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Box mackartur. Usuario, su poder es guardar cualquier cosa en cajas, personas, edificios, barcos cualquier cosa es guardada en una pequeña caja, la cual solo puede ser abierta desde fuera.
Caucasico de unos treinta años, nacido en el West Sea. Sin familiares vivos. Vivo o muerto 100 Millones
Lidia Vicks. Tiradora, capaz de disparar dos revólveres como si no existiera el retroceso, le acertaría a un mosquito a trescientos metros.
Una mujer gorda y cebada tiene papada y lorzas que se desparraman por sus caderas. Rondara los treinta años 60 Millones muerta. 100 millones Viva
Demoliciones Jones. Experto en explosivos, buscado por volar todo tipo de estructuras del gobierno.
Un tipo alegre y risueño que siempre esta de broma... Hasta que se le cruzan los cables y se pone a lanzar C4 por todo el area. Tiene doble personalidad y un trastorno psicológico severo.
200 millones Vivo.
Palitroque Uhu. Nuevo integrante del grupo, poderes desconocidos. Todo alrededor de el es un misterio, los agentes mandados simplemente vuelven y no recuerdan haber estado en contacto con el. Lo curioso es que ademas de no recordar nada se encuentran arruinados completamente. 150 millones Vivo o muerto
Suspiras guardando los papeles. Parece que va a ser necesaria mucha paciencia y un buen plan para poder hacerte cargo de esos tipos. Por fortuna son fáciles de rastrear y poco cuidadosos. Han dejado un rastro totalmente visible por donde han pasado. Ahora tu estas siguiendo su pista en dirección al próximo pueblo en donde se han aposentado. Esta cayendo la noche y aun te queda una buena pateada hasta el pueblo, pero llegaras al caer la noche. Tu destino es la posada del orco escamochador, famosa en la región por ser una taberna orientada a la fantasía épica donde los trabajadores están caracterizados como seres de mitos y leyendas.
Finalmente llegas al caer la noche, la posada esta situada a la entrada del pueblo, alejada de las casa y la plaza central para no molestar a los residentes con la música y las fiestas que se montan aquí todas las noches. La posada es un viejo garito de dos plantas con buhardilla, construida en madera y ladrillo, bien conservada y con un bonito aspecto añejo. La puerta es doble al igual que las que podrías ver en una película del oeste. Te acercas a la entrada y puedes ver y escuchar la pachanga que alli se monta. Un organillero nogmo con su mono toca para que este baile en entretenimiento de los comensales. El barman es un Orco, totalmente verde con ceño fruncido y los nudillos mas grandes que tu cabeza, se encuentra limpiando jarras de cerveza. La camarera es una alta y voluptuosa elfa de generosos pechos que reparte birra como si no hubiera un mañana. El segurata es un enano bajito y regordete, viste de negro y lleva pinganillo y gafas de sol en plena noche. Sin embargo lo mas raro y extraño es un grupo de pequeñitos seres con cabeza de ñu, andan a dos patas y tienen pezuñas, no sabes de donde han salido pero están coreando las canciones a coro, habrá unos diez y solo hacen ÑU-ñuñuñuñuuuu.
Te fijas en la mesa mas céntrica del bar, en ella esta el variopinto grupo de criminales mirando al escenario cubierto por una bonita cortina de terciopelo roja, esperando que el numero de variedades empiece, también puedes ver unas escaleras que llevan al piso de arriba. Ahora ¿que harás?
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Sinceramente esperaba que personas tan buscadas escondieran más su rastro, pero a fin de cuentas es mejor para mí, menos trabajo misma recompensa, eso sí, espero que a la hora de ir a por ellos supongan un reto algo mayor que el rastrearlos.
Llevo bastante tiempo caminando, pero por fin he conseguido llegar al pueblo y a la entrada de su posada. Será una buena opción para pasar la noche, y si aún están por la zona seguro que optan por alojarse aquí ¿Si no han ocultado sus huellas por qué no optarían por una posada de fama? Me adentro en ella y no puedo mas que quedarme estupefacto, esperaba gente, pero esto está abarrotado. Desde luego el sitio tiene que ser bueno para que haya tanta gente.
Echo un ligero vistazo alrededor y a más miro más me sorprendo. Un gnomo con un organillo acompañado de un... ¿Mono?. Viéndolos a ambos pienso para mí: ¿Quién será la mascota y quien el amo?. Y no puedo evitar soltar un ligero siseo a modo de risa reprimida. Luego están esos pequeños enanos con cabeza de ñu, no había visto nada así en mi vida, pero oye, los bichos estos tienen ritmo y son graciosos, además siguen el ritmo haciendo los coros mejor que muchos artistas de taberna que he visto a lo largo del tiempo.
Sigo recorriendo el local con la mirada, y al llegar a la zona central localizo a mis objetivos, como era de esperar no se han molestado en ocultarse, están a simple vista. En persona parecen bastante más peligrosos que en los carteles, desde luego enfrentarlos a los cuatro a la vez, en un sitio como este y sin un plan no es una opción. Bueno, si lo es, pero una opción que termina muy mal para mi, así que mejor planear.
Me adentro un poco más en el local, en dirección hacia la barra.
-Buenas noches tenga usted. - Saludo al tabernero. - ¿Sería tan amable de servirme una jarra? Lo agradecería, al igual que agradecería algo de información.
Mientras tanto sigo repasando las distintas mesas buscando tanto cualquier persona que parezca ir con mis objetivos como algún otro cazarrecompensas que pudiese estar tras ellos
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-treinta berrys y las preguntas por separado. ¿Que deseas saber forastero? El tipo te extiende la mano esperando que le pagues en el momento.
Detras de ti el escenario cobra vida mientras un buen grupo de cheerleaders aparecen en escena, los eroticos bailes animan al populacho que esta encantado de soltar silbidos y gritos de animo. Las chicas ponen sus encantos al alcance de todos los atrevidos que se acerquen para meterles un billete en el tanga o sujetador. Por otra parte puedes ver como despues de un rato de bailes sensuales hacen sitio para un pequeño y bajito tipo que entra en escena tocando un piano.
La música calma los ánimos y los corazones de la gente. Todos se relajan y beben en agradable compañia.Todos escepto los pequeños huerguistas con cabeza Ñu que se dedican a tirar monedas al escenario mientras abuchean.
-ñuuu, ñuñuñuuuuu.... ÑUUUUUUUUUU
-Ya esta bien malditas ratas fuera de aquí.
Uno de los parroquianos intenta con poco éxito detener a los abucheadores. Lo que de seguro no se esperaba es que una horda de esos tipos saliera de debajo de las mesas de entre las patas de la gente incluso del pelo del mono que baila al son de la música. Los pequeños tipos se lanzan encima del hombre que es engullido por la marea de pezuñas y cuernos, al igual que un león es comido por un ejercito de hormigas, lo ultimo que ves del pobre desgraciado es un pie desapareciendo por un gran agujero cerca de los escalones al piso superior.
-Maldita sea.... Ya es la cuarta vez esta semana. Si no fueran mis mejores clientes echaría a esos bribones.... Pasara un mes hasta que liberen a ese pobre desgraciado. En fin supongo que tendre que emborracharlos lo suficiente para que se calmen.
Jimmy tócanos algo con marcho.
