[Equipo 2, Marina] Sweety the Squad

El discurso del famoso Almirante de Flota me pareció un tanto infantil, pero bueno, qué le íbamos a hacer. No todos los días se tiene la inspiración suficiente para realizar un discurso épico que infunda valor a quien lo oiga. Eso sí, su despedida fue realmente buena, eso tengo que reconocerlo.

Me tocó subir al barco número 2, en el que emprendí un viaje tranquilo en dirección al Archipiélago Sabaody, lugar en el que solo había estado anteriormente una vez. Fue hace un par de años, durante mi época con Reigh. Visitamos varios de los islotes, prestando ayuda a varias personas después de que fueran heridas en el ataque de una banda pirata.

Decidí pasear un rato por el barco, y conocer a los que van a ser mis compañeros. Aunque no me agrade trabajar con gente que no conozco, si iba a tener que hacerlo tendría que esforzarme en conocerles y aprender algo sobre sus habilidades, de forma que pudiéramos planear la mejor estrategia posible. La verdad era que se trataba de un grupo bastante variopinto. Por un lado estaba un chico de más o menos mi misma altura y edad, que sinceramente no parecía gran cosa. Era muy pálido, casi se podría decir que enfermizo, y llamaba bastante la atención debido a una enorme cicatriz en el lado izquierdo de su cara. En la órbita de ese lado tenía lo que parecía un ojo de cristal. Por otro lado, había un tipo que, aunque igual de llamativo que el anterior, me inspiraba bastante más confianza sobre sus capacidades a primera vista. Se trataba de un chico que parecía algo más joven que yo, pero alto, musculoso y de piel morena, con una larga melena plateada y lleno de tatuajes de aspecto tribal. Para finalizar, el más raro de mis compañeros, al menos a simple vista. Un tipo que llevaba la cabeza cubierta por lo que parecía una especie de bolsa gigante de azúcar.

En fin, esperaba que mis compañeros fuesen más poderosos de lo que aparentaban a simple vista, ya que solo el tipo alto parecía ser fuerte. Me presenté a ellos diciendo:

- Buenos días, compañeros. Mi nombre es Thawne, y soy Agente del Gobierno. ¿Cómo os llamáis?

Esperaría a que ellos también se presentaran, y después procederíamos a abrir el sobre con las instrucciones. Un redoble de tambores se oyó en el momento previo a leer nuestra misión, que consistía en capturar viva a una peligrosa pirata (gyojin al parecer), y hacer que nos confesara la indicación de la banda Atesaki. Una vez sabido esto, diría a mis compañeros:

- Bien, ahora que conocemos nuestro cometido, deberíamos planear cómo llevarlo a cabo. Para ello, creo que lo mejor es que cada uno diga lo que cree que puede aportar. Empiezo yo. Soy médico y espía, además de combatiente cuerpo a cuerpo. No utilizo armas, pero conozco varias técnicas propias de mi Organización. Además soy usuario de la Neko-Neko no mi modelo Rákshasa, una akuma Zoan Mitológica que me permite transformarme en este ser, y me da habilidades como telepatía y polimorfia. Ahora vosotros. ¿Qué sabéis hacer?

Nota (edito para poner esto):

Dretch apuró las últimas caladas de su cigarrillo. Se sentía defraudado, había considerado el viaje desde Marineford como parte de la experiencia en su primera misión en Grand Line, pero habían llegado al Archipiélago Sabaody en tan solo unas horas. Probablemente su grupo acabaría con su misión antes de que el resto de los equipos hubieran puesto un pie en tierra firme.

Aunque el viaje había sido corto, el destino no decepcionaba. Enormes arboles emergían desde las profundidades marinas elevándose hasta el cielo, el bosque de manglares estaba silencioso como si estuviera encantado. No susurraban las hojas, ni se movían las ramas. Los Yurukiman Mangrove de unos cuarenta metros de altura se elevaban, escapándose fuera de la superficie habitable y tapándolo con sus coronas.

La humedad y un olor gomoso inundaron las fosas nasales del agente. sin duda el Paraíso era un lugar muy diferente a su mar de nacimiento, el North Blue.

Thawne, el otro agente de grupo, había decidido romper el hielo.

