Ficha de Isma

Exp: 18.750.

Nivel: 32.

Nombre: Isma Harken

Apodo:
-"El valiente". Otorgado por la mayoría de piratas para mofarse de su cobardía.
-"Cazador cobarde". Apodo más representativo.

Edad: 24.

Sexo: Hombre.

Raza: Humano.

Rango social: Medio.

Descripción Akuma No mi:
Hansha Hansha no mi (Reflejo Reflejo)
-Tipo: Paramecia Legendaria
-Apariencia de la fruta: Una fruta con forma de nectarina, roja y con tonos amarillas pero con un tamaño considerablemente mayor a una nectarina tradicional y un montón de espirales por toda su piel en un tono más claro. Es muy brillante y sus colores muy vivos.
-Poder Característico: Otorga al usuario el poder de reflejar los ataques. El propietario de dicho poder siente los golpes que recibe, pero devuelve un porcentaje de este al agresor en el mismo lugar donde se ha efectuado el ataque. Con entrenamiento es capaz de reducir el dolor y devolver incluso un daño potenciado. El cuerpo del usuario no se verá afectado por cortes, perforaciones, cardenales u otras marcas y / o cicatrices. Esto le dota de una invulnerabilidad importante pero no le hace inmortal. Puede morir a causa del dolor.

Tabla de control:

Descripción estilo de lucha:
-Nombre: "Se hace lo que se puede"
-Ejecución: A Isma le encanta la lucha, no obstante es bastante cobarde y tiende a evitar las peleas. Pero cuando se ve envuelto en ellas, puedes llegar a usar sus mayores armas. Correr es una de ellas. Dejando a un lado su miedo, cuando pelea en serio, suele utilizar sus puños como su mejor baza. Utiliza un arte de pelea bastante similar al boxeo, cubriendo su cara, más por temor que por adoptar una postura y consigue dar grandes golpes gracias a su increíble fuerza que él desconoce. Gracias a su fruta, muchas veces es capaz de ganar las peleas casi sin inmutarse aunque reciba daño. Con el tiempo ha conseguido una gran resistencia física y ha decantado su estilo de pelea por el aguante. Como bien está citado, utiliza sus puños como arma aunque principalmente se centra en la defensa. Intentando defenderse cuanto puede y dejando que el enemigo reciba su propio daño.

Power Up's y Técnicas especiales

Control of Pain:

Técnicas de Manual de Canalización:

Manual Excalibur:

Manual Genkidama:

Manual Explosión galáctica:

Manual Micaiah:

Manual Prisa:

Manual Draven:

Descripción física: Isma es un chico de estatura media, rondado el metro setenta y ocho y con una complexión delgada. Sin embargo, muestra un cuerpo esbelto y bastante definido por la parte superior, gracias a las horas de entrenamiento que ha dedicado cada día al fortalecimiento de este. Pesará al rededor de setenta kilogramos. De tez blanca, mas no pálida. Su pelo es liso y bastante alborotado, de un color café que hace juego con la perilla que deja crecer, pequeña, en su mentón y con sus ojos grandes que expresan bondad e inocencia a la vez que ímpetu y confianza. Su carencia de valentía, ha conseguido que su cuerpo carezca de cicatrices en un mundo lleno de guerra.

Suele vestir con ropas negras debido a que es su color favorito. En la parte superior acostumbra a llevar una chaqueta de manga larga, de color azabache y de bordes blancos. Esta tiene un pelaje también blanquecino al rededor del cuello. Por debajo, le gusta llevar camisas de manga corta, normalmente de colores apagados tales como el gris, aunque a veces sorprende con colores más vivos como el naranja o el azul. En la parte inferior lleva unos tejanos blancos, sujetados por un cinturón de cuero marrón y hebilla plateada, algo grueso. Sobre el calzado, consta de un par de botas altas de color negro y suela blanca. Las manos están cubiertas por mitones negros.

También le gustan otro tipo de vestimentas, como los trajes elegantes aun a pesar de que le recuerdan su pasado, y por ello sumado a que no puede costearlos, nunca se viste con ellos, pero se imagina luciendo un traje negro, con corbata, zapatos de vestir, camisa formal de botones y un buen fajo de billetes en cada mano.

