos hacer? -

Cuando finalmente paramos de beber en aquel bar de Jaya, mi nuevo tripulante y yo decidimos que era momento de partir finalmente hacia la grandiosa isla del cielo. El único problema que teníamos era que no sabíamos como llegar a ella. Luego de salir del bar tuvimos la suerte de toparnos con un anciano que quería recuperar a su nieto perdido con cualquier condición como pago. Ante ese ofrecimiento rápidamente nos pusimos en la búsqueda de su extraviado nieto que finalmente estaba perdido en uno de los callejones de la isla. Al encontrarlo lo llevamos ante su abuelo el cuál no sabía como agradecérnoslo. Al contarle a donde nos dirigíamos el señor dijo que como paga por lo anteriormente hecho nos indicaría como llegar a Skypiea. 

Luego de que nos dijo exactamente que teníamos que hacer decidimos que sería momento de probar el método del Knock Up Stream. Teniendo las instrucciones del anciano no se nos dificultó la subida a nuestro destino. Cuando finalmente logramos subir a la isla celestial, pude observar como la luz del sol reflejaba como un aura hermosa, todos los lugares de la isla eran iluminados por esta luz de una manera nunca antes vista por mis jóvenes ojos. Cuando nuestra embarcación llego a la playa de Skypiea, mi tripulante me preguntó que deberíamos hacer ahora que finalmente habíamos subido sin problema alguno. 


A eso yo contesté simplemente que deberíamos comenzar a caminar por la isla a ver que nos topábamos en el camino. Mientras lo hacíamos pudimos ver en un lugar de la playa, lo que pude identificar como un lugar de hospedajes, un negocio. Cuando finalmente nos acercamos al lugar, pudimos ver como este estaba totalmente repleto de visitantes. Decidimos que aunque estuviera lleno, bebíamos entrar para conseguir algo de información sobre la isla y para tomarnos un buen trago. 


Cuando entramos al lugar decidimos sentarnos en la única mesa vacía en todo el complejo. Al sentarnos le pedimos gentilmente al cantinero que nos trajera unas jarras llenas de sake. Este asintió volviendo detrás de la barra para traer nuestros pedidos. Mientras esto sucedía le dije a mi compañero:"Deberíamos buscar en la isla algún otro tripulante para la banda, ya que somos poco quizás nos venga bien algo de ayuda". Esperando la reacción de Salvio me dispuse a poner mis pies sobre la mesa inclinando mi silla hacia atrás, quedando así en una posición cómoda.

Al despertarme de lo que parecía haber sido un largo sueño sólo me preocupó buscar un lugar con una sombra porque el sol me estaba dando intensamente fuerte en mi cara, penetrando mi piel hasta conseguir crearme unas ligeras quemaduras a las cual no le di menor importancia. Pero esto no era lo más grave que podía haberme ocurrido. Mis cerebro se desconectó por un instante al ver que estaba sentado sobre una playa formada por nubes sólidas. Al recuperar el conocimiento debido a mi gran asombro recordé que la noche anterior estaba pasando por Jaya, camino a cualquier otra isla hasta que algo hizo que mi barca y yo volásemos por los aires. Eso explicaría por qué mi barca se encontraba rota en varios pedazos y por qué sentía algunos dolores en mi cuerpo cómo si alguien me hubiera atosigado el costado con un látigo. Sin salir de mi asombro, relacioné mi paso por Jaya con la existencia de una isla que se encontraba entre las nubes, Skypiea. Recordé que había un fenómeno que si estabas dentro de él conseguirías llegar a la isla de las nubes, Knock Up Steam. Creo que así llegué a ese lugar.

Inmediatamente pensé "¡Otra vez mi barca rota!". Tendría que comprar otra para poder bajar de este lugar. Menos mal que las bolsas que había en la barca se conservaban intactas. A continuación cogí la bolsa con el dinero que me quedaba y algunos chismes que llevaba en el pequeño navío y me dirigí a una taberna que no se encontraba muy lejos e intenté sentarme en alguna de las sillas que había en la barra, pedí una jarra de cerveza bien fría para quitarme el calor que tenía de haber pasado algunas horas inconsciente y observé el panorama. Había muy buena vista desde aquí, un gran mar de nubes cómo horizonte y una playa con algunos árboles. Mi barca destrozada barca no se divisaba desde aquí pues la ocultaban unos arbustos.
Mientras me estaba tomando mi cerveza en la taberna localicé a un rostro que me parecía que ya había visto en otro sitio. Era Juka "Destello Negro", un pirata que yo lo conocía pues había visto carteles de búsqueda con su retrato. Me quedé mirándole durante un tiempo sin él darse cuenta porque para mí era el primer pirata con recompensa que había visto en persona.

