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Era una mañana apacible y estaba a punto de completar un gran encargo de materiales de contrabando, al menos mi parte de introducir estas extrañas cajas al North blue, no sabía que narices contenían pero si algo he aprendido es a no hacer demasiadas preguntas. Con un barco prestado por el autor del encargo.Llegué al punto acordado, Ireos, una isla prácticamente deshabitada y poco concurrida por los peligros que, se dice, alberga este lugar. Sinceramente, me importaba más bien poco lo que aquel vacío trozo de tierra tuviera que ofrecer ya que no estaría demasiado por ahí, solo entregar el pedido, buscar un par de cosas en el bosque y me iría.
Mientras llegaba a la isla, pude ver unas cuantas casas sobre el agua y un gran muro que estaba en tierra que, seguramente, guardaría la casa del jefe o algo así, fuese como fuese, el navío se desvió un poco hacia el este, a un lugar donde la costa era cortada por un montón de montañas. Estábamos bastante lejos de la zona con las casas así que nadie nos podría ver.
Por fin llegó mi barco, bajé aquellas 4 cajas misteriosas de una en una, ya que pesaban bastante, y el barco en el que vine se fue. Escondí las cajas entre la arena mientras me tumbé en la costa a esperar que llegase el barco que debía recoger la mercancía.
-Algún día no tendré que esperar aquí, yo seré el que coordine a la gente, no dependeré de los barcos de nadie para viajar... pronto...Quedé dormido poco después mientras esperaba a que llegase ya que la recogida estaba prevista para dentro de una hora aproximadamente.
Desperté justo a tiempo, vi a un enorme carguero, el cual se supone que debía recoger estas cosas acompañado de un pequeño velero el cual supuse que sería el barco que me esperaría tras recoger lo que pidieron de estos bosques así que me levanté, sacudí la arena de mi sudadera, mis pantalones y mi pelo y me quedé de pie, esperando a que aquel monstrenco de embarcación llegase.
Una vez lo hizo, nadie se dignó a bajar para ayudar, simplemente me lanzaron una red y me indicaron colocar las cajas ahí y lo más cerca posible del barco. Mantuve la sonrisa para no meterme en un lío pero si de normal tengo pocas ganas de sonreír... ahí tenía más ganas de acabar con ellos que otra cosa. Coloqué la red que me lanzaron en la orilla de la playa junto a las 4 cajas y comenzaron a retirar la red junto a la misteriosa mercancía.
Una vez acabé, me quedé mirando al velero con una deslumbrante sonrisa, saludé enérgicamente con la mano y grité.
-¡Buenas buen señor! ¿Que le trae por aquí? Me quedé expectante para que saliera de aquel pequeño barco y comprobar si realmente era el barco enviado para esperarme y si era así, me sentiría sorprendido, llegó 2 horas antes de lo acordado.
Mientras llegaba a la isla, pude ver unas cuantas casas sobre el agua y un gran muro que estaba en tierra que, seguramente, guardaría la casa del jefe o algo así, fuese como fuese, el navío se desvió un poco hacia el este, a un lugar donde la costa era cortada por un montón de montañas. Estábamos bastante lejos de la zona con las casas así que nadie nos podría ver.
Por fin llegó mi barco, bajé aquellas 4 cajas misteriosas de una en una, ya que pesaban bastante, y el barco en el que vine se fue. Escondí las cajas entre la arena mientras me tumbé en la costa a esperar que llegase el barco que debía recoger la mercancía.
-Algún día no tendré que esperar aquí, yo seré el que coordine a la gente, no dependeré de los barcos de nadie para viajar... pronto...Quedé dormido poco después mientras esperaba a que llegase ya que la recogida estaba prevista para dentro de una hora aproximadamente.
Desperté justo a tiempo, vi a un enorme carguero, el cual se supone que debía recoger estas cosas acompañado de un pequeño velero el cual supuse que sería el barco que me esperaría tras recoger lo que pidieron de estos bosques así que me levanté, sacudí la arena de mi sudadera, mis pantalones y mi pelo y me quedé de pie, esperando a que aquel monstrenco de embarcación llegase.
Una vez lo hizo, nadie se dignó a bajar para ayudar, simplemente me lanzaron una red y me indicaron colocar las cajas ahí y lo más cerca posible del barco. Mantuve la sonrisa para no meterme en un lío pero si de normal tengo pocas ganas de sonreír... ahí tenía más ganas de acabar con ellos que otra cosa. Coloqué la red que me lanzaron en la orilla de la playa junto a las 4 cajas y comenzaron a retirar la red junto a la misteriosa mercancía.
Una vez acabé, me quedé mirando al velero con una deslumbrante sonrisa, saludé enérgicamente con la mano y grité.
-¡Buenas buen señor! ¿Que le trae por aquí? Me quedé expectante para que saliera de aquel pequeño barco y comprobar si realmente era el barco enviado para esperarme y si era así, me sentiría sorprendido, llegó 2 horas antes de lo acordado.
Realmente estaba frustrado y tenia varias razones de ello, y la principal es que mis planes para conseguir dinero fácil habían fallado en varias ocasiones por miradas imperiosas como también por idiotas que no entendían que no iba a dar el brazo a torcer cuando se trataba de hacer negocios de manera "legal" en algunas islas del North Blue siendo que ya estaba llegando al hartazgo de tener que lidiar con esos matones de poca monta. Por esta razon, me fui directamente a una isla en la que pocas personas llegarian a buscarme ademas de que podria estar tranquilo para recolectar algo de madera o cazar algun animal para tener sus pieles, o algo similar siendo mi destino la isla de Ireos. Ya me habian informado del problema de las particulares plantas que tenia esa isla y por lo tanto, tendría que evitarlas a toda costa o de lo contrario estaría me perdería como un idiota por las alucinaciones o terminaría siendo devorado por alguna de esas criaturas de los bosques estando bajo los efectos del polen de esas plantas.
Mas al llegar a lo que parecia es un muelle bastante improvisado, pude ver que otro barco estaba alojado en el segundo puesto donde deberian estan los barcos denotando que el mismo se trataba de un carguero pequeño, cosa que realmente no esperaba tener la "suerte" de encontrar uno de esos en esa isla y la razón era clara, ese barco claramente no tenia bandera en su mástil siendo que eso demostraba que era un barco de contrabando. Aun asi y sabiendo, navegue y coloque mi barco junto a este dado que tampoco tenia bandera sobre el mástil de mi barco, no porque fuese parte de los contrabandistas sino que la misma estaba en el almacén para volver a ser cocida dado que una tormenta la había dañado y ahora no tenia hilo suficiente para repararla.
Mas cuando opte por descender del barco en cuestión, otra persona que estaba esperando en el improvisado puerto me grito siendo que claramente no esperaba ningún tipo de recibimiento ni mucho menos de lo que parecía ser un contrabandista pero eso no quería decir que no podria llevarme una sorpresa con todo el tipo de personas que existía hoy en día. Aun así eleve la mano para ver mejor dado que el sol me estaba dando en la cara y no me dejaba ver con claridad, siendo que la imagen que vi me dejo bastante perplejo porque el joven "criminal" era casi una copia exactamente de mi pero en versión mas adulta y cuyo distinción era que sus ojos a simple vista eran de color azul casi como si estos fueran dos grandes zafiros.
Sacudí suavemente la cabeza hacia los costados como si sacudiera mi cabello y con una sonrisa tímida termine de bajar de mi barco, no sin antes de trabar el mástil para que nadie osara robarme ese barco que tanto tiempo y dinero había invertido para tener, para luego jugarme en aquel sujeto - Solo vengo por algunos de la isla y me iré, creo que usted me entiende caballero que lo bueno no siempre sale gratis y en mi caso, prefiero extraerlo y procesarlo yo mismo - le dije a este en un tono neutro porque después no lo conocía y no venia exactamente a la isla a hacer amistades ni mucho menos contacto con el mercado negro o incluso peor, que era llamar su atención por las cosas que podría buscar en la isla. Luego de esas palabras, ate el barco a ese astillero ignorando claramente el carguero que estaba al lado de mi pequeño velero porque después de todo, esos no eran mis asuntos y meterme con contrabandistas no estaban en mis objetivos ese preciso día tras luego mirar hacia los lados para ver una zona segura para entrar al bosque, en lo que ataba bien la mochila en mi espalda con mi hacha en la cintura y, el arco colocado en medio de mi espalda y la mochila mas las flechas estaban alojadas en un pequeño carcaj en mi hombro derecho..
Mas al llegar a lo que parecia es un muelle bastante improvisado, pude ver que otro barco estaba alojado en el segundo puesto donde deberian estan los barcos denotando que el mismo se trataba de un carguero pequeño, cosa que realmente no esperaba tener la "suerte" de encontrar uno de esos en esa isla y la razón era clara, ese barco claramente no tenia bandera en su mástil siendo que eso demostraba que era un barco de contrabando. Aun asi y sabiendo, navegue y coloque mi barco junto a este dado que tampoco tenia bandera sobre el mástil de mi barco, no porque fuese parte de los contrabandistas sino que la misma estaba en el almacén para volver a ser cocida dado que una tormenta la había dañado y ahora no tenia hilo suficiente para repararla.
Mas cuando opte por descender del barco en cuestión, otra persona que estaba esperando en el improvisado puerto me grito siendo que claramente no esperaba ningún tipo de recibimiento ni mucho menos de lo que parecía ser un contrabandista pero eso no quería decir que no podria llevarme una sorpresa con todo el tipo de personas que existía hoy en día. Aun así eleve la mano para ver mejor dado que el sol me estaba dando en la cara y no me dejaba ver con claridad, siendo que la imagen que vi me dejo bastante perplejo porque el joven "criminal" era casi una copia exactamente de mi pero en versión mas adulta y cuyo distinción era que sus ojos a simple vista eran de color azul casi como si estos fueran dos grandes zafiros.
Sacudí suavemente la cabeza hacia los costados como si sacudiera mi cabello y con una sonrisa tímida termine de bajar de mi barco, no sin antes de trabar el mástil para que nadie osara robarme ese barco que tanto tiempo y dinero había invertido para tener, para luego jugarme en aquel sujeto - Solo vengo por algunos de la isla y me iré, creo que usted me entiende caballero que lo bueno no siempre sale gratis y en mi caso, prefiero extraerlo y procesarlo yo mismo - le dije a este en un tono neutro porque después no lo conocía y no venia exactamente a la isla a hacer amistades ni mucho menos contacto con el mercado negro o incluso peor, que era llamar su atención por las cosas que podría buscar en la isla. Luego de esas palabras, ate el barco a ese astillero ignorando claramente el carguero que estaba al lado de mi pequeño velero porque después de todo, esos no eran mis asuntos y meterme con contrabandistas no estaban en mis objetivos ese preciso día tras luego mirar hacia los lados para ver una zona segura para entrar al bosque, en lo que ataba bien la mochila en mi espalda con mi hacha en la cintura y, el arco colocado en medio de mi espalda y la mochila mas las flechas estaban alojadas en un pequeño carcaj en mi hombro derecho..
Frostward
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Vi como aquella figura ennegrecida por la luz del sol se iba aclarando hasta poder ver como era aquel chaval, parecía un niño de unos 14/15 años o así y sorprendentemente similar a mi, solo que él tenía los ojos rojos. Le veía algo tímido cuando se acercó, desde luego no tenía pinta de ser contrabandista ni la persona que se supone, debería aparecer para recogerme.
Me dedicó una tímida sonrisa antes de decirme que venía a por no se qué de la isla, me hablaba de usted y todo, parecía un chico majo pero estaba bastante nervioso en ese momento y se le notaba a leguas, no parecía alguien muy curtido en la vida aún, si no alguien más bien... inexperto respecto a todo esto. Lo miré mejor entrecerrando los ojos por el sol. Llevaba un arco, un carcaj con flechas... Quizás podría servirme de aquel cuasi-doppelgänger para terminar más rápido mi misión, tendría que convencerlo de que no soy nadie a quien temer, lo cual puede parecer... difícil, pero eh, merece la pena intentarlo.
-Vaya, así que vas a entrar al bosque. Es muy peligroso ¿sabes? Y mas si vas solo, yo también tengo unos asuntos en los interiores del bosque, tengo que buscar un puñado de un tipo específico de flor. Si quieres puedo acompañarte y así nos cubrimos las espaldas. Dije con una gran sonrisa llena de seguridad, necesitaba hacer que aquel chaval confiase en mi, siempre viene bien tener un plan B por si las cosas se tuercen
-Por cierto, soy un maleducado, mi nombre es Frostward, pero puedes llamarme Frost. ¿Cual es tú nombre? Dije extendiendo la mano.
En caso de que Shiro aceptara venir conmigo, tomaría el liderazgo e iría primero al bosque, la entrada se vería despejada, aunque conforme avanza, el espesor de los árboles se iría haciendo más notable. De vez en cuando miraría a Shira y le dedicaría una sonrisa de confianza, intentando hacer que no se sienta tan nervioso.
Me dedicó una tímida sonrisa antes de decirme que venía a por no se qué de la isla, me hablaba de usted y todo, parecía un chico majo pero estaba bastante nervioso en ese momento y se le notaba a leguas, no parecía alguien muy curtido en la vida aún, si no alguien más bien... inexperto respecto a todo esto. Lo miré mejor entrecerrando los ojos por el sol. Llevaba un arco, un carcaj con flechas... Quizás podría servirme de aquel cuasi-doppelgänger para terminar más rápido mi misión, tendría que convencerlo de que no soy nadie a quien temer, lo cual puede parecer... difícil, pero eh, merece la pena intentarlo.
-Vaya, así que vas a entrar al bosque. Es muy peligroso ¿sabes? Y mas si vas solo, yo también tengo unos asuntos en los interiores del bosque, tengo que buscar un puñado de un tipo específico de flor. Si quieres puedo acompañarte y así nos cubrimos las espaldas. Dije con una gran sonrisa llena de seguridad, necesitaba hacer que aquel chaval confiase en mi, siempre viene bien tener un plan B por si las cosas se tuercen
-Por cierto, soy un maleducado, mi nombre es Frostward, pero puedes llamarme Frost. ¿Cual es tú nombre? Dije extendiendo la mano.
