[Maestro-alumno /Sora, Etsu] Enseñando a volar al marine

Me encontraba de en cuartel de la marina, donde me habían llamado. Al parecer andaban un poco faltos de personal y mi objetivo allí era instruir a un marine en las artes del rokushiki. En particular en el uso del geppou.
Bajé del barco a la vez que bostezaba, la noche pasada no había dormido muy bien y por eso tenía algo de sueño. Pero vamos que podía realizar mi trabajo tranquilamente.
Al parecer el marine que iba a ser mi alumno no era otro que Soru, un hombre del que había escuchado anteriormente y con el que podría haber trabajado. Ahora mismo no lo recordaba, simplemente avanzaba sin pensar por el camino, directo al gran edificio de la marina.
Llegué a la gran puerta, allí había algunos reclutas que denotaban ser bastante nuevos, me acerqué a uno con tranquilidad y le hablé.

-Estoy aquí por un entrenamiento, estoy esperando al Sargento Gajeel, haz el favor de ir a llamarlo -comenté mirando al recluta fijamente.

Me miró de arriba a abajo, asintió y desapareció rápidamente por entre la puerta, iría directo a buscarlo o al menos a informar de mi llegada. Era agradable ver que había sangre fresca en la marina, ojala pasase lo mismo en el cipher pol.
Me alejé un poco del portón y me quedé allí, de pie, esperando a ver al sargento o al menos que me informasen de cuando llegaría.

Estaba en mi despacho, mirando varios carteles de "Se Busca" sentado en mi butacón de Sargento. La gorra de la Marina estaba en mi mesa y tenía a mi frente un gran ventanal desde la cuál se veía lo que había fuera del cuartel. De pronto un recluta tocó mi puerta pidiendo permiso para entrar.

- Adelante.

Respondí con esa simple palabra. En seguida el recluta se erguió, puso su mano estirada diagonalmente sobre su frente y dijo:

- Señor, una persona pregunta por usted le está esperando abajo.

Me levanté de la silla dejando los carteles de "Se busca" en la mesa, cogí mi gorra de Marine y fui hacia la puerta. Una vez estuve en la puerta me puse al lado del recluta, le puse la mano en el hombro y dije:

- Buen trabajo recluta, si hay algún problema avísame por el Den Den Mushi.

Abrí la puerta y me fui para abajo para ver quien era la persona que había preguntado por mí.
Tras varios minutos andando, llegué a la puerta de salida y allí estaba un tipo de pelo blanco con un traje negro. Me acordaba de ese individuo, había trabajado con él en una ocasión era un gran tipo.

- Buenas tardes, ¿Etsu Shiroi Agente del Cipher Pol 6 verdad? ¿A que se debe su visita a este cuartel?

Vi como el recluta y el sargento salían, en efecto, Gajeel Redfox si no recordaba mal. Yo sabía que aquel hombre llegaría alto y al parecer estaba empezando a ascender.

-Si, soy yo -dije tendiéndole la mano -me alegra que te acuerdes de mi.

Aquel hombre parecía algo desconcertado por mi presencia allí. De hecho pensé que había sido él el que pediría su adiestramiento en el rokushiki. Pero al parecer no fue su idea, sino la de un superiro el que yo no tenía conocimiento en aquellos momentos.

-A mi solo me han dicho que estoy aquí para enseñarte a usar geppou -comenté explicándole el motivo de mi presencia -pensé que habías sido tu el que lo solicitó.

Sin duda era una situación un tanto extraña, dos personas allí sin saber muy bien si aquello era cierto o podría tratarse de un error. En caso de ser cierto y no haberlo pedido él, podría deberse a un superior que tuviese esperanzas puestas en el nuevo sargento. Lo cual era un gran honor.

-Creo que deberías aclarar el asunto antes de empezar, quizá sería mejor contactar con un superior -dije tranquilamente, sin darle importancia al error.

