Luka Rooney
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La llegada al archipiélago había sido bastante sencilla para el Gyojin, sobre todo después de las vivencias en el parón de la banda. Durante esos días se había dedicado a gastar dinero comprando bienes que no llegaría a utilizar más de dos o tres veces. También compró bastante ropa, siendo su mayor capricho un traje a medida por valor de cien mil berries. Sin duda, en sus aventuras en solitario se le había dado bien… Había ganado dinero y se notaba. Ahora lo estaba malgastando, al fin y al cabo, sería mejor que perderlo o que se lo robasen.
Cada día, Rooney se sentía más a gusto en la banda, sobre todo en lo que concerne a los contactos de Zane, quien les había conseguido a él y a sus camaradas unas habitaciones de lujo a un precio bastante asequible gracias a su hermano, el cual les trataba con suma generosidad.
El Gyojin había decidido ir aquella mañana al casino por primera vez en años. Tenía más dinero del que podía guardar, y confiaba en no multiplicarlo si no dividirlo a base de beber, estar en buena compañía y pasar un buen rato. Eran las vacaciones que nunca tuvo y sin lugar a dudas serían por todo lo grande.
Empezó con la ruleta, tras ello vino el póker, luego el Blackjack y finalmente alguna que otra tragaperra. Todo se quedó el dinero de Rooney, quien agradecía cada billete que no volvía a salir. Incluso se vino arriba y empezó a repartir dinero entre las atractivas mujeres que andaban por allí, las cuales le emprendieron una mirada seductora y empezaron a interesarse mucho más por él que antes, lo cual no pareció incomodar en absoluto al pez sierra, que se sentía bastante afortunado en ese momento.
Cuando ya se había gastado todo el dinero que tenía encima, decidió que era hora de marcharse hacia la habitación. Ese día le apetecía hacer algo distinto, pasear y quizá entrenar un poco más que los días anteriores. No debía dejar de lado su forma física, que entre tanta copa y fiesta, se estaba viendo algo afectada.
Con una bolsa de cartón llena de ropa en la mano derecha, y una copa del mejor whisky de la isla en la izquierda, así como un sinfín de mujeres rodeándolo, Rooney salió del casino y ojeó las calles, que estaban semidesiertas, algo que era atípico en aquél lugar.
Al fondo divisó a Zane, que le preguntó si le apetecía entrenar. Todo esto a su modo gañán que tanto carisma le daba. Sonrió porque, pese a que se habían visto en varias ocasiones desde que habían llegado a la isla, esta parecía que iba a ser la primera vez que estuvieran más de cinco minutos juntos. Como en los viejos tiempos...
- ¡Claro! ¡Vamos a ver qué habéis aprendido en este tiempo! - Espetó con bastante ánimo mientras se unía al grupo.
Zane ya iba con Therax, y tras ellos se unió Haruka, la cual se interesó por el traje y la compañía del Gyojin. Éste se limitó a dar una contestación señalando su rostro, algo que se podía interpretar como un "¿Te sorprende?".
Todos caminaron durante un buen rato por aquellas calles con olor a húmedo. A Rooney le encantaba aquel olor, le recordaba a su época en la isla Gyojin, donde la humedad estaba bastante presente en el ambiente.
Acabaron llegando a un bar, donde según Zane, había “buena mierda”. Generalmente, en cuanto a gustos de alcohol, Zane y Rooney se asemejaban bastante, por lo que el Gyojin decidió darle una oportunidad a la decisión del pelirrojo.
Zane entró bruscamente buscando a un “viejo”, el cual según su diálogo con la tabernera, era su socio allí.
- Vaya, Zane no descuida los negocios ni por un momento. -Comentó el blanquecino Gyojin a Haruka y Therax mientras no dejaba de prestar atención a la conversación entre la tabernera y el propio Zane.
Pronto las cosas se volvieron más tensas, hasta el punto de que todos los allí presentes se alzaron contra los piratas.
Bueno, pues aquí tenéis vuestro entrenamiento, chicos. Me pido aquella mesa. -Señaló a la primera de la derecha.
El Gyojin se acercó hacia la primera mesa de la derecha mientras sus compañeros elegían otras y miró a los que se alzaban contra él.
- Hola, soy Rooney y hoy seré vuestro camarero. Tenemos pez luchador de primero y un par de galletas para cada uno de postre. - Esbozó sonriendo.
