Página 1 de 2. • 1, 2
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Participantes: Dexter, Worwulv, Lechuga, Murasaki, Bakagami, Lanxerot.
Nivel: 6
Objetivos:
*Reclamar la isla de forma "pacifica".
*Conseguir que la isla sea como antes.
Situación de la isla en general: Por toda la isla se ven señales recientes de lucha, algunas columnas de humo y casas en ruinas. El bosque de South Grave parece uno de los pocos lugares donde no parece haber signos de lucha, puede que sea uno de los pocos lugares "seguros". Al norte de la isla, al lado de Mock Town se puede ver cómo se elevan desde el mar una serie de columnas de vapor, aquellos que tengan buen olfato notarán como una olor a azufre en el aire de la ciudad.
Nivel: 6
Objetivos:
*Reclamar la isla de forma "pacifica".
*Conseguir que la isla sea como antes.
- Blue rose pirates:
- Os encontráis a bordo de La Joya, ya sabíais que Jaya pasaba por una etapa inestable y difícil, pero ahora parece ser algo mucho peor, al parecer el Señor de la caza Dark E. Satou lleva desaparecido varios meses. Esos rumores se han esparcido como... como... bueno, ya pensaré en una buena analogía, el caso es que se han esparcido rápidamente y ahora Jaya es una isla sin dueño.
Estáis a escasos minutos de adentraros por Mouth Bay en Jaya, cuando de pronto escucháis cómo algo golpea el casco del barco. Los que decidáis mirar podréis ver cómo el mar está lleno de restos de barcos, maderas y tablones chamuscados, trozos de velas y algún que otro cadáver flotando. Los que sean carpinteros os podréis dar cuenta de que los restos pertenecen a varios navíos distintos.
- Murasaki:
- Llevas ya un tiempo en la isla, por lo general las cosas están muy mal, desde la desaparición de Satou un gran número de bandas han intentado hacerse con el control de la isla convirtiéndola en un campo de batalla durante meses. Te encuentras en Mock Town, parece una ciudad fantasma, no sabes qué es peor, si una ciudad del vicio llena de piratas y maleantes o una ciudad que parece una zona de guerra. Has escondido a Sumire entre unas rocas a las afueras para investigar sin llamar tanto la atención. También has llamado a Akagami para que te ayude pero algo iba mal, la llamada se escuchaba como entrecortada, como con interferencias así que no sabes si te habrá escuchado bien.
- Bakagami y Lanxerot:
- Akagami ha recibido una llamada de Murasaki, no se escuchaba bien entre las interferencias, pero has sido capaz de escuchar las palabras más importantes "Jaya" "investigando" Mock Town" "situación complicada". Todo ésto te hace pensar que Murasaki necesita de tu ayuda, así que has alzado el vuelo camino de Jaya. Te acompaña Lanxerot, el cual se encuentra sobre tu lomo. Ahora mismo ya podéis ver la isla en el horizonte, tardaréis unos minutos en llegar.
Situación de la isla en general: Por toda la isla se ven señales recientes de lucha, algunas columnas de humo y casas en ruinas. El bosque de South Grave parece uno de los pocos lugares donde no parece haber signos de lucha, puede que sea uno de los pocos lugares "seguros". Al norte de la isla, al lado de Mock Town se puede ver cómo se elevan desde el mar una serie de columnas de vapor, aquellos que tengan buen olfato notarán como una olor a azufre en el aire de la ciudad.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El pelirrojo se encontraba descansando sobre el mástil mayor del barco cuando el "purup-purup-purup" de su Den den mushi alteró su momento de paz. La llamada era de Murasaki, o al menos así le había parecido, puesto que la transmisión se veía entrecortada por motivos que no llegaba a comprender. Lo único que había sacado en claro era que se encontraba en Jaya y que, al parecer, tenía problemas. "¿Qué narices hará allí?" se había preguntado mientras se dejaba caer de un salto sobre cubierta para informar de la situación al resto de la tripulación. Tras comentarles sus intenciones, Lanxerot se propuso voluntario para acompañarle y, después de dejar a Naram al cargo del barco partieron rápidamente en dirección a la Ciudad sin Ley.
- No tengo muy claro con qué nos vamos a encontrar allí -le dijo al rubio, en un tono mucho más grave debido a su transformación- Mantén los ojos bien abiertos -concluyó. Conocía lo suficiente al subcapitán como para saber que era uno de los miembros más prudentes de la banda, pero aún así consideró que no estaba de más recordárselo. Al fin y al cabo no se dirigían al lugar más pacífico del mundo precisamente.
Pasaron varias horas desde que alzaron el vuelo hasta que pudieron avistar en el horizonte la isla. El joven dragón estaba preocupado por su compañera. No porque no confiase en ella y en sus capacidades, sino por los problemas a los que estuviese enfrentándose. Tan solo esperaba encontrársela sana y salva. No pudo más que alarmarse al ver que la isla entera estaba envuelta en llamas y humo, como si se hubiese librado una enorme batalla a lo largo de toda la zona. ¿Qué había ocurrido allí? No estaba al corriente de todo lo que sucedía en el Grand Line, pero conocía el hecho de que aquél nido de criminales había sido pacificado por uno de los Señores de la Caza. ¿Acaso ya no se encontraba allí? ¿O tal vez había muerto?
- Parece que la única zona intacta es el bosque, pero Mura dijo algo sobre Mock Town, así que empezaremos la búsqueda allí. Aterrizaré en algún lugar que no sea demasiado visible. Llamaría demasiado la atención que un dragón descendiese en medio de la ciudad -le comentó a Lanx al tiempo que comenzaba a descender para que no fuese tan fácil avistarle.
Una vez llegasen trataría de aterrizar en alguna zona cercana a Mock Town y que no se encontrase demasiado a la vista para destransformarse sin llamar en exceso la atención. Si lograban aquello con éxito sacaría el Den den mushi y trataría de entrar en contacto de nuevo con la pelirroja. Tal vez con la cercanía se solucionasen las interferencias. Funcionase esto o no se dispondría, junto a su compañero, a encaminarse hacia Mock Town.
- Huele a azufre...
- No tengo muy claro con qué nos vamos a encontrar allí -le dijo al rubio, en un tono mucho más grave debido a su transformación- Mantén los ojos bien abiertos -concluyó. Conocía lo suficiente al subcapitán como para saber que era uno de los miembros más prudentes de la banda, pero aún así consideró que no estaba de más recordárselo. Al fin y al cabo no se dirigían al lugar más pacífico del mundo precisamente.
Pasaron varias horas desde que alzaron el vuelo hasta que pudieron avistar en el horizonte la isla. El joven dragón estaba preocupado por su compañera. No porque no confiase en ella y en sus capacidades, sino por los problemas a los que estuviese enfrentándose. Tan solo esperaba encontrársela sana y salva. No pudo más que alarmarse al ver que la isla entera estaba envuelta en llamas y humo, como si se hubiese librado una enorme batalla a lo largo de toda la zona. ¿Qué había ocurrido allí? No estaba al corriente de todo lo que sucedía en el Grand Line, pero conocía el hecho de que aquél nido de criminales había sido pacificado por uno de los Señores de la Caza. ¿Acaso ya no se encontraba allí? ¿O tal vez había muerto?
- Parece que la única zona intacta es el bosque, pero Mura dijo algo sobre Mock Town, así que empezaremos la búsqueda allí. Aterrizaré en algún lugar que no sea demasiado visible. Llamaría demasiado la atención que un dragón descendiese en medio de la ciudad -le comentó a Lanx al tiempo que comenzaba a descender para que no fuese tan fácil avistarle.
Una vez llegasen trataría de aterrizar en alguna zona cercana a Mock Town y que no se encontrase demasiado a la vista para destransformarse sin llamar en exceso la atención. Si lograban aquello con éxito sacaría el Den den mushi y trataría de entrar en contacto de nuevo con la pelirroja. Tal vez con la cercanía se solucionasen las interferencias. Funcionase esto o no se dispondría, junto a su compañero, a encaminarse hacia Mock Town.
- Huele a azufre...
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Después de conocer a Dexter, la pelirroja había descubierto la situación actual de la isla, algo que jamás ningún pirata creería posible. El lugar estaba siendo gobernado por un miembro de la marina, de nombre Dark, el cual había impuesto una prohibición a los piratas. "¿Una prohibición que impide a todos los piratas entrar en la isla sin ley a la que solían llamar su hogar de paso en el Grand Line? ¿Qué sentido tenía eso?" Esos eran los pensamientos de la chica, la cual de una forma u otra había acabado metida en todo aquel embrollo. El hombre que cayó del cielo en el bosque de la isla en que se encontraba ella semanas atrás, había decidido que restauraría la isla a su estado original, arrebatadosela a su actual dueño de la forma más pacífica posible. -¿Cómo espera hacerlo sin luchar? Se preguntaba la pelirroja.
-Sea como sea...¿Qué ha ocurrido aquí?- Se preguntaba la chica la cual tenía que taparse el rostro con un pañuelo para no morir asfixiada por el olor y el humo de algunas zonas de Mock Town. La ciudad estaba destrozada. Aquel alegre lugar lleno de vida en el que conoció a uno de los miembros de los Demons estaba totalmente irreconocible. La batalla que se estaba llevando a cabo había dejado las calles llenas de escombros y olor a pólvora, así como un suelo de color gris, posiblemente cenizas de los lugares que se habían incendiado por los bombardeos. Además la chica no veía rastro humano en la ciudad. Los pocos hombres que según Dexter se había quedado en la ciudad no se encontraban en ningún lugar. Quizá hubieran huido al bosque ya que en sus casas solo corrían más peligro, en cuyo caso Eagle los vería entrar a este y ya la avisaría.
-Espero que estén bien...- Murmuró pensando en sus aladas amigas. Sumire se encontraba escondida a las afueras de la ciudad, por lo que podía tener una idea sobre el peligro que corría, sin embargo, Owl e Eagle estaban en el bosque. Cosa que la alegraba ya que ahí el olor debía ser más suave. No solo olía a pólvora como si esta estuviera a escasos centímetros de su cara, sino que un horrible olor a azufre parecía rodar la isla. -Estarán bien.- Afirmó para sí misma antes de seguir avanzando, deteniéndose al sentir unas presencias conocidas.
-Sea como sea...¿Qué ha ocurrido aquí?- Se preguntaba la chica la cual tenía que taparse el rostro con un pañuelo para no morir asfixiada por el olor y el humo de algunas zonas de Mock Town. La ciudad estaba destrozada. Aquel alegre lugar lleno de vida en el que conoció a uno de los miembros de los Demons estaba totalmente irreconocible. La batalla que se estaba llevando a cabo había dejado las calles llenas de escombros y olor a pólvora, así como un suelo de color gris, posiblemente cenizas de los lugares que se habían incendiado por los bombardeos. Además la chica no veía rastro humano en la ciudad. Los pocos hombres que según Dexter se había quedado en la ciudad no se encontraban en ningún lugar. Quizá hubieran huido al bosque ya que en sus casas solo corrían más peligro, en cuyo caso Eagle los vería entrar a este y ya la avisaría.
-Espero que estén bien...- Murmuró pensando en sus aladas amigas. Sumire se encontraba escondida a las afueras de la ciudad, por lo que podía tener una idea sobre el peligro que corría, sin embargo, Owl e Eagle estaban en el bosque. Cosa que la alegraba ya que ahí el olor debía ser más suave. No solo olía a pólvora como si esta estuviera a escasos centímetros de su cara, sino que un horrible olor a azufre parecía rodar la isla. -Estarán bien.- Afirmó para sí misma antes de seguir avanzando, deteniéndose al sentir unas presencias conocidas.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Viajando en La Joya íbamos viajando por el mar de Grand Line hacia la isla de Jaya, la isla donde había comenzado mi verdadera aventura, aun no sabía que íbamos a hacer exactamente en ella, por lo tanto me preparé con la armadura y todas las armas exceptuando el maletín y me aseguré de que los rayos maestros estuviesen cargados. No estaba mal volver al lugar para ver cómo estaba desde la última vez que la vi antes de enrolarme en la banda de el capitán Legim, fui a la cubierta del barco para verla y con mi ojo cyborg activé la visión prismática viendo a lo lejos lo que parecían columnas de humo, activé el auricular y hable al resto de la tripulación:
-Chicos, veo desde la proa columnas de humo en nuestro camino, parece la isla de Jaya.
