[Rol Moderado D]El gyogin oculto en la destrucción[Cánabar]

Llegas a la zona sur de la isla, a una playa de arenas blancas con lo que parece ser un embarcadero en ruinas, el sol brilla en lo alto del cielo, reflejándose en las cristalinas aguas del mar que rodea la isla. A unos 15 metros te encuentras con un bosque de hoja caduca, con varios caminos que a simple vista no van a un mismo lugar.

Un leve gemido recorre la playa, no parece haber nada ni nadie, por ello el sonido es más inquietante.

El camino es un pequeño sendero rodeado por los árboles y de tierra oscura, la visibilidad es escasa aun siendo de día, debido a la frondosidad de los árboles. Si te fijas en los troncos puedes observar unas marcas de cortes en ellos, y rastros de fuego en árboles y suelo, al parecer una catástrofe ocurrió allí.

Conforma avanzas se reduce la visibilidad hasta quedar casi a oscuras, salvo por un leve brillo a lo lejos, indicando seguramente un claro o una salida del lugar. Pero algo extraño sucede, ramas rompiéndose, hojas en movimiento acompañan a tus pasos, pese a que no hubieras visto a nadie en la playa ni en la entrada al bosque.

El sonido cesa nada más alcanzas a salir de la oscuridad y ser bañado por la luz, pero al salir ves que no es la salida del bosque, sino un claro de unos 15 metros de radio donde no hay más que hierba y alguna que otra roca de tamaño variado. En los árboles más cercanos se ven huecos, seguramente nidos de ardillas o animales similares.

Aquí vuelven los problemas de la playa, te encuentras en una zona circular con varios caminos, si eliges sabiamente, irás con calma a unas ruinas tranquilas, pero si por contrapartida, eliges equivocadamente, acabarás en apuros y tal vez en peligro.

Has de elegir entre ocho caminos, cada uno por un rumbo cardinal. Norte-Sur-Este-Oeste-Noreste-Noroeste-Sureste-Suroeste. ¿Cuál escogerás? Has de apresurarte, una ruido se mueve alrededor del claro.

Sigues el camino serpenteante, de pronto te cruzas con otro camino, quedando en una encrucijada, un camino que sigue recto y vuelve por donde veniste, y otro que va de norte a sur, no sabes que te depara cada camino, y el ruido que llevas escuchando desde tu llegada suena cada vez más cerca, como si aumentara la velocidad y tratara de atacarte. Hay un cambio en el escenario, un suelo gris rodea el cruce, como si fuera un lugar maldito, donde pudiera pasar cualquier cosa.

A lo lejos se escuchan truenos, como si se acercara una tormenta. Más te vale buscar cobijo antes de que llegue, pues parece traer tormenta eléctrica consigo, y no querrás estar cerca de ella cuando llegue.

En cada boca de camino se ve una roca, cada una con una tiene una indicación.

Rocas:

Elige tu camino.

No sé durante cuanto tiempo anduve, pero parecían horas. Finalmente llegué a un lugar de los más lúgubre. Todo esto parecía una pesadilla. ¿Y si en realidad estaba soñando y nada de esto era real? Escuchaba ruidos y sentía la presencia de algo que nunca llegaba. El paisaje cambiaba de súbito y el lugar parecía más extraño a cada paso. Era solo una teoría, pero era posible. Llegué a un lugar donde, de nuevo, el camino se dividía en varias opciones.

-Vaya, esto empieza a parecer un laberinto- Dije.

Me acerqué y vi unas rocas. Cada una tenía una frase. Después de leer todas parecía más correcta la idea del laberinto. Esto debía ser un acertijo, pero no era muy bueno para eso. Sin embargo pensé en ello. Los sabios siempre buscan la verdad, pero eso no significaba que siempre anduvieran por ese camino. Aunque era la que más correcta me parecía. El resto eran mucho más misteriosas que esa.

