Página 2 de 2. • 1, 2
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras un tranquilo paseo por la aldea termino encontrando al que había sido mi guía. Parece estar ocupado trabajando con unas telas, pero aun así, tras asegurar su progreso, se toma las molestias de atenderme. Es sorprendente que un indígena, para el que soy un extranjero y que ni si quiera me conoce, sea tan considerado y amable conmigo. Muchas de las personas del mundo deberían aprender de gente como ese hombre, así el mundo sería muchísimo mejor. En un principio parece algo extrañado por que haya vuelto con él, pero rápidamente vuelve a insistirme. Me señala la dirección y me indica que ahí está Etelo. No tengo ni puñetera idea de quién o qué es Etelo, pero estoy ya bastante cansado de ese sitio. Si era un pueblo curioso, pero no distaba gran cosa de lo que podían ser otros poblados indígenas. Lo único especial que estos tenían es que vivían bajo tierra y fabricaban extrañas bolas de madera.
Me detengo un rato a admirar la choza que me ha indicado mi moreno amigo, no parece que allí vaya a encontrar la solución a mis problemas. Es cierto que esa cabaña es algo más vieja que las demás y parece decorada un poco diferente, pero no deja de ser eso, una cabaña. Cuando vuelvo mi vista hacia el hombre veo que ha sacado una de las misteriosas bolas. Mirándome la abre y pasa un dedo por el polvo que hay en su interior, cada vez entiendo menos que pretende. Para mi sorpresa lo que hace a continuación es chupar el polvo de su dedo y ofrecerme la bola. A pesar de aceptarla decido no imitar a mi anfitrión, si bien es cierto que eso podría ser algún tipo de alimento, también podría ser algo nocivo. Siendo un extranjero no es nada recomendable echarse cosas a la boca sin saber que son, podría ser algo para lo que mi estómago no está preparado y enfermarme.
-Gracias.- digo sonriente mientras hago una pequeña reverencia antes de dejarlo seguir con sus asuntos.
Tras esto hago lo único que parece lógico hacer, ir a esa vieja y primitiva choza a ver que puedo descubrir. Con suerte allí habrá algún carpintero que me ayude a hacer un barco para salir de la isla, aunque no tengo ninguna esperanza. Mientras voy en camino comienzo a pensar en cómo me las apañaré para salir de ahí. Podría trabajar en la tribu a cambio comida de verdad mientras construyo poco a poco un barco fiable. En cualquier caso lo primero que tengo que hacer es ver qué es eso de Etelo.
Me detengo un rato a admirar la choza que me ha indicado mi moreno amigo, no parece que allí vaya a encontrar la solución a mis problemas. Es cierto que esa cabaña es algo más vieja que las demás y parece decorada un poco diferente, pero no deja de ser eso, una cabaña. Cuando vuelvo mi vista hacia el hombre veo que ha sacado una de las misteriosas bolas. Mirándome la abre y pasa un dedo por el polvo que hay en su interior, cada vez entiendo menos que pretende. Para mi sorpresa lo que hace a continuación es chupar el polvo de su dedo y ofrecerme la bola. A pesar de aceptarla decido no imitar a mi anfitrión, si bien es cierto que eso podría ser algún tipo de alimento, también podría ser algo nocivo. Siendo un extranjero no es nada recomendable echarse cosas a la boca sin saber que son, podría ser algo para lo que mi estómago no está preparado y enfermarme.
-Gracias.- digo sonriente mientras hago una pequeña reverencia antes de dejarlo seguir con sus asuntos.
Tras esto hago lo único que parece lógico hacer, ir a esa vieja y primitiva choza a ver que puedo descubrir. Con suerte allí habrá algún carpintero que me ayude a hacer un barco para salir de la isla, aunque no tengo ninguna esperanza. Mientras voy en camino comienzo a pensar en cómo me las apañaré para salir de ahí. Podría trabajar en la tribu a cambio comida de verdad mientras construyo poco a poco un barco fiable. En cualquier caso lo primero que tengo que hacer es ver qué es eso de Etelo.