En poco tiempo estuvimos a apenas a una milla de la isla y algo chocaba de vez en cuando con el cascaron del barco, me asomé por la borda y pude ver trozos de barco que aún echaban humo, flotando sobre el agua, parecía que había habido una buena batalla y no hacía mucho, para cuando estuvimos al lado de la costa nos llegaba un olor bastante fuerte a azufre. Eso nunca había pasado en el tiempo en el que había vivido allí.
-Dexter, es posible que lo notes, pero hay un fuerte olor a azufre en cubierta y que yo sepa no hay ningún volcán en la isla- la dije al capitán- tened cuidado no me gusta como pinta la cosa me adelantaré y revisaré que la costa sea segura- terminé de decirles a todos.
Me transformé en la forma híbrida, desplegué las alas y alcé el vuelo en dirección a la costa, a medida que me iba acercando a esta el olor a azufre era más potente parecía que ahí también había habido batalla, pues había columnas de humo saliendo del suelo y edificios destruidos, sin embargo pude ver detrás de las columnas de humo se podía ver el bosque completamente intacto, lo que me dio a suponer que alguien había atacado la ciudad de forma deliberada y a propósito.
-Chicos, veo desde la proa columnas de humo en nuestro camino, parece la isla de Jaya.
En poco tiempo estuvimos a apenas a una milla de la isla y algo chocaba de vez en cuando con el cascaron del barco, me asomé por la borda y pude ver trozos de barco que aún echaban humo, flotando sobre el agua, parecía que había habido una buena batalla y no hacía mucho, para cuando estuvimos al lado de la costa nos llegaba un olor bastante fuerte a azufre. Eso nunca había pasado en el tiempo en el que había vivido allí.
-Dexter, es posible que lo notes, pero hay un fuerte olor a azufre en cubierta y que yo sepa no hay ningún volcán en la isla- la dije al capitán- tened cuidado no me gusta como pinta la cosa me adelantaré y revisaré que la costa sea segura- terminé de decirles a todos.
Me transformé en la forma híbrida, desplegué las alas y alcé el vuelo en dirección a la costa, a medida que me iba acercando a esta el olor a azufre era más potente parecía que ahí también había habido batalla, pues había columnas de humo saliendo del suelo y edificios destruidos, sin embargo pude ver detrás de las columnas de humo se podía ver el bosque completamente intacto, lo que me dio a suponer que alguien había atacado la ciudad de forma deliberada y a propósito.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dexter observó el mar desde el mascarón de proa. La Joya cortaba las olas con serena quietud, en contraste a la turbulencia que absorbía la isla. Semanas atrás el Shichibukai se había encontrado con una tal Akane en Jaya, y había terminado por ver la imperiosa necesidad de lo que estaba a punto de hacer... Y al parecer no era el único, por lo que podía ver a su alrededor. En las aguas flotaban maderos de diversos navíos, y en la ciudad se elevaba el humo como si se debatiera en guerra por el control. ¿Qué estaba pasando? ¿Tal vez la isla se levantaba en armas contra Dark? Era inevitable apreciar el olor a azufre, algo que muchas veces tenía fines industriales, aunque sobre todo bélicos. Al fin y al cabo olor a algo que hace "Pum" y "Pum muy grande" no es una señal de paz, y sin duda cuando algo sonaba a guerra Dark debía andar cerca. "En fin, si quiere abandonar la isla mejor, y si no al menos tendré ayuda de la poca gente que quede", pensó por un instante antes de que Deathstroke lo interrumpiese.
-Adelante, yo iré a bajar anclas para preparar la entrada- respondió, observando su cinturón, donde un brillante zafiro lo observaba, puño de la Mano de Plata. "Su capitán sigue siendo Legim", pensó durante un instante al escuchar su propio nombre. Tal vez para sus compañeros sólo fuera un Shirokami más, y aquel barco sólo una nueva aventura mientras trataban de encontrarse de nuevo con su verdadero líder-. Worgulv, baja a la herrería y trae todo lo que creas puede ser útil. En un momento marchamos.
Se dirigió al puente de mando con paso calmado tras ver a Slade volar ante él, tocando con la mano derecha cada baranda del barco y subiendo hasta su asiento. No podía culparlos por no verlo así, al fin y al cabo él no había cambiado, era el de siempre. Más responsabilidades, como proteger a los que antes eran cosa del peliblanco... "De mi padre", dijo para sí, cerrando los ojos un instante, mientras pulsaba el botón que bajaba las dos anclas de media tonelada, y simplemente pensó. ¿Cómo podía ser aquello cierto? Nunca había visto a su padre con una mujer (sentimentalmente hablando), pero jamás habría creído que se debía a aquello. Hijo de un pirata y un Marine, de una relación tan extraña como enfermiza y, seguramente, enternecedora al mismo tiempo, y sobre todo... Legim se tiró a un tío. Se lo diría en cuanto lo viera. Tras tantos años sin saber de su "madre" perdida y descubrir que su padre era en realidad su madre Legim no lo iba a ser, pero... "¡¿Quieres centrarte de una vez, inútil?!", espetó su mente, y abrió los ojos de sopetón, casi asustado. Bajó un bote al agua y subió, esperando a Worgulv. Una vez éste subiera, remaría hasta llegar a la orilla.
-Adelante, yo iré a bajar anclas para preparar la entrada- respondió, observando su cinturón, donde un brillante zafiro lo observaba, puño de la Mano de Plata. "Su capitán sigue siendo Legim", pensó durante un instante al escuchar su propio nombre. Tal vez para sus compañeros sólo fuera un Shirokami más, y aquel barco sólo una nueva aventura mientras trataban de encontrarse de nuevo con su verdadero líder-. Worgulv, baja a la herrería y trae todo lo que creas puede ser útil. En un momento marchamos.
Se dirigió al puente de mando con paso calmado tras ver a Slade volar ante él, tocando con la mano derecha cada baranda del barco y subiendo hasta su asiento. No podía culparlos por no verlo así, al fin y al cabo él no había cambiado, era el de siempre. Más responsabilidades, como proteger a los que antes eran cosa del peliblanco... "De mi padre", dijo para sí, cerrando los ojos un instante, mientras pulsaba el botón que bajaba las dos anclas de media tonelada, y simplemente pensó. ¿Cómo podía ser aquello cierto? Nunca había visto a su padre con una mujer (sentimentalmente hablando), pero jamás habría creído que se debía a aquello. Hijo de un pirata y un Marine, de una relación tan extraña como enfermiza y, seguramente, enternecedora al mismo tiempo, y sobre todo... Legim se tiró a un tío. Se lo diría en cuanto lo viera. Tras tantos años sin saber de su "madre" perdida y descubrir que su padre era en realidad su madre Legim no lo iba a ser, pero... "¡¿Quieres centrarte de una vez, inútil?!", espetó su mente, y abrió los ojos de sopetón, casi asustado. Bajó un bote al agua y subió, esperando a Worgulv. Una vez éste subiera, remaría hasta llegar a la orilla.
Worgulv
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El hombre estaba en su habitación, estaba perdido en sus pensamientos, lanzando una de sus hachas arrojadizas al aire, y sosteniéndola antes de caer al suelo, esos malabares le ayudaban a permanecer despierto, no había dormido últimamente. Un sonido extraño llamo a Worgulv a mirar por el ojo de buey, pudo divisar varios restos, y a juzgar por los diferentes motivos de cada tablón, de diferentes barcos. Parecía que estaban navegando hacia una batalla, eso entusiasmo al hombre, que cogió todas sus armas, las sujeto bien a los arneses y anillas, y salió de la habitación como un rayo, encaminándose sin parar a cubierta.
Cuando llego junto con sus compañeros puedo ver columnas de humo en la isla próxima, parecía que hay es donde se desarrollaba el combate, el hombre sonrió viendo que su rumbo seria directamente esa isla, Deathstroke alzo el vuelo para inspeccionar el terreno antes de atracar. El hombre sin embargo fue enviado a la herrería para cargar con todo lo que se podría necesitar. Partió raudo ante la orden, mientras oía el ya familiar sonido de las anclas al hundirse en la mar, cuando llego a la herrería pensó que podrían necesitar, la verdad atar a un palo grueso el yunque y usarlo como maza, no le resultaba desagradable, pero pensó en usos más prácticos que en armas, algunas herramientas, ganchos, martillos, todo en un pequeño fardo que se colocó a la espalda.
El hombre salió al aire libre buscando a su capitán, que esperaba en el bote para tomar tierra, el hombre salto al bote dejo el fardo y empezó a remar con fuerza hacia la orilla, que comience la aventura
Cuando llego junto con sus compañeros puedo ver columnas de humo en la isla próxima, parecía que hay es donde se desarrollaba el combate, el hombre sonrió viendo que su rumbo seria directamente esa isla, Deathstroke alzo el vuelo para inspeccionar el terreno antes de atracar. El hombre sin embargo fue enviado a la herrería para cargar con todo lo que se podría necesitar. Partió raudo ante la orden, mientras oía el ya familiar sonido de las anclas al hundirse en la mar, cuando llego a la herrería pensó que podrían necesitar, la verdad atar a un palo grueso el yunque y usarlo como maza, no le resultaba desagradable, pero pensó en usos más prácticos que en armas, algunas herramientas, ganchos, martillos, todo en un pequeño fardo que se colocó a la espalda.
El hombre salió al aire libre buscando a su capitán, que esperaba en el bote para tomar tierra, el hombre salto al bote dejo el fardo y empezó a remar con fuerza hacia la orilla, que comience la aventura
Adam
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me encontraba en la habitación de mi barco extremadamente aburrido, tal vez debía haber comprado aquellas especias tan raras de la última isla que me vendía aquella amable anciana o tal vez aquellas setas que me vendía aquel enano grotesco. Tal vez podría haberme dedicado ha hacer comida de fusión con aquellos condimentos tan exóticos. La clave a mi parecer en la comida estaba en los condimentos más que en lo que debía ser el centro del plato. El alimento central casi siempre era poco propenso a la innovación. ¿Cómo podía cocinar un pescado? Podías asarlo, freírlo, hacerlo a la plancha o incluso hacer shushi dejándolo crudo. Pero no había muchas más opciones a parte de estas. El caso es que el otro día vi una idea muy original, se trataba de hacer un plato de guiso normal y corriente con “guisantes falsos” estos se hacían a partir de la vaina del guisante, junto con un poco de leche y jugo se creaba una especie de masa dura con cierto carácter gelatinoso a base de clorofila de la vaina. El caso es que según prometía el articulo culinario el guisante de clorofila acompañado del guisante normal provocaba una explosión de sabor en la boca con grandes contrastes. Pero yo no disponía de guisantes en ese momento...
El capitán nos convocó a todos al parecer Mura estaba en problemas, pero por favor aquello era lo de menos, tenía transporte draconiano hasta Jaya sin tener que mover mis alas llameantes. Y en Jaya, eso es, podría comprar Vainas de guisantes, solo quería las vainas, a fin de cuentas detestaba los guisantes.
El capitán me hizo una advertencia al más puro estilo paternalista.
-Claro, el plan es simple, salvar las vainas de guisantes y volver rápido, lo entiendo- respondí yo jocoso mientras pensaba en todas las posibles combinaciones que tendrían los guisantes. Guisantes con jamón, guisantes con hierbas mágicas o guisantes con salsa de farlopa. Era el momento de innovar la cocina de los Demons para hacer del barco un lugar mucho más cómico y divertido.
El caso es que por el camino me sentía especialmente incomodo, ser un pasajero no era divertido era mejor ser un jinete. Pero dudaba que aquello le pareciera bien al capitán, aún así era todo tan aburrido...Por lo que me puse a cantar sobre el lomo del dragón apoyando mi pie en una de las escamas del cuello adquiriendo esa posición épica que adquieren los cantantes de rock justó al salir al escenario y comencé a cantar:
There's no time for us,
There's no place for us,
What is this thing that builds our dreams, yet slips away from us.
Who wants to live forever,
Who wants to live forever.....?
There's no chance for us,
It's all decided for us,
This world has only one sweet moment set aside for us.
Who wants to live forever,
Who dares to love forever,
When love must die.
But touch my tears with your lips,
Touch my world with your fingertips,
And we can have forever,
And we can love forever,
Forever is our today,
Who wants to live forever,
Who wants to live forever,
Forever is our today,
Who waits forever anyway?
Ciertamente era una canción con la que me sentía muy identificado eso de ser inmortal para el tiempo lo llevaba bastante mal a pesar de no tener más de la veintena, si ya me aburría con esta edad ¿Qué sería d emi cuando fuera un treintañón? Simplemente escalofriante.