Se trataba de un hombre de su misma altura, de anchos hombros y aspecto rudo. Tan solo con un rápido vistazo le basto para confirmar que probablemente era mucho mejor luchador que él. Lejos de sentirse amedrantado, inclinó respetuosamente la cabeza hacia su compañero.

- Encantado Thawne, no quiero haceros pasar un mal rato intentando pronunciar mi nombre. Supongo que podéis llamarme Búho, os resultara más cómodo – sonrió.

Volvió a leer entonces la nota en silencio, no sin antes dirigirle una mirada cargada de odio al marine del tambor.

“Kira la Trilobite” – se repitió a sí mismo una y otra vez tratando de encontrarle algún significado a aquel nombre. Definitivamente no tenía ni idea de quien era esa mujer, animal o cosa. Tal vez la desinformación formaba parte de la prueba.

- Supongo que en las otras agencias el entrenamiento será muy parecido, creo que ambos sabemos de lo que somos capaces – le dedicó al agente un guiño de complicidad – Somos herramientas bastante pulidas.

Tras unos segundos volvió a sumirse en sus pensamientos ¿Debería preguntar que era un trilobite? La duda le corroía por dentro, pero mejor se arriesgaría que lo preguntará el albino.

Off:

Allí estábamos todos, unos cuantos seleccionados para alcanzar el penúltimo escalón de la marina. Y como no podía ser de otra forma, el almirante en flota sería el que otorgase ese puesto, pero antes de hacerlo, haría unas “pruebas” todas ellas para evaluar nuestro poder y habilidad de distintas formas. Por ello tras un discurso de lo más soso que se podía hacer, nos dividieron en grupos y nos subieron a barcos, aunque antes de eso un tipo de aspecto similar a Dan-cho me puso sobre la cabeza una bolsa grande en la que ponía “SUGAR” después me dio la bienvenida a un equipo y me llamó Sugar Boy con una nota, “¿Pero qué cojones?, ¿ese era Al, verdad?, decidme que era Al” dije en voz alta mirando hacia un lado como si tuviese a alguien.

Decidí seguir con esa identidad secreta que se me acababa de asignar para ir a nuestra misión. La cual la realizaríamos en el archipiélago Sabaody, mis compañeros eran tres, un joven alto y cavo que se presentó como Thawne, otro que se presentó como Búho y el último un chico de pelo plateado que se llamaba Eric. Se habían presentado todos, solo quedaba yo, debía presentarme de una forma normal, como habían hecho ellos.

-Buenas mañanas – comencé “Creo que la he cagado ya” dije mirando hacia atrás como si hubiese alguien ahí – mi nombre es Sugar Boy y podéis llamarme como queréis, pero llamarme – terminé, sin duda ya la había cagado, y no se podía arreglar.

De pronto cuando habríamos un sobre con la información de la misión un recluta bajó del barco y se puso a tocarlo, dándole más intriga al contenido de esta. Por mi parte, en cuanto terminó de tocarlo le di unos aplausos, lo había hecho bien y se merecía reconocimiento. La misión consistía en la captura viva de una mujer que había sido enemiga del gobierno hacía ya mucho tiempo, apenas había empezado yo a ser alguien.

-No la desinformación no es parte de la misión. La mujer que buscamos es una gyogin, líder de los terroristas que atacaron Mariejoa hace ya unos cuantos años. Mis habilidades cubren una gran amplitud de campos, puedo volar, usar el haki, guardar cosas en mi interior, así como inmovilizar o lo que sea a objetivos – les respondí extendiendo la mano y mostrando el poder de mi akuma de forma muy básica. – por cierto, trilobite, creo que es un bicho, no me hagáis mucho caso – dije respondiendo a Eric. – Plan de actuación, considero que revisar distintos gloves sería una buena opción, en caso de que encontrar al objetivo, no ataquéis, se le podría alertar y esta escaparía.

resumen:

Uno a uno, mis compañeros se fueron presentando también. El paliducho era también del Cipher Pol, y se presentó como Búho. Al ser también Agente del Gobierno, seguro que sería más fuerte de lo que su aspecto físico indicaba. El corpulento se llamaba Eric, pero no dio ninguna información sobre su poder o su rango, lo cual me resultó extraño. Por último, el extraño hombre de la bolsa en la cabeza pidió que le llamásemos Sugar Boy, y parecía hablar consigo mismo en voz alta a la vez que hablaba con los demás. Me preguntaba quién sería realmente ese sujeto tan raro y excéntrico, hasta que, describiendo sus poderes, transformó su mano en un material viscoso que parecía caramelo. Debía de tratarse de un usuario Logia, lo cual seguramente resultaría muy útil. Aunque me daba la sensación de que el tipo estaba demasiado loco.

