Busqueda y captura. Moderado nivel 7 Parkos

Me cuesta creer como he salido vivo de ahí, una trampa mortal detrás de otra y para rematar... ¡¿Un Dragón?! ¿Es esto alguna clase de mal sueño?. pero por suerte recordé algo que siempre decían en mi pueblo: La avaricia rompe el saco. Así que la idea mas sensata fue llevarme solo la corona de esa sala, no quería estirar mucho la goma no fuese que se rompiese.

Únicamente una trampilla se entrometía entre mi huida de ese agujero y yo, me llevó un rato, pero la paciencia es una virtud esencial para un cazador. Tras salir me aseguré de dejar una marca sutil en un árbol cercano, de forma que luego pudiese encontrar donde estaba la trampilla que una vez cerrada quedaba completamente oculta a la vista.

Aunque todo esto no había sido en vano, además de un nuevo fusil y algunos objetos valiosos todo este complejo había dado lugar al plan definitivo de como librarme de mis objetivos: guiarlos hasta el complejo con promesas de oro, las cuales no eran falsas, y llevarlos directos al dragón, no había fisuras, era un plan win-win, o el dragón acababa con ellos y yo cobraba la recompensa o bien ellos acababan con el dragón... y bueno, por lógica terminarían bastante tocados de ese encuentro y sería sencillo rematarlos, cobrar la recompensa... y bueno, quedarme los tesoros de esa sala.

Tras comprobar la integridad de mis pequeños compañeros me encamino raudo y veloz a través del bosque en dirección al pueblo, y de allí directo a la taberna si nada me lo impide.

Una vez en la taberna haré noche para descansar un poco, ya que entre complejo letal, dragón asesino y carrerita a través del bosque el cansancio es ya notable, aunque por supuesto no aprovecharé la oportunidad para revisar el rifle que encontré en el complejo, quiero identificar que tipo de munición usa, que tipo de mira tiene, y bueno, cosas útiles en general de cara a usarlo en mi plan.

Tras descansar me encamino a la parte de abajo de la taberna, un buen desayuno es la mejor forma de empezar el día y terminar de recuperar completamente las fuerzas. Mientras como invierto el tiempo en buscar a alguno de mis objetivos y una vez localizado me acercaré a entablar conversación ellos.

Has pasado un día de lo mas movido y te dejas caer sobre la cama como un vagabundo. Te levantas a la mañana siguiente con el estomago rugiendote o eso crees, sin embargo nada mas legos de la realidad, lo que escuchas es a Puck y a Tuck que están erutando como auténticos cerdos, los tíos se están metiendo entre pecho y espalda una fuente de tortitas que no se la salta un gitano.

Estos dos se miran entre si cuando te despiertas y te lanzan un trozo de mantequilla caliente a la cara, el cachito es poco mas que una gota para ti, pero resbala cálida y grasienta hasta tus labios, puedes notar que es bastante dulce.

Te levantas y te dirigues al piso de abajo para poder desayunar, pero vas sin asear, tal vez por que eres un guarro o tal vez por que se te ha olvidado, aunque pudiera ser que te sopla la polla lo que piense el resto de ti.

Tienes que esperar un buen rato para que te sirvan el desayuno, pero finalmente tienes delante de ti un café humeante y un cruasan de chocolate, mientras vas comiendo intentas localizar a tus presas, lamentablemente no se encuentran en este momento a la vista tal vez esa sea la causa de la tranquilidad que se respira en el local.

Cuando preguntas por ellos la camarera te comenta que partieron a primera hora de la mañana en dirección al bosque en el interior de la isla, no sabe cuando regresaran pero te dice que es mejor que te alejes de esa gente, que no pueden traerte nada bueno.

Aunque eres tu quien decide si esperar o ir a buscarlos.

!Maldita sea mi suerte¡ Justo hoy tenían que irse y justo al bosque... Pero bueno, no iba a dejar que eso frustrase mi plan maestro.

Terminé rápidamente mi desayuno, y, antes de nada me dirigí de nuevo a mi habitación, me aseé y cogí mi equipo no sin antes dirigirme a mis pequeños compañeros que anteriormente habían demostrado, a su manera, ser útiles.

