¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Alekséi Sokolov Miér 28 Ago 2024 - 2:12Joseec293
Whisky 'The Risky'Vie 21 Jun 2024 - 10:13Whisky the Risky
Derramando sangreJue 13 Jun 2024 - 23:53Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosJue 13 Jun 2024 - 18:54Lumin Maj
La luna, la sombra y el bufónJue 13 Jun 2024 - 17:19Mako
¡Me prometió que no le contaría a nadie! [Ely - Prometio]Miér 5 Jun 2024 - 23:13Charlotte Prometio
Petición de moderación de técnicasVie 31 Mayo 2024 - 18:35El Gremio OPD
Rhea Jue 30 Mayo 2024 - 22:19El Gremio OPD
Berry [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:45El Gremio OPD
Salem NizarJue 30 Mayo 2024 - 19:41El Gremio OPD
Prometeo, El Fénix [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:34El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Hayden Ashworth
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Jue 6 Sep 2018 - 20:16}

El comodoro se quitó la capucha cuando por fin llegaron a Alubarna. El calor llegaba a ser molesto, incluso para el dragón que estaba más que acostumbrado a estar en este, sobre todo cuando combatía. Miró su reloj de bolsillo para confirmar que estaban ya al mediodía y que, por tanto, el sol estaba en su punto más alto y era cuando más calor daba. Se volvió a guardar el bolsillo y se dio la vuelta para mirar a aquellos que les acompañaba. Era la primera misión que había preparado para todos aquellos que le dijeron que sí cuando fueron contactados por el dragón. Un grupo de gente que había llamado su atención por un motivo u otro. Con él se encontraban tres de ellos y, al otro lado del río, en Rainbase, debían estar ya los otros tres.

—Teniente Comandante -dijo refiriéndose a Heaten-. ¿Podría ascender pronto? Tener que decir dos palabras cuando me dirijo a usted hace que se me canse la lengua -bromeó mientras desenvolvía y se colocaba un caramelo con palo en la boca-. Ahora en serio. La misión es sencilla en su estructura, aunque podría resultar complicada en su ejecución. Nosotros, el equipo uno de esta misión, nos encargaremos de localizar y detener a Lars Hohenheim y Connor O'Keith, líderes de dos redes del crimen organizado distintas. Sabemos que se han juntado en Arabasta para un trato y no podríamos tener mejor oportunidad para detener a ambos. No son bandas criminales muy poderosas ni con mucha influencia, pero aún así os pido que vayáis con precaución. Tomad.

Se sacó del bolsillo tres Denden Mushis de muñeca y los repartió entre los presentes. Junto a cada Denden Mushi les dio también un pequeño y discreto auricular.

—Los Denden Mushi están siempre conectados. Poneoslos en la muñeca y cuando queráis hablar dadle al botón, todos lo oiremos. No los perdáis, pues nos serán útiles si nos acabamos separando por algún motivo. Bien -giró sobre sus talones para volver a mirar hacia Alubarna-. Antes de empezar me gustaría daros vuestra primera orden. Es bastante sencilla y al mismo tiempo es la que más me interesa que cumpláis: No muráis. En marcha.

Y empezó a caminar para adentrarse en la capital.
Kenzo Nakajima
Comandante
Kenzo Nakajima
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Vie 7 Sep 2018 - 21:09}

Tras el fallido proyecto de Loyal Army y los acontecimientos de Gray Rock, Kenzo había sido contactado por un oficial de la Marina de cierto renombre, el Comodoro Kasai, para formar parte de un nuevo grupo de élite dentro de la Marina, con miembros elegidos específicamente por su potencial. El brazos largos no sabía quienes eran el resto de personas seleccionadas, salvo en el caso de su amigo, y también excompañero en Loyal Army, Iulio. Pero cuando el Comodoro le comunicó sus intenciones y expectativas, el espadachín no pudo hacer más que aceptar. Veía en los ojos del oficial el mismo deseo de hacer del mundo un lugar más seguro que ardía en su interior, y la determinación que reflejaban sus palabras le convenció. Formaría parte de los Justice Riders.

Poco después recibió una misiva informándole de que debía acudir a Alubarna, capital del Reino de Arabasta, para llevar a cabo su primera misión como miembro de aquel selecto grupo. Sería también su primera misión desde que se ganó el ascenso a Sargento durante la batalla de Gray Rock, y a decir verdad ya lo necesitaba. Echaba de menos combatir de verdad y no en simples entrenamientos, poniendo su habilidad con la espada al servicio de la justicia y utilizándola para reducir el número de delincuentes campando a sus anchas.

El calor en la desértica isla era, lógicamente, abrasador. Pese a su aversión por el fuego, Kenzo no tenía nada en contra de los climas cálidos, aunque debía reconocer que aquel país no sería precisamente un lugar que escogería para vivir. Junto a él y al líder de la división se encontraban dos personas más. En primer lugar, una chica delgada de pelo y ojos morados, vestida de forma no muy habitual para tratarse de una marine y con cierto aire infantil que respondía al nombre de Teniente-Comandante Heaten. Y por último un tipo de altura similar a la del propio brazos-largos y aspecto inquietante. Daba la sensación de que, al igual que Kenzo, había sido un chico atractivo hasta que el infausto calor de las llamas marcó para siempre su cuerpo. Tenía múltiples zonas de su cara y cuerpo completamente quemadas, sin piel que las recubriese y rodeadas de unas extrañas grapas cuya función el espadachín no lograba adivinar. Pero lo más curioso de todo no era eso, sino que el tipo no había abierto la boca en ningún momento durante el viaje desde el puerto hasta la capital. Lo único que sabía de él era que el Comodoro le había presentado como Sargento Kayn Blackthorn. Kenzo no sabía a qué se debería aquello, así que, ni corto ni perezoso, decidió preguntar:

- ¿Qué pasa, compañero? ¿Te ha comido la lengua el gato?

Soltando una carcajada tras su pequeño chascarrillo para romper el hielo, el espadachín esperó la respuesta de su nuevo compañero. Después escuchó atentamente las breves instrucciones que el Comodoro les proporcionó al tiempo que chupaba un extraño caramelo situado en el extremo de un pequeño palo de plástico. Qué extrañas costumbres tenían a veces los humanos, por muy acostumbrado que estuviese a convivir con ellos seguían sorprendiéndole continuamente.

El Sargento cogió el Den Den Mushi y el auricular que su superior le ofreció y se los puso como éste indicó. Tras esto, cuando el Comodoro Kasai dio por comenzada la misión, el brazos largos asintió con determinación mientras llevaba su mano derecha al pomo de Kurai Noroi y se puso en marcha, siguiendo los pasos del oficial.
Heaten
Heaten
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Sáb 8 Sep 2018 - 13:48}

"Hace demasiado calooooor"  La voz de Noise resonaba en la cabeza de la chica mientras esta y Echo trataban de concentrarse en lo que estaban leyendo, sentadas al lado del palo mayor, que ofrecía gracias al carajo un mínimo de sombra a esas horas del día, mientras que la gente pasaba de un lado a otro. Algunos las miraban con curiosidad mientras que otros simplemente seguían de lado... Siempre había marines que se quedaban embobados y otros que parecían molestos por que ninguna de las personas habitando el cuerpo de "Heaten" propusiera a las otras dos que colaborasen con un trabajo que no les había sido encomendado.

