Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mi cabeza daba vueltas, a mi alrededor iban ya unas cuantas jarras de cerveza. Suspiré mientras trataba de recobrar el sentido común, pero… Levanté la mano y pedí dos más, es más, pedí que a todos los que estaban en la taberna les tocara una ronda más. Estaba en Jaya, alejándome de los problemas y tratando de olvidar que por mi culpa la mujer que amaba se había lastimado. Agarré una de las dos jarras y me la tomé de un puro trago. Acto seguido, la tiré contra la puerta y los vidrios estallaron. Hubo unos cuantos segundos de silencio y me giré para ver al resto de los idiotas que ahogaban sus problemas en alcohol.
– ¡Salud, camaradas! – como pude, elevé la jarra que me iba quedando. – Salud por las mujeres, el amor y el juego – escuché algunos gritos de alegría. Como pude, me subí a la barra y noté que el mundo daba vueltas y casi me caía de aquel lugar. – Salud, también, por todos los idiotas que han hecho llorar a una mujer… Yo incluido. ¡Salud y larga vida a la piratería! – Me bajé, me tomé, nuevamente, de un trago toda aquella cerveza y noté que todos gritaban un fuerte y sonoro “Salud” y volvían a gritar de emoción. ”Eres un idiota…” – sonreí de medio lado, miré al dueño de la taberna que me diera unas cinco jarras más y que, nuevamente, les diera del trago que ellos quisieran.
– Deberías dejar de beber, amigo. – Escuché del dueño. Un anciano de unos setenta, pelo albino y unos ojos azulados. Reí a carcajadas ante su comentario y bebí, como ya era usual, de un trago toda la cerveza de la jarra.
– No me des órdenes, viejo. Es la única manera que tengo para olvidar la mierda de vida que tengo – con esa ya iban diez cervezas, unas cuatro botellas de sake y una que otra botella de ron. Sí, estaba muy ebrio. – Hice llorar a la mujer que amo, hice que se lastimara y, más encima, no quiere verme ni en pintura. Déjame solo, anda. – Noté que se alejaba y, como pedía, me dejaba solo. Al final, iba a terminar solo… Tomé la undécima cerveza de golpe y me quedé mirando a la nada. Esperando que la gran cantidad de alcohol en mi sangre me dejara fuera de combate o que alguien viniera y acabara con mi existencia, cualquier cosa estaba bien.
– ¡Salud, camaradas! – como pude, elevé la jarra que me iba quedando. – Salud por las mujeres, el amor y el juego – escuché algunos gritos de alegría. Como pude, me subí a la barra y noté que el mundo daba vueltas y casi me caía de aquel lugar. – Salud, también, por todos los idiotas que han hecho llorar a una mujer… Yo incluido. ¡Salud y larga vida a la piratería! – Me bajé, me tomé, nuevamente, de un trago toda aquella cerveza y noté que todos gritaban un fuerte y sonoro “Salud” y volvían a gritar de emoción. ”Eres un idiota…” – sonreí de medio lado, miré al dueño de la taberna que me diera unas cinco jarras más y que, nuevamente, les diera del trago que ellos quisieran.
– Deberías dejar de beber, amigo. – Escuché del dueño. Un anciano de unos setenta, pelo albino y unos ojos azulados. Reí a carcajadas ante su comentario y bebí, como ya era usual, de un trago toda la cerveza de la jarra.
– No me des órdenes, viejo. Es la única manera que tengo para olvidar la mierda de vida que tengo – con esa ya iban diez cervezas, unas cuatro botellas de sake y una que otra botella de ron. Sí, estaba muy ebrio. – Hice llorar a la mujer que amo, hice que se lastimara y, más encima, no quiere verme ni en pintura. Déjame solo, anda. – Noté que se alejaba y, como pedía, me dejaba solo. Al final, iba a terminar solo… Tomé la undécima cerveza de golpe y me quedé mirando a la nada. Esperando que la gran cantidad de alcohol en mi sangre me dejara fuera de combate o que alguien viniera y acabara con mi existencia, cualquier cosa estaba bien.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Jaya. Una isla llena de idiotas. Pero si el revolucionario estaba allí, era porque a lo mejor era otro. Estaba realmente cambiado. Por fin había decidido peinarse, incluso se dejó un poco de barba. Vestía con una chaqueta blanca, la cual llevaba abierta. En su cintura llevaba su espada, Shirokiba. En la espalda a Gin Kiba. Su expresión era bastante calmada. El motivo por el que se había desplazado hasta allí, era simplemente por darse una vuelta por un lugar peligroso. Añoraba los riesgos de la muerte. Hacía mucho que no trataban de eliminarle pese a su precio. Valer más de quinientos millones era problemático, pero en su caso parecía que no. Soltó un suspiro, y continuó caminando por la calle. Al menos hasta que escuchó alboroto en una de las tabernas. El revolucionario sintió curiosidad, y por ello entró al interior.
En ese momento pudo ver a Ushio. El cabrón llevaba un pedo como un piano. Decidió quedarse cerca a observar lo que pasaba. No sabía si le iba a reconocer a él. Soltó un leve suspiro, y después miró un poco a su alrededor. Todo estaba lleno de borrachos. No esperaba encontrar a su alumno en aquel estado, y por ello sintió un poco de vergüenza. En ese momento el camarero le advirtió, pero él continuó, y de paso dijo unas palabras que hicieron a Silver alzar una ceja. En ese momento recordó lo que le había pasado a su chica. No pudo evitar mirar un momento hacia abajo. Él daría todo por poder verla de nuevo, aunque estuviera cabreada con él. Le entró un poco de rabia el ver al chico perder el tiempo en vez de ir a buscarla.
Sin pensárselo comenzó a caminar hacia él. Lanzó una potente patada a la silla del chico desde atrás, tratando de tirarlo al suelo de forma violenta. Le diese o no, se acercaría al camarero con toda la calma del mundo. – Ponle a este anormal un vaso de agua con sal. Yo tomaré un vaso de vino sin alcohol, y unas empanadillas. – Una vez dijo eso, miró hacia Ushio. Trató de fulminarlo con la mirada y señaló el vaso de agua después. – Vomita en el baño toda esa mierda que te has metido. Después te quiero aquí el primero ¡Los demás a sus casas! – Más de un pirata se puso en pie mirándole. Pero cuando vieron de quién se trataba salieron por patas. Más de uno le reconoció pese a sus cabellos. Tan sólo unos borrachos quedaron en una esquina, pero en su estado no iban a molestar.
En ese momento pudo ver a Ushio. El cabrón llevaba un pedo como un piano. Decidió quedarse cerca a observar lo que pasaba. No sabía si le iba a reconocer a él. Soltó un leve suspiro, y después miró un poco a su alrededor. Todo estaba lleno de borrachos. No esperaba encontrar a su alumno en aquel estado, y por ello sintió un poco de vergüenza. En ese momento el camarero le advirtió, pero él continuó, y de paso dijo unas palabras que hicieron a Silver alzar una ceja. En ese momento recordó lo que le había pasado a su chica. No pudo evitar mirar un momento hacia abajo. Él daría todo por poder verla de nuevo, aunque estuviera cabreada con él. Le entró un poco de rabia el ver al chico perder el tiempo en vez de ir a buscarla.
