informacion y sabotaje

-"No gano para disgustos"-pensó Edward al oír la puerta estallando. Por suerte, lo que hizo ese estropicio no ha notado la presencia del joven ni de su acompañante.

-"Ahora que lo pienso... no gano en absoluto, ¿debería tener un sueldo? ¿los favores y la protección de la Quimera pueden ser considerados como un sueldo?"

El demonio amarillo paseaba extrañamente tranquilo atrapado en sus fútiles pensamientos, mirando mecánicamente, sin prestar verdadera atención, las plantas que lo rodeaban. Edward se considera un aficionado de la ciencia, pero la botánica... Digamos que no le apasiona precisamente. Sin embargo, al llegar al ordenador se puso a pensar (esta vez en algo más útil).

-"Hum... ¿Cómo se llamaba la planta de la que leímos antes en aquellos documentos? Quizás encontremos algo de información importante sobre eso en el ordenador."- Tras acercarse al ordenador para poder curiosear, se dirigió al mink.- Voy a mirar a ver si encuentro algo interesante, no tardo nada.

Mientras usaba el ordenador se dio cuenta de que hacía un ratillo que no oía aquellos potentes pasos, ¿sería que no estaban en peligro? -Oye, mientras estoy con esto ¿podrías hacer guardia? Pega un grito si ves algo.- Dijo con una tranquilizadora sonrisa que no encajaba realmente con lo que decía. Tras eso, se puso a murmurar para sí mismo lo que iba encontrando.

Estaba contento, tras tanto dar vueltas por la base finalmente había logrado hacerme con el control. Había cumplido la parte más importante de la misión, todo lo que hiciese a partir de ese momento serían extras que me darían puntos de cara al gobierno. La información de los proyectos de la base la daba por segura gracias a Asriel, Maiky y el rubito; pero aún quedaba eliminar a esos bichos y buscar supervivientes. La idea de tener que ir eliminando a esas cosas una por una no me hacía la menor gracia, por lo que me decidí a buscar a los marines y científicos que aun quedasen con vida. A pesar de que seguramente eran traidores como Karenga no se merecían morir devorados. Incluso quizá volvían a tomar el buen camino si veían que al gobierno le importaban.

Con todas mis ideas claras acabé de acceder al control de la base. No me iba a quedar allí, pero no iba a dejar esa ventaja de lado. Lo preparé todo para poder manejarlo mediante el robot médico, al cual mandé aislar cada departamento y enviar una señal de emergencia al gobierno en cuanto llegase al control. Entre tanto, yo me encaminé hacia el alojamiento, el cual era el único departamento sin examinar. No quería tener más problemas de los necesarios, por lo que me dirigí a él a través de la zona de diplomacia.

Una vez llegué a la conexión cerrada entre ambas cúpulas, me aseguraré de tener mi arma preparada y mandaré al robot abrirla. Los nervios me invadían por no saber que podía encontrar al otro lado; sin embargo no me iba a echar atrás, tenía que cumplir esta misión. Si lo lograba tendría la oportunidad de hacer escalar mi posición en el gobierno, por no hablar de que me ganaría definitivamente el favor del agente Alan Getburg. Tenía que enfrentarme a lo que fuera que me esperase para servir a Xella.

Investigando de sala en sala al final me encontré con el rubiales, a punto estuve de cortarle la yugular de un serrazo pero le llegué a distinguir a tiempo, tras eso nos pusimos al tanto de la información que habíamos encontrado y no eso que no es nada sencillo de explicar.

Tras eso llegamos a una especie de laboratorio de botánica, todo lleno de plantas por todos lados y sentía el irrefrenable impulso de ir a saltar por ahí, pero era hora de centrarse. Mientras daba una vuelta y el rubio estaba ensimismado una puerta estalló y del susto me caí de espaldas mientras dirigía mi mirada hacia allí y se escuchaban unos pesados pasos. El corazón me iba a 100 por hora pero no logré ver nada y el rubio seguía impasivo, o era muy valiente o estaba en su mundo totalmente.

Poco a poco los pasos se alejaban mientras el rubio me dijo de hacer guardia mientras el investigaba el ordenador y me pareció bien.

-Oye, toma el dron de Jhon y guarda lo útil que encuentres ¿vale? Dije alegremente mientras me quedaba patrullando el lugar.

Mal, mal, mal. Debí haberme imaginado que algo así podía pasar. Había logrado acceder al ordenador principal, pero lejos de arreglar la situación lo que había hecho era perder el control totalmente. Las alarmas habían comenzado a sonar como locas dando el mensaje de emergencia. La base iba a colapsar en un cuarto de hora, debíamos evacuarla cuanto antes. Intenté mantenerme positivo, destruir la base era la forma más rápida de eliminar a las criaturas. Siempre y cuando pudiésemos salir de allí a tiempo sería una victoria. Todo lo que sucediese a continuación sería decisivo, debía pensar bien cómo actuar.

En primer lugar estaba el tema de la información. Asriel, el rubito y Maiky estaban tomando todo lo que podían. No parecía irles mal, pero no teníamos tiempo. Es por esto que ordené a Maiky avisarles de que era suficiente. Debían terminar su misión rápidamente y seguir a mi pequeño robot a la zona de atraque. Para que pudiesen hacerlo sanos y salvo conecté a Maiky y al robot médico. De esta forma mi fiel compañero podría abrir y cerrar las puertas él mismo, pudiendo moverse libremente sin fastidiar el bloqueo de seguridad que había improvisado.