En caso de que Shiro aceptara venir conmigo, tomaría el liderazgo e iría primero al bosque, la entrada se vería despejada, aunque conforme avanza, el espesor de los árboles se iría haciendo más notable. De vez en cuando miraría a Shira y le dedicaría una sonrisa de confianza, intentando hacer que no se sienta tan nervioso.
Mi rostro se quito de todo tipo de nerviosismo cuando este comenzó a hablar de los peligros del bosque, siendo que el no tenia cara de ser algún tipo de nativo de la isla o incluso ser un experto en lo que significaba el tema de la supervivencia en ese tipo de climas. Eso no quería decir que yo era realmente un experto pero no tampoco era un nulo en la materia después de haber sobrevivido casi un año entero dentro de un bosque siendo que mi boca poso una mueca nuera tras aclarar mi voz para poder hablar con claridad - Insultas mi intelecto si piensas que yo no conozco los peligros de ese bosque caballero, tendre el cuerpo de un niño pero mi mente no lo es, aun asi, si desea acompañarme puede hacerlo - dije en un tono neutro mientras revisaba las pertenencias de mi mochila en busqueda de unas mascaras que habia hecho mucho antes para este tipo de situacion.
Si bien era bastante rudimentaria la mascara de cuero, la misma me serviría a mi y mi "compañero" para entrar en el bosque y no perdernos si por alguna mala fortuna nos deparaba si llegáramos a romper alguna de las flores y su mortífero polen, siendo de que le arroje al pecho la curtida mascara a este - No se quien sea tu jefe pero mandarte sin equipamiento a tomar las flores mortíferas de este bosque solo quiere decir que quiere deshacerte de ti - le asegure a este porque después de todo, la isla era conocida por esas plantas bastantes particulares y la inmunidad de las bestias de la zona que tenían inmunidad a los efectos alucinógenos del polen. Obviamente al no tener ninguna confianza en este no iba a estrechar la mano de este siendo que tan solo le pase por al lado para irme directamente hacia el bosque.
-Mi nombre es Shiro di Fenrir señorito Frostward pero puede decirme Shiro si asi lo prefieres - le dije al pasar tomando el cargo entre mis manos y colocando una flecha preparándome en caso de ser atacado por cualquier tipo de bestia mientras comenzaba a avanzar solo sin mirar atras si el otro sujeto me acompañaba, porque después de todo, ahora tenia la mascara puesta por si accidentalmente pisaba alguna de esas jodidas plantas que se camuflaban con el resto de la vegetación.
Si bien era bastante rudimentaria la mascara de cuero, la misma me serviría a mi y mi "compañero" para entrar en el bosque y no perdernos si por alguna mala fortuna nos deparaba si llegáramos a romper alguna de las flores y su mortífero polen, siendo de que le arroje al pecho la curtida mascara a este - No se quien sea tu jefe pero mandarte sin equipamiento a tomar las flores mortíferas de este bosque solo quiere decir que quiere deshacerte de ti - le asegure a este porque después de todo, la isla era conocida por esas plantas bastantes particulares y la inmunidad de las bestias de la zona que tenían inmunidad a los efectos alucinógenos del polen. Obviamente al no tener ninguna confianza en este no iba a estrechar la mano de este siendo que tan solo le pase por al lado para irme directamente hacia el bosque.
-Mi nombre es Shiro di Fenrir señorito Frostward pero puede decirme Shiro si asi lo prefieres - le dije al pasar tomando el cargo entre mis manos y colocando una flecha preparándome en caso de ser atacado por cualquier tipo de bestia mientras comenzaba a avanzar solo sin mirar atras si el otro sujeto me acompañaba, porque después de todo, ahora tenia la mascara puesta por si accidentalmente pisaba alguna de esas jodidas plantas que se camuflaban con el resto de la vegetación.
Frostward
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Vaya vaya vaya con el mocoso, era bastante más maduro de lo que parecía y bastante más incordioso de lo que supuse. Por ahora seguiré intentando actuar amistosamente, al fin y al cabo, es como si una mosca se enfadase con una ventisca. Era casi adorable como intentaba hacerse el maduro.
-Está bien señorito, disculpa por infravalorarte. Vamos juntos, así terminaremos antes y el riesgo será aún menor.Dije con una tranquilidad admirable, como la de un hermano mayor siguiéndole el rollo a su hermanito. Su mueca ya no reflejaba nerviosismo, en un abrir y cerrar de ojos cambió a una impasividad tan fría que asustaba, me recordaba a mí.
Entonces, comenzó a rebuscar en su mochila y me lanzó una mascara al pecho, la cual recogí rápidamente con el gancho de mi bastón en un abrir y cerrar de ojos. Tras eso me habló de que mi "jefe" le gustaría verme muerto al enviarme sin equipamiento.
-No tengo un jefe niño. Yo trabajo por y para mí mismo y tomo los trabajos más indicados para mi. Además,¿Crees de verdad que no vengo preparado para esto? No se por quién me tomas niño, pero en lo que experiencia en entornos salvajes creo que te llevo una gran ventaja. Se como no acercarme a aquellas plantas tan peligrosas. Dije con una mueca que mezclaba seguridad en mi mismo y tranquilidad. Y estaba claro que tenía razón, he vivido toda mi vida informándome de todo tipo de peligros, bajo el mandato de Gorgona sobreviví a cosas mil veces peoras que esto por entrenamiento. Fui entrenado para sobrevivir en diferentes biomas sin ningún tipo de ayuda, esta isla no iba a ser diferente.
Aquel niño ni siquiera me dio la mano como una persona normal haría o eso aprendí durante todo este tiempo. Estaba claro que me había topado con un incivilizado. Como esto siga así acabaré con él en la profundidad del bosque. Lo destrozaré, partiré en dos su alma y su cuerpo hasta que ruegue por misericordia. Pero por ahora debería calmarme. Respiré profundamente y me dí media vuelta en dirección al bosque.
-Veo que no eres muy amistoso Shiro, eso está bien, aligerará las cosas. Le dejé tomar la iniciativa, eso me ahorraría muchos problemas en un principio. Cargó su arco y se colocó su mascara, yo mantuve la mascara guardada por el momento, mientras aquel ojos rojos no la cagase, no me haría falta. Nos adentramos en el bosque y poco a poco el descampado dejó paso a una frondosa arboleda. Se escuchaban ruidos perdidos entre los matorrales. Ojos curiosos que nos observaban, movimientos entre las plantas y yo andando tranquilamente con mi bastón en la espalda y mis manos detrás de mi cabeza, hasta que una sombra rápidamente cruzó mi visión por las espaldas de Shiro. Y se escondió en unos arbustos cercanos. Se movió hasta colocarse en un árbol cercano a Shiro. Desenfundé mi bastón, enganché a Shiro con la parte del gancho y trataría de empujarle hacia mí. Si lo lograse, ambos podríamos ver como una rápida sombra cruza de lado a lado donde Shiro estaba. La verdad es que me daba igual el chico, pero lo necesito para poder obtener aquellas bayas que crecían en la ladera de las montañas Repiten.
-Más cuidado ojos rojos. Te fijas mucho en el frente, recuerda que tienes 360 grados por los que te pueden atacar. Dije a modo de consejo.
-¿Alguna idea para quitarle el hambre a este señor? ¿O quieres que me ocupe yo? Solo puede ser un Frekous o un Medustier. En caso de que me dejase ocuparme a mí. Daría vueltas a mi bastón sobre una mano hasta colocarme en guardia. Me fijaría en todos lados y al mínimo movimiento, batearía aquella criatura como si tratase de hacer un home run, revelando que era un Frekous y menos mal.
-¡Home run! Diría alegremente mientras miraría a Shiro con aires de superioridad y con el bastón apoyado en el hombro.
-Está bien señorito, disculpa por infravalorarte. Vamos juntos, así terminaremos antes y el riesgo será aún menor.Dije con una tranquilidad admirable, como la de un hermano mayor siguiéndole el rollo a su hermanito. Su mueca ya no reflejaba nerviosismo, en un abrir y cerrar de ojos cambió a una impasividad tan fría que asustaba, me recordaba a mí.
Entonces, comenzó a rebuscar en su mochila y me lanzó una mascara al pecho, la cual recogí rápidamente con el gancho de mi bastón en un abrir y cerrar de ojos. Tras eso me habló de que mi "jefe" le gustaría verme muerto al enviarme sin equipamiento.
-No tengo un jefe niño. Yo trabajo por y para mí mismo y tomo los trabajos más indicados para mi. Además,¿Crees de verdad que no vengo preparado para esto? No se por quién me tomas niño, pero en lo que experiencia en entornos salvajes creo que te llevo una gran ventaja. Se como no acercarme a aquellas plantas tan peligrosas. Dije con una mueca que mezclaba seguridad en mi mismo y tranquilidad. Y estaba claro que tenía razón, he vivido toda mi vida informándome de todo tipo de peligros, bajo el mandato de Gorgona sobreviví a cosas mil veces peoras que esto por entrenamiento. Fui entrenado para sobrevivir en diferentes biomas sin ningún tipo de ayuda, esta isla no iba a ser diferente.
Aquel niño ni siquiera me dio la mano como una persona normal haría o eso aprendí durante todo este tiempo. Estaba claro que me había topado con un incivilizado. Como esto siga así acabaré con él en la profundidad del bosque. Lo destrozaré, partiré en dos su alma y su cuerpo hasta que ruegue por misericordia. Pero por ahora debería calmarme. Respiré profundamente y me dí media vuelta en dirección al bosque.
-Veo que no eres muy amistoso Shiro, eso está bien, aligerará las cosas. Le dejé tomar la iniciativa, eso me ahorraría muchos problemas en un principio. Cargó su arco y se colocó su mascara, yo mantuve la mascara guardada por el momento, mientras aquel ojos rojos no la cagase, no me haría falta. Nos adentramos en el bosque y poco a poco el descampado dejó paso a una frondosa arboleda. Se escuchaban ruidos perdidos entre los matorrales. Ojos curiosos que nos observaban, movimientos entre las plantas y yo andando tranquilamente con mi bastón en la espalda y mis manos detrás de mi cabeza, hasta que una sombra rápidamente cruzó mi visión por las espaldas de Shiro. Y se escondió en unos arbustos cercanos. Se movió hasta colocarse en un árbol cercano a Shiro. Desenfundé mi bastón, enganché a Shiro con la parte del gancho y trataría de empujarle hacia mí. Si lo lograse, ambos podríamos ver como una rápida sombra cruza de lado a lado donde Shiro estaba. La verdad es que me daba igual el chico, pero lo necesito para poder obtener aquellas bayas que crecían en la ladera de las montañas Repiten.
-Más cuidado ojos rojos. Te fijas mucho en el frente, recuerda que tienes 360 grados por los que te pueden atacar. Dije a modo de consejo.
-¿Alguna idea para quitarle el hambre a este señor? ¿O quieres que me ocupe yo? Solo puede ser un Frekous o un Medustier. En caso de que me dejase ocuparme a mí. Daría vueltas a mi bastón sobre una mano hasta colocarme en guardia. Me fijaría en todos lados y al mínimo movimiento, batearía aquella criatura como si tratase de hacer un home run, revelando que era un Frekous y menos mal.
-¡Home run! Diría alegremente mientras miraría a Shiro con aires de superioridad y con el bastón apoyado en el hombro.
La amabilidad de ese joven realmente me resultaba algo perturbador en varios sentidos de la palabra y tenia la corazonada de que eso no iba a terminar de manera rápida o incluso cortes, dándome la mala espina cuando este mismo me había confirmado que el contrabandista no poseía jefe al cual obedecer hacia que todas las alarmas habidas y por haber se despertaron en mi mente. Claramente estaba tenso pero trataba de disimularlo lo mejor posible para que el otro individuo no lo detectara o este podría malinterpretarlo de alguna manera que no conocía por no verle bien a este. De todas maneras, debía estar concentrado en lo que podía sentir agudizando mi sentido de la vida y el oído porque después de todo, entrar a un bosque sin ver si habían algún tipo de trampa escondida por alguien del poblado o incluso por algún cazador que tuvo la mala fortuna de quedarse atrapado en el bosque por el efecto narcótico de las flores.
Mas no pude evitar chasquear ligeramente la lengua por ese tipo de comentarios sobre entrenamientos y esas tonterías, dado que, no era mayor "entrenamiento que vivir directamente desde la selva y no tener una cuerno encima como para sobrevivir que lo mismo que preparabas para subsistir pero ese tipo de pensamientos tan solo hacían el foco de mi atención se distrajera ligeramente del foco del que estaba en esos momentos en el bosque y eso era buscar un tipo de árbol bueno de entre todos los comunes que estaba encontrando hasta el momento. Los sonidos del bosque eran bastante particulares y el movimiento de alas era otro contar mas cuando iba a reaccionar a eso, sentí que algo cogía de detrás de nuca y me lanzo hacia atrás con algo de fuerza siendo que volé disparado hacia justo a tiempo en que vi una sombra oscura acercarse sigilosamente entre la maleza detrás del azulino.
Aquello parecía ser una pantera negra pero los apéndices que tenia en su espalda como tentáculos afilados en sus extremos como también que tenia seis piernas en vez de las cuatro comunes me daba la pauta de que era la otra temida criatura que habían aprendido de esta y que la misma era mucho mas peligrosa para un pequeño grupo como el nuestro. No logre contestarle al ojiazul porque había caído tras de este habiendo agachado la cabeza justo instantes después de que el mismo le diese un golpe con su bastón a la criatura mientras yo había aterrizado con fuerza encima de aquella pantera y habiéndole tumbado con fuerza en el suelo a pesar de mi peso ligero siendo que dispare mi flecha con firmeza sobre la cabeza de este. La herida que le había generado, a pesar de mi pésima puntería, le dejo clavada la flecha sobre su cráneo mas podía notar que esta no era realmente efectivo porque sus tentáculos todavía estaban en movimiento dandome la señal que esto iba para peor.