Sin pensárselo comenzó a caminar hacia él. Lanzó una potente patada a la silla del chico desde atrás, tratando de tirarlo al suelo de forma violenta. Le diese o no, se acercaría al camarero con toda la calma del mundo. – Ponle a este anormal un vaso de agua con sal. Yo tomaré un vaso de vino sin alcohol, y unas empanadillas. – Una vez dijo eso, miró hacia Ushio. Trató de fulminarlo con la mirada y señaló el vaso de agua después. – Vomita en el baño toda esa mierda que te has metido. Después te quiero aquí el primero ¡Los demás a sus casas! – Más de un pirata se puso en pie mirándole. Pero cuando vieron de quién se trataba salieron por patas. Más de uno le reconoció pese a sus cabellos. Tan sólo unos borrachos quedaron en una esquina, pero en su estado no iban a molestar.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Todo iba bien… En parte. Quitando los mareos, las ganas de vomitar, y que sentía que pronto iba a caer fuera de combate… Sí, estaba bien. Suspiré con algo de tranquilidad al no tener que preocuparme por nada más que unas cuantas botellas de alcohol. Quizás podía ser un nuevo estilo de vida y todo. Cero preocupaciones y con el dinero que tenía, bien podía darme esa vida. Un pirata borracho… Ushio el borracho. No sonaba mal ni nada, agarré la jarra y volví a tomar un poco más. Era hora de irse a dormir… O era la idea. De la nada, sentí como es que me caía al suelo de forma violenta y la jarra salía volando. Escuché las palabras del maldito que me había tirado y… Una gota de sudor frío recorrió mi cuerpo. Mi Haki, a pesar de estar alcoholizado, me decía lo fuerte que era y además... Se parecía mucho a Dranser.
– No me des… – Callé al ver su mirada. Agarré el vaso y como pude caminé al baño, lo bebí y pasado unos cuantos segundos vomité. Quedaban dos sorbos y luego de unos cuantos segundos, había vuelto en sí, en parte, mi cabeza aun daba algunas vueltas, pero, al menos, ya no estaba ebrio. Suspiré, me lavé la boca y la cara y salí. Era hora de confirmar mi teoría. Levanté la silla que él había tirado y me senté a su lado. Noté que el camarero estaba algo asustado y de forma disimulada, señaló un cartel de Wanted que estaba colgado en la pared. ”Lo sabía…” – suspiré de forma tranquila.
– Dos años pasaron… – empecé a decir en un tono tranquilo. Se notaba más fuerte y había cambiado algo su físico. En parte, seguía siendo el mismo, solo que ahora su peinado era diferente y sentía como su presencia era inmensamente poderosa. – No esperaba encontrarme contigo aquí… – Suspiré y me quedé callado. Lo conocía, o creía conocerlo bien, y sabía que mi actuar anterior lo había hecho enfadar. ”Bueno… No tengo mucho que decir, la verdad. A cualquiera le enfadaría ver a su alumno en ese estado.” – Me quedé mirando la pared y esperé sus palabras. Quizás teníamos otro combate, con lo cual, me demostraría que nuevamente se había alejado.
– No me des… – Callé al ver su mirada. Agarré el vaso y como pude caminé al baño, lo bebí y pasado unos cuantos segundos vomité. Quedaban dos sorbos y luego de unos cuantos segundos, había vuelto en sí, en parte, mi cabeza aun daba algunas vueltas, pero, al menos, ya no estaba ebrio. Suspiré, me lavé la boca y la cara y salí. Era hora de confirmar mi teoría. Levanté la silla que él había tirado y me senté a su lado. Noté que el camarero estaba algo asustado y de forma disimulada, señaló un cartel de Wanted que estaba colgado en la pared. ”Lo sabía…” – suspiré de forma tranquila.
– Dos años pasaron… – empecé a decir en un tono tranquilo. Se notaba más fuerte y había cambiado algo su físico. En parte, seguía siendo el mismo, solo que ahora su peinado era diferente y sentía como su presencia era inmensamente poderosa. – No esperaba encontrarme contigo aquí… – Suspiré y me quedé callado. Lo conocía, o creía conocerlo bien, y sabía que mi actuar anterior lo había hecho enfadar. ”Bueno… No tengo mucho que decir, la verdad. A cualquiera le enfadaría ver a su alumno en ese estado.” – Me quedé mirando la pared y esperé sus palabras. Quizás teníamos otro combate, con lo cual, me demostraría que nuevamente se había alejado.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dranser soltó un pequeño suspiro. Bebió de aquel vaso, refrescándose totalmente la garganta. Sin duda el alcohol era una basura. Él prefería los refrescos o las bebidas que no te dejaban hecho un payaso. Sintió el frío debido al hielo de su bebida, y después de unos momentos entrecerró los ojos. Esperaba que el chico no tardase mucho o intentase colársela metiéndose por una ventana o algo parecido. Huir no era una opción, y su haki de observación tenía al pirata calado. Sus cabellos se movieron un poco debido a la brisa que entró por una de las ventanas. Notaba al camarero nervioso, aunque no pensaba hacer nada en su contra. Los ciudadanos no merecían daño alguno, y por ello no iba a liarla más de la cuenta. Suficiente impresionado estaba ya viendo al moreno allí. De hecho, sintió como se acercaba, y por ello se relajó del todo.
Observó cómo se sentó a su lado. Se metió una empanadilla en la boca, masticándola y sintiendo el delicioso sabor. El atún y el tomate eran una combinación fantástica. En ese momento escuchó las palabras del chico, por lo que simplemente entrecerró los ojos con calma. No iba a mencionarle lo del coma. De hecho apenas pudo entrenar, pero si desarrollar unas cuantas técnicas. Se relamió un poco, después de eso miró con calma al moreno. – Debería darte una paliza por encontrarte aquí de esta forma tan lamentable. Escuché lo que dijiste, y no me parece que estés haciendo lo correcto. – Se comió otra empanadilla entonces, mirándole de reojo después. No iba a meterse en su vida si no lo pedía él, pero le daría collejas si lo hacía mal. Miró a un lado, mirando uno de los carteles de “Se Busca” era el suyo. Soltó un pequeño chasqueo de lengua, y después miró de nuevo a Ushio.
Estaba planeando lanzarle un corte sin venir a cuento, pero tampoco pensaba que fuese necesaria tanta violencia. De hecho sólo le cortaría si él lo pedía o de lo contrario el hico alzaba su espada contra él. No pensaba que fuese a hacerlo, pero habían pasado dos años, y todo podía ocurrir.