-Claro que si jefe.- El pequeño tipo que tocaba el piano, se dispone a animar el ambiente con ayuda de las bailarinas
La música y la fiesta continua a pesar de las peripecias de los hombres Ñu que han comenzado a bailar por todas partes, desde el techo hasta las lamparas.
respecto a tus objetivos, te das cuenta de que están marchándose a las habitaciones superiores, posiblemente cansados de que un puñado de hombres ñu se suban por sus piernas e intenten beber con ellos, por lo que ves estos pequeños son peligrosos, eso o los otros son unos cobardes.
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Trato de no perderme mucho en mis pensamientos para no dejar de lado al amable tabernero.
- Aquí tiene. -Le digo tendiéndole el pago. - En cuanto a las preguntas tengo unas cuantas, espero me pueda responder a todas ellas. La primera de todas seguro que no es la primera vez que la tiene que responder, ¿Que son esos esos pequeñajos con cabeza de ñu? La segunda, viendo que es normal que respondan ante los ataques es ¿A donde han llevado a ese pobre desgraciado?.
Hago una pequeña pausa, mirando con disimulo a mi alrededor para cerciorarme de que nadie esté poniendo oreja a nuestra conversación.
Y para finalizar las preguntas que realmente me interesan y que espero que pueda responder. ¿Qué me puede contar de los huéspedes que estaban sentados en la mesa central? ¿Duermen en la misma habitación o por separado?
No sé si este hombre estará dispuesto a responderme, o si me pondrá condiciones para obtener las respuestas, pero por algún lado hay que empezar y el no ya lo tengo.
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¿Que son esos esos pequeñajos con cabeza de ñu?
Esos enanos son mis mejores clientes, un día aparecieron aquí y se pusieron a gorronear como chacales, se acabaron las existencias de una semana en una noche. Por fortuna dejaron una buena pila de monedas para pagar. Creo que son seres subterráneos, siempre pagan en gemas y oro en bruto, aunque no es que yo me queje. El negocio es el negocio.
Respecto a donde se han llevado al tipo ese... La verdad que no tengo mucha idea, supongo que a su reino subterráneo donde lo atormentaran de alguna horrible y terrorífica manera.
¿Qué me puede contar de los huéspedes que estaban sentados en la mesa central? ¿Duermen en la misma habitación o por separado?
Sera mejor que no hagas preguntas sobre esos tipos. Tan solo diré que son buenos clientes que pagan en metálico y que aquí no nos gustan los chismosos
El camarero se marcha dejándote en la barra. La actuación ha acabado hace apenas unos segundos y los parroquianos vuelven a sus bebidas y partidas de cartas en donde ves bonitas sumas de dinero, por lo visto aquí las apuestas están a la orden del día, tal vez podrías animarte ha jugar un poker de dados o un poker texas holden, también tienes dardos y un futbolin aunque este ultimo esta ocupado. Aunque si te van las chicas puedes intentar ligar con la camarera.
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Finalmente me decido a empezar por la camarera, me dirijo hacia ella e intento entablar conversación.
-Buenas noches señorita -Le digo con mi tono de voz más amable. - Espero no importunarla mucho pero... ¿Podría hacerle unas preguntas?. Soy nuevo por aquí y hay muchas cosas de este lugar que me tienen intrigado. ¿Que me puedes contar de esos pequeños ñus? Me resultan la mar de graciosos e interesantes. - Hago una breve pausa antes de continuar con mi retaila de preguntas. - ¿Y sobre las personas que se sentaban en la mesa central? Me han resultado algo fuera de lo normal ¿No me sabría decir en que habitación se alojan?.
Vigilo con detalle los alrededores, al igual que su reacción conforme espero sus respuestas, ojalá que ella me dé información de utilidad.
Mientras tanto no pierdo vista de las personas que me rodean, sobre todo de los que están jugando al poker, ¿Puede que alguno de ellos esté haciendo trampas? Sería interesante averiguarlo apra usarlo a mi favor. También trato de ubicar a los minihombres ñu que hay por la sala, si es que queda alguno y no se han largado al terminar la música, una vez esta hermosa señorita me haya respondido iré a intentar algo con ellos. Poco a poco se va construyendo mi plan.
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Desde la distancia que te encuentras no puedes ver ninguna jugada planeada o trampa en las apuestas y juegos de cartas.
Desde la cocina ves salir una llamarada y instantes después la camarera te trae un postre especial de la casa. "ladrillo a la plancha" El postre consiste en barquillos rellenos de chocolate fundido, galleta encima de estos con nata recubriéndolos, todos ellos calentados en la plancha como si de un gofre se tratara, escrito con letras de caramelo puedes ver el numero 17. Esta claro que tu no has pedido el postre y la camarera se ha alejado mas rápido que si te oliera hubiera abandonado el desodorante.
Los pequeños hombres Ñu están en su burbuja autista de cerveza y tu podrías jurar que de drogas psicotropicas, incas el tenedor en el psotre con curiosidad y nada mas hacerlo puedes ver al monete del organillo bailar al ritmo de esta canción.
El postre no esta envenenado y sabe genial, es dulce y caliente, un regalo para los sentidos que te estimula el paladar y los sentidos, tal vez podrías pedir la receta.
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Pronto me saca de mis pensamientos la reaparición de la camarera tras una llamarada, con un enorme plato en sus manos. ¿Quien será el afortunado que va a degustar eso? Pienso para mi. A lo mejor sería buena idea pedir uno para llenar el estómago, porque desde aquí ya me llega un olor que dice : RICO. La sorpresa me asalta cuando la atractiva señorita se dirige a mi, me entrega el pastel y desaparece tan rápido como vino.
-Espe!...ra. -Intento decirle en vano, pero o no me ha escuchado o no ha tenido interés en hacerlo.
No he tenido oportunidad de preguntarle a santo de qué me ha traído esto, porque es evidente que yo no lo he encargado, también descarto la posibilidad de que la señorita quiera algo conmigo, no por mi atractivo, si no porque todo el tiempo que llevo aquí ha tenido hacia mí la misma actitud que el resto de los paisanos.
Olfateo un poco el plato, tampoco me fío en exceso de nadie de aquí, pero el olor no me indica nada extraño. Reviso visualmente esta obra culinaria y mi ojo de comilón va identificando ingredientes, barquillos rellenos de chocolate fundido, galleta encima de estos con nata recubriéndolos... Y parece que todo esto lo han pasado por la plancha al estilo de un gofre. A parte han colocado el chocolate a modo decorativo para hacerlo más atractivo a la vista formando... ¿El número 17? ¿Por qué un 1 7? ¡Espera! ¿Podría ser esto posible? ¿Están empleando el postre para darme la información que he pedido de forma que no se entere nadie? ¡Esta camarera además de hermosa es inteligente! Cuando todo esto termine hablaré con ella si tengo oportunidad. Ahora hay que deshacerse de estas deliciosas pruebas.
Hinco el tenedor y poco un poco en mi boca, lo paladeo y mi boca experimenta un orgasmo sensitivo. Si el cielo existe se tiene que parecer a esto. No sé si podré zamparme todo esto yo solo, y sería egoísta no compartirlo, a menos con los únicos que no me han mirado con desprecio o con ganas e intención de apuñalarme en este sitio: Los alegres hombrecitos ñu.