Imagen:

Descripción psicológica: Isma es un chico muy alegre, confiado e inocente en algunos casos, y normalmente va con gran optimismo a enfrentar todos sus problemas, aunque el optimismo no quita su cobardía. Es a causa de su pasado que intenta mirar hacia adelante y pensar en positivo para ser feliz. Rara vez se muestra sin una sonrisa en su rostro, es quizás una de las cosas que más le caracterizan. La gente suele socializar más fácilmente con alguien que sonríe y parece feliz que con aquel que se pasea con mala cara. Es alguien a quien le encanta ayudar de forma altruista, sea quien sea la persona que le necesita, pues piensa que si él necesitara ayuda algún día, le gustaría recibirla y por ello siempre está dispuesto a dar aquello que anhela en un futuro. Finge que nada le preocupa en especial, pero siempre tiene cierta tristeza por dentro a causa de la pérdida de sus padres, de su hermano, y la atrocidad que cometió en su infancia. Aquel suceso le causó un trauma que hasta día de hoy no ha conseguido superar. La sola idea de que la gente que él aprecia, o incluso él mismo, pueda morir, le aterroriza. Así como el fuego, capaz de paralizarle con tan solo mostrarse en la lejanía.

En lo general es simpático y agradable con todo el mundo, esperando el mismo trato por parte de los demás hacia él. Aunque intenta evitar el contacto con delincuentes o personas que no merecen más que desprecio. Discutir no es su plato fuerte y las conversaciones con ese tipo de seres no suele acabar mejor. Prefiere hablar antes que pelear por el simple hecho de que no hace falta llegar a las manos para resolver los problemas. Le encanta sentirse útil y que le agradezcan aquello que hace, pero no dejará que lo pisoteen ni se aprovechen de él por ser demasiado bonachón. En cuanto a amoríos, es como la gran mayoría de los hombres, le encantan las mujeres y más si poseen buenas curvas, unos senos voluptuosos sin exagerar y un rostro hermoso, pero no es un baboso ni mucho menos. Respeta a las mujeres tanto como a cualquier hombre y jamás se ha atrevido a declararse por miedo al rechazo.

Es un hombre bastante sentimental. Siente mucho apego por las historias dramáticas, ofreciendo su apoyo a todo aquel que esté triste y sintiéndose identificado por culpa de su gran empatía. Sabe escuchar a los demás y a pesar de tener un corazón de oro y en muchas ocasiones los testículos de corbata, no llora nunca. Puede sentir rabia, tristeza o miedo, pero las lágrimas no volverán a surgir de sus ojos. Se prometió a si mismo de pequeño que no volvería a hacerlo y que aprendería a ser fuerte y ese fue su primer logro.

Gustos: Le encantan las aventuras, ver lugares donde jamás ha estado y conocer diferentes culturas porque es un amante del conocimiento aunque la memoria le juegue malas pasadas. Conseguir nuevas amistades y fortalecer los lazos con las que ya tiene le ayudan a ser mejor persona y a sentirse querido. A veces dibuja cuando no tiene nada que hacer, como un pasatiempo que se le da bastante bien, como la forja, que con el paso del tiempo, le cogió gusto al arte de crear sus propias armas, aunque nunca las ha utilizado. Pero sin duda, si hay algo que le fascina, es la lucha, por la emoción y la adrenalina. Cosa bastante contradictoria pues casi nunca se atreve a combatir a no ser que haya vidas en juego o haya un buen motivo. Por no mencionar que los poderes de su fruta han sacado mucha valentía en él que antes no tenía. Le gusta entrenar diariamente para ser más fuerte, con el fin de ser un gran luchador y poder defender a todos aquellos a los que aprecia. No hace gala de su orgullo. Si tiene que patearlo lo hará, pero no será igual con su honor. Cree en las batallas justas y limpias. Le gusta pensar que todos tienen derecho a la vida hasta que realmente toque a su fin por la vejez.

