Eneis Lobby corrupto Moderado 3 (Adam)

Miles de ojos ensangrentados observando cada centímetro de mi piel, tocándome con sus húmedas y pegajosas superficies. Las pupilas se clavan como finos hilos… sondas buscando los nervios para estimular cada receptor de dolor en un frenesí eléctrico. Duele, está oscuro y húmedo… no puedo respirar.
Robo una bocanada de tan preciado aire… otro sueño.

No ha sido una pesadilla de las fuertes, la cama indica que no me he movido del charco de sudor, tampoco parece haber señales de vecinos adyacentes enfadados por mis gritos.  Todo está bien. Todo está bien.

Relativamente.

Comprobación de estatus: Mejora notoria del dolor, no duele al respirar excepto si se fuerza la máxima capacidad pulmonar, no parece haber daños excepto bajo presión dactilar fuerte en la caja torácica. Habitación en misma posición, zapatos en el mismo punto del patrón de las losas, puerta cerrada, nota en su sitio y doblada… seguridad confirmada.

Aseo rápido, lavado sin ducha. Re-distribución de la nota a bragueta, interior del calzoncillo. Doblar y alinear para una mayor comodidad.
Desayuno: Pera pequeña. Dos tostadas. Vaso de leche.

Análisis de socialización: Miradas de recelo, arrugamientos de nariz, desviaciones de vista y carreras rápidas para no darme la espalda provenientes de sujetos con características cisgenero masculinas. Amabilidad abierta con saludos e interés de tipo interrogatorio femenino, identificación de patrones de empatía. Aumento de descaro okama, múltiples guiños y movimientos de cejas.

Hipótesis confirmadas: El comentario me hacía parecer presentar señas de homosexualidad. Re-confirmación, el rumor se extiende a los fruteros confirmando así su papel encubierto como agentes y la relación de redes entre la supuesta médica y el jefe del CP3.
Nota: Pedir diagnóstico a otro profesional.

Los hermanos me hacen pasar a la trastienda cuando el flujo de clientes baja y suscita menos dudas, me permiten pasar sin atreverse a darme la espalda… o el culo como ellos piensan. Es un comportamiento muy extendido… a la par que ofensivo para la comunidad a la que no pertenezco. Tras 8 minutos vuelven para acompañarme por una pequeña trampilla que da a una escalera de piedra.

El sótano tiene alguna que otra caja cerrada, palés vacíos… la suave luz ilumina la silueta del agente. Parece… y sólo parece estar solo.
- Vaya, eres un saco de sorpresas. No pensé tener un aspirante que rechazara de esa forma a Yuliette- debe tratarse de un método común para obtener información… debe confiar en ella  como fuente- De hecho, eres el primero que la rechaza en todos los años que llevo en esta isla.- ha ido escalando poco a poco, debe de conocer a la mujer desde hace tiempo y aún así ella no ha revelado la traición de la que aún debo de conseguir pruebas- ¿Eres okama como ella dice?- aunque interesado en aumentar la cantidad de información que tiene sobre mí…- Sea como sea – no parece querer tocar el tabú que el tema representa- te has ganado una gran enemiga en este lugar, los “tentáculos” de esa mujer llegan muy profundo, y alto.- una extraña elección de las palabras, los hilos, las influencias… ¿por qué los tentáculos? ¿es una referencia sexual? - De cualquier manera , y dado que estás interesado, te voy a poner a prueba.- por supuesto, no ha tenido la seguridad de confirmación de su aliada y aún necesita algo más.

Asentí.

- Debes ir al restaurante y averiguar cuál de todos los clientes allí presentes no es quien dice ser, ya sabes que sé todo lo que pasa así que nada de preguntas directas.- tiende una tarjeta al aire, los fruteros se acercan y me la dan.

La observo y guardo en el bolsillo de mi pantalón.
- Gracias por esta oportunidad.- me giro mientras los subordinados me alientan a abandonar la sala.

“Mi ‘actuación’ requiere de un poco más de detalle… algo… personal. No debo mentir.”

Me detengo antes de subir el primer escalón y lanzo una mirada de soslayo al agente.
"Pero no debo revelar información de mis conocimientos… debo de ser más común."
Un okama es una persona que presenta una identidad sexual no correspondiente a la de su sexo biológico o fenotípico… y que suele presenta la tendencia de querer revertir su imagen a la forma con la que se siente identificado usando los medios que tiene a su alcance, como por ejemplo ropa, maquillaje, prótesis…

- No soy un okama. Yo no me trasvisto. - ¿mentira?- No normalmente… Soy un hombre- la extrañeza afloró en los presentes.

Comentario con palabras que tienden a identificarse con una repuesta ligeramente indignada, marco aceptable.


Off: Ya tú me dices como es el local porque no se a qué hora tendré que ir para allá, supongo que la de comer. Tal que cual.

Las miradas continúan, puede que sea solo la novedad y se pasen pronto, o puede que de verdad esa mujer tenga los contactos suficientes como para tenerte en el punto de mira por mucho tiempo. De cualquier forma, esto puede complicarte la prueba o ayudarte, quien sabe.

El local de hamburguesas está lleno, es la hora de la comida y ya sabes la fama que tiene el mismo dentro de la isla. En esta ocasión distingues más variedad que el día anterior, más variedad de divisiones, de comensales y de variedades étnicas y parece que también sexuales. Bueno, tendrás que empezar por algún lado, ¿Qué has pensado?

La tarjeta concretaba la determinación del local, pero su nombre y diseño tenían más relevancia… “Enies lobby Burger” … el mismo sitio…
La cola había sido suprimida, la hora de comer llegaba a su cénit… El tintinear del metal de la puerta me sirvió de introducción. No todos miraban, sólo era un cliente más en el barullo de conversaciones, en el masticar y sorber mediante pajitas.

Me recoloqué la corbata, lo que me dio tres segundos desde la puerta.

Análisis: En proceso.

Un paso hacia el mostrador. Luego otro, y otro… imágenes, muchas escenas que analizar.
Mis ojos no se debatían nerviosos de un lado a otro, sólo miraban alrededor en tranquilo pasar, en la toma de imágenes. Era mi mente… la que estaba ocupada componiendo un foto sobre otra… contando, recabando, desentrañando.

Determinación del local:
Número de personas: 42. 21 hombres, 11 mujeres, 10 okamas. Todos son, o portan uniformes relacionados con el gobierno, varios rangos… mayoría CP3. Rango mayor CP1…2…3…4…5… CP5.

Identificación facial concretada: 3 agentes acompañantes del jefe. Asignados para controlar el restaurante sin llamar atención. Puntos ciegos: Baños. Final de la barra debido a uso de otros clientes. Cocinas.

Puntos ciegos: Baño. Cocinas. Exterior entre ventanas
.
Misión: Determinar “cuál de todos los clientes allí presentes no es quién dice ser”
Encontrada 1 respuesta. No viable la entrega. Buscar adicional.