Me acerco al grupo más cercano de ellos, plato en mano, e inicio una amable charla:
-Buenas pequeños! - Les digo. - Me he dado cuenta de que sois los únicos aquí que no me habéis mirado ni tratado con desprecio o ganas de matarme, y he pensado: ¿Por qué no agradecerselo compartiendo un poco de este delicioso pastel con ellos? Así que aquí estoy yo y aquí está el pastel -Digo cogiendo un cacho para mi y poniéndoles el plato al alcance para que se sirvan.
-Además. -Continuo hablando con ellos.- Me habéis resultado interesantes, nunca había visto a ninguno de los vuestros. ¿De donde venís? Y ¡Leches! ¡Sois el alma de la fiesta! ¿Y lo del escalón? Ha sido alucinante. A todo esto.-Hago una breve pausa.- Mi nombre es Yuccoka'ucd, pero si os resulta complicado de pronunciar podéis llamarme Yuc.- Les digo con una sonrisa.
Espero lograr entablar amistad con ellos, son interesantes y pueden resultar útiles, además, nunca viene mal saber quien no te va a intentar disparar por la espalda ante un problema.
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-¡Ñuuuuu! Su grito de triunfo se escucha por toda la mesa, los demás compañeros gritan con el mientras golpean la mesa con sus lanzas, finalmente todos se unen para despachar el pastel y llevarse los restos del vencido a su guarida.
Los hombres ñu te mantienen rodeado, observas como un grupo de cuatro traen a hombros una silla con un hombre ñu mas canoso y mayor, sostiene un alfiler dorado en su manos, simbolo de estatus y mando. Te señala con el alfiler mientras alza su voz al cielo.
-¡Ñuc!
El resto de hombres ñu comienzan a bitorear tu nombre. Ñuc. Ñuc Ñuc. Rápidamente la fiesta y el algaberio comienzan en la mesa, los pequeños seres bailan y danzan a tu alrededor, por encima de ti en tu cabeza incluso crees que tienes uno dentro de los pantalones.
El jefe les da unos instantes hasta que manda silencio.
- Sssssñuuuu
Todos obedecen y ves como el jefe señala a dos guerreros uno alto y bien formado, tiene músculos y pectorales y el otro es bajito y con cara de tonto, tiene la lengua fuera y en vez de lanza lleva una cuchara de palo. Ambos hacen una reverencia, cada uno a su manera siendo el primero hincar la rodilla e inclinarse y el otro saludar con la mano mientras se da la vuelta y se sube encima tuyo. Parece que busca un bolsillo donde ponerse, respecto al otro se sube a tu hombro y otea el territorio desde su nuevo hogar.
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Lo que no sé es el por qué de su reacción ante el pastel. Lo rodean y lo amenazan, ¿No entienden lo que es? ¿O tal vez temen que esté envenenado? Opto por tomar como correcta la primera opción al ver como el que parece ser el adalid de esa tribu de hombres ñu se lanza sobre el pastel como quien va a combatir con el más formidable de los enemigos. Un combate en una enorme desigualdad, pues el pobre pastel no tiene posibilidad de contraataque, al menos que el adalid sea diabético, entonces si estaría ante un problema, pero eso sí, no retrocede.
Como era previsible el combate no dura mucho, y el valeroso guerrero ñu se alza como vencedor de la lucha conforme el resto de la tribu le vitorea por acabar con semejante enemigo.
No alcanzo a salir de mi estupor ante semejante espectáculo, eso si, siempre rodeado por un grupo de ellos que me mantienen bajo control demostrando que no confían en mí, cuando varios de ellos, ejerciendo de porteadores traen un hombre ñu de apariencia más anciana que lleva en sus manos... ¿Un alfiler? Supongo que este hombre ñu será el líder de la tribu y lo usará como cetro y vara de mando, desde luego para el tamaño de estos seres y el equipamiento de la tribu ese alfiler es una gran alarde de posición y poder. De repente me señala con el cetro, espero que no esté indicando que soy el siguiente en la lista, viendo que el desgraciado al que se llevaron cuando entré en la taberna no ha vuelto a aparecer y como han descuartizado a ese pobre pastel prefiero no combatir con ellos. Me preparo para lo pero cuando el viejo ñu profiere un grito que desde luego no se aleja de su léxico habitual, pero para mi sorpresa todos comienza a vitorearme al grito de Ñuc, supongo que así es como me han bautizado lo hombres ñu, quien sabe que significará, a lo mejor es su forma de decir "El que trae el pastel" pero al margen de esto parece que mi objetivo de entablar relaciones con ellos ha salido mejor aún de lo que había planeado.
Mientras le doy vueltas a eso dos de los guerreros de la tribu ñu me han hecho una reverencia y se han subido a mí, parece ser que el líder los ha designado como mi guardia de honor o algo por estilo, no me quejaré de ello, aunque uno de ellos parece no ser muy listo, peor eh, si es un guerrero de la tribu y lo han mandado conmigo alguna habilidad o cualidad tendrá, eso o solo quieren librarse del tonto de la aldea. Otro reto será el comunicarme con mis nuevos acompañantes, tendré que ir poco a poco por culpa de la... llamemosla barrera idiomática entre nosotros. Trazo un plan sencillo, empezaremos con lo básico conocer sus nombres.
Pero antes de ello hago un gesto victorioso y yo mismo digo "Ñuc" para después hacer un gesto de agradecimiento hacia el líder de la tribu.
Llamo la atención del hombre ñu que se ha situado en mi hombro, y una vez la tengo captada entablo conversación con el. -Ñuc.-Digo señalandome- ¿Y tu nombre? -Pregunto señalándole esta vez a él.
Y repito el proceso con el segundo que se ha situado en mi bolsillo
Espero que algo tan parco en palabras y acompañado de gestos tan explícitos me valga para hacerme entender.
Pero no debo perder de visto mi misión, mis objetivos están en la habitación 17 y tengo que planear como acabar con ellos.
Desde luego combatir contra todos al mismo tiempo no es una opción, la información me dice de lo que son capaces y debería de evitarlo. Aunque no se como podré hacer para separarlos si de verdad duermen todos en la misma habitación.
Otra opción sería intentar volver a Demoliciones Jones contra los demás, supondría volver solo con cuatro de los cinco objetivos pero mejor eso que nada... o que morir. Una cosa que me preocupa, y no poco, es la falta de información de ese tal Palitroque Uhu, no se que esperar y eso me incomoda. Box me resulta por ahora el menos amenazante, pero no puedo confiarme. Sin duda el primer objetivo a abatir debería ser Lidia Vicks, es la mayor amenaza por su habilidad con las armas, ya que Jones podría causar daños colaterales en sus propios compañeros, pero ella no.
Aunque para empezar lo mejor será que investigue sigilosamente la zona superior en la que se encuentran una vez haya terminado de interactuar con mi nuevos amigos los hombres ñu.
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- Puck.- Acto siguiente señala a su compañero con sufrido gesto y mientras su cara casi parece convulsionarse exclama.
