Zadeki
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Akuma no mi
Varios
- Al fin lo conseguí… ¡Lo conseguí! –grité con alegría mientras miraba como el barco se acercaba al puerto de la isla Karakura.
No le presté atención al resto de los pasajeros que me miraban con caras extrañas a causa de mi grito. El motivo de mi alegría era el haber conseguido dar el primer paso en mi viaje para conocer el mundo.
Un hombre vestido de marinero se acercó a la cubierta para indicar a todos los que se encontraban en ella que pronto llegaríamos a nuestro destino y deberíamos ir a los camarotes para tomar nuestras pertenencias y estar preparados para desembarcar.
Por mi parte no necesitaba moverme de donde me encontraba, en mi espalda se podía ver la pequeña mochila con mis cosas dentro. Cómo viajero mi equipaje era bastante ligero, permitiéndome llevarlo a todas partes junto a mí, sin mencionar que no pensaba separarme de mi amado dinero.
Unos minutos más tarde el navío se detuvo en los muelles y tras plegar las velas y realizar los amarres necesarios se colocó la rampa que nos permitiría bajar.
De haberlo querido podría haber volado hasta la isla y explorarla desde el cielo, pero al ser mi primera vez viajando en barco y principalmente esta era la primera isla que visitaba, quería hacerlo de la manera tradicional.
- Bien bien bien ¿A dónde debería ir primero. –sin un destino definido comencé a caminar por las calles para hacer un poco de turismo, mirando de un lado a otro los diferentes edificios y establecimientos. No negaré que mi entusiasmo llegaba al punto de ser tonto y aun así me importaba tan poco que no podía esperar para saber qué clase de cosas nuevas podría aprender de este sitio o qué las personas interesantes se encontrarían aquí.
La emoción de nuevo se acumuló y de nuevo grité “¡Lo conseguí!” causando que la gente a mí alrededor se detuvieran para mirarme con caras extrañadas y algunos molestos.
No le presté atención al resto de los pasajeros que me miraban con caras extrañas a causa de mi grito. El motivo de mi alegría era el haber conseguido dar el primer paso en mi viaje para conocer el mundo.
Un hombre vestido de marinero se acercó a la cubierta para indicar a todos los que se encontraban en ella que pronto llegaríamos a nuestro destino y deberíamos ir a los camarotes para tomar nuestras pertenencias y estar preparados para desembarcar.
Por mi parte no necesitaba moverme de donde me encontraba, en mi espalda se podía ver la pequeña mochila con mis cosas dentro. Cómo viajero mi equipaje era bastante ligero, permitiéndome llevarlo a todas partes junto a mí, sin mencionar que no pensaba separarme de mi amado dinero.
Unos minutos más tarde el navío se detuvo en los muelles y tras plegar las velas y realizar los amarres necesarios se colocó la rampa que nos permitiría bajar.
De haberlo querido podría haber volado hasta la isla y explorarla desde el cielo, pero al ser mi primera vez viajando en barco y principalmente esta era la primera isla que visitaba, quería hacerlo de la manera tradicional.
- Bien bien bien ¿A dónde debería ir primero. –sin un destino definido comencé a caminar por las calles para hacer un poco de turismo, mirando de un lado a otro los diferentes edificios y establecimientos. No negaré que mi entusiasmo llegaba al punto de ser tonto y aun así me importaba tan poco que no podía esperar para saber qué clase de cosas nuevas podría aprender de este sitio o qué las personas interesantes se encontrarían aquí.
La emoción de nuevo se acumuló y de nuevo grité “¡Lo conseguí!” causando que la gente a mí alrededor se detuvieran para mirarme con caras extrañadas y algunos molestos.
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