Aunque bueno,  eso de "personas" puede sonar algo extraño. Como si la ex-teniente tuviera un problema mental que realmente nunca existió. Simplemente Kore, como la había apodado Kusanagi una vez se cogieron mutua confianza, años atrás había creado a Noise y Echo de forma inconsciente antes de ponerse a "invernar". Fue algo extraño, pero no imposible, viendo la tecnología que se ocultaba bajo su piel, después de todo. Y tras lo sucedido en el laboratorio de GL, donde casi borran su memoria, esa inervación había finalizado dejando paso a un momento complicado... Pero no se podía decir que se llevase mal con sus "niñas". Era complicado... Ellas habían descubierto que, efectivamente, no eran seres humanos sino que vivían en la cabeza de otra persona. Por si eso fuera poco,  habían decidido separarse de una organización criminal fingiendo asesinar a Kuro y poniéndose de esa forma en la mira de Yarmin, cuya imagen real desconocía. Solo tenía la información que Kuro pudo darle sobre él en sus conversaciones.  Demasiadas cosas que estaba dejando en el rincón más remoto de su mente para poder seguir funcionando con normalidad.

"Ya lo sabemos, Noise. Pero no podemos cambiar el clima."  Contestó al rato Echo, mientras Kore entreabría su sudadera, dejando su piel al descubierto. Bajo la prenda, apenas llevaba un pantalón corto y la parte superior de un bikini. No ayudaría de mucho, pero eso unido a su ámbito de frío, quizás pudiera calmar a Noise hasta que desembarcaran.

-Teniente comandante.- Escuchó que la llamaban, o eso creyó. Pese a que ese ya no fuera su rango. Quizás aún no lo hubieran cambiado en los registros. Pensó en ignorar la llamada, pero el tono de voz conocido de Zuko hizo que alzara la mirada, fijando sus ojos  artificiales en él. Su mirada era inexpresiva ante esa broma.

-Señor, hace tiempo que ese dejó de ser mi rango, aunque supongo que no han actualizado su información... Además, si va a llamarme de alguna forma puede usar mi "nombre" para ello.- Contestó antes de volver a bajar la mirada a su tableta, acariciando mientras la cabeza de Nepu. Volvió a hablar solo cuando escuchó a su otro compañero. No le conocía... De hecho, del único que podían decir que conocían algo era Kayn, su otro compañero. En parte, fue por eso que aceptó la oferta realizada por Zuko, amigo de Kusanagi, para entrar en su brigada.

-Los gatos no comen lenguas de gente viva, que yo sepa.- Comentó, contestando a su comentario sin mirarle. -Pero puede haber otras razones para que una persona no hable, eso no ha sido gracioso.- Su voz no mostraba molestia alguna a pesar de sus palabras. Tras eso, apagó su pantalla y la guardó, incorporándose para estirarse mientras terminaba de escuchar las palabras de Zuko y se ponía en la muñeca el dispositivo. Aprovechó entonces para sonreír a Kayn y desearle suerte en la misión con gestos. Había estado practicando desde la última vez.  

Tras eso, se puso en marcha con los demás.
Kayn Blackthorn
Sargento
Kayn Blackthorn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Lun 10 Sep 2018 - 20:10}

La mirada del joven marine se mantenía perdida en la inmensidad del mar, escudriñando el lejano horizonte. Era curioso cómo, de forma imperceptible para la mayoría, podía variar el agua de un lado a otro del mundo. Sonaba estúpido pero, para él, aquellas aguas eran completamente distintas a las del North Blue. El movimiento, sus idas y venidas, la forma en que mecía las naves... de una forma u otra, eran rasgos únicos. Un mar capaz de agitarse con la furia de mil demonios, a un nivel impensable en las aguas norteñas, que a su vez podía volverse tan manso como un corderito. Engañosa y caprichosa, quizá aquellas fueran las mejores palabras para definir la Grand Line.

La llamada del Comodoro Kasai fue tan inesperada como alentadora. Había pasado bastante tiempo desde la incursión en Galuna, aquella primera misión que le habría costado la vida de no ser por su superior. Ni siquiera esperaba que aún pudiera acordarse de él, ya que por entonces era poco más que un recluta en una batalla que le quedaba demasiado grande. Aún no sabía decir qué vio exactamente en él, pero fuera lo que fuera era el motivo por el que había recibido la invitación: participar en una nueva misión junto a un selecto grupo de marines, escogidos personalmente por el oficial para formar la que, decían, sería la brigada de los jóvenes fuera de serie de la Marina. Para su sorpresa, se topó con más de un nombre conocido en la lista de voluntarios, cosa que le hizo sonreír ampliamente: Heaten, una joven oficial con la que se había cruzado durante una operación en el North Blue y, por otro lado, Iulio, con quien había tenido un peculiar encuentro en el cuartel del mismo mar. A decir verdad, era más sorprendente coincidir con ellos o que pudieran comparar su potencial que el hecho de que hubieran sido invitados por Zuko. La idea de trabajar codo con codo con ellos avivaba un fuego en su pecho.
El resto de nombres no le sonaban demasiado, aunque sabía que alguno de ellos poseían rangos similares al suyo o incluso superiores. Durante el trayecto hacia Arabasta pudo conocerlos a todos y, durante los días de viaje, su curiosidad parecía volverse insaciable por ver qué clase de habilidades poseían. «Lástima que nos dividamos en dos grupos», pensó el moreno, «me habría gustado observar a todos en plena acción».

Iulio no iba en su grupo, pero sí el comodoro y Heaten. Además de ellos, colaboraría con Kenzo quien, si no había escuchado mal, era sargento al igual que él. No habían intercambiado palabras por motivos obvios, pero parecía que podrían entenderse bastante bien con el tiempo. Debió haber sufrido algún accidente similar al suyo, pues cubría su cuerpo con innumerables vendas para ocultar algunas aún visibles quemaduras. De hecho, su cuerpo parecía haberse visto bastante más afectado que el suyo, lo cual le producía una sensación horrible al intentar imaginarse qué podría haberle ocurrido para acabar así. Pese a ello, mostraba una actitud alegre. Cuando se acercó hasta Kayn y bromeó sobre su escasa intervención en las conversaciones fue incapaz de contener una leve -aunque extraña- risa, la cual terminó en una sonrisa leve cuando Heaten le contestó. Con un silbido, una pequeña ave planeó desde algún rincón del navío hasta posarse sobre el hombro del moreno quien, tras unas leves caricias con el índice sobre su pico, describió una serie de movimientos con la mano.

—¡Mudo! ¡Mudo! ¡Perou! -exclamó Cappuccino con una voz aguda y algo cómica.

El sargento le dedicó una sonrisa amable a su igual, a quien le tendió la mano a modo de saludo, algo más coloquial de lo que acostumbraba. Si iban a combatir codo con codo sería mejor establecer relaciones agradables con el resto, y él era el único con el que todavía no había establecido contacto.

Tras la breve explicación del perouquito, este revoloteó hasta esconderse en uno de los bolsillos interiores de la holgada chaqueta que llevaba Kayn, completamente blanca y de telas relativamente finas, una prenda bastante fresca cuyas mangas eran tan anchas que tan solo el brazo de un semigigante podría llegar a abarcarlas enteras, aunque apenas le llegasen hasta el codo. Además de esto, el muchacho se ajustó una serie de telas que le cubrían la cabeza e incluso la mitad inferior del rostro, negras en contraste con la prenda principal. Así mismo, llevaba unos pantalones bombachos del mismo tono que estas: un atuendo fresco y cómodo para vagar por el desierto. Tomó el auricular y el den den mushi, colocándoselos antes de emprender la marcha hacia la capital, siguiendo de cerca al Comodoro.
Hayden Ashworth
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Mar 11 Sep 2018 - 23:39}

—¡¡Arrepentíos!! -gritaba un hombre de pie encima de una caja en mitad de la calle.