-Frost necesito que corras lo mas rápido que puedas, tengo un Medusteir bajo mis pies y no lo mate - Le dije a este perdiendo la calma para darle un golpe con mi trasero para que echara a correr siguiéndolo de cerca porque sabia que tarde o temprano, esa cosa volvería a tomar consciencia y en ese momento, podríamos considerarnos muertos si esa cosa realmente no veia sola dado que, no sabia sus capacidades físicas o incluso, si la puntas de sus tentáculos no segregaban algún tipo de veneno debido a que ese tipo de criatura casi no se tenia información mas aya de su aspecto y su ferocidad. Mientras le seguía corriendo al otro platinado a lo que parecía ser un especie de claro en el medio del bosque, siendo un lugar bastante particular de encontrar pero lo suficientemente lejos como para ver a la criatura acercarse a nosotros desde varios metros de distancia, donde me arroje al suelo a tratar de recuperar el aliento de haber corrido de esa manera. El sudor en mi frente corría a mares sin contar que parte de este se pegaba a mis vestimentas, mas podía sentir mis pulmones quemar como si hubiese corrido una especie de maratón mas el de viniente mareo por la persecución no se hizo esperar mas trataba de localizar al otro hombre con el que había huido con la visión, aunque estuviese ligeramente nublada por el cansancio momentaneo.
Mas no pude evitar chasquear ligeramente la lengua por ese tipo de comentarios sobre entrenamientos y esas tonterías, dado que, no era mayor "entrenamiento que vivir directamente desde la selva y no tener una cuerno encima como para sobrevivir que lo mismo que preparabas para subsistir pero ese tipo de pensamientos tan solo hacían el foco de mi atención se distrajera ligeramente del foco del que estaba en esos momentos en el bosque y eso era buscar un tipo de árbol bueno de entre todos los comunes que estaba encontrando hasta el momento. Los sonidos del bosque eran bastante particulares y el movimiento de alas era otro contar mas cuando iba a reaccionar a eso, sentí que algo cogía de detrás de nuca y me lanzo hacia atrás con algo de fuerza siendo que volé disparado hacia justo a tiempo en que vi una sombra oscura acercarse sigilosamente entre la maleza detrás del azulino.
Aquello parecía ser una pantera negra pero los apéndices que tenia en su espalda como tentáculos afilados en sus extremos como también que tenia seis piernas en vez de las cuatro comunes me daba la pauta de que era la otra temida criatura que habían aprendido de esta y que la misma era mucho mas peligrosa para un pequeño grupo como el nuestro. No logre contestarle al ojiazul porque había caído tras de este habiendo agachado la cabeza justo instantes después de que el mismo le diese un golpe con su bastón a la criatura mientras yo había aterrizado con fuerza encima de aquella pantera y habiéndole tumbado con fuerza en el suelo a pesar de mi peso ligero siendo que dispare mi flecha con firmeza sobre la cabeza de este. La herida que le había generado, a pesar de mi pésima puntería, le dejo clavada la flecha sobre su cráneo mas podía notar que esta no era realmente efectivo porque sus tentáculos todavía estaban en movimiento dandome la señal que esto iba para peor.
-Frost necesito que corras lo mas rápido que puedas, tengo un Medusteir bajo mis pies y no lo mate - Le dije a este perdiendo la calma para darle un golpe con mi trasero para que echara a correr siguiéndolo de cerca porque sabia que tarde o temprano, esa cosa volvería a tomar consciencia y en ese momento, podríamos considerarnos muertos si esa cosa realmente no veia sola dado que, no sabia sus capacidades físicas o incluso, si la puntas de sus tentáculos no segregaban algún tipo de veneno debido a que ese tipo de criatura casi no se tenia información mas aya de su aspecto y su ferocidad. Mientras le seguía corriendo al otro platinado a lo que parecía ser un especie de claro en el medio del bosque, siendo un lugar bastante particular de encontrar pero lo suficientemente lejos como para ver a la criatura acercarse a nosotros desde varios metros de distancia, donde me arroje al suelo a tratar de recuperar el aliento de haber corrido de esa manera. El sudor en mi frente corría a mares sin contar que parte de este se pegaba a mis vestimentas, mas podía sentir mis pulmones quemar como si hubiese corrido una especie de maratón mas el de viniente mareo por la persecución no se hizo esperar mas trataba de localizar al otro hombre con el que había huido con la visión, aunque estuviese ligeramente nublada por el cansancio momentaneo.
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Agilidad
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Precisión
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Agudeza
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Akuma no mi
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Genial, ahora estábamos acompañados por 2 bichos diferentes y peligrosos, un Frekous sobrevolandonos y un Medustier bajo nuestros pies.Este lugar de verdad estaba lleno de sorpresas y vaya que si nos estaba dando una buena bienvenida. Poco tardó Shiro en salir corriendo. "Pobre niño, piensa que correr basta para escapar a uno de estos. En fin, tendré que hacer algo". Pensé. Aprovechando que aquel pajarraco estaría un rato atontado por el golpetazo en la cara, era hora de ideas una estrategia rápidamente contra aquel bicho. Si me salta, muero. Si me quedo quieto, muero. Si huyo y me persigue, muero. Hmmm... ¿Cual era la estrategia a seguir? Pues claro, tendré que usar eso.
Vi como aquel bicho volvía a centrar su atención poco a poco. No estaba herido pera esa flecha en su cabeza debió de marearle un poco. Realicé un Kōtta hangeki directo a su cráneo, donde previamente el otro peliblanco había disparado su flecha, para lograr una mayor contusión, esto haría que el maldito bicho se tirase un rato desorientado, consiguiendo así salir de ahí.
No podía quedarme mucho más ahí, tarde o temprano aquél bicho se soltará o aquel pájaro retomará su caza o peor, podrían pasar las dos cosas a la vez. Así que me coloqué la mascara que me dio el chaval por si acaso y salí de ahí rápidamente, aunque mirando por donde iba, no fuese a ser que me tropezase por el camino.
Aunque un poco más tarde que el ojos rojos, llegué al claro y pude verlo en suelo, intentando recobrar el aliento de la pedazo de carrera que se dio contra... el aire. Pude ver como me buscaba con la mirada, supongo que para la gente era normal preocuparse por otras personas así que solo me quité la mascara y con el bastón a mi hombro y paso firme me acerqué a él.
-No eres muy buen tirador por lo que veo, pero si que eres rápido. Aunque si no me hubiese ocupado de retrasar a aquel bicho, por mucho que corriésemos estaríamos muertos y más en su terreno. Sonreí con una mirada de superioridad. Una persona normal se hubiese dejado llevar por el miedo y hubiese corrido hasta desfallecer. Por eso una persona normal hubiese muerto. Levanté la mirada al cielo para comprobar si nuestro otro amigo nos seguía de cerca pero no vi a nadie.
-Oye Shiro, antes de que nos sigan el rastro, ¿tienes agua? Necesitamos embadurnarnos de barro. Supongo que ya sabes por qué así que para qué perder tiempo. Ocúpate del barro y yo crearé huellas falsas, por si acaso. Nadie sabe como de listos son los bichos aquí así que más vale prevenir que curar. Dije mirando a Shiro, no con aires de grandeza, si no como un hermano ordenaría algo a su hermano menor, con calma y tranquilidad. Pensé que hablando de esta forma, un chico más pequeño me perdería el miedo y se vería más colaborativo.
Aceptase Shiro o no, yo comenzaría a dirigirme al lugar donde salimos al claro y marcar huellas por todos lados, mientras borraba con tierra las marcas que habíamos hecho. Los ruidos del bosque se mantenían tan amenazadores como siempre. Entre gruñidos, graznidos y el propio ruido del aire... esto parecía una historia de miedo. De vez en cuando miraba a Shiro de reojo para controlar que todo fuese bien. Y también miraba el cielo de vez en cuando, por si acaso.
Vi como aquel bicho volvía a centrar su atención poco a poco. No estaba herido pera esa flecha en su cabeza debió de marearle un poco. Realicé un Kōtta hangeki directo a su cráneo, donde previamente el otro peliblanco había disparado su flecha, para lograr una mayor contusión, esto haría que el maldito bicho se tirase un rato desorientado, consiguiendo así salir de ahí.
No podía quedarme mucho más ahí, tarde o temprano aquél bicho se soltará o aquel pájaro retomará su caza o peor, podrían pasar las dos cosas a la vez. Así que me coloqué la mascara que me dio el chaval por si acaso y salí de ahí rápidamente, aunque mirando por donde iba, no fuese a ser que me tropezase por el camino.
Aunque un poco más tarde que el ojos rojos, llegué al claro y pude verlo en suelo, intentando recobrar el aliento de la pedazo de carrera que se dio contra... el aire. Pude ver como me buscaba con la mirada, supongo que para la gente era normal preocuparse por otras personas así que solo me quité la mascara y con el bastón a mi hombro y paso firme me acerqué a él.
-No eres muy buen tirador por lo que veo, pero si que eres rápido. Aunque si no me hubiese ocupado de retrasar a aquel bicho, por mucho que corriésemos estaríamos muertos y más en su terreno. Sonreí con una mirada de superioridad. Una persona normal se hubiese dejado llevar por el miedo y hubiese corrido hasta desfallecer. Por eso una persona normal hubiese muerto. Levanté la mirada al cielo para comprobar si nuestro otro amigo nos seguía de cerca pero no vi a nadie.
-Oye Shiro, antes de que nos sigan el rastro, ¿tienes agua? Necesitamos embadurnarnos de barro. Supongo que ya sabes por qué así que para qué perder tiempo. Ocúpate del barro y yo crearé huellas falsas, por si acaso. Nadie sabe como de listos son los bichos aquí así que más vale prevenir que curar. Dije mirando a Shiro, no con aires de grandeza, si no como un hermano ordenaría algo a su hermano menor, con calma y tranquilidad. Pensé que hablando de esta forma, un chico más pequeño me perdería el miedo y se vería más colaborativo.
Aceptase Shiro o no, yo comenzaría a dirigirme al lugar donde salimos al claro y marcar huellas por todos lados, mientras borraba con tierra las marcas que habíamos hecho. Los ruidos del bosque se mantenían tan amenazadores como siempre. Entre gruñidos, graznidos y el propio ruido del aire... esto parecía una historia de miedo. De vez en cuando miraba a Shiro de reojo para controlar que todo fuese bien. Y también miraba el cielo de vez en cuando, por si acaso.
La llegada del otro muchacho no se hizo esperar para mi sorpresa y ligeramente para mi "alegría" mas el tener que soportar esa sonrisa de egocentrismo realmente me irritaba en varios sentidos de la palabra siendo que un bramido de molestia escapo de mis pálidos labios escapo en lo que terminaba de recuperar el aliento. Dado que si bien, tenia razón de que yo tenia mala puntería no era como para mofarse del pequeño defecto que tenia yo en ese sentido pero al menos por sus palabras, se había encargado en parte de las bestias que nos estaban persiguiendo siendo que analice el entorno antes de escuchar las cosas con las que me comentaba de realizar dado que era la mejor opción que podríamos de tener un lugar ligeramente seguro y no depender de buscar alguna cueva alejada de las bestias de este bosque.
-De nada servirá bloquear su olfato Frost, viste los tentáculos que tenia en la espalda esa bestia bueno, según recuerdo los usa para paralizar a sus presas y también las usa como vocalizadores de presión, así por mas cubiertos de barros que estemos, siempre que estemos tocando el suelo los va a seguir el rastro - comente de manera fría y analíticamente mas aun así le pase mi cantimplora al hombre mientras yo revisaba todo lo que nos rodeaba para ver alguna manera de encontrar algo que nos ayudara a confundir ese sentido que tenia en sus espaldas. Obviamente estaba buscando algo mas para hacer algún especie de trampa de sonido o también olfativo mas las plantas que podría encontrar no eran demasiado de utilidad que para distraer momentáneamente el aire y espantar los insectos nocturnos que podríamos encontrarnos ese día.
-Creo que lo mejor es hacer un pequeño campamento en este lago... no se tu pero creo que si nos adentramos mas en este bosque, eventualmente nos perderemos y seguramente nos topemos con de esas cosas... aunque si viene una de esas cosas voladoras seguramente sea rica su carne, así que, después de que termines de jugar con el barro, me ayudarías con el campamento? - le dije al mayor tras haberle ayudado en parte con el tema del camuflaje con el barro en lo que yo busque trozos de ramas caídas de los arboles lindares al claro en el que estábamos para poder formar la fogata, donde si bien mi tono frió no había cambiado eso no quería decir que se lo estuviese diciéndoselo de mala gana o tratando de darle ordenes a este siendo esto mas una sugerencia de lo que podíamos hacer. Ademas, claramente no confiaba en el, no por solo la misma paranoia que me seguía sino porque algo en el le resultaba raro dado que al ser un contrabandista claramente no despertaba nada bueno y mucho menos que me había confesado de que este había acabado simplemente con la bestia tigre sin tener ningún rastro de daño encima o incluso de no tener ningún signo de sangre entre sus ropas.
-De nada servirá bloquear su olfato Frost, viste los tentáculos que tenia en la espalda esa bestia bueno, según recuerdo los usa para paralizar a sus presas y también las usa como vocalizadores de presión, así por mas cubiertos de barros que estemos, siempre que estemos tocando el suelo los va a seguir el rastro - comente de manera fría y analíticamente mas aun así le pase mi cantimplora al hombre mientras yo revisaba todo lo que nos rodeaba para ver alguna manera de encontrar algo que nos ayudara a confundir ese sentido que tenia en sus espaldas. Obviamente estaba buscando algo mas para hacer algún especie de trampa de sonido o también olfativo mas las plantas que podría encontrar no eran demasiado de utilidad que para distraer momentáneamente el aire y espantar los insectos nocturnos que podríamos encontrarnos ese día.
-Creo que lo mejor es hacer un pequeño campamento en este lago... no se tu pero creo que si nos adentramos mas en este bosque, eventualmente nos perderemos y seguramente nos topemos con de esas cosas... aunque si viene una de esas cosas voladoras seguramente sea rica su carne, así que, después de que termines de jugar con el barro, me ayudarías con el campamento? - le dije al mayor tras haberle ayudado en parte con el tema del camuflaje con el barro en lo que yo busque trozos de ramas caídas de los arboles lindares al claro en el que estábamos para poder formar la fogata, donde si bien mi tono frió no había cambiado eso no quería decir que se lo estuviese diciéndoselo de mala gana o tratando de darle ordenes a este siendo esto mas una sugerencia de lo que podíamos hacer. Ademas, claramente no confiaba en el, no por solo la misma paranoia que me seguía sino porque algo en el le resultaba raro dado que al ser un contrabandista claramente no despertaba nada bueno y mucho menos que me había confesado de que este había acabado simplemente con la bestia tigre sin tener ningún rastro de daño encima o incluso de no tener ningún signo de sangre entre sus ropas.
