(Privado Dogui y El Rojo) Las legendarias piedras rojas Kinich Kakmó

  Introducción

Estando en Baratilla me entere de que en las profundidades de  isla de Õkyū mazushi los aborigen mayas guardaban unas legendarias piedras rojas que tenían la virtud de generar un calor muy intenso, pero eso no era lo que alentaba mi viaje a estas tierras. El mito dice que a las 11:59 de la noche del equinoccio de verano las piedras ardían intensamente el calor atraía a una inmensa ave de fuego que surcaba los cielos de la isla, esta ave era conocida como "kinich kakmó" o "guacamayo de fuego" , durante este acontecimiento los nativos de la isla preparaban un bebida de las plumas ardientes del ave cuya propiedad era dotar de serenidad espiritual a quienes bebieran de ella permitiendo despejar los sentidos si el hombre era de cárter tranquilo.

Pero si era de carácter fuerte su cuerpo dejaría de sentir el dolor de las heridas provocadas por los enemigos, de tal modo que podría estar desangrándose aquel que bebiera de ese menjurje y aun así no sentir la agonía del dolor. La primera virtud beneficiaba a sus sabios y la segunda a sus guerreros que perdían el miedo a la muerte ya que literalmente morían peleando, los efectos duraban un año. La meta era averiguar si las leyendas eran verdaderas y si lo eran tomar de aquella bebida mística para despertar mis sentidos.    

Relato  

Llegaba al fin en mi pequeño bote prestado, el día había sido fresco muy raro para las aguas del sur pero ahora mientras me iba acercando a la isla se sentí como el habiente se tornaba mas bochorno, el aire ahora sera caliente y la brisa había disminuido. Faltaban unos escasos 500 metros para llegar a la isla cuando la brisa y el oleaje cesaron por completo, no me quedo de otra que remar los últimos metros. Cuando toque tierra estaba bañando en sudor, dos fueron mis acciones tomar un poco de agua de mi guajito, acto seguido tome uno de mis cartucho para guardar un poco de la arena.

-Hermosa arena café, una mas para mi colección- mmmm que curiosa arena pensé en su mayoría es roca y tierra- jajaja pero igualmente es una bella arena-

Procedí a etiquetarla con el nombre de Õkyū mazushi acto seguido di un reconocimiento rápido área en el que me encontraba de pronto me percate de un grupo de huella que iban de la costa al interior de la isla, decidí ser precavido por lo que opte en transformarme en mi forma completa de esta forma podría transitar por la selva sin temor a que ninguna de las bestias me atacara, antes de internarme los arboles tome mi catalejos de mi bulto, mirando hacia el horizonte pude notar unas velas blancas a juzgar por las marcasen el catalejos debería de estar a 2 kilometros en pocos minutos entraría a la zona de calma y quien quiera que fuera tendría que remar, esto me daría  tiempo suficiente para esconder mi bote en entre los arboles y borrar las huellas.

Pensé si era la marina por el momento no quería problemas, por lo que asumía que escondiendo todo de su vista procederían a la ronda de rutina y pasarían de largo. De ser una banda pirata seguramente anclarían cerca del canal para rellenar su barriles de agua y provisiones por lo que no corría riesgo de ser descubierto. MI plan era recorre lo mas que pudiera al interior de la isla y desviarme luego al norte hacia el manantial, cursar lo en dirección a las ruinas que se encontraban muy cercanas al manantial central.

Rápidamente saque el bote de la costa y lo lleve hacia la jungla ocultando mi embarcación lo mejor que pude, la labor me llevo unos minutos, tras concluirla mire por el catalejos desde el interior de la selva por la marca calcule que estaba a 700 metros. no seguí observando, me transforme casi una hora después calcule a ver internado 5 kilómetro o mas. Mi ritmo era bueno así que decidí que estando al interior de la selva lo correcto era proceder hacer el mapa así que tome mi reloj MP32 para tomar las fotos y así generar un mapa tridimensional. Mientras esperaba a que el dispositivo regresara me recosté en el fresco suelo de la selva despreocupado de que ser atacado por los animales locales, ademas el ruido de la selva ocultaba el sonido de mis pesados pasos y de tanto en tanto regresaba a mi forma humana y cambiaba de dirección.