Sin embargo, su idea me pareció buena, deberíamos investigar los diferentes Groves, preguntando a gente e intentando encontrar la información necesaria y, una vez localizásemos a nuestro objetivo, reunirnos los 4 para un ataque conjunto. Parecía que el tipo sabía pensar, lo que unido a su poder tipo Logia y a que sabía quién era la pirata que buscábamos (yo no había oído hablar de ella) me hizo creer en la posibilidad de que tal vez fuese alguien poderoso, aunque sospechaba que no era del CP. Era demasiado excéntrico para ello. Me dispuse a seguir comentando el plan con mis nuevos compañeros, así como a aclarar un poco más lo que era un trilobite, o al menos comentarles lo que recordaba haber leído sobre ellos.

- Concretamente, un trilobite es un bicho marino prehistórico con un caparazón muy grande. No se qué aspecto tendrá esa pirata,
pero debemos encontrarla. La idea de Sugar Boy me parece buena, y creo que lo mejor sería dividirnos en parejas para investigarlo todo más rápido. ¿Alguien tiene un Den Den Mushi? Sería muy útil que al menos dos de nosotros tuviesen uno, ya que así cada pareja podría llevar uno para facilitar el intercambio de información. Yo puedo comunicarme con la mente, pero mi alcance es limitado, no puedo hacerlo entre dos Groves diferentes. Lo más probable es que el objetivo se encuentre en uno de los primeros 29 Groves, ya que son los que están fuera del control del Gobierno. En principio creo que Sugar Boy y Búho podrían formar una pareja, y Eric y yo la otra, si os parece bien, y cada una se ocuparía de unos 15 Groves. Si alguien tiene una idea mejor, estoy abierto a sugerencias.

Una vez dicho esto, esperé la respuesta de mis compañeros, listo para ponerme en marcha en cuanto fuese necesario.

Resumen:

El chico calvo no explicó con más detalle lo que era uno de esos bichos, aunque no me interesó nada para ser sinceros. Luego propuso dividirse en dos grupos para recorrer más terreno, con ello aceptó mi propuesta. Sin embargo, estábamos perdiendo mucho tiempo en presentaciones y elaborar un plan. Tanto fue así que un recluta bajó del barco para darnos más información sobre el objetivo, se encontraba en los primero quince manglares. Todo esto fue seguido por Eric, quien estuvo a favor y propuso algo que haría las cosas mucho más lentas por discusiones sin sentido, nombrar un líder.

-Señores, estamos perdiendo mucho tiempo. No me voy a poner a decidir un líder, dado que no lo necesitamos, solo necesitamos coordinación, equipo Búgar, iremos al primer manglar y de ahí iremos subiendo – dije haciendo referencia a Búho y a mí – equipo Thawric, desde el quince hasta el uno – con clara referencia hacia Thawne y Eric –, cada equipo con un Den Den Mushi, si se encuentra al objetivo avisad y evitad que se acerque al agua. – Dije girándome hacia el primer manglar – Y por cierto, no vayáis preguntando por ella, si lo hacéis se dará cuenta de que la buscamos y desaparecerá al instante.

Me senté en el suelo y comencé a crear azúcar de color azul a mi alrededor, creando con ello a mi alrededor un pulpo gigantesco, de unos dos metros y medio, con sus ropas de pirata. Cuando terminé de hacerlo puse comencé a avanzar hacia el manglar uno haciendo uso de la manipulación del azúcar para que pareciese que estaba “caminado”, además mientras avanzaba creé también a cuatro monigotes.

-Vuestra misión será sencilla – les dije – debéis buscar a la pirata Kiara sin que lo parezca que lo hacéis, y sin que parezca que venís con nosotros. Por último, en caso de que la encontréis gritad, “Hola, soy el señor Meeseeks, miradme todos” así sobre donde estáis y donde está el objetivo, hecho eso usad el azúcar para bloquear su escape, principalmente el agua entre los manglares, si se va estamos perdidos.