Zuko caminaba seguido por su reducido equipo, llevando la chaqueta a los hombros y levantando pequeñas cantidades de arena. Su atuendo, y los de sus compañeros, o al menos la mayoría, los delataba como marines por lo que atraían las miradas de los civiles que, en la calle mayor en la que se encontraban, curioseaban puestos de mercado y poniendo toda su atención en ignorar los gritos que soltaba el hombre con aspecto de vagabundo que seguía gritando encima de su caja.

—¡Dios volverá a castigarnos con una sequía eterna! ¡Arrepentíos de vuestra vida de pecados!

El comodoro se acercó a la puerta de la que parecía ser una exitosa y gran taberna en medio de la calle mayor, indicando a sus subordinados que entraran con él. En cuanto la puerta se cerrara tras ellos cuando hayan entrado, los gritos del alarmista dejarían de llegar a sus oídos, aunque durante el instante en el que la puerta estaba abierta pudieron entrar en la taberna.

—¿Ya está Cornwell igual? Todos los meses lo hace -dijo una menuda mujer tras la barra.

La sala principal de la taberna era bastante grande. La barra se encontraba a la izquierda y estaba todo plagado de mesas, casi todas llenas de gente que se encontraba bebiendo. Al fondo había una plataforma en la que el dragón dedujo se hacían espectáculos, aunque en aquel momento no había absolutamente nadie. En la pared contraria a la barra habían varias entradas circulares que daban lugar a una pequeña sala con cómodos sillones rodeando una mesa con una larga pipa de agua con varios tubos. Las que estaban ocupadas con gente fumando tenían las entradas tapadas con cortinas y de estas podía verse como salía humo. El comodoro se acercó a la barra sacando una bolsa de su bolsillo.

—¿Cuánto por tres horas de humo? -había sido informado ya de las costumbres de aquel bar.

—Ochenta berries por cabeza.

—Somos cuatro -dijo sacando el número exacto de monedas de la bolsa-. ¿Cuál tenemos?

—La sala ocho. Tome los carbones y el tabaco para la pipa -dijo tendiéndole una pequeña bolsa y una pequeña caja-. Y antes de que diga nada, señor marine, este tabaco y servicio es cien por cien legal.

Zuko soltó una risotada.

—No se preocupe, no estoy aquí por eso. Estamos de descanso.

El dragón cogió la bolsa y la caja y se dirigió a la sala que le habían mandado, indicando a los marines que le siguieran. En cuanto estuvieran todos cerraría la cortina y esperaría a que todos se sentaran.

—Le mentí a la señora -dijo mientras sacaba los carbones de la caja-. Estamos de servicio, así que tenéis prohibido tocar esa cosa- colocó los carbones en la palma de la mano y, de golpe, estos empezaron a arder y a soltar humo. Los puso en la mesa que, al ser de hierro, no ardió-. Así saldrá humo y no sospecharan… Bien -chocó las manos tras dejar la bolsa de tabaco en la mesa-. En principio no nos oirán, al menos no bien. Esta es la taberna más cara de Alubarna, donde se ofrecen los servicios más caros y donde, muy seguramente, se encuentren los amigos a los que buscamos. Tal vez estén en una sala como esta, o tal vez en alguna más privada. Tenéis libertad para salir y ver si podéis sacar información o escuchar algo de algún cliente que podría estar relacionado con los contactos. Tú no, Kayn. No por nada, es que no puedes hablar y no podrías entablar conversación con nadie. Y… bueno… Para hacerlo más creíble tenéis permiso para comprar y beber alcohol aunque estéis de servicio. Pero por favor… No os emborracheis. En el momento que creáis que escucháis algo que pueda servir encended el Denden Mushi y dejad que podamos oírlo el resto también. Cuento con vosotros.

Y se sentó en uno de los sillones.
Kenzo Nakajima
Comandante
Kenzo Nakajima
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Sáb 15 Sep 2018 - 18:22}

Las respuestas de sus compañeros a su pequeña broma permitieron al brazos largos conocer un poco cómo eran ambos. Por un lado, la respuesta de la chica no le gustó. O bien tenía algún problema a la hora de entender las ironías y se había tomado sus palabras al pie de la letra, o bien no tenía el más mínimo sentido del humor. De cualquiera de las dos maneras, si iban a compartir brigada le esperaba una buena. Las bromas eran una constante en el espadachín, que había crecido en un circo ambulante. Para él el humor era una parte muy importante de sí mismo, y si a alguien le molestaba no era problema suyo, no pensaba renunciar a él.

Por suerte, Kayn no se parecía en absoluto a Heaten. El chico de aspecto tétrico soltó una peculiar risotada y sonrió, mientras hacía un gesto al pájaro que le acompañaba. El ave, en ese momento, habló por el, informando al marine de que su nuevo compañero era mudo. Kenzo se imaginaba que habría perdido la capacidad de hablar a la vez que la mayoría de su piel. Entre la demostración de Kayn de que sabía reírse de sí mismo, y que ambos compartían un trágico pasado relacionado con el fuego, el brazos largos no pudo evitar sentir una gran simpatía por su nuevo compañero. Algo le decía que ambos iban a llevarse muy bien.

- Así que mudo, ¿eh? Perfecto, así no podrás chivarte al comodoro si algún día me paso con el alcohol. - bromeó de nuevo el espadachín, al tiempo que guiñaba un ojo al chico de las grapas.

Mientras caminaban por la capital del reino, presenciaron el dantesco espectáculo de un predicador tratando de convencer a quien quisiera escucharle de que la sequía era culpa de los pecados de la gente, y de que solo si se arrepentían volvería a llover. Aquella sarta de estupideces hizo que el músico no pudiese reprimir una sonora carcajada mientras miraba a sus compañeros, observando sus expresiones ante el sinsentido que tenían ante ellos.

Una vez en el local, el Comodoro solicitó un reservado y una pipa. Aquello alegró al espadachín. Hacía tiempo que no fumaba, y sería interesante pasar un rato con sus compañeros si desde aquel momento iban a trabajar juntos. Como suele decirse, grupo unido vale por dos. Bueno, realmente nadie dice eso nunca, pero la frase sonó bien en la cabeza de Kenzo en aquel momento. Sin embargo, las expectativas del marine pronto se diluyeron cuando su jefe utilizó algún extraño poder para encender los carbones con su mano y fingir que estaban fumando.

Al parecer todo era una tapadera para poder desarrollar su misión, y no un rato de confraternización previo a ésta como había esperado. Y para colmo parecía que su líder tenía algún poder relacionado con el fuego. Un leve escalofrío recorrió el cuerpo de Kenzo. Seguramente le llevaría algo de tiempo acostumbrarse a eso, e imaginaba que a Kayn le ocurriría lo mismo. Escuchó detenidamente las instrucciones de Zuko y, asintiendo, salió del reservado dispuesto a cumplir con su papel.

No llevaba nada que indicase que pertenecía al Gobierno Mundial, lo que ayudaría sin duda a llevar a cabo la misión. Lo primero que hizo, cumpliendo las órdenes de su jefe, fue acercarse a la barra y pedir una cerveza. No pensaba desaprovechar la oportunidad de refrescarse tras el viaje por aquel árido país, y además no se le ocurría mejor forma de comenzar una misión que con una buena jarra de cerveza. El ambiente de un bar era, además, propicio para alguien con sus habilidades. Una persona acostumbrada a ganarse la atención de la gente y deleitarles con diferentes espectáculos encontraba en un público bajo los efectos del alcohol grandes facilidades. Así que, en voz alta y asegurándose de que todo el mundo alrededor le oyese, dijo:

- Es una pena que no haya ningún espectáculo en directo, es lo único que le faltaría a este sitio para convertirse en uno de los mejores locales de los mares.