Observó cómo se sentó a su lado. Se metió una empanadilla en la boca, masticándola y sintiendo el delicioso sabor. El atún y el tomate eran una combinación fantástica. En ese momento escuchó las palabras del chico, por lo que simplemente entrecerró los ojos con calma. No iba a mencionarle lo del coma. De hecho apenas pudo entrenar, pero si desarrollar unas cuantas técnicas. Se relamió un poco, después de eso miró con calma al moreno. – Debería darte una paliza por encontrarte aquí de esta forma tan lamentable. Escuché lo que dijiste, y no me parece que estés haciendo lo correcto. – Se comió otra empanadilla entonces, mirándole de reojo después. No iba a meterse en su vida si no lo pedía él, pero le daría collejas si lo hacía mal. Miró a un lado, mirando uno de los carteles de “Se Busca” era el suyo. Soltó un pequeño chasqueo de lengua, y después miró de nuevo a Ushio.
Estaba planeando lanzarle un corte sin venir a cuento, pero tampoco pensaba que fuese necesaria tanta violencia. De hecho sólo le cortaría si él lo pedía o de lo contrario el hico alzaba su espada contra él. No pensaba que fuese a hacerlo, pero habían pasado dos años, y todo podía ocurrir.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Suspiré con calma. Al parecer, no me iba a caer el reto de mi vida y eso lo agradecía. En estos momentos, no deseaba que alguien como él me gritara por pillarme en las condiciones que lo había hecho él. La verdad, encontrarme con él era un alivio, al menos, sabía que estaba con vida y que las cosas iban a estar mejor ahora. Quizás no me iba a quedar tan solo… ”Te olvidas de Taiga, Hinori y tu banda” – escuché sus palabras y agaché mi cabeza. Quizás tenía razón, pero… ¿Qué otra cosa podía hacer? Había metido las patas hasta el fondo y no veía alguna solución y, aparte, quizás era lo mejor que nos podía pasar…
– Quizás tengas razón, Dranser – tomé una leve pausa. Levanté la cabeza y seguí mirando la pared. – ¿Qué más puedo hacer? No encuentro alguna solución – apreté mis puños con fuerza. Odiaba sentirme de ese modo y más si sabía que era totalmente mi culpa. Conocía a Milena y no me iba a dirigir la palabra nunca más. – Lamentablemente, estoy en un camino sin salida y… – sonreí de medio lado y relajé mis puños. – No encuentro más remedio que ahogar mis penas en alcohol. – Dije con un tono algo apagado. Era la primera vez que un vicio de esa manera me superaba, pero… Por ahora, era la única manera de no pensar en ello y de alguna manera olvidar mis problemas.
Suspiré y guardé silencio unos minutos. El camarero estaba escuchando todo y no se había movido de su posición. Los otros borrachos seguían a su propio juego y no nos iban a molestar. No sabía cómo actuar ante Dranser, estaba con mil cosas en mi cabeza y la verdad; tener una conversación de aquel tema no creía que fuera muy productiva…. ¿O quizás sí? Desde que lo había conocido que sabía que él era un hombre que había vivido muchas cosas. ¿Qué era lo que debería hacer? Recordé que en ningún encuentro nuestro habíamos conversado de forma tranquila y sin tener que luchar… Quizás era la oportunidad.
– ¿Qué debo hacer, Dranser? – tomé una breve pausa y me quedé en silencio. – Siento que el mundo se ha acabado… No sé qué mierda puedo hacer. – Finalicé con algunas lágrimas en mis ojos que limpié rápidamente con la manga de mi camisa.
– Quizás tengas razón, Dranser – tomé una leve pausa. Levanté la cabeza y seguí mirando la pared. – ¿Qué más puedo hacer? No encuentro alguna solución – apreté mis puños con fuerza. Odiaba sentirme de ese modo y más si sabía que era totalmente mi culpa. Conocía a Milena y no me iba a dirigir la palabra nunca más. – Lamentablemente, estoy en un camino sin salida y… – sonreí de medio lado y relajé mis puños. – No encuentro más remedio que ahogar mis penas en alcohol. – Dije con un tono algo apagado. Era la primera vez que un vicio de esa manera me superaba, pero… Por ahora, era la única manera de no pensar en ello y de alguna manera olvidar mis problemas.
Suspiré y guardé silencio unos minutos. El camarero estaba escuchando todo y no se había movido de su posición. Los otros borrachos seguían a su propio juego y no nos iban a molestar. No sabía cómo actuar ante Dranser, estaba con mil cosas en mi cabeza y la verdad; tener una conversación de aquel tema no creía que fuera muy productiva…. ¿O quizás sí? Desde que lo había conocido que sabía que él era un hombre que había vivido muchas cosas. ¿Qué era lo que debería hacer? Recordé que en ningún encuentro nuestro habíamos conversado de forma tranquila y sin tener que luchar… Quizás era la oportunidad.
– ¿Qué debo hacer, Dranser? – tomé una breve pausa y me quedé en silencio. – Siento que el mundo se ha acabado… No sé qué mierda puedo hacer. – Finalicé con algunas lágrimas en mis ojos que limpié rápidamente con la manga de mi camisa.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El revolucionario permanecía tranquilo mientras escuchaba al chico. Al parecer la había liado pero bien. Estaba metido en un buen lío, y ahora era su deber salir de él. No podia hacer las cosas por él. De hecho, cuando le preguntó sobre lo que debía hacer, simplemente le dio otro sorbo a su deliciosa bebida. De nuevo probó el sabor de la gloria, y se sentía feliz por ello. Lo que le jodía era que el chico no supiese lo que hacer, ni aprovechase la situación como era debido. Lo del alcohol le pareció una soberana gilipollez, y por ello estaba todavía un poco decepcionado con el chico. Se llevó las manos a la cabeza, y después suspiró despacio. No sabía que decirle de aquellos temas, pero lo que si estaba seguro, era que él tenía la oportunidad de remediarlo.
Las últimas palabras del joven le hicieron fruncir el ceño unos momentos. Entonces el revolucionario soltó un leve suspiro al mismo tiempo que se contenía para no darle un buen puñetazo en el centro de la cara. La situación de Ushio era perfectamente solusionable. En ese momento pegó la frente contra la barra del bar, ocultando de esa forma su rostro. – Eres un capullo. Tú no sabes lo que es que el mundo se termine. Sólo has tenido una bronca, y por cagarla. Si yo tuviese tu oportunidad, no estaría en este bar. – De repente el espadachín se cayó. Cerró el ojo derecho, apretando su puño derecho. Necesitaba cortar algo cuanto antez, y comenzaba a ponerse de los nervios. Sentía como la ira le invadía un poco, pero nada que no pudiese solucionar. – La mujer que amas continua en este mundo, seguramente esperando a que cumplas como hombre. No te ha sido arrebatada… – El tono del rebelde se puso un poco serio entonces.
De repente, Dranser cerró el otro ojo, concentrandose. Le vino a la mente la escena de la muerte de aquella enfermera mientras se declaraba. Eso hijos de puta del gobierno, nunca los iba a perdonar. – No seas imbecil. Si Nisa me viera a mí bebiendo como tú, se apenaría en el otro mundo… por eso vivo por ella, y deseo ante todo cumplir sus sueños, por eso lucho contra este puto gobierno. Tú tienes la oportunidad de estar junto a la mujer que quieres. – En ese momento se puso en pie, mirando al chico de forma seria. – Creo que sabes lo que debes hacer… – Una vez dijo eso, se bebió su refresco del tirón, dejandolo sobre la barra, y comenzando a salir hacia la salida.
