Página 2 de 2. • 1, 2
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ya se había calmado todo, el chico en aquella forma asintió a las palabras de Derian y después suspiró de forma calmada. Tras aquello escuchó las palabras del médico diciéndole que le notaba cambiado, este sonrió de lado mientras le daba un toque en el hombro. –Supongo que un poco si pero sigo siendo el mismo y esta forma no dura demasiado que digamos. –Dijo con una sonrisa para después escuchar que Alex y Derian se dirigían al pueblo a cobrar una recompensa y a beber algo. Ir ahora al pueblo era una mala idea, por suerte en aquella forma no le iban a reconocer de ninguna forma, por lo que podía ir tranquilamente. De todas formas no le agradaba mucho la idea de ir con ellos. Era un maldito cuartel marine y no uno cualquiera, el cuartel del Norte, la mismísima base del demonio de la niebla y de su pequeño grupo especial. El mismísimo Krauser le dijo que era su base aquella vez que se vieron en la isla cuando estaba tomándose unos días libres con Minathy. No quería aparecer por allí por si el diablo estaba presente. Cierto era que no podía tocarle debido al puesto del vampiro pero le incomodaba aquel tipo.
Le ponía a veces los pelos de punta y otras veces le ardía la sangre deseando pelear con él. Definitivamente no iba a acercarse aquel lugar donde podía encontrarse el demonio, no iba a meterse en la boca del lobo. Sabía de sobre que el haki del marine era muy avanzado y con esfuerzo podría conocerle por su presencia. Pensaba en quedarse allí, observó a Nat de forma calmada y se acercó a él sonriéndole amablemente. Le había ayudado a controlarse y no hablaba con él desde el combate de los pantanos. – Hola de nuevo amigo, me llamo Drake, no recuerdo si te lo dije ya. Gracias por haber tratado de controlarme sin dañarme, te lo agradezco mucho de verdad. – Dijo aquel castaño de forma amable mientras soltaba una carcajada alegre, movía su cola de un lado a otro de forma tranquila. Le encantaba aquella forma pero le cansaba bastante y no era buena idea quedarse sin energías en un sitio como aquel cuartel. Podían pasar muchas cosas y pillarle sin fuerzas para luchar podía costarle un verdadero problema y de los gordos debido a la clase de gente que había en aquel cuartel.
Sus dorados ojos de repente tomaron un color verde aceitunado, su cabello volvió a su estado original siendo más corto, menos pinchudo y con un color castaño normal. Todo su pelaje desapareció dejándole en su estado sin camiseta de siempre. Su cola también desapareció y sus dientes volvieron a la normalidad mientras su altura bajaba un poco y su musculatura se reducía un poco, aunque seguía siendo increíble. En poco tiempo aquel chico lobo había vuelto a la normalidad y mantenía aquella sonrisa en el rostro mientras ahora se rascaba la nunca. –Yo no quiero ir al cuartel, hay un tipo llamado Krauser que me da mucha grima y encima huele muy raro. –Dijo el lobo quejándose en voz alta para que le oyeran los demás mientras hinchaba los mofletes cual niño pequeño y se cruzaba de brazos. –Si queréis podéis ir vosotros, yo me quedare aquí o me dirigiré al barco de nuevo, pero ir para allá es un suicidio, deseo pelear con ese demonio y no puedo hacerlo, mejor quedarme por aquí. –Añadió después con una media sonrisa mientras se pegaba a Nat de forma calmada y le ofrecía la mano, pues antes no pudo dársela debido al ataque del vampiro.
