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Akuma no mi
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La pelimorada agarró el brazo, pero una vez estuvo en pie lo soltó. Podía andar ella sola. Fue un momento hacia la habitación con su mochila y cerró con cerrojo. Se quitó la camiseta y se puso una blanca de manga larga, una sudadera verde por encima y unos pantalones de pijama largos, los cuales eran negros. Se puso unas sandalias y después de eso se miró al espejo. Se ajustó bien su parche y en cuanto todo estuvo listo decidió salir de la habitación. Le daba mucho corte que Akira la viera desnuda y no pensaba dejarlo nunca. Bueno… Lo de nunca tal vez no. Sacudió la cabeza y tras unos segundos salió por la puerta con una calma asombrosa y con la ardilla en su hombro derecho. Miró con calma al chico y le hizo un gesto con la cabeza para que avanzaran.
Cerró la habitación y bajó hacia el piso de abajo. Una vez allí se sentó en la mesa más alejada y se encogió de hombros mientras miraba la carta despacio. Tenía a Akira delante y dinero de sobra para pagar la comida después de haber vendido al mono, por lo que no había problema alguno. Tosió de nuevo un poco más fuerte y después de eso ojeó con calma las cosas. Cuando el camarero se acercó ya supo lo que deseaba. Le miró a los ojos despacio y tras unos momentos cerró la carta. Aclaró un poco la voz y después de un par de segundos le pidió lo suyo con un tono serio en todo momento.
- Una copa de vino sin alcohol, una ración de croquetas, una de almejas y un bocadillo grande de lomo con salsa de queso azul.
Una vez hubo pedido aquello se cruzó de brazos y dejaría al moreno pedirse lo que él deseara claramente. Tenía muchas ganas de comer, no sabía la razón, pero ella necesitaba mucha cantidad para sentirse totalmente satisfecha. Entrecerró su ojo despacio y se abrazó a sí misma con calma. Hacía un poco de frío, pero con su sudadera no había problema. Lo siguiente que hizo fue mirar al moreno a los ojos fijamente y después le habló en un tono serio.
- Supongo que esto cuenta como cita. Estamos los dos solos en la zona de los clientes y estamos comiendo… ¿No crees? ¿O quieres otro tipo de cita? – Preguntó al mismo tiempo que cogía un tenedor y se ponía a jugar con él de forma tranquila.
Las ventanas estaban cerradas y las persianas bajadas, por lo que solo la tenue luz naranja de la lámpara de fuego del techo daba calor y visión. Solo había un camarero sirviendo y cuando terminase iría hacia la cocina, por lo que podía decirse que en aquel momento estaban solos.
Cerró la habitación y bajó hacia el piso de abajo. Una vez allí se sentó en la mesa más alejada y se encogió de hombros mientras miraba la carta despacio. Tenía a Akira delante y dinero de sobra para pagar la comida después de haber vendido al mono, por lo que no había problema alguno. Tosió de nuevo un poco más fuerte y después de eso ojeó con calma las cosas. Cuando el camarero se acercó ya supo lo que deseaba. Le miró a los ojos despacio y tras unos momentos cerró la carta. Aclaró un poco la voz y después de un par de segundos le pidió lo suyo con un tono serio en todo momento.
- Una copa de vino sin alcohol, una ración de croquetas, una de almejas y un bocadillo grande de lomo con salsa de queso azul.
Una vez hubo pedido aquello se cruzó de brazos y dejaría al moreno pedirse lo que él deseara claramente. Tenía muchas ganas de comer, no sabía la razón, pero ella necesitaba mucha cantidad para sentirse totalmente satisfecha. Entrecerró su ojo despacio y se abrazó a sí misma con calma. Hacía un poco de frío, pero con su sudadera no había problema. Lo siguiente que hizo fue mirar al moreno a los ojos fijamente y después le habló en un tono serio.
- Supongo que esto cuenta como cita. Estamos los dos solos en la zona de los clientes y estamos comiendo… ¿No crees? ¿O quieres otro tipo de cita? – Preguntó al mismo tiempo que cogía un tenedor y se ponía a jugar con él de forma tranquila.
Las ventanas estaban cerradas y las persianas bajadas, por lo que solo la tenue luz naranja de la lámpara de fuego del techo daba calor y visión. Solo había un camarero sirviendo y cuando terminase iría hacia la cocina, por lo que podía decirse que en aquel momento estaban solos.
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