Su comentario rápidamente atrajo la atención de dos hombres que se encontraban sentados en la barra a unos metros de su posición. Estos, asintiendo, respondieron al marine diciendo:

- Así es. Conozco más de un acaudalado cliente habitual que pagaría gustosamente por una buena actuación.

- Esos hombres están de suerte entonces. Me presento: mi nombre es Renzo, guitarrista, cantante y malabarista sin par. - respondió el brazos largos, dejando entrever entre trago y trago de cerveza la doble articulación de su codo, pues por todo el mundo era sabido que los miembros de su raza poseían una destreza manual sin parangón. - Lo único que necesito es un público dispuesto y unas monedas, y con gusto entretendré a cuantos se hayan en el local.

Las palabras del marine fueron recibidas con entusiasmo por la clientela. El camarero, asombrado por la expectación que había generado la propuesta del músico, miró a este y asintió, como dándole permiso para actuar. Los dos hombres, por el contrario, se acercaron a él con expresión seria. El espadachín, al verlos, activó disimuladamente su Den-Den Mushi, de forma que Zuko y Kayn pudiesen escuchar lo que ocurriese.

- A nuestros jefes les gusta mucho la música, pero no pagarán un solo berry por alguien mediocre. Toca y convéncenos de que mereces el gasto, y tal vez si nos gusta lo que oímos te llevemos ante ellos.

Y acto seguido, volvieron a sus asientos. Cuando se dieron la vuelta, el brazos largos preguntó susurrando a través del comunicador:

- ¿Qué me dice, Comodoro? ¿Me deja montar la mayor fiesta que este local ha conocido?
Kayn Blackthorn
Sargento
Kayn Blackthorn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Jue 25 Oct 2018 - 3:00}

El calor de Arabasta era realmente sofocante, especialmente para alguien que estaba acostumbrado al frío clima del North Blue. Mientras que en su hogar todo cuanto rodeaba las poblaciones era nieve, allí lo era la árida, molesta y siempre pegajosa arena. Para qué mentir, al sargento no le gustaban demasiado los climas cálidos. No estaba hecho a ellos, simplemente, y debía asegurarse de que su piel no quedase demasiado expuesta al sol para evitar irritaciones. Por suerte, a excepción de los antebrazos, llevaba prácticamente todo el cuerpo cubierto.

Adentrarse en la ciudad provocó menos alboroto del que se esperaba, aunque lo cierto era que aquellas gentes debían estar acostumbradas a ver marines. Después de todo, la presencia del ejército era mucho mayor en la Grand Line que en los cuatro mares menores. Pese a ello, pudo fijarse en cómo algunas de las personas que deambulaban por la zona se tomaban un breve instante para observarles. Aquél que más les delataba como hombres de la Marina era el comodoro Kasai, y aunque el aspecto del grupo no daba pie a pensar que también pudieran serlo ellos, el simple hecho de que estuvieran siguiendo a alguien con su cargo debía ser motivo más que suficiente.
No era un problema realmente, aunque no podía evitar pensar que, para la naturaleza de la misión que les había sido asignada, estaban siendo muy poco discretos. «Para pasar desapercibido, el mejor escondite es aquel que se encuentra más a la vista», dijo para sí mismo el azabache, dando por hecho que esa sería la idea de su superior.

—C-calor... Perou... -se quejaba Cappuccino en el interior de la holgada prenda, ante lo que Kayn la entreabrió un poco para acariciarle el pico al ave, resguardada en un bolsillo interior.

«Lo sé, compañero. Lo sé». Kayn hizo una mueca, esperando que pronto se resguardasen en algún edificio, antes de que su pobre pájaro acabase convertido en pollo asado. Su mirada, mientras esto ocurría, no pudo hacer más que clavarse en un extraño personaje que se encontraba pegando gritos en mitad de la calle: un agorero que, lejos de transmitirle calma a la gente, parecía intentar meterles el miedo en el cuerpo. ¿Su fin? A saber... aunque el moreno sintió el impulso de llamarle la atención por alterar el orden público. Se contuvo únicamente porque el motivo por el que estaban allí era más importante, y porque tampoco tenía forma de reprenderle; su ave intérprete aún no era capaz de expresar más que unas pocas palabras.

Por suerte, justo después de toparse con aquel sujeto, el comodoro se adentró en lo que parecía ser una enorme taberna, bastante concurrida por lo que pudo notar desde el otro lado de la puerta. Kenzo avanzó en segundo lugar, y justo después de él lo hizo Kayn. Se mantuvo a la espera, observando y escuchando para, finalmente, seguir a su superior hasta la sala que acababan de alquilar. El mudo tomó asiento mientras se quitaba los vendajes que cubrían la mitad inferior de su rostro, manteniendo los que protegían su cabeza y cabello. No pudo hacer más que esbozar una leve sonrisa al notar la expresión del brazos-largos en cuanto Zuko prendió los carboncillos.
Mientras explicaba el plan, el muchacho dejó salir a Cappuccino del interior de la prenda, quien se puso a revolotear por la sala hasta posarse sobre un perchero cercano a la puerta, rascándose con el pico bajo el ala. Debía de haber sido un auténtico agobio para él. Finalmente, asintió en cuanto el plan estuvo explicado y aguardó a que su compañero abandonase la sala.

—Señor, con todos mis respetos -comenzó Kayn en su cabeza, sabiendo que el comodoro aún mantendría su telepatía en él-, no es necesario que me recuerde lo que puedo y no puedo hacer -el tono era infantil, como ya debía estar habituado, y la forma de decirlo calmada-. Creo que lo mejor será quedarme en la sala principal por si las cosas se complican para el sargento -indicó mientras se ponía en pie, haciendo un saludo militar.

Hecho esto, el joven salió de la sala, cerrando rápida aunque disimuladamente la puerta de la misma para que no se pudiera apreciar más que el humo generado por los carboncillos. Cappuccino debería quedarse allí de momento, aunque aquello tan solo fuera a complicarle las cosas al marine a la hora de comunicarse. Se situó frente a la barra, ante la sorprendida mirada de la mujer que servía las bebidas, antes de sacar una pequeña pizarra para dibujar, donde escribió nítidamente que le sirviera un vaso de zumo de naranja.

Las palabras de Kenzo resonarían en su comunicador, y su mirada no podría hacer más que posarse sobre este, con curiosidad. ¿Cuán bueno sería en el espectáculo? ¿Tanto como afirmaba?
Hayden Ashworth
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Vie 26 Oct 2018 - 16:28}

El dragón respondió a Kayn con un simple guiño amigable de aceptación. Tal como esperaba, el comodoro se había quedado solo en la sala, a la espera de cualquier noticia o indicación por parte de sus subordinados. Fue entonces cuando se quitó la larga chaqueta marine y empezó a desabotonarse el abrigo militar que portaba. Bajo este se vio como llevaba puesto un traje negro sobre un chaleco gris, con una camisa blanca de cuello alzado y delgada corbata. Del interior de la chaqueta sacó una larga bufanda color beige y se la colgó al cuello, además de unas gafas que se puso enseguida. Rebuscó un poco entre la larga capa hasta que sacó un sombrero de color gris oscuro con cinta negra, poniéndoselo en la cabeza.

La taberna era un lugar concurrido y enorme, si alguien había reparado tiempo en su aspecto al entrar, pocos serían los que notasen el cambio. Dejó el uniforme hecho una pelota sin cuidar sobre el asiento y, entonces, salió de la sala.

—Concedido -dijo en voz baja al Denden Mushi cuando Kenzo contactó con él.

El comodoro, disfrazado, se acercó hasta donde estaba el sargento de los brazos largos y aquellos hombres que con él se encontraban, negociando lo que parecía ser un espectáculo. El dragón entró en escena rodeando a su subordinado con el brazo y gesto coloquial.