Le ponía a veces los pelos de punta y otras veces le ardía la sangre deseando pelear con él. Definitivamente no iba a acercarse aquel lugar donde podía encontrarse el demonio, no iba a meterse en la boca del lobo. Sabía de sobre que el haki del marine era muy avanzado y con esfuerzo podría conocerle por su presencia. Pensaba en quedarse allí, observó a Nat de forma calmada y se acercó a él sonriéndole amablemente. Le había ayudado a controlarse y no hablaba con él desde el combate de los pantanos. – Hola de nuevo amigo, me llamo Drake, no recuerdo si te lo dije ya. Gracias por haber tratado de controlarme sin dañarme, te lo agradezco mucho de verdad. – Dijo aquel castaño de forma amable mientras soltaba una carcajada alegre, movía su cola de un lado a otro de forma tranquila. Le encantaba aquella forma pero le cansaba bastante y no era buena idea quedarse sin energías en un sitio como aquel cuartel. Podían pasar muchas cosas y pillarle sin fuerzas para luchar podía costarle un verdadero problema y de los gordos debido a la clase de gente que había en aquel cuartel.
Sus dorados ojos de repente tomaron un color verde aceitunado, su cabello volvió a su estado original siendo más corto, menos pinchudo y con un color castaño normal. Todo su pelaje desapareció dejándole en su estado sin camiseta de siempre. Su cola también desapareció y sus dientes volvieron a la normalidad mientras su altura bajaba un poco y su musculatura se reducía un poco, aunque seguía siendo increíble. En poco tiempo aquel chico lobo había vuelto a la normalidad y mantenía aquella sonrisa en el rostro mientras ahora se rascaba la nunca. –Yo no quiero ir al cuartel, hay un tipo llamado Krauser que me da mucha grima y encima huele muy raro. –Dijo el lobo quejándose en voz alta para que le oyeran los demás mientras hinchaba los mofletes cual niño pequeño y se cruzaba de brazos. –Si queréis podéis ir vosotros, yo me quedare aquí o me dirigiré al barco de nuevo, pero ir para allá es un suicidio, deseo pelear con ese demonio y no puedo hacerlo, mejor quedarme por aquí. –Añadió después con una media sonrisa mientras se pegaba a Nat de forma calmada y le ofrecía la mano, pues antes no pudo dársela debido al ataque del vampiro.
El verdugo observó la situación. ¿Cuánto tiempo llevaba ya ahí? Parecía demasiado, aunque el esfuerzo que había tenido que hacer para contener al chico lobo seguramente enturbiaba su situación, y le hacía ver una dimensión espacio-temporal alterada. Tantas cosas podían ser... Pero era hora de marchar ya, tampoco quería alargarse en su presentación a la "nueva familia" que había adoptado. Un loco, un psicópata y un vampiro homosexual, menuda reunión de amigos...
-En fin, no es que me esté aburriendo pero... Me aburro. Ya nos veremos por el barco, si eso. De momento voy a agenciarme un dormitorio. Espero que tenga cama con dosel, porque si no me muero del disgusto- dijo, mientras daba la espalda a la comitiva.
"Si tengo que aguantar a esta gente voy a necesitar grandes cantidades de alcohol", pensaba mientras se dirigía al barco. El sol estaba en lo alto, y aquella gran nube había desaparecido. El futuro se presentaba claro, y quería ver adónde lo llevaba.
-En fin, no es que me esté aburriendo pero... Me aburro. Ya nos veremos por el barco, si eso. De momento voy a agenciarme un dormitorio. Espero que tenga cama con dosel, porque si no me muero del disgusto- dijo, mientras daba la espalda a la comitiva.
"Si tengo que aguantar a esta gente voy a necesitar grandes cantidades de alcohol", pensaba mientras se dirigía al barco. El sol estaba en lo alto, y aquella gran nube había desaparecido. El futuro se presentaba claro, y quería ver adónde lo llevaba.
Página 2 de 2. • 1, 2
- Llegada a Loguetown (Presente privado) ( Drake, Derian, Alex y Olivia)
- Descubriendo el complot [Alex, Señor Nat, Drake]
- [Privado] Contrato de asesinato: Alex Empanadilla, el doctor cuervo.
- Ireos, isla de calor y encuentros (Privado: Alex Empanadilla, Zaraki)
- Visitantes inhabituales [Privado] [Derian y Alex]
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.