En segundo lugar estaban los posibles supervivientes, los cuales tenía a una puerta de distancia. No podía dejarme asesinar por ellos, pero tampoco podía dejarles morir allí sin más; debía ganarme su confianza. Cuando finalmente penetré en el alojamiento un grupo de musculosos marines salió a mi encuentro. Parecían tan nerviosos y abrumados por la situación como yo, por lo que antes de comenzar a hablar decidí prepararme. Activé mi mantra para poder leer sus intenciones y me mentalicé para usar mi haki de armadura en caso de que se mostrasen hostiles. Entonces suspiré mostrándoles alivio y comencé a hablar.

-Sé que es una situación difícil, pero desde mi llegada ya os dije que estoy aquí para ayudaros.- comencé bajando el arma para que viesen que no era una amenaza.- Mi único objetivo es salvar vidas, me da igual con quién estén vuestras lealtades ahora mismo. Si realmente estáis en conflicto con el gobierno es algo que no me incumbe, es algo que deberéis solucionar más adelante. Por el momento lo único que importa es salir de este infierno. Sé que muchos de vosotros estaréis asustados, yo también me he enfrentado a esas cosas. Sin embargo el reactor ha colapsado y la base no va a aguantar mucho más. La mayoría estamos cansados o heridos, pero aún tenemos una última oportunidad de salvarnos. Juntos podemos salir de aquí. ¡Juntos podemos vivir! ¿Estáis conmigo?- continué con un pequeño discurso que esperaba calase en ellos.

Había sido bonito, pero no confiaba en ellos, sobre todo en el herido. Ya había visto a un marine convertirse ante mis ojos, no me sorprendería que otro lo hiciese. Aun así debía hacerlo, no podía salvarme a mí mismo y abandonarles sin más. Sería una carga sobre mi consciencia que no podría aguantar. En cualquier caso los mantendría bien vigilados para asegurarme que no me atacaban por sorpresa.

Aparte de esto como último punto quedaba conseguir salir de allí. Recordaba haber visto varios submarinos en el atraque, suficiente sin duda para los que estábamos allí. El problema venía con los monstruos. Eran extremadamente fuertes y no esperaba que nos dejasen atravesar la base sin más; sin duda deberíamos enfrentarlos. Quizá el haber hecho ese discurso incitándoles a unir fuerzas no había sido tan mala idea. Fuera como fuese sólo podía esperar a la reacción de los hombres para ver que podíamos hacer. Estaba nervioso, seguramente de su respuesta dependía mi vida. Había desactivado los sistemas de seguridad, si no accedían a colaborar o si resultaban convertirse en enemigos estaría en un problema muy grave.

"Peligro, peligro. Sobrecarga del reactor en proceso. Entrará en fase critica en quince minutos."

Por un momento, el demonio amarillo pensó: "¿El reactor va a colapsar? Mierda, habrá que hacerle algo, ¿sabrá el mink de mecánica?"

Por suerte, no fue necesario tener conocimientos de mecánica, pues, gracias a Maiky, Jhon había logrado comunicarles lo que tenían que hacer.

-De acuerdo. Asriel, ¡vámonos!- Gritó mientras agarraba a su compañero de la mano y salía corriendo tan rápido como podía.- ¡Objetivo: zona de atraque!

No había tiempo que perder. En quince minutos, si no habían conseguido salir, la base sería su tumba. Si aparecía algún enemigo, luchar no era la mejor opción, no se podían permitir perder el tiempo. Si surgía la ocasión de luchar, Edward solo entablaría combate en caso de que fuera ineludible.

-"Venga venga venga ¡no hay problema! Solo tienes que salir de aquí, Edward. Sigue corriendo y en un momento llegarás a los submarinos. ¿Si llegamos antes que Jhon deberíamos esperarlo? ¿Habrá más supervivientes?"

Al surgirle esas dudas, las preguntó en alto, por si de alguna forma Jhon, mediante Maiky, podía responderle. -Jhon ¿te esperamos si llegamos antes? ¿Has visto más gente? ¿Necesitas ayuda?

A pesar de mi precioso discurso de unidad y colaboración los marines no parecieron mostrar un especial interés en mí. ¿Acaso no eran conscientes de la situación? Sin duda estaban teniendo una actitud un tanto extraña. Aun así decidí no ser muy estricto con ellos, iba a necesitarlos para complementar toda la información recopilada y aclarar lo que había sucedido allí. Por suerte, a pesar de no tener interés en mí, la idea de largarse sí que les interesaba. Era un alivio ver que finalmente la misión avanzaba de forma positiva, aunque fuera solo un poco.

Tan rápido como pudimos, ayudamos a los heridos a avanzar y nos dispusimos a atravesar el complejo. Al llegar a las puertas del módulo de amarre, nos encontramos que las puertas de este estaban bloqueadas. Me resultó bastante extraño, pues tenía el control sobre ellas y el androide médico había estado vigilando esa zona hasta hace poco. Podría haber supuesto un gran problema, pero al estar desconectado el sistema de seguridad pudimos abrirlas a la fuerza entre yo y algunos de los marines.

Lo que encontramos allí dentro escapaba completamente de mi comprensión. Había un grupo de ingenieros intentando montar barricada. El por qué estaba bastante claro, en la sala contigua había un grupo numeroso de esas cosas intentando abrirse paso. Lo que realmente me sorprendía era que las bestias solo estuviesen intentando acceder desde ese punto y que el droide médico no me hubiera avisado. Quizá su programación lo hacía idiota, o incluso podía ser que alguien lo hubiese contrapirateado mientras no vigilaba. Esta segunda opción parecía alocada, pero no había tenido noticias de Karenga desde que me abandonó en las celdas. Quizá aquel loco aún tenía el control sobre la situación y estaba jugando con nosotros. No podía confiarme ahora.

Dejando las teorías conspiranoicas a un lado, volví a centrarme en la situación que teníamos entre manos. Los ingenieros hacían lo que podían por evitar que nuestros enemigos entrasen, pero se estaban viendo superados y el miedo comenzaba a invadirles. Sin duda debíamos ayudarles, pero también necesitábamos una forma de salir de allí. La zona inferior del módulo, en la cual se encontraban los transportes, estaba sumergida. Si queríamos salir de allí alguien tendría que sumergirse para tomarlos.