-Murasaki, ah es verdad veníamos a rescatarla y a por lo guisantes, pero establezcamos prioridades. Primero ...los guisantes y luego...la farlopa y luego si sobra tiempo de la farlopa buscar un hostal, ya buscaremos a Mura mañana, total si no la encontramos a tiempo podremos degustar puma a la brasa he oído que es algo delicioso -bromeé con el capitán.
El caso es que al capitán no pareció hacerle gracia la broma por lo que rápidamente le contesté: -Vale, vale, te haré caso, ahora si me disculpas voy a suicidarme un rato- le dije prosiguiendo con ese humor negro tan malo, mientras me arrojaba en el aire en mi forma humana transformándome en forma híbrida poco antes de impactar, suficiente como para aterrizar con tensión en el suelo como me gustaba a mi, justo al lado del capitán.
Tras aterrizar comprobó como el compañero trató de ponerse en contacto con Mura, yo por el contrario llame al monarca preguntando si todo estaba a gustó del monarca, al parecer el único problema lo habían tenido con Nagato, el cual había vuelto a perder al póker contra Ryan y el propio Naram, al parecer el castigo había sido que lo atarán al palo mayor...Bueno a fin de cuentas todo iba bien, o como solía ir.
-Así que vamos a Mock Town, recuerdo que había buenas prostitutas por esos lares, pero lo que no recuerdo es este olor a azufre, habrá que ponerse serio- finalicé yo cambiando por completó la actitud.
El capitán nos convocó a todos al parecer Mura estaba en problemas, pero por favor aquello era lo de menos, tenía transporte draconiano hasta Jaya sin tener que mover mis alas llameantes. Y en Jaya, eso es, podría comprar Vainas de guisantes, solo quería las vainas, a fin de cuentas detestaba los guisantes.
El capitán me hizo una advertencia al más puro estilo paternalista.
-Claro, el plan es simple, salvar las vainas de guisantes y volver rápido, lo entiendo- respondí yo jocoso mientras pensaba en todas las posibles combinaciones que tendrían los guisantes. Guisantes con jamón, guisantes con hierbas mágicas o guisantes con salsa de farlopa. Era el momento de innovar la cocina de los Demons para hacer del barco un lugar mucho más cómico y divertido.
El caso es que por el camino me sentía especialmente incomodo, ser un pasajero no era divertido era mejor ser un jinete. Pero dudaba que aquello le pareciera bien al capitán, aún así era todo tan aburrido...Por lo que me puse a cantar sobre el lomo del dragón apoyando mi pie en una de las escamas del cuello adquiriendo esa posición épica que adquieren los cantantes de rock justó al salir al escenario y comencé a cantar:
There's no time for us,
There's no place for us,
What is this thing that builds our dreams, yet slips away from us.
Who wants to live forever,
Who wants to live forever.....?
There's no chance for us,
It's all decided for us,
This world has only one sweet moment set aside for us.
Who wants to live forever,
Who dares to love forever,
When love must die.
But touch my tears with your lips,
Touch my world with your fingertips,
And we can have forever,
And we can love forever,
Forever is our today,
Who wants to live forever,
Who wants to live forever,
Forever is our today,
Who waits forever anyway?
Ciertamente era una canción con la que me sentía muy identificado eso de ser inmortal para el tiempo lo llevaba bastante mal a pesar de no tener más de la veintena, si ya me aburría con esta edad ¿Qué sería d emi cuando fuera un treintañón? Simplemente escalofriante.
-Murasaki, ah es verdad veníamos a rescatarla y a por lo guisantes, pero establezcamos prioridades. Primero ...los guisantes y luego...la farlopa y luego si sobra tiempo de la farlopa buscar un hostal, ya buscaremos a Mura mañana, total si no la encontramos a tiempo podremos degustar puma a la brasa he oído que es algo delicioso -bromeé con el capitán.
El caso es que al capitán no pareció hacerle gracia la broma por lo que rápidamente le contesté: -Vale, vale, te haré caso, ahora si me disculpas voy a suicidarme un rato- le dije prosiguiendo con ese humor negro tan malo, mientras me arrojaba en el aire en mi forma humana transformándome en forma híbrida poco antes de impactar, suficiente como para aterrizar con tensión en el suelo como me gustaba a mi, justo al lado del capitán.
Tras aterrizar comprobó como el compañero trató de ponerse en contacto con Mura, yo por el contrario llame al monarca preguntando si todo estaba a gustó del monarca, al parecer el único problema lo habían tenido con Nagato, el cual había vuelto a perder al póker contra Ryan y el propio Naram, al parecer el castigo había sido que lo atarán al palo mayor...Bueno a fin de cuentas todo iba bien, o como solía ir.
-Así que vamos a Mock Town, recuerdo que había buenas prostitutas por esos lares, pero lo que no recuerdo es este olor a azufre, habrá que ponerse serio- finalicé yo cambiando por completó la actitud.
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Akagami y Lanxe:
- Acabais de llegar a la isla, la verdad es que la forma de la costa os da pocos lugares para aterrizar sin llamar la atención, pero os las ingeniáis para llegar a una zona rocosa en la cual no parece haber nadie. Akagami llama a Mura, pero tarda en contestar, ¿le pasará algo?. Tras hablar con Murasaki (o no) os ponéis en camino a Mock Town, pero justo cuando os disponíais a salir de entre las rocas de la playa podéis avistar a un grupo de poco más de media docena de hombres a unos 70 metros que vienen desde la ciudad. Podéis apreciar que van uniformados y se mueven de forma coordinada peinando la zona como una patrulla, visten gabardinas, cascos y unas máscaras de gas, a parte van armados todos con subfusiles automáticos. Seguro que vuestra llegada no pasó desapercibida, pero no saben donde os encontráis, así que podéis decidir enfrentarlos o escabulliros por entre las rocas, aunque puede que ellos no sean la única patrulla, andaos con pies de plomo.
- Murasaki:
- No ves ni un alma por la ciudad, pero tampoco ningún cadáver ¿Una buena señal? interprétalo como quieras. Tras unos minutos llegas a plaza no muy grande, al mismo tiempo ves como un grupo de unos 8 sujetos irrumpen en la plaza desde la dirección del puerto tomando posiciones entre los escombros. Por cómo se mueven parecen un grupo muy disciplinado, van vestidos con gabardinas, cascos y una máscara de gas, a parte ven armados con subfusiles. Pocos segundos después irrumpen en la plaza, por la calle que queda en dirección contraria una veintena de hombres, también van vestidos con su propio uniforme, gabardinas con estampados de tigre blanco, una sombrero a juego y pañuelos en el rostro. Sus armas van desde pistolas a machetes y palancas, a diferencia de los anteriores su comportamiento es mucho más desordenado, quizás se trate de una banda pirata. En cosa de un minuto se ha montado una batalla campal delante de tus ojos, es tu día de suerte, parece que ninguno de los dos bandos se ha percatado de tu presencia. Pero, un momento, ¿Qué es eso? puedes ver, entre los escombros en medio de los dos bandos una niña de unos 12 o 13 años atrapada en el fuego cruzado, está bastante asustada, pero no queda muy lejos, puede que puedas salvarla, seguro que no te resultará difícil pasar desapercibida si el den den mushi deja de sonar.
- Aspecto de los tios esos de tigre:
- Aspecto de la niña:
- Dexter, Lechuga y Worwulv:
- Mientras vuelas camino a la orilla ves algo curioso un grupo de unos 6 hombres vestidos con uniforme y una máscara de gas están teniendo una lucha con una extraña criatura no muy lejos de la costa en donde vais a desembarcar. Cuando llegas a tierra puedes ver mejor la escena, el grupo de hombres se mueve de forma muy coordinada alrededor de un animal enorme con forma de sapo, parece que los disparos de sus armas apenas hacen daño a la criatura, dos de ellos se acercan y disparan lanza-redes para limitar sus movimientos. Si Dexter y Worwulv viene en barca tardarán unos minutos en llegar, podrías intervenir o esperarlos, al fin y al cabo parece que no se han dado cuenta de tu presencia.
- Aspecto de la bestia:
- Aspecto de los soldados:
Son NPC irrelevantes, podéis hacer acciones cerradas en ellos, pero siempre teniendo en cuenta vuestros límites. Los que tengan haki de observación por encima de nivel 2 se darán cuenta de que hay algo en ellos pero no sabe el que, los que lo tengan al Nivel 3 o más notarán como una presencia común en todos y cada uno de ellos, pero de forma tenue.
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Murasaki siguió avanzando por la ciudad medio en ruinas, buscando descubrir quien sabe qué. Tal vez información que pudiera ser útil para acabar con el control de la marina o simplemente para salvar la vida de los civiles que se habían visto envueltos en esa complicada situación por el hecho de no poder abandonar sus hogares. Sin embargo, la ciudad parecía estar desierta. Puede que fuera una buena señal, ya que no había visto ningún cadáver en su trayecto, lo cual era extraño dada la situación. "¿Habrán huido al bosque?"
Aún con sus preguntas sin responder, la pelirroja llego a una pequeña laza cercana al puerto, desde el cual estaban llegando unos hombres con extraña indumentaria: Unas enormes gabardinas verdes y mascaras de gas que les cubrían toda la cara, tras los cuales aparecieron otros de la dirección contraria, superándoles en número, aunque los primeros no parecían en desventaja. Los ocho hombres "mosca" que llego a contar la chica, llevaban armas de fuego, las cuales no reconocía, aunque tampoco es que supiera mucho sobre ese tipo de armas ya que a ella la entrenaron para luchar con armas blancas. Los otros hombres, los cuales iban vestidos con un estampado de rayas negras como las de una cebra o un tigre alvino, llevaban distintos tipos de armas, desde pistolas a armas blancas y otras más rudimentarias como sería una tubería de hierro.
" Parece que no me han visto aún..." Pensó para si misma dispuesta a retroceder, no por miedo sino porque no le interesaba que luego Akagami la tachara de irresponsable...Otra vez. Pero justo en el momento en que se disponía a marcharse, el sonido del Den den mushi que llevaba con ella, así como el grito de una niña, la cual pudo vislumbrar en medio de la batalla que acababa de empezar, causaron que la chica decidiera hacer alarde de esa irresponsabilidad. "Me va a regañar por esto..." Pensó al tiempo que lanzaba el Den Den Mushi y echaba a correr en forma de puma, con su haki de armadura activado. Cuando estuvo a punto de entrometerse en la pelea, hizo que un puma de energía, aproximadamente de su tamaño, surgiera en línea recta hacía los que se encontraban disparando, para detener el tiroteo por el "susto" y llegar hasta la niña. -¿Estas bien?- Preguntó ya en forma humana al tiempo que le ofrecía la mano para que la agarrara y pudieran salir de ahí corriendo. -Vamos, será mejor que aprovechemos la confusión.- Dicho esto, sol quedaba salir de ahí, y recuperar el Den Den Mushi para que no tener que comprarse otro luego.
Para salir, se transformaría en forma híbrida para poder cargarla a ella y al extraño objeto que llevaba a la espalda el cual estaba cubierto en vendas, cosa que llamo la atención a Mura. Ya le preguntaría después de que estuvieran a salvo. Cosa que sería en breves ya que la pelirroja, a pesar de no ser un dragón o un Pájaro gigante de fuego, tenía cierta destreza y velocidad. Además, si era necesario matar a uno o dos soldados tampoco se sentiría mal por ello.
Aún con sus preguntas sin responder, la pelirroja llego a una pequeña laza cercana al puerto, desde el cual estaban llegando unos hombres con extraña indumentaria: Unas enormes gabardinas verdes y mascaras de gas que les cubrían toda la cara, tras los cuales aparecieron otros de la dirección contraria, superándoles en número, aunque los primeros no parecían en desventaja. Los ocho hombres "mosca" que llego a contar la chica, llevaban armas de fuego, las cuales no reconocía, aunque tampoco es que supiera mucho sobre ese tipo de armas ya que a ella la entrenaron para luchar con armas blancas. Los otros hombres, los cuales iban vestidos con un estampado de rayas negras como las de una cebra o un tigre alvino, llevaban distintos tipos de armas, desde pistolas a armas blancas y otras más rudimentarias como sería una tubería de hierro.
