Condiciones:
Reto a muerte.
Habrá saltos de turno cada 48 horas, aproximadamente (para hacer coincidir mis posts con la moderación).
El combate finaliza cuando uno de los dos muera, o el 10 de agosto (en este caso el ganador sería el más aventajado, pero ninguno moriría).
Acepté el trago de Karl. Aquel imbécil por fin había aprendido a respetar a sus mayores, y aquello era una situación agradable. El vino sabía dulce, afrutado, con un ligero regusto a zanahoria y a algo que no supe reconocer, aunque era ciertamente delicioso. Estuve hablando con él durante unos instantes, hasta que me di la vuelta y pude comprobar que Kirito, el afamado Shichibukai, acababa de cortar la cabeza a Raadi Vrask, un teryunbitö que jugaba a ser agente especial. Era claro que esa gente no me gustaba, los nobles estaban bien en Mariejois, lejos del mundo real mientras los hombres mandaban en el mundo, pero atentar contra uno era inadmisible. Monté en cólera. ¿Cómo se atrevía a hacer aquello a escasos veinte minutos de la ejecución?
-Sabía que no se podía confiar en un pirata. Vas a morir, escoria- le dije mientras me lanzaba a él con mis piernas propulsoras, aunque de repente sentí un pinchazo en el estómago, y algo comenzó a arder. ¿Qué podía estar pasando? Tal vez el Napalmzón derecho tuviera pérdidas, o algo así. En cualquier caso tenía que detener a aquella chusma.
Sin pensármelo dos veces. me puse a cuatro patas y desplegué mi arma secreta:
-Cañón Blow it Up: Munición de misil guiado!!!
Y se dispararon tres misiles del tamaño de un gato. Estos iban cargados con bombas de racimo en su interior, y en caso de fallar se liberarían, haciendo un daño tal vez no tan potente como el impacto completo, pero lo suficiente como para atraparlo con vida y encerrarlo en el nivel más profundo de Impel Down, y torturarlo ahí personalmente. Se dirigían hacia él, y con una corrección de error de cerca de 70 grados era imposible fallar. Virtualmente no se podía esquivar aquello, y eso era lo que yo quería.
Adiós, escoria [AB]
Reto a muerte.
Habrá saltos de turno cada 48 horas, aproximadamente (para hacer coincidir mis posts con la moderación).
El combate finaliza cuando uno de los dos muera, o el 10 de agosto (en este caso el ganador sería el más aventajado, pero ninguno moriría).
Acepté el trago de Karl. Aquel imbécil por fin había aprendido a respetar a sus mayores, y aquello era una situación agradable. El vino sabía dulce, afrutado, con un ligero regusto a zanahoria y a algo que no supe reconocer, aunque era ciertamente delicioso. Estuve hablando con él durante unos instantes, hasta que me di la vuelta y pude comprobar que Kirito, el afamado Shichibukai, acababa de cortar la cabeza a Raadi Vrask, un teryunbitö que jugaba a ser agente especial. Era claro que esa gente no me gustaba, los nobles estaban bien en Mariejois, lejos del mundo real mientras los hombres mandaban en el mundo, pero atentar contra uno era inadmisible. Monté en cólera. ¿Cómo se atrevía a hacer aquello a escasos veinte minutos de la ejecución?
-Sabía que no se podía confiar en un pirata. Vas a morir, escoria- le dije mientras me lanzaba a él con mis piernas propulsoras, aunque de repente sentí un pinchazo en el estómago, y algo comenzó a arder. ¿Qué podía estar pasando? Tal vez el Napalmzón derecho tuviera pérdidas, o algo así. En cualquier caso tenía que detener a aquella chusma.
Sin pensármelo dos veces. me puse a cuatro patas y desplegué mi arma secreta:
-Cañón Blow it Up: Munición de misil guiado!!!
Y se dispararon tres misiles del tamaño de un gato. Estos iban cargados con bombas de racimo en su interior, y en caso de fallar se liberarían, haciendo un daño tal vez no tan potente como el impacto completo, pero lo suficiente como para atraparlo con vida y encerrarlo en el nivel más profundo de Impel Down, y torturarlo ahí personalmente. Se dirigían hacia él, y con una corrección de error de cerca de 70 grados era imposible fallar. Virtualmente no se podía esquivar aquello, y eso era lo que yo quería.
Adiós, escoria [AB]
Ryusen Higure
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fuerza
Fortaleza
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Agilidad
Destreza
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Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Había logrado rebanarle el cuello a esa escoria que se hacía llamar persona pero que para mí no eran más que parásitos que solo viven del dinero y la posición que heredaron de sus antepasados, algo que me enfermaba. Mi rostro, ropa y katana estaban manchados de sangre, un pequeño contratiempo que ya solucionaría cuando tuviera menos peligro. No mucho más tarde de acabar el corte noté una extraña sensación proveniente de mi mente como advirtiendo de un peligro inminente, algo en mi interior me decía que mirara hacia la tribuna de los almirantes y al hacerlo vi lo que esa sensación tachaba como peligro, el almirante Irvin La Vega parecía fuera de sí por la cólera, y venía a gran velocidad hacia mí, esto no era bueno, en mi condición enfrentarme a un almirante era algo que podría ser un suicidio. Sus palabras fueron las típicas, decía que sabía no poder confiar en mí por ser pirata y que moriría, pero acabó la frase llamándome escoria cuando el protegía a la peor escoria posible.
