El científico de la muerte (privado Alwyn y Danio Rerio)

Mi siguiente viaje me llevaría a una isla en la que decían que siempre era navidad, cosa que no me llamaba mucho la atención, pero que le iba a hacer. Según los informes en una zona pantanosa de la isla había un científico renegado creando abominaciones de alguna manera desconocida aún. Lo que debía hacer era encontrarlo y detenerlo, vivo, no servía muerto.

El viaje se me hizo muy largo, los marines que me habían tocado no tenían ganas de hablar, y el barco era pequeño, por lo que no había ningún otro miembro del CP hacía otra misión. La llegada a la isla fue una fiesta, literalmente. Todos los marines salieron casi corriendo del barco a alguno de todos los bares o tabernas de la isla, exceptuando claro está, los que tenían guardia. Me esperarían allí hasta que regresara de la misión, para mi sorpresa había otro barco de la marina allí atracado.

No tenía pensado parar en el pueblo así que salí directamente del barco hacia la zona noroeste, donde se suponía que debía de estar aquel tipo. La isla era bastante boscosa, y sólo tenía indicaciones terrestres para llegar así que no podía volar o podría perderme rápidamente. Se me hacía raro recorrer un camino tan largo sin alzar el vuelo, pero fue agradable.

Había llegado a la isla navideña con mi unidad para unas patrullas de rutina, en ese momento me encontraba dentro del barco, estudiando los informes que iban llegando, de momento todos normales. Mientras estaba con ello un barco con bandera del gobierno, acababa de atracar cerca de nosotros, los marines del mismo salieron corriendo a los diferentes bares de la ciudad, no debían de tener muy buen ánimo cuando hacían eso. A parte de los que salieron corriendo otra figura más bajo del barco, esta sin prisa y vestida con una armadura negra. Casi seguro que se trataba de un miembro del CP, y si había uno de ellos aquí algo malo pasaría seguro.

-Chicos, aquí Danio. Quiero extreméis las precauciones y comunicaciones cada media hora, acaba de llegar un barco del gobierno con una agente del CP, tener cuidado.

Esperaba equivocarme, pero a agentes como esa chica pelirroja que llevan sus propios trajes especiales y no la indumentaria normal siempre los solían mandar a las misiones más peligrosas, y como no habían avisado a la marina para que tuviéramos cuidado. Decidí que lo mejor sería salir del barco y visitar a los dos grupos estáticos que habíamos montado, uno en el pantano y otro en la jungla. Empezaría por el pantano que estaba más cerca, y así en la selva se me quitaría el hedor del pantano.

Continúe el camino hasta llegar a una gran piedra, en esta se indicaba hacia donde debía ir para legar al pantano. Siempre había que perseguir a los malos en lugares oscuros, fríos y malolientes, por qué ninguno hacía sus fechorías en playas de arena fina del paraíso, o en bosques tropicales de grandes y bonitas flores con intensos aromas. Cuando llegué hasta el pantano mis sospechas se confirmaron, aquello era una maloliente ciénaga llena de insectos y otros bichos, y aunque estos no es que me importaran demasiado.

Mientras caminaba por el pantano notaba multitud de presencias simples y primitivas de los animales. Por desgracia el mantra no le ayudaba a ver el camino, y más de una vez piso en terreno poco estable, comenzando a hundirse en él. Si se alejaba demasiado de la zona “segura” de tierra que estaba por encima del agua era muy posible que no saliera. Por algún motivo sentía el ambiente cargado, como si aparte de los gases normales del pantano hubiera algo más, no parecía afectar a la respiración ni a al sistema nervioso central, al menos no a consciencia se refería.

Tras adentrarme más en el pantano escuche ruidos extraños, ¿Eran de lucha? Pero quién lucharía en medio de un pantano. Tome esa dirección, escogiendo cuidadosamente los cruces y buscando las mejores zonas para caminar. No quería arriesgarme a volar, y que alguno de los gases del pantano fuera más concentrado arriba y terminara desmallada sobre las aguas.

El camino principal hacia la ciénaga era bastante corto así que no esperaba tardar demasiado, de hecho veía en la lejanía a la agente del CP, sólo esperaba que no girara hacia el pantano. La verdad no lo pude ver al encontrarme con una de las patrullas que me pararon, preguntándome acerca de la agente y de por qué no les habían avisado los superiores si había algún riesgo adicional.

-Tranquilos marines, no creo que haya nada aquí que no podáis superar, bueno puede que la unidad del pantano, la del capitán Tygnar tenga más problemas, pero bueno el capitán eligió el destino de sus hombres, de hecho voy ahora hacia allí. Sigan con su ronda y tengan cuidado.