Me preguntó si no debería ir a solucionar el problema antes de empezar el entrenamiento del Geppou. Yo empecé a reírme ya que le había gastado una broma haciéndole creer por qué estaba aquí y que no sabía nada. Tras parar de reir, le dije:

- No hay que consultar nada Etsu, ha sido una pequeña broma por mi parte jaja. Se lo que haces aquí y es para enseñarme a usar el Geppou. Es una técnica que viene bien a la Marina y sobre todo a mí. Bueno empezamos cuando tú quieras. Yo ya estoy listo jaja

Dije mientras esperaba mirándole y esperando su respuesta. Estaba listo para empezar el entrenamiento, aunque no tenía ni idea de como iba a empezar a entrenar el Geppou.

Yo le había visto muchas veces ser usado por los del Cipher Pol y la verdad es que eran técnicas realmente útiles para la batalla. Y si conseguía aprender unas cuantas, pues sería más beneficioso para mi.

Al parecer todo se trataba de una simple broma de su parte, eso me hizo sonreír un poco, aunque la verdad me gustaba ser serio en mi trabajo. Pero total unas risas para romper el hielo no venían nunca mal.

-Ya decía yo que era raro que no supieses nada –comenté con una sonrisa en los labios -las técnicas del rokushiki siempre son de utilidad.

Miré hacia todos lados en busca de un lugar un poco más despejado donde podríamos empezar el entrenamiento sin que nos molestasen. Pero lamentablemente no vi nada así que simplemente me giré de nuevo hacia él.

-Necesitaremos un espacio abierto donde no nos interrumpan –comenté por si él sabía de algún lugar -mientras tanto te explicaré lo básico

Me dispuse a seguirlo a donde quiera que me llevase, tota él conocería aquel lugar mejor que yo y sabría exactamente de un lugar donde se cumpliesen dichas características.

-Geppou, como bien sabrás nos permite caminar por el aire, pero eso no es tan simple, se requiere de unas piernas fuertes y rápidas. Ya que el principio de la técnica en si es golpear rápida y fuertemente el aire hasta comprimirlo lo suficiente como para aparentar ser un sólido durante un instante –expliqué -claro, que supongo que ya tendrías una idea básica de esto, ¿no?

En realidad la técnica era así de simple, no tenía ninguna complejidad añadida. Claro, que para llegar a ese nivel, había que haber entrenado durante años, cosa que un marine de rango alto, sin duda habrá hecho.

-Bien, ¿alguna duda antes de comenzar? –pregunté mirándolo.

- Necesitaremos un sitio abierto donde nos nos interrumpan. Dijo Etsu mientras me explicaba lo básico del Geppou.

Comencé a andar mientras atendía a las explicaciones que hacía Etsu.
Había un claro no muy lejos de aquí, a unos minutos del Cuartel. Andando a paso ligero tardaríamos unos cuatro o cinco minutos en llegar.

Llegamos al claro mientras Etsu me seguía explicando en lo que consistía el Geppou.

-Geppou, como bien sabrás nos permite caminar por el aire, pero eso no es tan simple, se requiere de unas piernas fuertes y rápidas. Ya que el principio de la técnica en si es golpear rápida y fuertemente el aire hasta comprimirlo lo suficiente como para aparentar ser un sólido durante un instante, claro que supongo que ya tendrías una idea básica de esto, ¿no?

Afirmé con la cabeza y procedía contestar:

- Si, más o menos se la idea básica del Geppou. Lo he visto en muchos superiores marines y realmente es bastante útil. Por eso te mandé llamar, para aprender esa técnica. No hay ninguna duda al respecto.

Me quedé estático mirándole esperando a que me dijera que era lo primero que tenía que hacer.

Llegamos al claro en pocos minutos, Gajeel había asentido a toda la explicación, como si en realidad entendiese lo que le había explicado. Así que supuse que lo entendía todo. Se quedó mirándome, así que descolgué la mochila que llevaba a la espalda, la cual se veía muy poco pues tenía el mismo color que mi traje, La abrí y saque de ella dos anchas tiras que servirían para atarlas a los tobillos.
Las tiras contenían en su interior un metal, osmio, el cual concedía a las pesas su increíble peso. Cada una aproximadamente tenía un peso de 25kg, lo que le obligaría a mover sus piernas con más fuerza.