Eliminados: Personas que no han tomado nada. -5hombres - 1 una mujer. Recuento…
- Señor…-tose falsamente- eh, señor…
- Estoy pensándolo.- mis ojos vuelven del vacío interior para escalar por la cara llena de granos del adulto condenado a sufrir una nueva pubertad. – Un esclavo premiado- toca con sus grasientos dedos para escribir la comanda…
¿Cuánto sabe? NO. NO.
- Espere…. He cambiado de opinión.- frunce el ceño, provocando la tensión sobre las bolsas de pus. – Un rompetekkais…
- Eso sólo es válido para los desayunos… pero tenemos una versión de almuerzo. El rompetekkais Gou.
- Claro…
- ¿Desea patatas deluxe o…?- hay que parar su cantinela.
- No, nada más. De beber un… refresco azucarado.
- Claro señor… ¿pequeño, grand…?- calla.
- Pequeño.

Las cocinas se ponen en marcha.
Retomando línea de pensamiento.

Recuento: Añadidos y restados trabajadores. Comparación de miembros de lista inicial. Resultado -1, quitar de la lista al purulento que atiende. Eliminar a los no-clientes… no, pueden haber tomado algo y ya haberlo retirado. Total: 20 hombres, 11 mujeres, 10 okamas. No eliminar los 3 agentes “supervisores” de la lista,  bajar su prioridad. Nuevo total: 18 (20) hombres, 10 (11) mujeres, 3 okamas.

Determinación de mesas, patrón elegido orden dextrógiro desde punto 0 determinado como barra. Total de mesas 10. Mostrador sin posibilidad de clientes. En proceso…

La comanda llega, se trata de un bocadillo en una barra de pan del tamaño de mi pierna…. rebosa de plantas de ingredientes que se enquistarían en las venas. Espera al pago, barato para la abusiva cantidad de comida. El tamaño del vaso es ridículo en comparación al almuerzo… pero no voy a comerlo entero.
- ¿Me da unos cubiertos?- es rápido en servirlos envueltos en una servilleta. Tomo la bandeja ,que apenas contiene los extremos del aberrante bocata, y camino por el restaurante en búsqueda de una mesa con un sitio libre… lo que me permite tomar referencias más cercanas de los comensales.

El joven te mira desganado, ¿Quién pide cubiertos en un Burger para comer un bocadillo? Se mete en la cocina dejándote ver a una empleada de pelo rojo fuego en ella, aunque de manera fugaz, cuando vuelve con los cubiertos de cobra y te señala el final de la barra. Al parecer es el único hueco para ti y tu bandeja y tus cubiertos, a menos que quieras comer de pies claro está. Al rato pasa algo con lo que pareces no haber contado, una mesa de dos hombres, otra de una mujer y un okama y dos de una mujer se levantan y se van del local. Un poco después entran una pareja joven de CP1 y un hombre y una mujer más sin trajes. ¿Has averiguado ya algo?¿Quiénes serán los que van sin traje?

Off: Me he dado cuenta de un error de trascripción en parte de un mensaje. Cuesta mucho llevar el conteo en Word XD. Se trata de la parte última del conteo del anterior post en el que digo que hay 3 okamas cuando son 10. Retomo con 10 a pesar de la errata. (Por desgracia yo no soy tan sistemático como mi personaje XP)

Su velocidad en la entrega no se debe a querer atenderme con diligencia, sino más bien a querer acabar su trabajo lo antes posible… o al menos eso indica la caída del ánimo en su expresión.
Entra en las cocinas a la vez que una muchacha de pelo rojo atraviesa las cocinas… su pelo ondula por la velocidad sobre el ceñido uniforme del local. ¿Qué hace una muchacha en las cocinas con el pelo suelto? Añad… no… demasiado obvio.

Hipótesis: Distracción, limitarse a clientes. Recabar una mínima información sobre la muchacha para descartar completamente. Prioridad -1.
Nuevo recuento: 18 (20) hombres, 10 (11) mujeres, 10 okamas. +1 Mujer pelirroja categoría especial…

La mano se tiende hacia a mí esperando el pago… saco la cartera volviendo a dejar la bandeja sobre el mostrador. Diez…veinte… veintidós… su cara se constriñe en disgusto al verme sacar las pequeñas monedas. Sigue siendo dinero… ¿por qué se molesta? Le estoy pagando al establecimiento. Se asegura de contar las monedas antes de guardarlas en la caja y me deja marchar.

Me giro para oír la puerta sonar, una mesa ha salido y otras dos se levantan… conteo…
Asegurar a que grupo pertenecen si a los que han comprado o a los que no habían… variables…
18 (20) hombres, 10 (11) mujeres, 10 okamas.
-2 hombres (M1) -1 mujer -1 okama (M5) -1 mujer (M7) – 1mujer (M3)
Nuevo total: 16 (18) hombres, 7 (8) mujeres, 9 okamas.

- Señor si busca un sitio libre podría ir al final de la barra… u ocupar una mesa si está esperando a alguien- cosa que no le hace gracia porque entonces habría menos espacio para nuevos clientes. – Pero si quiere permanecer de pié… podría al menos moverse de la fila, por si viene alguien- un cordial enfado… propio de los que están cara al público.
- Claro.- doy pasos hacia el punto ciego de mis vigilantes… lo que les obligará a moverse o bien a… claro que puede que no sean los únicos que me observan.
Me siento y tras cortar un trozo de bocadillo giro mi taburete para fijar mi vista hacia las mesas y no hacia la cocina a la que originalmente está orientado.

Distiendo mis mandíbulas para abarcar el grueso del grasiento y húmedo bocadillo que cuyo pan cede ante los contenidos repletos de blanca salsa… las mandíbulas de los okamas también se distienden mientras sus ojos brillan. Creo que puedo descartar que no mienten sobre su sexualidad. ¿Por qué sexualizar el comer? Claro que… No. Retomar línea de pensamiento en otro momento.

Ningún dato se me ofrece… ninguno puedo desentrañar… todos parecen bastante normales… sus pequeños traumas, sus manías, sus deseos por entablar relación con miembros de su misma mesa… sus relaciones de amistad/odio…

Un cuarto del bocadillo será suficiente, el refresco da más sed que la que quita… éste tipo de almuerzos debe ser espaciado en meses por el bien de la salud. Me limpio con las frágiles y poco absorbentes servilletas… Nota: Comprar pañuelos.

- Eh muchacho… -me asomo por la barra- ¿Me das más servilletas?- su cabeza cae ligeramente por la desesperación y agarra un buen puñado con desgana.
El tintineo acapara de nuevo mi atención… nuevos clientes. ¿A esta hora?
La pareja de jovencitos lleva trajes recién estrenados ¿Nuevos agentes?... deben ser recién iniciados… pero son acompañados por dos hombres sin ningún tipo de distinción gubernamental… ¿Padres orgullosos? ¿Mentores? Quizás simplemente no lleven el uniforme siempre… uno no tiene porqué llevarlo si no está de servicio, claro que parece otorgar cierta sensación de falsa, y a la vez verdadera, superioridad.

Quizás sea de lo que quieren distraerme… sigamos el juego. Espero a que traiga las servilletas para iniciar la toma de información.
- Gracias…-quiere irse- Disculpe…- miro su chapa- Jeff… ¿podrías decirme quien es esa maravillosa pelirroja que se ha esbozado cruzando la cocina? ¿Es nueva? ¿Tiene novio? ¿Y si lo tiene, tiene hermanas?- sí, frases típicas de interés con el deje rápido y nervioso de un muchacho desesperado por meterla en caliente… apropiado.