Fueron estos los elementos que me dieron la seguridad para descansar, pronto los ruidos de los monos y el calor sofocante  termino por dejarme fuera de combate, sin darme cuenta me fui arrullando a cabo de unos segundo me quede dormido en el suelo de la selva.

Me desperté, mas bien me despertaron por un sujeto que me es tendía la mano con una sonrisa en la cara, mientras aun estaba recostado en el suelo, tarde unos segundos en procesar toda la escena, primero me encontraba en mi forma humana, luego que abría querido decir con

-No me gusta tener que defender alguien sin saber quien es. y mas cuando esta descansando plácidamente.

Por lo que entendía su nombre era Lupin y deseaba advertirme de los nativos, el chico me inspiro confianza, ademas el acto que había echo era un signo de respeto y de buena voluntad entre las tribu de los Ashantty seguramente el sabia sobre este acto de dar la mano izquierda como saludo, descubriendo el corazón mientras con la otra se sujetaba la lanza, así que decidí estrechar su mano. Me senté en entre la hojarasca sujetando con la derecha mi catalejos pues en estos momentos no llevaba ningún arma y estiraba la mano izquierda para estrecharle la mano. Mientras realizaba esta acción procedí a decirle.

-Mi nombre es Dogui Dog, créeme no hay necesidad de que te alarmes por los nativos por la escasa luz y el aumento en la temperatura, seguramente se encuentran en el otro lado de la isla, ademas permite me decirte que no hay necesidad de tomes esa katana, yo soy...

No pude terminar la idea en ese preciso momento regreso el MP32, solté la mano del joven, para poder ponerme de pie, tome entonces el dispositivo lo inserte en mi reloj, el cual parpadeo un par de veces y después lanzo una luz verde proyectado de esta forma un mapa tridimensional de 350 metros a la redonda, fue cuando me alarme en el mapa se veían unos 10 puntos negros eso indicaba que detrás nuestro había un grupo de individuos merodeando.

-Es cucha Lupin no se cuales son tus intenciones, pero puedes estar seguro de que no tengo nada de valor, he venido a documentar la tribu y no deseo que tus nakamas ...

Pude notar la intranquilidad en su cuerpo, a pesar de lo sereno que parecía algo me indicaba que aquellos que venían por detrás no eran sus nakamas y lo que mas le preocupaba ahora no eran los nativos, sino sus perseguidores. Pensé genial lo que necesitaba involucrarme en una persecución, ademas por el aumento en la temperatura asumía quedaban unas horas para el evento ah y me quede dormido ahhhh si seré tonto.

Mire de reojo mi mapa pude notar que a unos 200 metros había unas cavernas, ademas podía verse como se espesaba la selva lo que imposibilitaba el paso ágil, si seguíamos por ese camino seria problemático para nosotros ya que la temperatura seguiría en aumento, por la densidad de la selva podríamos asfixiarnos o perdemos en las grutas ademas esta dirección me alejaba un poco del objetivo, pero era eso o pelear contra quienes se aproximaban y aunque en el mapa aparecían 10 puntos negros podrían ser mas ya que no eran imágenes en tiempo real.

-Ahí una cueva a 200 metros hacia la derecha y el canal esta hacia la izquierda este lleva al centro del la isla yo me dirigía hacia ahí, no se cuantos son, ni quienes los que te persiguen, yo me dirigía al norte que recomiendas.

Estos minutos perdidos fueron vitales a lo lejos se escucho un silbato, luego el grito casi perceptible de un hombre del cual se alcanzaba a escuchar.

-Al frene por aquí...

Me lanzo su macuto y pido que corriera su mirada lo decía todo, salí de inmediato en dirección al refugio, mientras él buscaría la forma de entretenerlos lo bueno es que en mi forma humana soy mas rápido, escabullendo me entre la frondosa selva. Durante todo esto yo había alcanzado a entender que esos individuos no eran marines de bajo rango, Lupin venia detrás mio gritando motivo por el cual acelere el paso.

Tras correr unos cuantos metros llegue a la cueva mire así atrás pero Lupin ya no estaba siguiéndome decidí regresar por el y ayudarle, pero el rugido de un animal me hizo dudar. Vamos Dogui que estas pensado este chico no se veía tan débil si regresas muy probablemente comprometería su plan.