Continué mi camino hacia el pantano, el capitán siempre presumía de su panda de descerebrados, que tenían músculo, pero no cerebro para usarlo. Y había insistido en que sus hombres fueran los destacados en el pantano, ya que era el sitio más complicado y necesitaba a la “elite”. Al llegar a la piedra gire hacia la ciénaga pantanosa, recordando el camino que debía tomar.

Cada vez escuchaba más de cerca la lucha, pero aún no la veía, de hecho no se veía demasiado con la niebla que se había levantado según me internaba en esa zona. De repente mi mantra me aviso de que algo me atacaría desde el pantano, imagine que algún animal asique cuando casi lo tenía ya encima usé el soru para desplazarme hacia delante. Lo que vi me dejó paralizada unos instantes, el campamento marine estaba totalmente destrozado, las maderas que habían puesto cubierto el suelo tenían grandes agujeros y no había cadáveres, pero sí mucha sangre por todos los lados.

Me acerqué más, no notando ninguna presencia cercana, los agujeros dela madera parecían estar hechos desde abajo, las salpicaduras de sangre hacían que pensara en objetos cortantes a mucha velocidad. Y de nuevo sentí la sensación de un ataque, pero no la presencia del agresor. Esta vez me esperé, una especie de raíz o rama salió disparad del agua hacía mí, la evite usando el kami-e y la partí con el rankyaku. Entonces más ramas salieron del agua en mi dirección, si esto continuaba tendría problemas.

Me desplacé hacia la derecha con el soru, saque el rifle y disparé en la dirección que venían todas las ramas una bala antitanque, para que llegara hasta el fondo bien. Las ramas pararon de salir y una presencia apareció en la zona de acción de mi mantra, esta se estaba alejando del lugar, y entonces, según se retiraban las ramas una arrastro una cuerda que se enredó alrededor de mi pierna, tirándome hacía el pantano, lo último que vi fue un Gyojin corriendo hacia la zona.

Cuando estaba llegando al campamento escuche varios sonidos como de pelea, y un potente disparo, y eso no era nada bueno. Salí corriendo hasta el cercano campamento, a tiempo de ver como la agente era arrastrada al pantano. Todo el campamente estaba destrozado y ensangrentado, tenía que rescatar a esa mujer y averiguar que estaba pasando. Me tire al agua dejando la capa de oficial sobre la tierra, nadé a toda velocidad hacia la joven, que ya no peleaba, pero tenía los ojos abiertos, una usuaria claro. Un tirón hizo que se alejara más de mí, fijándome entonces en la cuerda que tenía atada en la pierna.

Me desplacé hasta la cuerda, usando mi fuerza para romperla a unos metros de la chica que ya tenía los ojos cerrados. Una vez la conseguí romper la cogí y nade hacia la superficie. Hacía poco había estado en un cursillo de primeros auxilios, en el que nos habían presentado varias cosas nuevas y nos habían enseñado a usar algunas. Una vez fuera del agua aplique la primera técnica aprendimos para reanimar, el masaje cardiaco, con el que solo conseguí hundirle algo la caja torácica, posiblemente un par de costillas rotas y sacarle agua de los pulmones.

Como reaccionaba pasé al plan B, cogí de mi cinturón una jeringuilla grande con un líquido viscoso y se la clave a la altura del corazón, según los tipos este era un remedio para la muerte si esta no había ocurrido fuera del plazo de unos minutos. Además la hice tragar un regenerador, para ayudarla con las costillas rotas. Esperaba que funcionara, y pudiera explicarme que ocurría.

Mientras me hundía vi acercarse al Gyojin a toda velocidad, casi no me quedaba aire y tras un tirón brusco que dio la cuerda se me escapó lo poco que me quedaba. La garganta y los pulmones me ardían por la falta de oxígeno, y cuando no pude más abrí la boca llenándome los pulmones de agua y empezando a perder la consciencia, el Gyojin estaba ya junto a la cuerda, si yo hubiera sido algo más resistente…………..

Desperté de repente, como si llevara dormida uno días, sentía el pecho dolorido, tenía una aguja clavada en él y la boca me sabía muy amarga. Me notaba muy débil, como cuando me metía entera en los baños de la mansión, no intenté ponerme en pi pues sabría que me caería. Vi al Gyojin al lado, vestía un kimono de rayas azules, y se estaba poniendo el chaquetón de la marina, vaya, eso sí era un sorpresa, intente esbozar un sonrisa, pero me costó mucho.