Esperaría la información… incluso insistiría para obtenerla… a la vez que preparaba un “Eso no implica que no me gusten las mujeres… pueden ser ambos” por si dejaba caer alguna alusión a los rumores… claro que quizás podría variar el grado de hostilidad... la meta es obtener el conocimiento.

En todo caso el siguiente paso sería acercarme a la mesa de recién llegados tras limpiarme.
- Buenas tardes…- llamada su atención- Me llamo Adam, soy un recién iniciado… aunque espero ascender pronto…- añadir información por conversación nerviosa debido a presentación, listo.- no esperaba encontrar a otros agentes de los primeros rangos… aquí todo el mundo es CP3 o superior… incluso he podido encontrar cierta hostilidad ante los novatos… ¿podría sentarme con vosotros?- sumisión, miedo al enfrentamiento… no hay mentiras. Se presentarán y permitirán mi inclusión… o me mandarán a fregar… en el sentido no literal de la expresión, claro.

El camarero pasa de ti las primeras veces, aunque al final acaba contestándote únicamente para seguir a gusto con sus tareas. Te informa que es la jefa de cocina, que está allí desde el principio, no tiene novio ni hermana que el sepa, pero claro, solo es un empleado y no habla mucho de esos temas con ella. Los recién llegados se separan en dos, los trajeados por una parte y los otros por otra. Cuando te acercas a la mesa de los trajeados estos te miran bastante mal, y te dicen sin mucha educación que te pires. Al parecer solo visten de CP 1 para entrar allí y que el resto de agentes fuera no hable de ellos, aunque no crees que sean lo que te han pedido, muy fácil.  ¿Puede que los rumores que ha escuchado el jefecillo sean la base de la petición?

Ignora mis preguntas y se va, no puedo permitirlo. Me limpio con las servilletas.
- Eh Jeff… Jeeef… Jeeeeeeeefff…. Jeeefff… muchacho, eh chico,- le lanzo las bolas de papel usado-  Jeef, muchacho, chico, chico…- avanza rápidamente por la barra apretando sus manos para sobreponerse el impulso de pegarme en la cara.
- Es mi jefa. La jefa de la cocina. No tiene novio ni hermana, aunque no es que me importe lo suficiente como para preguntarle directamente. ¿Desea algo más… señor?- sus dientes se aprietan.
- No, gracias.- que poca paciencia tiene para estar en ese trabajo… aunque tiendo a ser desesperante a veces.

Bien… ahora el grupo nuevo. ¿Dos grupos? Bueno… más datos que analizar. Aislarlos me permitirá hacer dos acercamientos diferentes. Empecemos con los CP1 ya que la aproximación ha sido previamente preparada… Recito.

OFf:

- No. No puedes sentarte. Busca otra puta mesa CP1...- el desprecio mostrado por el rango demuestra que no han de pertenecer al grupo del que visten… Ellos podrían ser la respuesta… pero eso sería demasiado fácil. Y si están de incógnito…¿no deberían ser más discretos? Quizás no esté solo en esta misión… en la primera. Debería ignorarles para no acabar con su coartada.
– Woah. De acuerdo… la parejita quiere estar sola.- hora de acercarme a la otra mesa.

El resto del bocata sobre la bandeja amenaza con caerse… incluso tras haber comido un cuarto.

- ¿Os importa que me siente aquí? Es raro encontrar a no agentes en el local… proyectáis una atmósfera de descanso del deber… algo que sin duda se necesita de vez en cuando.- pequeña sonrisa.

La pareja te mira con cara rara, parece que estas interrumpiendo algo. El chico, que tenía la mano de la joven agarrada te mira con ira, mientras que la joven tiene una mezcla de curiosidad y asombro.

-Te importa, estábamos en una conversación privada. –Te dice el chico con tono irritado.

-¿Por qué piensas que no somos agentes? Puede que estemos de permiso y no nos hallamos puesto el traje, ¿Quién más puede venir a esta isla sin ser agente o estar detenido?

El acompañante de la chica se reclina sobre la silla y suspira, parece que no va a discutir contigo mientras ella tenga interés. Y ella, parece mucha lista de lo que parece y te ha planteado preguntas interesantes, puede que no sean ellos tus objetivos, pero puede haberte dado alguna clave para realizarlo.

Off: En el primer post me dijiste que eran dos hombres sin traje. ¿Simplemente quiero preguntar si es una equivocación tuya o se han invertido ahora los sexos de la otra pareja? De haberse cambiado así de sexo en el pasar de la puerta a la mesa para mí mejor porque tengo ya la solución de quien dice ser quien no es.  Supongo simplemente el error. Ahorro las descripciones por si quieres que sean de alguna manera específica que yo no contemple y me den pistas.

La mano del muchacho reposa sobre la de la dama en un gesto personal… ¿Una declaración de amor quizá? El sitio no tiene características que rocen lo romántico…
- ¿Te importa?- sarcasmo y hostilidad- Estábamos en una conversación privada.
- ¿Por qué piensas que no somos agentes?- contrasta la curiosidad de la mujer- Puede que estemos de permiso y no nos hayamos puesto el traje. ¿Quién más puede venir a esta isla sin ser agente o estar detenido?

Su acompañante no parece querer participar en el diálogo y se reclina hacia atrás suspirando con exasperación, no quiere quedar mal ante la luz de sus ojos.
- Bueno… podríais ser mercaderes, habitantes… gente que simplemente no tiene nada que ver con el gobierno más que estar bajo su protección. También podría ser que fuerais algún tipo de criminal, dado que el tráfico constante de la isla puede dar lugar, y no por desconfianza de las habilidades de los aduaneros sino por simple estadística, a que algún criminal llegara a la isla. Aunque la gente de paso puede ser fácilmente identificada dada la pequeña tensión a la que sus cuerpos se ven expuestos debido a la falta de oscuridad. Aún no he encontrado a nadie que me dé una respuesta válida y lógica de porqué en esta isla nunca jamás se hace de noche… - me encogí de hombros – Hay cosas que desafían a la lógica… igual que no puedes enseñarle a un niño a dividir si no ha aprendido antes a sumar y restar. Claro que se podría… pero tendría… fallos.- me desvío.- Claro que se hacen turnos en los que se supone que es “Noche” y “Día”… aunque sigue siendo incómodo dormir con luz – sigo desviado – Sería más fácil si me decís sencillamente que sois, por desgracia tiendo a desvariar cuando hablo… creo que se debe a que cada idea es comunicada más que realmente desarrollada de manera verbal. En resumen, no se me da demasiado bien hablar si no creo un marco.

Y ahora mismo mi mente está ocupada en una delimitación más importante.
Quizás haya alguien allí que no sea…

“Averigua cuál de todos los clientes allí presentes no es quién dice ser” Alguien miente con su aspecto, actitud o diálogo. Excluir trabajadores.
“(…) así que nada de preguntas directas” Misión secreta, pero puedo acercarme a hacer preguntas que no me delaten.