Aki D. Arlia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ante tu reacción el hombre se encoje de hombros como diciendo ''tú te lo pierdes'' y tras guardar la bola vuelve a sus asuntos.
Al acercarte a la choza ves que por un lado hay una abertura cubierta con una tela, presumiblemente la puerta. Te acercas y al apartarla para entrar ves una única habitación circular, como la choza en si.
Hay una chimenea rudimentaria pegada a la pared del fondo, acomodada para adaptarse a la forma curva. En otra esquina hay colgadas más telas e intuyes que deben de ocultar algún tipo de camastro. Aparte de eso hay un par de curiosas estanterías, muy básicas aquí y allá. Un par de... ¿Libros? E incluso ropa que reconoces. Camisetas, unos vaqueros... en el centro de la estancia hay una alfombra con un par de las bolas de antes y un pequeño caballito de madera encima. Al lado del caballito hay un bebé pelinegro que parece muy concentrado en hacerlo balancearse y detrás de él hay un hombre.
Debe de ser Etelo. Notas a la primera que no pertenece a ese lugar. Lleva unos vaqueros por toda vestimenta, lo que de por sí ya lo delata, pero además es igual de pálido o más que tú y la sonrisa de felicidad que tiene en la cara es sin duda más expresiva que las muecas que les has visto hacer a los otros hombres. Al verte se queda confuso por un momento. Luego se aparta del bebé y se acerca a ti. Camina como el resto, encorvado, pero se nota que no tiene la misma soltura en sus movimientos. Aunque sin duda mucha más que la que tendrías tú de intentarlo.
-¿Y quién demonios eres tú? ¿Y cómo rayos has llegado?- Sin embargo pese a sus palabras y que hayas irrumpido en su casa, parece más curioso que enfadado.
Al acercarte a la choza ves que por un lado hay una abertura cubierta con una tela, presumiblemente la puerta. Te acercas y al apartarla para entrar ves una única habitación circular, como la choza en si.
Hay una chimenea rudimentaria pegada a la pared del fondo, acomodada para adaptarse a la forma curva. En otra esquina hay colgadas más telas e intuyes que deben de ocultar algún tipo de camastro. Aparte de eso hay un par de curiosas estanterías, muy básicas aquí y allá. Un par de... ¿Libros? E incluso ropa que reconoces. Camisetas, unos vaqueros... en el centro de la estancia hay una alfombra con un par de las bolas de antes y un pequeño caballito de madera encima. Al lado del caballito hay un bebé pelinegro que parece muy concentrado en hacerlo balancearse y detrás de él hay un hombre.
Debe de ser Etelo. Notas a la primera que no pertenece a ese lugar. Lleva unos vaqueros por toda vestimenta, lo que de por sí ya lo delata, pero además es igual de pálido o más que tú y la sonrisa de felicidad que tiene en la cara es sin duda más expresiva que las muecas que les has visto hacer a los otros hombres. Al verte se queda confuso por un momento. Luego se aparta del bebé y se acerca a ti. Camina como el resto, encorvado, pero se nota que no tiene la misma soltura en sus movimientos. Aunque sin duda mucha más que la que tendrías tú de intentarlo.
-¿Y quién demonios eres tú? ¿Y cómo rayos has llegado?- Sin embargo pese a sus palabras y que hayas irrumpido en su casa, parece más curioso que enfadado.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras recorrer el corto camino que me separaba de la choza me paro y cojo aire profundamente. No sé qué encontraré ahí, pero más me vale estar preparado, las sorpresas en este rincón del mundo son ya demasiadas como para no esperar encontrarme algo raro. Tranquilamente aparto la tela que hace de puerta y penetro en la estancia a la vez que voy observando el interior. La estancia es bastante común, al menos lo sería si no estuviese en un poblado indígena subterráneo. En la sala hay una alfombra en la que hay varias bolas tiradas, unas cuantas estanterías en las cuales se pueden ver un par de libros y algo de ropa que me resulta bastante común y algo un poco más llamativo, una chimenea. El estilo de esta me gusta, pero eso no hace que no me preocupe que hacen con el humo, incluso me recuerda que había un montón de lumbres fuera. Sin duda debe haber unos respiraderos muy grandes, y si hay respiraderos tiene que haber una corriente de agua que pase por la caverna, si no esta se habría inundado hace tiempo por las lluvias. Supongo que la sed está intentando decirme algo, tengo los labios tan secos que empiezo a notar como se me hacen cortecitos en ellos, debí haber bebido agua de lluvia cuando tuve ocasión, ahora ya es demasiado tarde. En cualquier caso ahora no es el momento de buscar el agua, si mi guía me había mandado a habar con Etelo, sería por algo.