-Tuck- Este al escuchar su nombre se tumba en el bolsillo y saluda con un dedo metido en la nariz mientras busca "oro"
Sin ninguna sutileza o amabilidad el gran Puck te agarra de la oreja y tira de ella para que camines en la dirección que apunta su lanza. El camino que te marca lleva fuera de la taberna y no sabes muy bien por que sera pero crees que el pequeño tipo no admitirá un no por respuesta.
Casi con miedo buscas ayuda de la camarera o el posadero o de alguien... Pero estás mas solo que el partido revolucionario, todos en la sala han escurrido el bulto y te has quedado como el numero 1. De todas formas eres mucho mas alto y fuerte que ellos, podrías tranquilamente sudar de Puck y ir a investigar las habitaciones. Aunque también te fijas que el resto de hombres ñu han recogido el tinglado llevando se fiesta a su casa.
- si sigues a los hombre ñu:
Puck se muestra complacido y te pincha el cuello con su lanza mientras grita cerca de tu oído. -ÑUUU ñut mu ñuu- Poco a poco te alejas de la posada, del pueblo y te adentras en los bosques que rodean est, las sombras te envuelven pero eres capaz de ver bastante, gracias a la luz de la luna que esta radiante esta noche. Poco a poco caminas entres antiguos y viejos robles, dejas atrás un estanque en donde las ranas croan y finalmente parece que has llegado a tu destino. Ante ti una enorme gruta, la entrada esta bloqueada por una piedra de proporciones ingentes, Puck se baja de tu hombro y a base de collejas despierta a Tuck que estaba mas dormido que chupillas. Un somnoliento Tuck y un aguerrido Puck te hacen señas para que retires la roca y te adentres en las profundidades de la tierra.
- si sudas de los hombres Ñu y vas a investigar:
A pesar de los incesantes mujidos, quejidos y pinchazos en la oreja, diriges tus pasos hacia las habitaciones superiores. Cuentas poco a poco las puertas y finalmente llegas a la que andabas buscando, tal vez hubiera sido mas fácil mirar el numero en lo alto de la puerta, pero bueno has llegado sin ningún contratiempo, y parece que nadie te ha detectado. La puerta es de madera y tiene una vieja cerradura por la cual podrías hacer ojo para ver por el pequeño resquicio de la llave, también podrías arrimar oreja a ver si escuchas algo e incluso tirar la puerta abajo y irrumpir como un machote.
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Mientras comienzo a pensar en mi siguiente movimiento para acercarme a mis objetivos mis cavilaciones se ven interrumpidas cuando sin ninguna sutileza ni amabilidad, Puck, el hombre ñu acampado mi hombro me agarra de la oreja y tira de ella mientras apunta en una dirección concreta con su diminuta lanza, parece ser que quiere que camine en esa dirección, y por su insistencia parece también que no aceptará un no por respuesta, además, mi oreja esta en juego y parece que no hay nadie dispuesto a echarme una mano, ni la camarera, ni el tabernero o los parroquianos, ni si quiera el resto de la tribu que recogiendo el chiringuito han puesto rumbo a su misterioso reino.
Sin más opción emprendo la marcha en el camino que mi nuevo y pequeño amigo indica, esto parece complacerle sobremanera, aún así sigue pinchandome en el cuello y vociferando al oido.
-ÑUUU ñut mu ñuu-Grita una vez tras otra el pequeñajo mientras nos encaminamos fuera de la posada.
-Ya, ya, te entiendo, vamos para donde tu decidas, ¿Pero podrías por favor dejar de pincharme? - Le pido a Puck de la forma más amable posible mientras continuo caminando en la dirección que indica entre pinchazo y pinchazo.
-ÑUUU ñut mu ñuu- Vocifera de nuevo acompañando el grito con un nuevo pinchazo.
-Que si que si, que tu mandas ahora, ¡Pero para por favor!- Pido de nuevo mientras salimos del pueblo y me adentro en el bosque.
-ÑUUU ñut mu ñuu- Grita otra vez agitando su lanza. No se si no me entiende o su grito quiere decir "Ahora mando yo y te pincho si quiero".
Poco a poco las sombras me envuelven , pero soy capaz de ver más de lo que esperaba, de todas formas y para prevenir problemas voy olfateando el aire con mi lengua bífida para crear una imagen tridimensional de lo que hay un poco más allá de lo que alcanza mi vista.
Sigo avanzando con cuidado, aunque parece que no hay peligro alguno. Finalmente, tras rodear un estanque me encuentro con una descomunal losa de piedra que tapona lo que parece ser la entrada a una gruta, Puck se descuelga de mi hombro hasta el bolsillo y despierta al pobre Tuck que dormía como un bendito con el mismo grado de violencia con el que me ha pilotado a mi. Ambos descienden hasta el suelo y avanzan hacia la roca mientras Puck gesticula dándome a entender que quiere que retire la roca.
Me acerco a la losa y la reviso, hay algunas grietas, con algo de esfuerzo podría colarme a través de ellas, pero eso supondría tener que dejar mi equipo atrás, y eso no es una opción puesto que no se con qué puedo encontrarme al otro lado.
Contemplo también la posibilidad de cavar, pero sin el equipo adecuado podría tardar días, además no conozco la profundidad que tiene la losa o si el suelo también es de tierra al otro lado, si fuese de roca habría cavado para nada. Tampoco tengo material como para volarla por los aires, y de tenerlo llamaría demasiado la atención. Empujarla no es una opción plausible tampoco, ya que parece ser que está encajada en la arena y no se podrá mover.
Poco a poco voy hilando un plan en mi mente maestra. Saco un bote de mi mochila, abro unas cuantas balas y empleo la pólvora que hay en ellas para rellenar el bote, luego, con ayuda de una cuchara comprimo todo lo que puedo la pólvora y cierro el bote. Me acerco a la losa y en un lateral en la parte de abajo cavo un pequeño hoyo, introduzco el bote y me alejo unos metros.
-Puck, Tuck, venid para aquí y poneos a cubierto. -Les pido a mis nuevos compañeros.
Una vez están a una distancia segura me acuesto en el suelo y preparo el rifle, apunto a la pequeña parte del bote que sobresale y aprieto el gatillo.
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Con cuidado accedes a la oscuridad, la entrada de la cueva es de roca y su suelo de arena y roca, esperas unos instantes hasta que tus ojos se adaptan a la oscuridad de la gruta.
Tuck se estira en tu bolsillo y puedes sentir como trepa hasta tu hombro, una vez en el con un rápido movimiento te raspa la cara con un palo, un fogonazo y el palo se prende fuego. La cerilla de Tuck no durara mucho y te señala una vieja antorcha en la pared, podrías encenderla para alumbrarte por otro lado delatarías tu posición a cualquier enemigo que pudiera haber dentro de la cueva.
A pesar de todo la gruta es descendente internándose en las profundidades de la tierra, conforme fuerzas la vista te fijas en pequeñas estalactitas que nacen desde el techo.
- vas a oscuras:
- Avanzas a oscuras fiandote de tus sentidos, sin embargo apenas has dado dos pasos cuando pisas una trampa, una baldosa se hunde hasta tu tobillo y afiladas estacas de madera se clavan en este, la herida no es grave, pero si intentas sacar la pierna te desgarraras todo el pie, lo mejor sera cortar las estacas pues no tienes acceso al mecanismo de desactivado.