Era una decisión difícil de tomar. Por un lado estaba el hecho de que la base iba a explotar en escasos minutos, no podíamos tardar en tomar uno de esos transportes. Yo tenía las capacidades y los conocimientos necesarios para poder hacerlo en un tiempo record; sin embargo, también parecía que yo era el más preparado para combatir con aquellas cosas. No tenía claro si podrían arreglárselas sin mí. Si caían mientras yo estaba sumergido la misión habría sido un fracaso total.

Fue una livio para mí que Asriel y Tenebrex aparecieran por la puerta acompañados de Maiky. Eso facilitaba mi decisión. Tan rápido como pude le lancé un dial de laser a mi robotín para que se lo acoplase. Me daba igual que hiciese con el que tenía puesto, no tenía tiempo para guardarlo. Con esa potencia de fuego y la colaboración de los marines debería bastarles para defender las puertas.

-Si atraviesan las puertas, asegúrate de reducirlos a cenizas.- le dije a Asriel mientras le daba mi arma.

-Estas al cargo de nuestro grupo.- le dije al rubio mientras me acercaba a él quitándome la camisa.- Mantente bien atento, no hemos encontrado rastro de Karenga en ninguno de los departamentos que hemos investigado. O bien estaba con las bestias o con los marines. No confíes en nadie, si algo se tuerce no dudes en volarlos a todos por los aires. Estaré aquí para recogeros lo antes posible.- le comenté con voz preocupada en un tono lo suficientemente bajo para que nadie más nos escuchara.

Tras esto eché un último vistazo a las puertas metálicas, el ruido proveniente del otro lado era aterrador. No pensaba dejar que más gente muriese en aquel sitio, debía darme prisa. Consciente de la dificultad de lo que iba a hacer, activé todos los implantes ciborg que deduje necesarios gracias a mi análisis avanzado y me dispuse a entrar en el hangar sumergido para tomar uno de los submarinos. No pasé por alto el hecho de que hubiera cadáveres flotando. En un principio pensé que podían ser hombres que se hubieran ahogado intentando hacer lo mismo que yo, pero eso no me preocupaba, yo podía respirar bajo el agua y aguantar la presión. Lo que realmente me preocupaba es que hubiese algún peligro más allí abajo, por lo que me aseguré de tener bien a mano uno de los cuchillos de tortura que había cogido antes.

Me quedé bloqueado en mis pensamientos y no supo que hacer, cuando me dí cuenta de donde estaba todo estaba siendo un caos, luces rojas por doquier, avisos de peligro y el rubio que estaba corriendo agarrandome de la mano solo para entrar a un barracón de ataque con unos cuantos marines y Jhon. La situación era crítica, los marines reforzaban las entradas mientras impactos de garras metálicas azotaban el complejo como si de un trueno se tratase.

Por suerte, entramos a tiempo junto a los marines y Jhon, el cual pareció alegrarse de vernos. Sin tiempo a reaccionar, Jhon me dió su arma y me dijo que reduciese a cenizas a lo que intentara pasar. Por primera vez Flowey yo yo estábamos de acuerdo en algo y es que esa era una buena idea, aunque Flowey lo usaría también para el resto de personas pero algo es algo.

Mientras estaba atento a mi alrededor, preparado para atacar en cualquier momento, en una esquina de la habitación brilló algo, una luz tenue pero suficiente para saber de que se trataban de mis star slicers. Le pedí a un marine si me las podía pasar y eso hizo, con la funda y todo, ahora me sentía mucho más tranquilo para ayudar a solucionar esto y una vez más calmado aproveché mis dotes innatas de arquitecto para reforzar la barricada de los ingenieros sin dejar de observar a mi alrededor.

El joven, que se había apresurado en llegar, se encontraba entre la espada y la pared. Por un lado estaba al mando, aunque eso no fuera muy oficial, y por otro no era capaz de matar, incluso si algún marine se ponía hostil. Se sentía responsable de Asriel y se sentiría culpable si le ocurriera algo, pero su conciencia no le permitiría quitar una vida así como así. Sólo había una esperanza, que Jhon fuera lo suficientemente hábil (y no sufriera complicaciones) para actuar con rapidez y terminar con todo.

-¡Que no pase ni uno! -gritó con apuntando con el arma.

Off:

Mientras asriel ayuda a reforzar la barricada en puntos clave y Tenebrex se pone al mando de las tropas mientras abrís fuego contra brazos, garras y cráneos que asoman por las continuadas brechas que aparecen en la pared, Raghesir te sumerges en el agua mientras los cuerpos flotan sin el menor indicio de actividad, con furia presionas el panel de control de la zona sumergida y el agua comienza a drenarse, Poco a poco el agua desaparece dejando dos sumergibles en el dique seco. Un aterrador ruido resuena en la instalación. Una monstruosidad de unos cinco metros de altura revienta la pared mandando volando ingenieros y defensores por igual. La hora de criaturas comienza a entrar en tromba en el hangar, los marines cercanos huyen aterrados y algunos valientes se defienden disparando, en las alarmas resuena una voz desde los altavoces. Aquí la marina hemos recibido su petición de auxilio, no se preocupen la ayuda esta en camino.

Otro impacto sacude la estructura y un taladro gigante perfora la cúpula, el agua entra a chorros pero no es algo demasiado inminente, del interior del taladro el cual se abre como una flor, emerge una armadura de combate modelo Dreagnaut, La armadura es un vehículo bípedo que necesita un conductor, esta equipada con un puño de energía para el combate cuerpo a cuerpo junto un lanzallamas pesado, en su brazo derecho y un cañón de asalto con munición triple en el izquierdo.