Volviendo en mí me dirijo al hombre que se encuentra en medio de la sala, observando a un niño pequeño mecerse en un caballito de madera. Al escuchar mis pasos se gira y me mira extrañado, casi tanto como yo a él. Es un hombre pálido, de cara expresiva y vestido con ropas comunes como las que hay en la habitación, por lo que, a pesar de que ande de forma extraña como los indígenas, no puedo evitar pensar que debe ser un extranjero como yo. Sin salir de su asombro y con tono de curiosidad me pregunta quién soy y como he llegado allí. No puedo evitar dejar escapar una sonrisa al ver que habla mi lengua, seguramente el me ayude.
-Disculpe señor, pero no voy a andarme con rodeos. Mi nombre es Raghersir, soy un náufrago que encontró la salvación en esta isla. Estaba intentando buscar una forma de volver a casa cuando me encontré con un grupo de habitantes del poblado. Fueron ellos los que me trajeron aquí cuando les pedí ayuda.- le expliqué.- Llevo bastante sin comer ni beber y siento que necesito volver a casa, ¿podría usted ayudarme?- dije con un tono que era imposible que no diese pena.
Volviendo en mí me dirijo al hombre que se encuentra en medio de la sala, observando a un niño pequeño mecerse en un caballito de madera. Al escuchar mis pasos se gira y me mira extrañado, casi tanto como yo a él. Es un hombre pálido, de cara expresiva y vestido con ropas comunes como las que hay en la habitación, por lo que, a pesar de que ande de forma extraña como los indígenas, no puedo evitar pensar que debe ser un extranjero como yo. Sin salir de su asombro y con tono de curiosidad me pregunta quién soy y como he llegado allí. No puedo evitar dejar escapar una sonrisa al ver que habla mi lengua, seguramente el me ayude.
-Disculpe señor, pero no voy a andarme con rodeos. Mi nombre es Raghersir, soy un náufrago que encontró la salvación en esta isla. Estaba intentando buscar una forma de volver a casa cuando me encontré con un grupo de habitantes del poblado. Fueron ellos los que me trajeron aquí cuando les pedí ayuda.- le expliqué.- Llevo bastante sin comer ni beber y siento que necesito volver a casa, ¿podría usted ayudarme?- dije con un tono que era imposible que no diese pena.
Aki D. Arlia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El hombre te escucha atentamente aún con cara de extrañado y cuando terminas de hablar se rasca la cabeza como si estuviera decidiendo que hacer. Al final te hace un gesto para que te acerques y se inclina a coger una de las bolas del suelo. La gira como había hecho el señor de fuera, revelando el polvo. Se acerca a una de las estanterías y coge un botecito. Luego camina hacia la mesa y en un platito coloca algo del polvo y un par de gotas de...¿Agua? Que había en el frasquito. Te tiene el plato, todavía con algo de extrañeza en la mirada.
-Ten, tómatelo. Tiene todos los nutrientes que puedas necesitar, y al estar tan compacto no necesitarás tomar más hasta dentro de varios días. Yo al principio también tenía que tomarlo con agua, pero ya ves... uno se acostumbra.
Acto seguido guarda la bola y se agacha a recoger al que presumes que es su hijo. Se lo sube en el colo y le hace carantoñas un rato, antes de comentarte:
- En cuanto a volver a tu casa... bueno, está mi barco, claro. Pero si te lo llevas me quedaría yo sin él... ¿Qué podrías darme a cambio?