" Parece que no me han visto aún..." Pensó para si misma dispuesta a retroceder, no por miedo sino porque no le interesaba que luego Akagami la tachara de irresponsable...Otra vez. Pero justo en el momento en que se disponía a marcharse, el sonido del Den den mushi que llevaba con ella, así como el grito de una niña, la cual pudo vislumbrar en medio de la batalla que acababa de empezar, causaron que la chica decidiera hacer alarde de esa irresponsabilidad. "Me va a regañar por esto..." Pensó al tiempo que lanzaba el Den Den Mushi y echaba a correr en forma de puma, con su haki de armadura activado. Cuando estuvo a punto de entrometerse en la pelea, hizo que un puma de energía, aproximadamente de su tamaño, surgiera en línea recta hacía los que se encontraban disparando, para detener el tiroteo por el "susto" y llegar hasta la niña. -¿Estas bien?- Preguntó ya en forma humana al tiempo que le ofrecía la mano para que la agarrara y pudieran salir de ahí corriendo. -Vamos, será mejor que aprovechemos la confusión.- Dicho esto, sol quedaba salir de ahí, y recuperar el Den Den Mushi para que no tener que comprarse otro luego.
Para salir, se transformaría en forma híbrida para poder cargarla a ella y al extraño objeto que llevaba a la espalda el cual estaba cubierto en vendas, cosa que llamo la atención a Mura. Ya le preguntaría después de que estuvieran a salvo. Cosa que sería en breves ya que la pelirroja, a pesar de no ser un dragón o un Pájaro gigante de fuego, tenía cierta destreza y velocidad. Además, si era necesario matar a uno o dos soldados tampoco se sentiría mal por ello.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No tardé en llegar a la costa de la isla y cuando llegué me percaté de una extraña escena, en la cual seis soldados cubiertos hasta arriba sin dejar a la vista ni una célula de la piel, estaban luchando contra una criatura extraña que se parecía a un sapo, pero este era gigante con un par de colmillos en la mandíbula inferior, que le llegaban a la parte superior de la cabeza si cerraba la boca, la parte superior del cuerpo era de color naranja, mientras que las patas del animal eran de un azul amoratado. Los hombres parecían querer darle caza y quizás el animal fuese el causante de aquel destrozo pero los rastros que había en el suelo no parecían de la criatura.
Parecía que ni el bicho ni los hombres se habían percatado de mi presencia en el lugar, me llevé una mano al oído donde tenía el auricular para avisar de lo que había en la costa a la vez que me giraba hacia el barco. Cuando me giré por completo utilicé la vista prismática de mi ojo para ver que un bote en el que venían el capitán y Worgulv; iba a avisarles cuando pude escuchar el ruido de unos carros que se acercaban al lugar, tampoco me habían visto, por lo que me quedé callado a la espera de ver lo que hacían y uno de los carros se detuvo y de este sacó una ametralladora y comenzó a disparar hacia el bote en el que venían mis nakamas.
Con toda la fuerza que poseía me impulsé con la piernas y las alas hacia la ametralladora, durante el impulso desenfundé del bo de acero que llevaba a la espalda y en cuanto llegué a la ametralladora la golpee con un golpe descendente en la mitad del cañón para que no llegase a golpear el bote y encadené el golpe para darle al hombre que la estaba disparando en la garganta y así evitar que gritase y advirtiese de nuestra presencia en el lugar, una vez hecho esto informé de la situación a mis compañeros y esperé ordenes de Dexter.
Parecía que ni el bicho ni los hombres se habían percatado de mi presencia en el lugar, me llevé una mano al oído donde tenía el auricular para avisar de lo que había en la costa a la vez que me giraba hacia el barco. Cuando me giré por completo utilicé la vista prismática de mi ojo para ver que un bote en el que venían el capitán y Worgulv; iba a avisarles cuando pude escuchar el ruido de unos carros que se acercaban al lugar, tampoco me habían visto, por lo que me quedé callado a la espera de ver lo que hacían y uno de los carros se detuvo y de este sacó una ametralladora y comenzó a disparar hacia el bote en el que venían mis nakamas.
Con toda la fuerza que poseía me impulsé con la piernas y las alas hacia la ametralladora, durante el impulso desenfundé del bo de acero que llevaba a la espalda y en cuanto llegué a la ametralladora la golpee con un golpe descendente en la mitad del cañón para que no llegase a golpear el bote y encadené el golpe para darle al hombre que la estaba disparando en la garganta y así evitar que gritase y advirtiese de nuestra presencia en el lugar, una vez hecho esto informé de la situación a mis compañeros y esperé ordenes de Dexter.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dexter remaba con calma por las aguas turbulentas, oliendo todo lo que podía captar y sin prestar demasiada atención a su mantra, casi ignorando a la gente que caminaba por la orilla y parecía, por cómo se movía, estar en un apuro. ¿Estarían huyendo de la guerra que se venía encima gracias a Dark? Podría ser. De hecho, seguro que era aquello. Al fin y al cabo, ¿Qué se podía esperar de una guerra? ¿Que atacaran a alguien que intentaba ayudar? Vaya, era casi ridículo pensarlo seriamente.
Dexter remaba con calma cuando una nube de mosquitos especialmente agresivos comenzó a intentar picotear su espalda, pero él seguía sin apenas inmutarse debido a su habilidad para mantener pasivamente la armadura, hasta que se dio cuenta de que el bote se había detenido. ¿Cómo podía ser eso? Confuso y trastornado por el incidente, miró los posibles responsables y los remos carcomidos respondieron como tal. "Un momento. ¿Hay gente a mi espalda?", pensó, y se giró para ver cómo, efectivamente, un grupo de gente bastante maleducada estaba disparándole. Más importante aún: ¡Estaban estropeando su bote! No quedaría sin castigo la injusta acción. "En fin, a ver cómo remo ahora".
Sin que el fuego se detuviera, las alas del Zafiro Negro se desplegaron y lamieron el mar, remando con movimientos calmados, sin prisa. Al final llegarían y, si se les agotaban las balas antes, mejor. A lo mejor le entraba una en el ojo y le escocía o algo. "Está caliente. Debe ser por el fuego, la sangre, y tal vez los fluidos desparramados varios y las vísceras. Qué asco". Una mueca de grima recorrió el rostro del shichibukai, que observó cómo los soldados frente a él celebraban el haber conseguido hacerle un mínimo daño. O eso debía ser, porque vitoreaban mientras saltaban como conejillos, y, por suerte, los disparos cesaron un instante. Hasta que el tipo de dos metros con alas de dragón que había frente a ellos creció dos metros casi de golpe y sus alas tomaron proporción. Por suerte no veían sus dientes, ya que estaba bastante serio (sí, Dexter estaba serio).
Finalmente, la barca terminó por llegar a la orilla y Dexter se recogió un cacho de intestino del ala, aguantando la expresión de asco, para lanzárselo a la cara al soldado más cercano.
-Esto es de muy mala educación, chicos- dijo, tratando de parecer un padre aleccionador ante los tipos de las mascarillas anti gas-. Podríais haber hundido la barca si no fuera porque tenéis buena puntería. Muchachos, las armas de fuego no están hechas para disparar, fueron creadas para iniciar una carrera armamentística que solucione pacíficamente las guerras basándose en una relación de miedo mutuo. Anda, ahora id a casa a jugar un rato.
Los tipos parecieron desanimarse y dieron media vuelta, mientras Dexter se preguntaba si habría sido demasiado duro con ellos. "¿En qué me habré equivocado?", resonaba en su mente mientras los muchachos parecían irse arrepentidos.
-Y pensad en lo que habéis hecho, que esto me duele más a mí que a vosotros.
Y entonces, sacaron el lanzamisiles. ¡No estaban arrepentidos! Sólo decaídos por no haberlo matado antes.
-¿Ves, Worgulv? Y por eso nunca se negocia con gente que te ha intentado matar más de 72 veces en 1 minuto.
Dexter remaba con calma cuando una nube de mosquitos especialmente agresivos comenzó a intentar picotear su espalda, pero él seguía sin apenas inmutarse debido a su habilidad para mantener pasivamente la armadura, hasta que se dio cuenta de que el bote se había detenido. ¿Cómo podía ser eso? Confuso y trastornado por el incidente, miró los posibles responsables y los remos carcomidos respondieron como tal. "Un momento. ¿Hay gente a mi espalda?", pensó, y se giró para ver cómo, efectivamente, un grupo de gente bastante maleducada estaba disparándole. Más importante aún: ¡Estaban estropeando su bote! No quedaría sin castigo la injusta acción. "En fin, a ver cómo remo ahora".
Sin que el fuego se detuviera, las alas del Zafiro Negro se desplegaron y lamieron el mar, remando con movimientos calmados, sin prisa. Al final llegarían y, si se les agotaban las balas antes, mejor. A lo mejor le entraba una en el ojo y le escocía o algo. "Está caliente. Debe ser por el fuego, la sangre, y tal vez los fluidos desparramados varios y las vísceras. Qué asco". Una mueca de grima recorrió el rostro del shichibukai, que observó cómo los soldados frente a él celebraban el haber conseguido hacerle un mínimo daño. O eso debía ser, porque vitoreaban mientras saltaban como conejillos, y, por suerte, los disparos cesaron un instante. Hasta que el tipo de dos metros con alas de dragón que había frente a ellos creció dos metros casi de golpe y sus alas tomaron proporción. Por suerte no veían sus dientes, ya que estaba bastante serio (sí, Dexter estaba serio).
Finalmente, la barca terminó por llegar a la orilla y Dexter se recogió un cacho de intestino del ala, aguantando la expresión de asco, para lanzárselo a la cara al soldado más cercano.
-Esto es de muy mala educación, chicos- dijo, tratando de parecer un padre aleccionador ante los tipos de las mascarillas anti gas-. Podríais haber hundido la barca si no fuera porque tenéis buena puntería. Muchachos, las armas de fuego no están hechas para disparar, fueron creadas para iniciar una carrera armamentística que solucione pacíficamente las guerras basándose en una relación de miedo mutuo. Anda, ahora id a casa a jugar un rato.
Los tipos parecieron desanimarse y dieron media vuelta, mientras Dexter se preguntaba si habría sido demasiado duro con ellos. "¿En qué me habré equivocado?", resonaba en su mente mientras los muchachos parecían irse arrepentidos.
-Y pensad en lo que habéis hecho, que esto me duele más a mí que a vosotros.
Y entonces, sacaron el lanzamisiles. ¡No estaban arrepentidos! Sólo decaídos por no haberlo matado antes.
-¿Ves, Worgulv? Y por eso nunca se negocia con gente que te ha intentado matar más de 72 veces en 1 minuto.
Worgulv
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El hombre estaba siendo testigo de algo insólito, los hombres de la playa habían empezado a atacar indiscriminadamente al bote, todos los proyectiles estaban impactando en la espalda de su capitán el hombre ya tenía las manos en los mangos de sus hachas, pero…que dem..su capitán ni se inmutaba. Con los ojos bien abiertos, mirando fijamente el rostro calmado de su capitán,el hombre oía como los proyectiles caían al agua en su mayoría y algunos impactaban en la madera. Worgulv estaba agachado para evitar que un desafortunado fallo pudiese incapacitarle. Los remos quedaron inutilizados, ya no podíamos movernos, el hombre no tenía problemas para tirarse al mar y llegar a la orilla, no era la primera vez que lo hacía, cuando dé la espalda de su capitán brotaron dos grandes alas, con las que empezó a impulsar al barco hacia la orilla como si de dos remos enormes se tratases, la velocidad era mayor que la que habían alcanzado con los remos, con lo que llegaron a la orilla en poco tiempo.
El hombre saco las hachas lanzando una oración a los dioses, dispuesto a lanzarse hacia esos profanos hombres que habían atacado de manera tan cobarde a su capitán, y cuando iba a iniciar la carga, Worgulv presencio cómo Dexter les daba una reprimenda a los uniformados hombres, como si de unos chiquillos se tratasen, que provoco que se retirasen, el hombre no supo que hacer, si atacar por su espalda o dejar que se fueran. Cuando esos hombres eligieron por él y volvieron con un artefacto que desconocía, ya dando por supuesto que era una arma profana y cobarde el hombre se preparó para la batalla
``¿Ves, Worgulv? Y por eso nunca se negocia con gente que te ha intentado matar más de 72 veces en 1 minuto.´´le dijo su capitán. El hombre sonrió ya con las hachas en sus manos para cuando su capitán diese la orden desmembrar a los hombres que les habían atacado
El hombre saco las hachas lanzando una oración a los dioses, dispuesto a lanzarse hacia esos profanos hombres que habían atacado de manera tan cobarde a su capitán, y cuando iba a iniciar la carga, Worgulv presencio cómo Dexter les daba una reprimenda a los uniformados hombres, como si de unos chiquillos se tratasen, que provoco que se retirasen, el hombre no supo que hacer, si atacar por su espalda o dejar que se fueran. Cuando esos hombres eligieron por él y volvieron con un artefacto que desconocía, ya dando por supuesto que era una arma profana y cobarde el hombre se preparó para la batalla
``¿Ves, Worgulv? Y por eso nunca se negocia con gente que te ha intentado matar más de 72 veces en 1 minuto.´´le dijo su capitán. El hombre sonrió ya con las hachas en sus manos para cuando su capitán diese la orden desmembrar a los hombres que les habían atacado
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Purupurupurú... Purupurupurú..." El den den mushi sonó repetidas veces pero no pareció haber respuesta alguna. ¿Se habría metido en problemas? ¿No llegaría la señal? Tampoco es que comprendiera demasiado el funcionamiento de esos chismes, así que no podía cerciorarse de ello. En cualquier caso, decidió desistir y volver a guardarlo. Estaba claro que, fuera lo que fuera, no iba a responder y no podían perder más tiempo allí; debían comenzar a moverse. El pelirrojo miró a su compañero y, sin pronunciar palabra alguna, comenzó a caminar.