Me dirigí mejor a la cueva como me sugirió que hiciera, la entrada era mucho mas pequeña de lo que en mi mapa mostraba, entre a la cueva poco a poco la oscuridad me rodeo, camine unos metros, cuando de pronto una delgada luz se filtro por la oscura caverna, llegue así a una maravillosa bóveda, la vegetación caía desde un agujero en la parte superior de la misma, el cual dejaba entrar la leve luz de ocaso, por lo que no era tan tarde como pensaba quizá tenia unas 5 o 4 horas antes del evento, tiempo suficiente pensé.

EL lugar tenia un pequeño riachuelo de agua que corría en descenso desde el oeste al este en dirección a mar, todo el lugar tenia unas rocas muy grandes como antes hubiera habido un derrumbe, estas piedras estaba decoradas por un musgo de color verde brillante, la cueva en si parecía estar viva, entonces pensé quizás esta cueva estuviera conectada con el manantial del centro.

Tras divagar en la majestuosidad del lugar note que Lupin no llegaba cruce al otro lado del riachuelo, que no era muy profundo, donde deje a un lado el macuto para posteriormente transforme en mi forma híbrida tomando del suelo en  mis manos dos rocas de buen tamaño y hacia me prepare por si daban con mi escondite.  

De pronto note en la oscuridad el centellar metálico de una espada cuando esta toco con los débiles haces de luz, estuve apunto de tirar una de las rocas hacia esa dirección cuando escuche, regrese entonces a mi forma humana.

-Ey Dogui Dog ¿estas aquí? Soy Lupin ya les he dado esquinazo, ahora podre responder a todas las preguntas que quieras hacerme.  

-Por aquí-grite-ven Siéntate y conversemos pues no creo ser yo en único con preguntas por hacer.

No espere a que estuviera sentado y comen se hablarle-asumo que eres un fugitivo de la ley y por eso venían de tras de ti eso marines, en mi caso me considero un pirata aunque aun no hay precio por mi cabeza. Bueno yo tengo dos preguntas que hacerte, pero antes permite me agradecerte por lo que has echo ahí atrás, ahora bien ¿Qué te trae a esta isla? y si yo te contara sobre mis intenciones ¿Estarías dispuesto ayudarme?

Su respuesta me produjo una sonrisa, respire profundo y me tome mi tiempo para contarle lo que sabia y cuales eran mis intenciones.

Mientras decía esto percibí que Lupin admiraba la bóveda seguramente pensaba que seria un lugar adecuado para refugiarnos. Logre notar que una de las piedras que estaban a su espalda tenían el códice del ave en cuestión esto quería decir que como sospechaba este lugar seguro conectaba con las ruinas, la duda era que función podría tener esta caverna y eso me inquietaba, mas no eran mis únicos temores.

Pause un momento mi la conversación y me tome unos segundos para pensar haber Dogui de cualquier forma no creo que entren a la selva a estas alturas es un horno, de cualquier modo si la leyenda no es verdad no verán ninguna guacamayo, pero el canal es muy real, debíamos andar pero necesitábamos una estrategia.

Me sentía atrapado entre mi meta y estos problemas, pero era un gusto tener alguien que se veía muy capas en pocos tiempo le había agarrado confianza a este joven pirata. Como el tiempo corría supuse que lo mejor seria plantearnos la estrategia antes de seguir el camino, prefería prevenir a correr el riesgo de volver a toparnos con los marines al final de estos túneles sin una estrategia que fuera defensiva/ofensiva.

Decidí darle tiempo para pensar mientras cruce las piernas, cerré los ojos y respire profundamente debía serenarme si deseaba continuar con esta aventura y poder rendir al máximo, con cada respiración sentía que el arrollo se llevaba mis los problemas. El ruido del agua siempre me había parecido reconfortante, ayudo también el sentir el fresco de la noche, de los musgos en las paredes, las plantas, hasta la misma roca. Logrando  así armonizar con al energía del entorno.

Cuando abrí los ojos me sentía mas relajado, pude notar que Lupin me veía algo extrañado, pues había actuado sin decir palabra seguramente pensaba que yo era un tipo muy raro, me reí para mis adentros y le ofrecí una sonrisa amigable tome su macuto para devolvérselo, para después activar el MP32 y lanzar lo en la dirección que posiblemente tomaríamos, por ser un espacio reducido solo avanzaría unos diez metros pero de algo serviría.