-¡Puck! ¡Tuck! ¿Os apetece ir otra vez de aventuras? ¡Subíos como siempre y vamos de vuelta al bosque! ¡A por los malos!.

Y ya equipado y con mis compañeros me dirigí raudo y veloz al bosque.

Una vez allí comencé a buscar rastros de mis objetivos, por la forma de ser que tienen y el miedo que generan de por sí dudo que se hayan molestado en ocultar su rastro lo mas mínimo. Pisadas, ramas rotas, envoltorios de chocolatina, todo vale y ayuda a localizar el rastro, todo apoyado en mi lengua bífida para localizar olores y poder así seguirlos, atento, por supuesto a la posibilidad de que hubiese en el camino cualquier tipo de trampa.

Una vez localizados aprovecharé el entorno variando ligeramente el tono de mis escamas para camuflarme con el entorno y observarlos un poco antes de decidir si acercarme o no, si han ido al bosque puede que aquella trampa mortal sea su cueva del tesoro personal donde esconden los botines de sus fechorías, porque de ser así proponerles saquearla no tendría buen resultado para mi.
Pero esto es sencillo de identificar, si van directos sin preocupación alguna a la trampilla será evidente que es su cueva y su tesoro, sin embargo si se dedican a buscar una posible entrada es evidente que la están buscando para saquearla, y ahí es donde puedo volver al plan inicial.

Te preparas e internas en el bosque con tus pequeños acompañantes, la mañana es fría a la sombra de los arboles, los tenues rayos del sol mañanero iluminan el bosque formando sombras, los arboles de una altura considerable forman una bonita bóveda que tapa el sol por el camino en el que vas.

Te cuesta un rato encontrar un rastro humano en el bosque, el camino aunque de tierra compactada, apenas tenia alguna marca que no fuera de animales, sigues el rastro despacio, intentando no perderlo, ni perderte tu en la espesura, lo que si te das cuenta es que la cueva queda en otra dirección, por lo cual o desconocen su existencia o tienen otras cosas que hacer.

Tuck y Puck están extrañamente cayados aunque los ronquidos que salen del interior de tu ropa indica que los pequeños hombres ñu están alargando el sueño y les da igual que te muevas. Tras una buena hora de pateada finalmente ves a los tipos, están a la orilla de un rio, han formado un corrillo y ante ellos tienen extendido un pedazo de papel no llegas a ver lo que es. Sin embargo los ánimos parecen estar bastante caldeados y aunque no gritan lo mas mínimo sus expresiones corporales son muy llamativas, en este momento estas oculto en un arbusto camuflado con tus escamas, no te han detectado y es poco probable que lo hagan a menos que hagas alguna burrada.

Por fin dí con aquellos malhechores, me agazapé y presté atención. Parecía que estaban discutiendo entorno a un papel. ¿Podría ser alguna clase de mapa? Eso quiere decir que si están aquí es por la cueva del tesoro, y eso es una baza importante para mi.

Para confirmar o desmentir mis sospechas me concentré para agudizar el oído e intentar escuchar su conversación. Nunca se sabe lo que puedes averiguar escuchando una charla de tus objetivos, desde su plan a su relación entre ellos, cualquier vulnerabilidad que explotar en un futuro espero no muy lejano.

Ya solo tenia que trazar un par de planes que ejecutar dependiendo de que escuchase:

Plan A: Si por la conversación parece que van a terminar enfrentándose entre ellos es cuestión de acechar e incluso acelerar que se matasen entre ellos, luego simplemente habría que pasar la escoba y listos para cobrar.

Por otro lado tenemos el Plan B, Si solo discuten pero no encuentro resquicios para provocar que se enfrenten unos a otros pasaríamos al "plan del cojo". Me acercaría por el camino, de forma que me viesen y escuchasen llegar, para sí no parecer una amenaza, hablaría con ellos y me presentaría como un buscador de leyendas, eso deja margen a dos resultados, uno sería que me intentasen matar en el momento, y otro es que les guiase hasta la entrada y me intentasen matar una vez tuviesen lo que quieren.