Aquellos hombres a penas sabían pelear. Un par de golpes a cada uno y acabaron en el suelo. Rooney miró hacia el resto de mesas y todos habían acabado con sus contrincantes de manera bastante sencilla.
Zane consiguió su respuesta y salió disparado hacia la bodega. El resto se quedaron arriba, vigilando a la tabernera. Aunque el concepto de Haruka de vigilar no era el más apropiado, pues la noqueó de un solo golpe mientras esbozaba su peculiar sonrisa. Aquella mujer había cambiado sus rasgos durante este tiempo, incluso parecía más alta, pero si algo parecía mantener, era aquel carácter que la hacía distinta al resto de mujeres.
Al poco tiempo, Zane subió con un viejo que parecía estar moribundo. Su estado era bastante pobre, tenía magulladuras y llevaba puesto los ropajes superiores de Zane, por lo que el Gyojin dedujo que había sido torturado y probablemente estuviese desnudo cuando el capitán lo había encontrado. ¿Quién habría hecho aquello? Daba igual donde fueran, siempre había algún caso de tortura, abuso de poder, racismo y similares. El mundo ya no era lo mismo...
Rooney ayudó amablemente a sentarse al viejo mientras Zane servía al resto de la banda algo de beber. Mientras tanto, el viejo contó una historia bastante interesante. Habría una reunión en algún lugar de Jaya, y la reunión tendría lugar entre piratas. Ellos eran piratas, por lo que Rooney esbozó una sonrisa mientras miraba a su capitán.
- Una reunión entre piratas… Habrá que vigilar las carteras y la retaguardia. Esa reunión no puede celebrarse sin tí, Zane. Me apunto.
Terminó poniendo la mano derecha sobre la mesa, esperando que quien se apuntase la pusiera sobre la suya. Así se hacían los pactos en la isla Gyojin, aunque a juzgar por la respuesta de Therax, en el resto de sitios no era así.
- Estaba... Estaba pidiéndole otra copa a Zane. - Comentó el Gyojin con la cara sonrojada y apartando la mirada.
"Estos humanos son taaaan aburridos" Pensó a la par que intentaba olvidar el momento. Un nuevo y bochornoso momento con Zane y compañía. Un nuevo y bochornoso momento con su familia.
Cada día, Rooney se sentía más a gusto en la banda, sobre todo en lo que concerne a los contactos de Zane, quien les había conseguido a él y a sus camaradas unas habitaciones de lujo a un precio bastante asequible gracias a su hermano, el cual les trataba con suma generosidad.
El Gyojin había decidido ir aquella mañana al casino por primera vez en años. Tenía más dinero del que podía guardar, y confiaba en no multiplicarlo si no dividirlo a base de beber, estar en buena compañía y pasar un buen rato. Eran las vacaciones que nunca tuvo y sin lugar a dudas serían por todo lo grande.
Empezó con la ruleta, tras ello vino el póker, luego el Blackjack y finalmente alguna que otra tragaperra. Todo se quedó el dinero de Rooney, quien agradecía cada billete que no volvía a salir. Incluso se vino arriba y empezó a repartir dinero entre las atractivas mujeres que andaban por allí, las cuales le emprendieron una mirada seductora y empezaron a interesarse mucho más por él que antes, lo cual no pareció incomodar en absoluto al pez sierra, que se sentía bastante afortunado en ese momento.
Cuando ya se había gastado todo el dinero que tenía encima, decidió que era hora de marcharse hacia la habitación. Ese día le apetecía hacer algo distinto, pasear y quizá entrenar un poco más que los días anteriores. No debía dejar de lado su forma física, que entre tanta copa y fiesta, se estaba viendo algo afectada.
Con una bolsa de cartón llena de ropa en la mano derecha, y una copa del mejor whisky de la isla en la izquierda, así como un sinfín de mujeres rodeándolo, Rooney salió del casino y ojeó las calles, que estaban semidesiertas, algo que era atípico en aquél lugar.
Al fondo divisó a Zane, que le preguntó si le apetecía entrenar. Todo esto a su modo gañán que tanto carisma le daba. Sonrió porque, pese a que se habían visto en varias ocasiones desde que habían llegado a la isla, esta parecía que iba a ser la primera vez que estuvieran más de cinco minutos juntos. Como en los viejos tiempos...
- ¡Claro! ¡Vamos a ver qué habéis aprendido en este tiempo! - Espetó con bastante ánimo mientras se unía al grupo.