-Ten, tómatelo. Tiene todos los nutrientes que puedas necesitar, y al estar tan compacto no necesitarás tomar más hasta dentro de varios días. Yo al principio también tenía que tomarlo con agua, pero ya ves... uno se acostumbra.
Acto seguido guarda la bola y se agacha a recoger al que presumes que es su hijo. Se lo sube en el colo y le hace carantoñas un rato, antes de comentarte:
- En cuanto a volver a tu casa... bueno, está mi barco, claro. Pero si te lo llevas me quedaría yo sin él... ¿Qué podrías darme a cambio?
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Sé que he sido un poco brusco, pero es mejor así, ninguno de los dos habríamos ganado nada perdiendo el tiempo por no ir al grano. Al menos el hombre parece estar pensando en cómo actuar en lugar de simplemente negarme la ayuda y echarme, eso es bueno. Paso un rato mirándole mientras se rasca la barbilla pensativo. La situación me pone algo nervioso, dependo únicamente de la respuesta de ese hombre. Finalmente parece haber tomado una decisión. Tranquilamente coge el polvo de una de las bolas, lo mezcla con agua en un platito y me lo ofrece. Según me explica no solo no es peligroso, si no que puede nutrirme para varios días. Habría estado bien saberlo antes, estaba empezando a encontrarme mal. Tras esto cambia la bola por el niño, que ahora sonríe entre sus brazos, y se dispone a tratar el tema más serio que nos concierne. Dice tener un barco, pero claro está no me lo va a dar porque sí, necesita algo a cambio.
-Bueno, no es que tenga nada aquí ahora mismo…- digo bajando un poco el tono de voz.- Si pudiese llegar a mi casa, podría traerle cargamentos de vino.- continúo aun a sabiendas de que sería muy difícil que me dejase marchar sin alguna prueba de que fuera a volver.- También puedo trabajar para usted como forma de pago, o intentar conseguir algo que necesite. Estoy dispuesto a casi cualquier cosa, solo dígamelo.- finalizo.
Tras decir eso rebaño con el dedo un poco de la pasta que se había formado en el plato y se lo acerco al patito, el pobre también debe tener hambre. Lleva ya un buen tiempo metido en el bolsillito, por lo que pienso en sacarlo, pero luego vuelvo a mirar al niño y decido que no le pasará nada por esperar un poco más, sería una pena que se convirtiese en su juguete.
-Bueno, no es que tenga nada aquí ahora mismo…- digo bajando un poco el tono de voz.- Si pudiese llegar a mi casa, podría traerle cargamentos de vino.- continúo aun a sabiendas de que sería muy difícil que me dejase marchar sin alguna prueba de que fuera a volver.- También puedo trabajar para usted como forma de pago, o intentar conseguir algo que necesite. Estoy dispuesto a casi cualquier cosa, solo dígamelo.- finalizo.
Tras decir eso rebaño con el dedo un poco de la pasta que se había formado en el plato y se lo acerco al patito, el pobre también debe tener hambre. Lleva ya un buen tiempo metido en el bolsillito, por lo que pienso en sacarlo, pero luego vuelvo a mirar al niño y decido que no le pasará nada por esperar un poco más, sería una pena que se convirtiese en su juguete.
Aki D. Arlia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La pasta sabe agria, pero apenas unos segundos después de tomarla notas que la sensación en tu estómago se calma. La sed también parece haberse ido. El hombre te mira con los ojos brillantes al escuchar la palabra vino.
-Bueno... desde luego me sería un trato más que provechoso. Ya que aquí viven a base de esta pasta, hace mucho que no pruebo comida de verdad, ya no digamos vino...
De repente, se agacha y coge a su hijo. Se lo coloca a la espalda como si fuera un oso panda y comienza a caminar hacia la salida mientras parlotea.
-De acuerdo, te haré el favor pero has de volver. De todas maneras no tengo mucha ocasión de usar mi barco. Seguro que encontramos algo que puedas darme como garantía.