- si llevas la antorcha.:
Avanzas por el pasillo fijándote donde pisas, intentando evitar poner tus pies allí donde las piedras están manchadas de sangre seca, poco a poco dejas el pasillo y llegas a una bifurcación derecha e izquierda, ambas continúan descendentes, sin embargo la izquierda esta llena de pilares, formados por estalactitas y estalagmitas. La derecha por otra parte brilla con los tonos del arcoires, multitud de piedras preciosas y gemas se alinean en sus paredes, están en bruto y sin refinar siendo una preciosidad para la vista, estas podrían valer una fortuna. Pero para pasar por esta zona tienes que salltar sobre unas rocas que asoman en la superficie de una laguna que cubre toda la estancia, podrías acabar en el agua pero las gemas parecen ser fácilmente extraibles y valdrían un fortunon
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Suena una ligera explosión.
Me levanto y me acerco a donde antes se encontraba el bote, ahora hay un agujero aún más grande y la losa ha perdido un cacho.
- ¿Veis chicos? Soy un genio. -Comento con alegría a mis pequeños amigos.
Me posiciono ante el hueco y con la ayuda de un esfuerzo no precisamente pequeño me arrastro por el angosto hueco arrastrando mi equipo tras de mí.
Tras esto y seguido por mis pequeños compañeros, Puck y Tuck, quienes se han subido a la mochila a modo de trineo cruzo el angosto hueco y me adentro en lo desconocido.
Nada más cruzar me veo envuelto en la oscuridad, apenas puedo ver nada, ni si quiera forzando la vista, así que opto por comenzar a usar mi lengua bífida para generar una imagen en 3D de mi entorno.
Estando concentrado en ello Tuck se mueve en mi bolsillo y trepa hasta mi hombro.
-Ñuuu -Escucho una vez está encaramado, y acto seguido noto como algo raspa contra las escamas de mi moflete.
¡FLUSH! - Suena el fósforo de la cerilla que Tuck ha encendido en mi cara y la estancia se ilumina un poco.
- Ñuuu, Ñuc muuu Ñuuuu -Profiere Tuck señalando una vieja antorcha que hay en la pared consciente de que su cerilla no durará eternamente.
Me dirijo a ella a un paso ligero y la enciendo, ahora si que sí, todo está iluminado y puedo ver como la cueva está repleta de estalactitas. La gruta sigue descendiendo, así que no hay mucha alternativa a seguir.
Avanzo con cautela, controlando donde piso, me percato de que en algunas rocas hay restos de sangre, lo cual me pone aún más en alerta, si hay sangre es hay algo o alguien capaz de hacer daño. Finalmente llego a una bifurcación, y uno de los caminos llama mi atención sobre manera, en la derecha brillan con los tonos del arcoiris multitud de piedras preciosas y gemas se alinean en sus paredes, están en bruto y sin refinar siendo una preciosidad para la vista, estoy seguro de que valdrán una fortuna, y como no solo de pan vive el hombre me encamino por ese lado.
Hay una laguna, y parece ser que la única forma de cruzar por ella es ir saltando por unas rocas que sobresalen en la superficie de la misma, y como saltar, al igual que trepar, no está entre mis puntos fuertes opto por intentar trazar un plan alternativo.
Me acerco al borde de la laguna, y olfateo con mi lengua en busca de seres vivos o de olores extraños en el ambiente.
-Puck, Tuck, ¿Que creéis? ¿Será esto agua? ¿Tendrá algún veneno? ¿O tal vez haya algo peligroso viviendo en ella? - Consulto a mis compañeros de aventuras.
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-Ñuuuuu- levantando su pulgar te informa de que efectivamente el agua es segura, o ese crees pues puck ha salido del agua y esta a punto de estrangular a Tuck que sonríe con cara bobo mientras intenta reírse y respirar a la vez. Dejas a los dos perseguirse un rato mientras observas el agua, parece ser profundo, así a ojo podrían ser unos tres metros de profundidad lo suficiente para no tocar fondo, ademas crees que tiene acceso al mar, pues pequeños alevines de peces están aquí y allí nadando tranquilamente entre las rocas cubiertas de un verde y resbaladizo musgo por sus laterales, misteriosamente la superficie de estas, allí en donde tendrías que pisar para sortear el agua no tiene nada de vegetación.
Según parece no hay ningún peligro eso si tendrás que usar las piedras para llegar al otro lado, pues crees que la pared cubierta de musgo sera impracticable dada tu escasa habilidad.
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-Ñuuu - Dice levantando el pulgar tras ver como Puck vuelve nadando a la orilla sano y salvo.
-¡ÑUUU ÑUT MU ÑUUUU ÑUUUT! - Grita Puck mientras sale disparado hacia su compañero y comienza a estrangularlo. Parece ser que esa patada no le ha hecho ningun grancia a diferencia de a Tuck, quien se rie mientras intenta respirar sin atisbo de remordimiento alguno.
Y parecía tonto el pequeño Tuck - Pienso para mí mientras me muevo para intentar separar a los dos pequeñajos.
-Yaaa, ya está bien. - Digo mientras intento evitar que Puck siga estrangulando a Tuck. - Estrangularle no llevará a ningún lado, así que por favor, para. Y tú, Tuck, esoq ue has hecho no ha estado para nada bien, somos un equipo y los compañeros no se hacen eso, tenemos que cuidarnos los unos a los otros. Ahora esperad aquí que tengo algo que hacer
Diciendo esto y una vez controlada la situación me zambullo en el agua, parece salada y con acceso al mar, incluso hay alevines nadando, me dirijo nadando con soltura hacia las paredes y comienzo a coger bastantes de las gemas, una vez considero que he cogido suficientes continuo explorando la laguna. Las rocas que sobresalen están cubiertas de musgo excepto en su parte superior, raro pero útil. y al otro lado hay una pared vertical, lo cual hace que, sumando el musgo que la recubre a mi poca habilidad para la escalada dan como resultado que la única opción para cruzar es saltar por las piedras, cosa que tampoco me entusiasma precisamente.
Vuelvo nadando a la orilla y tras salir del agua comento el plan con mis pequeños amigos.
-A ver chicos, quiero que os subáis a mi y os agarréis bien, la única forma de cruzar al otro lado es saltando por las rocas, y no quiero perderos por el camino. Ah, si, también he recogido bastantes de estas - Digo sacando dos de las gemas y dándole una a cada uno. - Estas son para vosotros, hay que compartir los beneficios con los compañeros.
Una vez Puck y Tuck estén bien agarrados y mi equipo asegurado comienzo a saltar con agilidad pero sin olvidar el cuidado y la precaución de roca en roca, una vez al otro lado olfateo de nuevo el aire, en busca de peligros conforme me adentro aún más en lo desconocido.
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Te zambulles en el agua sin problemas y comienzas a recopilar gemas, la avaricia se apodera de ti y cargas mas y mas, hasta llegar al punto que el peso te esta molestando para nadar. Subes a la orilla y te escurres un poco el agua de las ropas. Acto siguiente entregas a Puck y Tuck una brillante y bonita gema, Los hombres ñu la aceptan con ojos como platos, puedes ver que Puck la usa como si fuera un espejo de la risa, reflejandose en las caras de la gema que le agrandan la nariz y le achican las piernas, por su parte Tuck guarda la gema como si fuera un tesoro confiado por un ser superior, la vigila y limpia no dejando que ninguna mota de polvo permanezca sobre su brillante superficie.