-A ver, vemos... tienes que colocarte ésto alrededor de los tobillos -comenté pesándole ambas pesas -te preguntarás cómo vas a aprender a usarlo si encima te pongo impedimentos, pero tranquilo aprenderás.

Seguí mirando por allí, a parte de algunos árboles no había mucho más, pero todo aquello podría serme de utilidad, lo primero era que fortaleciese un poco más sus piernas.

-Notarás mucho más pesadas tus piernas, pero luego, cuando te las quites, parecerá que vas a echar a volar -comenté con una sonrisa, luego moví una piedra hasta mi mano y la dejé suspendida en el aire -si notas que te vas a caer y no puedes impedirlo, no te opongas, yo me encargo de cogerte. Comenzaremos con una pequeña carrera, cuando estés listo.

Off:

Etsu me dijo que me pusiera unas tiras de 25kg cada una, ya que con ellas fortalecería las piernas. Hice lo que me pidió, me puse las tiras alrededor de los tobillos y comencé a andar con ellas. Y me puse a dar una carrera con las tiras puestas. La verdad es que pesaban muchísimo y me costaba bastante correr.

- Dios como cuesta esto, pero no me rendiré.

Me cansaba, paraba para coger un poco de aire y volvía a empezar a dar unas carreras. Así una y otra vez para fortalecer mis piernas. A medida que corría notaba mis piernas un poco más fuertes, pero no sería suficiente quería más.
De repente Etsu hizo levitar una roca, eso quería decir que era un usuario de Fruta del Diablo. Posteriormente me dijo que si me caía que el me iba a sostener para que no me diera un buen porrazo contra el suelo. Dejaría que me levantase si me caía. Yo seguí en mi empeño de fortalecer las piernas, para hacerlas mas livianas y así poder aprender el Geppou.

Su proceso de aprendizaje era más rápido del que pensé en un principio, sus piernas debían ser ya lo suficiente fuertes como para poder correr casi con total libertad con las pesas puestas. Esto me hacia recordar cuanto me había costado a mi, pero era verdad que si se esforzaba, todo daría sus frutos.

-Es normal que notes las piernas más cansadas cuanto más tiempo pase, pero no hay prisa, no es una técnica que pueda aprenderse en dos días -dije tranquilamente corriendo junto a él -vas muy bien, ¡sigue así!

Yo también me había atado dos tiras iguales, no me gustaba enseñar algo y no mostrarle que era posible, así que daba pequeños botes mientras usaba el geppou en el aire, para mostrarle como sería en realidad.

-Yo llevo años en ésto, pero con un poco de paciencia y empeño puedes llegar a hacerlo incluso con las pesas -dije tranquilamente mientras volvía a correr junto a él -así que no hay prisa por aprender. Si notas las piernas demasiado pesadas, será mejor parar, no vaya a darte un calambre.

Seguramente continuásemos así durante un tiempo, quizá unos días hasta que le hiciese cambiar de entrenamiento, mientras tanto fui pensando en que lo mejor sería ponerlo a saltar pequeñas distancias e ir haciéndolas cada vez mayores. Pero eso era algo que no me preocupaba ahora, y mucho menos debía preocuparle a él.

Entrenamiento:

- Si, prisa no hay. En técnicas como estas hay que tomarse las cosas con calma ya que requieren su tiempo para aprenderlas.

Dije mientras seguía corriendo con las pesas todo lo que podía.

La verdad es que ya notaba como mis piernas se habían endurecido con lo cuál ya me permitían correr con libertad, aunque era mejor seguir entrenando un poco más de tiempo con ellas y después parar.
Tras seguir corriendo un rato más, decidí parar a descansar un buen rato ya que, la verdad era realmente agotador correr con estas pesas. Lo bueno es que tanto entrenamiento daría sus frutos.

Me senté en el suelo mientras de mi boca salía un suspiro. Estaba realmente cansado y necesitaba un trago de agua y un tiempo de descanso para seguir con el entrenamiento. Podría tardar días en conseguirlo, pero no me importaba en absoluto solo quería aprender el Geppou.