El patito se acurruca en tu bolsillo, como si fuera a dormir. El hombre coge una antorcha de la entrada de su casa y comienza a caminar entre el pueblo como si supiera a donde va. La gente no le saluda, pero tampoco parecen evitarle.
-Bueno... desde luego me sería un trato más que provechoso. Ya que aquí viven a base de esta pasta, hace mucho que no pruebo comida de verdad, ya no digamos vino...
De repente, se agacha y coge a su hijo. Se lo coloca a la espalda como si fuera un oso panda y comienza a caminar hacia la salida mientras parlotea.
-De acuerdo, te haré el favor pero has de volver. De todas maneras no tengo mucha ocasión de usar mi barco. Seguro que encontramos algo que puedas darme como garantía.
El patito se acurruca en tu bolsillo, como si fuera a dormir. El hombre coge una antorcha de la entrada de su casa y comienza a caminar entre el pueblo como si supiera a donde va. La gente no le saluda, pero tampoco parecen evitarle.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La cara que mi futuro salvador pone al escuchar la palabra vino es más que reveladora. Parece que finalmente voy a poder salir de aquel lugar. Según me explica allí no hay alimentos comunes por lo que la idea de poder volver a tomar alguno le hace mucha ilusión. Eso me hace decidir que acompañando al vino le enviaré un par de jamones, así podrá ver que realmente aprecio su ayuda y no estoy pagando simplemente por el servicio.
Tras esto coge al niño, se lo carga a la espalda y comienza a andar. Mientras sale de la tienda me confirma que el trato está hecho, aunque sigue queriendo algo cómo garantía. Una vez fuera coge una antorcha y continúa caminando sin decir a dónde nos dirigimos. Supongo que me está guiando hacia el barco, aunque no lo tengo claro. De todas formas lo mejor que puedo hacer es seguirlo, si la gente de allí lo ha aceptado cómo uno de los suyos debe ser porque es alguien de fiar.
Ahora que ya tengo forma de volver a la civilización sólo hay una cosa que me inquieta, el barco que se hundió no era mío. Ojala y el pago de una multa sea suficiente para enmendar mi error, si no tendré que ingeniármelas muy bien para salir de esa situación.
Tras esto coge al niño, se lo carga a la espalda y comienza a andar. Mientras sale de la tienda me confirma que el trato está hecho, aunque sigue queriendo algo cómo garantía. Una vez fuera coge una antorcha y continúa caminando sin decir a dónde nos dirigimos. Supongo que me está guiando hacia el barco, aunque no lo tengo claro. De todas formas lo mejor que puedo hacer es seguirlo, si la gente de allí lo ha aceptado cómo uno de los suyos debe ser porque es alguien de fiar.
Ahora que ya tengo forma de volver a la civilización sólo hay una cosa que me inquieta, el barco que se hundió no era mío. Ojala y el pago de una multa sea suficiente para enmendar mi error, si no tendré que ingeniármelas muy bien para salir de esa situación.
Aki D. Arlia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Te lleva por otro pasillo dentro de las cuevas, todo de roca por supuesto. El niño hace gorgoritos y se ríe, parece saber a donde vais y estar emocionado. Al cabo de un rato salís a campo abierto y puedes ver la playa ante ti. Tras un vistazo al cielo deduces que estáis al este de por donde te metiste a la cueva, y que la isla no puede ser muy grande. Hay un pequeño barco amarrado a tierra.
El hombre baja a su hijo, que comienza a corretear de aquí para allá y se gira hacia ti con las manos en los bolsillos, todavía encorvado.
-Te voy a dar dos opciones, porque sigo necesitando esa garantía. Lo primero que necesito es madera, y si pudieras talarme un árbol te lo agradecería infinitamente. Aparte de eso, el patito que llevas en el bolsillo podría servirme pero... en caso contrario, tu ropa podría valer. Toda. Pronto a mi Michelo le servirá, así no tendría que usar la mía. - Añade mientras mira al niño con una sonrisa ufana.
La decisión está en tus manos.