—Ey, Renzo. Ya sabes que no puedes ir aceptando contratos por ahí sin consultarme. Que para algo soy tu agente, ¿no? -hizo como que acababa de darse cuenta de la presencia de los hombres y se inclinó hacia delante, extendiéndoles la mano con una amplia sonrisa-. Buenas, me llamo Reinaldo Montforte, de Montforte Records, soy el representante de Renzo, guitarrista y cantante increíblemente famoso en Shabaody, ¿han oído hablar de él?

—La verdad es que n... -empezó a decir uno de los hombres dándole la mano a Zuko, antes de ser interrumpido.

—Por supuesto que sí, y quién no, ¿verdad? -se rió antes de soltarle la mano-. Mi representado aquí presente y yo nos encontramos en Arabasta para reunirnos con vuestro gobernante y ver si podemos organizar un concierto, pero lo cierto es que no cerramos puertas. ¿Están interesados? ¿O puede que tengan algún jefe que lo esté? Una vez Genzo tocó en el cumpleaños de un Tenryuubito y a este le gustó tanto que dio riquezas al subordinado que nos contrató. Flipante. ¿Y bien?
Kenzo Nakajima
Comandante
Kenzo Nakajima
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Lun 29 Oct 2018 - 23:13}

El espadachín no pudo evitar fijarse en cómo el mudo tomaba posiciones en la barra, a una distancia prudencial pero lo bastante cerca como para acudir en su ayuda en caso necesario. Como esperaba, la respuesta del líder de la Brigada fue afirmativa. El Comodoro Kasai parecía haberse dado cuenta de la oportunidad que las habilidades artísticas de Kenzo podían brindarles en aquella situación. No obstante, el siguiente movimiento del oficial le cogió por sorpresa. Fue una inteligente maniobra, debía reconocerlo Esa demostración de ingenio para aprovechar el gancho lanzado por el brazos largos y hundirlo más profundamente en su objetivo con las palabras adecuadas terminó de convencer al Marine de que había hecho bien aceptando la propuesta del Comodoro de unirse a su recién creada Brigada.

Los dos tipos parecían tremendamente desconcertados, como dudando de si realmente deberían haber oído hablar de él o no. Ni siquiera parecieron percatarse, dubitativos como estaban, de que el Comodoro había dicho mal su nombre falso. << Joder, no es tan difícil >>, pensó el brazos largos. Tan avispado para algunas cosas, y luego estaba a punto de mandar el plan a la mierda por equivocarse de nombre, en fin...

- ¡Por supuesto, claro que hemos oído hablar de él! - mintió como un bellaco su interlocutor, probablemente intentando pasar por alguien culto. - Disculpa, no te habíamos reconocido. Nuestro jefe estará encantado de que consigamos un músico de tanto renombre para su fiesta. ¿Podrías actuar en este mismo local mañana a las ocho de la tarde? Tendrá lugar una reunión en la que estará presente gente importante, y después lo celebrarán. Alguien tan conocido como tú sería la guinda perfecta, ¿qué me dices?

Parecía que el plan iba sobre ruedas. Metido en su papel de músico profesional, Kenzo puso una expresión pensativa, como si estuviese meditando la propuesta recibida. Acto seguido, miró al Comodoro y se dirigió a él en un tono lo suficientemente alto para que sus interlocutores lo oyesen también:

- ¿Qué piensas, Reinaldo? No suena mal, pero deberíamos asegurarnos de que el jefe de estos tipos es alguien de verdad importante y capaz de pagar mi caché, y no un mindundi cualquiera, ¿no crees?

La maniobra pareció surtir efecto, pues antes de que el dragón respondiera, uno de los hombres dijo:

- ¡Por supuesto que puede pagarlo! ¿Con quién te crees que estás hablando? Trabajamos para Connor O'Keith, uno de los comerciantes de mayor prestigio de esta zona del Grand Line.

Bingo. Estaban hablando con la gente adecuada. Si continuaban jugando bien sus cartas podrían conseguir acceso a aquella fiesta privada, lo que les pondría en situación de cumplir el cometido que les había traído a aquella isla desértica.
Kayn Blackthorn
Sargento
Kayn Blackthorn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Miér 7 Nov 2018 - 19:56}

Los ojos de Kayn recorrían las estanterías tras la barra con curiosidad, identificando rápidamente licores y refrigerios -aunque, sobre todo, lo primero- que jamás había visto u oído hablar. No es que fuera un entendido, ya que no tenía por costumbre beber bebidas alcohólicas, de hecho le repugnaban, pero no por ello era completamente ajeno a aquel mundo. «Se nota que estamos lejos de casa», se dijo a sí mismo, justo antes de que la camarera que le había servido aquel zumo de naranja volviera a hablarle.

—¿Queréis probar algo? Tenemos importaciones de todos los mares... todo legal, claro -se apresuró a indicar, con una sonrisa bastante convincente pese a que su actitud no lo fuera.

El moreno negó con la cabeza y un gesto de su mano, indicando que con el jugo estaría bien. La mujer no insistió más, aunque en general no parecía muy predispuesta a tratar con él. Lo había notado desde el primer momento en que le había visto sin vendas cubriendo las imperfecciones de su piel, imagen que debió ser bastante impactante. Siempre lo era, después de todo. Un suspiro de resignación escapó de sus labios antes de dar un profundo trago del vaso. Era frustrante que, allá donde fuera, la gente le juzgara antes por su aspecto que por su corazón, aunque lo cierto es que, en aquella ocasión, podía jugar a su favor. Después de todo, alguien con pintas de matón pasaría mucho más inadvertido allí que un marine. Mucho más, de hecho.

«Y hablando de pasar desapercibido...» pensó, mirando con una ceja alzada al productor de Renzo el artista. Lo cierto es que era un disfraz bastante logrado, pero compartiendo tanto tiempo al lado del comodoro Kasai no le llevó demasiado tiempo identificarle. Además, ¿quién si no iba a ser? Sonrió con levedad antes de continuar con su bebida, cerrando los ojos y apoyándose en la barra con desgana, como si se encontrase cansado, mientras centraba todos sus sentidos en la conversación. Les estaban haciendo un poco el lío y, a decir verdad, la treta les estaba saliendo redonda. No les costó demasiado sonsacar el nombre del jefazo, confirmando el objetivo de los tres marines... y la atención de algunos indeseables más.
Kayn abrió los ojos al notar cierto revuelo en la sala cuando el subordinado de O'Keith exclamó el nombre de su jefe. Echando un rápido vistazo por la sala, pudo notar que más de uno clavaba sus miradas en las dos parejas negociantes. Algunos de los curiosos casi tenían peor pinta que él mismo. Casi. Quizá estaban llamando demasiado la atención, aunque fuera el principal factor de su bulo.

—Señor -comenzó mentalmente, para que Zuko pudiera escucharle-, parece que ya os habéis convertido en el objetivo de todas las miradas... y cuanto menos se fijen en nosotros hasta la reunión, mejor. Sería prudente cerrar el trato antes de que sospechen en exceso.

No le fue demasiado complicado identificar alguna que otra arma entre los presentes, lo cual tan solo pudo generar en él más incógnitas sobre cómo un antro como ese podía estar tan relativamente tranquilo. «Con semejante clientela, o son todos del mismo bando... o esto es terreno vetado». El sargento apuró la bebida y, con calma, se dispuso a sacar unas pocas monedas para pagarlo. Sin embargo, antes de que le diera tiempo y pillándole completamente desprevenido, un hombre fornido, con los brazos llenos de tatuajes y pintas de no ser la mejor oveja del rebaño detuvo su mano.