Gajeel paró a descansar, la verdad es que le hacía falta. Parecía agotado con las pesas, lo que era completamente normal, ya que las pesas cansaban las piernas mucho.

-Si bueno, lo mejor será que descanses -me acerqué a la mochila y saqué una botella de agua fresca -toma pareces estar seco.

Le ofrecí la botella a Sora, sentándome a su lado en el suelo. A la vez que miraba hacia el claro cielo, a la espera de que dijese que podía continuar.

-No lo estás haciendo mal, se que las pesas agotan, de hecho ese es su verdadero propósito -comenté mientras me tumbaba sobre la hierba -cuando te las quites ya verás como te sientes mejor.

Recordaba mi propio entrenamiento con aquellas pesas, era a penas un crío y el cansancio se hizo evidente poco minutos después de ponérmelas, en cambio Gajeel había aguantado bastante, ahora cambiaríamos el entrenamiento, escalar vendría bien.

Ahora empezaremos a ascender usando las piernas solamente -dije mientras sacaba un arnés especial de la mochilla -esto impedirá que te caigas, pero no podrás usar los brazos. Toda la fuerza la harás con tus piernas, y llevando las pesas. Cuando estés preparado seguimos, si notas que no puedes, podemos dejarlo para mañana.

Mochila:

Después de descansar un rato y de darle unos cuantos tragos de agua a la botella, me levanté para seguir entrenando. No podía rendirme, jamás. Me quité el poco polvo que había en mis pantalones y posteriormente le dije a Etsu:

- Siguiente ejercicio compañero. Cuando me quite estas pesas, lograré el Geppou y seré aún más rápido. Sigamos compañero.

Mientras, esperaba sus instrucciones para saber donde tenía que escalar. Ya me había puesto el arnés especial que me había dado y me comentó que las manos no servían para este ejercicio, que usara solo mis piernas para ascender. La verdad es que no se de donde Etsu había sacado todos estos ejercicios. Seguramente habría entrenado él así todas y cada una de las técnicas del Rokushiki, o quizás fuera de otra forma pero realmente eran unos ejercicios que con solo pararte a pensar en ellos, sabías perfectamente que aprenderías ese estilo de combate del Cipher Pol, el Rokushiki.

Aunque este entrenamiento parecería solo para entrenar el Geppou no era así, pues también debido a las pesas aumentaría mi velocidad y podría desplazarme o atacar con mucha más rapidez de la habitual. Aunque yo era ya rápido y ágil, este entrenamiento express serviría también para eso.

Aclaración:

Estaba animado, sin duda era un tipo fuerte. Me levanté mientras que él se ponía el arnés. Me fijé en un árbol que era bastante grande, llegando sin problema hasta los cincuenta metros de altura. Me giré de nuevo hacia la mochila, saqué unas suelas con pinchos para asscender y se las pasé de nuevo a Gajeel. Mientras tanto, me alejé de allí y empecé a atar la soga a lo alto del árbol, dejándola caer solo para que se la atase al arnés.

-Bien, debes subir ese árbol sin las manos varias veces. No podrás usar tus manos, de hecho, las ataré a tu espalda -dije mientras le enseñaba una cuerda para atarle las muñecas -se que costará mucho, sobre todo por el peso extra de las pesas y que tus piernas ya están cansadas. Ahora usarás estas suelas de pinchos que te proporcionaran mayor agarre, pero e el siguiente ejercicio lo harmeos sobre una pared plana.

Esperaba no pasarme demasiado con el entrenamiento del pobre marine, pero las cosas eran así, debía fortalecer sus piernas llevándolas hasta la extenuación, para que superaran con creces la potencia de una persona corriente.

Empieza cuando quieras. Si quieres beber yo te acercaré el agua, pero cuidado, no te relajes porque una vez que empieces a subir no pararás hasta llegar arriba -dicho ésto agarré una botella de agua y esperé a atarle las manos.

Me dio unas suelas con pinchos para que subiera a un árbol sin usar las manos. El agua me dijo que me lo daría él. Yo no sabía si con las piernas cansadas podría subir pero si no lo intentaba nunca lo podría saber. Nunca hay que rendirse hasta el final. Dicho y echo me coloqué las suelas con pinchos con las manos atadas. Me costaba horrores subir por aquel ser de madera.

