Equipo científico de la Marina - Jefe de investigación, doctor Ezequiel Hubble [NPC]

Nivel: 60

Nombre: Ezequiel Hubble

Apodo: Hombre de Ciencia

Raza: Humano

Sexo: Hombre

Edad: 70

Rango/Empleo: Jefe de investigación

Isla de origen: Loguetown

Clase:

• Fuerza: Rango 7 [6 por nivel + 1 por raza] - Maestría en Estática
  
  
• Resistencia: Rango 7 [6 por nivel + 1 por raza] - Maestría en Coloso inamovible
  
  
• Destreza: Rango 6 - Maestría en Postura perfecta
  

Maestría extra: Pericia

Estilo de lucha: ¡¡¡CIENCIA!!! Es el grito de guerra de Ezequiel y al mismo tiempo lo que mejor define su forma de combatir. Más allá de su monstruoso poderío físico, Ezequiel utiliza la abrumadora musculatura de la ciencia para imponerse, con un armamento científico y una potencia de fuego a veces desproporcionada, sobre cualquiera que ose menospreciar el poder de los científicos.

Armas: Todas las armas de Ezequiel son creadas por él mismo gracias a sus oficios.

• La Pistola de la Ciencia: El arma predilecta del doctor Hubble. Se trata de una enorme ametralladora que dispara una munición hipertecnológica capaz de agujerear el acero como si fuese mantequilla. Es tremendamente pesada, pero muy vistosa. Además, tocando el botón adecuado libera de un lateral un filo del mejor acero encendido a 500ºC y se convierte en una mortífera hacha de combate.
  
  
• El Palo de la Ciencia: Se trata de una espada de kendo que Ezequiel zarandea con fuera pero sin gracia alguna. Aparte de para pegar, en el extremo tiene un emisor de rayos láser que sirve para dirigir los disparos de su siguiente artefacto.
  
  
• El Gran Palo de la Ciencia: Un arma de alta tecnología capaz de disparar vigas de hierro de dos metros de grosor y cuatro de longitud con la potencia de una bala. Es bastante aparatosa, así que Ezequiel la lleva oculta en su cuerpo pantanoso. Una vez la saca, no puede moverse, por lo que usa el láser de la espada para apuntar de forma dramática.
  
  
• El Ojo de la Ciencia: Una esfera del tamaño de un balón que se mantiene en el aire gracias a una serie de propulsores electromagnéticos. Su función es sobrevolar el entorno, seguir al enemigo y transmitir imágenes al implante ocular de Ezequiel. Y autodestruirse llegado el momento, eso también.
  
  
• El Tapabocas de la Ciencia: Cuando alguien insulta a la ciencia, Ezequiel saca el tanque. Es un mastodonte de seis metros de altura y ochocientas toneladas con un enorme cañón que podría arrancarle la cabeza a un dinosaurio a un kilómetro de distancia. Por debajo hay dos torretas que disparan mil balas por minuto, y en la parte trasera cuenta con un gran contenedor de combustible que alimenta el lanzallamas que sobresale por encima del cañón.
  
  
• El Telescopio de la Ciencia: El doctor Hubble es un poquito mirón, así que inventó un telescopio gigantesco que puede ver a miles de kilómetros de distancia con una nitidez asombrosa. A veces incluso lo usa para ver las estrellas.
  

Oficios:

Científico:

• Físico: Rango 8
  
• Químico: Rango 8
  

Ingeniero:

• Artillero: Rango 8
  
• Ingeniero robótico: Rango 8
  

Akuma no mi:

• Nombre: Numa Numa no mi
  
  
• Tipo: Logia
  
  
• Poder: Permite al usuario convertir su cuerpo en un pantano capaz de tragarse cualquier cosa.
  