Le encanta la naturaleza y los animales porque su abuelo les enseño la belleza de ese mundo, así como las causas benéficas en las que aporta todo lo que puede con tal de ayudar. Admira a la gente pobre que sigue adelante a pesar de todo y a aquellos que dan cualquier cosa por proteger lo que aman y cumplir sus sueños. Cree que son personas fascinantes y que merecen mucho mas de lo que pueden llegar a conseguir aún con su esfuerzo.

Le gusta mucho comer, adora el sabor acariciando su lengua y su paladar, pero no lo hace sin control pues quiere mantener su físico y su salud. Le gusta todo tipo de comidas, aunque le llaman mucho la atención aquellas que nunca ha probado y siempre está dispuesto a hacerlo por muy raro que sea el plato. Le gustan los sabores dulces y salados por igual y tiene una extraña obsesión por la nata, ya sea por la textura, el color, el sabor o incluso el olor. Alega que puede ponerse sobre cualquier comida y otras cosas. A veces siente el impulso de oler la tinta que se usa para dibujar. Opina que su olor es extraño pero a la vez atrayente.


Desagrados: Gracias o por culpa de todo lo que ha viajado en busca de su hermano, odia permanecer quieto en un lugar. No se imagina viviendo como cuando era niño y quedarse sin ver tantas maravillas que hay por el mundo. A pesar de esto, no le gustan los parajes desérticos ni lugares donde no existe la ley y el crimen reina a placer. Su miedo podría dispararse en ciertas zonas y cuando va en busca de algo bonito, si el paisaje no es más que un lugar vacío, carece de sentido y el viaje podría haber sido en vano.

Odia cuando se queda sin tinta y cuando las plumas o el papel se rompen, le hacen perder mucho tiempo y le sacan de quicio. Pero lo que más le molesta es equivocarse en alguna estupidez cuando dibuja y tener que repetir el dibujo, y lo mismo le pasa cuando forja. Si algo no sale perfecto, tira el arma y vuelve a empezar. Y empezar las cosas de cero no es un plato de buen gusto ni tampoco dejarlas a medias.

Está acomplejado por su miedo a causa de que es la gran razón de sus males y por más que lo intenta no es capaz de ser tan valiente como lo era su hermano. Odia que la gente se burle de él. Cuando eso pasa, por escasas que sean las veces, se siente desplazado, diferente y no le gusta esa sensación. Por ello tiende a mentir muchas veces sobre él mismo, aunque no siempre sale bien. Puede crearle más problemas de los que ya tenía con la verdad.

No le gustan las comidas picantes y tiene cierto desinterés por la comida del mar, aunque no la rechaza en su totalidad y muchas veces la tolera si no tiene otra opción. Odia los postres sin nata. Pero si hay algo que le saca de quicio de sobremanera, es la nata agria y las nubes que no tienen una forma similar a algo reconocible.

Detesta la gente sin escrúpulos, capaz de pasar por encima de cualquiera, inocente o no, solo para conseguir aquello que desea. Para él, las cosas se consiguen con esfuerzo y dedicación y respetando a los demás. Odia a la gente hipócrita, a la gente egoísta y sobre todo a los prepotentes que se creen mejor que nadie. La igualdad es uno de sus lemas y esa gente la repudia con descaro. No obstante, incluso a esas personas podrá dedicarles una de sus mejores sonrisas.

Habilidades: Tiene tantas como torpezas o incluso más, pero es ignorante de la gran mayoría, como su don por la lucha. Posee una capacidad envidiable para encajar los golpes y su fuerza no se queda atrás, gracias al entrenamiento diario y a su vida de mercenario, pero es demasiado cobarde como para darse cuenta. Ambientado en la batalla, es un gran estratega y se le da muy bien idea planes, así como inventarse historias. Aptitudes que fue mejorando mientras su hermano le sacaba las castañas del fuego. Aprendió engañar a la gente en su propio beneficio, evitando así que lo vieran como alguien débil, aunque solo lo hace cuando hay un motivo y nunca para hacer daño a los demás. Es diestro con la pluma y con el martillo, capaz de hacer obras de arte tanto en un lienzo como en una forja, más nunca ha probado a hacer trabajos que le hiciesen saltar a la fama. Tiene como objetivo que uno de sus dibujos se exponga en un museo y crear un arma comparable a las famosas legendarias para sentirse satisfecho con sus creaciones.