Las últimas palabras del joven le hicieron fruncir el ceño unos momentos. Entonces el revolucionario soltó un leve suspiro al mismo tiempo que se contenía para no darle un buen puñetazo en el centro de la cara. La situación de Ushio era perfectamente solusionable. En ese momento pegó la frente contra la barra del bar, ocultando de esa forma su rostro. – Eres un capullo. Tú no sabes lo que es que el mundo se termine. Sólo has tenido una bronca, y por cagarla. Si yo tuviese tu oportunidad, no estaría en este bar. – De repente el espadachín se cayó. Cerró el ojo derecho, apretando su puño derecho. Necesitaba cortar algo cuanto antez, y comenzaba a ponerse de los nervios. Sentía como la ira le invadía un poco, pero nada que no pudiese solucionar. – La mujer que amas continua en este mundo, seguramente esperando a que cumplas como hombre. No te ha sido arrebatada… – El tono del rebelde se puso un poco serio entonces.
De repente, Dranser cerró el otro ojo, concentrandose. Le vino a la mente la escena de la muerte de aquella enfermera mientras se declaraba. Eso hijos de puta del gobierno, nunca los iba a perdonar. – No seas imbecil. Si Nisa me viera a mí bebiendo como tú, se apenaría en el otro mundo… por eso vivo por ella, y deseo ante todo cumplir sus sueños, por eso lucho contra este puto gobierno. Tú tienes la oportunidad de estar junto a la mujer que quieres. – En ese momento se puso en pie, mirando al chico de forma seria. – Creo que sabes lo que debes hacer… – Una vez dijo eso, se bebió su refresco del tirón, dejandolo sobre la barra, y comenzando a salir hacia la salida.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Suspiré de forma tranquila al escuchar sus palabras. Todo indicaba que él había pasado por cosas peores que las que yo estaba pasando. Era un idiota y lo sabía… Solo debía encontrar a Milena y hablar de alguna forma… Ganarme su perdón. Lo vi caerse a medida que hablaba… Finalmente, luego de comentar que él vivía por la mujer que amaba, empezó a salir. ”Eres un gran idiota, Ushio. Un gran imbécil” – pensé mientras lo veía alejarse. Dejé muchos billetes en la barra y luego de disculparme por la actuación que había tenido con el camarero, empecé a salir del lugar. Era hora de volver a la realidad… Dranser no podía tener más razón, tenía suerte que ella siguiera con vida. No todo estaba perdido.
Lo alcancé en mitad de la calle. Al ya ser muy tarde en la noche no había casi nadie y los ruidos en gran parte de la isla, habían disminuido. Algunas luces también se habían apagado y todo indicaba que la paz reinaba. ”Tengo que comprobarlo” – me interpuse en el camino de Dranser a unos pocos metros. Saqué mis dos espadas y lo miré de forma desafiante… Tenía que comprobar que tan fuerte se había vuelto y tenía que comprobar que tanta distancia nos separaba. No tenía idea si él iba a aceptar y no lo atacaría a no ser que su respuesta fuera afirmativa. Suspiré con calma y clavé mis ojos en los suyos.
– Dos largos años han pasado, maestro – dije con una sonrisa. – Tengo que comprobar que tan fuerte me he vuelto y tú eres el único que conozco que me supera – suspiré con calma. Hace dos años alcanzarlo solo era una utopía, pero me había matado entrenando y esperaba haber reducido la diferencia entre nosotros. – Gracias por los consejos y una vez acabe aquí, iré a hacer lo que tengo que hacer. Entonces, ¿aceptarías luchar contra tu alumno? – Mi tono fue serio y luego de acabar, guardé silencio y esperé su respuesta. No había nada mejor que un buen combate para terminar de pasar los efectos de la borrachera que había tenido hace poco.
Lo alcancé en mitad de la calle. Al ya ser muy tarde en la noche no había casi nadie y los ruidos en gran parte de la isla, habían disminuido. Algunas luces también se habían apagado y todo indicaba que la paz reinaba. ”Tengo que comprobarlo” – me interpuse en el camino de Dranser a unos pocos metros. Saqué mis dos espadas y lo miré de forma desafiante… Tenía que comprobar que tan fuerte se había vuelto y tenía que comprobar que tanta distancia nos separaba. No tenía idea si él iba a aceptar y no lo atacaría a no ser que su respuesta fuera afirmativa. Suspiré con calma y clavé mis ojos en los suyos.
– Dos largos años han pasado, maestro – dije con una sonrisa. – Tengo que comprobar que tan fuerte me he vuelto y tú eres el único que conozco que me supera – suspiré con calma. Hace dos años alcanzarlo solo era una utopía, pero me había matado entrenando y esperaba haber reducido la diferencia entre nosotros. – Gracias por los consejos y una vez acabe aquí, iré a hacer lo que tengo que hacer. Entonces, ¿aceptarías luchar contra tu alumno? – Mi tono fue serio y luego de acabar, guardé silencio y esperé su respuesta. No había nada mejor que un buen combate para terminar de pasar los efectos de la borrachera que había tenido hace poco.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El castaño caminaba por la calle con toda la calma del mundo. Sus ojos estaban entrecerrados en todo momento. Tenía un rumbo puesto, y ese rumbo era la isla de Saint Reia. En aquel sitio podría entrenar como era debido. Lo malo es que el pesado de Krauser le daría la tabarra. Si era necesario le daría un par de cortes. Siempre solían molestarle cuando entrenaba y eso le jodía muchísimo. No recordaba la última vez que pudo hacer una tanda de flexiones sin que un capullo le interrumpiera. El mundo estaba largándose a la mierda, y sin esperarle a él. De ese modo, todo era malo. Entonces pensó en Nisa, miró a otro lado, y después tomó su espada despacio, Shirokiba. La miró con tranquilidad, y después la ocultó. Tan sólo le quedaba luchar por los sueños de la enfermera. En cuanto destruyese al puto gobierno, y fuese el mejor espadachín del mundo, se retiraría a su preciosa estancia en las islas del Sur.
De repente pudo ver como el moreno se le colocaba delante. Sus palabras le hicieron alzar una ceja. No se esperaba que el chico quisiera luchar contra él. Si él había entrenado, ahora estaba en desventaja. De todas formas no era la primera vez, ni la última. Mostró una sonrisa ladeada al mismo tiempo que sacaba ambas espadas de sus fundas. En su mano derecha estaba Shirokiba, mientras que en la izquierda se hallaba Gin. Los azulados ojos del oficial se clavaron en los del joven moreno. Entonces el castaño hizo que un aura azulada recorriera sus espadas. – Estilo de lluvia, ame no fuyu… – Susurró despacio mientras un filo apenas visible de veinte centímetros se formaba en sus espadas, haciéndolas un poco más largas. Se relamió despacio, observando al chico en todo momento. Después de unos momentos, se lanzó por él a toda velocidad. Con Shirokiba lanzó un tajo a su rodilla derecha, mientras que con la otra arma, trataba de cortarle literalmente la mano izquierda. Le diese o no, saltaría a un lado, para después lanzar una onda cortante hacia su pierna derecha. Todo su combo había estado imbuido en su haki armadura.