Para rematar tenemos el plan C, que también puede servir de apoyo para los otros planes, el cual consiste en que, si no encontrase, al igual que en el plan B, resquicio alguno pasaría a adelantarme hacia la entrada, y llenar todo el entorno de trampas varías con la única intención de intentar quitar a alguno de en medio o por lo menos para herirlos y que así fuese más sencillo acabar con ellos.

También queda una tarea pendiente, y es que entre trampas, dragones y demás no he llegado a revisar el rifle que encontré en aquel maletín, así que mientras echo oreja es un buen momento para ello porque tengo demasiadas dudas. ¿Emplea cargador o va bala a bala? ¿Qué calibre y tipo de munición empleará? y sobre todo una de las preguntas más importantes para alguien con unas aficiones y trabajo como los míos, ¿Cómo es la mira?. Muchas preguntas y una buena oportunidad para ponerles respuesta.

El tiempo pasa mientras los tipos intentan organizarse, tu te dedicas a repasar tu nueva arma con cuidado, es un artefacto fascinante, la mira tiene una función térmica, con dispositivo de aumentos pudiendo cambiar a X2, X4, X8 en el zoom, una aleta selectora te permite averiguar según el dibujo troquelado en la superficie del arma que puede disparar tiro a tiro ráfaga de tres o en automático.

Tan concentrado estas en aprender como funciona el juguete que no te das cuenta que los tipos han emprendido la marcha, cuando ves lo sucedido te pones en camino siguiendo sus rastros, no es muy dificil darte cuenta, apenas se molestan en esconder sus pisadas y la vegetacion rota y cortada da pistas por donde han pasado. Tus pesquisas te llevan hasta la entrada de una caverna, Una inmensa roca ha sido retirada a base de pura fuerza bruta, y ahora yace a un lado del camino, estas totalmente seguro que los tipos han entrado alli sin embargo no puedes saber la profundidad de la cueva ni que yace en su interior.

Siguen a los intrépidos muchachos en su ruta al interior de la tierra, El descenso se produce siguiendo unas escaleras, esculpidas en la propia piedra, son algo toscas pero funcionales, sabes que han pasado por aquí pero no hay pistas de cuando fue, el camino desciendo a las profundidades verticalmente unos quince metros de bajada usando una inestable pero en buen estado escalerilla de cuerda,, desciendes por ella con cuidado y a medio camino ves un desvió a la derecha, es una puerta de madera cerrada. Tal vez encuentres algo interesante o solo sea una perdida de tiempo.

la puerta:

los sigues.:

Tras recuperar el rastro de mis objetivos, super encantado con mi nuevo juguete, para terminar finalmente en esa encrucijada.

La decisión para mi era clara, entré directo por la puerta esperando encontrarme con algo sorprendente, impactante... Y me encontré con una destilería. Para que negarlo, desde luego es algo sorprendete e inesperado.

Libero a mis pequeños amigos cabezones para que disfruten de uno de sus deportes favoritos: Beber.
Mientras Tuck y Puck beben voy repasando el entorno, si quería acabar con mis presas heabía de hacerlo con cuidado, y por desgracia por muy bueno que fuese mi nuevo fusil no tenía silenciador, y por su aspecto parecía un juguete que haría mucho ruido al usarlo.

Así que era momento de trazar un plan, y había tenido la suerte de dar con una vieja destilería. Rebusqué por las mesas y barriles hasta dar con los objetos que necesitaba para improvisar mi plan: Alambre como el que se usa para sujetar y atar algunos de los tubos de la destilería, el barril en el que guardan las semillas de cereal que emplean para producir el alcohol y alguna caja con botellas vacías.

La idea, llenar un par de botellas de semillas y usar el alambre para atar una a la boca del cañón, así conseguiría algo que amortiguaría el sonido y fogonazo de un disparo, la pega estaba en que cada botella solo serviría para un solo disparo.

Por otro lado me guardaría también un par de botellas llenas de alcohol, y con alguna de las telas que tapan la destilería o algún trapo improvisaría unos cócteles molotov que me pudiesen servir para aislar a mis objetivos o cubrir mi retirada.