Es muy observador e inteligente y puede darse cuenta fácilmente de las cosas más difíciles de ver aunque sean irrelevantes. Es bastante hábil con las manos para infinidad de cosas, aunque no suele sacarle demasiado partido. Y aunque no se enorgullece de ello, es capaz de escupir a gran distancia, ganando muchas apuestas de niño y adolescente por ello. También es sumamente capaz de atraer mujeres y enamorarlas, aunque luego no se atreva a declararse y buena cuenta de ello da su virginidad. Ha aprendido muchas formas de engatusarlas a base de sus errores, y se excusa a sí mismo diciendo que todavía no ha llegado la mujer ideal. Es capaz de untar nata sobre cualquier superficie sin malgastar ni una pizca. Prueba de ello son sus intentos no comestibles de repostería, que aun echando para atrás a los más golosos, nunca faltaba la nata colocada a la perfección.

Torpezas: Otras tantas lo describen. Por muy buenas capacidades que tenga, no es el mejor luchador ni mucho menos, siendo la mayoría de veces vencedor de sus peleas gracias a su fruta y a sus estrategias. Ha entrenado mucho para ser un rival digno, pero no siempre pone en práctica lo que aprende por temor a fallar. A veces piensa demasiado las cosas para no errar y esto puede llevarle a perder demasiado tiempo o a prevenirlo de hacer la mayoría de acciones, cosa por la cual reina en gran parte de sí mismo la cobardía. Esta misma es su peor enemigo, causando estragos en cualquier momento, ya sea en batalla, en medio de un dibujo o la creación de un arma e incluso en medio de una cita que acabará saliendo mal.  Sabe que la protección que le brindó su hermano antaño es uno de los motivos principales de su actitud, pues siempre estaba ahí para ayudarlo y cuando dejó de estarlo, todo fue a peor. La muerte y el fuego pueden llegar a paralizarlo aunque siempre intenta combatir con ese pesar.

Es incapaz de conseguir alimento por el mismo, ya sea porque no se ve capaz de matar a un animal o porque no tiene la suficiente habilidad como para atraparlo, de modo que si estuviera solo en una isla desierta, moriría en cuestión de días. Suerte que siempre se hace un hueco en el corazón de los ancianos que le ofrecen cobijo y un buen plato de sopa. Es un desastre en la cocina. No da ni una, no sabe que utensilios utilizar, los tiempos de cocción y por ello todas sus comidas acaban chamuscadas. Le encanta la repostería, pero tampoco se le da bien hacer los postres y por mucha nata que les ponga, siempre acaban quemados y con un sabor vomitivo. Aún con el tema de la comida, no sabe utilizar cubiertos con soltura. Le parece mucho más fácil, práctico y cómodo comer con las manos aun si a mucha gente le parece anti-higiénico.

Profesiones:

-Luchador: Camino del dragón.

*Primer Ámbito: Cuerpo de hierro: Isma es capaz de endurecer su cuerpo hasta el punto de tener la misma tenacidad que el hierro. De este modo su cuerpo adquiere una defensa mucho mayor. Además, sus golpes son tan duros como el metal en cuestión.

*Segundo Ámbito: Cuerpo de acero: Isma ha mejorado su capacidad para resistir y es capaz de endurecer su cuerpo hasta el punto de tener la misma tenacidad que el acero. De este modo su cuerpo adquiere una defensa mucho mayor. Además, sus golpes son tan duros como el metal en cuestión.

Características tomadas:

Nivel 23: Luchador del buey. Plus de fuerza y resistencia.

-Bufón: Trovador.

-Bufón: Arlequín.

-Bufón: Titiritero.

Banda: Lupus Custos.

Armas: Ninguna.

Historia:

Todo empieza y todo acaba. Aquellos finales felices que nombraban los cuentos infantiles nunca fueron verdad. Aquello que una vez fue felicidad acabó convirtiéndose en tragedia y penurias.