La horda de criaturas comienza a avanzar en vuestra direccion podéis contenerlas para ayudar a salvar a los marines o podéis intentar un sálvese quien pueda huyendo en los sumergibles. Raghesir tu puedes huir en este instante asriel y tenebrex llegarían un poco mas tarde. ¿Que hareis?

Estábamos luchando contra viento y marea para proteger aquella instalación mientras solo se oían gritos, golpes y disparos. Estaba centrado ayudando a proteger aquel lugar mientras Nairb se metió en el agua para hacer yo que se qué. Todo parecía estar bajo control cuando las barricadas comenzaron a ceder y cada vez había mas agujeros que tapar. No había opción, si quería sobrevivir tenía que salir de ahí así que me aleje corriendo y me coloqué al lado del rubio.

-¡Nos están ganando terreno! ¡Disparad con todo! Grité desesperado, nadie quería morir así y yo no era una opción. De repente, justo cuando la barrera revienta y los marines armados comienzan a disparar, un aviso de la marina suena por megafonía como si fuese la canción de un ángel que viene a salvarnos. La ayuda estaba en camino y solo teníamos que resistir un poco. Justo cuando acabó el anuncio un taladro perforó la cúpula y se abrió como si de una flor en primavera se tratase, dejando caer una armadura bastante bien equipada, no lo puedo creer, ¿esto podría llegar a salvarnos? No dude un segundo en ir a comprobarlo.

-Toma, dale esto a Nairb Y le entregué su arma al rubio mientras yo corría colocarme dentro de esa armadura. Una vez dentro tardé poco en comprender como funcionaba pues era bastante intuitiva la verdad. Avancé con la nueva armadura y comencé a atacar a cualquier monstruo que estuviese en mi linea de visión sin dañar el complejo mas de lo que estaba ya por posible hundimiento.

Mientras Flowey se deleitaba con la matanza yo solo tenía un pensamiento en mente.

*Nadie va a morir aquí, ¡os salvaré hasta que lleguen los refuerzos! Es cierto que fuera de esta armadura era inútil, pero con ella estaba siendo capaz de contener a aquellos monstruos.

Me lancé al agua tan rápido como pude y comencé a buscar la forma de vaciar el hangar. No me costó mucho encontrar la solución. Los drenadores estaban sellados, lo único que había que hacer era abrirlos mediante el panel de control. En un principio este parecía inutilizado, pero tras un par de golpes logré que funcionara. En apenas unos instantes el agua comenzó a abandonar la zona, dejando a la vista dos sumergibles. Al fin teníamos nuestra vía de escape.

Todo parecía ir bien; pero de prontos sonó un estruendo en la parte superior. Parecía que finalmente las barricadas habían caído. Todos debían darse prisa y abandonar la base en los sumergibles. Entonces sonó un mensaje de la marina por megafonía y se escuchó un segundo golpe. Aún teníamos oportunidades, tan sólo teníamos que mantener una línea defensiva mientras evacuábamos.

-Es un alivio que al fin lleguéis. La base ha sido completamente tomada y se ha iniciado la autodestrucción. A no ser que podáis detenerla recomendaría mantener la distancia para evitar una catástrofe. Es realmente necesario que nos apoyéis en la retirada.- comuniqué a los transportes de la marina con mi implante ciborg esperando que estuviesen lo suficientemente cerca cómo para que la señal llegase.

Tan rápido como pude subí al nivel superior, sólo para encontrarme con que el caos había cundido. Los marines e ingenieros corrían asustados perseguidos por las bestias, las cuales parecían haber encontrado un líder. Era una monstruosidad superior a todas las demás. Su altura era prácticamente el triple que la mía y tenía una envergadura increíble. Estaba muy asustado, pero era el obstáculo final a superar para poder dejar aquel sitio con vida. Por suerte para nosotros la ayuda de la marina ya había llegado. Habían enviado una armadura de combate, la cual estaba siendo usada por Asriel. Si el muchacho lo hacía bien podríamos hacer frente a ese bicho gigante mientras los demás evacuaban.

-¡Los que estéis armados bajad al nivel inferior y cread una línea defensiva mientras los demás evacúan! ¡Los transportes están listos!- grité intentando que los hombres volvieran a organizarse un poco.

Tras esto cargué mi energía en el puño y mandé una onda de impacto a la cara del grandullón. Esperaba atraer su atención para dar tiempo a los demás a escapar. Como me las arreglase después ya se vería, aunque la verdad tenía la confianza de que mis compañeros me apoyaran.

-¡Rubito, pásame el arma!- le dije a Tenebrex dándome cuenta que llevaba la que le había dado a Asriel.

En cuanto me la pasase me sentiría un poco más seguro. Aunque no supiera como apuntar correctamente tampoco me iba a hacer falta, la sala estaba llena de objetivos fáciles. Pensaba centrar mi fuego en las bestias pequeñas, pues eran seguramente las que más problemas iban a dar a los marines. Aunque eso sí, antes de ello pensaba disparar con el lanzagranadas sobre su jefe.

-Nosotros también debemos ir retrocediendo, no podemos dejar que nos rodeen.- indiqué a mis compañeros. -Con que ganemos tiempo para que la línea de defensa se forme debería ser suficiente. Asriel, confío en que te encargues del grandote.- continué mientras empezaba a dar unos cuantos pasos hacia atrás.

La situación, que aunque crítica parecía estar bajo control, cambió de un momento a otro. La barricada ya no estaba, las instalaciones empezaban a inundarse, un monstruo enorme había aparecido de la nada y la marina estaba en el complejo.

-¡Claro, yo se la doy! -Respondió el demonio amarillo al Mink cuando esté salió a por la armadura. Él no podía hacerse cargo de ella, porque luego a saber que hacía con ella, la presencia de la marina era una salvación a ojos de todos, menos para el revolucionario, quien ya tenía una cabeza por valor de más de 5.000.000 de berries.