Zane ya iba con Therax, y tras ellos se unió Haruka, la cual se interesó por el traje y la compañía del Gyojin. Éste se limitó a dar una contestación señalando su rostro, algo que se podía interpretar como un "¿Te sorprende?".
Todos caminaron durante un buen rato por aquellas calles con olor a húmedo. A Rooney le encantaba aquel olor, le recordaba a su época en la isla Gyojin, donde la humedad estaba bastante presente en el ambiente.
Acabaron llegando a un bar, donde según Zane, había “buena mierda”. Generalmente, en cuanto a gustos de alcohol, Zane y Rooney se asemejaban bastante, por lo que el Gyojin decidió darle una oportunidad a la decisión del pelirrojo.
Zane entró bruscamente buscando a un “viejo”, el cual según su diálogo con la tabernera, era su socio allí.
- Vaya, Zane no descuida los negocios ni por un momento. -Comentó el blanquecino Gyojin a Haruka y Therax mientras no dejaba de prestar atención a la conversación entre la tabernera y el propio Zane.
Pronto las cosas se volvieron más tensas, hasta el punto de que todos los allí presentes se alzaron contra los piratas.
Bueno, pues aquí tenéis vuestro entrenamiento, chicos. Me pido aquella mesa. -Señaló a la primera de la derecha.
El Gyojin se acercó hacia la primera mesa de la derecha mientras sus compañeros elegían otras y miró a los que se alzaban contra él.
- Hola, soy Rooney y hoy seré vuestro camarero. Tenemos pez luchador de primero y un par de galletas para cada uno de postre. - Esbozó sonriendo.
Aquellos hombres a penas sabían pelear. Un par de golpes a cada uno y acabaron en el suelo. Rooney miró hacia el resto de mesas y todos habían acabado con sus contrincantes de manera bastante sencilla.
Zane consiguió su respuesta y salió disparado hacia la bodega. El resto se quedaron arriba, vigilando a la tabernera. Aunque el concepto de Haruka de vigilar no era el más apropiado, pues la noqueó de un solo golpe mientras esbozaba su peculiar sonrisa. Aquella mujer había cambiado sus rasgos durante este tiempo, incluso parecía más alta, pero si algo parecía mantener, era aquel carácter que la hacía distinta al resto de mujeres.
Al poco tiempo, Zane subió con un viejo que parecía estar moribundo. Su estado era bastante pobre, tenía magulladuras y llevaba puesto los ropajes superiores de Zane, por lo que el Gyojin dedujo que había sido torturado y probablemente estuviese desnudo cuando el capitán lo había encontrado. ¿Quién habría hecho aquello? Daba igual donde fueran, siempre había algún caso de tortura, abuso de poder, racismo y similares. El mundo ya no era lo mismo...
Rooney ayudó amablemente a sentarse al viejo mientras Zane servía al resto de la banda algo de beber. Mientras tanto, el viejo contó una historia bastante interesante. Habría una reunión en algún lugar de Jaya, y la reunión tendría lugar entre piratas. Ellos eran piratas, por lo que Rooney esbozó una sonrisa mientras miraba a su capitán.
- Una reunión entre piratas… Habrá que vigilar las carteras y la retaguardia. Esa reunión no puede celebrarse sin tí, Zane. Me apunto.
Terminó poniendo la mano derecha sobre la mesa, esperando que quien se apuntase la pusiera sobre la suya. Así se hacían los pactos en la isla Gyojin, aunque a juzgar por la respuesta de Therax, en el resto de sitios no era así.
- Estaba... Estaba pidiéndole otra copa a Zane. - Comentó el Gyojin con la cara sonrojada y apartando la mirada.
"Estos humanos son taaaan aburridos" Pensó a la par que intentaba olvidar el momento. Un nuevo y bochornoso momento con Zane y compañía. Un nuevo y bochornoso momento con su familia.
Deathstroke
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Soy Deathstroke y hoy moderaré tu diario.
Lo más que puedo decir es que ahora entiendo de donde sacó Zane el conocimiento de la quedada tuenti de piratas, aún así Zane encuentra una invitación en la barra que se le habrá caído a la mujer.
Estas invitado, o eso dice el papelito.
Lo más que puedo decir es que ahora entiendo de donde sacó Zane el conocimiento de la quedada tuenti de piratas, aún así Zane encuentra una invitación en la barra que se le habrá caído a la mujer.
Estas invitado, o eso dice el papelito.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.