Isma es un joven caza recompensas que nació en una familia pobre que antaño fue de las más ricas y con un gran renombre en el famoso reino de Lvneel. Fueron sus antepasados quienes consiguieron dicha fortuna y dieron fama al apellido Harken. Pero como bien dicen, todo gran poder conlleva una enorme responsabilidad. Robert Harken, tatarabuelo de nuestro protagonista, un hombre alto y corpulento, de pelo largo y rubio, junto a una barba de candado con un bigote que terminaba con cierta ondulación hacia arriba. Sus ojos se llevaban muchas miradas, de un tono verdoso que se veía desde la distancia. Normalmente hacía gala de trajes caros y joyas de las más relucientes. Era el heredero de la gran fortuna de los Harken. Un hombre avaricioso y egoísta. Vivió su vida al máximo, derrochando cantidades exuberantes de berries en apuestas y burdeles. Aun pareciendo imposible, gastó todo aquello que consiguieron con sudor y lágrimas sus parientes tiempo atrás. Aquel hombre no tardó en morir, tirando por los suelos el linaje de una familia que un día fue famosa y rica.

Walter Harken, un hombre también de buena estatura y músculos con gran volumen y definidos, tenía el pelo corto y de un tono más oscuro que su abuelo, siendo este un marrón claro y una barba que le tapaba toda la cara por debajo de la nariz. Con los años no tardó en perder el color y quedarse con un cabello canoso. Sus ojos también habían perdido esa claridad y belleza que desprendían los de Robert, siendo estos más apagados y en un tono más cobrizo. Era el nieto de Robert Harken y tuvo que sufrir la desdicha de tener un abuelo como aquel. Su muerte le entristeció a pesar de que no fue el mejor abuelo sino más bien todo lo contrario. Compensó dicho dolor con el amor que le brindó una mujer, Natasha, para muchos una burda campesina del montón, de pelo corto y negro y ojos café, que no destacaba por su belleza pero que enamoró a Walter con su gran bondad y sacrificio por los demás. Se casaron y formaron una familia alejada de la civilización. Construyeron una casa de madera donde criaron a sus tres hijos, dos varones y una mujer. Los tres hijos tenían el cabellos castaño, algo más oscuro que el padre y los ojos anaranjados. Trevor era el mayor, Helena la mediana y Adam el más joven. Todos trabajaron en la forja de Walter para abastecer su hogar de comida y agua. Tras varios años y distintos sucesos, en los que sus hijos marcharon para independizarse, llegaron sus primeros  nietos, Matthew, más parecido a la madre, con el pelo cobrizo y unos ojos que entremezclaban el azul y el tono café e Isma con más similitudes al padre, de cabello marrón y enormes ojos del mismo color. Eran portadores de felicidad y pobreza. El menor tuvo que volver al hogar con sus padres para criar a sus hijos y era bien sabido que dos bocas más que alimentar no ayudaban a las dificultades que tenían para conseguir el alimento, pero la alegría que portaban aquellos críos que tanto disfrutaron su infancia, les hacía olvidar cualquier mal. Su vida fue apacible, tranquila y llena de júbilo.

Los padres de los hermanos, Lillian Rose, la mujer más bella de todo el reino de Lvneel, de cabello largo y rojo como el fuego y de ojos azules como el cielo y Adam Harken, un hombre de cuerpo atlético, un icono de virilidad entre los hombres. Su cabello era medianamente largo, cayendo sobre sus hombros, de color castaño al igual que sus ojos. Eran antiguos agentes del cipher pol. Fue así como se conocieron. Ambos eran cazadores de recompensas reconocidos y aceptaron los puestos creyendo que podrían ayudar a gente inocente. Pero más tarde descubrieron que si permanecían allí demasiado tiempo, sus vidas estarían plagadas de crímenes y serían tachados de asesinos. Nunca actuaron como tal ni pretendían acatar todas las órdenes de aquella oscura organización. No obstante, no les dejaron renunciar cuando estos lo intentaron y tuvieron que huir. Se ocultaron en la casa del padre de Adam, donde concibieron a sus dos hijos y ayudaron a Walter a mantener la forja para alimentarlos. Durante mucho tiempo echaron de menos la emoción del combate y de ayudar a gente indefensa, pero se sintieron complacidos con sus hijos a los que les brindaron todo el cariño y su atención.