No había muchas más opciones. Lo que me siguiera, si es que algo me seguía, me estaba acechando y se encontraba muy cerca. Finalmente me decidí, iría por el "camino de los sabios". Seguía sin saber qué había al final de todo, pero esperaba que fuese mejor de lo que me estaba encontrando hasta ahora o me moriría de hambre antes de que me mataran los cazadores. Comencé a andar de nuevo. (Noroeste)

Nada más entrar en el camino la morfología del lugar vuelve a cambiar, los árboles se recubren de musgo y helechos y bajo sus ramas pequeñas flores brotan, aunque de un aspecto peligroso. Aquello que te seguía está cada vez más cerca, ahora notas su respiración, variable, desde una aceleración indicante de un agotamiento claro o una excitación, y al instante pasa a una respiración relajada, como si nada le preocupara, desconoces el causante de tal sonido pero este sigue asechándote, hasta el punto de que en un momento ves una sombra en el suelo cruzando el camino de un lado al otro por debajo de tus pies, lo que indica que ese ser saltó por encima de ti, nuevamente ves la sombra, pero esta vez acompañado por algo cayendo en tu espalda, algo viscoso y cálido, seguramente sus babas.

Las cosas empiezan a ser preocupantes, el camino se vuelve cada vez más extraño y tu perseguidor se acerca cada vez más. Al final del camino se ve un halo de luz y el comienzo de una escalera que desciende en el suelo y una que lleva a una zona superior, habrás de decidir rápido, pues el que te asecha sigue esperando a que dudes más de unos minutos para atacar.

Aquello que me acechaba empezaba a mostrarse más real que nunca. Ahora estaba seguro de que no era mi imaginación. Su cercanía aumentó al tiempo que el paisaje cambiaba. Primero vi su sombra eclipsando la mía. Miré hacia arriba, pero no había nada. Después pasó de nuevo, pero esta vez algo viscoso cayó en mi espalda. Había algo, ahora tenía toda la certeza. Ya estaba harto. Fuera lo que fuera iba a pagar por lo que me estaba haciendo. Nada me daba caza de este modo. Desde donde estaba podía observar una luz cercana. Si corría podría alcanzarla y descubrir una nueva ubicación. Pero hiciera lo que hiciera esa cosa me perseguiría.

-¡Sal de donde estés! ¡ven a buscarme si eso es lo que quieres, deja de esconderte como una rata!- Grité mirando hacia el cielo como si estuviera en las alturas.

Una sensación extraña atenazaba mis extremidades haciendo el movimiento más difícil de lo normal y creaba un nudo en mi garganta. los cobardes lo habrían llamado miedo, pero yo no padecía esa enfermedad .No había nada en este mundo a lo que yo pudiera temer. y a esa creencia me aferraba para enfrentarme a cualquier rival. Si temes, mueres. Una lección que debía aprender rápido en la Arena. Fuera lo que fuera ya me había cansado y era hora de que se enfrentara a mí cara a cara. Si tenía el valor necesario...

¿¿?? - "Veo que eres valiente joven pescado, pero advierto de que te asaré y te comerán los lobos"

Se escucha con una voz gruesa y gutural, cercana y a la vez lejana, como si de un ente paranormal se tratara. Su presencia incierta te incita a temer lanzarte al ataque, pero la cordura te manda avanzar, evitar la pelea y buscar respuestas.

De pronto un golpe seco en el suelo a tu espalda, por el sonido y su intensidad se deduce un sujeto corpulento, con un tamaño casi inhumano.

Si te das la vuelta verías a un hombre alto, moreno, calvo y con varias cicatrices de un aspecto terrible, una mirada aterradora y una musculatura considerable. Viste sin camiseta y porta únicamente unos pantalones negros, sin calzado.

Imagen:

Te toca decidir tu destino, la respuesta o la pelea.

Al girarme lo vi. Era un hombre colosal, ya que medía más que yo a pesar de mi raza y altura. A simple vista era un humano, pero era superior a la media. Su cuerpo era fuerte y corpulento y mostraba cicatrices que habrían matado a muchos. Era un luchador como yo. Su piel morena no hacía más que remarcar las blancuzcas marcas de incontables batallas y su cabeza carente de cabello le daba un toque aún más rudo. No portaba camisa ni armas a la vista.