Te colocas tu equipo y antorcha en mano comienzas a saltar con cuidado sobre las rocas, pero ¡Ah! Dramático giro de los acontecimientos nada mas pisar la primera piedra, oyes un ¡Crack! y sientes como las paredes empiezan a moverse para dejarte encerrado, con impetuosidad y velocidad saltas a la siguiente roca:
Otro crack y enormes y afiladas cuchillas surgen del agua ascendiendo hacia ti. Te concentras en lo que tienes delante obviando el hecho de que en breves instantes podrías quedarte encerrado. Das otro salto de fe a la siguiente roca y una nueva trampa. El techo comienza a deslizarse con la intención de hacer papilla con tus huesos.
Tan solo queda una roca mas, podrías jugártela a saltar pero seguramente tenga trampa también... por otro lado puedes ver una oquedad en la pared, como estaba a una buena altura no la podias ver desde abajo. Parece ser un tobogán natural que desciende a las oscuras profundidades y llegarías sin problemas.
Los hombres ñu estan en su mundo autista de luz y de color, se reflejan en las gemas que les has dado pasando un poco de todo, tal vez no fue buena idea darles algo así a ellos.
- Si saltas por el Tobogan:
- Desesperado te lanzas a lo desconocido. El agua te salpica en la cara mientras coges velocidad, la roca esta pulida a causa del agua y cada vez te deslizas mas y mas rápido, si el final del tobogán es una pequeña entrada o caverna e incluso una caída sobre rocas, estas seguro que morirás, has de encontrar una manera de frenar tu velocidad o podrías acabar muerto, Por su parte los hombres ñu se lo pasan pipa, agenos al peligro que esto conlleva se divierten gritando ÑUUUUUUUU mientras te usan como trineo
- Si saltas al ultimo escalon:
- Te armas de valor y saltas el ultimo peldaño de esta serie de horribles trampas, un Click se escucha y dejas de oír cualquier otro sonido, la pared frente a ti se ha cerrado impidiéndote huir de una muerte segura.
Poco a poco el ruido de unos engranajes trabajando alejan los pinchos y las paredes, un suelo con rejas para dejar pasar el agua y los peces emerge desde el fondo de las aguas, varios esqueletos ascienden con el metal desde el fondo, en ese instante te das cuenta que si hubieras caído al agua no podrías haber sobrevivido. Ahora puedes moverte por la reja con toda tranquilidad y ir y venir por la sala. Al menos hasta que la trampa vuelve a rearmarse aunque quien sabe cuando sera eso, desafortunadamente las gemas han sido tapadas por un fuerte panel de roca y no puedes tomar mas ni acceder al tobogan. Luces de antorchas se iluminan en el fondo del pasillo indicándote dos caminos a seguir, uno ascendente y otro descendente. Aunque también podrías volver por donde has venido y explorar el pasillo de las estalactitas tu decides
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Con todos listos y a bordo me preparo y comienzo a saltar de roca en roca, peor nada más caer en la primera se escucha un sonido.
¿Que ha sido eso? -Digo conforme miro en todas las direcciones hasta que veo la trampa.
No tengo respuesta alguna de mis compañeros, están demasiado absortos con mi regalo, bendita suerte la míaa...
Salto a la siguiente roca y se activa otra trampa. - ¡Mierda! - Exclamo conforme salto a la siguiente roca, activando otra trampa. - ¡¿De verdad?! ¡Esto va en serio?! - Exclamo y miro a mi alrededor, tengo dos opciones, saltar a la siguiente roca o lanzarme por una abertura que hay en el lateral.
Venga Yuc, ¡Decídete rápido! - Pienso para adentro. - Ya se han activado trampas en el suelo, el techo y las paredes, así que una de tres, o bien no pasa nada, cosa que dudo mucho, esa roca desactiva o frena las trampas, cosa que también dudo o bien hace algo como explotar y matarnos a todos. O bien me lanzo a la abertura, en la que no se que podría haber, o nada o una trampa que me mate, pero que narices, ¡Hemos venido aquí a jugar a lo grande!. Por el tobogán que nos vamos.
Y una vez decidido cogiendo el impulso que puedo me lanzo al tobogán.
El agua me salpica conforme voy descendiendo cogiendo más y más velocidad a cada momento.
¡Y seguimos con la suerte! -Grito consciente de que como acelere más o vaya directo contra una roca será mi fin.
Tengo que idear como empezar a frenar, y voy a tener que hacerlo solo, pues mis compañeros, ajenos al peligro, están disfrutando como si se encontraran en un parque acuático en el que yo soy la plancha con la que te deslizas hacia la piscina.
Trato de recapitular lo más rápidamente posible el equipo que llevo encima.
A ver, el rifle, las balas y la pólvora aquí no valdrán de nada. -Divago para mí mismo. - Gemas... No, tampoco valen para esto, la cuerda podría haber servido para algo si estuviese ya atada a algo, así que descartada. El equipo de escalada que siempre me acompaña para suplir mi deficiente capacidad para ello habría valido si estuviese atado....
¡Espera! ¡Ya lo tengo! - Exclamo. - ¡El equipo de escalada lleva un piolet y un gancho! ¡Esa es la solución!.
Giro sobre mi costado para tener acceso a mi mochila y busco a tientas ambos objetos, y una vez los tengo entre mis manos los suelto y vuelvo a girar poniéndome boca abajo.
Clavo los filos del gancho y el piolet en el barrizal sobre el que me estoy deslizando para así, poco a poco, ir frenando hasta lograr tener la velocidad bajo control.
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Exploras la zona y te das cuenta que es una estancia bastante amplia tiene una cama, un armario, mesilla, escritorio y todo lo necesario para ser una habitación funcional. A tu izquierda se encuentra una puerta. Con cuidado consigues encontrar una linterna de las antiguas que funciona a aceite, aun contine lo bastante para alumbrarte, lamentablemente no tienes cerellas ni nada para encenderla, por suerte para ti, los pequeños hombres ñu han hecho de las suyas y te solucionan la papeleta con un dial de fuego, aunque Tuck esta chistoso y usa uno de viento para apagar la linterna que enciende Puck.
Inmediatamente se genera una riña entre ellos, hilos de seda de araña vuelan por la estancia, y los chorros de agua amenazan con empapar la cama.
Los separas con sufrida paciencia y te dedicas a explorar la habitación con la luz de la linterna, la habitación tiene algo de polvo y parece que no ha sido usada en mucho tiempo, varios libros decoran la mesilla y el escritorio, la puerta esta cerrada con llave y parece muy resistente, cuando te vuelves para ver por donde viniste te das cuenta que ese camino ha desaparecido, Parece que estas encerrado...
Registras la habitacion buscando una salida y esto es lo que encuentras.