- ¿Qué...?
Sus pasos se detuvieron al tiempo que se inclinaba para cubrirse entre las rocas, haciéndole una señal a Lanx con el brazo (si es que había decidido seguirle) para que se detuviera. Un grupo de unos seis o siete hombres armados comenzaba a aproximarse hasta su posición. "Mierda, nos han visto" maldijo para sus adentros el dragón. Era de esperar... Al fin y al cabo se trataba de un jodido dragón de treinta metros descendiendo desde el cielo, raro habría sido que no les hubiesen visto, aunque no parecían conocer su posición actual. Eso les dejaba dos opciones: o bien trataban de escabullirse de allí entre las rocas o se deshacían de ellos. No debería suponerles demasiado esfuerzo, aunque tampoco podían cerciorarse de que no hubiera alguien más por ahí, pese a que su mantra no percibía ninguna presencia más.
- De todos modos debemos llegar a la ciudad cuanto antes, no podemos perder el tiempo dando un rodeo -susurró, comenzando a dibujar una sonrisa feroz en su rostro- Bien, hagámosles arder...
El pelirrojo se dispuso a esperar a que estuvieran más cerca de su posición, ocultos entre las rocas. Treinta metros, veinte, diez... Y fuego. Eso sería todo lo que verían los soldados que, lejos de acertar en su objetivo, habían comenzado a disparar de forma completamente aleatoria entre el mar de llamas. Algunas impactaron en sus propios compañeros, otras simplemente se perdieron en el recorrido. Varios de ellos comenzaron a gritar de dolor al verse envueltos por el fuego de dragón mientras que el último de ellos, cuyo cuello permanecía aferrado por la mano del pelirrojo, trataba de soltarse.
- Pues no son tan fuertes como creía... -comentó justo antes de estamparle contra el suelo, terminando con su vida- Bien, habrá que moverse rápido. Seguro que después de este alboroto vienen más a ver qué ha ocurrido -concluyó comenzando a alejarse de allí, dirigiéndose a la ciudad e intentando evitar la ruta principal. Sintió cierta molestia en el brazo izquierdo, de cuyo hombro manaban varios hilos carmesíes. El pelirrojo chasqueó la lengua y extrajo la bala con un gruñido, la cual no había llegado a penetrar demasiado- Mierda...
- ¿Qué...?
Sus pasos se detuvieron al tiempo que se inclinaba para cubrirse entre las rocas, haciéndole una señal a Lanx con el brazo (si es que había decidido seguirle) para que se detuviera. Un grupo de unos seis o siete hombres armados comenzaba a aproximarse hasta su posición. "Mierda, nos han visto" maldijo para sus adentros el dragón. Era de esperar... Al fin y al cabo se trataba de un jodido dragón de treinta metros descendiendo desde el cielo, raro habría sido que no les hubiesen visto, aunque no parecían conocer su posición actual. Eso les dejaba dos opciones: o bien trataban de escabullirse de allí entre las rocas o se deshacían de ellos. No debería suponerles demasiado esfuerzo, aunque tampoco podían cerciorarse de que no hubiera alguien más por ahí, pese a que su mantra no percibía ninguna presencia más.
- De todos modos debemos llegar a la ciudad cuanto antes, no podemos perder el tiempo dando un rodeo -susurró, comenzando a dibujar una sonrisa feroz en su rostro- Bien, hagámosles arder...
El pelirrojo se dispuso a esperar a que estuvieran más cerca de su posición, ocultos entre las rocas. Treinta metros, veinte, diez... Y fuego. Eso sería todo lo que verían los soldados que, lejos de acertar en su objetivo, habían comenzado a disparar de forma completamente aleatoria entre el mar de llamas. Algunas impactaron en sus propios compañeros, otras simplemente se perdieron en el recorrido. Varios de ellos comenzaron a gritar de dolor al verse envueltos por el fuego de dragón mientras que el último de ellos, cuyo cuello permanecía aferrado por la mano del pelirrojo, trataba de soltarse.
- Pues no son tan fuertes como creía... -comentó justo antes de estamparle contra el suelo, terminando con su vida- Bien, habrá que moverse rápido. Seguro que después de este alboroto vienen más a ver qué ha ocurrido -concluyó comenzando a alejarse de allí, dirigiéndose a la ciudad e intentando evitar la ruta principal. Sintió cierta molestia en el brazo izquierdo, de cuyo hombro manaban varios hilos carmesíes. El pelirrojo chasqueó la lengua y extrajo la bala con un gruñido, la cual no había llegado a penetrar demasiado- Mierda...
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Situación general
Un temblor casi antinatural sacude la isla entera durante unos segundos, ¿un terremoto? No estáis seguros, pero todos pueden apreciar cómo un par de edificios colapsan en Mock Town. Tras un incómodo silencio se escucha por toda la isla lo que parece ser el rugido de una bestia ahogado por la lejanía, es extraño porque no se parece al sonido que haga ningún animal conocido, ni tampoco estáis seguros de saber de dónde proviene, a pesar de que algunos de vosotros contáis con unos sentidos (o un haki) bastante agudos.
Un temblor casi antinatural sacude la isla entera durante unos segundos, ¿un terremoto? No estáis seguros, pero todos pueden apreciar cómo un par de edificios colapsan en Mock Town. Tras un incómodo silencio se escucha por toda la isla lo que parece ser el rugido de una bestia ahogado por la lejanía, es extraño porque no se parece al sonido que haga ningún animal conocido, ni tampoco estáis seguros de saber de dónde proviene, a pesar de que algunos de vosotros contáis con unos sentidos (o un haki) bastante agudos.
- Murasaki y Akagami:
- Tu ataque logra, como tu misma pretendías causar algunos daños y parar el conflicto, pero ahora todos miran hacia tí. Los tipos de la máscara de gas parecen ser bastante listos, pues casi todos te ignoran para atacar a su enemigo distraído, aunque un par de ellos se separan del grupo y corren hacia vosotras mientras os apuntan con sus armas, creo que es hora de retirarse. De todas formas algo no encaja, logras coger a la niña, pero no eres capaz de levantar el objeto que lleva con ella, pesa una tonelada, ¿pero como es posible?
Por otra parte Akagami te retiras del lugar de la masacre, aunque de pronto ocurre algo extraño, tras darte la vuelta y alejarte unos metros el sitio donde se encontraban los soldados estalla a tus espaldas, haciéndolos quedar como vilanos de una historieta de ficción de serie B. Has sido basante listo, de camino hacia la ciudad ves a lo lejos una escuadra de unos 8 hombres bajando a la playa a toda prisa por el camino. Una vez llegas a la ciudad no te cuesta encontrar a Mura, sólo tienes que seguir el ruido del combate y el olor a pólvora. Cuando llegas a la plaza la encuentras intentando levantar a una ¿niña? la cual posee un extraño objeto envuelto en vendas. Te dispones a ayudarla, pero de pronto un temblor sacude la isla derribando un par de edificios no muy lejanos y dejando muy inestable la torre del campanario de la plaza. Justo al mismo tiempo un tipo extraño hombrecillo con extrañas pintas y una escopeta en la mano aparece a tu lado. Tras tomar posición derriba de dos tiros certeros a los soldados que iban a por Mura, tras eso se acerca corriendo a las chicas.
-Veo que no estáis heridas, bien. Es mejor que la dejes en el suelo mujer gato, más tarde me lo agradecerás. Tranquila Tetsuko, tu hermano mayor ha llegao.- Tras eso carga un cartucho naranja en su escopeta y dispara a la maltrecha torre, la cual se derrumba debido al estallido de el disparo, inundando la plaza de plolvo y más escombros. -Se que tenéis muchas preguntas, pero tenéis que seguirme- Este lugar no es seguro.
-Gracias gato nee-chan. Ya puedo caminar yo sola, además dudo que puedas llevar tu sola a Tekketsu- Dice la niña con cara inocente tras bajar de un salto de los brazos de Mura.
Entre la nube de polvo se empiezan a oir pasos... pasos de algo grande que se acerca y metal chirriando.
Y bien ¿que hacéis?- aspecto del hombre misterioso:
- Dexter, el repollo con alas y el alcohólico no anónimo:
- Que desastre, sangre tripas y cuero derramados por todas partes, sin mencionar la cantidad de balas malgastadas en algo tan inutil como disparar a un vikingo que se oculta tras un dragón remero... Tras esa escena podéis ver cómo los soldados (que quedan), de forma bastante calmada se retiran de camino a la ciudad, con paso no muy rápido pero firme, que raro, juraría que en esta situación cundiría el pánico entre las tropas. De todas formas uno de ellos se da la vuelta para lanzaros un regalito de despedida via express, con tan mala suerte que en el mismo momento de disparar un terremoto sacude la isla y pierde el equilibrio, cayendo de espaldas y diparando el misil al aire, el cual estalla como si se tratasen de fuegos artificiales. Justo cuando se disponía a levantarse la criatura con forma de sapo salta sobre él, agarrándolo con sus mandíbulas y partiéndolo por la mitad.
-Oh, que situación tan inesperada. Bueno, supongo que nunca está de más tener invitados y menos si se trata del mismísimo Dexter Black y sus... mascotas. Le agradezco por honrarme con su presencia, la verdad es que sus asuntos en esta isla escapan a mis conocimientos... pero supongo que averiguarlo será tan facinante como tener el honor que participe en mi humilde experimento- Esto... esa voz provenía no de uno, sino de todos los cuerpos de los soldados (que conservan la cabeza) Ahora sí que la situación se ha vuelto extraña.
Ahora la criatura se encara a vosotros, parece agresiva, pero a diferencia de con los soldados, los cuales ha acabado masacrados, no parece disuesto a atacar directamente, parece que simplemente mantiene su posición de guardia hacia vosotros, por cierto tiene varias heridas de bala por la piel y una fea heria abierta en la pata trasera derecha.
Por cierto, empieza a escucharse un "Pip...pip...pip...pip" proveniente de los carros que han dejado los soldados y... se la frecuencia va aumentando por segundos.
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Maldición. ¿Por qué diablos no se levanta? ¿¡QUÉ DEMONIOS PASA CON ESTA COSA!?" Un bufido de frustración salió de la garganta de la chica de cabellos naranjas, y no era para menos. A pesar de haber logrado distraer a la mayoría de los guerreros, logrando con éxito alcanzar a la niña que ahora sostenía entre sus brazos, era incapaz de levantar el objeto que llevaba con ella. ¿Cómo era eso posible? Es decir...No era débil. Más de una vez había cazado y llevado animales que superaban su peso y tamaño con creces. ¿Entonces? "Agh....Este no es momento para sufrir contratiempos como este." Pensó al tiempo que apretaba los dientes. Si no era capaz de levantar el arma, tal vez fuera mejor abandonar esta ahí y poner a salvo a la niña...Eso o luchar, cosa que prefería evitar. No por miedo, ya que ella parecía no saber que era eso (ni se inmutó al ver a Akagami convertirse en un lagarto gigante), sino por desventaja.
-Oye, pequeña...Creo que...- no llegó a terminar la frase. Justo cuando iba a decirle que deberían retirarse con o sin su objeto, varios edificios que debía estar dañados a causa de la batalla, comenzaron a derrumbarse detrás suya. -Quizá debamos estar agradecidas por eso.- Murmuró para sí misma al tiempo que abrazaba a la cría con fuerza entre sus brazos, protegiéndola con su cuerpo de los escombros que caían, aunque tampoco hubo mucho que proteger. Tras aquello, varias presencias hicieron su aparición cerca de ellas: Por un lado, una "voz" muy familiar para la joven, que ya tardaba en aparecer. Su capitán, Bakagami. Y por otro lado, un completo desconocido que se encargo de los hombres que iban tras ellas en un abrir y cerrar de ojos. Este último parecía conocer a la niña, pues se puso a hablar con ella como haría ella con Aka, después de decirle a la chica de rasgos felinos que sería mejor que soltara a la niña. Pero...¿Por qué? Ni que tuviera problemas de personalidad múltiple y fuera a atacarla en cualquier momento. Además...¿Por qué la había llamado "chica gato"? Vale que se encontraba en forma híbrida, pero...¿Qué gato tiene las orejas redondeadas? ¿No podía llamarla simplemente "felina" en vez de gato?