-Nunca tuve miedo a los lobos ni a los cobardes como tú. De hecho nunca he tenido miedo a nada. Ya era hora de que dejaras de esconderte y mostraras tu cara. Antes de matarte quiero saber qué haces aquí y por qué me persigues- Le dije en tono amenazador.

Imponía bastante y parecía alguien muy fuerte, pero no me amedrentaba ante nada. Además, si tenía que esconderse para darme caza es porque no se atrevía a luchar cara a cara- Aunque ahora lo había hecho. Era muy extraño, quizás quería atemorizarme para que ahora no luchara en condiciones. O quizás quería algo más. Solo restaba que diera su respuesta y viviera o muriera.

El hombre sonrió, al parecer le entretenía tu forma de actuar, como si para él todo lo anterior era un simple calentamiento, que ahora empezaría a jugar.

Vaya, vaya... el pescadito se pone furioso. Me parece que hoy cenaré sardinita a la plancha.

Dice con una voz rasgada y ronca, cosa que aumentaba la faceta terrorífica que tiene por la apariencia en sí. A decir verdad su cuerpo, su voz, su rostro no denotan ni un atisbo de nerviosismo o sentimiento alguno, solo permanece en el mismo sitio, como una estatua.

¿Atacarás o esperarás a que el misterioso hombre se lance a por ti?

El hombre seguía inmóvil. Era la oportunidad perfecta para lanzarme a por él y matarlo de un solo golpe, pero era una idiotez. Suelen decir que el primero en atacar tiene las de ganar, pero seguramente estaría esperando mi ataque para matarme en cuanto lo hiciera. No era muy bueno en la defensa y me basaba en el ataque, lo que me dejaba como un blanco fácil en los ataques.

Lo mejor era esperar que fuera él el que hiciera el primer movimiento. Así sabría cómo atacaba y podría trazar un plan de lucha. Pero algo me parecía muy extraño. ¿Por qué me había estado siguiendo? Y lo más importante, ¿por qué no me había atacado cuando no sabía que estaba aquí? Si fuera un cazarrecompensas normal ya habría intentado matarme.

-¿Qué quieres de mí? Tienes una bocaza demasiado grande. Dices mucho pero sigues ahí quieto sin hacer nada. Si quisieras matarme ya habrías atacado. No eres alguien normal ni tienes pinta de cazador. ¿Dónde estoy y quién eres?- Le pregunté.

Le había hecho muchas preguntas sin esperar a que respondiera, pero había muchas cuestiones que necesitaban respuesta. Estaba preparado para luchar, pero no sería yo el que atacara primero. Este inmenso hombre era especial, y algo me decía que debía esperar. Total, si intentaba matarme le cortaría la cabeza. Sería un desperdicio acabar con él sin saber lo que quería de mí.

Jajajajaja, que gracioso, pareces una doncella chismorreando con la vecina. JAJAJAJAJAJA. No creo que debas ni quieras saber lo que deseo de ti, estás en una pequeña isla del East Blue, devastada hace tiempo y cuyos habitantes fueron exterminados, salvo tres guerreros que lograron sobrevivir, esta historia solo la sabemos los cuatro. ¿Quien soy? Soy un recuerdo, un ente que permanece aquí, como un residuo del pasado.

Responde con una voz extrañamente lejana, al mismo tiempo que parece desvanecerse en el ambiente, justo delante de tus ojos. ¿será cierto que es un mero recuerdo?¿Hasta donde llegaría su capacidad en la realidad?

Tu estrategia de hacerle atacar parece no estar funcionando, cosa que empieza a mosquearte, sigues teniendo la opción de quedarte y ver lo que sucede o de marcharte del lugar y explorar la zona a la que llevan las escaleras.