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Vi una pequeña mirada de molestia al sonreír con superioridad, por lo que pude pensar no se lo estaba tomando demasiado bien así que decidí relajarme un poco con la superioridad... por ahora, además, se ve que aquel crío sabía más de lo que aparentaba. Shiro me lanzó su cantimplora, lo agradecí con un gesto de cabeza y le di un sorbo, acto seguido se la devolví.
-Vaya, tienes buen conocimiento de estos bichos, mis dieces compañero. Dije mientras sonreía amablemente. Poco después comencé a tapar las huellas que habíamos dejado, no por el bicho, si no por cualquier persona que pudiera esconderse entre la maleza esperando a robarnos o peor. Estos sitios con animales tan exóticos suelen estar llenos de cazadores buscando sacar un pellizco de oro.
-Tu ríete, que como haya un cazador o un asesino cerca y nos pille lo mismo perdemos algo más que el aliento. Además, aunque atonté a aquel bicho y llegué aquí, esa cosa no está muerta. No creo que nos siga, pero por si acaso... quizás lo mejor sería buscar algún material parecido a una liana para hacer unas camas entre los árboles. Porque aunque venga aquel bicho volador de nuevo, me da menos miedo que la pantera con tentáculos. Esperaría la respuesta de Shiro y actuaría en consecuencia, lo mejor para sobrevivir era intentar mantenernos juntos, quizás si me seguía pasando de mandón acabaríamos los dos muertos y aún tengo muchas cosas antes de que eso ocurra.
-Hablando de nuestro amigo por cierto, mira allí. Señalé al lugar de donde llegamos, pero hacia el cielo. Aquel bichardo con alas nos vio y venía dispuesto a tener su segundo round. Llegaba en el mejor momento porque yo ya empezaba a tener hambre.
Aquel bicho se abalanzó sobre mí y, aunque logré esquivarlo por poco, me tambaleé, perdiendo un poco el equilibrio. Volví a mirar al pájaro y pude vislumbrar como se preparaba para una segunda abatida.
-Vaya, parece que el golpe de antes no le ha sentado muy bien a su ego de pájaro. Por favor Shiro no dispares a ese bicho, no por tu puntería si no por su velocidad, a cualquier persona le costaría darle a algo así en caída libre. Aprovecha que viene a por mi y haz algo. Mientras Shiro pensaba en lo que hacer por su cuenta, yo me mentalizaba en el segundo ataque del enorme pájaro, el cual se abalanzó sobre mi a una velocidad pasmosa. Me las arreglé para darle un buen golpe en un ala, la cual le empezó a fallar un poco por el dolor aunque no le habría hecho más que un moratón con ese bastonazo. El pájaro,torpemente, volvió a prepararse para lanzar un nuevo ataque, y yo me preparía para asestarle un golpe demoledor en la cabeza ahora que su velocidad se veía disminuida en caso de que Shiro no hubiese actuado ya.
-Vaya, tienes buen conocimiento de estos bichos, mis dieces compañero. Dije mientras sonreía amablemente. Poco después comencé a tapar las huellas que habíamos dejado, no por el bicho, si no por cualquier persona que pudiera esconderse entre la maleza esperando a robarnos o peor. Estos sitios con animales tan exóticos suelen estar llenos de cazadores buscando sacar un pellizco de oro.
-Tu ríete, que como haya un cazador o un asesino cerca y nos pille lo mismo perdemos algo más que el aliento. Además, aunque atonté a aquel bicho y llegué aquí, esa cosa no está muerta. No creo que nos siga, pero por si acaso... quizás lo mejor sería buscar algún material parecido a una liana para hacer unas camas entre los árboles. Porque aunque venga aquel bicho volador de nuevo, me da menos miedo que la pantera con tentáculos. Esperaría la respuesta de Shiro y actuaría en consecuencia, lo mejor para sobrevivir era intentar mantenernos juntos, quizás si me seguía pasando de mandón acabaríamos los dos muertos y aún tengo muchas cosas antes de que eso ocurra.
-Hablando de nuestro amigo por cierto, mira allí. Señalé al lugar de donde llegamos, pero hacia el cielo. Aquel bichardo con alas nos vio y venía dispuesto a tener su segundo round. Llegaba en el mejor momento porque yo ya empezaba a tener hambre.
Aquel bicho se abalanzó sobre mí y, aunque logré esquivarlo por poco, me tambaleé, perdiendo un poco el equilibrio. Volví a mirar al pájaro y pude vislumbrar como se preparaba para una segunda abatida.
-Vaya, parece que el golpe de antes no le ha sentado muy bien a su ego de pájaro. Por favor Shiro no dispares a ese bicho, no por tu puntería si no por su velocidad, a cualquier persona le costaría darle a algo así en caída libre. Aprovecha que viene a por mi y haz algo. Mientras Shiro pensaba en lo que hacer por su cuenta, yo me mentalizaba en el segundo ataque del enorme pájaro, el cual se abalanzó sobre mi a una velocidad pasmosa. Me las arreglé para darle un buen golpe en un ala, la cual le empezó a fallar un poco por el dolor aunque no le habría hecho más que un moratón con ese bastonazo. El pájaro,torpemente, volvió a prepararse para lanzar un nuevo ataque, y yo me preparía para asestarle un golpe demoledor en la cabeza ahora que su velocidad se veía disminuida en caso de que Shiro no hubiese actuado ya.
Una sonrisa ladina se formo en mis labios cuando comento sobre mi conocimiento acerca de las bestias siendo que si bien, yo no conocía del todo a este tipo de bestias en particular podía asociar sus subtipos o géneros con solo verlos mas para saber sus capacidades tenia que verlas o examinarlas con mayor detenimiento como me había ocurrido con la pantera con tentáculos, donde si bien había visto caer una sustancia rara de las puntas afiladas de los tentáculos, no sabia si era un veneno o un digestivo. De todos modos, no iba a tomar el tiempo de analizarlo a detalle cuando se trataba de que nosotros fuese presas de aquella bestia, incluso realmente era algo muy molesto para cuando se trataba de ser un cazador en aprendizaje como lo estaba yo en ese sentido. Por otro lado, todavía debía perfeccionar el tema con mi puntería debido a que, no podía depender tanto de mi suerte para que mis proyectiles fuesen al blanco que yo deseaba pero eso me pasaba por no tener las armas correctas y haberlas dejado en el barco.
-Créeme que sabría si estamos en territorio de algún cazador nativo o madriguera de alguna de esas cosas, antes de seguir corriendo vi si habían trampas en algún lugar o heces de animales, mas como no encontré, creo que esta zona es "neutral" entre cazadores y las bestias de la zona... aun así tratare de armar el campamento antes de que nos interrumpan o caiga la noche - le dije en respuesta a lo que decía siendo que esto al ser un bosque, seria mas que complicado encontrar un lugar que tuviese algún tipo de lianas porque estas solo se podían encontrar en la selva. Aun así, había tenido demasiada suerte de conseguir algunas, pero estas no tenían demasiada dureza o flexibilidad como para hacer muchas cosas pero si la suficiente como para hacer una red o incluso las camas colgantes que me había mencionado, por lo que con cuchillo en mano me dispuse a hacer lo que había pedido el otro platinado. No fue hasta que volví a escuchar la voz de mi "compañero" de caza que no eleve la mirada del rudimentario campamento, armado con la fogata sin encender ni las ramas que había sacado de los alrededores, de que aquella cosa voladora nos había logrado seguir a pesar de que Frost le había dejado el pico un poco roto o por lo menos eso se podía ver a la distancia.
Al parecer el peliplatinado mayor era el foco de sus ataques siendo que su estrategia tenia tantos agujeros como el patrón de ataque que estaba teniendo aquella cosa voladora siendo que tuve que deshacer lo que estaba haciendo en esos momentos para hacer algo rápido con las lianas, y eso era una red lo suficientemente grande para enredar al ser volador para cuando este tratase de hacer su ataque en picada. Cuando logre terminara, tome uno de mis silbatos entre mis manos y con la otra la improvisada red siendo que este volvio a hacer la tercer picada hacia Frost, hice sonar el silbato que si bien para el oído humano no le afectaba hice que aquella cosa se frenara en seco en en aire el suficiente tiempo para que le tirase la red encima y cayera al suelo estrepitosamente por no tener la capacidad de volar. En ese momento, deje un espacio al otro para que aplastara al "ave" en cuestión con su bastón en lo que yo le daba con el hacha que colgaba de mi cintura, fulminando al mismo con ese accionar.
- bien.... creo que tenemos que cenar para esta noche Frost jejeje - tan solo musite ligeramente sudado, mas el contorno de la luz hacia mi cuerpo hacia el mismo se hiciera ligeramente erótico no solo porque la camiseta se me pegara al cuerpo sino también porque mis pezones se habían puesto un poco duros de la excitación del combate y la caza, mas no era consciente de eso, siendo que extendí mi mano hacia el otro para que se pudiera parar del suelo. Luego de aquello, arrastre el cadáver de esa cosa emplumada hacia nuestro improvisado campamento para ya empezar con el tema de la cocina mas le retire el hacha de la cabeza a esa cosa y la deje a un lado de la fogata porque todavía no iba a necesitarla - Mhhh Frost San, podría hacerme un favor, en mi mochila tengo una pequeña olla si pudiese hacerme el favor de llenarla con agua del lago, creo que podre hacer una comida decente, eso si, sal no tengo así que no pidas mucho - le dije a este no siendo esto una orden sino mas un pedido amable, tanto asi que habia usado los honoríficos necesarios dado que, sabia que aquel sujeto se había ganado en mínima parte mi respeto por lo sucedido con la cosa reptiliana donde sacudí mi cabeza ligeramente para sacar pensamientos tontos para analizar bien lo que estaba por cocinar y grabar en mi mente todo lo necesario en caso de volver a encontrarnos de esa cosa, buscando vulnerabilidades en lo que desplumaba y destripaba al ser en cuestión para hacerlo un improvisado guisado.
-Créeme que sabría si estamos en territorio de algún cazador nativo o madriguera de alguna de esas cosas, antes de seguir corriendo vi si habían trampas en algún lugar o heces de animales, mas como no encontré, creo que esta zona es "neutral" entre cazadores y las bestias de la zona... aun así tratare de armar el campamento antes de que nos interrumpan o caiga la noche - le dije en respuesta a lo que decía siendo que esto al ser un bosque, seria mas que complicado encontrar un lugar que tuviese algún tipo de lianas porque estas solo se podían encontrar en la selva. Aun así, había tenido demasiada suerte de conseguir algunas, pero estas no tenían demasiada dureza o flexibilidad como para hacer muchas cosas pero si la suficiente como para hacer una red o incluso las camas colgantes que me había mencionado, por lo que con cuchillo en mano me dispuse a hacer lo que había pedido el otro platinado. No fue hasta que volví a escuchar la voz de mi "compañero" de caza que no eleve la mirada del rudimentario campamento, armado con la fogata sin encender ni las ramas que había sacado de los alrededores, de que aquella cosa voladora nos había logrado seguir a pesar de que Frost le había dejado el pico un poco roto o por lo menos eso se podía ver a la distancia.
Al parecer el peliplatinado mayor era el foco de sus ataques siendo que su estrategia tenia tantos agujeros como el patrón de ataque que estaba teniendo aquella cosa voladora siendo que tuve que deshacer lo que estaba haciendo en esos momentos para hacer algo rápido con las lianas, y eso era una red lo suficientemente grande para enredar al ser volador para cuando este tratase de hacer su ataque en picada. Cuando logre terminara, tome uno de mis silbatos entre mis manos y con la otra la improvisada red siendo que este volvio a hacer la tercer picada hacia Frost, hice sonar el silbato que si bien para el oído humano no le afectaba hice que aquella cosa se frenara en seco en en aire el suficiente tiempo para que le tirase la red encima y cayera al suelo estrepitosamente por no tener la capacidad de volar. En ese momento, deje un espacio al otro para que aplastara al "ave" en cuestión con su bastón en lo que yo le daba con el hacha que colgaba de mi cintura, fulminando al mismo con ese accionar.
- bien.... creo que tenemos que cenar para esta noche Frost jejeje - tan solo musite ligeramente sudado, mas el contorno de la luz hacia mi cuerpo hacia el mismo se hiciera ligeramente erótico no solo porque la camiseta se me pegara al cuerpo sino también porque mis pezones se habían puesto un poco duros de la excitación del combate y la caza, mas no era consciente de eso, siendo que extendí mi mano hacia el otro para que se pudiera parar del suelo. Luego de aquello, arrastre el cadáver de esa cosa emplumada hacia nuestro improvisado campamento para ya empezar con el tema de la cocina mas le retire el hacha de la cabeza a esa cosa y la deje a un lado de la fogata porque todavía no iba a necesitarla - Mhhh Frost San, podría hacerme un favor, en mi mochila tengo una pequeña olla si pudiese hacerme el favor de llenarla con agua del lago, creo que podre hacer una comida decente, eso si, sal no tengo así que no pidas mucho - le dije a este no siendo esto una orden sino mas un pedido amable, tanto asi que habia usado los honoríficos necesarios dado que, sabia que aquel sujeto se había ganado en mínima parte mi respeto por lo sucedido con la cosa reptiliana donde sacudí mi cabeza ligeramente para sacar pensamientos tontos para analizar bien lo que estaba por cocinar y grabar en mi mente todo lo necesario en caso de volver a encontrarnos de esa cosa, buscando vulnerabilidades en lo que desplumaba y destripaba al ser en cuestión para hacerlo un improvisado guisado.