Mientras subía tuve un pequeño percance, pues casi me caigo del árbol porque no apoye bien una de las suelas. Aunque por suerte, la otra estaba sujeta y pude equilibrarme y aguantar bien mi peso para no precipitarme al vacío y hacerme daño. Bueno daño no me haría pues era Logia.
Subía poquito a poco aquel árbol, con sumo cuidado y precisión. Poniendo una suela primero y la otra después, tarde o temprano conseguiría alzar la copa del árbol.

Oí a Etsu decir algo de una pared plana. No sabía si los pinchos de las suelas podrían clavarse en la pared pues seguramente sería dura. Mientras subía le dije:

- ¿Estás seguro de que los pinchos estos podrán clavarse en la pared con tal facilidad como en la madera?

Off:

sora empezó a ascender por el tronco del árbol en el que había puesto las sogas de seguridad, todo iba bien, durante un momento pensé que se caía, estaba a punto de usar mi habilidad para impedirlo justo cuando vi que recuperaba el equilibrio, algo que me gustó enormemente.
Poco a poco iba ascendiendo y de pronto me formuló la pregunta de si pensaba que esas suelas podrían subir por una pared plana, sonreí un poco y alcé la voz para que me ayese.

-El caso es ponértelo difícil, llegará un momento en que debas hacerlo sin las suelas de púas -dije sonriendo -entonces llegará el momento en el que subas por el aire, y entonces habrás dominado el geppou.

La verdad es que era un poco más difícil de lo que había dicho, pero esperaba darle ánimos de esa forma, lo importante era tener en mente el objetivo final y pasar los entrenamientos de la mejor forma posible. Le psé una botella de agua abierta, que se quedó suspendida a la altura de su cara, por si quería beber.

-Bebe, es mejor que estés hidratado y cuando notes que se te cansas los músculos, lo dejamos, no vaya a ser que te hagas algo -le dije preocupándome por él.

Una botella de agua quedaba suspendida delante de mi cara. La cogí con la boca por la cabeza y comencé a beber. Tenía las manos atadas y no podía con las manos. Me la bbí toda y la tiré al suelo. Tras ese breve parón para beber agua, seguí ascendiendo por el árbol con las suelas metálicas de pinchos. Subí a la copa del árbol y me lancé desde allí hacia el suelo. No me haría daño pues era Logia y con descomponerme valía. Una vez en el suelo ya recompuesto, me precipité de nuevo a subir al árbol, tantas veces como hiciera falta. Tenía que aprender el Geppou para tener más ventaja a la hora de los combates.

Ahora subía más deprisa, como más decidido y parecía que iba mas ligero. me costaba menos subir y no me equivocaría dos veces en el mismo sitio. Estaba muy motivado para aprender esta técnica, pues podría ser imprescindible para alguna de mis próximas misiones. Cuanto más me esforzara en conseguir mis objetivos, más fácil sería convertirme en Almirante de la Marina. Aún era un Sargento, pero iba subiendo en el escalafón rápidamente, como la espuma. No se que pensarías los superiores sobre mí, pero esperaba que dijeran que era un tipo con mucho futuro dentro de la Marina.

Gajeel se bebió toda la botella y luego la arrojó al suelo para seguir subiendo por el árbol. Esta vez con fuerzas renovadas. Una vez llegó a la copa se arrojó al vacío, cuando se empotró contra el suelo se convirtió en arena y volvió a subir de nuevo. Así una y otra vez, sin demora. Parecía incansable, finalmente, cuando ya llevábamos tres horas me acerqué a él.

-Vale, paremos ya por hoy, será mejor dejarlo ya para mañana -dije con tranquilidad y ofreciéndole la última botella de agua para cuando bajase -bien hecho, pero no te sobresfuerces.

Deberíamos continuar así durante algunas semanas antes de que empezara a hacerlo sobre las paredes lisas. No quería abusar y sobre todos debía darle tiempo de descanso a sus músculos. solo faltaba que encima se lesionase. Miré el reloj viendo que ya era casi hora de comer.