-¡Ahí va! -Dijo mientras le lanzaba el arma a Jhon.-¡Usaré todos los explosivos que tengo!

De inmediato, disparó una de las granadas y luego sacó uno de los dos artefactos explosivos que había cogido en la armería. -¡¡Alejaos todos!! -Gritó mientras lo lanzaba. Desconocía qué efectos podía tener aquello en la enorme mole, pero no se quedaría para averiguarlo.

-¡Jhon, aquí tienes otro cacharro como el que acabo de lanzar, úsalo si esa cosa sigue avanzando! -Dijo mientras aún ni siquiera había explotado el primero. Si nadie le llamaba por ayuda, era el momento de huir, antes de que la marina se acercara más, es por ello que siguió corriendo hasta llegar a la marabunta de personas que también querían escapar cuanto antes.

Off:

Los soldados se retiran en una huida descontrolada, los monstruos se han desplegado y cargan como locos mientras asriel, desata muerte con la armadura de combate pesado, el cañon automatico abre fuego mientras decenas de casquillos caen al suelo en un parpadeo. Con una cadencia de tiro de cien proyectiles por segundo las criaturas se desploman como el trigo bajo una guadaña. Granadas y un detonador termal unidas a un impacto de onda golpean al monstruo gigante que revienta en cientos de fragmentos. Instantes después su cuerpo es arrollado por una criatura de tres metros que corre como un gorila, su duro blindaje resiste los proyectiles y Asriel , como que te acuerdas de ese bicho. Es aquel que viste en la zona medica. Puas de hueso empiezan a ser lanzadas contra vosotros, pequeñas criaturas caminan por las paredes disparando esa munición desde tres tentáculos que salen de su espalda, el espacio aereo de la sala se llena de horribles criaturas voladoras parecidas a mantas que aterrizan sobre los cadaveres reventados, usan una protuberancia parecida a un enorme aguijón para ensartar los cuerpos sin vida y comienzan a resucitarlos una vez mas, la carne de estos se vuelve mas negra y viscosa, se mueven mas rápido y estáis seguros que son mucho mas poderosos que antes.

tenebrex:

asriel:

raghesir:

Estábamos perdiendo completamente el control sobre la situación. Los marines habían comenzado la retirada, pero no parecía que fuesen a ofrecer fuego de cobertura. Era un sálvese quien pueda en toda regla. Por otro lado, las criaturas continuaban su ataque. Una criatura más potente si cabe había sustituido al grandullón que acababa de explotar, montones de pequeñas criaturas lanzaban púas desde el techo y unos bichos voladores habían comenzado a levantar a los caídos. No teníamos muchas opciones, debíamos salir de allí cuanto antes.

-¡Retirada Asriel! ¡Debemos largarnos de aquí cuanto antes!- advertí a mi compañero a la vez que activaba mi haki de armadura.

El camino hasta el transporte no era largo, pero si peligroso. Iba a tener que hacer un último esfuerzo y darlo todo de mí. En primer lugar disparé mi último explosivo al techo para intentar eliminar el fuego enemigo. Con un poco de suerte puede que incluso abriese un boquete y el agua ralentizase a las bestias. Tras esto corrí a la vez que disparaba a aquellos enemigos que me siguieran.

Si llegaba a los transportes, intentaría aguantar lo suficiente para salvar a cuantos marines fuera posible; aunque no suficiente como para dar tiempo a esas cosas de impedir nuestra huida. Esperaba que mi compañero peludo fuese suficientemente inteligente y hábil como para retirarse conmigo, si no, no habría nada que pudiera hacer por él. Tras esto sólo quedaría comenzar con la limpieza, no podíamos arriesgarnos a que esos bichos escapasen de la base. Si podían resurgir después de ser acribillados a tiros no pensaba que el agua fuese a hacerles mucho. Debíamos mantenerlos en la base hasta que esta explotara destruyéndolos por completo.

-Los enemigos están concentrándose en el embarque. Debemos contenerlos ahí hasta que la autodestrucción de la base. En cuanto estemos a una distancia segura abran fuego sin piedad.- diría a la marina una vez nuestro transporte hubiese abandonado el módulo.

Me parecía oír música clásica mientras aquellos bichos estallaban en pedazos, en especial aquel bicho gigante que me encontré hace relativamente poco, seguramente sería la sensación de destruir a todos esos seres que amenazaban la vida del resto.

De repente, la armadura comenzó a recibir daño desde el techo y aunque yo no sentía dolor podía escuchar como algo impactaba en la armadura desde el techo. Cuando alcé la mirada hacia arriba pude ver como unos extraños seres me disparaban, pero no podía despistarme en ellos, tenía que seguir controlando a aquellos monstruos. Más pronto que tarde Jhon dijo que era hora de la retirada, así que le dejé a el correr primero mientras yo avanzaba hacia atrás siguiéndole de cerca y contiendo a aquellos seres del infierno.

-¡Te sigo de cerca! ¡Vayámonos de aquí rápido! Grité a mi compañero mientras nos dirigíamos hacia el único submarino que quedaba con los últimos marines que logramos rescatar y mi compañero Jhon.

-¡Entrad todos! ¡Yo voy después! Dije mientras me quedaba en la retaguardia para contener a los bichos que fuesen necesarios gracias a la capacidad de esta armadura. Espero que la gente entrase tiempo para poder salir de ahí lo mejor posible.

Consiguió salir del complejo y, cuando parecía que podría relajarse, vio tentáculos saliendo de la estructura. No podía hacer nada, salir al agua no era una opción siendo usuario... Se giró, desesperado y nervioso, dirigiéndose a todos los acompañantes.

-¡¿Alguna idea?!