Haki: H. armadura de nivel 7 (Sintonía en Armadura) - H. observación de nivel 5 (Sintonía en Visión)

Técnicas:

Aspecto: El doctor Hubble es conocido por ser el más madurito, cachas y siniestramente erótico miembro del equipo científico del Gobierno Mundial. A pesar de sus setenta años de edad, se conserva como un juvenil cuarentón gracias a un potingue con baba de caracol y otros seis productos químicos que patentó él mismo. Durante toda su vida ha cultivado un físico imponente, porque la inteligencia está bien, pero a veces hay que soltar un poco de adrenalina y partir algún espinazo. Como resultado, su cuerpo es una masa de músculos colosales de cuatro metros de altura sin un ápice de grasa coronado por un mohicano blanco que le recuerda a sus tiempos de chaval. El resto de su cabeza es totalmente calva excepto por sus largas patillas canosas.

No tolera llevar la bata blanca típica de su profesión, sino que le gusta vestir cómodo. Se le ve a menudo con botas militares negras y pantalones de camuflaje sujetos por unos tirantes que cruzan su torso desnudo. Casi nunca lleva camiseta, ya que opina que si se ha currado esos pectorales de gorila tiene que lucirlos. Eso sí, siempre va con guantes, para cuidar bien sus valiosas manos. Habitualmente golpea tan fuerte que los rompe, pero siempre lleva alguno de repuesto. De la cadera le cuelga su espada de kendo, y suele usar gafas de sol cuando sale. En los muslos lleva atados varios frasquitos con diferentes productos químicos, todos ellos la mar de útiles.

Personalidad: El doctor Hubble desafía cualquier imagen preconcebida de lo que debería ser un científico. Es ruidoso, pasional, impaciente e irascible, un tipo tremendamente llamativo y con poca capacidad para regular la voz. Es el alma del laboratorio, el azote de los vagos, el peor profesor de la historia, pero a la vez el más decidido, entregado e insistente. Uno de sus sueños es conseguir que la gente se interese por la ciencia, y para lograrlo no duda en exprimir cada gramo de voz que sus pulmones pueden darle o en sembrar de puñetazos las aulas de todo el mundo.

Se enfada bastante cuando alguien se mete con la ciencia, pero siempre que se muestra violento es con propósitos educativos. Si le dispara a alguien con un tanque es solo para que aprenda a respetar a la ciencia. O quizás porque se ha metido con su peinado. Aun así siempre trata con respeto a otros científicos. Son prácticamente las únicas personas que no considera estúpidas incluso aunque lo sean. Para él, dedicarse a investigar o a enseñar es la más noble de las metas, y si sus investigaciones se usan para algo como cazar piratas pues casi mejor. La ciencia que no se usa se echa a perder.

Trasfondo: Ezequiel es un hombre de ciencia, y no se cansa de decirlo. Su sueño siempre ha sido extender el conocimiento por el mundo, conseguir que la gente se interese por la ciencia y aprenda a amarla y respetarla como él lo hace. Pero hay demasiados tarados por ahí y él tiene muy poca paciencia, así que su filosofía se basa en embutir conocimientos a base de violencia. Si a alguien no le gusta la ciencia, al menos aprenderá a temerla cuando le apunte a la cara con un tanque que dispara rayos láser.

Ha trabajado para el Gobierno toda la vida, desde que lo reclutaron cuando hizo estallar una iglesia con uno de sus prototipos, y ha ascendido por el escalafón ganándose a pulso la amistad y el respeto de sus semejantes. Le encanta su trabajo, la iniciativa científica y la libertad para empezar sus propios proyectos, y no duda en poner su ingenio y su mala baba al servicio de cualquier meta intelectual. Al fin y al cabo, él crea cosas y los demás ya se apañan con ellas. Si sus armas se usan para disparar, ¿qué culpa tiene él?

Uno de sus grandes sueños era ponerle su nombre a algo, y ahora que un bonito cometa ha aparecido en el cielo, está peleando con la burocracia para llamarlo Doctor Ezequiel I, Rey de los Cielos.

Historia: El doctor Ezequiel Hubble llegó a este mundo hace setenta largos años en la isla de Loguetown, y desde entonces no ha hecho más que vivir por y para la ciencia. Sus padres eran panaderos, pero por circunstancias de la vida poseían un perro robótico llamado Whysky. En cuanto Ezequiel tuvo edad para preguntarse cosas, a sus precoces dos años, se dio cuenta de que su mascota no era como las demás. Su piel era dura bajo el pelaje, sus ojos brillaban, podía volar y en vez de ladrar emitía pitidos. Pero cuando les preguntaba a sus padres le decían que era un perro raro. Eso, por supuesto, no sació la curiosidad de Ezequiel.