A la segunda vez finalmente obtuve mi respuesta (más sensata de lo que esperaba) en la que me dijo que lo mejor era simplemente avanzar por la isla hasta toparnos con algo interesante. Así lo hicimos, y luego de avanzar unos cuantos metros observamos que en cierta parte de la playa se hallaba lo que parecía ser un lugar de hospedajes, al cual decidimos entrar sin dudarlo.

Una vez entrar nos percatamos de que el lugar estaba completamente lleno. - Vaya, el turismo ya llego hasta el cielo. - Dije en voz muy baja y sorprendida al mismo tiempo que ocupaba una mesa junto a Juka, quien sin perder el tiempo ya estaba solicitando dos jarras de Sake.

Luego de sonreír por un breve periodo de tiempo le conteste a sus ultimas palabras acerca de incorporar a otro miembro a la banda. - Esta claro que nos vendría bien mas gente, pero... ¿Encontraremos a alguien en este lugar? - Mientras aguardaba la respuesta que mi capitán pudiese darme, gire mi cabeza y vi parado al tabernero con las dos jarras repletas de Sake, de manera que tome la que me correspondía, di un trago largo y tendido y lo apoye en la mesa con un poco de violencia, produciendo que parte del contenido saltara hacia afuera del envase.

Al parecer luego de que mi tripulante me diera el "si" abiertamente, decidí que sería una buena idea ojear personas en los alrededores. Pero justo cuando pensaba comenzar la buscaqueda en la posada, el tabernero se acercó a nosotros, dándonos así las dos jarras de sake. Salvio no espero ni dos segundos, apenas se la acercaron comenzó a beber como si no hubiera mañana. Sin esperar demasiado yo me dispuse a hacer lo mismo que mi compañero bebiendo así la mitad de mi jarra. Cuando finalmente la puse sobre la mesa nuevamente, pude ver como un hombre con aspecto a una rata entró en la taberna. Este no parecía un turista que venía por un poco de alcohol, sino que según dijo venía en búsqueda del pirata Juka B.Volpi y ya que era un caza recompensas, también venía por el precio a mi cabeza. 

Dejando unos segundos en silencio, mientras buscaba a la persona similar al cartel de se busca, yo me paré de la silla donde estaba sentado, diciéndole:" No se quien eres, pero no creo que te estés metiendo con el hombre indicado". Cuando terminé de pronunciar esas palabras el hombre sumamente delgado sacó su espada y avanzó corriendo hacia mi. Viéndolo venir, sin sacar mi espada de su vaina me moví un paso a la derecha un segundo antes de que su espada intentara impactar contra mi y levantando levemente su pantorrilla con mi pie el hombre cayó desplomado en el suelo del lugar.

Mientras ese desconocido hostil se recuperaba yo me dirigí nuevamente al lugar donde estaba sentado para agarrar mi jarra de sake y beber un par de tragos nuevamente. Cuando terminé de beber, el cazador recién se había reincorporado, según yo lo vi él era bastante débil, por lo que decidí darle un poco de crédito a algún postor que quisiera sumarse a una pelea(mis intenciones eran ver quién de la taberna tenía las agallas de enfrentar a ese hombre porque sí, seguramente ese hombre sería una buena opción como nuevo camarada), entonces dije en voz alta:" El que derrote a este hombre, será recompensado con mi respeto". Mientras esperaba la respuesta de algún miembro de la taberna, me dispuse a volver a beber de mi jarra acabando así el líquido de su interior.

Me quedé un poco desconcertado al verme en aquella situación pero no por eso me iba a amedrentar, tenía que actuar con firmeza. Dejé la cerveza a medio terminar y di un paso al frente.
Pronuncié las siguientes palabras:
-Yo derrotaré a este desdichado. Es simplemente un ser que vive a cambio de quitarle la libertad a otro. Nadie tiene derecho a hacer tal cosa.- Terminé, aguantándome la emoción y euforia del momento en el que me encontraba.
El caza recompensas en cuestión se puso en pie y me retó con la mirada. Yo no vacilé ni un segundo.
- ¿ Quien te crees que eres tú para retarme, sabandija?- Pronunció en tono despectivo.
En esos momentos me quedé congelado y no supe muy bien que hacer. No sabía cómo me iba a enfrentar contra él. Simplemente me limité a esperar que ocurriera algo.