Frostward
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-Es cierto que no hay trampas por ningún lugar, pero eso no quita que podamos estar rodeados de bandidos. Más vale prevenir que curar. No quería tener sorpresas inesperadas, la verdad. Si alguien intentaba robarnos o algo peor mientras dormíamos y no me aseguré de limpiar todos nuestros rastros sería un imbécil. Shiro encontró una especie de falsas lianas en el bosque. ¿De donde as habrá sacado? Fuese de donde fuese, nos ahorraría mucho tiempo, ya que si no las hubiese encontrado tendríamos que hacer una cama improvisada con fibras de los troncos y hojas.
Tras el combate contra aquel pájaro, pude ver una cara de satisfacción en el rostro de Shiro. No se si sería por haber matado, por lograr sobrevivir o porque tenía tanto miedo que sonreía de puro pánico. Supongo que sigo sin ser demasiado bueno en esto de interpretar sentimientos, pero sé que se le veía feliz. Puede que el chaval me fuese de más utilidad de la que tenía pensado en un principio.
-Eso parece, supongo que es cierto eso de cuanto más grande eres más dura será la caída. Agarré la manos del chico y me levante, esbocé una deslumbrante y pura sonrisa, que se vio acentuada por los últimos rayos de sol del día brillando a mis espaldas. Shiro no tardó mucho en decirme de ir a llenar una olla al lago (En serio, ¿que más tenía este chico en la mochila?), el lago estaba al lado y no costaba demasiado así que no me negué, tendríamos que comer tarde o temprano así que por qué mejor no colaborar en la cocina?
-Estará un poco soso, pero es lo que hay. Menos da una piedra, ¿no? Realmente no, porque la halita da sal, pero tu me entiendes. Solté una pequeña risotada, agarré la olla y me dirigí al lago. El sitio estaba lleno de peces de agua dulce, aunque en el estado del lago tendríamos que filtrar el agua, por el tema ese de no beber agua estancada por los microbios y demás, en fin, problemas menores.
Llené la olla con agua y volví donde Shiro, preparado para hervir el agua y eliminar a la mayoría de microbios. Mientras Shiro cocinaba, la noche empezó a caer sobre nosotros, por suerte teníamos una fogata para mantenernos calientes, yo no lo necesitaba, pero supongo que a mi compañero si le haría falta para mantener el calor. Estando acostumbrado a climas fríos, el clima de ese sitio me daba un poco igual. Miré al cielo y contemplé las estrellas, había leído un montón sobre constelaciones pero siempre viajaba de ciudad en ciudad y las estrellas eran opacadas por las luces de los edificios. La gente dice que ver un cielo estrellado por primera vez es un sentimiento precioso, ojalá poder sentirlo yo también. ¿Algún día podría sentir algo? La verdad es que mirar al cielo me recordaba a mi situación. Todo parece brillante y junto, pero entre dos estrellas hay millones de kilómetros de nada. La mayor parte del cielo no es nada más que oscuridad, aunque desde una perspectiva superficial como la que tenemos aquí creamos que todo está lleno. Me aproximé a la fogata y me tumbé boca arriba.
-Y pensar que compartimos el mismo cielo con todas las personas que hemos conocido... Toda las gente que nos ha querido, toda la gente que nos ha odiado, familia, amigos... También compartimos cielo con gente increíble capaz de realizar cosas fantásticas, tanto buenas como malas. Creo que no empezamos con buen pie, Shiro. Mi nombre es Frost y soy un simple chaval que fue abandonado por sus padres por el color de sus ojos. He vivido toda mi vida así. Te he visto asustado en ciertos puntos, no deberías, realmente no soy nada del otro mundo. Lo único que tengo de fuerte es mi ambición. ¿Y que hay de ti? ¿Por qué viajas solo? Dije con una mueca de nostalgia en la cara. Necesitaba acercarme al chico si quería aprovecharme más de él, si quería ganarme su confianza para algún punto crítico en esta misión de recolección. Es un chico que apuntaba maneras y quizás en un futuro me podría servir de mucha ayuda. Sé que la gente suele establecer un vínculo profundo sincerándose, no se si lo habría hecho en el mejor momento pero desde luego esperaba que esto me terminase ayudando.
Tras el combate contra aquel pájaro, pude ver una cara de satisfacción en el rostro de Shiro. No se si sería por haber matado, por lograr sobrevivir o porque tenía tanto miedo que sonreía de puro pánico. Supongo que sigo sin ser demasiado bueno en esto de interpretar sentimientos, pero sé que se le veía feliz. Puede que el chaval me fuese de más utilidad de la que tenía pensado en un principio.
-Eso parece, supongo que es cierto eso de cuanto más grande eres más dura será la caída. Agarré la manos del chico y me levante, esbocé una deslumbrante y pura sonrisa, que se vio acentuada por los últimos rayos de sol del día brillando a mis espaldas. Shiro no tardó mucho en decirme de ir a llenar una olla al lago (En serio, ¿que más tenía este chico en la mochila?), el lago estaba al lado y no costaba demasiado así que no me negué, tendríamos que comer tarde o temprano así que por qué mejor no colaborar en la cocina?
-Estará un poco soso, pero es lo que hay. Menos da una piedra, ¿no? Realmente no, porque la halita da sal, pero tu me entiendes. Solté una pequeña risotada, agarré la olla y me dirigí al lago. El sitio estaba lleno de peces de agua dulce, aunque en el estado del lago tendríamos que filtrar el agua, por el tema ese de no beber agua estancada por los microbios y demás, en fin, problemas menores.
Llené la olla con agua y volví donde Shiro, preparado para hervir el agua y eliminar a la mayoría de microbios. Mientras Shiro cocinaba, la noche empezó a caer sobre nosotros, por suerte teníamos una fogata para mantenernos calientes, yo no lo necesitaba, pero supongo que a mi compañero si le haría falta para mantener el calor. Estando acostumbrado a climas fríos, el clima de ese sitio me daba un poco igual. Miré al cielo y contemplé las estrellas, había leído un montón sobre constelaciones pero siempre viajaba de ciudad en ciudad y las estrellas eran opacadas por las luces de los edificios. La gente dice que ver un cielo estrellado por primera vez es un sentimiento precioso, ojalá poder sentirlo yo también. ¿Algún día podría sentir algo? La verdad es que mirar al cielo me recordaba a mi situación. Todo parece brillante y junto, pero entre dos estrellas hay millones de kilómetros de nada. La mayor parte del cielo no es nada más que oscuridad, aunque desde una perspectiva superficial como la que tenemos aquí creamos que todo está lleno. Me aproximé a la fogata y me tumbé boca arriba.
-Y pensar que compartimos el mismo cielo con todas las personas que hemos conocido... Toda las gente que nos ha querido, toda la gente que nos ha odiado, familia, amigos... También compartimos cielo con gente increíble capaz de realizar cosas fantásticas, tanto buenas como malas. Creo que no empezamos con buen pie, Shiro. Mi nombre es Frost y soy un simple chaval que fue abandonado por sus padres por el color de sus ojos. He vivido toda mi vida así. Te he visto asustado en ciertos puntos, no deberías, realmente no soy nada del otro mundo. Lo único que tengo de fuerte es mi ambición. ¿Y que hay de ti? ¿Por qué viajas solo? Dije con una mueca de nostalgia en la cara. Necesitaba acercarme al chico si quería aprovecharme más de él, si quería ganarme su confianza para algún punto crítico en esta misión de recolección. Es un chico que apuntaba maneras y quizás en un futuro me podría servir de mucha ayuda. Sé que la gente suele establecer un vínculo profundo sincerándose, no se si lo habría hecho en el mejor momento pero desde luego esperaba que esto me terminase ayudando.
Ladee ligeramente mi rostro cuando este dijo esa refrán tan peculiar siendo que hasta el momento no lo había escuchado de alguna parte o capaz que lo había escuchado pero como era algo que nunca lo usaría, seguramente lo había borrado de mi memoria como lo había hecho en otras ocasiones con cosas que no tenia sentido tener "aprendidas" para el camino por el cual yo estaba pasando en esos momentos. Aun así, el había hecho lo que le había pedido sobre el tema de traer el agua para la sopa, y en lo que este estaba en eso, yo había buscado algunas plantas medicinales que podrían usarse como condimentos por mas que fuesen pocas en ese sentido ademas ya había apartado en un rincón cerca de la fogata las plantas que quemaría para hacer ese humo que ahuyentarían a cualquier insecto o bestia dañinos de nuestro alrededor.
Para cuando Frost regreso de la laguna, ya me había encargado de desollar al pájaro raro con algo de destreza aunque la cocina en cambio no era algo que realmente fuese mi fuerte pero tampoco era lo suficientemente malo como para envenenar a alguien, siendo que aparte las plumas y todo el pellejo lo aparte a un costado mientras que las viseras que no usaría para cocinas las enterré en un pequeño hueco y la carne sutil la deje sobre unas rocas en lo que tomaba la olla y hervía el agua para sacarle cualquier tipo de germen, para luego ponerme a cocinar. El color de la comida no era demasiado atrayente pero por lo menos, las plantas que había agregado en la cocción de ese especie de sopa con carne, hacia que el aroma fuese algo apetecible para nuestros estómagos siendo que me demore unas dos horas en que terminara de cocinar correctamente donde saque unos pequeños cuencos de madera de mi mochila que irónicamente estaban dentro de la olla cuando se sacada de ese lugar y repartí las porciones a Frost como a mi. El sabor no era malo para esa pequeña sopa mas claramente le faltaba el sabor de la sal para que no fuese tan soso aun así era apetecible para acallar mi estomago que había sonado en medio del proceso de la cocina, habiéndome hecho sonrojar ligeramente por haberme descubierto de esa manera.
Para cuando la improvisada cena termino entre ambos y habiendo vaciado la olla con nuestras porciones, me le quede mirando a este hombre apartando la olla y los cuencos a un lado porque después debería lavarlos en el rió antes de que alguna bestia oliera los restos de la comida mas dudaba que hubieran zorros u osos en esta isla como para que se acercaran a estos lados pero aun así, era mejor prevenir que tener un poco abierto para no ser emboscados por dichos animales. Mas la charla con el otro hombre fue dada por el mismo contándome en parte de su historia personal mas el tono en que lo decía no delataba que estuviese mintiendo o incluso tuviese baches que trataba de cubrir con mentiras o cosas maliciosas como sus primeras intensiones, dado que, si bien yo era algo repelente cuando se trataba de conocer personas nuevas, sabia escuchar y detectar mentiras por verdades, siendo que al parecer estaba siendo sincero en su corta historia mas yo le deje terminar para escuchar mas de este - mhhh... pues no creas que confió del todo en ti, pero te debo el pellejo y te daré tu cuota de confianza por ser sincero, como sabrás se escuchar y puedo leer mentiras entre lineas como también detectar malas intensiones, y si bien se que ocultas algo, es algo que a mi no me importa exactamente - le dije a este acomodándole el lecho para que este descansara mientras yo tomaba el mio frente a la fogata, tirandole un par de ramas mas para que el mismo estuviese ardiendo un poco mas para pasar la noche sin tener "frió" ese sentido.
- Te contestare la segunda pregunta, actualmente viajo solo porque no tengo en nadie en quien confiar, en los que confiaban que eran mi antigua tripulación murieron en un fuego cruzado entre cazadores de recompensas y marines porque nos confundieron con una banda pirata muy famosa en el North Blue y yo soy el único superviviente... y en cuanto a mi pasado, eso te lo debo porque cuando me encontraron mis padres adoptivos, fui diagnosticado con amnesia aguda por traumatismo cerebral, así que, se podría decir que soy una persona que al mundo le importa poco pero yo vivo el día a día, cuidándome el trasero de todos aquellos que quieran hacerme daño - le dije a este en un tono severo pero serio como también sincero porque yo no tenia nada que ocultar, dado que, yo no tenia nada mas que perder que mi propia vida y el barco que tanto me había costado hacer, sin contar el tiempo de aislamiento que había tenido que pasar para no tener a nadie pisándome los talones.
Siendo sinceramente conmigo mismo, estaba cansado de tener que huir con el rabo entre las piernas pero esa era la forma que tenia de subsistir en este cruel mundo, donde claramente me estaba cansando de hacerlo y faltaba poco para que mi ser se quebrara en la depresión y en la desdicha por no tener a alguien en quien realmente confiar un poco de mi vida, cosa que había terminado de ventilar en pequeña medida mi historia de vida - mhh no conozco a tu familia pero son unos idiotas, tus ojos son lindos digan lo que digan - refute en forma de halago al mayor porque después de todo, esos ojos azules no eran "normales" para casi todos los castaños que había visto en mi poco tiempo de vida de entre las islas e islotes que había recorrido en mi tiempo de "pirata" ademas de parecerme una locura expulsar a un miembro de la familia por un detalle menor genético que el mismo no había tenido que ver.
Para cuando Frost regreso de la laguna, ya me había encargado de desollar al pájaro raro con algo de destreza aunque la cocina en cambio no era algo que realmente fuese mi fuerte pero tampoco era lo suficientemente malo como para envenenar a alguien, siendo que aparte las plumas y todo el pellejo lo aparte a un costado mientras que las viseras que no usaría para cocinas las enterré en un pequeño hueco y la carne sutil la deje sobre unas rocas en lo que tomaba la olla y hervía el agua para sacarle cualquier tipo de germen, para luego ponerme a cocinar. El color de la comida no era demasiado atrayente pero por lo menos, las plantas que había agregado en la cocción de ese especie de sopa con carne, hacia que el aroma fuese algo apetecible para nuestros estómagos siendo que me demore unas dos horas en que terminara de cocinar correctamente donde saque unos pequeños cuencos de madera de mi mochila que irónicamente estaban dentro de la olla cuando se sacada de ese lugar y repartí las porciones a Frost como a mi. El sabor no era malo para esa pequeña sopa mas claramente le faltaba el sabor de la sal para que no fuese tan soso aun así era apetecible para acallar mi estomago que había sonado en medio del proceso de la cocina, habiéndome hecho sonrojar ligeramente por haberme descubierto de esa manera.