-Venga, asearte un poco y te invito a comer -dije sonriente.

Tendría que rellenar las botellas de agua para mañana, por lo que las hice levitar una a una y fui llevándolas hasta la mochila, donde las fui metiendo. Esperaría a que me diese el arnés y las suelas con púas, entonces descolgaría la cuerda, la enrollaría y también lo metería todo en la mochila. Después de tener el equipo, no era buena idea dejarlo todo por ahí desperdigado.

Al hacer varias veces seguidas el ejercicio, Etsu dijo que parasemos por hoy que ya era suficiente. Llevó las botellas de agua levitando hasta la mochila. La verdad es que el poder de Etus era bastante interesante. Las palabras de "no te sobre esfuerces" las agradecí, pero yo era un tipo de los que siempre llevaba al máximo mis límites y no me conformaba hasta sobrepasarlos, costase lo que costase.

Etsu me dijo de invitarme a comer, yo no me podía negar. Tenía un hambre como para comerme un Rey Marino entero y crudo, bueno no, mejor muy hecho. tras asearme, esperé a que Etsu comenzara a andar para seguirlo e ir a comer fuera donde fuese. El estómago me rugí y se podía comprobar porque parecía un tigre rugiendo. No se si Etsu sabía o no cocinar pero si no sabía, yo que era cocinero de profesión haría la comida con gusto. También bebería agua ya que estaba de servicio y no era lógico que bebiera sake o whisky.

Mientras esperaba para seguirlo, quise preguntarle a Etsu una cosa:

- Oye Etsu, ¿que te llevó a unirte al Cipher Pol? ¿Vocación tal vez? ¿Promesa? Dime, ¿por que te uniste al Cipher Pol y que obligaciones tienes tu en dicha organización?

Era una cosa que me intrigaba en gordo, aunque si no tendríamos los mismos ideales siempre lo trataría con respeto, pues para mi es un gran luchador y un gran Agente del Gobierno. Ya hay muy pocos que sean fieles tanto al Cipher Pol como a la Marina y creo que Etsu es una de esas pocas personas fieles, es fiel incluso así mismo.

Gajeel parecía estar de acuerdo con lo de ir a comer, porque no tardó en bajar y asearse un poco en un riachuelo cercano. Yo esperé a que terminase y una vez hubo acabado me dirigí de nuevo al cuartel. Lo mejor sería comer allí algo, no tenía nada que cocina y dudaba que él tuviese ganas de esperar. Mientras iba tranquilamente me sorprendió su pregunta, por qué me había unido a la Ciher Pol. Era una pregunta interesante, iba a preguntarle con la misma, pero decidí que lo mejor era no guardar secretos innecesarios.

-Cuando era pequeño vivía en Rithhall, una pequeña isla del East Blue, un día fue atacada por piratas que esclavizaron a mujeres y niños, violaron a las mujeres y mataron a los hombres –comenté con calma, sin tener nada que ocultar -yo estaba jugando con otros niños en el interior, por lo que llegué al oler el humo. Mi madre estaba muerta y nos escondimos en una cabaña. Otros menos cautos se acercaron a los piratas y murieron al instante.

Hice una pequeña pausa, habían pasado años y aunque era una persona poco sentimental, era humano al fin y al cabo. El dolor emocional me afectaba como a todos. Cogí un poco de aire, desvié ligeramente la mirada y continué hablando con el mismo tono que antes.

-Un agente del gobierno vino, mató a los piratas y buscó supervivientes, solo quedábamos un amigo y yo y él estaba enfermo –dije volviendo a mirar a Gajeel y esbozando una leve sonrisa -mi amigo murió y el CP me dejó en la siguiente isla. Pensé que si entraba podría ser fuerte y hacer tanto bien como hizo aquel hombre ese fatídico día.

No me era fácil contarlo, pero tampoco es que me fuera a poner a llorar recordando el pasado. Era un superviviente, y no iba a dejar de serlo ahora. Ya que Gajeel había preguntado, yo me animé a preguntarlo lo mismo.