Un perchero de cuatro huecos con las letras A, C, S, B. Un archivador con un pozal (alrededor de 100) fichas técnicas de personas aleatorias que no conoces,
8 campanillas de hotel cada una con un sonido distinto. La mesita de noche con tres cajones uno de ellos cerrado con llave, en los otros hay un espejo y una partitura. Una gorra, unas esposas, una porra y una pistola magnun del calibre 50 sin munición. Ademas todo un set de diales que estan usando los hombres Ñu
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Con todo a favor sigo descendiendo con calma y cuidado hasta llegar al final del tobogán. Para continuar con mi racha de suerte en el frenético descenso la antorcha se ha apagado y mojado tanto que ha quedado inservibles. Nada más salir del agujero y estando asentado en el suelo observo a mi alrededor, conforme olfateo en busca de peligros. Para variar y al igual que las otras veces no detecto nada.
A ver chicos, ¿Estamos todos bien? - Pregunto mientras sigo mirando a mi alrededor. Una patada de Puck y una pedorreta de Tuck me dan a entender que todo está correcto, y que siguen resentidos por poner fin a su diversión. - Me lo tomaré como un sí, Ñuc, todos bien.
Exploro la sala, parece ser que alguien ha habitado aquí, pues me encuentro en una sala con cama, mesilla, libros.... Y ¡oh!, ¡Una lámpara! Sólo necesito algo con lo que encenderla, a ver que invento para lograrlo.
De mis cavilaciones me saca el sonido de un golpe, acompañado de una llamarada proveniente de lo que parece un dial de fuego, la cual enciende la linterna y me permite ver a Puck salir disparado en el proceso. Pero mi alegría no dura mucho, pues Tuck en uno de sus alardes de humor la apaga con un dial de viento y, de nuevo, todo termina con Puck estrangulando a Tuck como represalia.
De nuevo me toca poner calma entre los dos.
A ver, que esto ya se está convirtiendo en una mala costumbre. -Comienzo mi alegato. - Tuck, hay momentos para las bromas y momentos para no, y ahora, por la cuenta que nos trae hay que tener un poquito más de cuidado, que antes casi morimos y ahora estamos aquí encerrados. -Continuo diciendo. - De todas formas, Puck, adelante, tienes luz verde para el correctivo, pero tampoco te pases que es un compañero y tenemos que cuidarnos entre nosotros.
Sigo rebuscando en la sala y encuentro un perchero de cuatro huecos con las letras A, C, S, B. Un archivador repleto de fichas técnicas de personal.
Ocho campanillas de hotel cada una con un sonido distinto. Una mesita de noche con tres cajones uno de ellos cerrado con llave, en los otros hay un espejo y una partitura. Una gorra, unas esposas, una porra y una pistola magnun del calibre 50 sin munición. Ademas de todo un set de diales que están usando los hombres Ñu... El cual intercepto y expropio para echármelos a la mochila y los bolsillos.
La única puerta está cerrada, así que esto debe de tener algún truco para salir.
La siguiente parte va a ser narrada por mi pero se ha hecho por mensajes para evitar la saturación del moderado con posts de poco más de una linea.
Coloco las campanillas en la mesa, ordenadas a modo de escala musical y saco la partitura del cajón.
Veamos si esto funciona. -Comento en voz alta.
Sujetando la partitura en mi mano izquierda proceso a tocar en el orden que esta indica las campanillas. Pero nada sucede. Lo cual me hace pensar un poco, no mucho, pues se enciende una bombilla en mi cabeza rápidamente.
Atentos chicos. -Digo a los ñus. -Cuando mi intuición actúa tan rápido no suele equivocarse.
Dicho esto procedo a tocar la partitura del revés. Un click se escucha cerca de mi, y veo por el rabillo del ojo como el cajón que estaba cerrado con llave se ha abierto.
¡¿Véis?! -Digo eufórico. - ¡Mi intuición en estos momentos no falla!.
Tras abrir el cajón encuentro en su interior una llave. Me dirijo a la puerta y, ya a simple visto, me doy cuenta de que esta llave no va a abrir mi vía de escapatoria. Algo decepcionado vuelvo a pasear por la sala en dirección al archivador. Invierto algo de tiempo revisándolo, pero no hay nada fuera de lo común en él, y en las fichas solo datos como nombre, apellidos, fecha de nacimiento, una foto y poco más, nada que valga para abrir la salida.
Mi decepción va en aumento hasta que decido ir a revisar los objetos propios de un equipamiento policial que hay desperdigados. Recojo y reviso la pistola, la porra, las esposas y la gorra, y encuentro en cada una de ellas un nombre distinto grabado o escrito y de nuevo comienzan a sonar las alarmas de mi intuición.
¡Aquí viene otra idea descabellada y que seguramente funcionara! - Exclamo recuperando los ánimos.
Me dirijo dando zancadas hacia el perchero, y coloco cada objeto en el brazo que corresponde a la inicial del nombre que lleva grabado. Este cede un par de palmos hacia abajo y, acompañado de un click y el sonido propio de los goznes de una puerta pesada. Para mi desilusión no son los de la puerta que obstruye mi salida, si no de un panel en la pared el cual se ha abierto dejando a la vista lo que parece una taquilla cerrada con un candado.
Avanzo hacia ella, introduciendo en el candando la llave que había en el cajón de la mesa, y, girando sin mucho esfuerza, esta lo suelta abriendo la taquilla. Pero antes de que mis ánimos se recuperen recibo un nuevo palo, pues tras la puerta de la taquilla hay una caja fuerte con combinación numérica de 8 dígitos.
Una opción sería probar combinaciones hasta dar con la correcta, pero esto llevaría una cantidad desmesurada de tiempo. Observo más de cerca y veo que la cerradura está configurada con una disposición bastante clara 00 00 0000.
Seguramente sea una fecha, no es la primera vez que veo una cerradura así, pero.. ¿Qué fecha? ¿Tal vez alguna de las que tienen las fichas de personal? Pero hay demasiadas como para probarlas todas, y no puedo permitirme pasar la eternidad aquí.
Camino en círculos por la sala, divagando sobre como dar con la clave mientras miro a mi alrededor. En un momento dado me detengo en otra de las mesas, esta cubierta de libros, los ojea por encima mientras pienso en la caja fuerte. Todos son novelas o biografías policiacas... Excepto uno, el cual llama mi atención. Trata sobre vinos, y tiene por autor a Frodo G. Monguer.
¡Un momento! - Exclamo mientras mi mente va hilando detalles. - ¡Ese nombre lo he visto en una de las fichas de personal!
Corriendo llego al archivador, busco por el suelo entre las fichas que había ojeado y ahí estaba, Frodo G. Monguer. En su ficha pone que nació el 28/02/1863, camino hasta la caja fuerte e introduzco los dígitos. De nuevo un clack acompaña al último número y la caja se abre dejando a mi vista una una llave bastante más gruesa y grande que la que hallé en la mesa.
Avanzo hasta la puerta y la introduzco en la cerradura, gira sin problemas y desbloquea la puerta, pero antes de abrirla echo una carrera hacia atrás y recojo los objetos del perchero, nunca se sabe cuando harán falta estas cosas. Ahora si que si, agarro la manilla de la puerta y la abro.
¡Adelante compañeros! - Exclamo dispuesto a avanzar hacia lo desconocido.
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Avanzas con precaución por el puente de piedra que amenaza con romperse a cada paso que das, aunque tus miedos parecen infundados pues llegas tranquilamente al otro lado. La sala que te encuentras es bastante reducida un pequeño reducto repleto de cajas apiladas una encima de otra, las cajas estaan cerradas y son bastante pesadas, puedes abrirlas pero no sabes que contienen, tampoco ves una salida de esta estancia. Lo mas característico es un sarcófago colocado verticalmente, es de color dorado y tiene unos relieves muy bonitos, tanto de serpientes como de escarabajos.