Una vez preparado todo proseguí mi camino hasta dar con la salida de aquel túnel, y me encontré con mis objetivos saltando de plataforma en plataforma, yo mismo había estado en una posición idéntica en la otra cueva, y sé lo peligroso que eso podía resultar.

Conforme iban avanzando me eché cuerpo a tierra, até uno de mis silenciadores a la boca del cañón y me fui agazapando en una posición de tiro, aprovechando mis escamas para camuflarme con el entorno. Mi primer objetivo iba a ser el que fuese cerrando su avance, seguro que tan concentrados como estaban en sus respectivos saltos no se percatarían si caía alguien a su espalda. Intentaría tener margen para poder acabar con dos de ellos de esta forma, pero mínimo quería librarme de uno de ellos.

Por mi campo de visión pasaron el primero, y el segundo, y entraron en él el tercero y el cuarto. Cuando vi que el último de ellos se preparaba para dar uno de los saltos me concentré, conteniendo la respiración para estabilizar aún más el disparo, y calculé el ángulo necesario para el tiro ayudándome de mis sentidos especiales, puse la mira en modo x4 para tener mejor visión, ajusté la distancia en los reguladores de la mira, y justó cuando tensó la musculatura y se levantó un pocos pocos centímetro de la superficie de la plataforma apreté el gatillo dejando salir una bala en dirección a su cabeza.

Ya solo quedaba esperar los segundos que tardase en impactar la bala para comprobar si había conseguido librarme de uno de mis objetivos. Tampoco era necesario que la bala acabase con su vida, me servía con que gracias al disparo este cayese y la ley de la gravedad sumada a una gran altura y un montón de piedras afiladas en el fondo hiciesen el trabajo. Si todo salía bien solo tendría que cambiar el silenciador del rifle e intentar repetir el proceso con el que iba por delante de este.

Si para entonces se hubiese escapado de mi angulo de visión no me quedaría más opción que buscar la forma de continuar siguiendo su rastro para tenderles otra emboscada.

Con calma y paciencia te fabricas los cócteles, después te centras en el disparo, apenas te percatas del jaleo que se esta montando detrás tuyo, Aprietas el gatillo y el disparo golpea a tu objetivo, el ruido queda bastante amortiguado, sin embargo el eco de la cueva hace que el rebote de la bala la cual ha atravesado al tiro y ha impactado en el suelo suene por toda la estancia, el pobre desgraciado cae al vació incapaz de aterrizar como esta mandado en la plataforma, lo pierdes de vista en las oscuras profundidades de la caverna.

Los tipos no te han localizado pero aprietan el paso ninguno intenta rescatar a su compañero, o piensan que esta fiambre o que es lo bastante bueno como para cuidarse de si mismo. Si no usas el silenciador podrás tener otro disparo, de otra forma el grupo conseguirá alejarse lo suficiente como para estar fuera de tu alcance.

Por otra parte Puck y Tuck salen de la destilería montados en un barril que hacen rodar, están visiblemente ebrios, y cantan canciones de andar piripis, están generando una escandalera de cuidado. Aunque todavía no llegan a la caverna tal vez después sen un problema mucho mayor.

Apreté el gatillo y ¡bam! un tío menos, mi plan iba surtiendo efecto, así que no iba a arriesgarme a ser descubierto, no efectuaría otro disparo, en cambio si que continuaría moviéndome.

Lo primero, entre otras cosas porque no me que más opción, es volver sobre mis pasos, hacia la destilería, y recoger a esas dos pequeñas máquinas de caos que tengo por compañeros para acto seguido dirigirme por el otro camino ya que según parecía llevaba la misma ruta que mis 3 objetivos restantes.

Una vez ante mis dos compañeros, borrachos como cubas y que para colmo están haciendo de equilibristas sobre un barril me dirijo a ellos.

-Uno menos chicos, toca moverse, venga. -Remato la frase mientras indico los bolsillos esperando que no pongan mucha resistencia.