Un suspiro se escapó de sus labios después de que la niña se bajara de sus brazos, llamándola gato también. -No hay de que...-Contestó con resignación, al tiempo que se transformaba en humana otra vez y posaba una mano sobre la cabeza de la pequeña...¿Tetsuko? Era un nombre curioso. -Tan solo ten más cuidado...- Tras aquello, alzó la vista mirando a Aka. "Ni se te ocurra burlarte por esto o juro que te castro." Pensó, mirándole con el ceño fruncido. Sabía que si había escuchado eso de "Mujer gato" y "Gato onee-chan", se pasaría una buena temporada con la bromita de "¿Ves cómo eres un gato?"
-Oye, pequeña...Creo que...- no llegó a terminar la frase. Justo cuando iba a decirle que deberían retirarse con o sin su objeto, varios edificios que debía estar dañados a causa de la batalla, comenzaron a derrumbarse detrás suya. -Quizá debamos estar agradecidas por eso.- Murmuró para sí misma al tiempo que abrazaba a la cría con fuerza entre sus brazos, protegiéndola con su cuerpo de los escombros que caían, aunque tampoco hubo mucho que proteger. Tras aquello, varias presencias hicieron su aparición cerca de ellas: Por un lado, una "voz" muy familiar para la joven, que ya tardaba en aparecer. Su capitán, Bakagami. Y por otro lado, un completo desconocido que se encargo de los hombres que iban tras ellas en un abrir y cerrar de ojos. Este último parecía conocer a la niña, pues se puso a hablar con ella como haría ella con Aka, después de decirle a la chica de rasgos felinos que sería mejor que soltara a la niña. Pero...¿Por qué? Ni que tuviera problemas de personalidad múltiple y fuera a atacarla en cualquier momento. Además...¿Por qué la había llamado "chica gato"? Vale que se encontraba en forma híbrida, pero...¿Qué gato tiene las orejas redondeadas? ¿No podía llamarla simplemente "felina" en vez de gato?
Un suspiro se escapó de sus labios después de que la niña se bajara de sus brazos, llamándola gato también. -No hay de que...-Contestó con resignación, al tiempo que se transformaba en humana otra vez y posaba una mano sobre la cabeza de la pequeña...¿Tetsuko? Era un nombre curioso. -Tan solo ten más cuidado...- Tras aquello, alzó la vista mirando a Aka. "Ni se te ocurra burlarte por esto o juro que te castro." Pensó, mirándole con el ceño fruncido. Sabía que si había escuchado eso de "Mujer gato" y "Gato onee-chan", se pasaría una buena temporada con la bromita de "¿Ves cómo eres un gato?"
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Primero los soldados, luego las preguntas", dijo para sí el dragón al mismo tiempo que tantos pétalos de rosa salieron disparados hacia los soldados enemigos como enemigos había. Efectivamente, contando a la rana deforme, sobraba un pétalo. Bueno, uno acabaría partido en cuatro, era inevitable. Al fin y al cabo a veces los planes no salen del todo bien, o por las prisas del momento no llegan a realizarse todo lo bien que podrían o deberían. Todo era demasiado extraño, desde el terremoto que casi lo derribaba hasta la resurrección de todos los soldados muertos por... ¿Hipnosapo? No sabría cómo llamar a esa cosa más que "Rana Nigromante" o, precisamente, Hipnosapo. Aunque hipnotizar cadáveres era bastante complicado, por lo que se iba a decantar por llamarlo rana nigromante o "experimento genético fallido de Dark #1". Aunque había que reconocer que parecía más inteligente que su base genética... Nah, seguro que no tenía ninguna relación con él, se notaría.
-No me van los experimentos, la verdad. Tal vez me anime a uno en el que comprobaré el efecto de la oxidación pseudoespontánea en carne de rana y los estímulos olfativos y gustativos del buen sazonar carne de rana. Por cierto, ya que no has dicho nombre, ahora te llamas "Mimerienda"- tal vez se estuviera pasando un poco, y más con el sonido inconfundible de una bomba pitando tras la rana, en los carros que los soldados habían abandonado involuntariamente. Tal vez sería una buena idea alejarse del lugar por si era algo peligroso, ya que si enviaban una rana a proteger la zona, o bien estaban muy seguros de sus posibilidades o las bombas eran tan potentes que el bicho era un cebo. En cualquier caso...-. ¿Cuál es el experimento, Mimerienda?
Desde él comenzó a surgir un viento huracanado que, si los carros no pesaban decenas de toneladas, saldrían volando por ello, así como seguramente los cuerpos de los soldados si aún quedara alguno en pie. Estaba dirigido de tal forma que Worgulv y Deathstroke no fueran alcanzados, aunque los daños colaterales siempre era algo a tener en cuenta. Pero de todas formas, era que volaran con su viento o arriesgarse a una explosión bastante peligrosa. La elección era clara, y Mimerienda iba a explicar su experimento.
-No me van los experimentos, la verdad. Tal vez me anime a uno en el que comprobaré el efecto de la oxidación pseudoespontánea en carne de rana y los estímulos olfativos y gustativos del buen sazonar carne de rana. Por cierto, ya que no has dicho nombre, ahora te llamas "Mimerienda"- tal vez se estuviera pasando un poco, y más con el sonido inconfundible de una bomba pitando tras la rana, en los carros que los soldados habían abandonado involuntariamente. Tal vez sería una buena idea alejarse del lugar por si era algo peligroso, ya que si enviaban una rana a proteger la zona, o bien estaban muy seguros de sus posibilidades o las bombas eran tan potentes que el bicho era un cebo. En cualquier caso...-. ¿Cuál es el experimento, Mimerienda?
Desde él comenzó a surgir un viento huracanado que, si los carros no pesaban decenas de toneladas, saldrían volando por ello, así como seguramente los cuerpos de los soldados si aún quedara alguno en pie. Estaba dirigido de tal forma que Worgulv y Deathstroke no fueran alcanzados, aunque los daños colaterales siempre era algo a tener en cuenta. Pero de todas formas, era que volaran con su viento o arriesgarse a una explosión bastante peligrosa. La elección era clara, y Mimerienda iba a explicar su experimento.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Después de haber atacado a Worgulv y a Dexter mientras iban en la barca sin ningún tipo de resultado los soldados comenzaron a retirarse de forma calmada para la situación que había en el lugar. Por un momento, los soldados se giraron y comenzaron a hablar, todos a la vez y con la misma voz. Eso si era extraños. Parecían robots controlados por una persona o algo similar, la voz de estas personas e refirió a nosotros como Dexter Black y sus mascotas, y dijo algo de meternos en un experimento.
-En serio solo se te ocurre llamarnos mascotas como “insulto”- dije en voz alta hacia los soldados.
Dexter contestó a los soldados, pidiendo una explicación del experimento, y le puso nombre a la voz de los soldados “Mimerienda”, y no era un mal nombre, me estaba empezando a entrar hambre. Por otra parte, había dejado de prestar atención del sapo mutante gigante, pero cuando volví a prestarle atención pensé que fuese parte del experimento del que hablase.
-Ehh, capi, voy a conjeturar sobre el experimento y creo que va a tener relación con el gran plato de ancas de rana que tenemos delante, perdón el bicho ese.
Unos pitidos que escuché mientras hablaba llamaron mi atención, provenían de un carro, y un viento huracanado comenzó a soplar rodeando al lugar, por lo que volví a mi forma humana para evitar que el viento alcanzase mis alas y saliese volando sin querer “seguro que es cosas de Dexter, bueno a ver si Mimerienda no habla un poco más después de esto, parece interesante” pensé esperando la respuesta de Mimerienda.
-En serio solo se te ocurre llamarnos mascotas como “insulto”- dije en voz alta hacia los soldados.
Dexter contestó a los soldados, pidiendo una explicación del experimento, y le puso nombre a la voz de los soldados “Mimerienda”, y no era un mal nombre, me estaba empezando a entrar hambre. Por otra parte, había dejado de prestar atención del sapo mutante gigante, pero cuando volví a prestarle atención pensé que fuese parte del experimento del que hablase.
-Ehh, capi, voy a conjeturar sobre el experimento y creo que va a tener relación con el gran plato de ancas de rana que tenemos delante, perdón el bicho ese.
Unos pitidos que escuché mientras hablaba llamaron mi atención, provenían de un carro, y un viento huracanado comenzó a soplar rodeando al lugar, por lo que volví a mi forma humana para evitar que el viento alcanzase mis alas y saliese volando sin querer “seguro que es cosas de Dexter, bueno a ver si Mimerienda no habla un poco más después de esto, parece interesante” pensé esperando la respuesta de Mimerienda.
Worgulv
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Los hombres caídos y los que aun estaban en pie empezaron a hablar al unísono, los que estaban desmembrados y claramente muertos también, el hombre retrocedió un paso sorprendido, parecía una escena salida del mismísimo Helhein, el hombre agarro fuertemente sus armas, aún quedaba la monstruosa bestia que parecía no salir tampoco de la madre naturaleza.
Su capitán contesto a los hombres, y parecía que quería combatir con el animal claramente hostil, el hombre sonrió de oreja a oreja, jamás se negaría a un buen combate, y menos si como aparentaba, se finalizaría con un buen festín. Un pitido agudamente molesto surgió de los carros, que estaban detrás de la bestia, el hombre no sabía que podría generar ese desagradable sonido, pero lo asocio a algún tipo de arma o tecnología profana, no sabía cómo funcionaría, asique le dio más prioridad al contrincante vivo que estaba frente a él, preparado para atacar, de su capitán surgió una corriente que pudo haberle levantado del suelo, como contramedida el hombre clavo su hacha gélida en el suelo como ancla, agarrándola fuertemente, no quería que su capitán le alejase del combate. El hombre se fijó que el animal, si es que podía llamarlo así tenía una herida abierta en una de sus patas, si la poca anatomía que conocía no le fallaba, al animal le sobraba una pata, pensó riendo el hombre mirando a su objetivo.
Su capitán contesto a los hombres, y parecía que quería combatir con el animal claramente hostil, el hombre sonrió de oreja a oreja, jamás se negaría a un buen combate, y menos si como aparentaba, se finalizaría con un buen festín. Un pitido agudamente molesto surgió de los carros, que estaban detrás de la bestia, el hombre no sabía que podría generar ese desagradable sonido, pero lo asocio a algún tipo de arma o tecnología profana, no sabía cómo funcionaría, asique le dio más prioridad al contrincante vivo que estaba frente a él, preparado para atacar, de su capitán surgió una corriente que pudo haberle levantado del suelo, como contramedida el hombre clavo su hacha gélida en el suelo como ancla, agarrándola fuertemente, no quería que su capitán le alejase del combate. El hombre se fijó que el animal, si es que podía llamarlo así tenía una herida abierta en una de sus patas, si la poca anatomía que conocía no le fallaba, al animal le sobraba una pata, pensó riendo el hombre mirando a su objetivo.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dejó escapar un suspiro tras librarse de aquellos hombres. Todo aquello era realmente extraño, y aún no comprendía por qué estaba ocurriendo todo eso en Jaya, pero en fin. Ya tendría tiempo de averiguarlo más tarde, una vez hubiese encontrado a su compañera. A todo esto... ¿Dónde se había metido Lanx? "Espero que no haga una de las suyas... No es momento de andarnos con tonterías." Comenzó a alejarse del lugar rápidamente, antes de que más soldados pudieran aparecer, alertados por el ruido del combate. Jamás podría haberse imaginado que, si no hubiera echado a correr, habría saltado por los aires. La zona donde estaban los cuerpos reventó, estallando en un festival de llamas, tras lo que el pelirrojo ladeó el cuerpo para verlo, alarmado. ¿Bombas en sus cuerpos o algo así? Vale, ahora ya sabía que debía tener cuidado con ellos incluso después de muertos.