Para cuando la improvisada cena termino entre ambos y habiendo vaciado la olla con nuestras porciones, me le quede mirando a este hombre apartando la olla y los cuencos a un lado porque después debería lavarlos en el rió antes de que alguna bestia oliera los restos de la comida mas dudaba que hubieran zorros u osos en esta isla como para que se acercaran a estos lados pero aun así, era mejor prevenir que tener un poco abierto para no ser emboscados por dichos animales. Mas la charla con el otro hombre fue dada por el mismo contándome en parte de su historia personal mas el tono en que lo decía no delataba que estuviese mintiendo o incluso tuviese baches que trataba de cubrir con mentiras o cosas maliciosas como sus primeras intensiones, dado que, si bien yo era algo repelente cuando se trataba de conocer personas nuevas, sabia escuchar y detectar mentiras por verdades, siendo que al parecer estaba siendo sincero en su corta historia mas yo le deje terminar para escuchar mas de este - mhhh... pues no creas que confió del todo en ti, pero te debo el pellejo y te daré tu cuota de confianza por ser sincero, como sabrás se escuchar y puedo leer mentiras entre lineas como también detectar malas intensiones, y si bien se que ocultas algo, es algo que a mi no me importa exactamente - le dije a este acomodándole el lecho para que este descansara mientras yo tomaba el mio frente a la fogata, tirandole un par de ramas mas para que el mismo estuviese ardiendo un poco mas para pasar la noche sin tener "frió" ese sentido.
- Te contestare la segunda pregunta, actualmente viajo solo porque no tengo en nadie en quien confiar, en los que confiaban que eran mi antigua tripulación murieron en un fuego cruzado entre cazadores de recompensas y marines porque nos confundieron con una banda pirata muy famosa en el North Blue y yo soy el único superviviente... y en cuanto a mi pasado, eso te lo debo porque cuando me encontraron mis padres adoptivos, fui diagnosticado con amnesia aguda por traumatismo cerebral, así que, se podría decir que soy una persona que al mundo le importa poco pero yo vivo el día a día, cuidándome el trasero de todos aquellos que quieran hacerme daño - le dije a este en un tono severo pero serio como también sincero porque yo no tenia nada que ocultar, dado que, yo no tenia nada mas que perder que mi propia vida y el barco que tanto me había costado hacer, sin contar el tiempo de aislamiento que había tenido que pasar para no tener a nadie pisándome los talones.
Siendo sinceramente conmigo mismo, estaba cansado de tener que huir con el rabo entre las piernas pero esa era la forma que tenia de subsistir en este cruel mundo, donde claramente me estaba cansando de hacerlo y faltaba poco para que mi ser se quebrara en la depresión y en la desdicha por no tener a alguien en quien realmente confiar un poco de mi vida, cosa que había terminado de ventilar en pequeña medida mi historia de vida - mhh no conozco a tu familia pero son unos idiotas, tus ojos son lindos digan lo que digan - refute en forma de halago al mayor porque después de todo, esos ojos azules no eran "normales" para casi todos los castaños que había visto en mi poco tiempo de vida de entre las islas e islotes que había recorrido en mi tiempo de "pirata" ademas de parecerme una locura expulsar a un miembro de la familia por un detalle menor genético que el mismo no había tenido que ver.
Frostward
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Llegó la hora de la cena y Shiro me sirvió algo de sopa de carne en un bol que sacó de su mochila (en serio, este tipo era como una tienda andante). Miré la comida y si, bien no era el plato con mejor pinta que fuese a probar, tampoco era una atrocidad. Había probado cosas mucho peores, aunque no estoy seguro de que sea algo de lo que sentirse orgulloso realmente, pero bueno. Probé el plato y la verdad, si bien estaba algo soso por la sal, estaba realmente bueno. Tras tragar el primer bocado alcé el bol un poco en la dirección a Shiro.
-Felicidades al chef, no le ha salido nada mal teniendo en cuenta las situaciones.- Una sonrisa cálida adornaba mi cara, como las luces de navidad en una gran ciudad. La verdad es que esta situación realmente no era tan mala como me imaginaba que sería, quiero decir, el barco del que se supone tendría que recogerme se habría ido hace tiempo, pero por lo demás no estaba tan mal. Tenía comida, seguridad, mi bastón... Me he sentido en pocos lugares tan en casa como en este descampado en mitad del bosque y no sabía la razón, pero no iba a desperdiciarlo. Después de la sensación de aniquilar a alguien, esta tranquilidad era la única cosa que había rellenado parte de mí.
Escuché la historia de Shiro atentamente, la verdad es que para ser tan joven ya había vivido una gran masacre. Y se mantenía cuerdo, esto era una sorpresa. La mayor parte de la gente normal hubiese quedado con severos traumas y no se hubiese atrevido a salir de su pueblo o incluso se habría quitado la vida poco después pero aquí estaba, aguantando todo esto y viajando solo. Viajar solo es una tortura y más si eres perseguido. Aburrimiento por ir solo, estar viajando todo el rato sin tiempo para descansar, la verdad es que debe de ser algo horrible.
-Buah, me imagino lo duro que debió de ser. Vivir una masacre así de fuerte siendo tan joven... son cosas que a mucha gente les supondría demasiada carga. Eres fuerte chico, sean quien sean tus padres seguro que deben de estar ahí, en alguna parte, buscando por ti. Seguro que estarían muy orgullosos de ti, Shiro.- Dejándome llevar por el momento, hablé con un tono serio y solemne al pequeño Shiro mientras mantenía la mirada fijada en el cielo estrellado. La luz de la luna y de el firmamento entero acariciaban mi piel, haciendo parecer como si brillara con una tenue luz lunar.
Poco después contestó sobre mi familia, dijo que mis ojos le parecían bonitos y que mi familia eran unos idiotas. Esto me hizo recordar un pequeño detalle con el que dí un pequeño sobresalto, el aspecto de mis padres y mi isla de origen. Rápidamente giré mi cabeza hacia Shiro y comencé a examinarle de arriba a abajo. Era exactamente igual a como Gorgona describió a mis padres. Cabello blanco y ojos rojos, además, ha estado luchando bajo el sol así que eso descartaría el albinismo. Me llevé la mano a la barbilla para pensar mientras murmuraba sobre el tema, conectando todos los cabos. De pronto, volví a mirar a Shiro
-Oye Shiro, ¿por casualidad no te encontraron tirado en la playa o algo así? ¿O quizás te rescataron del mar?- Independientemente de su respuesta, seguiría atando cabos. No era posible, ¿podría serlo? No, claro que no, sería una gilipollez. Respiraría profundamente para recuperar la calma y miraría a Shiro seriamente a los ojos.
-Shiro,verás, mis padres no me dieron en adopción porque mis ojos sean así solamente. Verás, por lo poco que me contaron de mis padres, ellos eran de una familia noble de una isla de no se donde. Por lo visto, en esa isla todos eran exactamente igual que tú. Ojos rojos y pelo blanco. Alguien con los ojos azules solo podría significar un fallo genético o unos cuernos enormes con un extranjero, por lo que al nacer, mis padres me dieron en adopción. Poco después, tuvieron otro hijo. Uno digno de ser miembro de su familia, pero tuvieron un accidente embarcación y el hijo se perdió. No se si mis padres están bien o muertos, pero es posible que seas... no, no puede ser, ¿verdad?- Me levanté mientras comenzaba a dar vueltas alrededor de la fogata, ¿estaba hablando con mi hermano?¿Con mi maldito hermano?¿Como de retorcido puede ser el destino?
-Shiro, puede que esto suene increíblemente fuerte para ti, yo aún trato de procesarlo, pero es posible que seamos hermanos.- Me detuve en seco al otro lado de la hoguera. Enterarme sobre mi familia no me impactó en absoluto pero ver a mi hermano aquí, justo frente a mis ojos, provocó un aluvión de sentimientos en mí. Sabía que no debía gritar, pero algo dentro de mi me empujaba a hacerlo. Pude retenerlo, pero esto solo agravó la tormenta de confusión de aquel momento. No estaba preparado para aquel shock sentimental. Alguien que jamás ha podido sentir casi nada había sido inundado con duda, inseguridad, no sabía si debía sentir rencor por todo esto o debería sentirme aliviado porque estuviese bien. ¿debería volver a Isla Copo y buscar información sobre mi pasado en los antiguos cuarteles de Gorgona? Todo este cruce me dejó agotado y de repente, me desplomé y caí dormido sobre el suelo.
-Felicidades al chef, no le ha salido nada mal teniendo en cuenta las situaciones.- Una sonrisa cálida adornaba mi cara, como las luces de navidad en una gran ciudad. La verdad es que esta situación realmente no era tan mala como me imaginaba que sería, quiero decir, el barco del que se supone tendría que recogerme se habría ido hace tiempo, pero por lo demás no estaba tan mal. Tenía comida, seguridad, mi bastón... Me he sentido en pocos lugares tan en casa como en este descampado en mitad del bosque y no sabía la razón, pero no iba a desperdiciarlo. Después de la sensación de aniquilar a alguien, esta tranquilidad era la única cosa que había rellenado parte de mí.
Escuché la historia de Shiro atentamente, la verdad es que para ser tan joven ya había vivido una gran masacre. Y se mantenía cuerdo, esto era una sorpresa. La mayor parte de la gente normal hubiese quedado con severos traumas y no se hubiese atrevido a salir de su pueblo o incluso se habría quitado la vida poco después pero aquí estaba, aguantando todo esto y viajando solo. Viajar solo es una tortura y más si eres perseguido. Aburrimiento por ir solo, estar viajando todo el rato sin tiempo para descansar, la verdad es que debe de ser algo horrible.
-Buah, me imagino lo duro que debió de ser. Vivir una masacre así de fuerte siendo tan joven... son cosas que a mucha gente les supondría demasiada carga. Eres fuerte chico, sean quien sean tus padres seguro que deben de estar ahí, en alguna parte, buscando por ti. Seguro que estarían muy orgullosos de ti, Shiro.- Dejándome llevar por el momento, hablé con un tono serio y solemne al pequeño Shiro mientras mantenía la mirada fijada en el cielo estrellado. La luz de la luna y de el firmamento entero acariciaban mi piel, haciendo parecer como si brillara con una tenue luz lunar.
Poco después contestó sobre mi familia, dijo que mis ojos le parecían bonitos y que mi familia eran unos idiotas. Esto me hizo recordar un pequeño detalle con el que dí un pequeño sobresalto, el aspecto de mis padres y mi isla de origen. Rápidamente giré mi cabeza hacia Shiro y comencé a examinarle de arriba a abajo. Era exactamente igual a como Gorgona describió a mis padres. Cabello blanco y ojos rojos, además, ha estado luchando bajo el sol así que eso descartaría el albinismo. Me llevé la mano a la barbilla para pensar mientras murmuraba sobre el tema, conectando todos los cabos. De pronto, volví a mirar a Shiro
-Oye Shiro, ¿por casualidad no te encontraron tirado en la playa o algo así? ¿O quizás te rescataron del mar?- Independientemente de su respuesta, seguiría atando cabos. No era posible, ¿podría serlo? No, claro que no, sería una gilipollez. Respiraría profundamente para recuperar la calma y miraría a Shiro seriamente a los ojos.
-Shiro,verás, mis padres no me dieron en adopción porque mis ojos sean así solamente. Verás, por lo poco que me contaron de mis padres, ellos eran de una familia noble de una isla de no se donde. Por lo visto, en esa isla todos eran exactamente igual que tú. Ojos rojos y pelo blanco. Alguien con los ojos azules solo podría significar un fallo genético o unos cuernos enormes con un extranjero, por lo que al nacer, mis padres me dieron en adopción. Poco después, tuvieron otro hijo. Uno digno de ser miembro de su familia, pero tuvieron un accidente embarcación y el hijo se perdió. No se si mis padres están bien o muertos, pero es posible que seas... no, no puede ser, ¿verdad?- Me levanté mientras comenzaba a dar vueltas alrededor de la fogata, ¿estaba hablando con mi hermano?¿Con mi maldito hermano?¿Como de retorcido puede ser el destino?
-Shiro, puede que esto suene increíblemente fuerte para ti, yo aún trato de procesarlo, pero es posible que seamos hermanos.- Me detuve en seco al otro lado de la hoguera. Enterarme sobre mi familia no me impactó en absoluto pero ver a mi hermano aquí, justo frente a mis ojos, provocó un aluvión de sentimientos en mí. Sabía que no debía gritar, pero algo dentro de mi me empujaba a hacerlo. Pude retenerlo, pero esto solo agravó la tormenta de confusión de aquel momento. No estaba preparado para aquel shock sentimental. Alguien que jamás ha podido sentir casi nada había sido inundado con duda, inseguridad, no sabía si debía sentir rencor por todo esto o debería sentirme aliviado porque estuviese bien. ¿debería volver a Isla Copo y buscar información sobre mi pasado en los antiguos cuarteles de Gorgona? Todo este cruce me dejó agotado y de repente, me desplomé y caí dormido sobre el suelo.
Un suave sonrojo se poso en mis pálidas mejillas al ver como me felicitaba por el tema de la comida siendo que, todavía no estaba del todo acostumbrado a esas cosas y me hacían poner ligeramente nervioso mas sacudí ligeramente mi cabeza para sacar el rubor de mis mejillas para seguir hablando con el platinado. La comida de por si era realmente buena por el sazón de las plantas medicinales que había recolectado que habían servido bastante bien para compensar la falta de sal en la misma, siendo que tras terminar tan solo me le quede mirando de lado al joven hombre que se costaba en el suelo a ver el bello cielo estrellado.
Estaba tentado a imitarlo pero todavía quedaban cosas por hacer y aun así, era una buena opción de dejar que este hablara un poco mas de que quien era o esas cosas banales que realmente podían ayudar a comprender esa "mascara" que portaba este para demostrar sus emociones. Tan solo se me escapo una risa triste por el tema de la masacre que había vivido aunque había omitido el detalle que me había aislado casi un año en los bosques por dicho suceso porque después de todo, no era algo que quería demostrarle a nadie el dolor y la tristeza que me había invadido, mas una leve sonrisa de lado se poso en mis labios por el hecho de ser felicitado por algo tan banal como eso mas un pequeño calor en mi pecho se instalo en el.