No sabía si me había seguido alguno de mis compañeros, si lo hacía le propondría cubrirle de azúcar de forma similar a la mía para que pareciese gyogin. Sería una forma de pasar desapercibido y además de protegerle si era necesario. Todo estaba listo.

resumen:

La llegada del recluta con la información nos facilitaba el trabajo, ya que reducía a 15 el número de manglares que debíamos registrar. La idea de elegir un líder me pareció innecesaria, una pérdida de tiempo. Por suerte, Sugar Boy se me adelantó y puso el plan que habíamos trazado en marcha. Eric y yo iríamos primero al número 15, y de ahí descenderíamos hasta el 1, y los otros dos harían el camino inverso.

- De acuerdo, Sugar Boy, me parece lo mejor. Eric, ¿vienes?

Dicho esto, me pondría en marcha hacía el manglar 15. Si Eric me seguía, aprovecharía el camino para preguntarle:

- Bueno, ¿qué tienes pensado para localizar al objetivo, y qué sabes hacer?

Quería conocer algo más las ideas y, sobre todo, las habilidades de mi compañero, pues ello me permitiría pensar la estrategia con mayor claridad, y si hablábamos mientras caminábamos no perderíamos tiempo.

Cuando llegáramos al manglar 15 usaría mi polimorfia para transformarme en un gyojin al que había conocido unos años atrás, durante mi época con Reigh. Era un gyojin manta-raya, con la piel de color gris.

Apariencia:

Usando este aspecto, pretendía pasar desapercibido y levantar menos sospechas entre los gyojin, a pesar de ir junto a un humano. También activaría mi Haki de Observación intentando detectar presencias poderosas, aunque mi habilidad en este aspecto no era aún demasiado buena. Una vez hecho esto, comenzaría a registrar todo el manglar llamando lo menos posible la atención, principalmente buscando cuevas y otros lugares donde alguien pudiera esconderse fácilmente, a no ser que Eric hubiese tenido una idea mejor.

Dretch miró a Eric Zor-El con mal fingida incredulidad ¿Cómo un salvaje como él no sabía lo que era un trilobites? Había sido un completo alivio contar con alguien más ignorante que él a su lado.

El cuarto y último compañero, Sugar Boy, realizó una más que cuestionable presentación. Siempre había creído que los marines eran unos tipos estirados y de pocas palabras que solo entendían de disciplina y leyes. Sin embargo, aquel tipo era divertido.

“Un rasgo muy poco común…” – pensó.

Tras la información extra del Señor Sugar, Dretch sonrió y su ojo sano brilló como un niño que encontró sus regalos de Navidad. Le había tocado la lotería. No era la primera vez que escuchaba hablar de la no tan lejana guerra que había tenido lugar en Mariejois, aquello era historia reciente del Paraíso. El mero hecho de haber sido elegido para arrestar a una criminal que había participado en aquella contienda lo convertía a él mismo en parte de la historia.

Para cuando dejó de fantasear y volvió a poner los pies en la Tierra, se encontró con el albino elogiándole sin ningún tipo de pudor. El agente enarco una ceja, reticente. El iniciado que Eric había conocido meses atrás y la persona que ahora tenía en frente no tenían nada en común.

Algo avergonzado trató de no darle importancia a la opinión del albino y por fortuna no fue el único en hacerlo. No tenía madera de líder, ni deseaba tenerla.

Por fortuna al final se dividieron en equipos y comenzaron oficialmente la misión. Sin embargo, antes de seguir al extravagante pulpo azul le dirigió un último vistazo al Thawric ¿Tendria Thawne la paciencia suficiente para lidiar con aquel salvaje?

Lleno de energías y esperanzas recorrió los escasos metros que le separaban de su compañero de equipo.

- Oye - llamó su atención - ¿Eso no dejará mancha en la ropa verdad?

Mi compañero me preguntó por si lo que había creado manchaba la ropa, era evidente que la mía no, ya que yo después me le quitaba, pero la de los demás un poco.

-Hombre, mancharla mancharla no, te la deja pegajosa, pero eso lo soluciono después yo. Por eso no te preocupes, si algo he aprendido de Dan-cho, es que el ir siempre con la ropa elegante bien limpia es importante – no es que me lo hubiese enseñado Al, pero siempre le había visto limpio y sin manchas en sus trajes.