Intentó cambiar el rumbo y alejarse todo lo posible, pero, a menos que el vehículo tenga armas o alguien tenga una buena sugerencia, nada aseguraba su éxito.

-"Mierda, mierda... Ahora que pensaba que podría escapar..." -Por si fuera poco, tampoco tenía la certeza de que la marina no fuera a encontrarle, entonces sí que solo podría depender de que alguien externo, presumiblemente de la Quimera (Krauser), viniera a salvarlo. Sin embargo, Edward se mostraba reticente a tener que pedir ayuda, pues quería sentirse útil por sí solo... ¿Lo conseguiría? Quién sabe, pero el pobre se estaba esforzando al máximo, es simplemente que estaba fuera de su elemento, las akumas y el agua no se llevan especialmente bien...

Cuando todo explotó, en la mente de Edward se juntaron dos sentimientos totalmente opuestos. El primero, una satisfacción y tranquilidad, que demostró con suspiro, por el cese de los persistentes ataques de los tentáculos. El segundo, una preocupación y culpabilidad por Jhon y Asriel. El joven se preguntaba si seguirían con vida y, si en caso contrario, él podría haberles salvado. Mirando a través del cristal, desesperado por ver si veía algo salir del complejo, pudo observar lo que parecía un rescate, por parte de la marina, de, presumiblemente, todos los que estaban allí.

Supuso entonces que debían de haber sobrevivido y se dejó caer al suelo, sentado. Soltó un enorme suspiro y se encargó de que los marines llegaran a salvo a la superficie. Una vez allí, todos salieron y el se quedó en el interior. ¿Qué debía hacer? Si se quedaba allí, la marina llegaría y... Game Over, pero si se llevaba el submarino... ¿qué? Pues... nada realmente.

-"No soy un ladrón... pero no puedo simplemente quedarme aquí para que me capturen... No echarán en falta un submarino, y si lo hacen... que les den, no les debo nada. De hecho, se podría considerar que esta es mi recompensa por salvarles el culo a todos estos. Además... el submarino está bastante chulo."

Tras pensarlo brevemente y echar un vistazo al submarino, para intentar aprender de él, partió en dirección contraria al complejo, intentando pasar desapercibido para el transporte de la marina que, de un momento a otro, tendría que llegar para recoger a aquellos hombres.

Peticiones:

Tras de mí, el caos. A escasos pasos de donde me encontraba, la salvación. Estaba tan cerca de poder abandonar aquel infierno, sólo necesitaba un último sprint. Entonces una tremenda explosión me sacudió. Por unos segundos todo quedo borroso en mi cabeza. No podía distinguir lo que me rodeaba, la onda expansiva me había afectado enormemente. Para cuando volví en mí mismo una sonrisa se formó en mi cara. La explosión me había dado el último empujón hacia el submarino. Estaba salvado finalmente.

Entre risas y gritos de aleluya un par de marines me ayudaron a levantarme. Saberse vivos hacía que todos se mostrasen felices. Ese habría sido un buen final para la historia, pero aún no había acabado. Habíamos tardado un rato en darnos cuenta, pero el submarino había quedado dañado. Toda la alegría que habíamos vivido unos instantes atrás se había desvanecido para volver a dar paso al terror de la muerte. No había nada que hacer, todos estaban parados esperando la muerte mientras el agua subía. Yo no pensaba rendirme tan fácilmente. Podía respirar bajo el agua y esperaba que mi piel pudiese aguantar bien la presión, tenía la opción de bucear hasta la superficie. Entonces una segunda sacudida afectó al submarino haciendo que me golpease la cabeza y perdiese el conocimiento.

Desperté un tiempo después en un hospital de la marina, rodeado de camillas con los marines que me habían acompañado. No entendía nada, se suponía que debíamos estar muertos. Por suerte una enfermera tuvo la amabilidad de explicarme lo sucedido mientras me atendía. Según ella el submarino estaba prácticamente hundido, pero los equipos de rescate estaban lo suficientemente cerca para actuar. Gracias a su eficiencia no hubo que lamentar bajas, al menos no entre los que habíamos llegado al submarino.

Una vez la enfermera hubo terminado de revisarme me incorporé y comencé a buscar a Asriel. No lo veía por ningún lado y me preocupaba que hubiese salido mal parado después de haberme salvado. En cuanto al otro individuo… no me preocupaba que hubiera muerto, me preocupaba que se hubiera escapado. Me daba igual que fuera rebelde, pensaba matarlo. Después de tanto ayudarle, ese hijo de puta nos había abandonado a nuestra suerte cuando más le necesitábamos. Pensaba encargarme de que no pudiera vivir lo que le quedase de vida.

La llamada del capitán me vino como anillo al dedo. No iba a atacar al rubio directamente, pensaba hacer que la marina lo hiciera por mí y esta erala forma más sencilla de lograrlo. No esperaba que me costase mucho, al fin y al cabo este era mi juego, era a lo que me dedicaba.

-Señor.- saludé al capitán.

El hombre no parecía tener ganas de mantener una conversación amistosa, por lo que decidí no perder el tiempo y explicarle todo lo sucedido desde mi punto de vista. Pasé un buen rato con la historia, había mucho que contar. Le conté con detalle todo lo sucedido desde la inesperada detención hasta la invasión de criaturas, pasando por el reabastecimiento de la energía, la toma del puesto de seguridad, los cadáveres de los oficiales, los presupuestos con malversación de fondos y la información acerca de las investigaciones ilegales. La única diferencia con la realidad es que en mi historia Tenebrex era tan malo como el propio Karrenga. Se había hecho pasar por un aliado, alguien que había sido atrapado injustamente, para poder robar información de la base y destruirla. Sin duda debíamos encontrarlo cuanto antes y apresarlo. Era mucho que asimilar para aquel hombre, por lo que no esperé que lo captase todo a la primera. Además me quedaba información que recopilar, me habría gustado hablar con los supervivientes para encontrar el final de toda esta historia. Es por esto que le ofrecí realizar un reporte de la misión por escrito.

