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Velkan Byrne
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Pues vaya, sí que era cazadora. Por confirmar le pidió su carnet y le enseñó el suyo, para empezar de nuevo con buen pie. Acto seguido suspiró y pensó bien qué iba a decirle. Podía contarle todo y acabar ya, pero podía estar buscándose problemas. No llevaba persiguiendo a Khermann por medio mundo para que se le adelantase otra persona. Por otro lado... si iban a repartirse la recompensa de Johnny iban a necesitar sentar una buena relación para no acabar a hostias otra vez. Y el dinero empezaba a escasearle, necesitaba al menos unos berries para continuar su viaje. Barriles de agua, provisiones, algo de resina, madera y clavos para poner el barco a punto, velas nuevas y de repuesto... solo esas cosas excedían con mucho su presupuesto actual, y eso incluso racionando la comida, cogiendo solo las velas y madera justas y siendo muy tacaño con la calidad.
- Este hombre está... bueno, estaba, vinculado de alguna manera con Julius Khermann, un mafioso de Cliff Island. Llevo siguiéndole la pista a Khermann desde el North Blue, pero el rastro se enfrió en Diamuird. Johnny era mi esperanza de volver a encontrar el rastro. Oh, bueno. Qué le voy a hacer - se encogió de hombros - No te lo quería decir porque llevo siguiéndole la pista a ese mafioso tres meses. Más competidores es lo último que me hacía falta.
Entonces Ash propuso trabajar como compañeros. Era lo mismo que él tenía en mente, que ella pensase igual hacía las cosas mucho más fáciles. Se levantó y le apretó la mano con firmeza. Hasta ahora había ido solo, pero la compañía no le vendría mal, tanto para tener alguien con quien charlar y pasar el rato como para cubrirse las espaldas. Era cobrar menos, pero aumentaba la posibilidades de supervivencia... y las de cazar exitosamente. En la práctica, si Ash resultaba ser una buena compañera, acababa siendo mucho más rentable. De hecho, si aún no se había asociado con nadie era simple y llanamente porque no había encontrado a nadie digno de ello.
- Hecho. Cincuenta-cincuenta, supongo. No tengo muchas pistas de por dónde seguir buscando a Khermann, pero como eres lugareña igual tienes una idea de a quién frecuentaba Johnny para ir a partir un par de mandíbulas y hacer preguntas.
Y así, de una manera un tanto extraña, Ash y Velkan empezaron a cazar juntos y romper camas. No siempre ambas cosas a la vez.
- Este hombre está... bueno, estaba, vinculado de alguna manera con Julius Khermann, un mafioso de Cliff Island. Llevo siguiéndole la pista a Khermann desde el North Blue, pero el rastro se enfrió en Diamuird. Johnny era mi esperanza de volver a encontrar el rastro. Oh, bueno. Qué le voy a hacer - se encogió de hombros - No te lo quería decir porque llevo siguiéndole la pista a ese mafioso tres meses. Más competidores es lo último que me hacía falta.
Entonces Ash propuso trabajar como compañeros. Era lo mismo que él tenía en mente, que ella pensase igual hacía las cosas mucho más fáciles. Se levantó y le apretó la mano con firmeza. Hasta ahora había ido solo, pero la compañía no le vendría mal, tanto para tener alguien con quien charlar y pasar el rato como para cubrirse las espaldas. Era cobrar menos, pero aumentaba la posibilidades de supervivencia... y las de cazar exitosamente. En la práctica, si Ash resultaba ser una buena compañera, acababa siendo mucho más rentable. De hecho, si aún no se había asociado con nadie era simple y llanamente porque no había encontrado a nadie digno de ello.
- Hecho. Cincuenta-cincuenta, supongo. No tengo muchas pistas de por dónde seguir buscando a Khermann, pero como eres lugareña igual tienes una idea de a quién frecuentaba Johnny para ir a partir un par de mandíbulas y hacer preguntas.
Y así, de una manera un tanto extraña, Ash y Velkan empezaron a cazar juntos y romper camas. No siempre ambas cosas a la vez.
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