Sin embargo, la desgracia llamó a su puerta demasiado pronto. Diez años atrás, una explosión, de origen desconocido, asoló su morada consumiendo todo aquello que forjaron de la nada entre fieras llamas rojas que no se frenaban ante nada. Walter y Natasha consiguieron salvar la vida de sus nietos, mas no la de su hijo ni la de Lillian. De la humareda salió una figura de un extraño ser que poco después tomó forma. Era un hombre sin escrúpulos, trajeado de negro y una máscara blanca que tapaba su rostro a excepción de los ojos. Decía pertenecer a una organización del Gobierno Mundial, con la intención de arrebatar la vida de aquellas personas por razones que no quiso explicar. Aseguró que los pequeños contenían sangre maldita y que como descendencia traidora, debían morir. El abuelo desató su ira y agarró un gran martillo para pelear contra aquel hombre. No sabía utilizar armas, pero su fuerza era descomunal. El hermano mayor, con trece años, partió en su ayuda utilizando una espada de hierro que apenas podía sostener. Walter se habría negado en rotundo si se hubiese dado cuenta, pero estaba cegado por la ira. Isma a la tierna edad de once años, en cambio, se quedó paralizado. Hincado al suelo observaba el fuego con dolor, con un río de lágrimas deslizándose por sus mejillas, incapaz de moverse ni un milímetro. Aquel par luchó con fiereza, aunque no eran rivales para aquel hombre que se dedicó a jugar con ellos, divirtiéndose antes de intentar asestar el golpe de gracia. El castaño empezó a moverse, se acercó a la forja sin que nadie lo viera, a paso lento, con la mirada en el suelo. Agarró una de las espadas que yacían candentes en el suelo. Ardía, pero le daba igual. Se acercó por detrás, y atravesó a aquel hombre sin piedad alguna. El hombre se desplomó en el suelo. Agonizaba incrédulo ante lo ocurrido, mientras el pequeño lloraba sin parar, esperando el consuelo de su hermano y sus abuelos. Manchó sus manos de sangre y era algo que nunca olvidaría. Desde entonces, se prometió que jamás volvería a llorar y que se haría mucho más fuerte aunque el camino no fuese fácil ni rápido.

Matthew e Isma quedaron huérfanos y nunca más volvieron a ser tan alegres como eran. Emprendieron un rumbo equivocado a ojos de su abuelo, abriéndose paso entre peleas callejeras y entrenando el arte de la lucha. Aunque siempre era el mayor el que los sacaba de apuros, pues el pequeño nunca dejó de ser un cobarde por más que lo intentaba. En plena adolescencia se hicieron mercenarios y viajaron por todo Lvneel, trabajando para aquellos que lo merecían y podían darles una buena recompensa. Uno era la mano ejecutora mientras el otro ideaba planes y estrategias. Su abuelo los castigaba con frecuencia, obligándoles a trabajar en la forja durante noches enteras para que cambiasen su actitud y dejasen de actuar de forma tan temeraria. Quería lo mejor para sus nietos y sentía miedo por ellos. Gracias a lo cual, junto a su vida como mercenarios, consiguieron mejorar sus capacidades físicas a un nivel mayor a la media sin tan si quiera darse cuenta.

Pero como bien dicen, las desgracias nunca vienen solas. Compañeros del asesino de sus padres, al que Isma le arrebató la vida, volvieron a por ellos. Los redujeron en cuestión de segundos y se llevaron al hermano mayor, dejando al restante muy malherido. Isma volvió a su casa, con gran dificultad y le contó lo sucedido a su abuelo. Por un momento creyó que le caería la mayor bronca de su vida, pero tan solo sintió el calor que le aportaban los enormes brazos de Walter Harken, que lo abrazó con fuerza y le prometió que lo encontrarían y que todo iba a estar bien. Así iniciaron su búsqueda, pero por más que lo intentaron, no hallaron nada. Jamás desistieron y no perdieron la esperanza. Pese a todo, Isma quería probar a viajar más lejos. Y aunque sus abuelos no querían, este se marchó, asegurando que volvería y que lo haría con su hermano.