-Bueno, ¿qué hay de ti, qué te hizo entrar a la marina? -inquirí con curiosidad.

Etsu también se interesó por como yo había ingresado en la Marina, me preguntó que me hizo entrar a la Marina. Paré, miré al cielo y se lo expliqué:

- Verás querido amigo. Yo nací en la Isla del Karate, famosa por la lucha cuerpo a cuerpo que allí se emplea pero no me llamaba mucho la atención,  y lo que yo realmente quería hacer era ser Espadachín. Un día unos asquerosos y sucios piratas,- Mi mirada cambió drásticamente, una mirada sádica llena de odio. - atacaron la Aldea donde yo vivía. En ese tiempo yo era aún un pequeño recién nacido. Mataron a todo el mundo, incluyendo a mis padres. Gracias a dios que la Marina apareció y asesinó a todos aquellos piratas. Un recluta me encontró llorando, me recogió y se lo llevo a su superior que allí se encontraba en ese momento. Me llevaron al Cuartel General y decidieron que cuando creciera me tendría que convertir en Marine. Una señora crió, para mi era mi madre, aunque no lo fuera pero fue a la única que conocí y fue la que me crió. A medida que fui creciendo, me preparaba para ser Marine jurando que algún día, los piratas de la actualidad pagarían por los hechos que hicieron los piratas que arrasaron mi aldea. Odio a todos y cada uno de los piratas y no voy a tener piedad de ninguno. Gracias a aquellos marines y a la Marina en general sigo vivo y les estaré eternamente agradecidos. Daré mi vida por cualquier Marine o por cualquier persona inocente que sea maltratada por piratas. No permitiré que otras personas pasen por lo mismo que yo. - Una lágrima cayó por mi mejilla, al recordar todos los sucesos de mi pasado. - Por eso soy Marine Etsu, para proteger a aquellas personas que me salvaron la vida y a las personas que son torturadas día a día por los piratas.

Tras eso esperé a que él hablara para proseguir el entrenamiento, si es que ya tenía preparado el siguiente ejercicio.

-Bueno, parece que nuestras historias se asemejan bastante -dije tras asimilar toda la información, sonreí y lo miré de nuevo -será mejor que continuemos, comamos y volvamos a lo nuestro.


La comida había estado bien, pero teníamos que continuar con nuestro entrenamiento, quizá en un mes lo conseguiría. Pero no podía segurar nada, pues cada persona era un mundo, eso bien que lo sabía. Llegué frente a una gran pared y vi que era adecuada para nuestro entrenamiento. Metí la mano en la mochila y saqué la misma cuerda de seguridad que habíamos usado unas horas antes. Me elevé en el aire y la até a uno de los hierros del tejado, luego la tiré abajo y volví de nuevo al suelo.

-Bueno, pues sigamos, toma ponte esto -dije pasándole el arnés nuevamente -ahora ascenderás solo con los pies. No te ataré las manos porque no quiero que te dejes los dientes.

Empecé a sacar las botellas de agua, las suelas con pinchos, pero no se las di a Gajeel, sino que las dejé a un lado, en este ejercicio no las necesitaría. Miré de nuevo a la pared de ladrillo. No era la más lisa del lugar, pero era suficiente para ir calentando.

-Puedes empezar cuando estés listo -dije sonriéndole.

Después de una buena comilona volvimos al tajo. Etsu me dijo que solo debía ascender con los pies, sin las suelas con pinchos metálicos. Por un momento me quedé dubitativo, pensando en como subiría sin las suelas con pinchos. También me dijo que no me ataría las manos porque no quería que me dejase los dientes. Este Etsu... se había olvidado que soy Logia y que si me caigo solo tengo que hacerme de Arena.

- Dejarme no me dejaré los dientes Etsu, tengo esto jeje - Dije convirtiendo mi mano izquierda en Arena. - Intentaré subir lo más rápido que pueda, bajar y hacerlo una y otra vez. Le decía a Etsu mientras me ponía el arnés y comenzaba a subir por la pared.
La verdad es que era una pared muy empinada y era costoso subir por ella, pero con esfuerzo y dedicación todo se conseguía.