Mis ojos pese al inminente choque contra semejante bestia se volvieron fríos y vacíos de tanta ira que empezaba a brotar de mi interior. A medio camino del salto yo ya me encontraba de pie con la forma híbrida activada y desenvainado a Death Blade, una espléndida combinación si la usaba de la forma adecuada. Ahora los ojos anaranjados como llamas del infierno miraban al almirante que se había colocado a cuatro patas, algo que no podía ser buena señal. Me preparé para lo que pudiera ocurrir y lo que vi no fue para nada de mi agrado, y al final mi intuición estaba en lo cierto, de su espalda salieron tres misiles grandes como gatos. Instintivamente empecé a retroceder mientras lanzaba cortes energéticos hacia los proyectiles mientras empezaba a concentrar una gran muralla de viento frente a mí y rodeaba mi cuerpo en Busoushoku Haki preparado para soportar el impacto y las consecuencias del impacto. Lo que ocurrió no lo conseguí ver, sólo sabía que en el momento siguiente sentía un calor enorme en mi torso y parte de mi brazo izquierdo, y para completar el pack las heridas de mi batalla en el nuevo mundo decidieron molestar. Miré a mi cuerpo y tenía una quemadura de gravedad en parte del abdomen y en mi hombro izquierdo. Ese maldito almirante estaba yendo con todo y yo no podía responder con menos. Sujeté con firmeza mis katanas tragándome el dolor y me levanté mirando desafiante a la figura del temible Irvin. No pensaba permanecer inmóvil mientras él se reía de mí y me encerraba o mataba, era hora del contraataque. Concentré todo el viento en mis piernas y me impulsé velozmente mientras giraba sobre mí mismo y lanzaba varias ondas de energía a diestro y siniestro, al final esperaba una parte más peliaguda pero también peligrosa, detuve mi giro e hice chocar las katanas generando chispas que prendieron a Mugenjin y cayendo al suelo salté girando tratndo de golpear el cuerpo del marine con ambas katanas y mis guadañas y alcanzar una altura de unos 5 metros, donde envainé las katanas y mi cuerpo pasó a ser una enorme comadreja blanca con ojos rojo anaranjados y empecé a elevarme lo más rápido que mi cuerpo me permitía.
White beast Wrath[AMF](Busoushoku Haki)
Mis ojos pese al inminente choque contra semejante bestia se volvieron fríos y vacíos de tanta ira que empezaba a brotar de mi interior. A medio camino del salto yo ya me encontraba de pie con la forma híbrida activada y desenvainado a Death Blade, una espléndida combinación si la usaba de la forma adecuada. Ahora los ojos anaranjados como llamas del infierno miraban al almirante que se había colocado a cuatro patas, algo que no podía ser buena señal. Me preparé para lo que pudiera ocurrir y lo que vi no fue para nada de mi agrado, y al final mi intuición estaba en lo cierto, de su espalda salieron tres misiles grandes como gatos. Instintivamente empecé a retroceder mientras lanzaba cortes energéticos hacia los proyectiles mientras empezaba a concentrar una gran muralla de viento frente a mí y rodeaba mi cuerpo en Busoushoku Haki preparado para soportar el impacto y las consecuencias del impacto. Lo que ocurrió no lo conseguí ver, sólo sabía que en el momento siguiente sentía un calor enorme en mi torso y parte de mi brazo izquierdo, y para completar el pack las heridas de mi batalla en el nuevo mundo decidieron molestar. Miré a mi cuerpo y tenía una quemadura de gravedad en parte del abdomen y en mi hombro izquierdo. Ese maldito almirante estaba yendo con todo y yo no podía responder con menos. Sujeté con firmeza mis katanas tragándome el dolor y me levanté mirando desafiante a la figura del temible Irvin. No pensaba permanecer inmóvil mientras él se reía de mí y me encerraba o mataba, era hora del contraataque. Concentré todo el viento en mis piernas y me impulsé velozmente mientras giraba sobre mí mismo y lanzaba varias ondas de energía a diestro y siniestro, al final esperaba una parte más peliaguda pero también peligrosa, detuve mi giro e hice chocar las katanas generando chispas que prendieron a Mugenjin y cayendo al suelo salté girando tratndo de golpear el cuerpo del marine con ambas katanas y mis guadañas y alcanzar una altura de unos 5 metros, donde envainé las katanas y mi cuerpo pasó a ser una enorme comadreja blanca con ojos rojo anaranjados y empecé a elevarme lo más rápido que mi cuerpo me permitía.