De repente pudo ver como el moreno se le colocaba delante. Sus palabras le hicieron alzar una ceja. No se esperaba que el chico quisiera luchar contra él. Si él había entrenado, ahora estaba en desventaja. De todas formas no era la primera vez, ni la última. Mostró una sonrisa ladeada al mismo tiempo que sacaba ambas espadas de sus fundas. En su mano derecha estaba Shirokiba, mientras que en la izquierda se hallaba Gin. Los azulados ojos del oficial se clavaron en los del joven moreno. Entonces el castaño hizo que un aura azulada recorriera sus espadas. – Estilo de lluvia, ame no fuyu… – Susurró despacio mientras un filo apenas visible de veinte centímetros se formaba en sus espadas, haciéndolas un poco más largas. Se relamió despacio, observando al chico en todo momento. Después de unos momentos, se lanzó por él a toda velocidad. Con Shirokiba lanzó un tajo a su rodilla derecha, mientras que con la otra arma, trataba de cortarle literalmente la mano izquierda. Le diese o no, saltaría a un lado, para después lanzar una onda cortante hacia su pierna derecha. Todo su combo había estado imbuido en su haki armadura.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No hicieron falta palabras para entender que había aceptado. Solo ver que él había sacado sus espadas era la señal que me hacía falta. Saqué las mías y me puse en guardia, activé mi mantra y esperé su ofensiva. No tardó mucho en venir por mí, luego de susurrar algo que no había entendido ni por si acaso. Suspiré y mi Haki fue capaz de prever sus movimientos. Lo primero que hice fue bloquear su corte hacía mi rodilla interponiendo mi espada contra la suya. Unas chispas salieron del choque de acero contra acero. Logré moverme a tiempo para esquivar el siguiente ataque y salvar mi mano izquierda en el proceso. Sin embargo, la onda cortante no la pude desviar a tiempo y, aunque había logrado interponer mi espada blanca en su camino, logró hacerme un corte poco profundo a la altura de la rodilla. ”No me va a molestar” – pensé con calma.
– Es mi turno. – Iba a ir a tope desde el inicio. No me iba a arriesgar y planeaba plantarle cara de igual a igual. Quizás sonaba un poco arrogante, soberbio o un poco idiota, pero… ¿De qué servirían dos años de entrenamiento si nos los aprovechaba? Tenía que ver que tan fuerte me había vuelto y tenía que comprobar si tenía el poder suficiente para proteger a mis seres queridos. Un aura azulada empezó a rodear mi cuerpo y notaba como es que mi poder se duplicaba. Sonreí de medio lado al ver que no había tenido problemas en activar aquella técnica. ”Tengo que ser rápido… No dura para siempre” – Suspiré e imbuí mis dos espadas en fuego.
– Te demostraré lo mucho que he cambiado, maestro. No pasé dos años sin hacer nada. – Era hora de comenzar mi contraataque. Con fuerza lancé dos ondas de fuego, ambas se dirigían a la parte superior de su cuerpo, pero las había mandado de tal forma que fueran bajando hasta chocar contra el suelo. ¿Razón? De no poder golpear a Dranser con aquellas ondas, éstas al impactar iban a generar una potente explosión de, al menos, unos treinta metros. Además, su velocidad era de unos veinte metros por segundos. Diera o no diera, seguiría sus movimientos con mi mantra y trataría de hacerle un doble corte de fuego en su pecho.
– Es mi turno. – Iba a ir a tope desde el inicio. No me iba a arriesgar y planeaba plantarle cara de igual a igual. Quizás sonaba un poco arrogante, soberbio o un poco idiota, pero… ¿De qué servirían dos años de entrenamiento si nos los aprovechaba? Tenía que ver que tan fuerte me había vuelto y tenía que comprobar si tenía el poder suficiente para proteger a mis seres queridos. Un aura azulada empezó a rodear mi cuerpo y notaba como es que mi poder se duplicaba. Sonreí de medio lado al ver que no había tenido problemas en activar aquella técnica. ”Tengo que ser rápido… No dura para siempre” – Suspiré e imbuí mis dos espadas en fuego.
– Te demostraré lo mucho que he cambiado, maestro. No pasé dos años sin hacer nada. – Era hora de comenzar mi contraataque. Con fuerza lancé dos ondas de fuego, ambas se dirigían a la parte superior de su cuerpo, pero las había mandado de tal forma que fueran bajando hasta chocar contra el suelo. ¿Razón? De no poder golpear a Dranser con aquellas ondas, éstas al impactar iban a generar una potente explosión de, al menos, unos treinta metros. Además, su velocidad era de unos veinte metros por segundos. Diera o no diera, seguiría sus movimientos con mi mantra y trataría de hacerle un doble corte de fuego en su pecho.
- Cosas Usadas:
- - Kenbunshoku Haki 2
- Fire King Phase I: Ushio se envuelve una aura azulada a su alrededor. Potencia su fuerza en x2 y su velocidad en x2, sus reflejos son mejorados en un x2. (El aura azul es solo para diferenciar que activó esta técnica) Durara dos post con tres de recarga entre usos.
- Shigure Soen Ryu: Second Ofensive Form: Blast: Usando sus dos espadas, Ushio es capaz de crear dos poderosas ondas de corte hechas de fuego. Éstas tienen la cualidad de que cuando impacten con algo, generan una poderosa explosión de fuego. Velocidad de las mismas 20m/s, el rango será de un metro cada diez niveles completos y la distancia máxima de las ondas de 30 metros más uno cada diez niveles.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Los ojos del espadachín se abrieron como platos cuando el chico bloqueó los dos tajos sin casis esfuerzo. Ese chico había estado entrenando en serio al parecer. Eso lejos de intimidar al rebelde, le hizo mostrar una sonrisa siniestra. El resultado de su ataque había sido un corte en la pierna de su rival. Ya sabía dónde concentrarse a partir de ese momento. Se relamió despacio, esperando el ataque del moreno. Su haki de observación fue desactivado entonces. Quería tenerlo lo más difícil posible. Pese a que se estaba enfrentando a un hombre con capacidades rápidas, él confiaba en su propio instinto. Su melena en ese momento se onduló un poco debido al viento. Su mirada continuaba clavada en el joven. Una sonrisa se formó entonces en el rostro del espadachín. Parecía que el moreno le iba a sorprender un poco. Eso esperaba al menos.
Entonces pudo ver cómo el chico le lanzaba dos ondas imbuidas en llamas. – ¡Te dije que nunca ondas conmigo! – El revolucionario entonces lanzó un tajo con Shirokiba, formando una onda que se triplicó. Al impactar con las del chico se formó una terrible explosión de fuego. El castaño quedó impresionado. – ¿!Hmp!? – Con sus buenos reflejos, se dio la vuelta, y salió despedido activando el poder del escarabajo tigre. Se movió a unos cien metros por segundo. Pudo salir del radio con unas leves quemaduras en los hombros, y en la espalda. Soltó un pequeño quejido de dolor, frunciendo el ceño de forma seria. Justo entonces pudo ver a Ushio salir disparado hacia él. Su velocidad era impresionante, pero no iba a rivalizar con su fuerza. Interpuso ambas espadas en la trayectoria del ataque del chico, bloqueándolas. Las llamas le jodieron un poco, quemándole levemente la zona del pecho. En ese momento, el rebelde sonrió de lado, aguantando el dolor.