No tardó demasiado en alcanzar la ciudad, tras evadir a un nuevo grupo que avanzaba por la playa hacia el lugar de la explosión. Eso le proporcionaría cierta ventaja, así como algo de tiempo. El olor a pólvora y el humo lo inundaban todo en aquella zona, casi dificultándole ligeramente la respiración. Expandió su mantra para tratar de localizar con mayor precisión la presencia de Mura, y no le llevó demasiado tiempo. Sin embargo, parecía estar acompañada. Aceleró el paso y, justo cuando estaba a punto de llegar, un desconocido apareció a su lado disparando, eliminando además a unos cuantos soldados que se dirigían hacia la pelirroja, quien estaba acompañada por una niña pequeña. Joder, vaya puntería para estar haciendo uso de una escopeta. El enmascarado se acercó raudo a la posición de las chicas, y él le siguió para, a continuación, escuchar las palabras de ambos. Miró alzando una ceja a Mura, quien parecía no haber logrado levantar a la chica que portaba aquél extraño objeto... ¿Tan pesado era?
- Deberíamos salir de aquí... -dijo en tono sosegado- Dudo que tarden demasiado en aparecer más de ellos. Y ese rugido no me da buena espina.
Tras estas palabras dirigió su mirada a la chica, haciendo un amago de sonrisa ante su mirada. "Sí, lo he escuchado perfectamente, gato" pensó, casi mofándose pese a que se contuvo. Miró entonces al enmascarado y a la pequeña, quienes parecían saber mejor que ellos lo que estaban haciendo. Tal vez residieran allí, en cuyo caso conocerían mejor el terreno que ellos mismos.
Está bien, supongo que lo más prudente será mantenernos juntos -respondió, de nuevo serio. No parecían tener nada que ver con aquellos grupos, y por el momento les habían ayudado. No bajaría la guardia, pero toda ayuda era bien recibida.
No tardó demasiado en alcanzar la ciudad, tras evadir a un nuevo grupo que avanzaba por la playa hacia el lugar de la explosión. Eso le proporcionaría cierta ventaja, así como algo de tiempo. El olor a pólvora y el humo lo inundaban todo en aquella zona, casi dificultándole ligeramente la respiración. Expandió su mantra para tratar de localizar con mayor precisión la presencia de Mura, y no le llevó demasiado tiempo. Sin embargo, parecía estar acompañada. Aceleró el paso y, justo cuando estaba a punto de llegar, un desconocido apareció a su lado disparando, eliminando además a unos cuantos soldados que se dirigían hacia la pelirroja, quien estaba acompañada por una niña pequeña. Joder, vaya puntería para estar haciendo uso de una escopeta. El enmascarado se acercó raudo a la posición de las chicas, y él le siguió para, a continuación, escuchar las palabras de ambos. Miró alzando una ceja a Mura, quien parecía no haber logrado levantar a la chica que portaba aquél extraño objeto... ¿Tan pesado era?
- Deberíamos salir de aquí... -dijo en tono sosegado- Dudo que tarden demasiado en aparecer más de ellos. Y ese rugido no me da buena espina.
Tras estas palabras dirigió su mirada a la chica, haciendo un amago de sonrisa ante su mirada. "Sí, lo he escuchado perfectamente, gato" pensó, casi mofándose pese a que se contuvo. Miró entonces al enmascarado y a la pequeña, quienes parecían saber mejor que ellos lo que estaban haciendo. Tal vez residieran allí, en cuyo caso conocerían mejor el terreno que ellos mismos.
Está bien, supongo que lo más prudente será mantenernos juntos -respondió, de nuevo serio. No parecían tener nada que ver con aquellos grupos, y por el momento les habían ayudado. No bajaría la guardia, pero toda ayuda era bien recibida.
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Situación General
La verdad es que las cosas no han cambiado mucho salvo que media Mock Town ha colapsado. Se siguen escuchando sonidos de algunas explsiones puntuales y... bueno en general es el típico entorno de un sitio en guerra.
La verdad es que las cosas no han cambiado mucho salvo que media Mock Town ha colapsado. Se siguen escuchando sonidos de algunas explsiones puntuales y... bueno en general es el típico entorno de un sitio en guerra.
- Er gato y la lagartiha:
- Habéis decidido confiar en esa extraña pareja, la cual os guía a través de la ciudad en ruinas camino a la salida. Parecen conocer bien el entorno debido a la fluidez de sus movimientos a la hora de moverse por los edificios en ruinas y los escombros.
-Por aquí. No tardaremos mucho en salir de la ciudad. Una vez salgamos tendremos que llegar al bosque, si lo hacemos estaremos a salvo y podré poneros al día.- Dice el enmascarado mientras corréis por una callejuela.
De todas formas algo parece ir mal. Podéis notar temblores en el suelo al mismo tiempo que se escuchan los pasos de algo, algo grande. A ese sonido le sigue el de metal chocando y edificios derrumbándose, sea lo que sea se acerca a gran velocidad. A la carrera, lográis salir de entre los edificios a un descampado, varios segundos después se escucha el silvido de varios objetos cayendo hacia vosotros. Al mirar al cielo podéis ver media docena de misiles aproximándose a gran velocidad a vuestra posición. Pocos segundos después uno de los edificios estalla, revelando al extraño ser que os persigue. Se trata de una especie de gigantesca bestia mecánica de unos 12 metros de altura, con dos patas una larga cola bífida y una plataforma de armas en lo que se supone que es el lomo. Su metálica boca se abre para soltar un rugido antinatural, a su vez un láser rojo te apunta Akagami, parece que prepara algo.
-Mierda, no creía que ya lo tuviese listo- Dice el enmascarado claramente preocupado.- Aspecto de la bestia:
- Los tíos raros y la rana:
- Parece ser que Mock Town se derrumba por momentos, pero eso ahora no parece importaros ¿no es cierto?
El viento de Dexter hace que, tanto los soldados como el carro, salgan volando a varias decenas de metros.
-En efecto, no me importará explicarte el experimento. Consiste en...- La voz ser pierde en la lejanía, aunque tampoco importa mucho dado que un par de segundos después tanto el carro como los soldados estallan llenando el cielo de humo y fuego.
Por otra parte la rana gigante ha clavado sus patas y su mandíbula al suelo, quedando anclada para evitar salir volando. Tras eso se incorpora. Sigue mirándoos expectante, no parece menos agresiva, pero tampoco ataca, es como una especie de perro guardián pero. Por cierto la herida de su pata parece sangrar más, al clavar la pata al suelo debe de haberse abierto todavía más.
Dexter Black
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dexter observó cómo el carro voló hacia delante junto a los cadáveres para pronto explotar en un centenar de horribles restos casi incandescentes y tamaño diminuto, haciendo de la ya macabra escena un asqueroso espectáculo de luces mortecinas y vísceras desparramadas... Bueno, si a lo que quedaba realmente se le podía llamar víscera. Eran pequeños fragmentos de tamaños tan mínimos que apenas sí se aproximaban al órgano que formaban hacía unos instantes, aunque era difícil ver la resolución del puzzle que ahora formaban con tanta luz y fuego. Incluso para alguien como él, casi capaz de reconstruir objetos visualmente por sencillo análisis numérico. Pero había algo todavía más curioso en todo aquello, y era cómo accedió tan fácilmente a contarle su experimento...
-¿Consiste en...?- preguntó, al ver cómo la voz de aquel ser se perdía en la lejanía, como un eco extraño acompañando al espectáculo de luz y color que había a su espalda... Los soldados estallando habían sido un espectáculo lamentable y no deseaba que tratara de introducir en él los mismos explosivos que en sus cuerpos, pero la curiosidad seguía venciéndole. ¿Debería dejar que siguiese su explicación tras la irrelevante pausa para finalmente hacer... eso?
En serio, ¿Qué demonios estaba haciendo ese animal? de casi rampar a postrarse en el suelo como un perro, hincando sus mandíbulas al suelo. Sin embargo, la posición, sumada a los dos gigantescos colmillos que poseía hacían que más que un guardián aparentase ser una simple trinchera de colores chillones. Una horterada, en conclusión; de cualquier forma, había una forma muy elemental de acabar con aquel bicho rápidamente y con riesgos mínimos: Domándolo.
Al Shichibukai se le daba francamente mal adiestrar animales reales, pero los mitológicos o creados mediante ingeniería genética tal vez fueran distintos y sus posibilidades mayores. Primer paso: Montar al animal.
Desplegó las alas y voló sobre él, tratando de situarse a su espalda. Una vez estuviera, si el bicho no miraba, se dejaría caer. En caso de que la cosa esa levantase la cabeza y se viera con intenciones aviesas, simplemente aceleraría su picado para reventarle la cabeza, imbuyéndose por completo en Haki de Armadura a máxima potencia y envolviéndose en un torbellino de viento. Pero, lógicamente, esperaba no tener que hacerlo, al fin y al cabo era sólo un bicho inocente... más o menos.
-¿Consiste en...?- preguntó, al ver cómo la voz de aquel ser se perdía en la lejanía, como un eco extraño acompañando al espectáculo de luz y color que había a su espalda... Los soldados estallando habían sido un espectáculo lamentable y no deseaba que tratara de introducir en él los mismos explosivos que en sus cuerpos, pero la curiosidad seguía venciéndole. ¿Debería dejar que siguiese su explicación tras la irrelevante pausa para finalmente hacer... eso?
En serio, ¿Qué demonios estaba haciendo ese animal? de casi rampar a postrarse en el suelo como un perro, hincando sus mandíbulas al suelo. Sin embargo, la posición, sumada a los dos gigantescos colmillos que poseía hacían que más que un guardián aparentase ser una simple trinchera de colores chillones. Una horterada, en conclusión; de cualquier forma, había una forma muy elemental de acabar con aquel bicho rápidamente y con riesgos mínimos: Domándolo.
Al Shichibukai se le daba francamente mal adiestrar animales reales, pero los mitológicos o creados mediante ingeniería genética tal vez fueran distintos y sus posibilidades mayores. Primer paso: Montar al animal.
Desplegó las alas y voló sobre él, tratando de situarse a su espalda. Una vez estuviera, si el bicho no miraba, se dejaría caer. En caso de que la cosa esa levantase la cabeza y se viera con intenciones aviesas, simplemente aceleraría su picado para reventarle la cabeza, imbuyéndose por completo en Haki de Armadura a máxima potencia y envolviéndose en un torbellino de viento. Pero, lógicamente, esperaba no tener que hacerlo, al fin y al cabo era sólo un bicho inocente... más o menos.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Vaya, parece que al final habían encontrado unos nuevos aliados. Qué guay, ¿no? Tal vez hubiera sido más divertido si no fuera porque estaban en mitad de una guerra, correteando entre edificios que parecían estar a punto de derrumbarse en cualquier momento. Sí, definitivamente sonaba mucho mejor. El caso es que, al parecer, la pequeña y el enmascarado conocían a la perfección el terreno, moviéndose entre los edificios con tal gracilidad y confianza que incluso a él le estaba costando un poco seguirles el ritmo. En cualquier caso, no podía evitar que eso le hiciera sentir algo de alivio, puesto que parecían saber lo que hacían, y al parecer no quedaba demasiado para salir de Mock Town, o eso dijeron. De vez en cuando el pelirrojo miraba a Mura para cerciorarse de que realmente se encontraba bien. Desde que recibieron la llamada no pudo evitar que la preocupación por su compañera hiciera presa de él. Realmente se sentía aliviado de tenerla a su lado de nuevo.
- Espera... ¿Qué es eso? -murmuró el chico, observando los alrededores sin dejar de avanzar por los intrincados callejones de la ciudad.
Era un sonido un tanto extraño, como si unas enormes piezas de metal estuvieran golpeando el suelo una vez tras otras, siguiendo un ritmo regular y cada vez con mayor intensidad. Además de esto, parecía que alguien se lo estaba pasando en grande, ya que podía escucharse el ruido que estaban ocasionando algunos edificios al derrumbarse, o eso intuyó ante semejante estruendo. Su carrera se prolongó durante unos minutos más, hasta que finalmente creyeron entrever por los huecos de entre los edificios lo que parecía ser un descampado. Parecía que estaban a punto de abandonar la ciudad, por fin. Sin embargo, no todo sería tan fácil. Al principio pareció apenas el susurro del viento, para poco después convertirse en un agudo silbido cuya intensidad comenzaba a incrementar por momentos. Akagami alzó la mirada, y pudo ver rápidamente lo que se les venía encima: una andanada de misiles.
- ¡Cuidado! -les gritó, desplazándose de la trayectoria de estos como malamente pudo antes de que explotaran a varios metros de él, haciéndole rodar por el suelo debido a la onda de choque de las explosiones- Mierda...