Mientras subía, pensaba cuanto tiempo le habría llevado a Etsu aprender el Geppou. Él era el único de los del Cipher Pol que conocía y que me podía enseñar las técnicas del Rokushiki que tan útiles son si se saben usar como es debido.

Gajeel me dijo que no me preocupase por que se rompiese los dientes, a la vez convirtió su mano en arena. Logia, interesante. Eso ahora daba igual, sonreí y lo animé a subir, cosa que empezó a hacer sin decir nada. Subía la pared con dificultad, pero seguramente lo conseguiría en poco tiempo.

Un mes después

habíamos entrenado constantemente,casi hasta la saciedad. Me había sorprendido enormemente por los avances de Gajeel, sin duda era un tipo sorprendente. Las bases estaban hechas, ahora solo faltaba la práctica. Me encontraba en un pequeño puerto, ahora seco por la falta de agua. Estaba de pie sobre las tablas y empecé a caminar por el aire, dejando 40cm entre mis pies y el suelo. Ahora Gajeel debería intentar hacer lo mismo. sus piernas tenían la fuerza suficiente para lograrlo, pero no creo que todavía tuviese una coordinación perfecta ni un equilibrio como para realizar geppou a la primera.

-Bueno, este es el último paso, solo tienes que intentar andar -dice instándole a hacerlo -se que se te hará difícil, pero es una caída de 40cm, te aseguro que no te matarás.

Había pasado un mes desde que hice lo de la pared que me mandó Etsu. Ahora estábamos en un puerto, pero no tenía agua que mala suerte. Había unas tablas que eran donde nosotros estábamos posicionados. Etsu comenzó a andar por el aire, dejando una altura de unos 40cm más o menos entre sus pies y el suelo. Mientras lo hacía me dirigía unas palabras, instándome a hacerlo. Yo comencé a andar por el aire, pero aún no tenía el equilibrio suficiente como para lograrlo del todo. Esto requeriría tiempo para lograrlo seguramente.

Al no tener equilibrio caí al suelo unas cuantas veces, pero puse todo el empeño del mundo en intentar no desequilibrarme y no caerme. La verdad es que era un proceso costoso pero todo con tiempo y dedicación se acaba logrando. Así lo hice una y otra vez, una y otra vez. Me daba exactamente igual pasar un largo tiempo practicando esto, porque sabía que tarde o temprano lo iba a conseguir dominar.

Yo era consciente de que había más técnicas del Rokushiki, pero todo llevaba su tiempo y aún no era el momento de aprender más. De momento con el Geppou iba sobrado y me bastaba con eso, por ahora.

Tal y como suponía, se caía. Era normal, no es que no pudiese, sino que su equilibrio aún no estaba acostumbrado a la escasa densidad del aire. Lo había hecho muy bien durante el entrenamiento, pero a la hora de la verdad, parecía resistírsele un poco la técnica. Recordé otros entrenamientos que habíamos hecho y creí dar con la solución, por lo que simplemente bajé de nuevo a la plataforma de madera.

-No pasa nada dije quitándole importancia a los pequeños fallos -¿te acuerda de cuando te hice correr por encima de la piscina de maicena. Pues es lo mismo, golpear con fuerza para no hundirse, puedes intentar coger un poco de carrerilla antes de intentarlo por el aire.

Esperaba que eso le ayudase al menos realizarlo por primera vez, una vez que pudiese hacerlo por sí solo, solo debía practicarlo a menudo. La práctica hacía al maestro y con ello, sería capaz de volar con sus piernas.

-¡Vamos! –dije metiéndole prisa -¿a qué esperas para intentarlo?

[spoiler=Piscina de maizena]Entrenamiento random que se me ha ocurrido. Cuando disuelves maicena en agua en las proporciones adecuadas, creas un fluido no newtoniano. Es decir, que si golpeas con fuerza, parece un sólido, pero si te quedas quieto, te hundes. De ahí qu cuando se hacen esas cosas, tengas que pasar corriendo, porque al golpear tus pies, el fluido se compacta durante un momento.[/b]