Miradas ajenas, rumores extendidos. Número de clientes demasiado alto como para realizar una evaluación detallada.  
La inclusión social de alguien que vista de manera diferente debe estar limitada a grupos pequeños donde la meta sea conocerse partiendo de la ausencia de relaciones previas; parejas o tríos; o bien a conjuntos demasiado grandes como para que un individuo más represente un cambio significativo en la dinámica de grupo.

- Me llamo Adam… que siquiera he llegado a presentarme- añado con una sonrisa tras o previo a su respuesta… la amabilidad nunca está de más.

La chica se ríe alegremente con tus desvarios, parece que le hace bastante gracia como te alejas del tema y enlazas con otros. Mientras el otro da un bostezo y mira alrededor, claramente aburrido. Tras tu presentación la chica se presenta como Firlean, princesa de una isla que no conoces. Sus gestos y maneras claramente son de alguien bien educado y alta posición. ¿Alguien más tiene esos gestos? ¿Hay más tipos de gestos que podrían delatar alguna procedencia? Derek, el acompañante de la princesa se cansa y levanta, mantiene las formas, pero se nota muy molesto cuando sale a la calle y se pone a fumar un puro skypiano.

No puede evitar sonreír con mi verborrea… ¿es esa clase de humor ofensivo?... no, es más bien una respuesta social… el gesto se transforma en un suave sonidillo que no parece controlar. El muchacho parece incomodado por mi intromisión en sus asuntos… bosteza de manera falsa para desprestigiar el divertimento que la mujer disfruta… ¿Cuan grave ha sido este acercamiento para él?

- Eres muy divertido Adam, yo soy Firlean… princesa de Recondit-Island - baja ligeramente la cabeza, acompañando una invisible reverencia. Su acompañante, presumiblemente su guardaespaldas ,mira hacia un lado mientras se levanta de la mesa sacando un puro de su solapa… va a fumar a la puerta.

- Desconozco la isla… hay muchas lugares en este enorme mundo… ¿tiene algo de particular?- al fin y al cabo Grand line está lleno de rarezas.

Pero hay algo que no cuadra en absoluto. ¿Qué demonios hace una princesa aquí? ¿Qué hace su acompañante saliendo dejándola en los brazos de un desconocido? Aunque quizás no haya caído en ello aún… pero es algo muy poco profesional. Pueden ser ellos.

Análisis del local… gestos extraños… modus operandi poco comunes… revisando.

Off: Le he puesto un nombre X a la isla que si me comentas edito para cambiarlo , porque no sé el nombre de la isla pero no puedo poner tampoco que no me lo dice porque se presenta así.

-Jijijiji, todos pican con el nombre de la isla. En realidad, soy una de las hijas gemelas del rey de Arabasta, el que ha salido es mi pretendiente, o al menos, uno de ellos. A mi padre le pareció buena idea buscarme un marido del Cipher Pol, eso, según él, uniría más los lazos de nuestra nación al gobierno. ¿eres tu otro de mis pretendientes? –Esto último lo dice con tono más serio, y aclara por que el otro joven estaba tan disgustado. Parece que te han tomado un poco el pelo, peor no parece ser tu objetivo.

En el resto del local distingues varias personas con gestos raros, uno que está desmontando su hamburguesa, y tras oler cada parte la vuelve a montar. Otro, que está en un grupo de tres, la está cortando con cuchillo y tenedor de forma muy fina. Y el ultimo, no para quitarle ojo a nadie del local, en especial a ti, el preguntón nuevo. Cualquiera podría ser por sus gestos, la pregunta ahora es como averiguarlo y que hacer después con esa información. ¿Deberías llevar al sujeto? ¿Avisar a los agentes que ya conoces de que has finalizado? ¿Gritarlo a los cuatro vientos? Piénsalo con cuidado.

Análisis concluido. Anomalías detectadas 3.
- Despiece de la hamburguesa, olfateo considerable de cada pieza por separado para después volver a montarla. Sujeto de mediana edad, acompañado…
- Uso de protocolo para comer la hamburguesa. Sujeto joven. Impoluto.
- Actitud nerviosa, manía persecutoria, fijación en mi persona. Sujeto joven.

Elaboración de hipótesis…
Sujeto 1: Determinación de los sabores de la hamburguesa para poder copiarla… probablemente un cocinero o un gourmet. Mera curiosidad.
Sujeto 2: Extraño, pero poco probable que se trate del sujeto que busco, pero cabe la posibilidad…
Sujeto 3: “Probabilidad alta”, alguien que se esconda de una persona no llevaría una actitud tan descabellada… a menos que no supiera hacerlo bien. Explotar debilidad.

La muchacha repiquetea con su respiración… se … ríe.
- Todos pican con el nombre de la isla- Me ha mentido- En realidad, soy una de las hijas gemelas del rey de Arabasta-  isla grande y con arena… ninguna información adicional- el que ha salido es mi pretendiente, o al menos, uno de ellos. A mi padre le pareció buena idea buscarme un marido del Cipher Pol, eso, según él,  uniría más los lazos de nuestra nación al gobierno… ¿Eres tú otro de mis pretendientes?- sonríe dejando la mano sobre su rostro.

¿Actitud positiva hacia mi persona? No puedo comprobar si es un hombre bien disfrazado debido a la posibilidad de que no mienta… no, sería un suicidio.

- Si lo fuera no sería tu pretendiente, sería pretendiente a las cosas que obtendría por casarme contigo… al fin y al cabo te están usando como una moneda de cambio, para realmente querer iniciar una relación contigo haría falta una atracción sexual, así como… a menos que sólo se quiera una relación pasajera o… sólo para tener sexo, el conocerte como persona. Aunque supongo que disfrutas bastante de la atención que los “pretendientes” te prestan… despersonalizándolos y tratándolos sólo como una fuente de diversión… pero supongo también que no puedes afianzar esa diversión con algún juego físico dado tu estatus social, cosa que podría pasar si fueras hombre… a menos que las condiciones del entorno de tu isla inviertan la típica y triste situación al que oprime a tu sexo.

No creo que le haya gustado esta verborrea. No, no creo…

- La cosa es que dada tu actitud supongo que eres la hija menor… aunque sea por un intervalo tan pequeño de tiempo debido a las condiciones que te unen a tu hermana, por lo que tú no estás destinada a reinar nada… ninguna responsabilidad, sólo una figura más que pulula el entorno de la nueva sangre real esperando…  tener un poquitito de poder… aunque tampoco creo que hayas madurado realmente hacia esa ansia, más bien disfrutas de tu posición y de las diversiones, como los muchachos que se pelean por ti, que te otorga.

Carraspeo. Necesito asegurarme de tener líquido cuando hablo tanto.

- La cosa es… ¿Saben esos muchachos quién eres realmente? ¿O te dedicas a omitir la realidad?- me levanto sin dejarle tiempo a reproches… señalo al nervioso en la lejanía asegurándome de que me ve señalarle- Piénsalo ahora vengo.
Ahora es su turno. Aunque realmente no haga falta… porque no lo es.