Tras acabar con mi reunión con el capitán volví a la enfermería, dónde uno de los marines me entrego a Maiky. Estaba muy dañado, sin duda había sido golpeado fuertemente por esos bichos. Al parecer el marine lo recogió en su huida sabiendo que sería un buen agradecimiento por todo lo que había hecho por ellos. Selo agradecía mucho, pero no podí entristecerme ver a mi robotín en ese estado. Sólo una vez lo hube examinado bien comencé a calmarme un poco. No parecía haber sufrido ningún problema grave, tan sólo daños estructurales. Tenía que ver esto como una oportunidad para instalarle algunas mejoras. Sin duda él había sido uno de los factores clave en la realización de esta misión, se merecía ese premio más que nadie.

Mientras pensaba en cómo podía mejorarlo, se me vinieron a la cabeza muchas otras cosas que había obtenido durante la misión. No sólo había salvado a esa gente, también había conseguido información muy útil que podía usar en mis aparatos. Tenía el sistema de absorción y administración de energía de la base, los campos protectores de energía, el sistema de seguridad de la base… eran muchas cosas útiles que no pensaba desaprovechar.

Peticiones:

Eran demasiados, me quedé cubriendo la retaguardia aún sabiendo que este podría ser mi final, pero lo hacía por ellos, mi vida valía menos que la de todos aquellos, era mi deber dar hasta el último aliento mientras aún había gente que salvar, si no, jamás fui merecedero de ser el príncipe de Tale...

Montones y montones de monstruos saltaban a mi sin dejarme ni un momento para respirar, sabía que este era mi fin así que giré la cabeza hacia Jhon, asentí y di una última sonrisa mientras Flowey permanecía callado, ninguno de los dos queríamos decir nada... Golpes resonaban en toda mi armadura cuando vi el último submarino con la gente que quedaba salir de ahí, mi misión había terminado, la armadura estaba demasiado dañada por los golpes y una última explosión de la base activó el soporte de vida mientras una especie de nube pegajosa me rodeaba, la oscuridad se cernía sobre mí y solo me quedaba esperar mi final, al fin y al cabo no tuve una mala vida.

Pronto mis ojos se abrieron y una luz cegadora se coló por mis ojos mientras una persona extremadamente alta y con una barba enorme me examinaba, así que sí, estaba muerto. El hombre se giró y bajé hacia el mundo de los vivos de nuevo, quizás no era mi hora o quizás aún era indigno de estar ahí aún, pero sea como sea me alegró volver a la vida. Unos golpes de rasgar metal se escuchaban cerca y en cuanto me pude fijar una serie de marines estaban retirando los trozos de armadura de mi cuerpo. Solté un suspiro entrecortado por el dolor, estaba alegre de estar vivo.

*Ja ja... Lo logramos Flowey... Hemos visto a Dios y estamos vivos...

*Sí... Supongo que tendré que seguir viviendo contigo Dijo Flowey en un tono sarcástico, pero yo sabía que en el fondo estaba alegre de estar vivo.

Poco después de sacarme esa armadura un médico me examinó y me dijo que debería descansar un par de semanas y además me dio una silla de ruedas, me había roto las piernas y debía descansarlas antes de que eso fuese permanente. Poco después de sentarme en mi silla de ruedas me llevaron ante el capitán para que le contara mi versión de los hechos y eso hice, le conté lo ocurrido con Karenga y los monstruos, también le conté todo lo que descubrí acerca esa extraña planta y el líquido regenerativo.

Tras eso pregunté sobre mis compañeros, espero que estén bien, especialmente Jhon, el otro... bueno, seguramente huyó. Mientras estaba absorto en mis pensamientos un marine apareció con todas mis pertenencias, espadas, viales, mochila con todas mis cosas prácticamente intactas... era un gran alivio.

PETICIONES:

Bueno señores. ha sido un moderado en el que espero os diviertierais, en realidad aun quedaba mucho complejo por investigar, mucha información por encontrar y sobre todo detener a karrenga el cual se os escapo. ahora bien aquí lo que podeis demostrar con los registros consguidos.

El karrenga este, ademas de estar paranoico y algo loco. Le dio por traficar con material medico de la instalación a espaldas del gobierno, teneis material mas que de sobra para demostrar esto.

Respecto a lo que se investigaba en el complejo es otro cantar. Conseguisteis información sobre las investigaciones de plantas, de como crearon hibridos de esa planta y que se llamaba algo así como orquidea Murakami.

Salvasteis a la gente atrapada en el complejo de alojamiento y a los que estaban en el muelle.

Ahora un resumen de la historia:

Karrenga desde que tomo la instalación vio que tenia manga ancha para forrarse vendiendo cosas al mercado negro, algún material aquí otro allí. La mayoría de la información de sus compradores la hubierais conseguido si os hubiera dado por meteros en el complejo de residuos donde se tiraba la basura. De todas formas en su habitación se recopila la información de sus actividades, lo suficiente para encerrarle, esa si la obtuvisteis.

Ahora pasemos a la base:

Domo de atraque. Esta zona solo la pisasteis al llegar y al iros lo que sucedia alli eran estas cosas:

1: Las puertas estaban bloqueadas por Karrenga: podíais volarlas pero matabais a los ingenieros de dentro o desactivar el sistema de seguridad
2: Los técnicos de ingeniería están atrapados los que salvasteis, tenían muchísima información sobre la base una pena no tener tiempo para hablar con ellos
3: Uno de los técnicos estaba grabemente herido y seguramente acabara convirtiéndose en un zombie cabrón de esos
4: Teniais un por de robots de carga en el almacén, estaban un poco escondidos pero alli estaban

La zona de atraque donde los submarinos.