—No te preocupes, muchacho -indicó con voz ronca, depositando monedas más que suficientes sobre la barra y sentándose a su lado- ¿quieres otra? Pago yo. ¡Dos jarras de ron para mí y mi nuevo amigo, ricura! -exclamó antes de que le diera tiempo a negarse.

Kayn alzó una ceja, además de hacer una mueca. Parecía no haberse dado cuenta de que su bebida había sido un simple zumo de naranja, ahora que el vaso estaba vacío...

—No te había visto por aquí antes, pero me gusta tu estilo -soltó sin más, mirando fijamente al mudo-, podrías encajar más que bien por estos lares... siempre que estés dispuesto a juntarte con la gente adecuada... y a ganar un buen puñado de berries.
Hayden Ashworth
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Mar 13 Nov 2018 - 19:05}

El dragón escuchó con atención como mentía el criminal de forma descarada, llamando la atención de todos los maleantes presentes. Hizo una mueca tras escuchar el día y la hora a la que quería que tocase. Era demasiado tarde, pues el encuentro para realizar el intercambio se iba a efectuar esa noche, no la siguiente. Para su orgullo, el brazos-largos fue rápido a la hora de dar una respuesta, consiguiendo sacar el nombre del jefe a aquellos dos. Habían dado en el clavo. El dragón respondió mentalmente al sargento con una afirmativa y volvió a centrar su atención en los criminales. El mentiroso parecía intentar disculparse y explicarse a su compañero, que lo miraba de forma furtiva por la información que acababa de revelar.

—¡Es un músico de fama mundial! Seguro que el jefe me agradece llevarlo para...

—Mañana por la tarde -lo interrumpió el comodoro-. Bien, bien. Podría hacerse. Pero antes habría que hablar con tu jefe para poder determinar el pago y si él quiere el espectáculo, claro. ¿Podrías decirnos dónde está para reunirnos con él? O para concertar una reunión más tarde, si ahora no puede.

—Amm... bueno... -empezó a decir, viendo como el otro lo miraba fijamente-. Ahora mismo está reunido con... otro jefe, hablando de negocios, así que no creo que pudieran hablar con él. Sin embargo, puedo ir a preguntarle ahora si puede reunirse más tarde, ahora vengo.

Y se fue corriendo, provocando que su amigo se llevara la mano a la cara. Zuko sonrió, viendo como el criminal iba directo a una de las salas de fumar, revelándole que allí estaba el jefe. Con un rápido movimiento de manos, el dragón separó la mano de la cara del otro criminal y la esposó a la baranda de hierro que había en la barra con sus esposas de kairoseki. El criminal lo miró, confuso aunque confirmando sus sospechas. El dragón se quitó las gafas del disfraz y miró a la tabernera.

—Discúlpeme por mentirle antes, si que estamos de servicio. ¿Le importaría evacuar de aquí a los civiles, por favor?

No tardó en irse corriendo la gente y seguramente algunos mafiosos cobardes con ellos, aunque algunos se quedaron. El dragón hizo una señal a sus compañeros para que tuviesen claro que se acabó la tapadera, mientras caminaba hacia la sala en la que se había metido el mafioso.
Kenzo Nakajima
Comandante
Kenzo Nakajima
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Sáb 17 Nov 2018 - 21:13}

Una vez estuvieron seguros de que uno de los hombres a quienes buscaban era el jefe de aquellos dos tipos, fue sencillo descubrir donde se encontraba. Una sutil treta del Comodoro Kasai bastó para que uno de los dos criminales de poca monta con los que habían estado hablando se dirigiese a una de las "salas de humo" que daban su fama a aquel local. Conociendo ya la localización de uno, y probablemente también del otro, de sus objetivos, el oficial puso fin a su tapadera. Con un veloz movimiento atrapó al sicario restante, para acto seguido dirigirse hacia la sala en la que en teoría se encontraban los dos líderes mafiosos.

Kenzo respondió a la señal de su superior poniéndose también en marcha mientras ocho largas y peludas patas nacían a su espalda, cuatro a cada lado. Desenvainó una espada con cada uno de sus diez brazos y, siguiendo a Zuko, entró en aquella sala.

Allí dos hombres ataviados con elegantes trajes se encontraban sentados en una mesa, rodeados cada uno por tres sicarios que portaban armas de fuego. En cuanto vieron entrar a los marines, los dos líderes se levantaron de la mesa mientras sus hombres se ponían delante de ellos, haciendo de improvisado escudo humano mientras abrían fuego.

El brazos largos, siempre alerta, movió velozmente sus armas, siendo capaz de cortar o parar con ellas todas las balas dirigidas hacia él. Tras esto, comenzó a avanzar hacia sus enemigos sin dejar de mover sus brazos arácnidos para evitar ser alcanzado y pasó entre dos de ellos.

- Shapuna Kurosu - murmuró mientras ejecutaba una perfecta X con las espadas que portaba en sus dos brazos normales. Ambos enemigos cayeron al suelo, agonizantes, cada uno con una profunda herida abierta en el costado. El momento de la acción había llegado y Kenzo disfrutaba, esperando que sus dos compañeros acabasen con los otros cuatro sicarios y pudiesen dedicarse a la captura de los dos líderes cuanto antes.

Cosas:
Kayn Blackthorn
Sargento
Kayn Blackthorn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Mar 20 Nov 2018 - 12:43}

El sargento se encontraba con un brazo sobre la mesa, apoyando la cabeza en una mano y mostrando una expresión de cansancio y aburrimiento. La sabandija que se había sentado junto a él parecía ser miembro de alguna banda local y, sorprendido por su aspecto -probablemente-, había decidido invitarle a formar parte de la misma y a presentarle a sus superiores. Por lo que había podido deducir, parecían bastante menos importantes que sus objetivos y, seguramente, no serían más que ladrones de poca monta. Si no, ¿a santo de qué iban a proponerle a un desconocido unirse a ellos? ¿Tan desesperados estaban por encontrar más integrantes? Suspiró de forma pesada, implorando porque cerrase el pico. Él era amable y cordial por naturaleza, pero aparte de estar tratando con un criminal, era un auténtico pesado que ni siquiera se había parado a pensar en el porqué de que no estuviera respondiendo nada. Hablar, hablar y hablar...

Por suerte para Kayn, la artimaña de Kenzo y Zuko había surtido efecto mucho más rápido de lo esperado, principalmente a causa de la estupidez de uno de los subalternos. ¿Cómo podía seguir con vida alguien tan inconsciente en una banda criminal? Lo extraño era que no le hubieran cortado ya unos cuantos dedos de la mano o algo por el estilo. El "clic" de las esposas al cerrarse alrededor de la muñeca del segundo criminal llamó la atención de todos los allí presentes. «Al fin», pensó el azabache mientras apartaba la copa de la barra, aún sin haber dado un solo trago a ese licor tan asqueroso.

—¿Pero qué demonios? —exclamó su nuevo amigo, llevando la mano hacia su cintura, donde descansaba un sable— ¿La Marina aquí? Va a haber que darles una lección, ¿no crees, ami...?

No siguió hablando, pues antes de que terminara la frase la mano del sargento aferraba su antebrazo, impidiéndole desenvainar el arma. Ahora se encontraba de pie, con sus dos metros diez de altura, mirando con severidad al hombre desde arriba, con el rostro ensombrecido. Lo cierto es que era una imagen bastante intimidante y muy distinta a la que había dado durante toda la misión. Negó despacio y, por un instante, el contrario pareció echarse a temblar.

—C-creo que lo mejor será que me largue de aquí, sí... —afirmó, tartamudeando, antes de que el marine soltase su brazo. Ya libre, dejo su arma y echó a correr hacia la calle, al igual que un gran número de los allí presentes. Otros no se movieron de su sitio, aunque parecían lo suficientemente amedrentados como para no intentar intervenir.