Se hizo caza recompensas, sin éxito alguno. Pensó que sería fácil capturar algunos piratas de tres al cuarto y sacarse unas monedas pero no fue así. Por más cosas que habían pasado, no logró perder el temor. Era imposible para él dar caza a ningún pirata, y si no fuera por otros trabajos sencillos que no precisaban la lucha, se hubiera muerto de hambre o de sed. En uno de sus intentos de cacería se encontró con una banda pirata bastante débil, aunque con hombres suficientemente grandes y toscos como para imponer temor hacia el caza recompensas. Se intentó enfrentar al capitán, pero a la primera de cambió huyó, con tal mala pata que usó el barco de aquellos piratas como escondite. Llegó hasta la bodega y se quedó allí, esperando que no lo encontraran. Se agarró a lo primero que tenía al lado y se apartó al notar el hierro frío que bordeaba una caja con forma de cofre. Para su sorpresa estaba abierta, y contenía una fruta muy extraña pero que tenía una pinta deliciosa que sumado al hambre que tenía porque no había desayunado, hacían de esta una pieza exquisita y de lo más oportuna. La agarró y le dio un buen bocado y se tragó el trozo ingerido casi sin masticar. La piel se le puso morada y le entraron náuseas que intentó aguantar para que no lo encontraran, pero no pudo. Puso toda la bodega hecha un asco, embadurnando de vomito toda la comida y los barriles de ron. Pero había algo extraño, no había ningún pedazo de aquella fruta entre la bilis que había esparcido en la estancia. "¡Está en la bodega!" Se escuchó. No tenía forma de huir y en cuestión de segundos estaba rodeado. El capitán se asqueó ante el mal olor y se enfadó al ver todos sus víveres echados a perder. Se abalanzó contra él y arremetió con el puño como si fuerza una maza. Isma puso sus brazos para defenderse y se agachó, pensando que estaba acabado. Sintió una aflicción horrible, pero no hizo nada y de repente el capitán gritó y maldijo a aquel chico que no había hecho nada por defenderse y aun así le había provocado dolor al mastodonte. Un segundo intento acabó con el mismo resultado. El castaño miró extrañado y vio como el líder de aquellos piratas tenía la mano roja y se quejaba. Uno de sus secuaces agarró la fruta a medio comer y se la enseñó al capitán. En ese momento entendieron que había consumido parte de la fruta del diablo que habían robado y que ahora poseía sus poderes. Huyeron despavoridos, dejando su barco desamparado y él salió de allí, increíblemente confuso y comprendiendo que había cambiado su vida por completo con un solo mordisco.

Poco después se encontró con Alex Drachen, otro caza recompensas de increíble poder y que le recordaba a su hermano en su forma de ser, aunque este escondía un gran pesar sobre sus hombros. Entabló una buena amistad con él, hasta el punto en que lo acompañó en varias de sus cacerías, ayudándolo como bien podía y tras un tiempo se separaron. Sigue en busca de su hermano y no pierde la esperanza por muchos años que pasen.

Mar de origen: North Blue (Reino de Lvneel)

Pertenencias: Ninguna.

Botín de partidas: Nada por el momento.

Sueños: Su meta principal es encontrar a su hermano. Además, intenta hacerse más fuerte a la vez que más valiente. No obstante, tiene otros sueños más personales y ambiciosos, como riquezas, mujeres y una fábrica de tinta negra de dibujo y de nata. Sus razones tendrá.

Referido por: Nadie.

Saludos sere la moderadora de tu ficha,

Solo hay un asunto por zanjar, es el
-Nombre: (Si vuestra disciplina tiene algún nombre concreto, escribidla aqui)
-Ejecución: (Explicad de manera simple la manera en la que la lleváis a la practica)

necesito que si no tiene nombre indiques N/A, y expliques como peleas, ya sea puñetazos, un estilo de box o nose es tu elección. Terminando ese detalle proseguiremos con la moderación gracias n,n.