1: Teníais 3 submarinos, uno se lo llevo karrenga al cual no detuvisteis.
2: El segundo submarino estaba saboteado por karrenga, ese fue el de raghesir


El modulo de confinamiento. Esta es la zona de las celdas aquí estuvisteis avispados y sacasteis todo lo disponible.

La sala de interrogatorios:
1: esta sala era en caso de que una horda o un monstruo poderoso os persiguiera, las puertas podían aguantar cualquier cosa también servia como zona de refugio para sobrevivir a la explosión.
2. El droide medico, este lo pirateaisteis y os lo llevasteis de farra felicidades. Asi como diferentes escalpelos y utensilios de corte

La garita del guardia:
Tan solo las armas que recogisteis.

Las celdas:
no hay mucho que contar

Modulo de alojamiento: Aqui ya os dejasteis cosas con las prisas.

Sala comun: Es la clásica zona con billar, videojuegos, dardos esas cosas.

1: Aqui solo encontrabais un bonito combate contra mis adorable bichos:

Barracones: literas taquillas, la zona donde duerme la gente.

1: Un susto, pues un monstruo sale de un armario con ataque sorpresa.
2: se podia encontrar: dinero, linterna, tela impermeable.

Sala de entrenamiento:

1: Aquí salvasteis a los marines pero no registrasteis, se encontraba dinero y una tarjeta de acceso para las instalaciones de la base.

Cantina:

1: Aquí encontrasteis al marine atrincherado, este tipo duro ayudaba como npc a lidiar con toda amenaza.

Modulo de suministros: aqui solo vino tenebrex y se dejo cosillas.

Almacen:
1: botiquines y cosas, todo saqueado muy bien
2: la visión de karrenga huyendo. aquí fue donde se escapo, si hubierais ido a por el al ver a donde huía(modulos de alojamiento) seguramente lo hubierais detenido.

Armeria: Armas ,granadas el escudo, todo correcto.

Deposito de residuos: aquí ni entrasteis

1: se encontraba el 90 % de la información de los compradores de karrenga y sus trapicheos. aunque eso si teníais que nadar en mierda para encontrarlo XD

Modulo diplomatico Este no diré mas que los sitios pues obtuvisteis todo.

sala de oficiales: donde estaban los 3 cargos ejecutados por karrenga

Alojamiento del comandante: donde encontrasteis información de trapicheos

Control de seguridad: el cual conseguisteis desactivar.

Modulo de investigacion: aquí es donde mas chicha teníais y donde mas os dejasteis. Sinceramente fue una pena.

Quirofano: aquí es donde salían los monstruos que se combinaron en el bicho gordo, se conseguían las sierras con el droide medico aquí, se podían tratar heridos

unidad de cuidados: Donde podiais recoger medicina o sumergir a un herido grabe para su curación. asriel se llevo las pociones sanadoras

Laboratorio de genetica: Aquí estaba la información sobre las mutaciones intentando crear híbridos entre distintas especies, la cual conseguisteis.

Laboratorio de botanica: Donde las plantitas: aquí sacasteis la información de como hibridaban la orquidia murakami, su uso como arma de destruccion masiva y algo llamado blackwing

Laboratorio de baja seguridad:
1: ya aquí no entrasteis, aquí se encontraban científicos infectados y muchas urnas con mas infectados dentro
2: un combate aqui desencadenaba una bonita horda de infectados si no se tenia cuidado
3: aqui estaban las claves de acceso a los labratorios de seguridad siguientes

Laboratorio de alta seguridad:
1: sellado hasta conseguir los códigos en el lab de baja seguridad
2: Amigos, aquí estaba el meollo del asunto, cientos de urnas contenían los monstruos, mutados a partir de personas y animales, ni que decir que liberar a uno significaba una marea de destruccion impresonante.
3: Aqui la información era del proyecto 171 A en donde querían crear un arma biologica a partir de hibridos gracias a las propiedades de la orquidia murakami la cual, zombifica un cuerpo con sus esporas para trasladarse por la jungla, sin embargo al mutarla, crearon un organismo medio vivo medio muerto, que no se detenía ante nada hasta estar desmembrado y que solo buscaba extenderse.

Laboratorio de contencion extrema: Enserio ...¿No os intereso el nombre? os lo di, seguridad extrema si aqui no hay nada goloso pues no se XD

1: Solo estaba la squidea murakami hibridada y la que estaba causando todo el embrollo, tan solo teniais que protegeros, saltar un sistema de seguridad de la ostia en verso y volver a colocar la urna protectora de la orquidea, luego os la podíais llevar lo cual os daría una burrada de crédito a la marina por darles su arma. Eso o a la revolucion imaginte, la revolucion creando zombyes en islas del gobierno la reostia XD.

Recompensas: Nota para el corrector. Por mi parte esto es lo que daría a los jugadores. ademas de lo que ellos piden.

Por salvar a los tecnicos atrapados en la zona de hangares, 500px extra.
Por salvar a los marines en la zona de alojamiento, sin volarlos en pedazos. 500 Px extra y una medalla a asriel y raghesir junto con 20,000 berryes
Por salvar al marine que estaba atrincherado y no usarlo como carne de cañon. 200 Px extra
Por la información de la base 300 Px extra


Ademas de:

Tenebrex. Te llevas un arma ametralladora con opción de lanzagranadas y el submarino, (si te lo conceden ya se creara en la zona de objetos) dos botiquines.
Raghesir: Te llevas un amigo droide medico para jugar a medicos y enfermeras, El arma ametralladora igual a raghesir.
Asriel: Te llevas los viales medicos. cuentan como regeneradores celulares con el doble de potencia 5 de ellos,