Tras esto, Kayn comenzó a caminar tras el sargento y el comodoro, abriendo mucho los ojos en el momento en que vio cómo, de la espalda de Kenzo, surgían cuatro enormes patas arácnidas. «Un zoan...». Esbozó una leve sonrisa. Sin duda, eran un equipo bastante peculiar. Zuko había seleccionado integrantes realmente interesantes para su brigada. Si todo salía bien, seguramente terminasen resonando como un eco entre las filas de la Marina.

El moreno apretó los puños en el momento de irrumpir en la sala. El sargento cortó, desvió y bloqueó los disparos de los secuaces con sus espadas con cierta facilidad antes de tomar la iniciativa, tras lo cual logró dejar fuera de combate a dos de ellos. Sin darles tiempo a reaccionar y aprovechando la sorpresa del asalto, Kayn salió corriendo para enfrentarse a otra pareja de ellos. Al primero lo envistió en un brutal placaje, derribándolo sin despeinarse apenas gracias a su tamaño y fuerza. Cuando el otro intentó golpearle con su arma como respuesta, todo lo que se encontró fue una enorme mole dándole un golpe en el brazo, logrando que soltara el fusil, antes de estrellar los nudillos contra su rostro, dejándolo tirado en el suelo, confundido y mareado. Aquel al que había derribado ya se encontraba en pie de nuevo, empuñando un machete. Se lanzó contra el marine y alzó el arma con intención de hacerle un buen tajo en el torso. Antes de que el filo alcanzase su piel, la mano del sargento aferraba el brazo del criminal, evitando que se moviera lo más mínimo. Era bastante impresionante ver a alguien de su tamaño moverse con semejante agilidad, y es que aquello era lo peculiar de su forma de combatir. Su oponente intentaba zafarse del agarre, tirando con todo su cuerpo e incluso ayudándose de la otra mano, pero el brazo del marine no se movía lo más mínimo. Por un momento, sus iris refulgieron con un brillo azulado. Su mano comenzó a envolverse de un aura azul, casi fantasmagórica, pero que generaba un calor insufrible. Esta comenzó a extenderse por todo su brazo hasta, finalmente, rodearle por completo. La quemadura obligó al contrario a soltar el arma y, entre quejidos, recibió un puñetazo que le hizo correr el mismo destino que su compañero.

Neutralizados ambos sicarios, Kayn ladeó el cuerpo para mirar directamente a los que aún se encontraban en pie, envuelto en aquel aura ardiente.
Hayden Ashworth
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Mar 20 Nov 2018 - 20:20}

En cuanto los mafiosos empezaron a disparar contra los marines, el cuerpo del comodoro se vio enseguida envuelto en una cortina de llamas. Al dispersarse, estas mostraron lo que parecía ser un capullo negro brillante que envolvía algo en su interior. Las balas golpeaban la superficie negra de aquella cosa y rebotaban sin dañarla lo más mínimo. Cuando los disparos cesaron, el color negro desapareció, revelando el verdadero color de aquello, así como su naturaleza.

Eran unas enormes alas de dragón del color del oro envolviendo el cuerpo del marine. Las alas se abrieron ligeramente, mostrando el ojo del dragón en su interior. Amarillo y brillante, reptiliano y con lo que debería ser blanco de un fuerte color negro.

—Casi me pilláis, lo reconozco -dijo el dragón justo antes de abrir sus alas, mostrando a los criminales su forma híbrida.

El comodoro se alzaba ahora con tres metros de altura. Su piel era ahora escamas brillantes y sus uñas garras negras. De su frente crecían cuernos que se movían hacia atrás, como los de un dragón, y sus piernas eran ahora potentes patas de dracónido.

—¡Lars! -dijo uno de los jefes, que debía ser O'keith-. ¡¿Me has vendido?!

—¡¿Me has vendido tú?! -gritó Hohenheim en respuesta.

—Como veis, han venido también los dragoncitos -respondió Zuko, en su arrogante forma de ser que adoptaba siempre al combatir-. Así que tenéis dos opciones. O paráis esta cacería ahora y no cae nadie más, entregándoos vosotros y vuestros subordinados... U os llevamos a la fuerza. Vosotros elegís.

—¡Pudrete, lagarto de mierda! -gritó Lars justo antes de atacar a Zuko con un machete.

El dragón detuvo el ataque con el dorso de la mano, clavando la mirada en su enemigo. La mano del dragón temblaba, forcejeando con el machete, pues el mafioso parecía querer seguir haciendo daño al dragón. El comodoro pudo ver como O'Keith se escabullía entre el caos y buscaba escaparse.

—¡Kayn! -gritó el dragón-. ¡Captura al fugado! Kenzo y yo nos encargamos de estos.

Tras dar su orden, empujó el machete hacia delante y llevó la mano contraria hacia atrás. La cerró en un puño y golpeó el estómago del mafioso, enviándolo al otro lado de la habitación y agujereando la pared con él, haciendo que llegase a la calle y cayese al arenoso suelo del exterior. El dragón caminó hasta llegar al agujero, agachándose para salir por este mientras miraba como el mafioso se levantaba. Frunció el ceño al darse cuenta de que no parecía estar herido.

—Vaya... Parece que voy a tener que ir en serio. Por primera vez en mucho tiempo.

Y el dragón sonrió.
Kenzo Nakajima
Comandante
Kenzo Nakajima
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Lun 17 Dic 2018 - 20:57}

El espadachín sonrió. Al fin estaban frente a frente con los criminales que buscaban. El momento de darles su merecido había llegado. Mientras el Comodoro se transformaba en un ser híbrido alado, Kayn utilizó un extraño poder para calcinar a un enemigo. Lo que le faltaba. No había tenido bastante con el gigante que creaba magma en su anterior división, que ahora su jefe era un jodido dragón y su compañero calentaba cosas hasta derretirlas. ¿Por qué todos los malditos usuarios de la Marina tenían que poseer habilidades relacionadas con el calor o el fuego? No tenía puto sentido.

No tuvo mucho tiempo para seguir lamentándose para sus adentros, pues pronto uno de los líderes mafiosos puso pies en polvorosa mientras el otro hacía frente a Zuko. Este encargó al mudo perseguir al que huía, aunque no parecía la estrategia más inteligente dado el tamaño y el peso de Kayn. Seguramente no sería tan rápido como Zuko o Kenzo. Pero bueno, fuera como fuese, si el jefe había ordenado eso no tenía inconvenientes. Eso le proporcionaba a él muchos sicarios con los que luchar.

Comenzó a danzar entre ellos, en un letal baile de vendas y acero. Sus diez espadas hacían trizas a cuantos enemigos se encontraban, hasta que el marine casi perdió la cuenta de los hombres que había herido o matado. Como todo el local se había alzado contra ellos cuando descubrieron sus identidades estaban francamente sobrepasados en número, pero el brazos largos confiaba plenamente en sus posibilidades. Unas decenas de delincuentes de tres al cuarto no eran rivales para tres marines adiestrados en combate como ellos. Así que siguió moviéndose mientras con sus armas destrozaba sin piedad alguna a todo el que se ponía en su camino, hasta que dos hombres enfrentaron su ataque. Con sendas espadas, frenaron su acometida.

- Vaya, así que no todos vosotros sois unos pusilánimes. - dijo, satisfecho, el marine. - Perfecto, así será más satisfactorio poner fin a vuestras fechorías.

Y acompañando sus palabras, continuó la ofensiva con una serie de tajos en todas direcciones usando sus diez espadas al tiempo. Sus dos oponentes, sin embargo, parecían ser realmente diestros. Frenaban todas y cada una de sus acometidas con cierta comodidad, e incluso les daba tiempo a lanzar algún que otro contraataque.