Lo que ese hombre me estaba contando era del todo increíble. O al menos eso pensaba hasta que lo demostró. Se desvaneció frente a mí como si fuera lo más normal del mundo o solo mi imaginación. Estaba realmente sorprendido por lo que acababa de ocurrir, jamás me habría esperado algo así. Aunque quizás era algún tipo de fruta del diablo. Nunca se sabía con esas cosas. Lo único que sabía es que no me importaba.

-No tengo miedo a los vivos, mucho menos temo a los muertos. Si eres solo un recuerdo nada puedes hacer contra mí. Es una lástima que no estés vivo, habría sido interesante luchar contigo- Dije al aire.

Era verdad que me habría gustado luchar con él, parecía un tipo bastante fuerte. Aunque solo era producto de la mente de algún loco. Si de verdad era un recuerdo no podría luchar. Debería ser un recuerdo demasiado poderoso. ¿Se podrían volver mis recuerdos contra mí? No habría nada peor que revivir mi pasado, pero ahora no cometería los mismos errores que cometí. Ya no era un niño llorón y débil. Ahora era un guerrero fuerte que no temía a nada.

Seguí las escaleras. No sabía qué me deparaban, pero no serviría de nada seguir debatiendo la existencia de un recuerdo o hablar con ese espectro que, al parecer, tampoco quería hablar. O había desaparecido sin querer. Era un tramo bastante largo. Nunca me había gustado subir escaleras, pero tendría que hacer un esfuerzo. Además me lo podría tomar como un entrenamiento. Siempre viene bien calentar por si acaso.

El recuerdo del guerrero se desvanece mientras tu asciendes por las escaleras, los pasos te llevan a una especie de sala en la que se ven cinco puertas además de la que está a tu espalda. Cada puerta contiene un dibujo y una inscripción.

Puerta 1: Senda del Sol:

Puerta 2: Camino del Mar:

Puerta 3: Sendero de la tierra:

Puerta 4: Ruta del cielo:

Puerta 5: Puente de la Luna:

Has de elegir el camino que seguirás, elige sabiamente, pues una vez cruces la puerta no podrás volver atrás. En el centro de la sala encontrarás una roca con una inscripción:

"Cuídate de los recuerdos que habitan la isla, si no llevas cuidado te matarán"

Tras subir las escaleras crucé una puerta que me llevó hasta una sala indescriptible y muy curiosa. Todo estaba siendo muy extraño y a cada segundo aumentaba la sensación de que estaba dormido. Esto no podía ser real, quizás estaban manipulando mi cerebro de alguna forma. El mundo real no podía ser así ni de broma. ¿Quién se podía reír así de mí? Todo esto era inexplicable, carecía de lógica alguna y empezaba a dolerme la cabeza. Miré todas las puertas que había a mi alrededor. Todas tenían algún dibujo y alguna frase diferentes al resto. ¿Cual escoger? Estaba decidiendo demasiadas cosas en poco tiempo. ¿Qué clase de descanso obtendría aquí?

Finalmente, tras leerlas todas me decanté por una. No tenían nada especial, solo eran puertas con frases y símbolos. No sabía lo que había tras ellas, pero todas las imágenes eran de animales. La que me gustó fue la del tiburón, pues era mi esencia. ¿Qué mejor que escoger al animal que yo mismo era? Quizás era una trampa, quizás era mi imaginación, quizás estaba muerto... lo único que quería era huir de aquí y marcharme a una isla corriente. Esto me estaba sacando de quicio. Apreté la puerta para empujarla y no se movía. No había ningún pomo para tirar, por lo que no sabía como abrirla. ¿Otra broma a mi costa? Cada vez me gustaba menos este lugar.

-Alguien va a pagar caro l oque me están haciendo pasar- Dije.

Finalmente la puerta cedió como si se abriera sola. Al principio no vi lo que había en el interior, pero entré sin que me importara. Ya pensaría una vez estuviera dentro.