-En efecto, me encontraron flotando abrazado a un barril de manzanas, con una herida en mi cabeza y amnesia - le conteste a este ante la curiosa pregunta del mayor siendo que había sentido aquella mirada escrupulosa, analizándome de pies a cabeza de una manera rara que si bien me hubiese hecho sentir incomodo, al parecer este estaba buscando detalles acerca de mi o por lo dicho en mi historia de vida. Mas me senté en el pasto, donde había dejado el toldo para descansar, para verle mejor porque después de todo, el tono pálido de su piel se comenzaba a tornar mas pálido a medida que parecía que iba pensando con velocidad mas su capacidad de procesamiento estaba siendo lenta hasta que dijo esa verborragia que me dejo mirándole de ha cuadraditos de ser mas palabras de las que había dicho en casi todo el día ademas de esa información que podría ser parte del pasado que había olvidado por culpa de ese golpe en mi nuca.
Esa revelación hizo que posara mi mano sobre mi nuca y acariciara levemente la cicatriz que me había quedado por el golpe cuyo proceder todavía estaba siendo un desconocimiento en lo que note que este comenzó a caminar de lado a lado en torno a la fogata pareciendo un especie de maníaco investigador que había entendido algo que antes no lo había hecho y armara todas las piezas desordenadas a la vez en poco tiempo. Mas ninguna palabra salia de mis labios, solamente por los sucesivos shocks de información que este hombre me estaba dando y si bien, mi memoria era buena, esta estaba siendo colapsada por tanta información mas el golpe seco de este hacia el suelo hizo que saliera de mi entumecimiento mental y me asustara porque lo estrepitoso que había sido eso, levantándome de golpe para auxiliarlo.
Estaba contento pero a la vez perturbado, porque si bien no sabia si esa información era legitima me hacia sentir que realmente había tenido una familia antes de los Di Fenrir, pero aun así, no me había gustado el tema de la expulsión por tener un tono de color distinto de ojos, y aun así, revise si este no se había hecho daño alguno ante la caída, pero suspire aliviado al no notar ningún rastro de sangre o similar, por lo que, le arrastre suavemente hacia su improvisaba cama junto a la fogata. No iba a negar que todo eso estaba siendo demasiado vertiginoso y realmente maldecía a mi destino por ser tan retorcido para traerme así y de esa manera a mi "hermano" pero aun así, preferí quitarme todas esas ideas de la cabeza hasta que Frost recuperara la consciencia para interrogarle con el hecho de saber mas de mi pasado o tratar de buscar información que revelara de donde podría conseguirla dado que, eso era algo privado y si mas personas pensaban que yo era un noble perdido, me atraería miradas que realmente no quería tener encima menos ahora que estaba recién iniciando propiamente en la piratería.
Estaba tentado a imitarlo pero todavía quedaban cosas por hacer y aun así, era una buena opción de dejar que este hablara un poco mas de que quien era o esas cosas banales que realmente podían ayudar a comprender esa "mascara" que portaba este para demostrar sus emociones. Tan solo se me escapo una risa triste por el tema de la masacre que había vivido aunque había omitido el detalle que me había aislado casi un año en los bosques por dicho suceso porque después de todo, no era algo que quería demostrarle a nadie el dolor y la tristeza que me había invadido, mas una leve sonrisa de lado se poso en mis labios por el hecho de ser felicitado por algo tan banal como eso mas un pequeño calor en mi pecho se instalo en el.
-En efecto, me encontraron flotando abrazado a un barril de manzanas, con una herida en mi cabeza y amnesia - le conteste a este ante la curiosa pregunta del mayor siendo que había sentido aquella mirada escrupulosa, analizándome de pies a cabeza de una manera rara que si bien me hubiese hecho sentir incomodo, al parecer este estaba buscando detalles acerca de mi o por lo dicho en mi historia de vida. Mas me senté en el pasto, donde había dejado el toldo para descansar, para verle mejor porque después de todo, el tono pálido de su piel se comenzaba a tornar mas pálido a medida que parecía que iba pensando con velocidad mas su capacidad de procesamiento estaba siendo lenta hasta que dijo esa verborragia que me dejo mirándole de ha cuadraditos de ser mas palabras de las que había dicho en casi todo el día ademas de esa información que podría ser parte del pasado que había olvidado por culpa de ese golpe en mi nuca.
Esa revelación hizo que posara mi mano sobre mi nuca y acariciara levemente la cicatriz que me había quedado por el golpe cuyo proceder todavía estaba siendo un desconocimiento en lo que note que este comenzó a caminar de lado a lado en torno a la fogata pareciendo un especie de maníaco investigador que había entendido algo que antes no lo había hecho y armara todas las piezas desordenadas a la vez en poco tiempo. Mas ninguna palabra salia de mis labios, solamente por los sucesivos shocks de información que este hombre me estaba dando y si bien, mi memoria era buena, esta estaba siendo colapsada por tanta información mas el golpe seco de este hacia el suelo hizo que saliera de mi entumecimiento mental y me asustara porque lo estrepitoso que había sido eso, levantándome de golpe para auxiliarlo.
Estaba contento pero a la vez perturbado, porque si bien no sabia si esa información era legitima me hacia sentir que realmente había tenido una familia antes de los Di Fenrir, pero aun así, no me había gustado el tema de la expulsión por tener un tono de color distinto de ojos, y aun así, revise si este no se había hecho daño alguno ante la caída, pero suspire aliviado al no notar ningún rastro de sangre o similar, por lo que, le arrastre suavemente hacia su improvisaba cama junto a la fogata. No iba a negar que todo eso estaba siendo demasiado vertiginoso y realmente maldecía a mi destino por ser tan retorcido para traerme así y de esa manera a mi "hermano" pero aun así, preferí quitarme todas esas ideas de la cabeza hasta que Frost recuperara la consciencia para interrogarle con el hecho de saber mas de mi pasado o tratar de buscar información que revelara de donde podría conseguirla dado que, eso era algo privado y si mas personas pensaban que yo era un noble perdido, me atraería miradas que realmente no quería tener encima menos ahora que estaba recién iniciando propiamente en la piratería.
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Oscuridad, es todo lo que hubo después de aquella tormenta de confusión que me inundó al juntar todas aquellas piezas. Me revolvía en mi inconsciente mientras mi cerebro trataba de organizar la información a la máxima velocidad posible. Mientras estaba inconsciente, estos nervios provocaron unas ligeras pesadillas que se vieron convertidas en unos impulsos nerviosos en mi cuerpo inconsciente. Una brisa nevada comenzaba a girar a mi alrededor. No era nada peligroso, solo una ligera brisa hecha mayormente por copos de nieve. Los mechones de pelo blanco se mecían al ritmo de esta brisa hasta que, una hora después, desperté.
-Agh... mi cabeza... ¿que ha ocurrido?- Pregunté mientras miraba al suelo aún algo grogui.Levanté la cabeza, pudiendo ver a Shiro.-Ah si, eso pasó- Dije con una cara que denotaba algo de dolor de cabeza, el cual persistía incesante. Pude ver que la cara de Shiro también era una mezcla enorme de sentimientos encontrados. Duda, miedo, alivio... supongo que él aún no estaría seguro, pero para mí no había duda, aquel chico era mi hermano pequeño y el heredero de mis supuestos padres biológicos.
Poco a poco me incorporé, sentándome. La noche aún se cernía en el cielo y, aunque deberíamos dormir, seguramente ninguno de nosotros podría hacerlo ahora, así que simplemente no lo hice. Seguro que el tenía mucho que preguntar y yo tenía mucho que responder, sus ojos me lo decían. Así que inspiré y expiré profundamente.
-Estoy seguro de que ahora mismo serás una metralleta de preguntas, así que dispara.- Dije con la sonrisa más tierna que podía lograr, acentuada por el cielo nocturno. Algunos animales nocturnos se oían en la lejanía, aunque la mayoría del bosque estaba en silencio absoluto.
-Agh... mi cabeza... ¿que ha ocurrido?- Pregunté mientras miraba al suelo aún algo grogui.Levanté la cabeza, pudiendo ver a Shiro.-Ah si, eso pasó- Dije con una cara que denotaba algo de dolor de cabeza, el cual persistía incesante. Pude ver que la cara de Shiro también era una mezcla enorme de sentimientos encontrados. Duda, miedo, alivio... supongo que él aún no estaría seguro, pero para mí no había duda, aquel chico era mi hermano pequeño y el heredero de mis supuestos padres biológicos.
Poco a poco me incorporé, sentándome. La noche aún se cernía en el cielo y, aunque deberíamos dormir, seguramente ninguno de nosotros podría hacerlo ahora, así que simplemente no lo hice. Seguro que el tenía mucho que preguntar y yo tenía mucho que responder, sus ojos me lo decían. Así que inspiré y expiré profundamente.
-Estoy seguro de que ahora mismo serás una metralleta de preguntas, así que dispara.- Dije con la sonrisa más tierna que podía lograr, acentuada por el cielo nocturno. Algunos animales nocturnos se oían en la lejanía, aunque la mayoría del bosque estaba en silencio absoluto.
Un gemido de sorpresa se escapo de mis labios tras haberle recostado sobre la colcha en el suelo y sucedido que una brisa fresca hizo que la piel se me erizara un poco mas lo sorprendente que esta estuviese sucediendo alrededor de mi "hermano" porque eso solo queria decir una cosa o por lo menos, era lo que deducia y que el mismo era un usuario de las akumas no mi siendo puntual que manejaba el aspecto del frio. Obviamente solo era un deducción porque tambien podia ser un estilo de combate que manera el frio como los que habia podido apreciar en la isla Karate aun asi, me asuste cuando el mayor se despertó quejándose del dolor de cabeza devenido de su intenso colapso mental que habia tenido que tener siendo que al contrario de mi persona, aun no lo habia teniendo porque al ser tan cauteloso que no iba a caer en una vaga idea de mi pasado.
Respire hondo y le di su tiempo para que se acomodara porque si bien tenia varias preguntas sobre mi pasado, no sabia cual de todas realmente serian las correctas y que no la cagara en el proceso de realizarlas - No tengo demasiadas sinceramente porque todo esto es nuevo para mi, enterarme de que realmente tenia una familia y que me den por muerto es un golpe bajo bastante duro... Aun así, me gustaría que me contaras todo lo que sabes de esta familiar tuya que me mencionas - le dije de manera seria sin dejarle de mirarle pero ya estando sentado porque despues de todo, dentro de poco me caeria el sueño por toda la adrenalina que habia surcado en mi sangre.
Horas después de la charla, le hice callar porque mi agudo sentido del oido habia escuchado algo fuera de lo normal dado que eran multitud de botas caminando hacia el interior del bosque, no demasiado lejos de donde estabamos siendo que por esta razon, le hecho agua a la fogata y le dije que hiciera silencio yendo en la direccion del sonido. Mi sorpresa fue grande al ver que un grupo de unos 15 hombres se adentraba por el bosque cargando lo que parecia ser un pesado cofre y este claramente se veia que era robado por tener la insignia de la marina en el lomo de la madera, siendo que le hice un gesto a mi "hermano" para que se acercara - Aun tienes sueño? porque creo que esos tios van a enterrar ese cofre y de paso, puedes tener tu propio barco - le dije en forma de susurro para que solo fuese como si el bosque estuviese moviendo las hojas y de paso, que los otros hombres no se alertaran de nuestra presencia.
Respire hondo y le di su tiempo para que se acomodara porque si bien tenia varias preguntas sobre mi pasado, no sabia cual de todas realmente serian las correctas y que no la cagara en el proceso de realizarlas - No tengo demasiadas sinceramente porque todo esto es nuevo para mi, enterarme de que realmente tenia una familia y que me den por muerto es un golpe bajo bastante duro... Aun así, me gustaría que me contaras todo lo que sabes de esta familiar tuya que me mencionas - le dije de manera seria sin dejarle de mirarle pero ya estando sentado porque despues de todo, dentro de poco me caeria el sueño por toda la adrenalina que habia surcado en mi sangre.
Horas después de la charla, le hice callar porque mi agudo sentido del oido habia escuchado algo fuera de lo normal dado que eran multitud de botas caminando hacia el interior del bosque, no demasiado lejos de donde estabamos siendo que por esta razon, le hecho agua a la fogata y le dije que hiciera silencio yendo en la direccion del sonido. Mi sorpresa fue grande al ver que un grupo de unos 15 hombres se adentraba por el bosque cargando lo que parecia ser un pesado cofre y este claramente se veia que era robado por tener la insignia de la marina en el lomo de la madera, siendo que le hice un gesto a mi "hermano" para que se acercara - Aun tienes sueño? porque creo que esos tios van a enterrar ese cofre y de paso, puedes tener tu propio barco - le dije en forma de susurro para que solo fuese como si el bosque estuviese moviendo las hojas y de paso, que los otros hombres no se alertaran de nuestra presencia.
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Al chico se le veía relativamente calmado, supongo que era normal, al fin y al cabo eramos prácticamente desconocidos, no tenía motivos para creer en mi historia. Si yo estuviese en su lugar, haría exactamente lo mismo, no nos vamos a engañar.
-No hay mucho más que contar que lo que ya te he dicho, se supone que mi familia era un matrimonio joven perteneciente a la nobleza en una isla muy peculiar, donde todos son como tú, como si padeciesen albinismo, pero sin los síntomas de sufrirlo. Por lo visto, al no ser igual que todo el mundo, me dieron en adopción, ya que tener un hijo tan... extraño en una familia noble... Seguramente no sería bien visto. Años después, tuvieron un hijo, el cual perdieron en un accidente de barco en alta mar. Estoy casi seguro de que aquel hijo, es decir, mi hermano, eres tú.- Pasamos horas teniendo aquella charla hasta que ya no hubo duda posible a simple vista más allá que la desconfianza.
El tiempo pasaba y ya era de madrugada prácticamente. El bosque se mantenía en silencio exceptuando el susurro del viento que corría entre las hojas de los árboles cuando de repente, Shiro me mandó callar. Por lo visto había escuchado a gente andando hacia el interior del bosque. No pillé muy bien a qué se refería con un barco para mi, ya que iban a recogerme en esa isla tarde o temprano, mi comprador sabe que, por su bien, debía de hacerlo.