- No podrás con nosotros, arañita. Los hermanos Arduck llevamos años protegiendo al señor Hohenheim de todos los enemigos que han intentado acabar con él, y nunca hemos sido vencidos.

Así que ellos eran los famosos Arduck... Como todo buen marine del Paraíso, el brazos largos había oído hablar de ellos. Eran los dos guardaespaldas personales del líder de su organización, y tenían la reputación de ser poderosos espadachines, además de muy poco honorables. Pero no podrían con él.
Kayn Blackthorn
Sargento
Kayn Blackthorn
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Lun 4 Mar 2019 - 21:49}

Los ojos del mudo se clavaron en las personas que se encontraban frente a ellos: gente de la peor calaña, líderes criminales, subalternos de los mismos... todo aquello para lo que estaban allí, todo a lo que había que ponerle fin. Fuera como fuese les tenían acorralados, no solo por la presencia de un par de sargentos, sino también porque tenían a todo un comodoro de la Marina junto a ellos. No tenían escapatoria posible, o eso pensaba para sus adentros Kayn. Inevitablemente, la primera reacción de ambos jefes no fue otra sino la de echarse la culpa mutuamente. «Menuda sorpresa. Son tan repugnantes que ni entre ellos son capaces de confiar» se dijo a sí mismo al tiempo que fruncía el ceño, con el aura aún envolviéndole.

Antes de terminar de analizar la escena uno de ellos se lanzó a por el comodoro, ahora convertido en un híbrido de dragón. Los ojos del sargento estuvieron a punto de salirse de sus órbitas cuando vio aquella transformación. Sin duda, debía ser la primera vez que veía a su superior adoptar una de las formas de su akuma no mi, la cual resultó bastante más impresionante e imponente de lo que se había imaginado en un primer momento. Lars ni siquiera fue capaz de moverle del sitio, aunque no pudo decir lo mismo de Zuko, quien devolvió el golpe con contundencia. El caos se desató en el momento en que los subordinados restantes se lanzaron al ataque y, mientras que Kenzo se disponía a combatirles, O'Keith aprovechó la situación para escaquearse y librarse de la justicia. No tardó en llegar una orden para el mudo al respecto, y este se limitó a asentir antes de echar a correr tras aquel que se daba a la fuga. No sabía hasta qué punto era acertado ser él quien se encargase de la persecución. No es que destacase por su velocidad precisamente, y lo más seguro era que el espadachín circense fuera más eficaz que él a la hora de interceptarlo, pero las órdenes eran las órdenes. Evadió un par de disparos por los pelos y rodó fuera de la sala, justo a tiempo para ver cómo el fugitivo salía por la puerta del local.

Kayn se apresuró a salir del edificio, aprovechando su perspectiva superior para localizar rápidamente a aquel tipejo. Probablemente no fuera de los que tendían a correr mucho, ya que se movía de forma torpe y algo más lenta de lo que cualquier humano en buen estado físico lo haría, pero pese a ello había optado por la opción más inteligente: tomar los caminos donde mayor fuera la muchedumbre. Para alguien del tamaño del moreno sería complicado abrirse paso.

—Señor —se aventuró a llamar Kayn a Zuko a través de su vínculo mental antes de alejarse demasiado— Cuide de Cappuccino en mi ausencia.

Tras esto empezó a dar largas zancadas tras O'Keith, viéndose obligado a dar más de un empujón a los transeúntes que por allí se encontraban. «¡Lo siento!» gritaba en su mente, como si pudieran escucharle, al tiempo que se abría paso entre todo el gentío. Aquel hombrecillo era ligeramente más ágil que él, pero por cada dos pasos que daba él, el marine apenas tenía que dar uno. Aquella sería la ventaja que igualaría la balanza, aunque inevitablemente iba a ocasionar algún estropicio, más aún teniendo en cuenta la dirección que había tomado: el distrito comercial. No fueron pocos los puestos que tuvo que saltar, ni las cajas y mesas que aquella sabandija tiraba adrede para poner trabas en el camino del mudo. La persecución se alargó, a ese ritmo, por casi quince minutos antes de que el moreno lo viera claro. Un despiste, un momento de duda, una zona con menos personas a las que tener que esquivar o apartar... y ese canalla era suyo.

—¡Ugh! —se quejó el jefe en el momento en el que era embestido por un imparable Kayn, rodando por el suelo hasta acabar chocando contra la pared de un edificio.

El moreno comenzó a aproximarse a él, buscando reducirle, pero antes de poder ponerle las manos encima un gran estruendo inundó la calle al tiempo que un intenso dolor en el hombro le hacía retroceder. El moreno gruñó por el dolor mientras se llevaba la mano a la herida. El cañón de la pistola de pólvora de O'Keith humeaba ligeramente tras el disparo, y su expresión inicial de temor se había armado de seguridad tras acercar, aunque fuera superficialmente, en el blanco.

—¡Ja! Ahí tienes tu merecido por perseguir a gente como yo... —se mofó, al tiempo que soltaba el arma de uso único. Después de todo, no disponía del tiempo para recargar, debía aprovechar el momento... por lo que desenfundó un puñal— No pareces tan duro como ese lagarto que os lidera, y ahora que estás herido podré encargarme de ti, costuritas.

Kayn frunció el ceño, soltándose la herida, con la palma llena de sangre. No sería un daño letal, o no lo parecía al menos, pero tras intentar mover el hombro se dio cuenta de que ese brazo le sería inútil durante un tiempo. No iba a ser tan sencillo reducirle ahora.
Hayden Ashworth
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {Lun 20 Mayo 2019 - 17:25}

El hombre empezó dirigiendo un puñetazo directo a su izquierda, el cual el dragón detuvo con la mano, sintiendo su fuerza. Era fuerte, sin duda, pero no se acercaba a la fuerza del capitán. Hizo lo propio con el otro puño, el cual el marine también detuvo de la misma manera. Sin soltar sus manos y utilizando fuego para propulsar sus pies, se levantó del suelo un poco, levitando en el aire. Entonces, le dio un cabezazo a la par que soltaba sus manos. El hombre cayó al suelo de espaldas, rompiendo este por la fuerza del impacto. El marine volvió a posar los pies en el suelo cuando, de golpe, un montón de arena fue lanzado a su rostro. El dragón puso el brazo en medio para bloquearlo, pero eso también bloqueó su vista.

Recibió un puñetazo directo en el estómago, que le hizo abrir la boca y perder la respiración un instante. La voz infantil de su subordinado pidiéndole que cuidara del loro lo devolvió a la realidad. Apretó con fuerza las garras de sus pies en el suelo, quebrándolo, para que la fuerza del golpe no lo moviera del sitio. Entonces, el dragón puso la mano en la frente del criminal y empujó hacia delante, de nuevo estampándolo contra el suelo, justo donde antes se había roto y rompiéndolo más. Llevó el puño atrás para dar un puñetazo que lo dejaría inconsciente, pero el criminal rodó, haciendo que el suelo recibiese el impacto una vez más.

—Vas a tener que pagar todo eso para repararlo, amigo —dijo el criminal mientras se levantaba.

El dragón se irguió, en su gran estatura de forma híbrida. Entonces, se quitó la chaqueta apartándola a un lado. Él mismo era un poco arrogante cuando se trataba de combatir, pero cierto era que no le gustaba mucho cuando esa arrogancia le era devuelta. Llevó el puño hacia atrás, creando una bola de fuego delante de este, y dirigió un puñetazo directo como un sol en miniatura a la cara del criminal, que parecía apunto de replantearse todas las decisiones de su vida.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] Empty Re: Demostradme lo que valéis [Priv. Justice Riders][Zuko-Kayn-Kenzo-Heaten] {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.