OFF:

Camino entre las mesas directo hacia mi objetivo.
- Tú- le acuso con el dedo- ¿Por qué me miras tanto? Es un tanto maleducado…

La princesa se escandaliza un poco ante tu abrumadora sinceridad, aunque no llega al enfado, pues ella misma sabe que tienes razón, al menos en parte. Tras tu primer monologo te dice que solo te has equivocado en un punto, ella elige con quien casarse, su padre ha prometido no imponerle nada. Por lo tanto, parte de tu razonamiento no la compete. Tras el segundo, te comenta que para ser un agente tienes déficit de conocimientos de las realezas, ya que ella y su gemela no accederán al trono, pues tienen un hermano mayor. Aparte de eso, y en un tonillo acusador divertido, pues aún piensa que eres un pretendiente, te dice que deberías revisar tus prejuicios de muchos sitios.

El hombre acusado con el dedo salta de su asiento según te acercas, aumentando sus miradas nerviosas a ti, a la comida y a los agentes cercanos. El resto de agentes pasan de vosotros, aunque ves como varios se fijan en la escena, solo uno de ellos lo reconoces como un subordinado del jefe.

-¿Q…q…qu…….qué? Yo no te miraba, no lo miraba, nooo. Vigilar, tengo que vigilar, sii vigilar. – se sienta en la mesa otra vez, mirando a todo el mundo. Sientes una mano en el hombro.

-Déjalo, quedo así tras una incursión rebelde en su campamento mientras estaba de guardia. Ahora no se fía ni de su sombra, algunos dicen que tiene una bala en la cabeza. – El que te habla es el subordinado, y parece que no miente, que se preocupa de verdad de verdad por el tipo de la mesa.

Un par de agentes, de los no sospechoso se levanta y sale del local, parece que la hora de máxima afluencia acaba, pues ves como la pelirroja de la cocina sale a la barra, se sirve una bebida (no la has podido distinguir) y bebe tranquilamente, mientras el camarero paciente la mira con ojitos de cordero.

Respuesta física: Abrir excesivo de ojos y el movimiento hacia atrás del cuello = Ofendida. Respuestas verbales:


1º Alegato.
- Eh, que padre me ha prometido no obligarme, me deja casarme con quien yo desee- relación buena pero autoritaria con su padre; positivo; no negación de interés económico y social de sus pretendientes.
2º Alegato.
- Pues parece que para ser un CP sabes muy poco de la nobleza, tengo un hermano mayor… ninguna de nosotras dos va a tener el trono - ¿entonces cuál es el interés de tus pretendientes?
3º Alegato.
- Oye… pero a qué viene todo esto eh. Deberías sopesar más tus perjuicios, racista- el tono es más de comentario amistoso y divertido que el propio insulto… aunque tiene cierto deje de verdad.
Sigue sonriendo y asiente esperando mi vuelta.


Análisis sobre el acusado.
Respuesta física: Salto y aumento de temblores, alerta social correspondiente en la mesa.
Respuesta verbal:
-¿Q…q…qu…….qué?- tartamudeo - Yo no te miraba, no lo miraba, nooo – repetición de carácter psicótico -Vigilar, tengo que vigilar, sii vigilar- orden pasada, retrospección a trauma. Diagnóstico de manía persecutoria confirmado, determinación de origen del trastorno.
- Déjalo, quedo así tras una incursión rebelde en su campamento mientras estaba de guardia- uno de los subordinados de “mi jefe” otorga la información- Ahora no se fía ni de su sombra, algunos dicen que tiene una bala en la cabeza- quiere alejarme de su presencia… no para intentar que fracase, si no por verdadera preocupación por la persona atrapada en el delirio. Quizás antes era su amigo… y aún lo sea por costumbre.

Me detengo.

- Eso es poco probable… pero los cerebros pueden quedar atrapados tras un shock… parte de él aún está en ese campamento, o mejor dicho, parte de ese campamento está aún con él…- el tintineo de la puerta, de nuevo.

Recuento… eliminar 2 agentes, uno mujer y otro hombre, eliminar 1 subordinado, eliminar 1 sospechoso hombre.

Nuevo total: 14(15 hombres), 6(7) mujeres, 9 okamas.  +1 Mujer pelirroja categoría especial.
Al que añadir +1/-1 cp (fumador), +1 Princesa, +1 agente mujer, 1 agente hombre.

Nuevo total.
15(16 hombres), 7 (8) mujeres, 9 okamas.  +Categoría especial: 1 Pelirroja, 1 Princesa.
Separar sospechosos hombres adicionales.
13(14) hombres, 7(8) mujeres, 9 okamas. + Categoría especial: 1 Pelirroja, 1 Princesa, 1 “Catador”, 1 “Protocolo”.

Off: T-T demasiados números… ¿Por qué hice un personaje así?

Vuelvo a mi mesa con las miradas de social acusación de los integrantes de la mesa del mentalmente herido… me creen un monstruo por haberle provocado un ataque. Y quizás tengan razón.

En el paseo puedo ver como la pelirroja está en su descanso, se sirve ella misma una bebida y la toma en la barra esperando a que el cansancio fluya de sus hombros… el camarero esta obnubilado con su imagen. ¿Me ha mentido? Quizás no sepa nada de ella y la admire tan sólo desde la distancia…

El barullo del local baja con el sopor de la comida acabada… no me queda mucho tiempo.

Camino por los huecos de las mesas, el primer objetivo es el “Protocolo”.
- Disculpe señor, no quisiera interrumpirle en su almuerzo, pero dada su impecable presencia me gustaría hacerle una pregunta protocolaria para la mejora de mi propia persona en situaciones de etiqueta – falsa tos introductoria de pregunta- ¿Existe alguna variación protocolaria entre las acostumbradas por la sociedad de islas como Water-7 y Enies Lobby y aquella más propias de entornos más exóticos como Arabasta? Quisiera tener una buena primera impresión con una dama de dicha isla.
Esperar respuesta. Dar gracias. Siguiente objetivo.

Off: Prefiero ir uno por uno por si acaso tengo información de relevancia.

Disculpe señor, no quisiera interrumpirle en su almuerzo, pero dada su impecable presencia me gustaría hacerle una pregunta protocolaria para la mejora de mi propia persona en situaciones de etiqueta – falsa tos introductoria de pregunta- ¿Existe alguna variación protocolaria entre las acostumbradas por la sociedad de islas como Water-7 y Enies Lobby y aquella más propias de entornos más exóticos como Arabasta? Quisiera tener una buena primera impresión con una dama de dicha isla.
Esperar respuesta. Dar gracias. Siguiente objetivo.

-Si es una molestia, pero responderé a sus preguntas caballero. –El resto de la mesa se mueven incomodos, ¿O es preocupados? – Por supuesto que existe una gran variación, aquí todo está regido por el código de conducta para agentes gubernamentales, todo está……, como decirlo, ………. Cuadriculado. En otras islas la alta sociedad disfruta de más libertad, tiene ciertos privilegios protocolarios y de actuación. –Para te mira un segundo. - Siempre dentro de lo legal por supuesto. Sin embargo, en lo que usted llama zonas exóticas como Arabasta, el protocolo está muy desactualizado, sirvientes y realeza a menudo acaban sembrando amistad, cosa anti-natural totalmente. Tendríamos que recordarles cuál es nuestra posición respecto a los sirvientes.