-Gracias, no sé cómo lo has hecho, pero te debo la vida.-Comenté en un susurro.- Como nos has encontrado tan pronto, ¿Consiguieron pedir ayuda tus hombres? –Hice otra pausa, está más larga mientras escuchaba la respuesta. Respondería si me hacía alguna pregunta y luego diría.- Me llamo Alwyn, agente del Cipher Pol 8, te debo la vida a sí que considera que también un par de favores.

-Gracias, no sé cómo lo has hecho, pero te debo la vida. Como nos has encontrado tan pronto, ¿Consiguieron pedir ayuda tus hombres? –Me pregunto la agente que acababa de despertar. Parecía que estaba tratando de sonreír, aunque aún estaba muy débil, no es fácil morir y volver a la vida al parecer.

-Tranquila, ya estas a salvo. No, no llegaron a avisar. Has tenido suerte de que estuviera haciendo una ronda para ver como iban estos puestos y escuchara él disparo. Por cierto, soy el Oficial técnico Danio Rerio.

- Me llamo Alwyn, agente del Cipher Pol 8, te debo la vida a sí que considera que también un par de favores.- Considerando lo que sabía de otros agentes del CP esto era una sorpresa más que agradable, uno con sentimientos además de agradecido.

-No hacía más que cumplir con mi deber, seguro que tú hubieras hecho lo mismo por mí o mis hombres. Déjame ayudarte.- Le dije mientras la ayudaba a ponerse en pie.- ¿Qué trae a alguien de tanto rango a esta isla inexplorada? ¿Y, viste algo de lo que paso a los marines?

El Gyojin se presentó como Danio Rerio, oficial técnico de la marina. Comentándome también que estaba haciendo una ronda por los puestos. “Si tiene más puestos esto va a ser una masacre”, pensé mientras me comentaba que cualquiera habría hecho lo mismo y que por que estaba en la isla.

-Nos llegaron informes sin confirmar de un científico renegado que estaba haciendo experimentos ilegales, por desgracia creo que se ha instalado en este pantano. Si tienes más equipos en la zona deberías avisarles.- Apenas habían pasado unos minutos, pero ya me encontraba bastante mejor y podía mantenerme en pie sola. El horrible dolor que había sentido al despertar estaba casi desaparecido, por suerte el Gyojin no había notado nada de lo que había sentido, no me gustaría parecer tan débil delante de uno de su raza.- En cuanto al otro no, cuando llegué ya estaba todo así. Aunque la criatura se fue en esa dirección, si quieres ayudarme a cazar al doctor y vengar a tus hombres partiremos en breve, ya estoy mucho mejor.

Si el gyojin me acompañaba sería mucho más fácil, él podría encargarse de los monstruos acuáticos con facilidad y yo del científico en tierra. La verdad es que podía llegar a ser una buena combinación, y aunque no me gustaba deberle nada a nadie al menos, al menos era un hombre pez muy curioso.

La agente me explico la situación, añadiendo que avisara a los demás, si es que había más hombres en el pantano. Parecía que ya podía tenerse sola por lo que cogí el DDM para avisar a los demás que formaran un perímetro entorno al pantano, que no saliera ni entrara nadie y que no se acercaran al agua bajo ningún concepto, que andaba una horrible criatura suelta. Además de eso la joven me pidió ayuda para encontrar y atrapar al responsable, un científico del gobierno renegado.

-Estaré encantado de ayudarte, no había trabajado antes con nadie de rango tan alto del Cipher Pol. Bien, empecemos a buscar por esa dirección, avísame si notas algo en el agua, no quiero más sorpresas desagradables.

Comencé a caminar en la dirección que la agente había visto huir a la criatura del pantano, seguramente el disparó le había hecho una buena herida y huyó hacia su madriguera o guarida en busca de ayuda o reposo para curarse, si era una criatura del científico, seguramente por ayuda.

El marine aceptó ayudarme, y me pidió que le comunicara cualquier tipo de cosa extraña que notara, intenté transforma en forma híbrida para ver mejor, pero no fui capaz. ¿Era posible que aquello me hubiera hecho perder la Akuma no mi? No me preocupaba demasiado en principio, pues no la había entrenado mucho, pero debía admitir que no poder volar lo echaría de menos. Aunque ahora que lo recordaba llevaba otra encima conseguida en la guarida del revolucionario, no haber pasado por la mansión podría estar bien.

Haciendo como que me resbalaba me caí al agua, sin notar la característica pérdida de fuerza que hubiera sufrido antes, y confirmando mis sospechas, aunque alertando al marine. Le hice un gesto con la mano para que no se preocupara por ello, diciéndole que había sido un resbalón nada más. Cuando reanudamos la marcha saqué la otra Akuma y me la comí, como era característico no tenía muy buen sabor y seguramente tardara un tiempo aún en saber que poder me iba a conceder.