El hombre baja a su hijo, que comienza a corretear de aquí para allá y se gira hacia ti con las manos en los bolsillos, todavía encorvado.
-Te voy a dar dos opciones, porque sigo necesitando esa garantía. Lo primero que necesito es madera, y si pudieras talarme un árbol te lo agradecería infinitamente. Aparte de eso, el patito que llevas en el bolsillo podría servirme pero... en caso contrario, tu ropa podría valer. Toda. Pronto a mi Michelo le servirá, así no tendría que usar la mía. - Añade mientras mira al niño con una sonrisa ufana.
La decisión está en tus manos.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Sorprendentemente las galerías de la cueva abarcan más delo que yo jamás hubiese imaginado, pues siguiendo a mi salvador, dimos una larga caminata a través de un pasillo distinto al que me había llevado allí. Estaba ya bastante cansado de andar, la verdad, pero lo que más nervioso me ponía eran las risas del niño pequeño. Me hacía sentir como si todo el mundo supiese a donde nos dirigíamos menos yo, que mantenía mi cara de incertidumbre.
Finalmente llegamos a la salida, que por la posición del sol y la distribución geográfica supongo que está situada en el este. Allí se encuentra la costa, lo que me incita a pensar que la isla no es muy grande, aunque podría alargarse en otra dirección. De todas formas eso ya no tiene importancia, no voy a permanecer allí mucho más. Tomo aire profundamente para despejarme del embotamiento de la cueva mientras que mi guía baja a su hijo de sus espaldas para que se ponga a jugar por la zona. Entonces este se gira hacia mí con las manos en los bolsillos y me explica las posibles condiciones para cerrar el trato.
En primer lugar me pide que corte algo de leña para él. Esto es algo sencillo que no tengo problema en hacer, aunque la cicatriz de mi tobillo diga lo contrario. Luego, me da a elegir entre darle al patito o mi ropa como señal de buena fe. No dudo que hacer ni por un instante. A pesar de no haber pasado mucho tiempo con el patito, había sobrevivido a un naufragio con él, si debíamos separarnos, sería por entregárselo a su auténtico amo.
-La ropa sea pues, aunque si me permitiese quedármela hasta acabar de cortar la leña se lo agradecería.- respondí al hombre.-Por cierto, ¿hay algún tipo de árbol con mejor madera para la lumbre o debo cortar el primero que me encuentre?- dije sin percatarme de que aún no me había dado un hacha ni nada por el estilo.
Tras eso estiré un poco los brazos preparándome para la tarea mientras pensaba en mi vuelta a casa. Sin duda iba a ser incómodo cuando llegase a la civilización desnudo, pero no había nada que pudiese hacer.
Finalmente llegamos a la salida, que por la posición del sol y la distribución geográfica supongo que está situada en el este. Allí se encuentra la costa, lo que me incita a pensar que la isla no es muy grande, aunque podría alargarse en otra dirección. De todas formas eso ya no tiene importancia, no voy a permanecer allí mucho más. Tomo aire profundamente para despejarme del embotamiento de la cueva mientras que mi guía baja a su hijo de sus espaldas para que se ponga a jugar por la zona. Entonces este se gira hacia mí con las manos en los bolsillos y me explica las posibles condiciones para cerrar el trato.
En primer lugar me pide que corte algo de leña para él. Esto es algo sencillo que no tengo problema en hacer, aunque la cicatriz de mi tobillo diga lo contrario. Luego, me da a elegir entre darle al patito o mi ropa como señal de buena fe. No dudo que hacer ni por un instante. A pesar de no haber pasado mucho tiempo con el patito, había sobrevivido a un naufragio con él, si debíamos separarnos, sería por entregárselo a su auténtico amo.
-La ropa sea pues, aunque si me permitiese quedármela hasta acabar de cortar la leña se lo agradecería.- respondí al hombre.-Por cierto, ¿hay algún tipo de árbol con mejor madera para la lumbre o debo cortar el primero que me encuentre?- dije sin percatarme de que aún no me había dado un hacha ni nada por el estilo.