-Ya vale Agnur, creo que estas abrumando a nuestro compañero. – Remarca la última palabra. – Seguro que tienes cosas que hacer agente, estábamos en una conversación privada.

¿Cuál es tu siguiente movimiento?

- Si es una molestia- hostilidad enmascarada, no pierde los nervios aunque parece desear poder hacerlo- , pero responderé a sus preguntas caballero.- modales, alta alcurnia.
El grupo retrocede y se tensa sobre sus asientos, no parecen temer una acción física… pero parecen inclinados a aceptar alguna problemática… ¿Qué ocurre?
- Por supuesto que existe una gran variación, aquí todo está regido por el código de conducta para agentes gubernamentales- ¿protocolo? No ha venido esta mañana… ni parece acostumbrado a las actitudes beligerantes pero amistosas de las que antes hacían gala…- , todo está… ¿Cómo decirlo?... cuadriculado. En otras islas la alta sociedad disfruta de más libertad, tiene ciertos privilegios protocolarios y de actuación- noto cierta añoranza, cierta repugnancia por el sistema en el que ahora está atrapado en la cuadrícula…-Siempre dentro de lo legal por supuesto. – su mirada… quiere dejarlo como punto clave, no quiere problemas con la ley- Sin embargo, en lo que usted llama zonas exóticas como Arabasta, el protocolo está muy desactualizado, sirvientes y realeza a menudo acaban sembrando amistad, cosa anti-natural totalmente. Tendríamos que recordarles cuál es nuestra posición respecto a los sirvientes.- Es un noble… y no tiene nada de noble, metafóricamente hablando

- Ya vale Agnur - usa su nombre… - , creo que estás abrumando a nuestro compañero. – la palabra denota cierta amistad por mí… protección… de rechazo encubierto a su actitud- Seguro que tienes cosas que hacer agente, estábamos en una conversación privada.

- Claro… gracias por la aclaración mi lord…- no hay mofa, solo humildad tonal.
Ahora hay que acercarse al desmontador de comida.
- ¿Has conseguido averiguar qué es lo que lleva la salsa, amigo?

El agente te hace un gesto con la mano, como se lo haría a un criado despidiéndote, sus amigos, compañeros o lo que sean, sueltan un suspiro de exasperación. De camino al último ves como la dama te mira tapándose la boca con una mano, ¿Se está riendo de ti, o contigo? La pelirroja tras la barra parece que también te observa, aunque la mirada de esta última es seria y fría. Cuando llegas a la mesa y le preguntas, el agente escupe lo que había comido.

-¡Lo sabía! Sabía que había algo en la comida. Mel, ¿Por qué me sigues odiando? – Se levanta, es alto, esbelto, muy bien proporcionado y puedes intuir que bien musculado. – Ahora no solo me fastidias los ligues que también mandas a agentes a fastidiar mi comida, o has sido tú y el solo era para que me enterara.

-¡Ególatra! Ni siquiera conozco a ese tipo, y mi comida es siempre igual, no te atrevas a cuestionarlo. – El agente va hacia la barra ignorándote, la cocinera se gira del todo para enfrentarlo y comienzan una discusión en algún tipo de dialecto mientras más clientes abandonan el local (tres hombres y dos mujeres).

Parece que este último no va a hacer caso en un buen rato, si sobrevive a la cocinera, ¿Qué toca ahora?

Usa su nombre y no de manera respetuosa, la expresión generalizada del grupo es de rechazo e inquina… la pieza más “prescindible” de un grupo social, o al menos así insinúan sentir… no se trata de un noble disfrazado; el suspiro gutural confirma el agotamiento de las paciencias ante la actitud del compañero. Sospecha descartada.

Firlean parece… divertida, una sonrisa oculta y las contracciones pulmonares de una risa. ¿Se divierte viéndome pulular de mesa en mesa? Extraño, pero plausible. La encargada pelirroja en cambio parece más incómoda con mis andares por su local… no estoy consumiendo, parece que molesto a sus clientes… también es un comportamiento aceptable dada mi actitud.

Pasemos a analizar ahora la respuesta del “Catador”:
Escupe abriendo los ojos intentando sacarse los trozos de la boca… no va a vomitar, pero desde luego el impulso no parece una imitación.

- ¡Lo sabía! Sabía que había algo en la comida-rápido, probablemente paranoico- .Mel, ¿Por qué me sigues odiando?- uso de nombre de pila, deje de sufrimiento/queja.- Ahora no solo me fastidias los ligues – expareja - que también mandas a agentes a fastidiar mi comida- relación no terminada por mutuo consenso, o de serlo ha sido reevaluado-, o has sido tú y él solo era para que me enterara.

Las palabras del entrenado y anatómico muchacho están dirigidas a la cocinera que se asoma con gesto de rechazo.

- ¡Ególatra! Ni siquiera conozco a ese tipo- he llamado demasiado la atención-, y mi comida es siempre igual, no te atrevas a cuestionarlo.- amenaza, ante lo cual el hombre se levanta yendo hacia la barra… discuten rápido y en balbuceos iracundos y reprochadores… o quizás se trata de un idioma extraño, todos los son si no se conocen.

Podría acercarme a la barra… intentar solucionar el problema… pero me expondría demasiado, será mejor ignorar la discusión de la que he sido causante…
Pero acercarme podría permitirme hablar con la encargada… aunque ésta puede pedirme así que salga de su local…

Me adelanto medio paso para girar sobre mis pies de nuevo hacia la mesa real.
Sospecha descartada.
- Ya estoy aquí- aunque es obvio, se dice- . ¿De qué te ríes? – sonrío, imitando el divertimento.
Salidas: 5 personas= 3 Hombres + 2 Mujeres + 0 Okamas.
Inversión numérica, salidas = (-).
Recuento:
10(11) hombres, 5(6) mujeres, 9 okamas. + Categoría especial: 1 Pelirroja, 1 Princesa, 1 “Catador”, 1 “Protocolo”. NOTA: La eliminación de categorías especiales no varía el conteo previo.

Off: Matadme. Para la próxima vez hago un Excel con los conteos. Las licencias de plurales son más referencias a textos escritos así tipo artículo científico... lo que cuadra con la mente del personaje, que ese "Pasemos a..." es también para no ser repetitivo (aunque la mente del personaje lo es, es un coñazo leer tantas veces "protocolo, análisis...). Y expareja se escribe junto desde 2010, quién lo hubiera dicho.

-Me rio viéndote actuar, pareces todo un detective buscando algo raro en todo el mundo. ¿Eres un inspector de agentes o algo por el estilo? Bueno, te diré lo que yo creo de esos tipos en bajito. Acércate. –Esta última palabra la dice más bajo y en un tonillo más sugerente. Si te acercas te dirá. – La pareja tiene problemas de celos, casi seguro que no es el primer numerito ni será el último, en mi opinión habrán roto ya muchas veces. El sujeto trastornado tiene síndrome de estrés post-traumático sin tratar por algún motivo. Y el último, el de los modales, sin duda es un noble, no sabría decirte la isla, pero no hay duda que hasta hace muy poco estaba rodeado de opulencia, y corrígeme si me equivoco, pero lleva un traje de un rango bastante superior a iniciado, que por su comportamiento es lo que seria.