Empezó a investigar a los seis años, momento en el que todas las bibliotecas de la isla ya le conocían sobradamente. Fue descubriendo poco a poco los principios científicos que al resto del mundo parecían no importarles, y eso le llevó a darse cuenta de una terrible verdad: estaba rodeado de idiotas. A los doce fue contratado como profesor adjunto en un instituto de la isla. Intentó inculcar el amor por la ciencia a los alumnos sin demasiado éxito y terminó siendo expulsado por darle una paliza a un par de ellos que dijeron que la gravedad era un mito.

A los quince se había ganado una modesta recompensa por su cabeza después de varios altercados en los que derribó una iglesia con su Rayo de la Muerte. No tardó en ser capturado, pero la Marina vio en él un enorme potencial -y un enorme armamento- y se decidió hacerle un hueco en el equipo científico. Desde entonces ha trabajado en el Cuartel General, aprendiendo y poniendo sus conocimientos al servicio de la ciencia, tan solo por el placer de ver cómo mejoraba. Una vez al año vuelve a Loguetown para dar charlas y tratar de reclutar jóvenes científicos, y ya de paso para hacer unos arreglos a las instalaciones de la Marina.

Habilidades: Sus grandes conocimientos científicos le vuelven alguien metódico que siempre tiene un plan estricto para todo, por intrascendente que sea, y en todo un experto en resolver puzzles. Es habitual verlo resolviendo cubos de rubik extremadamente complicados o resolviendo problemas matemáticos para mantener la mente activa. También se le da muy bien hacer sombras con los dedos, pero solo usa su prodigiosa habilidad para explicar a los niños principios científicos.

Fortalezas: El doctor Hubble cuenta con la baza de su gran inteligencia, con un cerebro fuera de lo normal y la capacidad de que le siente bien todo lo que se ponga. Es un genio, un poco raro, pero genio al fin y al cabo, y como tal siempre tiene una solución para cada problema. Es un hombre de recursos y que ha pasado por mucho, así que es complicado pillarle por sorpresa. Por otro lado, sus grandes conocimientos astronómicos le permiten orientarse sin problemas en cualquier parte del mundo sin contaminación lumínica.

Torpezas: Como buen hombre de ciencias, se le dan mal las letras y desprecia las artes. Es incapaz de hacer un crucigrama y no entiende el arte, simplemente. Para él solo son dibujos que no sirven para nada útil. Tampoco tiene ningún sentido de la moda, pero un científico no necesita ese tipo de distracciones. De hecho, para él la ropa es poco más que una molestia, una necesidad social para evitar que la gente se escandalice y no preste atención a lo que Ezequiel tiene que decir. Y eso que normalmente lo dice muy alto, porque se le da fatal regular el tono de voz.

Debilidades: Seguramente la mayor debilidad de Hubble es lo tremendamente ruidoso que es. Allá donde va grita más que nadie y rompe más cosas que nadie. Es el anti-sigilo personificado. Y la verdad es que es también un poco torpe, lo cual es un problema cuando se trabaja con tantas cosas peligrosas como él. Otro problema es que es bastante irascible cuando oye que alguien se mete con la ciencia o la menosprecia. En esos momentos sale el violento profesor que lleva dentro y que busca aleccionar de la forma más dura posible.

Inventario: Lleva encima todo su laboratorio gracias a su poder.

Pertenencias: -

Pues es un láser solo para guiar, tan inofensivo como el de Buzz Lightyear. Como mucho puede joderle a alguien un poco si le da en el ojo. Y el grande simplemente es que su munición son vigas de hierro, ni las crea ni las encuentra, simplemente se cargan antes en el arma en lugar de balas. No crea nada, pero supongo que si casualmente se encontrase una por ahí tirada podría cargarse y dispararla. Pero vamos, que no es la idea.

Aceptado pues