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- Joder, ¿Es que esto va a ser así siempre? -Mascullo en voz baja conforme me adentro más en ella.
Olfateo el aire en busca de peligros, hasta ahora no he detectado nada, pero nunca se sabe, este sitio está lleno de sorpresas.
Reviso mi alrededor, cajas y más cajas, cajas por todas partes, estoy apunto de cesar en mi búsqueda cuando algo llama mi atención: Un sarcófago dorado.
Por si a caso y para evitar problemas mayores, que uno ha visto demasiadas películas y leído demasiadas novelas, dejaré el sarcófago para el final. porque seguro que tiene truco, o una trampa o algo peligroso dentro. Además, de momento no parece que haya una salida.
Visto lo visto en la otras salas y más con la anterior estoy seguro de que el camino de salida, o con mi suerte, a la siguiente sala repleta de peligros mortales, estará oculta o tendrá truco. Cavilo en mi cabeza conforme voy trazando un plan de acción.
-Puck, Tuck - Llamo a mis compañeros. - Echadme una mano, vamos a buscar cosas útiles y de valor en las cajas.
Con su ayuda rebuscaré y moveré las cajas, recogiendo objetos que puedan ser útiles y de valor mientras busco una salida. Una vez finalizada esa labor el plan es, si nada nos lo impide, intentar abrir el sarcófago y ver qué guarda en su interior.
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Finalmente comienzas a investigar el sarcófago, no sin cierto temor. Intentas abrir el sarcofago a mano... No lo consigues la tapa esta fuertemente sellada. Momentos después piensas en hacer palanca con un crucifijo bastante grande, parece que funciona hasta que te das cuenta que lo que se doblaba era el metal del crucifijo. Puck esta riéndose a mandibula batiente mientras ve tus esfuerzos y fracasos absolutos, tu cara esta roja como un tomate a causa del esfuerzo y la suya por la falta de aire a causa de las intensas carcajadas. Sin embargo se masca la tragedia, las risas hacen que Puck pierda el equilibrio y se precipite al vació desde la cima del sarcofago, el pequeño hombre Ñu grita en desesperación mientras cae interminablemente al vació sin que nadie pueda/quiera hacer nada. Ya que su cornamenta se ha enganchado en el adorno de serpiente que hay en el sarcófago, y se encuentra balanceándose a poco mas de un metro ochenta del suelo.
Con cuidado ayudas a liberar la cabeza de tu pequeño compañero de penas y fatigas, sus cuernos están enganchados y te cuesta liberarlo pero después de forcejear un poco consigues que quede libre. En cuanto tienes a puk entre tus manos el sarcófago se abre con un ruido de engranajes, su interior esta vació y te lleva por un estrecho pasillo hasta otra habitación en donde el oro se apila en montañas, los cofres llenan la vista y las mas bizarras cosas se apilan sin orden ni concierto. Lo que mas te llama la atencion es una preciosa corona en un altar, brilla como si fuera un sol y esta engarzada con múltiples gemas preciosas.
Hostigado por Puck y Tuck te abalanzas a sumergirte en las monedas de oro y las piedras preciosas. Pero la ligera caída de las monedas te detiene en seco. Dormido sobre la montña de oro y gemas hay un gargantuesco ser, tiene escamas alas y una cola, parece un reptil gigante, tiene cuernos en su cabeza y pequeñas volutas de humo salen de su nariz cuando respira, no te cabe la menor duda es un gigantesco dragón de color rojo.
Jefe. Dragón gargantuesco nivel 150 Peligrosidad máxima, nivel de alerta 0. Puedes entrar a robar en la cama del dragón pero hay riesgo de que el dragón despierte y te mande al otro barrio, ¿te atreverás a jugarte la vida por los tesoros y el oro?
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Avanzando poco a poco por otro estrecho pasillo hasta que doy con... ¡La sala del tesoro! Oro a raudales, gemas, objetos varios y.... ¡Oh, mierda! Un dragón, creo que hasta aquí llega mi aventura. Pero por suerte está dormido y parece no haber notado mi presencia, mi racha de suerte continua.
Si algo tengo entendido de los cuentos y novelas es que los dragones aman sus tesoros sobre todas las cosas, y que los protegen acabando con todo aquel que intenta echar mano a ellos así que debo andar con mucho cuidado.
Ya que estamos en esta situación voy a aprovechar el rifle que encontré en la otra sala, esto tiene más utilidades que e solamente disparar.
Lo empuño con cuidado y firmeza, pongo el ojo en la mira y comienzo a repasar todo a mi alrededor, apunto al dragón para verlo más de cerca, las paredes y el techo tratando de encontrar la salida y todos los tesoros para ver si encuentro algo que resalte, a parte de la corona.
De momento el primer objetivo va a ser la corona, calcular si la distancia de ella al dragón es segura para un acercamiento silencioso y, antes de nada iniciaré con el primer paso de mi plan:
-Puck. - susurro a mis pequeños compañeros.- Esto es MUY peligroso, por favor, tu que pareces algo mas sensato, controla a Tuck para que no nos meta en líos que podrían costarnos la vida.
Y una vez me aseguro de que él que parece el mas sensato de mis compañeros tiene bien amarrado y controlado a Tuck me adentro silenciosamente y con MUCHO cuidado por la sala en dirección a la corona. La clave está en no robar de más, no tocar cosas que hagan ruido y no pisar en sitios que parezcan peligrosos, como una zona blanda en la que pueda hundirme, o como la cabeza del dragón, si, eso seguro que es peligroso.
Otro de los pasos del plan es controlar al dragón, no me interesa que se despierte, ni que se de cuenta de que estoy aquí porque no tiene pinta de que se pueda negociar, y tampoco le culparía de ello, si pillase a alguien dentro de mi casa, sin haberle invitado y además parece que está robando mis cosas... No, desde luego no sería amable ni apostaría por el diálogo.
Lento es seguro y seguro es premio, me repito para mi mismo conforme avanzo hasta la corona, agarrándola con cuidado y echándola a la mochila.
El siguiente paso de mi infalible y para nada improvisado plan es es sencillo también: Si no la he conseguido localizar es lo que toca, LA SALIDA. Encontrarla y dirigirme con cuidado hacia ella. Y si no es la salida de este maldito sitio mortal al menos espero que si sea la salida de una sala que mantiene encerrado a UN MALDITO DRAGÓN. Y mi lógica me dice que si este bicho está aquí dentro, y yo he venido por un túnel por el que cabe una persona por las justas debería de haber otro por el que haya entrado este bicho y por el que salga a alimentarse cuando lo necesite.
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Asciendes por unas escaleras trabajadas en la dura y fría roca hasta el fresco y limpio aire de la mañana. Has tenido que abrir una trampilla fuertemente cerrada y perfectamente camuflada con el terreno, tanto que una vez cerrada sabes que esta allí por que acabas de salir si no seria imposible localizarla. Marcas la entrada para saber donde esta y encaminas tus pasos hacia el pueblo para llevar a cabo la ultima parte de tu plan.
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