Tras eso estiré un poco los brazos preparándome para la tarea mientras pensaba en mi vuelta a casa. Sin duda iba a ser incómodo cuando llegase a la civilización desnudo, pero no había nada que pudiese hacer.
Aki D. Arlia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El hombre sonríe al escucharte, pero se encoje de hombros antes de responderte.
-Por allá está todo lo necesario.- Dice señalando un punto indeterminado entre los árboles.
Si te acercas verás un hacha clavada en un árbol. Hay una pequeña culebra reptando por el filo, aunque parece inofensiva.
-Por allá está todo lo necesario.- Dice señalando un punto indeterminado entre los árboles.
Si te acercas verás un hacha clavada en un árbol. Hay una pequeña culebra reptando por el filo, aunque parece inofensiva.
Simo Baker
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al hombre le hace gracia mi comentario, lo cual me alegra, su risa me dice que no tendré que cortar leña desnudo. Sin embargo esa expresión simpática no le dura mucho, pues le cambia completamente al indicarme donde está el hacha para cortar la leña. Casi al instante entiendo el porqué de su expresión, hay una serpiente reptando por ella. Es cierto que hay que andarse con cuidado con las serpientes, nunca se sabe a ciencia cierta cuan peligrosas pueden resultar a no ser que se sea un experto. Por suerte para mí, en la isla donde me crie había muchas serpientes, por lo que se enseñaba a la población a manejar con ese tipo de animales.
Tranquilamente camino acercándome a la zona. Una vez allí tomo una rama de árbol bastante larga, lo suficiente como para que el animal no pueda alargarse de su punta al agarre. Con ella lo que hago es coger a la serpiente suavemente de forma que no se sienta amenazada. Ahora lo único que me queda es alejarme de la zona donde voy a cortar leña y dejar la rama y la serpiente con suavidad en el suelo. Solucionado el tema de la serpiente, cortar la leña podré hacerlo sin problemas.
Tranquilamente camino acercándome a la zona. Una vez allí tomo una rama de árbol bastante larga, lo suficiente como para que el animal no pueda alargarse de su punta al agarre. Con ella lo que hago es coger a la serpiente suavemente de forma que no se sienta amenazada. Ahora lo único que me queda es alejarme de la zona donde voy a cortar leña y dejar la rama y la serpiente con suavidad en el suelo. Solucionado el tema de la serpiente, cortar la leña podré hacerlo sin problemas.
Aki D. Arlia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La serpiente comienza a reptar hacia ti por el palo, pero gracias a que conservas la cama consigues dejarlo en el suelo antes de que llegue a ti. Cortas la leña sin muchos problemas mientras el hombre te mira.
Una vez terminado, hace un gesto bastante característico. Te desnudas y cogiendo al patito en las manos te subes al barco. Estás a punto de zarpar cuando el hombre te pega un grito.
-¡Oye! No te sorprendas si has perdido el apetito... ¡¡Es cosa del polvo!!
Una vez terminado, hace un gesto bastante característico. Te desnudas y cogiendo al patito en las manos te subes al barco. Estás a punto de zarpar cuando el hombre te pega un grito.
-¡Oye! No te sorprendas si has perdido el apetito... ¡¡Es cosa del polvo!!
- Spoiler:
- Y eso es todo, campeón. Lamento que haya tardado tanto en terminar. Como bonus twist, has de empezar tu próximo rol o diairo completamente desnudo y llegando a X isla. Ánimo.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Página 2 de 2. • 1, 2
- Petición moderado grado 2 de Raghersir
- Documento de tesis doctoral 42-CJ-82: Alex Cooper y el novedoso e increíble descubrimiento que revela las verdades acerca de la naturaleza terrible y mortalmente venenosa de los ofidios y enseña a resumir para la creación de titulares [ROL MODERADO EMPI].
- You're welcome [Aki/Raghersir]
- [Moderado Nivel 3] Nubes de tormenta [Kai]
- ¿Buscas poder? Prepárate para arriesgar tu vida[Moderado 4/ Raghersir]
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.