[Mido - Tay] Infiltraciones en el reino del agua

—¿Tenía que ser justo esta isla? ¿Entre todas? —maldijo el peliverde mientras veía acercarse el barco a su destino —Water Seven… —Se apoyó en el mástil, con los brazos cruzados mientras veía la isla más grande del Grand Line.

Recordaba esa isla como una de las peores experiencias de su vida. En aquella fue donde, forzadamente, tuvo que despedirse de Rose y de sus antiguos nakamas. ¿Qué sería de todos ellos? El paradero de la pelirroja seguía siendo un misterio y casi parecía que había desaparecido del mapa o que se la tragó la tierra. Si las palabras de Kishimoto eran ciertas, estaba viva. ¿Qué haría si estaba muerta? Eso le iba a facilitar las cosas, solo tendría que acabar una vez por todas con él. Nada de otro mundo, nada tan complicado, pero hasta no tener certeza de si ella estaba en algún lugar, con vida o no, no podía hacer nada que la expusiera de esa forma.

Empezó a recordar todo lo pasado en esa isla. Aquella lluvia que acompañó esa triste despedida, aquel beso, un poco forzado, pero lo recordaba con cierto cariño. Recordó las palabras que se dijeron, las que no se dijeron, simplemente… Recordaba todo como si hubiera sido ayer lo vivido en aquella isla. Tenía que concentrarse en lo que importaba, en aquella misión que le habían encomendado, pero… ¿Cómo hacerlo si los aromas, calles, edificios, le traía nostalgia? ¿Cómo podría hacerlo si a cada paso era como si reviviera esa noche? ”Solo hazlo, idiota” —pensó, forzándose a ello.

Miró aquel expediente con los detalles de la misión. No era algo tan complicado, o eso creía. Solo tenían que capturar a un revolucionario que se las había ingeniado para robar unos documentos importantes. Era una misión de búsqueda y captura y, si era alguien fuerte, debería destacar entre el resto. Es decir, ¿cuánta gente con presencias poderosas estaría en esa isla ese día? Por otro lado, sabía que iría acompañado, pero no había caído en cuenta de buscar el nombre o preguntar quién, de todos modos, si iba en ese barco, lo encontraría con bastante facilidad.

—Mientras más rápidos acabemos esto… Menos nostálgico estaré —murmuró.