-Para. -Susurre al marine notando dos presencias a unos metros hacia la derecha.- Hay un par de hombres en esa dirección. - Dije señalando hacia donde notaba la presencia. Y empezamos a avanzar más despacio los dos, intentado buscar algo de cobertura para que no nos vieran.

Mientras caminábamos escuche un chapoteo a mi espalda, me gire todo lo deprisa que pude alarmado, para encontrarme a la agente saliendo del agua haciéndome un gesto de que todo estaba bien. La verdad es que la zona no era precisamente para estar atento a otra cosa que no fuera el camino, pero que le íbamos a hacer. Seguimos recorriendo el sendero de tierra húmeda, no habíamos encontrado ningún desvió aún, ni el camino había girado cuando Alwyn me hizo parar, señalándome hacia la derecha diciendo que había dos personas allí. ¿Cómo lo habría sabido, sería el poder de su Akuma?

Le hice caso y avanzamos hacia la derecha, intentando ocultarnos entre los arbustos bajos, cosa que parecía ser fácil para ella, pero no tanto para mí. Al final llegamos a un claro en el que dos hombres estaban hablando. Uno de ellos tenía una herida muy fea en el lado izquierdo del pecho, diez centímetros a la derecha y hubiera muerto seguro. El otro hombre, de unos setenta años le estaba vendando la herida cuando de algún modo el herido se dio cuenta de nuestra presencia y atacó con lo que parecían ser ramas. Mientras el otro trataba de huir.

-Ve tú a por el anciano, ya me ocupo yo de esté de aquí.- Le comenté a mi compañera esperando que no pusiera pegas a lo que le pedía. Yo por mi parte me lance hacia el chico que generaba ramas, apartándolas cuando me las lanzaba, mientras empezaba a acumular agua.

Cuando llegamos vimos un claro, en él un hombre con una herida, seguramente de mi rifle, y un anciano que lo curaba, que debía ser el científico. El primer hombre debía tener también algún tipo de haki pues nos descubrió y lanzo más de esas ramas a por nosotros. Mientras mi compañero marine decía que él se encargaba que yo fuera a por el otro hombre use el rankyaku para romper estas primeras ramas y luego correr tras el anciano.

A pesar de su aparente edad el hombrecillo era muy rápido, aunque no podía competir contra el soru. Tarde apenas unos minutos en alcanzarlo, y cuando lo hice el anciano intentó oponer resistencia. Por lo que recurrí a la técnica sonora para desorientarlo y a continuación clavarle un dardo tranquilizante, esto lo dejaría fuera de juego un buen rato, lo até y me lo cargue de vuelta al claro. Cuando llegué el marine tenia convertido en una figurita de hielo al otro individuo, solo le faltaba la cabeza asique supuse que el marine tampoco era partidario de matar.

-Bien, ha sido un placer trabajar contigo, te dejo a ese para ti y este me lo llevo yo. No me olvidaré mencionar la inestimable ayuda que brindaste durante esta misión en mi informe, te lo has ganado.

Tras eso, y si no tenía ningún tipo de inconveniente el marine puse rumbo al barco, tenía ganas de regresar y ver que nueva capacidad tenia ahora, seguramente mi maestro se sintiera defraudado por haberme dejado matar, pero que le iba a hacer, esta vez había salido bien, la siguiente vez podría ser permanente.

Una vez estaba ya cerca del hombre le lancé varios disparos de agua, no tenían demasiada potencia, pero para un par de contusiones y distraerle me valdrían. En efecto el tipo creyó que serían como los de la joven y se cubrió con las ramas. Estas no pudieron evitar el puñetazo que le di a continuación, rompiendo las ramas y llegando hasta él. Ahora concentre más agua que antes rodeándolo, y usando mi control sobre el hielo para congelar el agua que lo rodaba, dejándolo aprisionado. Tras eso le di un golpe en la cabeza con el puño para dejarlo inconsciente.

Al poco rato de ello apareció la agente del CP cargando al científico. Esta me propuso que entregara yo al tipo y que ella se llevaría al científico que era lo que venia buscando, y algo que me sorprendió para bien, dijo que me incluiría como una ayuda inestimable en su informe, eso seguro que abría puertas.

-Sera un placer entregar a este asesino al a justicia, ha sido un placer colaborar con el CP en esta ocasión.

Una vez hecho llame por el DDM a los hombres para que vinieran, quería que empezaran a dragar la parte del pantano cercana al campamento en busca de los cuerpos de los caídos, mientras yo llevaría al cubito de hielo hasta el barco para encerrarlo a la espera de que se lo llevaran a la isla judicial, y a rellenar todo el papeleo que se me venia encima.