Al cruzar la puerta esta se cierra automáticamente dejándote totalmente a oscuras, en el mismo momento en el que un extraño sonido empieza a tomar el ambiente, seguido de una extraña sensación en el túnel, la humedad aumente considerablemente y al final se ve una luz. Dicha luz empieza a refractarse poco a poco conforme avanza el tiempo.

Poco a poco notas como se enfría todo a tu alrededor, empezando por las piernas donde notas una extraña sensación, extraña pero familiar. Hasta que el túnel está completamente inundado de agua. Ahora solo puedes avanzar o quedarte donde estás.

La puerta se cerró tras de mí. Habría apreciado el paisaje, pero era incapaz de ver nada. Sentía una humedad en el aire y una sensación horrible, mi claustrofobia se hacía camino. Al fondo podía ver una luz, debía alcanzarla. Comencé a correr, pero parecía muy lejana. Mis pies empezaron a estar fríos y húmedos, Algún tipo de líquido subía e inundó el lugar rápidamente. De no haber sido un gyojin me habría muerto, pero podía respirar bajo el agua. Aunque me costaba, como si hubiera poco oxígeno. Nadé a tanta velocidad como pude para alcanzar la luz.

-Esto no me gusta nada- Dije.

Nadé más rápido, ya podía ver la luz mucho más cerca y casi tocarla. Solo un poco más... Lo necesitaba, tenía que librarme de esta maldita sensación de encierro, no podía soportarlo más. Si no salía de este lugar me moriría. Para colmo no sabía si realmente estaba encerrado o el lugar era amplio, no podía ver nada ni sentir nada. Algo inhibía la mayoría de mis sentidos pero, finalmente, alcancé la luz. Estaba a unos metros de ella y alargué el brazo para tocarla.

Al cruzar la luz te encuentras en un lago interior, rodeado por una cueva llena de estalactitas que reflejan la luz que entra por un hueco situado en la parte superior de la cueva. Si te fijas bien en las paredes de la cueva estas tienen el mismo dibujo que la puerta y ahí seguramente te encuentres cómodo para descansar, pues al contrario de lo que creías, el agua pertenece al mar.

-Esto sí. Por fin encuentro lo que buscaba- Dije.

Por fin había llegado al rincón de descanso que tanto tiempo había buscado. Era un lugar perfecto. Me dejé llevar por el agua fresca y limpia. El aire no era turbio como podría sentirse en un lugar así, era puro como la brisa marina y el agua... el agua era de mar. Nunca había visto un lugar así, pero me encantaba. Me tendí, boca arriba, en el agua para que ésta me moviera en la dirección que quisiera y disfrutarlo. Me había ganado y merecido un buen descanso. Tras un buen rato podría irme de la isla. No me quedaría días, pues no me agradaba, pero podía sanar un poco mis heridas y aprovechar que estaba solo para estar tranquilo.

Aquí no me encontraría nadie y mi cabeza no peligraría, parecía un mundo a parte. Tanto que deseaba hacer algo que no había hecho en mucho tiempo, demasiado. No sentía nada en el agua, no había ningún ruido, solo el goteo ocasional de las gotas que caían del techo rocoso del lugar. Decidí que sí, podía hacer aquello. Y, tranquilamente, dibujé una sonrisa sincera. Casi era extraño volver a hacerlo, pero sonreí.

El agua tranquila, la tenue luz de la luna y el misterioso brillo del lugar, todo reconforta tu cuerpo y espíritu, todo se une para dar una experiencia grata y relajante a tu cuerpo, cuyas heridas empiezan a mejorar debido al efecto de paz que hay en el ambiente. Puedes quedarte cuanto tiempo quieras, y marchar cuando lo desees por la abertura al final de la cueva.

(OFF:Creo que esto está ya terminado, si te parece finalizas con un post)

Cánabar tienes un 8, por lo que recibes 1600 PE.

Bajo mi punto de vista el rol ha estado un poco ahogado, con falta de fluidez y un poco cogido por los pelos. Si queréis más detalles solo tenéis que pedirlos.

Takeshi obtiene un 30% de la experiencia por llevar el rol moderado. Total: 480 PE.