Silver se echó hacia atrás, justo para después volar hacia los cielos. Se quedó a unos diez metros, observando al chico de forma seria. – Bonito elemento el fuego ¿No crees? – Dijo de forma siniestra entonces. De repente ambas armas del castaño se imbuyeron en llamas. Activó también su técnica de viento, haciendo que la velocidad en sus manos aumentara. Sin pensárselo lanzó siete cortes con cada arma a toda velocidad. Catorce ondas cortantes, pero siete de ellas se triplicaron al ser lanzadas por Shirokiba. Aquello hizo un total de veintiocho ondas cortantes, pero aquello no fue todo. No sólo iban imbuidas en llamas. El revolucionario había activado su Kurai Mori y su Ame no Haru, haciendo sus ondas terriblemente poderosas. Encima iban imbuidas en haki armadura. Le diese o no con aquella jodida traca, sonreiría de lado. – ¡Yo soy el rey de las ondas! – Mencionó de forma siniestra.
Entonces pudo ver cómo el chico le lanzaba dos ondas imbuidas en llamas. – ¡Te dije que nunca ondas conmigo! – El revolucionario entonces lanzó un tajo con Shirokiba, formando una onda que se triplicó. Al impactar con las del chico se formó una terrible explosión de fuego. El castaño quedó impresionado. – ¿!Hmp!? – Con sus buenos reflejos, se dio la vuelta, y salió despedido activando el poder del escarabajo tigre. Se movió a unos cien metros por segundo. Pudo salir del radio con unas leves quemaduras en los hombros, y en la espalda. Soltó un pequeño quejido de dolor, frunciendo el ceño de forma seria. Justo entonces pudo ver a Ushio salir disparado hacia él. Su velocidad era impresionante, pero no iba a rivalizar con su fuerza. Interpuso ambas espadas en la trayectoria del ataque del chico, bloqueándolas. Las llamas le jodieron un poco, quemándole levemente la zona del pecho. En ese momento, el rebelde sonrió de lado, aguantando el dolor.
Silver se echó hacia atrás, justo para después volar hacia los cielos. Se quedó a unos diez metros, observando al chico de forma seria. – Bonito elemento el fuego ¿No crees? – Dijo de forma siniestra entonces. De repente ambas armas del castaño se imbuyeron en llamas. Activó también su técnica de viento, haciendo que la velocidad en sus manos aumentara. Sin pensárselo lanzó siete cortes con cada arma a toda velocidad. Catorce ondas cortantes, pero siete de ellas se triplicaron al ser lanzadas por Shirokiba. Aquello hizo un total de veintiocho ondas cortantes, pero aquello no fue todo. No sólo iban imbuidas en llamas. El revolucionario había activado su Kurai Mori y su Ame no Haru, haciendo sus ondas terriblemente poderosas. Encima iban imbuidas en haki armadura. Le diese o no con aquella jodida traca, sonreiría de lado. – ¡Yo soy el rey de las ondas! – Mencionó de forma siniestra.
- Usos:
- 28 ondas que llevan;
Ame No Haru: Dranser imbuye sus armas en un tono azulado celeste muy intenso. Las ondas cortantes del espadachín aumentan su poder en un 120% y esto combinado con el ámbito de ondas cortantes puede ser peligroso ya que se suman los porcentajes de potencia. Las ondas que lance el revolucionario tendrán un brillo mucho más intenso, casi cegador. Su potencia será abrumadora.
KURAI MORI (AMBITO ONDAS CORTANTES):
Dranser gracias a este ámbito es capaz de lanzar ondas cortantes por sus espadas, estas tienen un poder mayor a las normales. Además de que tienen un color azulado claro y van a bastante velocidad, se incrementa dicha velocidad si se combinan con el ámbito viento. Nivel 65: Mejoran el poder un 75%
anser canaliza su energía en forma de viento haciendo que este recorra su espada u espadas, haciéndoles un filo cortante alrededor, con esto mejora mucho el corte pudiendo ser más letal. Además para su tacto vuelve la espada más ligera y PUEDE manejarla con mejor velocidad y agilidad
- Armadura Nivel 2
Dranser canaliza su energía en forma de llamas, las cuales imbuyen su arma en actitud pasiva. La habilidad activa es que sus ondas cortantes van prendidas de fuego y realiza cortes ardientes. Las llamas serán de 150 grados.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mi ataque había resultado, en parte. Había hecho retroceder a Dranser y ahora se encontraba por los cielos. No se veía con grandes heridas y, la verdad, me esperaba que aquello resultara así. Sabía a la perfección que no iba a lograr herirlo de gravedad solo con eso. Suspiré y me quedé callado, esperando su siguiente ofensiva. Nuestros combates siempre eran bastante intensos y, de reojo, había notado que algunas casas y tabernas se estaban incendiando. No les di mucha importancia, pero si noté que algunas personas corrían de aquel lugar y se alejaban de nosotros. Nadie quería verse envuelto en nuestra pelea. Suspiré y mantuve la calma. ”Aquí viene…” – pensé al notar que mi mantra me advertía de sus intenciones. Otra vez, un ataque increíblemente molesto.
– Concéntrate, Ushio. – Susurré mientas lo veía prepararse para su ataque. Sin pensarlo dos veces, levanté mi escudo de fuego y, mientras algunas de esas ondas chocaban contra este, yo retrocedí dando grandes saltos. Pero, de todas maneras, tuve que elevar mis espadas y soportar algunas de esas ondas. La mayoría, en todo caso, chocaba contra mi escudo y perdía parte de su poder. Notaba como es que iban cortando mi cuerpo en todos lados. Piernas, brazos, cara y también algunas pasaban mi defensa y cortaban mi pecho. El ataque duró segundos, pero para mí fue una verdadera eternidad. Deshice el escudo y tuve que apoyar una rodilla en el suelo mientras notaba que bajo mi cuerpo había marcas de las ondas que, de milagro, había acabado impactando contra el suelo. Además, un mar de sangre se formaba en el suelo. ”Mierda…” – escupí sangre y me levanté como pude.
– Aún no. Aún puedo seguir luchando – en ese mismo instante, activé Tora y Sky. La primera me envolvió en un aura rojiza, que combinada con la azul, hacía que mi cuerpo tuviera una tonalidad violeta. Además, iba a duplicar mi fuerza por unos cuantos segundos. Sky, por lo tanto, hizo que salieran dos alas a mis espaldas. – Dejaré todo en este ataque. – Sonreí de medio lado y miré a Dranser. No me iba a rendir, así como así. De la nada, creé mucho fuego a mi alrededor. Volví a imbuir mis espadas en fuego. Giré mi cuerpo, junto a mis espadas y se creó un poderoso tornado de fuego justo debajo de Dranser. Sabía que no le iba a hacer mucho daño, aunque giraba a unos doce metros por segundo. Además, se había potenciado gracias al fuego que estaba a su alrededor y su capacidad era mucho más impresionante. ”Ahora o nunca…” – empecé a volar por el centro del tornado y, sin perder de vista a mi maestro, intentaría repetir el mismo corte de antes, un doble ataque directo a su pecho. Pero, esta vez, con mucha más fuerza. Finalmente, me dejaría caer al suelo, extenuado. Ya no iba a poder seguir peleando.