Si no te acercas simplemente te dirá que ya es hora de marcharse, levantándose y acercándose a darte un beso en la mejilla, diciéndote: “Ha sido un placer, pretendiente encubierto”.

¿La escucharas? ¿Tendrá razón? ¿Deberías seguirla? Cuatro okamas un hombre y una mujer se van, los okamas te lanzan besitos al irse.

-Me río viéndote actuar, pareces todo un detective buscando algo raro en todo el mundo. ¿Eres un inspector de agentes o algo por el estilo?- parece ser que he llamado la atención más de lo debido… aunque claro, si me persigue con la mirada…-Bueno, te diré lo que yo creo de esos tipos en bajito. Acércate.- susurra con voz de amante.
¿De nuevo? Demasiado inquietante.

Spoiler:

Me inclino hacia ella apoyando mi mano izquierda en la mesa mientras la otra entra en mi camisa, sujetando con protección una de mis dagas. Su perfume es sutil, no abrasivo.
– La pareja tiene problemas de celos, casi seguro que no es el primer numerito ni será el último, en mi opinión habrán roto ya muchas veces- Eso pensaba, la gente tiende a volver a lo conocido, aunque sea dañino -.El sujeto trastornado tiene síndrome de estrés post-traumático sin tratar por algún motivo- Pienso ponerme en contacto con él otro día, me servirá para practicar, buen análisis -. Y el último, el de los modales, sin duda es un noble, no sabría decirte la isla, pero no hay duda que hasta hace muy poco estaba rodeado de opulencia, y corrígeme si me equivoco, pero lleva un traje de un rango bastante superior a iniciado, que por su comportamiento es lo que sería.- tiene razón parcial…

- Verás… aunque sí que su comportamiento resulta inapropiado para el rango que pueda tener, la opulencia le dará el derecho de llevar la ropa que quiera, aprovechando incluso como para decir “No voy a estar mucho tiempo en este rango, no quiero un traje barato”… por lo cual podríamos descartar el hecho de que estuviera disfrazado… además sus compañeros le llaman por el nombre de pila y tienen el desprecio conveniente a alguien que ha llegado a un lugar por su poder e influencias, monetarios mayoritariamente, en lugar de por sus propias capacidades. Aunque sí que parecían temer una respuesta violenta por su parte… puede haberles dado razones para ello.

Mi vista se fija en la caravana de okamas que danzan por el pasillo en una línea recta, pasando delante de mí y lanzándome el cariño proyectado de sus bocas antes de salir por la puerta sujetada por el agente que permitía salir a su compañera, la salida rítmica del grupo parece no hacerle mucha gracia por su sonrisa forzada… ¿pero qué iba a hacer, cerrarles en las maquilladas narices?

Conteo.
9(10) hombres, 4(5) mujeres, 5 okamas. + Categoría especial: 1 Pelirroja, 1 Princesa.

- Firlean, noto cierto… interés en ti hacia mí… lo que me resulta raro, no incómodo realmente, pero raro… verás- señalo hacia la puerta- En mi vida he tenido la certeza de que la única cosa que puedo atraer es a okamas, no queriendo claro está, o a mujeres que han acabado dándome problemas… probablemente por mi culpa. Descartando que fueras un hombre, no te ofendas, sólo me queda la experiencia de que… bueno, ya sabes- me siento más cómodamente, aprovechando el movimiento para notar el cilindro y para ocultar la acción saco la daga y la pongo sobre la mesa acompañado con un solitario jadeo- . Soy un Cp iniciado, no tengo mucho que aportarte en tu unión política… quizás deberías fijar tus ojos en otra persona, pero eso es tu elección- ahora- .Por ejemplo… ¿cuánto tiempo haces que conoces a Derek? ¿Y cuántos pretendientes ha tenido que soportar ver contigo esa pobre alma enamorada?- su actitud detectivesca no habrá podido dejar pasar ese dato… aunque a veces la gente está ciega para cosas cercanas. No tienen perspectiva.- arrastro mi bandeja hacia mí, cortando otro cuarto de bocadillo original.
Esperar respuesta.

Spoiler:

- No quería usar el mismo cuchillo para algo que te ofrezco… sería antihigiénico- digo tendiendo el plato con una sonrisa. – Debes tener hambre.

Spoiler:

La princesa ríe ante tu contra-respuesta, parece que no está de acuerdo, pero no continuará la discusión, parece que no tiene mayor interés que el de demostrarte que no es solo una cara bonita. Tras la procesión Okama y tus preguntas, se recuesta un poco en el asiento, acomodándose y alejándose de ti un poco ¿Habrá notado algo raro? ¿Es solo tu imaginación?

-Bueno, mi interés en ti más que amoroso, es profesional. Soy Psicóloga, además de princesa, y tu comportamiento despierta gran interés en mí. El resto de agente son tan rígidos, cuadriculados, o tan adoctrinados. No sabía que los había tan curiosos e inquisitivos como tú. Me replanteare el visitar más complejos antes de elegir marido. Der es mi acompañante, por mucho que lo rechace, mientras no escoja marido seguirá intentándolo. Pretendientes, muchos, pero al parecer no suficientes. – Rechaza la bandeja de forma educada con la mano. – Ya he comido gracias. He de partir, necesito buscar bases en otras islas en busca del amor, tú no te desanimes con ello, ya lo encontraras, sea Okama o no. –Risita divertida amigable. Beso en la mejilla sale del local.

Otros dos Okamas, una mujer y hombre salen del local, los enamorados ahora se dan el lote en la barra, bajo la mirada de odio del camarero. Los otros dos sospechosos aún siguen también, aunque el del trastorno post-traumático parece más calmado aún esta como ido. Al de los buenos modales parecen estar echándole una charla, aunque paran cada vez que alguien se fija en ellos.
¿Qué vas a hacer?

OFf: Alwyn me ha confirmado que tengo el cilindro. Editado con la adición de la primera frase.

Tacto metálico en mi zona íntima... esta ahí, de todas formas está una zona difícil de robar.

Respuesta… risa. Matiz complejo… no sólo es divertimento por mi obstinada actitud, si no… cierta superioridad, cree en su raciocinio. Como yo en el mío. No quiere insistir para que cambie de idea…
Recula en su asiento… Quizás sacar la daga ha sido un gesto demasiado hostil.
-Bueno, mi interés en ti más que amoroso, es profesional. Soy Psicóloga- eso explica…-, además de princesa, y tu comportamiento despierta gran interés en mí- no creo que haya…-. El resto de agente son tan rígidos, cuadriculados, o tan adoctrinados. No sabía que los había tan curiosos e inquisitivos como tú. Me replanteare el visitar más complejos antes de elegir marido- no podrías elegir a alguien quien quieras analizar… -. Der es mi acompañante- así que ha salido desde Arabasta contigo…- , por mucho que lo rechace, mientras no escoja marido seguirá intentándolo. Pretendientes, muchos, pero al parecer no suficientes- Aparta mi ofrenda socialmente sin tocarla. – .Ya he comido gracias. He de partir, necesito buscar bases en otras islas en busca del amor, tú no te desanimes con ello, ya lo encontraras, sea Okama o no.- se ríe de nuevo. Al menos sabe que no me afecta… si no sería algo poco profesional, aunque eso no quita que su diversión sea  cruel. Besa mi mejilla como despedida intentando endulzar nuestra relación, para que no tenga en cuenta su humor.
La recordaré, recordaré su perfume, su beso, su risa… y sus palabras. Pero para mí eso no significa mucho.

Ella no puede ser, no porque no me haya dado razones para dudar… si no porque no es cliente.

Salen más con ella. “-2 Ok, -1 M, -1H, -1Ce(Pr), -1Ce(Pe)”
Recuento:
Conteo.
8(9) hombres, 3(4) mujeres, 3 okamas. + Categoría especial: 1 Pelirroja, 1 Princesa.

Me he quedado sin sospechosos… es decir, el catador está liándose con la pelirroja ante la impotente mirada de un alma rota y desganada, el trastornado intenta minimizar la crisis nerviosa de la que he sido causante y el “protocolo”… mantiene, como el resto de su mesa, una actitud reservada… como planeando un atentado, enmudecen en presencia de extraños.

¿Estaba equivocado? Si estaba equivocado… eso estaría  mal, no estaría bien… pero aunque estaría mal… está. Y no hay pruebas para denegarlo, tampoco para buscar un último sospechoso más que el que ya sé que dice ser quién no es y no puede ser revelado…
No tengo orgullo que tragar… pero sí que tengo que reevaluar mis habilidades… aprender, nunca negar la realidad. No repetir errores, y si lo hago… bueno…

Guardo mi daga tras limpiarla en la servilleta. Me encamino hacia el evaluador cercano al pobre nervioso, levanto mis manos con gesto amable, no quiero ocasionar otro problema.

- Disculpe… me gustaría dar una respuesta, ya sabe a qué…- me giro para señalar sutilmente a “Protocolo”- Él.

El agente se levanta, acompañándote fuera del local. Una vez allí te dice que vayas de nuevo con el jefe y le entregues un sobre cerrado que te acaba de dar. Te pide además que no lo abras. Cuando llegues al sitio te dejaran pasar dentro, mientras esperas alguien baja y te pregunta:

-¿Te han seguido? ¿Has hablado de esto con alguien?

Las luces se apagan y una roja inunda el lugar. El líder te hace pasar, junto al resto de gente que está bajando por las escaleras, deben de haber dejado la tienda vacía totalmente. Dentro de la sala os hacen pasar por una puerta oculta en la pared. Al poco, un temblor y el sonido de una explosión sacuden todo el lugar. En el destino os dividen, dejándote a solas con dos hombres para que respondas a las preguntas de si habías guiado a alguien hasta allí, si los habías traicionado, si eras tan novato como para no darte cuenta que te seguían. ¿Qué vas a hacer y decir?

El agente me sostiene la mirada un segundo y acto seguido se levanta. Desvía rápidamente su mirada en un gesto que significa “Sígueme”, salimos afuera. Ya no hay rastro de la princesa y su acompañante, pero la colilla del puro está cerca de la alcantarilla.

- Ahora tienes que ir a ver al jefe y darle esto- saca un sobre de color negro- .El sobre es sólo para el jefe, así que no lo abras – me señala con seriedad, imprimiendo severidad en sus palabras.
- De acuerdo.

Me puse en marcha, pero pronto los pensamientos empezaron a aflorar en mi mente. ¿Qué hay en el sobre? ¿Por qué se me encomienda algo que parece importante si sólo he probado mis habilidades? No les he probado que no sea un traidor, cosa que técnicamente soy debido al cumplimiento de mi misión principal. ¿Qué hay en el sobre? No abulta mucho… puede ser un mensaje oculto, droga, cuchillas muy finas… Podría doblarlo pero eso podría liberar su contenido además de revelar que lo habría inspeccionado. Pesa como papel. ¿Qué hay en el sobre? Bueno, puede que nunca llegue a saberlo.

La frutería ha minimizado su venta, algo lógico debido a la hora.
- He traído esto, sólo para el jefe- me lo arrebata de un impulso antes de hacerme pasar a la sala tras la trampilla en la trastienda de la otra vez.
La espera, las mismas paredes de almacén, el mismo palé viejo…
Los minutos pasan y la ausencia de estímulos me hace recaer en el dolor de la respiración pausada. Debería hacer que me viera un médico tras la misión.

- ¿Te han seguido? ¿Has hablado de esto con alguien? –hombre que ha venido de la planta superior parece excesivamente nervioso.

Voy a contestar con una negativa, pero las luces que se apagan me hacen detenerme. Parpadeantes y vacilantes unas rojas y más tenues bombillas se encienden. El color no indica nada bueno.
- Vamos, abajo- ordena el jefe en la planta de arriba, y poco a poco la comitiva baja las escaleras ante su atenta mirada.

Vaya. Quizás sí que debería haber leído el mensaje. Esto parece una misión, un golpe de estado… o algo mucho peor. Al menos tengo mi canutillo metálico para probar mi inocencia, y de fracasar la justicia está lo suficientemente escondido como para ignorarlo y unirme a estos rufianes el tiempo necesario para asegurar mi salvación.

Una puerta oculta en la pared empieza a abrirse, el jefe apremia para que vayamos por el claustrofóbico pasillo carmesí.

La estructura tiembla y las placas de polvo del techo se precipitan sobre nuestras cabezas. Nos han encontrado. ¿Cómo?

El pasillo se divide más adelante, alguien hace un gesto y me veo tomado por los hombros, me separan. Dos son mis captores que parecen actuar por el bien del grupo, no me extraña… yo hubiera hecho algo similar.
Me empuja hacia la pared de la interminable bifurcación escogida y mira a su compañero.
- ¿A quién has traído para seguirnos?- vuelve a empujarme como acusación- ¿Eh, a quién?
Su compañero permanece con un ojo sobre mí y otro a su espalda.
- Es un novato, seguramente no se haya asegurado de que le seguían. Puto imbécil.

Respiro agitadamente, he de simular la respuesta al peligro de la situación.
- No lo sé, puede que alguien me haya seguido. Se me da bien no llamar la atención, pero no he tomado ninguna precaución importante. ¿No deberíamos movernos? No me hace la gracia quedarme en un pasillo bajo tierra si algo nos persigue, o si algo provoca explosiones. Morir enterrado debe ser horrible- asiento de forma compulsiva, miro al techo y fuerzo aún más la respiración. Duele. Pero ese dolor puede servirme para imitar las compulsiones de un claustrofóbico- . ¿Por qué se ha ido el grupo? ¿No estaríamos más seguros con ellos? Si os han mandado interrogarme, si… si sospecháis de mí podemos resolverlo en un sitio más seguro- un topo tendría la tranquilidad de ser identificado, y por lo tanto no apuntado por fusiles, en un grupo pequeño-, yo no sé nada de lo que ha pasado arriba.

Y la verdad es la mejor de las máscaras. Pero el actor también influye.