-Déjame un segundo a mi, tranquilo, no te quitaré la diversión. - Dije tranquilamente antes de convertirme en una liebre de tamaño medio con un pelaje tan blanco como la nieve. Salí corriendo como solo una liebre puede hacer hasta llegar cerca de aquellos hombres, unos 15 hombres armados con espadas, pistolas, cuchillos... en fin, que tenían toda la pinta de ser piratas de poca monta.
-Que puto asco de bosque coño, ya podrían vivir estos bichos en un paraíso tropical y no en un sitio de mierda. Exclamó el que parecía ser el lider. Tenía una melena despeinada que le llegaba a los hombres, los dientes picados y un atuendo de pirata clásico de color morado. Por lo visto, tenían pensado cazar alguna cría de un animal para venderla al por mayor. En casos normales, yo me hubiese apoderado de la situación para llevarme el dinero y obtener contactos, pero necesitaba mostrarle a Shiro, a mi nueva familia, que podía confiar en mi. Dicen que cuanto más profundo es un vinculo más locuras haces por los demás y, ¿que mayor vínculo hay que la familia? Sería una pieza muy importante de mi ajedrez.
Recobré mi forma normal, creando una bola de nieve normal y corriente en la mano, la cual se la lancé al líder en la nuca. No pareció hacerle mucha gracia, ya que en un abrir y cerrar de ojos los 15 piratas corrían tras de mi soltando improperios sin parar. Antes de darme cuenta, llegué al claro donde estaba Shiro.
-Hey hermanito, te traigo algo de diversión.-
-Un chico conejo y un enano, pagarán bien por vosotros en el mercado de esclavos. ATRAPADLOS- Gritó a pleno pulmón el líder. Solté una carcajada, ya que me pareció ridícula su actuación. Convoqué una andanada de 30 bolas de nieve compacta y la proyecté hacia ellos, dejando a los 8 que estaban en la avanzadilla totalmente noqueados. Tras eso, agarré mi bastón mientras lo hacía girar a gran velocidad sobre una mano, colocándome en una posición donde apuntaba con el bastón, agarrado con ambas manos, hacia su lider.
-Venga Shiro, muéstrame lo que sabes hacer. Justo cuando lo dije, 5 piratas armados con cuchillos saltaron sobre el joven de ojos rojos.
-No hay mucho más que contar que lo que ya te he dicho, se supone que mi familia era un matrimonio joven perteneciente a la nobleza en una isla muy peculiar, donde todos son como tú, como si padeciesen albinismo, pero sin los síntomas de sufrirlo. Por lo visto, al no ser igual que todo el mundo, me dieron en adopción, ya que tener un hijo tan... extraño en una familia noble... Seguramente no sería bien visto. Años después, tuvieron un hijo, el cual perdieron en un accidente de barco en alta mar. Estoy casi seguro de que aquel hijo, es decir, mi hermano, eres tú.- Pasamos horas teniendo aquella charla hasta que ya no hubo duda posible a simple vista más allá que la desconfianza.
El tiempo pasaba y ya era de madrugada prácticamente. El bosque se mantenía en silencio exceptuando el susurro del viento que corría entre las hojas de los árboles cuando de repente, Shiro me mandó callar. Por lo visto había escuchado a gente andando hacia el interior del bosque. No pillé muy bien a qué se refería con un barco para mi, ya que iban a recogerme en esa isla tarde o temprano, mi comprador sabe que, por su bien, debía de hacerlo.
-Déjame un segundo a mi, tranquilo, no te quitaré la diversión. - Dije tranquilamente antes de convertirme en una liebre de tamaño medio con un pelaje tan blanco como la nieve. Salí corriendo como solo una liebre puede hacer hasta llegar cerca de aquellos hombres, unos 15 hombres armados con espadas, pistolas, cuchillos... en fin, que tenían toda la pinta de ser piratas de poca monta.
-Que puto asco de bosque coño, ya podrían vivir estos bichos en un paraíso tropical y no en un sitio de mierda. Exclamó el que parecía ser el lider. Tenía una melena despeinada que le llegaba a los hombres, los dientes picados y un atuendo de pirata clásico de color morado. Por lo visto, tenían pensado cazar alguna cría de un animal para venderla al por mayor. En casos normales, yo me hubiese apoderado de la situación para llevarme el dinero y obtener contactos, pero necesitaba mostrarle a Shiro, a mi nueva familia, que podía confiar en mi. Dicen que cuanto más profundo es un vinculo más locuras haces por los demás y, ¿que mayor vínculo hay que la familia? Sería una pieza muy importante de mi ajedrez.
Recobré mi forma normal, creando una bola de nieve normal y corriente en la mano, la cual se la lancé al líder en la nuca. No pareció hacerle mucha gracia, ya que en un abrir y cerrar de ojos los 15 piratas corrían tras de mi soltando improperios sin parar. Antes de darme cuenta, llegué al claro donde estaba Shiro.
-Hey hermanito, te traigo algo de diversión.-
-Un chico conejo y un enano, pagarán bien por vosotros en el mercado de esclavos. ATRAPADLOS- Gritó a pleno pulmón el líder. Solté una carcajada, ya que me pareció ridícula su actuación. Convoqué una andanada de 30 bolas de nieve compacta y la proyecté hacia ellos, dejando a los 8 que estaban en la avanzadilla totalmente noqueados. Tras eso, agarré mi bastón mientras lo hacía girar a gran velocidad sobre una mano, colocándome en una posición donde apuntaba con el bastón, agarrado con ambas manos, hacia su lider.
-Venga Shiro, muéstrame lo que sabes hacer. Justo cuando lo dije, 5 piratas armados con cuchillos saltaron sobre el joven de ojos rojos.
Ladee ligeramente mi cabeza cuando escuchaba la historia de la supuesta familia que compartiamos siendo que se me hacia inverosimil la misma porque no conocía ninguna isla que tuviese esas características pero aun así, no le interrumpí porque después de todo, la misma sera bastante interesante como para no escucharla de principio al final. Obviamente no me había fijado el hecho de que mi color de cabello y de ojos no era para nada normal mas cuando me comentaron de esa enfermedad se me hizo raro que yo no la padeciera como algo tan peligroso como me la había comentado un medico en antaño.
Obviamente me sorprendí cuando cuando el que se suponía que era mi hermano mayor se había convertido en algo similar a un roedor de pelaje pálido como el color de su cabello y de que el mismo se adentrase al bosque donde le había indicado que estaba aquellas personas sin darme tiempo a reaccionar correctamente por ser la primera vez que veía ese tipo de poder tan peculiar. Mas cuando lo vi regresar con aquel grupo de piratas, me aleje de donde estaba porque claramente no me iba quedar de que estos me pisaran por su propia ira de seguir al muchacho liebre siendo que me puse en pose de ataque porque lo que estaba por pasar. Aun asi silbe suavemente cuando vi que Frost habia noqueado con tanta facilidad a aquellas personas con bolas de nieve que habia creado de la misma nada y cosa que le preguntaria mas adelante porque sinceramente no teniamos el tiempo necesario como para hablarlo dado que, ese bastardo me habia dejado peleando contra circo personas armadas.
Enfrentarme a ellos seria todo un reto para no salir herido pero me tenia confianza de ello, por lo que corrí hacia ellos mientras estos intentaban darme alcance, siendo que yo me deslice por el suelo en medio de dos de ellos y extender mis brazos para tomar las piernas de estos y girarlas con el mismo impulso haciendo un grotesco ruido de quebradura por la forma en que sus piernas derecha e izquierda de dos de ellas giraron en su eje y que quedaron en el suelo gritando. Ya tenia a dos personas menos, siendo que me quedaban tres mas, donde espere a estos para usar las artes marciales para quebrarle la muñeca de uno de los hombres que intento de apuñalarme de una manera tan poco elegante, siendo que el otro que se me acerco le hice una llave de Judo para azotarlo con fuerza contra el suelo, y el ultimo le partí la nariz de una patada alta, todo al mismo tiempo demostrando mi dominio de las artes marciales y de la flexibilidad que me caracterizaba.
Festeje antes de tiempo dándole la espalda al "capitán" de ellos siendo que hice un gesto de alegría con mis manos alzadas hacia el cielo y gritando de jubilo por lo sucedido, pero todo esa celebración fue cortada por el sonido de la detonación de un arma de fuego cuya munición me había rosado la sien derecha, generando un corte en mi cabeza ademas del fuerte zumbido. Trastabille unos pasos hacia el frente donde toque mi herida con mi mano siendo que al verla la sangre corriendo por mi cabeza y que la misma iba tiñendo lentamente mi cabello blanco en un tono rojizo, algo en mi persona se quebró siendo que perdí la razón de mi persona. No escuchaba las risas del hombre ni las palabras de mi hermano, solo había algo en mi mente y era sangre tanto así que, desde mis espaldas se podía ver que un espectro comenzaba a formarse hasta que se viese una figura traslucida de un hombre de tonalidad rojiza translucida seguido de un grito de ira en mi persona que era casi inhumano donde al mirar a Frost claramente se podía notar que mis ojos brillaban en un tono asesino y las venas alrededor de mis ojos estaba hinchadas.
Mi cuerpo solo hizo correr hacia el hombre que había escuchando mi grito iracundo siendo que no había logrado cargar su otra pistola para disparar hacia mi persona y solo teniendo su sable para defenderse mas yo no era consciente de ese peligro y me lance hacia este, recibiendo el filo del sable que atravesar mi hombro de lado a lado pero eso no evito mi arremetida tumbando a aquel hombre, clavando mis dedos en los hombros de este con fuerza. Mas no le di tiempo a golpearme con su mano libre, que moví mi cabeza hacia atrás para darle un duro cabezazo al rostro de este, rompiéndole la nariz en el proceso pero eso no me calmaba, por lo que ese golpe de cabeza, le siguió otro, y otro, y otro con fuerza y potencia desenfrenada. Mas grandes lagrimones surcaban de mi rostro, no por el dolor que le estaba causando al balbuceante hombre que ya había perdido varios dientes sino que, si seguía con aquella brutal paliza, no solo lo iba a matar sino que yo no era para nada consciente de aquello y realmente estaba forzando a mi cuerpo de tratar de retomar la razón, ademas de que el sable en mi hombre seguía en ese lugar y la sangre caía por el filo del mismo.
Obviamente me sorprendí cuando cuando el que se suponía que era mi hermano mayor se había convertido en algo similar a un roedor de pelaje pálido como el color de su cabello y de que el mismo se adentrase al bosque donde le había indicado que estaba aquellas personas sin darme tiempo a reaccionar correctamente por ser la primera vez que veía ese tipo de poder tan peculiar. Mas cuando lo vi regresar con aquel grupo de piratas, me aleje de donde estaba porque claramente no me iba quedar de que estos me pisaran por su propia ira de seguir al muchacho liebre siendo que me puse en pose de ataque porque lo que estaba por pasar. Aun asi silbe suavemente cuando vi que Frost habia noqueado con tanta facilidad a aquellas personas con bolas de nieve que habia creado de la misma nada y cosa que le preguntaria mas adelante porque sinceramente no teniamos el tiempo necesario como para hablarlo dado que, ese bastardo me habia dejado peleando contra circo personas armadas.
Enfrentarme a ellos seria todo un reto para no salir herido pero me tenia confianza de ello, por lo que corrí hacia ellos mientras estos intentaban darme alcance, siendo que yo me deslice por el suelo en medio de dos de ellos y extender mis brazos para tomar las piernas de estos y girarlas con el mismo impulso haciendo un grotesco ruido de quebradura por la forma en que sus piernas derecha e izquierda de dos de ellas giraron en su eje y que quedaron en el suelo gritando. Ya tenia a dos personas menos, siendo que me quedaban tres mas, donde espere a estos para usar las artes marciales para quebrarle la muñeca de uno de los hombres que intento de apuñalarme de una manera tan poco elegante, siendo que el otro que se me acerco le hice una llave de Judo para azotarlo con fuerza contra el suelo, y el ultimo le partí la nariz de una patada alta, todo al mismo tiempo demostrando mi dominio de las artes marciales y de la flexibilidad que me caracterizaba.
Festeje antes de tiempo dándole la espalda al "capitán" de ellos siendo que hice un gesto de alegría con mis manos alzadas hacia el cielo y gritando de jubilo por lo sucedido, pero todo esa celebración fue cortada por el sonido de la detonación de un arma de fuego cuya munición me había rosado la sien derecha, generando un corte en mi cabeza ademas del fuerte zumbido. Trastabille unos pasos hacia el frente donde toque mi herida con mi mano siendo que al verla la sangre corriendo por mi cabeza y que la misma iba tiñendo lentamente mi cabello blanco en un tono rojizo, algo en mi persona se quebró siendo que perdí la razón de mi persona. No escuchaba las risas del hombre ni las palabras de mi hermano, solo había algo en mi mente y era sangre tanto así que, desde mis espaldas se podía ver que un espectro comenzaba a formarse hasta que se viese una figura traslucida de un hombre de tonalidad rojiza translucida seguido de un grito de ira en mi persona que era casi inhumano donde al mirar a Frost claramente se podía notar que mis ojos brillaban en un tono asesino y las venas alrededor de mis ojos estaba hinchadas.
Mi cuerpo solo hizo correr hacia el hombre que había escuchando mi grito iracundo siendo que no había logrado cargar su otra pistola para disparar hacia mi persona y solo teniendo su sable para defenderse mas yo no era consciente de ese peligro y me lance hacia este, recibiendo el filo del sable que atravesar mi hombro de lado a lado pero eso no evito mi arremetida tumbando a aquel hombre, clavando mis dedos en los hombros de este con fuerza. Mas no le di tiempo a golpearme con su mano libre, que moví mi cabeza hacia atrás para darle un duro cabezazo al rostro de este, rompiéndole la nariz en el proceso pero eso no me calmaba, por lo que ese golpe de cabeza, le siguió otro, y otro, y otro con fuerza y potencia desenfrenada. Mas grandes lagrimones surcaban de mi rostro, no por el dolor que le estaba causando al balbuceante hombre que ya había perdido varios dientes sino que, si seguía con aquella brutal paliza, no solo lo iba a matar sino que yo no era para nada consciente de aquello y realmente estaba forzando a mi cuerpo de tratar de retomar la razón, ademas de que el sable en mi hombre seguía en ese lugar y la sangre caía por el filo del mismo.
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