El plan de usar a los monigotes para encontrar a la joven estaba resultando bien a medias, por una parte, hacían bien su trabajo, por otra estuvieron dando avisos cada poco tiempo sobre el haberla encontrado, hecho que hizo que tuviese que ir para comenzar con la misión, sin embargo, todas las veces fueron falsas alarmas. “Si es normal que no acierten con quién es, no les he mostrado como es, como para encontrarla” dije mirando al cielo como si alguien me mirase desde ahí. Cuando me di cuenta del fallo, hice que viniesen a mí, y cuando lo hicieron les enseñe una imagen de cómo era, la joven para que no volviesen a fallar. Para ello les enseñe un cartel de se busca de la pirata.

Cuando hubimos terminado en ese Groove, pasé al siguiente, en el que esperaba tener algo más de suerte con los monigotes. Mientras avanzaba miré a mi compañero, verdaderamente sabía poco de él y de sus habilidades. Activé el haki de observación para facilitar la búsqueda y así saber más o menos el nivel que tenía mi compañero.

resumen:

Tras buscar por todo el manglar 15, no encontramos a Kiara por ningún lado, pero sí nos topamos con una cantina. Si Eric me había seguido, le diría que me esperase fuera, ya que entraría con mi aspecto de gyojin para no despertar sospechas. Si en la cantina hay algún gyojin con aspecto de ser medianamente fuerte, o de pirata, me dirigiría a la barra, pediría una cerveza y después hablaría con él/ellos, usando toda mi capacidad de convicción, explicándoles "mi situación", o más bien, la historia que tenía preparada:

- Saludos. ¿Conoces el archipiélago? Soy nuevo aquí, he venido buscando unirme a alguna banda que desee la destrucción de los humanos. Yo viajaba con mis dos hermanos, y hace tres semanas nos cruzamos con un Noble (no Tenryuubito, solo Noble), que tenía bastantes hombres a sus órdenes. Nos atacaron sin motivo y asesinaron a mis hermanos. Yo escapé a duras penas, y desde entonces he buscado algún lugar donde pudiese unirme a alguien poderoso que me ayude en mi venganza contra los humanos. He oído que aquí hay varios piratas gyojin que estarían encantados de contar con mis servicios para ello.

Mientras estuviera dentro de la cantina, mantendría en todo momento un vínculo telepático con Eric, mediante el cual le iría informando de todo lo que viera u oyera, y permitiéndole estar al tanto de todo y que nada que pudiese ocurrir le pillara por sorpresa. También tendría en todo momento activado mi Haki de Observación.

Resumen:

Los terrones con patas, que así era como los había bautizado Dretch, comenzaron a corretear como pollos sin cabeza por los alrededores. Aquellos seres eran tan dignos de estudio como su propio creador.

Se fijó entonces en el cartel de se busca que Sugar Boy mostró a las criaturillas circenses. Al contemplar el rostro de la gyojin esbozó un pequeño plan de acción. La misión se volvía por momentos más interesante, quizás podría darle un uso real a su akuma después de todo.

El agente siguió en silencio a su compañero. Se fijó en su mirada durante un instante, parecía ensimismado, como si de alguna forma estuviera haciendo introspectiva de algo. Durante un instante, su rostro le recordó a uno de los tantos vicealmirantes de la Marina.

No pudo reprimir una mueca de desaprobación e instintivamente chasqueó los dedos a apenas un palmo de su cara.

- ¡Eh! ¡Despierta! Confía en tu intuición, no seas como esos muermos de Marineford – sonrió, como si se riera de una broma que tan solo él hubiera entendido – Tengo el presentimiento de que hoy es tu gran día, no quiero caras serias. No sé, es solo una corazonada, pero estoy seguro de que la encontraremos antes que el equipo Thawric.

La mente del agente en aquel momento era un torbellino de ideas.

Resumen:

Como esperaba, los peces mordieron el anzuelo, y nadie en la cantina sospechaba que yo no era realmente un gyojin. De este modo, pude obtener información bastante valiosa, que fui en todo momento pasando a Eric. Lo más importante era que Kiara se había unido a un tal Cánabar, y estaban reclutando una banda de piratas gyojin.