Sorprendentemente no la hay, y saltan, o más bien se arrastran directos al bolsillo, parece ser que ha llegado su hora de dormir la mona.

Me dirijo raudo y veloz a la par que silencioso en dirección al otro camino, esperando la oportunidad para tender otra emboscada a mis objetivos.

Recoges a tus dos borrachines ayudantes que mas que dormir potan en tu bolsillo llenándolo de mugre y pestilencia. Pierdes un poco de tiempo dando la vuelta y tomando el camino que desechaste anteriormente en post de la licorería, allí puedes ver tras bajar de una escalinata que se encuentra un saliente desde donde partieron tus objetivos y mas allá el camino que los supervivientes ha tomado, pero ahora viene el problema, tienes que saltar de plataforma en plataforma para llegar al otro lado, también esta el problema de descender al fondo de la oscura caverna a recuperar el cuerpo que se ha perdido, necesitas algo mas que tu palabra para cobrar la recompensa.

Las plataformas parecen bastante seguras y estables están formadas de piedra y aunque no tienen barandillas y una caída conlleva una ostia de las ricas, no parece ser que suponga mucho problema.

si cruzas:

si bajas:

Tenía que tomar una decisión rápido, antes de que mis presas me sacasen demasiada ventaja, y me costó poco menos de un segundo hacerlo. El cadáver no se iba a mover de ahí abajo, simplemente tenía que recordar por donde había caído para volver luego a por una muestra de que había conseguido abatirle.

Una vez ante las plataformas me dispuse a cruzar saltando por ellas, por suerte soy más ágil y rápido de lo que puede indicar me apariencia. Tras llegar al otro lado me adentré por las grutas de la cueva, buscando el rastro de mis objetivos. Cuando parecía que había dado con ellos escuché lo que sonaba como una discusión aunque no podía identificar de que se trataba.

Tras acercarme un poco más distinguí algo sobre un acertijo pero aún me faltaba información. Así que opté por acercarme, agazapado y en completo silencio un poco más, adaptando el color de mis escamas para camuflarme mejor con le objetivo de tratar de escuchar algo más de lo que hablaban, todo ello conforme agudizaba mis sentidos y generaba una imagen en 3D de la zona en base a olores y sonidos.

Te agazapas justo en el momento en el que escuchas una gran roca desplazarse y gritos de jubilo,  te acercas con precaución cuando la roca vuelve a su lugar y puedes ver como un ultimo pie desaparece por la rendija que dejaba la piedra abierta, la sala es una zona cuadrada, en la puerta de piedra puedes ver diferentes símbolos,







Parece que puedes mover el muñequito, pulsar los símbolos extraños y mover la rana. aparte de eso no hay nada mas en la sala.

Tras cerrarse la piedra que hacía de puerta en mi cara investigué la zona, parecía ser que el método de cierre de la misma consistía en una serie de puzzles que abrirían.

Esto no era completamente malo, ya que el tiempo que me llevase resolverlos sería una ligera ventaja que les daría a mis objetivos de forma que fuese más difícil que se enterasen de que les estaba siguiendo.

Una vez resueltos y la puerta abierta me encaminé hacia el interior, silencioso y camuflado, alerta por si hubiesen dejado cualquier trampa por el camino, aunque tampoco deberían ya que se suponía que no eran conscientes de mi presencia. De todas formas buscaría rastros y olores que me indicasen por donde se habían dirigido y cuanta ventaja me llevaban.

Caminas por el túnel. y entras en una enorme habitación, esta decorada magníficamente y en su centro hay una mesa llena de los mas exquisitos manjares, el techo se encuentra sumido en la oscuridad y la sala es levemente alumbrada por unas antorchas que arden tenuemente en las paredes. No hay nada de polvo en el suelo y el ambiente huele delicadamente a rosas y azaleas.

Al fondo de la habitación hay una puerta abierta, el rastro de tus fugitivos se pierde por ella.

Esta sala no me me inspiraba seguridad, y mucho menos la comida, esto era una cueva subterránea que llevaba cerrada vete tu a saber cuanto, si estaba así de intacta algo malo debería de tener.

Por suerte para mí tras haber vomitado y que les terminase de subir el alcohol los pequeños Puck y Tuck estaban ya durmiendo durmiendo la mona. Así que agudicé mis sentidos una vez más para averiguar cuanta ventaja me llevaban mis objetivos y me encaminé en esa dirección.

Dejas atras la sala llena de comida, pero antes de salir te das cuenta de unas horribles sombras que se extienden por el techo, parece que una horda de criaturas aladas acechaban desde las sombras, seguramente dispuestas a acabar con cualquiera que osara tocar la comida.

Aceleras el paso para acercarte a tus perseguidos, hasta que finalmente llegas a una sala que recuerdas, esta llena de tesoros y una media docena de cuerpos, la escena es dantesca, un esqueleto chamuscado, un cuerpo despanzurrado contra el suelo, otro cortado en varios trozos y diseminado por el suelo.

Al fondo detrás de una pila de tesoros y monedas un gigantesco dragón con muy malas pulgas. La criatura echa la cabeza hacia atrás y escupe una llamarada de fuego en dirección a tu persona. haz algo o muere entre llamas.

Los cadáveres que había allí debían de ser de mis objetivos, entre otros pobres desgraciados, ya que no me llevaban tanta ventaja, pero si acaban de entrar y ya estaban en esos estados... Lo que quiera que los hubiese matado debía de estar aún en esa sala.
Justo conforme estaba perdido entre esos pensamientos y antes de que llegase tan siquiera a identificar ninguno de los cuerpo vi aparecer a esa mole en forma de dragón, ¡El muy hijo de la grandísima lagartija me estaba escupiendo fuego!

Por suerte no soy una persona lenta a la hora de reaccionar y dando una voltereta hacia un lateral comencé a moverme esquivando la llamarada, en algún momento tendría que rellenar sus pulmones para poder volver a tirar fuego, si no, tendría que seguir moviéndome por el borde de la sala para evitar convertirme en un carboncillo. Así que mientras me movía pasé a la primera parte de mi plan:

En el momento que la jodida lagartija mala, porque todo el mundo sabe que yo soy la lagartija buena y genial, volviese a abrir la boca le tiraría a sus fauces un riconudo molotov, con un poquito de suerte el dragón reventaría por dentro, si no... bueno, esperemos que al menos no pueda tirar más fuego.

Corres por la sala huyendo del fuego como alma escapada del infierno, el calor te quema las escamas y cuando crees que te vas a convertir en lagarto a la brasa, pues has de recoger tu cola para evitar que sea flambeada. el fuego se detiene en un punto.

El dragon no deja de echar fuego pero parece que no puede girar mas, sin embargo eso no impide que la cola se lance contra ti como una espada, es grande verde y tiene engranajes. Ademas se mueve a una velocidad endiablada, ves como le sale humo del culo.

El oro y las gemas están saltando hacia ti, no llevan mucha velocidad pero se convierten en un estorbo para correr y alguna puede metersete en un ojo.

Por desgracia para mí había cometido un error de calculo al subestimar la velocidad y cantidad del fuego del lagarto malo y había pagado las consecuencias. Habría que cancelar el plan del molotov, el condenado parecía un aspersor pero por suerte parecía que tenía la movilidad limitada.

Absorto como estaba en mis pensamientos por poco no me dí cuenta de su rápido movimiento de cola, me cubrí la cara con la gabardina para evitar los cristales conforme rodaba para esquivar el golpe y... me dí cuenta de que echaba humo por el culo.
Y en ese momento surgió una idea descabellada pero que iba de la mano del plan anterior y me puse manos a la obra.

A la vez que me incorporaba prendí uno de los molotov y lo lancé contra el culo del lagarto malo. Si mi teoría de lagarto bueno era correcta donde hay humo puede haber gas, y si lo hay tocaría un poco de fuegos artificiales, si no.... Bueno, si no le chamuscaría un poco el culo, trasero por trasero o algo así era el dicho.

Como no las tenía todas conmigo me preparé igualmente para tratar de evitar el siguiente ataque del dragón.