– Concéntrate, Ushio. – Susurré mientas lo veía prepararse para su ataque. Sin pensarlo dos veces, levanté mi escudo de fuego y, mientras algunas de esas ondas chocaban contra este, yo retrocedí dando grandes saltos. Pero, de todas maneras, tuve que elevar mis espadas y soportar algunas de esas ondas. La mayoría, en todo caso, chocaba contra mi escudo y perdía parte de su poder. Notaba como es que iban cortando mi cuerpo en todos lados. Piernas, brazos, cara y también algunas pasaban mi defensa y cortaban mi pecho. El ataque duró segundos, pero para mí fue una verdadera eternidad. Deshice el escudo y tuve que apoyar una rodilla en el suelo mientras notaba que bajo mi cuerpo había marcas de las ondas que, de milagro, había acabado impactando contra el suelo. Además, un mar de sangre se formaba en el suelo. ”Mierda…” – escupí sangre y me levanté como pude.
– Aún no. Aún puedo seguir luchando – en ese mismo instante, activé Tora y Sky. La primera me envolvió en un aura rojiza, que combinada con la azul, hacía que mi cuerpo tuviera una tonalidad violeta. Además, iba a duplicar mi fuerza por unos cuantos segundos. Sky, por lo tanto, hizo que salieran dos alas a mis espaldas. – Dejaré todo en este ataque. – Sonreí de medio lado y miré a Dranser. No me iba a rendir, así como así. De la nada, creé mucho fuego a mi alrededor. Volví a imbuir mis espadas en fuego. Giré mi cuerpo, junto a mis espadas y se creó un poderoso tornado de fuego justo debajo de Dranser. Sabía que no le iba a hacer mucho daño, aunque giraba a unos doce metros por segundo. Además, se había potenciado gracias al fuego que estaba a su alrededor y su capacidad era mucho más impresionante. ”Ahora o nunca…” – empecé a volar por el centro del tornado y, sin perder de vista a mi maestro, intentaría repetir el mismo corte de antes, un doble ataque directo a su pecho. Pero, esta vez, con mucha más fuerza. Finalmente, me dejaría caer al suelo, extenuado. Ya no iba a poder seguir peleando.
- Cosas Usadas:
- - Kenbunshoku Haki 2.
- Sky: Ushio es capaz de volar. ¿Cómo? Canaliza un aura de color verde claro y a sus espaldas surgen dos alas. Dura solo 2 post y tiene que descansar un post para volver a usarla.
- Tora: A Ushio lo rodea un aura roja. Esta le da un x2 pasivo a su fuerza y solo dura dos post.
- Fire King: Phase I: Ushio se envuelve una aura azulada a su alrededor. Potencia su fuerza en x2 y su velocidad en x2, sus reflejos son mejorados en un x2. (El aura azul es solo para diferenciar que activó esta técnica) Durara dos post con tres de recarga entre usos.
- Shigure Soen Ryu: First Defensive Form: Wall of Fire: Ushio es capaz de crear un denso escudo de fuego. La altura es de tres metros y de ancho tiene cuatro y dos de profundidad. Este se crea de forma casi inconsciente, sobre todo, cuando el ataque viene desde sus espaldas o de algún punto ciego. Si no se crea así, Ushio lo hace levantando ambas espadas con fuerza hacia arriba. (Esta técnica se complementa con el Kenbunshoku) Sólo una vez por combate, y deberá poder reaccionar ante el mismo con medio segundo de antelación.
- Firebending: The Fire King: Con una ardua concentración, Ushio es capaz crear grandes cantidades de fuego a su alrededor y también del posible rival. El rango de esta técnica es de un metro por nivel. Llegando a ser el máximo cien metros a nivel cien. Aunque, no puede generarlo justo donde este el rival, por lo tanto, le da cierto margen para poder escapar. Podrá usar el fuego durante dos post, una vez por combate y lo dejará extenuado.
- Shigure Soen Ryu: First Ofensive Form: Tornado King Of Fire: Usando el The Fire King, Ushio es capaz de crear un poderoso tornado de fuego. Alcanza los 12 metros por segundo y tiene de alto, unos cuatro metros y de ancho tiene unos dos metros. De momento, solo se forma en donde él esta. No tiene “movilidad propia” por decirlo de alguna manera. Duración máxima dos post, lo dejara cansado por la gran cantidad de fuego que usas, por lo que sólo una vez por combate.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El chico sonreió de lado cuando vio el enorme muro de llamas. No pudo evitar relamerse. Estaba impresionado por la técnica tan buena que había desarrollado el chico. De hecho, entrecerró los ojos tratando de analizarla. Pensaba que se trataba de una técnica de canalización muy potente, o tal vez el chico había ingerido una fruta. Negó un poco con la cabeza, mostrando una expresión normal. Lo primero que hizo fue anular sus llamas. Después de eso mantuvo sólo el poder del viento. El tema de las ondas fue anulado, junto con las técnicas del estilo de la lluvia. De esa forma sólo quedaba su propia habilidad con sus espadas. Era lo justo después de todo, un verdadero espadachín. Se apartó un poco el flequillo de la frente para después sonreír de lado. El estado del chico no parecía muy bueno, sobre todo después del charco de sangre que había en el suelo.
Entonces activó su mantra. Justo recibió la señal de un ataque del joven moreno. El castaño no se sintió satisfecho, le diría después su teoria. En ese momento un enorme tornado se formó bajo el rebelde, pero por suerte tenía el poder de su fruta. Voló a toda velocidad hacia los cielos, cerrando los ojos en todo momento. Debido a su buena reacción, salió poco dañado, con quemaduras y con su chaleco un poco roto. El dolor era intenso, pero podía soportarlo. Entonces el moreno se lanzó por él. Pudo prever un poco las acciones del chico, y por ello metió sus dos espadas en medio. Bloqueó con su haki armadura el impacto, y por sí, su fuerza pasiva. El choque hizo que de nuevo se quemase, apartando a Gin Kiba, y por ello llevandose un corte en el hombro izquierdo. El revolucionario contuvo las ganas de gritar. Un poco del líquido carmesí surgió de su herida. En ese momento activó sus llamas, y cauterizó la herida. Esta vez tuvo que hacer salir una voz enorme de su garganta.