Se puso en pie rápidamente, desviando su mirada hacia los demás para comprobar si habían salido heridos tras semejante ataque. "¿De dónde ha venido eso?" se preguntó. Pregunta que, ciertamente, no tardó mucho en ser respondida. Algunos metros más allá, uno de los edificios reventó para dejar paso a una colosal criatura metálica armada hasta los dientes... Literalmente. Un extraño láser proveniente de esta le apuntó, y aquello no podía vaticinar nada bueno, y no es como si el comentario del enmascarado les fuera a dar muchos ánimos. Sin embargo, no parecía que fueran a ser capaces de huir de aquella cosa... Era demasiado grande y parecía bien equipada, así que tendrían que intentar quitársela de en medio.
- Está bien... No eres el único coloso aquí -susurró mientras esbozaba una leve sonrisa.
Salió disparado hacia el robot, moviéndose en zig-zag y activando su mantra para tratar de prever cualquier ataque que aquella cosa pudiera lanzarle. Al fin y al cabo parecía haber fijado su atención en él. Una vez se encontrara lo suficientemente cerca, su cuerpo pasaría a transformarse, adoptando la forma completa del dragón dorado para cargar contra la máquina y, con algo de suerte, lograr derribarla. De hacerlo intentaría destrozarla, utilizando el haki de armadura en sus garras, y si no era capaz al menos intentaría inutilizar sus extremidades. Era un dragón, no podía ser tan resistente... ¿No?
- Espera... ¿Qué es eso? -murmuró el chico, observando los alrededores sin dejar de avanzar por los intrincados callejones de la ciudad.
Era un sonido un tanto extraño, como si unas enormes piezas de metal estuvieran golpeando el suelo una vez tras otras, siguiendo un ritmo regular y cada vez con mayor intensidad. Además de esto, parecía que alguien se lo estaba pasando en grande, ya que podía escucharse el ruido que estaban ocasionando algunos edificios al derrumbarse, o eso intuyó ante semejante estruendo. Su carrera se prolongó durante unos minutos más, hasta que finalmente creyeron entrever por los huecos de entre los edificios lo que parecía ser un descampado. Parecía que estaban a punto de abandonar la ciudad, por fin. Sin embargo, no todo sería tan fácil. Al principio pareció apenas el susurro del viento, para poco después convertirse en un agudo silbido cuya intensidad comenzaba a incrementar por momentos. Akagami alzó la mirada, y pudo ver rápidamente lo que se les venía encima: una andanada de misiles.
- ¡Cuidado! -les gritó, desplazándose de la trayectoria de estos como malamente pudo antes de que explotaran a varios metros de él, haciéndole rodar por el suelo debido a la onda de choque de las explosiones- Mierda...
Se puso en pie rápidamente, desviando su mirada hacia los demás para comprobar si habían salido heridos tras semejante ataque. "¿De dónde ha venido eso?" se preguntó. Pregunta que, ciertamente, no tardó mucho en ser respondida. Algunos metros más allá, uno de los edificios reventó para dejar paso a una colosal criatura metálica armada hasta los dientes... Literalmente. Un extraño láser proveniente de esta le apuntó, y aquello no podía vaticinar nada bueno, y no es como si el comentario del enmascarado les fuera a dar muchos ánimos. Sin embargo, no parecía que fueran a ser capaces de huir de aquella cosa... Era demasiado grande y parecía bien equipada, así que tendrían que intentar quitársela de en medio.
- Está bien... No eres el único coloso aquí -susurró mientras esbozaba una leve sonrisa.
Salió disparado hacia el robot, moviéndose en zig-zag y activando su mantra para tratar de prever cualquier ataque que aquella cosa pudiera lanzarle. Al fin y al cabo parecía haber fijado su atención en él. Una vez se encontrara lo suficientemente cerca, su cuerpo pasaría a transformarse, adoptando la forma completa del dragón dorado para cargar contra la máquina y, con algo de suerte, lograr derribarla. De hacerlo intentaría destrozarla, utilizando el haki de armadura en sus garras, y si no era capaz al menos intentaría inutilizar sus extremidades. Era un dragón, no podía ser tan resistente... ¿No?
Maze
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras salir de aquel tiroteo, ser llamada gato, reencontrarse con su capitán y enfadarse con él porque imaginaba que estaba pensando al respecto de que la hubieran llamado así, cosa que odiaba. La pelirroja se puso en camino junto a la estúpida lagartija que tenía por capitán y a los dos desconocidos, con intención de salir de la ciudad. Por lo visto, el hermano de la chica sabía perfectamente el camino que debían seguir, cosa que haría la "misión de huída" más sencilla. Aunque las cosas estaban siendo demasiado extrañas...Una escapada fácil en ese caos, terremotos y olor a azufre que provocaba que Mura se mareara y perdiera un poco por culpa de su olfato felino...Además...La chica llevaba un buen rato moviendo las orejas de un lado a otro, en alerta. "Tal vez sean solo imaginaciones mías..." Se decía a sí misma, mirando de reojo a su compañero pelirrojo, como si buscara ver en el alguna reacción causada por lo mismo que escuchaba ella...Y así fue.
-Esto me da mala espina...- Murmuró Akane mientras iban avanzando, antes de que el sonido se intensificara...cada vez más...hasta que el causante de aquel sonido se encontró con ellos de frente...Y tan de frente. El grito de Aka, sumado al aviso de peligro que le dio su Haki de observación, causaron que la chica agarrara a la pequeña por sorpresa y tirara de ella con todas sus fuerzas, sacándola de la trayectoria de los misiles, junto consigo misma, llevara o no aquel objeto metálico. -¿Qu..Qué demonios es esa cosa?- Preguntó entre jadeos, alzando la voz con intención de que el otro hombre la escuchara. No sabía dónde habría caído a parar, pero después de haberle oído decir esas palabras, imaginó que sabría contestarle...Si no estaba muerto.
Y por otro lado...¿Dónde estaba Akagami? "Debe estar bien...Seguro que lo está...El nunca..." se decía a sí misma una y otra vez, al tiempo que sus ojos buscaban su figura entre la polvareda que se había formado, para encontrarle justo cuando salía corriendo en dirección a su atacante. Un extraño ser de varios varios metros de altura. -¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO LAGARTIJA ESTÚPIDA?!!!- Gritó Mura asustada al ver al suicida de su capitán llamando la atención de aquel ser, al tiempo que se transformaba en una enorme bestia alada de escamas doradas. Vale, en esa forma le doblaba la altura...Pero igualmente... "¿Qué puedo hacer...?" Se preguntó la chica mientras observaba la escena.
-Esto me da mala espina...- Murmuró Akane mientras iban avanzando, antes de que el sonido se intensificara...cada vez más...hasta que el causante de aquel sonido se encontró con ellos de frente...Y tan de frente. El grito de Aka, sumado al aviso de peligro que le dio su Haki de observación, causaron que la chica agarrara a la pequeña por sorpresa y tirara de ella con todas sus fuerzas, sacándola de la trayectoria de los misiles, junto consigo misma, llevara o no aquel objeto metálico. -¿Qu..Qué demonios es esa cosa?- Preguntó entre jadeos, alzando la voz con intención de que el otro hombre la escuchara. No sabía dónde habría caído a parar, pero después de haberle oído decir esas palabras, imaginó que sabría contestarle...Si no estaba muerto.
Y por otro lado...¿Dónde estaba Akagami? "Debe estar bien...Seguro que lo está...El nunca..." se decía a sí misma una y otra vez, al tiempo que sus ojos buscaban su figura entre la polvareda que se había formado, para encontrarle justo cuando salía corriendo en dirección a su atacante. Un extraño ser de varios varios metros de altura. -¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO LAGARTIJA ESTÚPIDA?!!!- Gritó Mura asustada al ver al suicida de su capitán llamando la atención de aquel ser, al tiempo que se transformaba en una enorme bestia alada de escamas doradas. Vale, en esa forma le doblaba la altura...Pero igualmente... "¿Qué puedo hacer...?" Se preguntó la chica mientras observaba la escena.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dexter con su poder manipuló el aire creando una corriente de viento que hizo que el carro que estaba pitando y los soldados siniestros saliesen volando, uno de los soldados que estaba hablando al parecer iba a explicar en consistía el experimento que estaba llevando a cabo, este salió volando también y una vez en el aire todos el carro explotó, acabando también con los soldados que habían salido volando, por lo que nos quedamos sin saber en qué consistía el experimento.
Las ancas de rana, no salió volando aunque me pareció que tuvo que hacer bastante esfuerzo agarrándose con las patas y la mandíbula al suelo, y la herida que tenía en una de las patas comenzó a expulsar más sangre que antes. El animal, una vez pasó el viento, mantuvo su posición de no querer que pasásemos.
El capitán por su parte desplegó sus alas y salió volando hasta colocarse encima de la criatura y para después caer sobre la criatura, en mi opinión era extraño que fuese a atacarle a un animal teniendo en cuenta que anteriormente no había atacado directamente a unos animales creados genéticamente.
-Capitán ¿que pretende hacer con el pobre animal?- le pregunté antes de que cayese sobre la criatura.
Acto seguido comencé a avanzar hacia la ciudad pasando de largo del animal, pero pendiente de este por si me atacaba mientras pasaba, pero confiaba en que no me hiciese caso teniendo a Dexter encima de él.
Las ancas de rana, no salió volando aunque me pareció que tuvo que hacer bastante esfuerzo agarrándose con las patas y la mandíbula al suelo, y la herida que tenía en una de las patas comenzó a expulsar más sangre que antes. El animal, una vez pasó el viento, mantuvo su posición de no querer que pasásemos.
El capitán por su parte desplegó sus alas y salió volando hasta colocarse encima de la criatura y para después caer sobre la criatura, en mi opinión era extraño que fuese a atacarle a un animal teniendo en cuenta que anteriormente no había atacado directamente a unos animales creados genéticamente.
-Capitán ¿que pretende hacer con el pobre animal?- le pregunté antes de que cayese sobre la criatura.
Acto seguido comencé a avanzar hacia la ciudad pasando de largo del animal, pero pendiente de este por si me atacaba mientras pasaba, pero confiaba en que no me hiciese caso teniendo a Dexter encima de él.
Worgulv
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El hombre estaba preparado para lanzarse contra los oponentes, mutilados o no, y despedazarlos, en especial a ese animal tan raro que parecía bastante fuerte, las hachas aullaban por la batalla. Cuando de repente su capitán dio fin al espectáculo mandando a volar todo, con un poderoso viento, el hombre clavo su hacha en el suelo para ejercer como sujeción para no unirse al viaje aéreo.
El ruido estridente y repetitivo, pareció acelerarse por un momento y el carro que parecía ser el origen de dicho sonido, exploto en mil pedazos, acabando de desmembrar a los soldados a su alrededor, el hombre disfruto de ese espectáculo, tripas por doquier y fuego, solo lamento que no fuese el resultado de una batalla, a los pocos segundos, lo soldados que no habían sido afectados por la explosión del carro, estallaron por su cuenta en mil pedazos.
Fue entonces cuando Worgulv fijo su mirada en un objetivo, el extraño animal anfibio, había anclado su cuerpo a la tierra con ayuda de sus extremidades y mandíbula, el bicho parecía tener o inteligencia en un mínimo grado o instinto de supervivencia, fuera lo que fuese su capitán había desplegado las alas, alzándose en el cielo, y cayendo en picado sobre el animal, ¨¨ ¿Pretende dejarnos sin diversión?¨¨ pensó el hombre, mientras su cuerpo se dirigía, ya corriendo, hacia el animal, hachas en ristre.
El ruido estridente y repetitivo, pareció acelerarse por un momento y el carro que parecía ser el origen de dicho sonido, exploto en mil pedazos, acabando de desmembrar a los soldados a su alrededor, el hombre disfruto de ese espectáculo, tripas por doquier y fuego, solo lamento que no fuese el resultado de una batalla, a los pocos segundos, lo soldados que no habían sido afectados por la explosión del carro, estallaron por su cuenta en mil pedazos.
Fue entonces cuando Worgulv fijo su mirada en un objetivo, el extraño animal anfibio, había anclado su cuerpo a la tierra con ayuda de sus extremidades y mandíbula, el bicho parecía tener o inteligencia en un mínimo grado o instinto de supervivencia, fuera lo que fuese su capitán había desplegado las alas, alzándose en el cielo, y cayendo en picado sobre el animal, ¨¨ ¿Pretende dejarnos sin diversión?¨¨ pensó el hombre, mientras su cuerpo se dirigía, ya corriendo, hacia el animal, hachas en ristre.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Página 1 de 2. • 1, 2
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.