El proyectil incendiario es lanzado contra la enorme criatura reptiliana que bien podría ser tu bisabuelo, o tal vez no quien sabe, de todas formas el liquido inflamable prende en cuanto el cristal que lo contiene se rompe en mil pedazos, el olor a quemado comienza a extenderse, no es un olor como el del aliento del dragón, es un olor muy asqueroso como de grasa quemada, ves como el fuego se extiende rápidamente, la piel arde y se consume y debajo de ella comienza a salir un brillo metalizado, el color del acero pulido resalta entre el negruzco de la carbonilla, Engranajes, poleas, pistones y decenas de tuberías conforman a la criatura, puedes ver que no tiene piernas realmente esta formado por una plataforma giratoria, la cual no puede moverse mas de 45º. Esa es la causa de que su aliento no llegue a ti, la cola se mueve alocada intentando alcanzarte, por suerte esta fuera de su alcance, lamentablemente no contabas con que enormes pinchos comienzan a salir del cuerpo del robot, enormes lanzas son lanzadas contra ti. Sera mejor que pienses en tomar cobertura o algo, tienes enormes montañas de tesoro rodeandote, también hay piedras enormes caídas del techo e incluso puedes hacer cuerpo a tierra.

¡Eso era una abominación! O peor. ¡Apropiación cultural! Ahora yo era el único lagarto de la sala, y debía acabar con esa mole metálica que.... ¡Pero es que uno no puede perderse en sus pensamientos tranquilamente o qué!

Tuve que lanzarme tras las rocas gigantes que se habían desprendido del techo para usarlas como cobertura, resulta que la torreta asesina también disparaba proyectiles. Pero si era una máquina debía de ser saboteable, así que me puse manos a la obra, o a los hombres ñu en este caso:

-¡Tuck! ¡Puck! - Dije conforme los sacaba de mi bolsillo. sus miradas resacosas me indicaban que no estaban muy contentos con ser despertados. - Vuestra resaca tendrá que esperar chicos, al otro lado de estas rocas hay una maquina que está por matarnos a todos, necesito que os escabulláis bajo el tesoro como si fueseis topillos, lleguéis a ella y rompáis todos los cables que podáis, yo haré de cebo.

Observando como los pequeños hombres ñu comenzaban a cavar y como parecía que por el momento no disparaba más lanzas me dispuse a asomarme de nuevo.

Si la cola se movía quería decir que tenía articulaciones, y eso es un punto débil.
Me eché el rifle a la espalda, desenfundé mis dos revólveres de calibre 50 y salí buscando y disparando hacia las articulaciones de la cola.

Las lanzas se incrustan en la oca agrietandola, su potencia es tal que han atravesado los montones de tesoros, si hubieras estado allí no hubieras escapado indemne, sin embargo mandas a tus heroicos compañeros de aventuras a luchar valientemente contra el gigantesco robot, una ardua y peligrosa tarea. Sobretodo por que tienen una cogorza encima que no se tienen, ves como mas que cavar se arrastran por el suelo y se detienen a cada cosa brillante que ven haciendo el tonto, ignorando el hecho de que enormes afiladas y peligrosas lanzas sobrevuelan sus cabezas, sus risas y su. Ñuuu-ñuñuñu-ñuuu, reverberan en la caverna siendo sus risas eclipsadas por los sonidos de metal cocando contra el suelo y oro.

Dejas que intenten hacer lo que puedan mientras desenfundas tus armas y disparas a los engranajes de la criatura, la municiona impacta en las ruedas dentadas, pero lejos de destruirlo apenas ves que se detenga, la cola se abalanza contra tu posición defensiva y la roca estalla en miles de pedazos. La metralla vuela por todas partes y amenaza con golpearte, sin embargo la cola se queda inmóvil, incapaz de retornar al punto inicial para poder volver a atacarte.

Sientes un momento de triunfo cuando te das cuenta que tampoco dispara lanzas, pero tu alegría se acaba cuando la cola se desprende y del hueco dejado te lanza esferas gigantes con pinchos, son de color rojo y medirán medio metro de radio. No son muy rápidas y son fácilmente evadibles pues rebotan contra el suelo, sin embargo después de unos segundos detonan, volatilizando un área de dos metros a su alrededor, tu instinto te dice que chocar contra ellas es una muy mala idea, pero puedes manipularlas con cuidado para que no te estallen en la cara.

Parecía que mi plan había funcionado y las articulaciones de la cola estaban lo suficientemente dañadas como para no poder moverse. Además parecía que ya no tenía más lanzas que disparar y estaba en el ángulo muerte del lanzallamas de aquella aberración metálica.

Pero de nuevo no hay descanso para los lagartos de bien como yo. El constructo aún guardaba un último ás en la manga, o más bien en el culo, en forma de bolas con pinchos.

De nuevo me tocaba dar gracias al tiempo que dediqué a perfeccionar mis reflejos, ya que de forma ágil pude esquivarlas en sus rebotes y dejar que se clavasen en el suelo tras de mí.
No había tenido tiempo a regodearme en mi crapulencia cuando algo dentro de mi cabeza hizo click, similar a esas veces en las que tu instinto te pone en alerta. Algo dentro de mi me impulsó a lanzarme de un salto en plancha hacia adelante justo un segundo antes de que una de esas bolas explotase.

Aquello había sido verdaderamente extraño, pero no tenía tiempo para pensar, la máquina continuaba lanzando bolas de pinchos explosivas y me tocaba esquivarlas... Pero esta vez era distinto, me sentía mucho más ágil, preveía su ruta más que esquivarlo ene l último momento.

De nuevo tracé un plan.

Esquivé una de las bolas, quedando esta clavada junto a mí. Me la estaba jugando ya que apenas disponía de un par de segundos. Agarré la pelotilla letal y la lancé de vuelta contra la estructura metálica que formaba el cuerpo de aquella imitación de lagarto malo esperando que con suerte la explosión le dañase lo suficiente como para quedar inutilizado.

Pareció que el tiempo se ralentizaba y todo el universo estaba pendiente del vuelo de la bola. Al menos yo lo estaba, y Puck y Tuck, a medio palmo del punto en el que habían empezando su misión de comando también estaban embobados disfrutando del espectáculo.
Esperaba que esto funcionase, ya que la idea del comando Ñu de sabotaje iba perdiendo fuerza.

Lanzas la esfera explosiva contra la criatura, esta impacta y detona generando una enorme deflagración, el robot esta literalmente en llamas, y puedes ver con horror como empieza a ponerse de un rojo a un naranja muy brillante, te das cuenta cuando pasa a un blanco puro de que esta a punto de volar por los aires, sin embargo puedes ver como Tuck, y Puck están a medio camino del robot sin saber muy bien hacia donde ir.

El robot esta cada vez mas caliente y esta echando minas por el culo como si no hubiera un mañana, ademas trozos de metal fundido comienzan a saltar por todas partes, en medio de todo el fregado están tus pequeños hombres ñu. No sabes hasta donde llegara la explosión, ni que potencia tendrá, pero si pilla a esos dos, están fritos. Bien podrías retirarte a salvo tras un muro a tu izquierda, o cubrirte con un bonito escucho de colores azul y rojo que hay tirado en la montaña de tesoros, incluso podrías salvar a los enanos a costa de tu propia seguridad. La elección es tuya.

Desde luego no era mi día de suerte. El plan para acabar con aquella aberración había salido bien, peor jamás me habría esperado ese efecto secundario que amenazaba con causar daños colaterales.

Me encontraba en una encrucijada moral. Podría haberme preocupado solo por salvarme a mí, era lo suficientemente rápido. Pero no podía abandonar a Tuck y Puck. Se habían convertido en mis compañeros de fatigas y en mis caóticos ayudantes.

Conforme el robot se iba calentando más y más me eché a correr hacia los pequeños hombres ñu, agarrándolos con una mano y lanzándome a por el escudo acto seguido.

Agazapado introduje a los hombres Ñu, aún confusos en el bolsillo de la gabardina e interpuse el escudo entre el robot y yo mientras retrocedía con cuidado. Si esto salía mal terminaría volando por los aires.