White beast Wrath[AMF](Busoushoku Haki)
¿Qué había sucedido? Mi ataque se había frenado casi por completo, y acabó lanzando los racimos sin llegar a impactar. En fin, por lo menos había quemado a aquel sinvergüenza, y ahora podría lanzarme a por él y dejarlo hecho unos... ¡AY! De nuevo mi estómago comenzó a arder. Aquello no era normal, ni siquiera para una fuga de los dos Napalmzones a la vez. Miré a Karl... Tocando tan tranquilo, y giré la cabeza. ¡Yamata! ¿Él también estaba sufriendo? El vino debía ser la respuesta, pero se me sobrevino el traidor, con un corte en cruz, que chocó contra mi brazo de Kairoseki, aunque el hombro comenzó a dolerme sobremanera, por la fuerza de aquella pareja de tajos.
-Karl, ¡pirata hijo de puta! Tú eres el responsable de esto. Ya me encargaré de ti después...
Entonces lo decidí. Debía realizar una de mis grandes técnicas. Me lancé a por él, usando una de mis famosas técnicas. Me lancé a por él cuán rápido pude, sacando mis cuchillas de kairoseki, listo para activar mis Napalmzones. Mi velocidad era increíble, y seguramente podría darle un golpe efectivo. Iba dirigido a su costillar, y entre aquello y quemarle más aún, podría hacer piratucho a la brasa.
Flaming stab+Napalmzones [AMF]
-Karl, ¡pirata hijo de puta! Tú eres el responsable de esto. Ya me encargaré de ti después...
Entonces lo decidí. Debía realizar una de mis grandes técnicas. Me lancé a por él, usando una de mis famosas técnicas. Me lancé a por él cuán rápido pude, sacando mis cuchillas de kairoseki, listo para activar mis Napalmzones. Mi velocidad era increíble, y seguramente podría darle un golpe efectivo. Iba dirigido a su costillar, y entre aquello y quemarle más aún, podría hacer piratucho a la brasa.
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Mi ataque no surtió el efecto que pretendía, al parecer su brazo estaba hecho de kairo como parte del filo de una de mis katanas y eso es lo que provocó que el resultado de mi ataque fuera casi inutilizado. Mis ojos rojos miraban con atención al sujeto mientras las quemaduras me atormentaban con dolores punzantes pero soportables. Al parecer al almirante le ocurría algo de antes pues se le veía sufrir por algo y no era por mi ataque ya que se resintió de ello antes de que lo atacara y su mirada se desvió hacia la tribuna, al parecer desconfiaba de alguno de los altos cargos de la marina pero no debía distraerse, estaba peleando conmigo. Tras mi ataque escuché como Irvin maldecía al vice-almirante Karl, conocido como quimera Karl por su extraordinaria fruta. El combate parecía que se iba a alargar bastante pero de pronto el almirante se lanzó volando hacia mí pero no pretendía facilitarle la vida así que empecé a moverme a 100km/h en diagonal hacia la derecha alejándome de él y de la zona de impacto saliendo del lugar justo a tiempo para evitar que me alcanzara. Eso había sido peligroso y había pasado bastante cerca pero por suerte había logrado salir ileso de esa furiosa embestida. Tenía que pensar en un ataque lo suficientemente fuerte como para herirlo de verdad o matarlo de una vez pero no podía permitir que el combate se alargara demasiado.
Empecé a concentrar el aire en mis guadañas y delante de mí hasta que delante de mí se encontrase una cantidad de aire suficiente como para llenar un globo aerostático del tamaño del cuartel de Marineford, pero concentrado en una pequeña bola del tamaño de una bola de béisbol mientras que el viento de mis guadañas formaba un filo casi perfecto aumentando la capacidad de corte de las mismas. Era el momento de lanzar un ataque de gran potencia así que liberé de golpe todo el viento concentrado en dirección al almirante y luego me moví en una ruta aleatoria acercándome rápidamente a él para empezar a rodearlo dando vueltas a 100 km/h de tal forma que las guadañas lo cortarían en pedazos de alcanzarlo. Tras unas 10 vueltas me alejé volando hasta el suelo donde volví a la forma híbrida y desenvainé las mismas katanas que antes.
Savage wind force[AB](Busoushoku Haki)
Empecé a concentrar el aire en mis guadañas y delante de mí hasta que delante de mí se encontrase una cantidad de aire suficiente como para llenar un globo aerostático del tamaño del cuartel de Marineford, pero concentrado en una pequeña bola del tamaño de una bola de béisbol mientras que el viento de mis guadañas formaba un filo casi perfecto aumentando la capacidad de corte de las mismas. Era el momento de lanzar un ataque de gran potencia así que liberé de golpe todo el viento concentrado en dirección al almirante y luego me moví en una ruta aleatoria acercándome rápidamente a él para empezar a rodearlo dando vueltas a 100 km/h de tal forma que las guadañas lo cortarían en pedazos de alcanzarlo. Tras unas 10 vueltas me alejé volando hasta el suelo donde volví a la forma híbrida y desenvainé las mismas katanas que antes.
Savage wind force[AB](Busoushoku Haki)
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