De repente, mis pies se levantaron del suelo. Un par de inmensos gyojin cachalote me habían cogido y me llevaban hacía la trastienda. Decidí no resistirme por el momento y esperar a ver sus intenciones. Eso sí, mantendría el Haki Observación activo en todo momento. Una vez en la trastienda, los dos ballenatos me preguntaron que qué buscaba con tanta pregunta. Con calma, les miré a los ojos y respondí con voz firme y clara:

- Hola, compañeros. No se si habréis oído mi historia, pero en resumen: los humanos mataron sin motivo a mis dos hermanos,
así que ahora busco venganza contra esa raza inferior. He oído que Cánabar y Kiara están reclutando hombres y estaría interesado en unirme con ellos, así que quiero saber dónde puedo encontrarles.

A partir de aquí, actuaría en función de cómo se desarrollasen los acontecimientos. Si me decían a dónde debía dirigirme, se lo transmitiría a Eric, diciéndole que saliese de la cantina y llamase al otro equipo de la misión. Después me reuniría con él e iríamos hacia el lugar. Si decidían llevarme personalmente hasta ellos, mi actuación sería la misma salvo porque en vez de reunirme con Eric le pediría que nos siguiera a una distancia prudencial y que, cuando estuviéramos en el manglar objetivo, llamase a nuestros compañeros.

Si, por el contrario, las cosas se torcían y me atacaban, como tenía el Haki Armadura activo seguramente podría preverlo, por lo que usaría el Tekkai para defenderme y avisaría telepáticamente a Eric para que entrara a ayudarme. Acto seguido, me transformaría en mi forma completa para combatir contra los cachalotes.

Resumen:

El agente se quedó mirando durante unos segundos el boleto, puede que se tratara de algún tipo de broma ¿Qué probabilidades había de que un billete de lotería les cayera desde el cielo? No, aquel boleto había surgido por algún motivo. Su experiencia, a lo largo de los años, le había enseñado que era conveniente contar con todos los recursos que tuviera a su alcance sin importar su procedencia.

Aun iban por el Groove 2 y no había rastro alguno de la gyojin o su tripulación.

- No sé si será una buena o mala pista – dijo dudoso mientras le pasaba el boleto al falso gyojin – Pero este tipo de cosas son las corazonadas a las que me refería. Quizás estamos enfocando mal la misión, actuamos de forma racional ¿No es eso lo que espera esa pirata?

El joven se dio un par de golpecitos en el labio inferior, pensativo.

- ¿Se te ocurre algún lugar donde haya una casa de apuestas para comprobar eso? Yo no soy el loco de los dos – atajó antes de que el marine cuestionara su cordura – También soy usuario, aunque me temo que no tengo tanto control sobre mis poderes…

resumen:

Mientras miraba al joven, cayó en mis pies un papel, y por alguna extraña razón lo recogí y lo miré. Era un boleto de lotería, parecía que mi compañero tenía razón, quizás fuese un boleto ganador, pero eso debía de ir a comprobarlo en algún tipo de estanco o casas de apuestas como Dretch dijo. Por lo que dijo, era algún tipo de poder de su akuma no mi, sin duda algo que podía ser muy interesante, si cada vez que decía algo similar caía un boleto con posibilidad de estar premiado el Gobierno y la Marina no tendrían problemas financieros.

-Sin duda amigo mío, debemos ir a algún lado para ver si he ganado algo, mientras los monigotes terminan de revisar el Groove. – le informé al joven – de hecho, quizás podríamos preguntarle a alguien de la casa por los gyogin, quizás sepan algo que nos ayude a avanzar hacia el objetivo.

Dicho esto, comencé a buscar por el lugar un lugar en el que preguntar por el boleto y saber si este estaba premiado.

-Por cierto – le dije tras un rato – en caso de que nos encontremos a algún gyogin te detendré, como si fueses un prisionero, quizás eso nos de mayor juego y credibilidad para acercarnos a ella. Eso o puedes ser mi esclavo, solo debo de darte de vez en cuando un latigazo – tras esto le guiñe un ojo con la cabeza de pulpo dado que yo me encontraba dentro.

resumen:

Por suerte, los dos ballenatos se tragaron mi historia, y me dieron un papel en el que estaba escrito: Groove 8. Tras esto, me "invitaron" a salir de la cantina. Al momento, transmití esta información a Eric. Al pasar cerca de él en dirección a la calle, pude darme cuenta de que dos gyojin le habían retado a lo que parecía ser un duelo de baile. Le expliqué mediante el vínculo telepático mientras salía del local que tenía que esperarle fuera, ya que si supuestamente odiaba a los humanos no podía arriesgarme a que aquellos dos cachalotes me viesen con uno y descubrieran que les había engañado, eso podía echar al traste nuestra misión.