Cerró los ojos, respirando de forma agitada, viendo al chico entonces. Estaba en el suelo, y fue entonces cuando bajó, quedandose a unos ocho metros de él. Era el momento de decirle una de las normas en las que se basaba. – Cualquier espadachín que se aprecie, debe saber que, tras lanzar un ataque debes estar preparado para recibir otro. De modo que si tienes fuerza para cortar, tenla para defenderte una última vez. – Una vez dijo eso, su espada Shirokiba tomó un color azulado. Usando el poder del escarabajo tigre, se desplazó a toda velocidad por el lado derecho del chico. Tras pasarlo, se hallaba con la katana extendida e imbuida en haki. Le había lanzado un tajo a su rodilla mientras se movía. Le hubiese dado o no, le miraría de forma calmada. Sólo había usado el filo “invisible” de su técnica ame no fuyu, y el viento cortante en la hoja de su arma. Pero a aquella velocidad, era una buena combinación. Sobre todo si se miraba que no había usado sus mejores técnicas. – ¿Continuaras o Paramos? – Dijo en un tono simple. Si atacaba de nuevo, debería recibir otro ataque de Silver, odiaba defenderse, y parar, no lo veía justo.
Entonces activó su mantra. Justo recibió la señal de un ataque del joven moreno. El castaño no se sintió satisfecho, le diría después su teoria. En ese momento un enorme tornado se formó bajo el rebelde, pero por suerte tenía el poder de su fruta. Voló a toda velocidad hacia los cielos, cerrando los ojos en todo momento. Debido a su buena reacción, salió poco dañado, con quemaduras y con su chaleco un poco roto. El dolor era intenso, pero podía soportarlo. Entonces el moreno se lanzó por él. Pudo prever un poco las acciones del chico, y por ello metió sus dos espadas en medio. Bloqueó con su haki armadura el impacto, y por sí, su fuerza pasiva. El choque hizo que de nuevo se quemase, apartando a Gin Kiba, y por ello llevandose un corte en el hombro izquierdo. El revolucionario contuvo las ganas de gritar. Un poco del líquido carmesí surgió de su herida. En ese momento activó sus llamas, y cauterizó la herida. Esta vez tuvo que hacer salir una voz enorme de su garganta.
Cerró los ojos, respirando de forma agitada, viendo al chico entonces. Estaba en el suelo, y fue entonces cuando bajó, quedandose a unos ocho metros de él. Era el momento de decirle una de las normas en las que se basaba. – Cualquier espadachín que se aprecie, debe saber que, tras lanzar un ataque debes estar preparado para recibir otro. De modo que si tienes fuerza para cortar, tenla para defenderte una última vez. – Una vez dijo eso, su espada Shirokiba tomó un color azulado. Usando el poder del escarabajo tigre, se desplazó a toda velocidad por el lado derecho del chico. Tras pasarlo, se hallaba con la katana extendida e imbuida en haki. Le había lanzado un tajo a su rodilla mientras se movía. Le hubiese dado o no, le miraría de forma calmada. Sólo había usado el filo “invisible” de su técnica ame no fuyu, y el viento cortante en la hoja de su arma. Pero a aquella velocidad, era una buena combinación. Sobre todo si se miraba que no había usado sus mejores técnicas. – ¿Continuaras o Paramos? – Dijo en un tono simple. Si atacaba de nuevo, debería recibir otro ataque de Silver, odiaba defenderse, y parar, no lo veía justo.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Estaba agotado, su cuerpo apenas respondía e inspiraba y expiraba cantidades enormes de oxígeno. Haciendo acopio de sus últimas fuerzas, logró levantarse y ponerse en guardia. No quería seguir con la pelea, pero su orgullo lo hizo pararse de todas maneras. ”Debí quedarme en el suelo” – se dijo a sí mismo cuando su mantra le advirtió de otro ataque de Dranser. Claro, no sin antes que su maestro le aclarara una de sus reglas. ”¿Ahora me lo dices?” – de forma rápida, llevó sus dos espadas a la dirección donde iba a cortar el revolucionario, pero la falta de energías, su poca capacidad para reaccionar hicieron que el corte fuera algo más profundo de lo necesario. Finalmente, cayó de espaldas… Totalmente exhausto.
– Mierda… Ni un solo rasguño, ¿eh? – rio a carcajadas al notar que, como era costumbre, no había logrado herir a su maestro. – Es todo, me rindo. Tú tercera victoria, Dranser. – Dejó sus espadas a un lado y se quedó mirando el cielo. Las heridas no eran de la suficiente gravedad para matarlo y, de todas formas, no tenía las energías para moverse o caminar a una enfermería o hospital. Aparte, no estaba nada mal quedarse un rato tumbado en el suelo y contemplar la luna y las estrellas que, esa noche, adornaban el cielo. Era un buen momento para descansar.
– Mierda… Ni un solo rasguño, ¿eh? – rio a carcajadas al notar que, como era costumbre, no había logrado herir a su maestro. – Es todo, me rindo. Tú tercera victoria, Dranser. – Dejó sus espadas a un lado y se quedó mirando el cielo. Las heridas no eran de la suficiente gravedad para matarlo y, de todas formas, no tenía las energías para moverse o caminar a una enfermería o hospital. Aparte, no estaba nada mal quedarse un rato tumbado en el suelo y contemplar la luna y las estrellas que, esa noche, adornaban el cielo. Era un buen momento para descansar.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Sin duda el combate había finalizado. Ya iban tres derrotas del moreno contra el revolucionario, y tres veces que si no hubiese sido su alumno, lo hubiese ejecutado. La verdad es que había mejorado bastante. Sonrió cuando le escuchó decir lo de ningún rasguño. – Mi hombro está herido, tengo varias quemaduras por el cuerpo, y he gastado energía. Lo has hecho muy bien. Pero, no he usado mis dos mejores técnicas. – Dijo sonriendo de lado. Le faltaban un par de ellas, y una muy cabrona, pues no podía verse o mejor dicho, seguirse con la mirada. Entrecerró los ojos mirándole allí tumbado. Si pensaba quedarse tumbado toda la noche, no pensaba impedírselo. El revolucionario guardó sus armas, y mostró una sonrisa tranquila. – Nos vemos, Ushio. Lucha por esa chica, capullo. – Una vez dijo aquello, le dejó su número de DDM al lado, y se puso a caminar.
Debía salir de Jaya cuanto antes, y de esa forma poder llegar a Saint Reia. Krauser quería verle para algo relacionado con unos barcos del gobierno, y un cargamento de pólvora. No le molaba mucho la combinación, pero supuso que estaba convocado para ir con él. Le daba demasiada pereza. De hecho, sacó su comunicador, marcó su número y llamó. En cuanto le contestó, sonrió de lado. – Oe ¿Me puedo poner malo para no ir? – Como era de esperar, el demonio de la niebla le colgó. El depredador sonrió de lado entonces. Era un claro no, y por ello tenía que irse a currar.
Debía salir de Jaya cuanto antes, y de esa forma poder llegar a Saint Reia. Krauser quería verle para algo relacionado con unos barcos del gobierno, y un cargamento de pólvora. No le molaba mucho la combinación, pero supuso que estaba convocado para ir con él. Le daba demasiada pereza. De hecho, sacó su comunicador, marcó su número y llamó. En cuanto le contestó, sonrió de lado. – Oe ¿Me puedo poner malo para no ir? – Como era de esperar, el demonio de la niebla le colgó. El depredador sonrió de lado entonces. Era un claro no, y por ello tenía que irse a currar.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.