Así que, independientemente de lo que pasara saldría de la cantina. Si Eric se metía en una pelea, lo cual sabría gracias al vínculo telepático, entraría usando mi apariencia normal para así mantener mi tapadera en secreto, dispuesto a ayudarle a luchar (con el Haki de Observación activado y transformándome una vez entrara en mi Forma Completa). Si no había pelea, o después de terminarla, llamaría con el Den Den Mushi a nuestros compañeros, y les diría:

- Buenas. Estamos en el Manglar 15. Me he disfrazado de gyojin y he conseguido averiguar que Kiara es la segunda al mando de Cánabar, otro pirata gyojin que está reclutando hombres para formar una banda. He mostrado interés en unirme y me han dicho que debo ir al Manglar 8. ¿Qué hacemos?

En caso de que cuando llamase Eric siguiera en la cantina bailando, se lo explicaría también a mis compañeros para ver qué decidían, si irnos adelantando los tres y que el albino fuera cuando acabase, o esperarle.

Resumen:

Dretch se quedó clavado en el sitio durante unos instantes sin saber cómo reaccionar. Los monigotes de Jack habían demostrado ser unas criaturas de inteligencia bastante limitada, aunque puede que esta vez hubieran dado con la gyojin. Por otra parte, la pista que les habían dado en la casa de subastas, aunque bastante genérica era la unica información real de la que disponían.

Con algo de esfuerzo se tragó el orgullo, sabía perfectamente cuál era su papel en aquella misión. No era necesario que fuera el quien apresara a la mujer gyojin. Tan solo bastaba con que resultara de utilidad y, sinceramente un usuario de una logia tenía muchas más lograr retener a la criminal.

- Yo me ocupo de esas alimañas tuyas, probablemente sea otra falsa alarma – dijo encogiéndose de hombros – Aún estamos algo retirados del Groove 8, si todo va bien nos reencontramos allí.

Puede que dividirse no fuera lo más sensato, pero era mejor no dejar nada al azar. Se llevó la mano derecha hacia el neceser de costura y avanzó hacia el lugar de origen del grito del Meeseek gritón.

resumen:

No tardamos mucho en llegar a una taquilla en la que podíamos canjear el boleto. Sin embargo, la suerte se acabó. Resultó ser que el boleto ya había sido cobrado por otra persona no hacía no mucho tiempo. “Vaya por dios. Y yo que pensaba que podría comprarme una casa nueva. Aunque, espera, acabo de comprar una, ¿crees que estoy despilfarrando?” dije hacia la nada.

Lo bueno de aquello, fue la información que nos había dado. Resultaba ser que quien lo había cobrado había sido una mujer con una especie de caparazón. Dado bastante significativo dado que los trilobites, por lo que había dicho uno de los integrantes del grupo. Y lo más importante había ido al Groove 8, era hora de ir a echarle la bronca a esa mujer, evidentemente por haber tirado un boleto al suelo en vez de a una papelera. Sin embargo, antes de ponernos en camino, el equipo Thawric nos llamó, habían averiguado donde se encontrar a nuestro objetivo, la bronca debería de esperar.

-No te preocupes por lo monigotes, - le dije a Dretch, y acto seguido hice que los monigotes estallasen y su azúcar viniese hasta mí. – Mi plan es ir por el agua que hay entre los Grooves hasta llegar allí, iré cerrando la salida por el agua.

Acto seguido creé un par de plataformas, me subí en una y esperé a que mi compañero hiciese lo mismo, luego llevaría las plataformas hasta el Groove 8 por encima del agua. El camino que fuésemos recorriendo cerca del Groove, le pondría encima del agua una placa de azúcar de la más resistente y tenaz que pudiese, para que los Gyogin no escapasen por el agua. Además, este azúcar sería de color azul, intentando imitar la del agua.

resumen: