Página 2 de 2. • 1, 2
Itkovian: El hombre pone cara de incredulidad y parece que se debate entre tirarte o no un tablón de madera. Al final lo tira al suelo y te grita algo no muy agradable. Ah, y al otro lado de la línea solo oyes estática. Creo que tu DDM se ha atascado con algo.
Zuko: El hombre niega con una pequeña sonrisa el caramelo, pero no te cuesta darte cuenta de que no es muy sincera. Al escucharte, suspira antes de responder.
-En realidad… quizás haya sido algo exagerado por mi parte. Pero no me gustaría que me vieran hablando con alguien de la marina en confianza. Se sabe por el lugar, sí, pero avivaría los rumores. La gente ya prefiere comprar en Oak’s y no tengo por qué darles más motivos para apartarse de mi negocio. El cliente manda, no es culpa mía. Sin embargo, si la marina tiene interés en este lugar, mi aserradero podría ocuparse de todos los pedidos sin ayuda de nadie que no quiera ayudar. Salvaría mi negocio y ustedes conseguirían la madera que buscan. ¿Qué me dice?
Parece… esperanzado.
Yumiko: Buscas alejándote un poco, pero no encuentras nada que te llame la atención. Un par de bares con quizás menor calidad – bastante menor – que la cafetería en la que acabas de estar, pero poco más.
Kodama: Las mejillas del hombre se tornan de un bonito tono carmín.
-Ehem, me temo que… solo estaba jugueteando. Verá, eso no es lo importante. De verdad que no pretendía herirlo.
Vuelve a ponerse serio, levantándose y paseando por el cuarto como para tranquilizarse.
-¡Somos una isla pacífica! No hay muchos piratas que aparezcan por aquí si no es para pedir una reparación en el astillero. Las veces que marchan sin pagar no son suficientes para que necesitemos una protección frente a ello. Yo creo en la justicia y sé que no todos los presentes en la marina ni en la revolución cumplen con ella. Es por eso que no estoy en condiciones de tomar partido si no es en nombre de mi gente. Haga lo que tenga que hacer, pero no los dañe o yo mismo iré a por usted. Ellos me conocen; no dudarán de mi y es lo único que me importa.
Parece decidido. Ambos sois conscientes de que no necesitas más que un minuto para terminar con su vida, pero eso no parece importarle. Qué loable… y estúpido.
Zuko: El hombre niega con una pequeña sonrisa el caramelo, pero no te cuesta darte cuenta de que no es muy sincera. Al escucharte, suspira antes de responder.
-En realidad… quizás haya sido algo exagerado por mi parte. Pero no me gustaría que me vieran hablando con alguien de la marina en confianza. Se sabe por el lugar, sí, pero avivaría los rumores. La gente ya prefiere comprar en Oak’s y no tengo por qué darles más motivos para apartarse de mi negocio. El cliente manda, no es culpa mía. Sin embargo, si la marina tiene interés en este lugar, mi aserradero podría ocuparse de todos los pedidos sin ayuda de nadie que no quiera ayudar. Salvaría mi negocio y ustedes conseguirían la madera que buscan. ¿Qué me dice?
Parece… esperanzado.
Yumiko: Buscas alejándote un poco, pero no encuentras nada que te llame la atención. Un par de bares con quizás menor calidad – bastante menor – que la cafetería en la que acabas de estar, pero poco más.
Kodama: Las mejillas del hombre se tornan de un bonito tono carmín.
-Ehem, me temo que… solo estaba jugueteando. Verá, eso no es lo importante. De verdad que no pretendía herirlo.
Vuelve a ponerse serio, levantándose y paseando por el cuarto como para tranquilizarse.
-¡Somos una isla pacífica! No hay muchos piratas que aparezcan por aquí si no es para pedir una reparación en el astillero. Las veces que marchan sin pagar no son suficientes para que necesitemos una protección frente a ello. Yo creo en la justicia y sé que no todos los presentes en la marina ni en la revolución cumplen con ella. Es por eso que no estoy en condiciones de tomar partido si no es en nombre de mi gente. Haga lo que tenga que hacer, pero no los dañe o yo mismo iré a por usted. Ellos me conocen; no dudarán de mi y es lo único que me importa.
Parece decidido. Ambos sois conscientes de que no necesitas más que un minuto para terminar con su vida, pero eso no parece importarle. Qué loable… y estúpido.
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Oh, Minato, ¿en qué clase de molesta misión me has metido?", se lamentó para sus adentros. Ese hombre no cedía y ya se le acababa las ideas, que no la paciencia. Era el ser más paciente del mundo, pero intuía que no podía pasarse un mes negociando. Siempre con prisas... Los humanos no sabían tomarse las cosas con calma. ¿A quién se le había ocurrido enviar a cuatro personas -contándole a él como tal- a reclamar una isla así sin más?
Quizás fuese más fácil empezar por el final: declarar la soberanía del gobierno sobre esa isla y luego apañárselas con los ciudadanos descontentos. Sí, eso no podía salir mal. Si alguien se quejaba, siempre se le podía contentar de alguna forma. Aunque esas cosas se las dejaba a gente más espabilada que él en aquellos ámbitos.
Kodama se levantó como un resorte, dejando caer la silla estrepitosamente. Clavó la mirada en el Primer Ministro y se preguntó si era cierto lo que decía. No tenía forma de comprobarlo sin tomarse su tiempo, y no es que se le diese demasiado bien reconocer los signos que delataban a un humano mentiroso. ¿Parpadear mucho era buena señal? ¿Y el sudor? La gente sudaba, ¿no? No sería raro que sudasen mucho al mentir, pero tampoco sería raro lo contrario. No, desde luego no era el mejor cuso de acción.
-Un placer charlar con usted. Las negociaciones han terminado. Le aconsejo que no se interponga en lo que se avecina. Ocúpese de proteger y mantener a sus ciudadanos tranquilos y seguros.
Dicho esto, se marchó por donde había venido. Una vez fuera, fue creciendo más y más. Su tamaño duplicó al de su forma humana, lo triplicó y siguió creciendo. Su forma monstruosa, como había oído que otros usuarios la llamaban, era un gigantesco árbol humanoide más alto que muchos edificios. Sin duda destacaría en un lugar como aquél, y eso era justo lo que necesitaba. Antes de que la gente que lo viese tuviera tiempo de asustarse, exclamó a viva voz:
-Esta isla queda ahora bajo la jurisdicción de la Marina, bajo su protección y autoridad. Así ha sido acordado con el gobierno local y así se llevará a cabo -Su voz era como el trueno, como una montaña partiéndose cuyos pedazos cayeran sobre un terremoto-. Sigan con sus cosas, ciudadanos -añadió para tranquilizarlos.
"Bueno, pues ya está".
- Resumen:
- Pasar del alcalducho - Salir fuera y transformarse en su forma monstruosa - Gritar que la marina manda allí ahora y esperar por si a alguien le molesta
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Zuko miró hacia abajo, algo decepcionado. No estaba allí para hacerle pedidos al aserradero, al menos no aun. Tan solo necesitaba información, y lo cierto es que ya tenía suficiente. Era el fin de las sutilidades. No quedaba otra que hacer salir a los revolucionarios de su cueva. Se acercó a la puerta y quitó el pestillo, para girarse por última vez.
─No se preocupe, señor. No voy a hacerle ningún pedido, pero le aseguro que pronto esta isla tendrá presencia marine. Y... no sé, a lo mejor puede llegar a ser contratado para coordinar el aserradero de la marina en este pueblo. Lo vamos a necesitar. Y... un consejo. No salga hoy de su casa, al menos no hasta que todo haya acabado.
Dicho aquello abrió la puerta y salió. No se mantuvo quieto ni fue lentamente. Dio un salto y, utilizando el Geppou, se dirigió hacia el centro del pueblo. Fue entonces cuando vio que el Capitán Kodama había tenido la misma idea que él. Un enorme monstruo de madera, no podía ser otro que el roble. Sus sospechas se vieron confirmadas cuando el árbol habló. En efecto, había llegado el momento de la acción. El dragón pasó a forma híbrida y su vuelo pasó de ser a base de patear el aire a ser con sus alas. Alzó el vuelo, volando por encima de la gigantesca cabeza de Kodama. Aterrizó en su hombro, volviendo a su forma humana, esperando que el árbol lo reconociese y le permitiese estar allí. Estiró su mente utilizando su Contacto mental para alcanzar la mente de Kodama, esperando que este le permitiese un vínculo de comunicación simple y no le cerrase las puertas.
"Capitán -dijo mentalmente-. Soy yo, el Sargento Zuko. Esto es un contacto mental, no se preocupe. ¿Qué tiene planeado exactamente?" -le preguntaría en el caso de que el capitán aceptase el vínculo.
─No se preocupe, señor. No voy a hacerle ningún pedido, pero le aseguro que pronto esta isla tendrá presencia marine. Y... no sé, a lo mejor puede llegar a ser contratado para coordinar el aserradero de la marina en este pueblo. Lo vamos a necesitar. Y... un consejo. No salga hoy de su casa, al menos no hasta que todo haya acabado.
Dicho aquello abrió la puerta y salió. No se mantuvo quieto ni fue lentamente. Dio un salto y, utilizando el Geppou, se dirigió hacia el centro del pueblo. Fue entonces cuando vio que el Capitán Kodama había tenido la misma idea que él. Un enorme monstruo de madera, no podía ser otro que el roble. Sus sospechas se vieron confirmadas cuando el árbol habló. En efecto, había llegado el momento de la acción. El dragón pasó a forma híbrida y su vuelo pasó de ser a base de patear el aire a ser con sus alas. Alzó el vuelo, volando por encima de la gigantesca cabeza de Kodama. Aterrizó en su hombro, volviendo a su forma humana, esperando que el árbol lo reconociese y le permitiese estar allí. Estiró su mente utilizando su Contacto mental para alcanzar la mente de Kodama, esperando que este le permitiese un vínculo de comunicación simple y no le cerrase las puertas.
"Capitán -dijo mentalmente-. Soy yo, el Sargento Zuko. Esto es un contacto mental, no se preocupe. ¿Qué tiene planeado exactamente?" -le preguntaría en el caso de que el capitán aceptase el vínculo.
- Resumen:
- Volar hasta el hombro de Kodama y contactar con él mentalmente
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al parecer no había nada interesante en todo el camino, los revolucionarias se escondían demasiado bien. Haría falta alguna especie de movimiento multitudinario para hacerlos salir, o quizás alguna explosión. Me senté en un escalón frente a uno de los bares algo más alejados del centro de la ciudad y me puse a mirar entre mis pertenencias, tenía algunas balas que podría poner en las puntas de mis flechas para crear una explosión, pero no iba a ser muy potente. La otra opción era una lluvia de flechas, pero es ponía en peligro a la ciudadanía.
- Aaaah, que difícil es esto de buscar revolucionarios.- Dije en voz baja enfadada por ser yo la encargada de buscar a estos tipejos y no encontrar nada. Me sentía frustrada.
Miré por un momento al cielo en ese entonces y noté algo grande con mi haki de observación, algo que aumentaba en presencia. Estaba en el centro de la ciudad, lo podía ver desde mi posición incluso. Un roble de tamaño descomunal moviéndose. Pero eso no era lo más raro, segundos después de terminar de crecer empezó a hablar, dijo que esta isla quedaba bajo el poder de la marina. En ese momento di por hecho que ese ser era el capitán Kodama y que ya había declarado la guerra a los revolucionarios locales al decir eso, menudo problema, pensé. Seguro que no pensó en poner a los ciudadanos primero a salvo antes de dar esas declaraciones...
Me levanté y empecé a correr hacia la posición del capitán, cuando por el cielo vi volar a una especie de pájaro. Tras acercarme un poco más pude ver que se trataba más bien de un reptil volador, un dragón. No sabía quién sería, pero ya había dos zoans en esta isla, y el árbol parecía bastante peligroso. Lo mejor sería mantenerme de su lado por el momento, me dije a mi misma. Seguí corriendo de edificio en edificio hasta alcanzar el más cercano al monstruo árbol gigante, una vez en la cima de este intenté hablar con él.
- Podrías haber avisado antes de hacer esas declaraciones unilaterales. Los ciudadanos aún no están a salvo.- Dije en voz alta esperando que el roble me escuchase. Estaba bastante mosqueada por el hecho de que me mandaron a investigar y no pidieron mi opinión al tomar esa decisión. No nos podíamos tomar la revolución a la ligera.
Tras decir eso esperaría su respuesta y miraría a mi alrededor con el haki de observación, ya seríamos tratados como enemigos en esta isla a partir de ese momento.
- Aaaah, que difícil es esto de buscar revolucionarios.- Dije en voz baja enfadada por ser yo la encargada de buscar a estos tipejos y no encontrar nada. Me sentía frustrada.
Miré por un momento al cielo en ese entonces y noté algo grande con mi haki de observación, algo que aumentaba en presencia. Estaba en el centro de la ciudad, lo podía ver desde mi posición incluso. Un roble de tamaño descomunal moviéndose. Pero eso no era lo más raro, segundos después de terminar de crecer empezó a hablar, dijo que esta isla quedaba bajo el poder de la marina. En ese momento di por hecho que ese ser era el capitán Kodama y que ya había declarado la guerra a los revolucionarios locales al decir eso, menudo problema, pensé. Seguro que no pensó en poner a los ciudadanos primero a salvo antes de dar esas declaraciones...
Me levanté y empecé a correr hacia la posición del capitán, cuando por el cielo vi volar a una especie de pájaro. Tras acercarme un poco más pude ver que se trataba más bien de un reptil volador, un dragón. No sabía quién sería, pero ya había dos zoans en esta isla, y el árbol parecía bastante peligroso. Lo mejor sería mantenerme de su lado por el momento, me dije a mi misma. Seguí corriendo de edificio en edificio hasta alcanzar el más cercano al monstruo árbol gigante, una vez en la cima de este intenté hablar con él.
- Podrías haber avisado antes de hacer esas declaraciones unilaterales. Los ciudadanos aún no están a salvo.- Dije en voz alta esperando que el roble me escuchase. Estaba bastante mosqueada por el hecho de que me mandaron a investigar y no pidieron mi opinión al tomar esa decisión. No nos podíamos tomar la revolución a la ligera.
Tras decir eso esperaría su respuesta y miraría a mi alrededor con el haki de observación, ya seríamos tratados como enemigos en esta isla a partir de ese momento.
- Resumen:
- Correr hacia el edificio más alto y más cercano a Kodama. Subir a lo más alto del edificio y decirle lo del último diálogo.
Prepararme para ataques inminentes.
A simple vista, no parece haber sucedido nada. Veis a los ciudadanos en las calles, algunos han echado a correr mientras que otros están petrificados en el sitio. El espectáculo que habéis armado de repente no es fácil de digerir y se ve que todavía están asimilando las palabras.
De repente, Kodama, distingues al Primer Ministro. Está rodeado por tres hombres armados y parecen dirigirse a uno de los aserraderos de Oak’s Farm. Allí si miráis comprobaréis que en cuestión de segundos todo el mundo desaparece. No están a la vista, por fuerza han de haberse ocultado en las casetas o en los barcos… ¿No?
De repente, Kodama, distingues al Primer Ministro. Está rodeado por tres hombres armados y parecen dirigirse a uno de los aserraderos de Oak’s Farm. Allí si miráis comprobaréis que en cuestión de segundos todo el mundo desaparece. No están a la vista, por fuerza han de haberse ocultado en las casetas o en los barcos… ¿No?
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras esperar más de lo normal su respuesta me impacienté y me bajé del edificio. Ya se había creado el caos en la ciudad, muchas personas estaban corriendo y otros simplemente se encontraban de piedra, como si no se esperasen lo que había pasado ahí. Por otro lado, un hombre junto a otros tres armados empezaron a dirigirse a uno de los aserraderos, esto se empezaba a poner peligroso, pensé. Lo primero era la total seguridad de los ciudadanos, aunque no era mi especialidad empecé a ayudar a los que se encontraban parados a ponerse a salvo, pues no sabía si el señor Kodama tenía planeado aplastarlos o hacer otra cosa. La verdad que no conocía sus intenciones y tampoco su personalidad.
-Vengan conmigo, los llevaré a un lugar seguro.- Dije amablemente mirando a dos de las personas que no se podían mover. Esperé sus respuestas y de seguirme avanzaría hasta el primer cobijo que encontrase.
Tras ayudar a algunas personas más si se dejaban, tomaría tres de mis bee-drones y las lanzaría en dirección al aserradero al que fueron los sospechosos. Estos irían en modo defensa, en otras palabras, estarían dando vueltas por la zona recogiendo datos e imágenes. Por otro lado, intenté contactar con Zuko mediante el den den mushi, esperaba que me respondiera más rápido que el señor Kodama.
-Hola sargento Zuko, he ayudado a algunas personas a encontrar cobijo, pero faltan unas cuantas. Estaré de camino al aserradero en breves.- Diría en caso de que el den den mushi funcionase y la comunicación se estableciese correctamente.
Nada más decir eso empezaría a andar en dirección al aserradero, buscando más personas en el camino y poniéndolas a salvo. El haki de observación iba a ser mi herramienta principal para esta búsqueda, en caso de que no encontrase nada, simplemente iría directa hacia los sospechosos. Estaba preparada para coger el arco en cualquier momento y disparar, pero pensaba que aún no haría falta.
-Vengan conmigo, los llevaré a un lugar seguro.- Dije amablemente mirando a dos de las personas que no se podían mover. Esperé sus respuestas y de seguirme avanzaría hasta el primer cobijo que encontrase.
Tras ayudar a algunas personas más si se dejaban, tomaría tres de mis bee-drones y las lanzaría en dirección al aserradero al que fueron los sospechosos. Estos irían en modo defensa, en otras palabras, estarían dando vueltas por la zona recogiendo datos e imágenes. Por otro lado, intenté contactar con Zuko mediante el den den mushi, esperaba que me respondiera más rápido que el señor Kodama.
-Hola sargento Zuko, he ayudado a algunas personas a encontrar cobijo, pero faltan unas cuantas. Estaré de camino al aserradero en breves.- Diría en caso de que el den den mushi funcionase y la comunicación se estableciese correctamente.
Nada más decir eso empezaría a andar en dirección al aserradero, buscando más personas en el camino y poniéndolas a salvo. El haki de observación iba a ser mi herramienta principal para esta búsqueda, en caso de que no encontrase nada, simplemente iría directa hacia los sospechosos. Estaba preparada para coger el arco en cualquier momento y disparar, pero pensaba que aún no haría falta.
- Resumen(Zuko, te hablo):
- Dejar a Kodama hablar solo, no tengo tiempo para esperar su respuesta. Ayudar a las personas que estaban de piedra a ponerse a salvo y comunicarme con Zuko mediante el den den mushi. Enviar 3 bee-drones en Defense Mode hacia el aserradero y empezar a caminar yo misma en esa dirección. Por el camino analizo la zona con mi haki de observación(superior) en busca de más personas en peligro, de encontrarlas las ayudaría a ponerse a salvo, de lo contrario seguiría mi camino hacia el aserradero al cual han ido los hombres armados.
- Cosas utilizadas:
- 3 Bee Drones:
- Características del objeto: Se trata de pequeñas drones, del tamaño de abejas que son capaces de llevar pequeñas dosis de líquidos en su interior, tanto de venenos como de antídotos u otros sedantes.
Yumiko los puede controlar con las siguientes órdenes:
-Attack: La abeja atraviesa el enemigo al que Yumiko esta apuntando a la velocidad de 300m/s
-Deploy: La abeja se posa sobre el hombro del objetivo e introduce su aguijón en la piel de esta, introduciendo después el líquido que lleve en su interior.
-Defense Mode: La abeja se queda en un modo de vigilancia y da vueltas en círculos por la zona recogiendo datos e imágenes.
-Back and recover: La abeja vuelve a Yumiko y se posa en su hombro dandole todos los datos que había recogido con anterioridad y abriendo su cuerpo para el suplemento de otro nuevo líquido.
Habilidades especiales: Pueden acelerar su vuelo hasta los 300m/s y atravesar una persona con su aguijón, dejando un agujero como el de una bala.
Descripción completa del objeto: Estas abejitas están echas con el fin de servir al uso de las nuevas habilidades médicas de Yumiko, la cual ahora controla multitud de plantas y puede crear grandes cantidades de venenos y antídotos. Además, las abejas sirven para poder controlar las zonas y por ello son cámaras de vigilancia en movimiento. Están creadas con una gran combinación de engranajes y técnicas aprendidas durante su trabajo como ayudante en un taller.- Descripción Gráfica:
- Haki de observación nivel Superior:
- Nivel de Desarrollo: Superior
Décimas de segundo de antelación: 10
Máximo de personas en área a prever: 25
Distancia Máxima de percepción: 280
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"¿Qué será ese pájaro?", se preguntó cuando vio a la curiosa forma alada acercarse a él por el aire. Jamás había visto un ave así, sin plumas ni nada. Tenías más aspecto de lagarto que de ave, aunque él no era quien para criticar el aspecto de otras criaturas ni extrañarse por ello. Resultó aún más sorprendente cuando el animal resultó ser el sargento Zuko, que se posó sobre su hombro tranquilamente.
-¿Planeado? -respondió el árbol mientras iba volviendo lentamente a su tamaño normal. Mucha gente parecía espantada, pero no tardaría en correr la noticia de sus palabras-. Éste era mi plan. No hay mucho más. Solo tenemos que esperar a que cualquier enemigo de la Marina venga a por nosotros.
En realidad no era alguien que elaborase planes demasiado complejos. Su naturaleza lo impulsaba a las acciones sencillas: dejarse mecer por el viento cuando sopla demasiado fuerte, y dejar las sutilezas de la política para los humanos. Solo tenía que esperar a que cualquier revolucionario, pirata o criminal que supiese de sus declaraciones se armase de valor para hacerle frente, y entonces podría zanjar el asunto fácilmente.
-Allí tenemos al Primer Ministro -señaló cuando distinguió al hombrecillo, rodeado por varios guardias armados, salir del edificio de gobernación. Por lo que sabía sobre los mapas de la isla, se dirigía a uno de los aserraderos-. Quizá deberíamos seguirlo, para asegurarnos de que no hace ninguna tontería peligrosa.
Odiaba aquellos mataderos de árboles, pero supuso que no le quedaba más remedio. Ya había lanzado la piedra y era su deber asegurarse de que no le caía a nadie en la cabeza. Y el hombre que gobernaba allí, el hombre de la ballesta, parecía perfectamente capaz de incitar un levantamiento. Así que se puso en marcha.
- Resumen:
- Confundir a Zuko con un pájaro - Seguir al primer ministro para asegurarse de que no la lía
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Para su sorpresa, el plan del roble no iba mucho más allás de declarar su presencia en la isla, lo cual le provocó un rostro de ligera decepción, pues esperaba que un capitán tuviese un elaborado plan pensado. No pasaba nada, si todo iba bien... Su Den den mushi sonó entonces. Se lo acercó al rostro mientras bajaba del hombro de Kodama y aterrizaba en el suelo en su forma híbrida, volviendo a humana nada más tocar este.
─Bien hecho-contestó a Yumiko-. Parece que las cosas van a calentarse, cuantos menos civiles haya, mejor. Voy a hacer acto de presencia. No tardes en aparecer, es posible que necesitemos presencia.
Dicho aquello, tras el aviso de Kodama hacia el lugar donde estaba el "Primer Ministro" y sus hombres armados, empezó a dirigirse hacia allí utilizando su Geppou. Si un simple alcalde se llamaba Primer Ministro a si mismo era un claro símbolo de complejo de inferioridad, pues se estaba otorgando un rango de mayor poder. Y aquel no parecía ser el modus operandi libertario de la revolución. Aquel hombre no era de fiar, lo tenía seguro. Ya había pensado un método de intimidación. Mientras Kodama se acercaba a ellos, Zuko les cortaría el paso por delante.
Voló con su Geppou hasta estar por delante de aquel hombre y sus tres apoyos armados. Estiró la pierna y apuntó justo enfrente de ellos, al suelo.
─¡Rankyaku! -su pierna se envolvió en llamas y dio una patada al aire-¡Phoenix Emperor!
Un enorme pájaro de fuego dejó su pierna e impactó contra el suelo, justo enfrente del Primer Ministro y sus hombres, buscando cortarles el paso. De conseguirlo, el suelo se vería cortado, con fuego. Zuko aterrizaría de golpe entre el fuego y los hombres que habrían visto su paso cortado.
─No parece buena idea que cuando un capitán haga un acto de presencia tal como hemos visto, aparezca gente armada.
Esperaba que Kodama apareciese tras ellos y dijese lo que sea que tuviese que decir.
─Bien hecho-contestó a Yumiko-. Parece que las cosas van a calentarse, cuantos menos civiles haya, mejor. Voy a hacer acto de presencia. No tardes en aparecer, es posible que necesitemos presencia.
Dicho aquello, tras el aviso de Kodama hacia el lugar donde estaba el "Primer Ministro" y sus hombres armados, empezó a dirigirse hacia allí utilizando su Geppou. Si un simple alcalde se llamaba Primer Ministro a si mismo era un claro símbolo de complejo de inferioridad, pues se estaba otorgando un rango de mayor poder. Y aquel no parecía ser el modus operandi libertario de la revolución. Aquel hombre no era de fiar, lo tenía seguro. Ya había pensado un método de intimidación. Mientras Kodama se acercaba a ellos, Zuko les cortaría el paso por delante.
Voló con su Geppou hasta estar por delante de aquel hombre y sus tres apoyos armados. Estiró la pierna y apuntó justo enfrente de ellos, al suelo.
─¡Rankyaku! -su pierna se envolvió en llamas y dio una patada al aire-¡Phoenix Emperor!
Un enorme pájaro de fuego dejó su pierna e impactó contra el suelo, justo enfrente del Primer Ministro y sus hombres, buscando cortarles el paso. De conseguirlo, el suelo se vería cortado, con fuego. Zuko aterrizaría de golpe entre el fuego y los hombres que habrían visto su paso cortado.
─No parece buena idea que cuando un capitán haga un acto de presencia tal como hemos visto, aparezca gente armada.
Esperaba que Kodama apareciese tras ellos y dijese lo que sea que tuviese que decir.
- Resumen:
- Contestar a Yumiko, ver al Primer Ministro, volar hasta ellos y cortarles el paso con un Phoenix Emperor:
Phoenix Emperor
Zuko carga su pierna con potentes llamas y descarga una onda cortante (Rankyaku), la cual está cubierto de llamas, tiene la forma de un ave y crece hasta alcanzar los cinco metros de punta a punta. Esta onda tiene más capacidad de corte que un Rankyaku normal.
Yumiko, las personas a las que intentas ayudar no parecen confiar en ti. Quizás han visto de dónde vienes, o tal vez están a la defensiva debido a la situación. Se sacuden y se apartan de ti, pero parecen reaccionar con tus palabras y compruebas que se ponen a salvo. Es algo, al menos. Desde el aserradero te llegan imágenes de gente en las casetas, como a la espera. En una de ellas hay cinco hombres alrededor de un DDM de color morado.
Kodama, te pones en camino y al llegar te encuentras con la siguiente escena:
Zuko, los tres hombres cierran filas para ocultar al Primer Ministro de ti. Él echa a correr, perdiéndose en el laberinto de casetas y puestos de trabajo. Segundos después, uno de los hombres echa a correr tras él. Los otros dos no parecen intención de atacarte, pero tampoco de retroceder. Están serios y parecen decididos a quedarse.
Kodama, te pones en camino y al llegar te encuentras con la siguiente escena:
Zuko, los tres hombres cierran filas para ocultar al Primer Ministro de ti. Él echa a correr, perdiéndose en el laberinto de casetas y puestos de trabajo. Segundos después, uno de los hombres echa a correr tras él. Los otros dos no parecen intención de atacarte, pero tampoco de retroceder. Están serios y parecen decididos a quedarse.
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El Primer Ministro echa a correr, seguido por uno de los hombres. No pasa nada, el Capitán Kodama se encargaría de ellos. Sin embargo, los otros dos no parecían dispuestos a moverse. Parecían serios. Zuko suspiró. Con un movimiento de mano apagó el fuego que todavía quedaba en el suelo tras su ataque. Se llevó la mano a la boca y cogió el palo del caramelo, ya comido, y lo tiró. Se llevó la mano al bolsillo. Solo le quedaba un caramelo y era el que le había rechazado el hombre del aserradero. Lo desenvolvió y se lo metió en la boca.
─Es bastante sencillo. La marina ha tomado control de este lugar, y cualquier movimiento que sea considerado hostil por parte de las fuerzas armadas será considerado un crimen y una obstrucción a nuestro trabajo. Así que... Tirad las armas al suelo y no pasará absolutamente nada. Si os mantenéis así no me quedará otro remedio que arrestaros. Vosotros decidís.
Dicho aquello movió el cuello, dejando escapar un crujido, que fue acompañado por el crujir de sus nudillos. Esperaba no tener que llegar tan lejos, pero no quedaba otra. Tan solo estaba haciendo su trabajo.
─Es bastante sencillo. La marina ha tomado control de este lugar, y cualquier movimiento que sea considerado hostil por parte de las fuerzas armadas será considerado un crimen y una obstrucción a nuestro trabajo. Así que... Tirad las armas al suelo y no pasará absolutamente nada. Si os mantenéis así no me quedará otro remedio que arrestaros. Vosotros decidís.
Dicho aquello movió el cuello, dejando escapar un crujido, que fue acompañado por el crujir de sus nudillos. Esperaba no tener que llegar tan lejos, pero no quedaba otra. Tan solo estaba haciendo su trabajo.
- Resumen:
- Advertir a los hombres de que se desarmen o serán arrestados. Este post ha quedado algo corto, pero es que... creo que no soy capaz de estirarlo más con lo que se me ha dado.
Itkovian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Intentó unas veces el poder comunicarse con el otro sargento y la cazarrecompensas pero el Den Den Mushi Bebé no conectaba la llamada, quizás hubiese alguna interferencia por otro caracol de aquella especie. No podía confirmar sus acciones con nadie y el ponerse a investigar podía llegar a que lo capturase un grupo de revolucionarios, y realmente no había apuro, tendrían que encontrarse con Kodama para informarle lo que supiesen y ver como actuar a partir de aquello. Mientras miraba hacia los lados para buscar a su mascota y volver al centro de la ciudad, una imagen destacó en el panorama, una especie de Ent monstruoso de un tamaño mayor al de un edificio pequeño.
Y cerca de este algo que parecía moverse por el aire, de un tamaño similar al de una persona, quizás alguien cuya akuma le dejase caminar en el aire. El castaño no pudo reconocerlos desde lejos pero Kodama era un árbol y ese monstruo parecía ser un árbol así que quizás era un poder raro del hombre árbol, después de todo era un hombre árbol, quizás pudiese hacer cosas raras como volverse un monstruo gigante. Silbaría fuerte, su mascota llegaría a escuchar este ruido y vendría corriendo hacia Itkovian. Este se montaría en su mascota, el sargento se subió a su mascota y con solo señalar al monstruo esta empezó a correr hasta la zona de la "pelea" donde se encontraría con Zuko y Kodama entre unas personas con armas. Bajaría de Magnum al estar a unos 5 metros y se colocaría a un lado del otro sargento, el animal huyendo a ponerse seguro y esconderse detrás de un edificio cercano.
- Después explícame que pasó - diría con su espada y escudo en mano preparado para luchar contra las 2 personas aún con armas en caso de que no las tirasen al piso.
Off: Perdón por no postear, no internet.
Y cerca de este algo que parecía moverse por el aire, de un tamaño similar al de una persona, quizás alguien cuya akuma le dejase caminar en el aire. El castaño no pudo reconocerlos desde lejos pero Kodama era un árbol y ese monstruo parecía ser un árbol así que quizás era un poder raro del hombre árbol, después de todo era un hombre árbol, quizás pudiese hacer cosas raras como volverse un monstruo gigante. Silbaría fuerte, su mascota llegaría a escuchar este ruido y vendría corriendo hacia Itkovian. Este se montaría en su mascota, el sargento se subió a su mascota y con solo señalar al monstruo esta empezó a correr hasta la zona de la "pelea" donde se encontraría con Zuko y Kodama entre unas personas con armas. Bajaría de Magnum al estar a unos 5 metros y se colocaría a un lado del otro sargento, el animal huyendo a ponerse seguro y esconderse detrás de un edificio cercano.
- Después explícame que pasó - diría con su espada y escudo en mano preparado para luchar contra las 2 personas aún con armas en caso de que no las tirasen al piso.
Off: Perdón por no postear, no internet.
- Resumen:
- Luego de intentar con un rato usar el Den Den Mushi llega con Zuko y Kodama y pregunta que pasa
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Los bee-drones me habían enviado algunas imágenes del aserradero, unas personas estaban alrededor de un den den mushi gigante. Suponía que se estaban intentando comunicar con el mando, eso iba a traernos más problemas de las que ya teníamos, refuerzos más que seguro. Por suerte los ciudadanos se pusieron a salvo, no quisieron seguirme, parecían desconfiados. Los que estaban de piedra al hablarles volvieron en sí y fueron a un lugar seguro también. No había mucho más que hacer en la ciudad, el grito de guerra ya estaba dado y solo nos quedaba luchar. En cuanto al bando en el que estaba, no lo sabía ni yo. De momento me quedaría con la marina y si las cosas se tuercen demasiado, cambiaría al bando que tenga menos personas malvadas.
No tardé mucho en encontrar la acción, pero no iba a entrar como si nada, mi objetivo era entrar en el aserradero antes que mis compañeros de viaje y descubrir donde se había metido toda la gente. Pasé por al lado de Zuko, Kodama e Itkovian, que al parecer había llegado aquí también, lo había dado por perdido. Les miré con una sonrisa, aunque no creí que me hubiesen visto, pues parecían inmersos en una pelea contra los hombres armados de antes. Supuse que se las podrían arreglar ellos solos, así que seguí. Si todo iba bien alcanzaría el aserradero en unos cuantos metros más, aunque no sabía seguro donde estaba.
Finalmente oí lo que necesitaba, mis bee-drones se encontraban cerca, así que los llamé para que volviesen y se posasen en mi hombro. Me enseñarían un mapa de la zona y la cantidad de enemigos, eso me era más que suficiente para hacerme una idea de a lo que nos estábamos enfrentando. Tras eso los meto de nuevo en mi bolso, me serían de ayuda dentro de un rato si tendría que luchar. Esperaba que nadie me hubiese visto aún, pero por si acaso tenía activado mi haki de observación y estaba preparada para atacar ante cualquier señal de peligro. Si no había peligro, intentaría entrar sigilosamente.
No tardé mucho en encontrar la acción, pero no iba a entrar como si nada, mi objetivo era entrar en el aserradero antes que mis compañeros de viaje y descubrir donde se había metido toda la gente. Pasé por al lado de Zuko, Kodama e Itkovian, que al parecer había llegado aquí también, lo había dado por perdido. Les miré con una sonrisa, aunque no creí que me hubiesen visto, pues parecían inmersos en una pelea contra los hombres armados de antes. Supuse que se las podrían arreglar ellos solos, así que seguí. Si todo iba bien alcanzaría el aserradero en unos cuantos metros más, aunque no sabía seguro donde estaba.
Finalmente oí lo que necesitaba, mis bee-drones se encontraban cerca, así que los llamé para que volviesen y se posasen en mi hombro. Me enseñarían un mapa de la zona y la cantidad de enemigos, eso me era más que suficiente para hacerme una idea de a lo que nos estábamos enfrentando. Tras eso los meto de nuevo en mi bolso, me serían de ayuda dentro de un rato si tendría que luchar. Esperaba que nadie me hubiese visto aún, pero por si acaso tenía activado mi haki de observación y estaba preparada para atacar ante cualquier señal de peligro. Si no había peligro, intentaría entrar sigilosamente.
- Resumen:
- Paso por al lado de la pelea de Zuko, Kodama e Itkovian y los dejo luchando. Avanzo hacia el aserradero donde se había metido el primer ministro y recupero mis drones.
Pido que me enseñen el mapa que consiguieron recopilar y la cantidad de enemigos que consiguieron contar. Estoy atenta ante cualquier movimiento usando mi haki de observación(superior). Si no hay peligro intentaré entrar sigilosamente.
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El Primer Ministro, junto con uno de sus hombres, echó a correr justo cuando Kodama iba a empezar a hablar. Pensaba tratar de imponer la paz y esas cosas, pero no tuvo ocasión. ¿Por qué siempre huía todo el mundo? Debía haber una forma de que ser un marine no espantase a la gente como el mal olor. En cualquier caso, el sargento, con su espectacular entrada, no había ayudado a causar una muy buena impresión. Claro que bastante mala era ya la que había causado él.
Guiándose por su mantra, siguió al alcalde con calma. No pensaba correr, en parte porque eso le restaría dignidad al momento, y en parte porque no le gustaba. A ningún árbol que él conociera le gustaba.
-No tengo intención de hacerle daño -dijo en voz bien alta-. Solo pretendemos evitar que se cometan actos imprudentes.
¿Se lo creería? Probablemente, no. Era cierto que no tenía malas intenciones, pero se imaginaba con bastante claridad que alguien intentaría usar la violencia. En fin, poco podía hacer él si la gente estaba decidida a hacer el loco, pero intentaría no hacer daño a nadie si no era necesario.
Así que, en lugar de partir en dos todas las casetas, carros, puestos de trabajo y edificios del lugar, como habría hecho de haber estado seguro de que se ocultaban allí criminales, se limitó a estirar sus ramas y, sintiendo el aura del Primer Ministro, enroscarlas a su alrededor para que dejase de correr. No habría problemas si nadie dejaba que los hubiera.
- Resumen:
- Buscar al alcalde con el mantra y tratar de inmovilizarlo con las ramas.
Zuko, Itkovian, Yumiko pasa a vuestro lado con una sonrisa, sin detenerse. Los dos hombres la dejan pasar un tanto perplejos, se giran como preocupados pero vuelven a miraros al escuchar a Zuko. Se miran entre ellos y uno os grita, sin bajar el arma.
-¡No atacaremos si no es necesario! ¡Si aún así venís a por nosotros, adelante! ¡¡Un puñetero placer!!
El otro no para de echar miradas furtivas hacia atrás, a la dirección en la que se han ido el primer ministro y el otro hombre. Hm…
Yumiko, los bee-drones te dan el mapa de la zona. Hay en total 16 casetas en el aserradero, entre vosotros y el mar solo hay una fila de cuatro. En la tercera se encuentran los hombres con el DDM, en la segunda ha entrado el Primer Ministro. ¿A cuál irás?
Kodama, tus ramas se estiran y se estiran por los rincones del aserradero. Se detienen sobre el agua y notas como algo tira de ti, pero no puedes ver lo que ocurre. Sabes que has agarrado al primer ministro, pero por algún motivo no eres capaz de traerle de vuelta. Qué raro.
-¡No atacaremos si no es necesario! ¡Si aún así venís a por nosotros, adelante! ¡¡Un puñetero placer!!
El otro no para de echar miradas furtivas hacia atrás, a la dirección en la que se han ido el primer ministro y el otro hombre. Hm…
Yumiko, los bee-drones te dan el mapa de la zona. Hay en total 16 casetas en el aserradero, entre vosotros y el mar solo hay una fila de cuatro. En la tercera se encuentran los hombres con el DDM, en la segunda ha entrado el Primer Ministro. ¿A cuál irás?
Kodama, tus ramas se estiran y se estiran por los rincones del aserradero. Se detienen sobre el agua y notas como algo tira de ti, pero no puedes ver lo que ocurre. Sabes que has agarrado al primer ministro, pero por algún motivo no eres capaz de traerle de vuelta. Qué raro.
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Las ramas del Roble iban de caza en pos de su huidiza presa entre todas las casuchas que abarrotaban aquel lugar. Mientras caminaba hacia donde su mantra le decía que se encontraba el Primer Ministro, trataba de olvidarse de dónde estaba, de los árboles que se asesinaban en serie allí, y del olor a madera cortada que golpeaba sus fosas nasales como un puñetazo. De hecho, bloqueó sus fosas nasales y escondió la nariz tras la corteza. Total, un aspecto más raro no iba a tener.
Y entonces notó el agua. ¿Dónde se había escondido aquel hombre? No tardaría en llegar hasta allí para averiguarlo. Pero, ¿qué diablos estaba haciendo? Lo tenía aferrado, de eso estaba seguro, y no lo soltaría, pero era como si estuviese tirando de él. ¿Y cómo era tan fuerte? No solo se resistía a sus intentos de arrastrarlo ante sí, sino que además estaba intentando arrastrarlo a él. ¿Había subestimado al alcalde?
"Espero que no sea un hombre-pez", pensó. No tenía nada en contra de los hombres-pez, por supuesto, pero sus experiencias con ellos siempre eran... turbulentas, por decir algo. Pero no, lo había visto bien de cerca y no parecía un gyojin. Ni agallas, ni aletas, ni colores llamativos, ni nada de eso. Y aunque fuese incapaz de diferenciar a un ser humano de otro, distinguir a un gyojin de un humano era relativamente fácil. Claro que resultaba más fácil si estaban en el agua. "Si se ahoga, es un humano", le dijo una vez cierto arbusto peleón.
En cualquier caso, tampoco importaba quién o qué estuviese agarrándolo. No tendría posibilidad de seguir haciéndolo mucho tiempo. Empezó a expulsar jabón por las ramas con las que sujetaba a su presa, creando una burbuja que envolvería a su presa y así, apresado en la burbuja, podría sacarlo del agua de un buen tirón.
- Resumen:
- Crear una pompa de jabón desde las ramas con las que sujeta al alcalde y tirar p´arriba
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La situación no era del todo favorable, pues el sitio en el que me encontraba era inmenso, al menos a simple vista. El mapa que consiguieron crear los drones mostraba 16 casetas justo en línea recta entre nosotros y el vasto mar había cuatro. Sabía también con la ayuda de estos que el hombre que escapó corriendo estaba en la segunda, supuse que era el primer ministro, dado que Kodama estaba con él cuando salió por patas. Por otro lado, a mi alrededor veo un montón de ramas salir y entrar al suelo, hasta que de repente se paran al alcanzar algo o alguien, creí que se trataba del capitán árbol. Esa habilidad parecía muy poderosa, excepto porque estábamos en un aserradero y le iban a cortar las ramas en nada.
Me quedé pensativa unos momentos, podría ir a ver al primer ministro que probablemente se encontrase protegido por un buen grupo de soldados, o podría entrometerme entre los hombres que estaban alrededor del den den mushi gigante. Ambas opciones eran peligrosas, así que cogí arco en mano y avancé lo más sigilosamente que pude hasta la puerta a la tercera caseta, vería quién eran esos hombres. De momento no tenía intención de hablar o atacar al primer ministro hasta estar segura de que estaba de verdad metido en el mundo criminal, tocaba investigar si esos hombres extraños hablaban con la revolución o eran simplemente un culto extraño al dios caracol.
No tenía pensado entrar de forma brusca en el lugar, pero tampoco encontraba muchas otras opciones. Activé mi haki de observación de nuevo y abrí la puerta golpeándole con mi puño izquierdo cubierto en haki armadura. Parecía de madera, así que no iba a tener problemas en romperla, pensé. Por otro lado, no sabía lo que me iba a encontrar, así que nada más golpear la puerta me volví a preparar para disparar, si había cualquier movimiento sospechoso dispararía sin rechistar, esperaba que mi haki de observación fuese suficiente para predecirlo. Sentía como el miedo recorría mi cuerpo, pero solo fue un escalofrío, ya no había vuelta atrás.
Me quedé pensativa unos momentos, podría ir a ver al primer ministro que probablemente se encontrase protegido por un buen grupo de soldados, o podría entrometerme entre los hombres que estaban alrededor del den den mushi gigante. Ambas opciones eran peligrosas, así que cogí arco en mano y avancé lo más sigilosamente que pude hasta la puerta a la tercera caseta, vería quién eran esos hombres. De momento no tenía intención de hablar o atacar al primer ministro hasta estar segura de que estaba de verdad metido en el mundo criminal, tocaba investigar si esos hombres extraños hablaban con la revolución o eran simplemente un culto extraño al dios caracol.
No tenía pensado entrar de forma brusca en el lugar, pero tampoco encontraba muchas otras opciones. Activé mi haki de observación de nuevo y abrí la puerta golpeándole con mi puño izquierdo cubierto en haki armadura. Parecía de madera, así que no iba a tener problemas en romperla, pensé. Por otro lado, no sabía lo que me iba a encontrar, así que nada más golpear la puerta me volví a preparar para disparar, si había cualquier movimiento sospechoso dispararía sin rechistar, esperaba que mi haki de observación fuese suficiente para predecirlo. Sentía como el miedo recorría mi cuerpo, pero solo fue un escalofrío, ya no había vuelta atrás.
- Resumen:
- Sigo por el aserradero hasta la tercera caseta(la de los hombres del ddm) de forma sigilosa y una vez delante la intento derribar con mi puño izquierdo cubierto en haki armadura(desarrollado). Consiga o no abrir la puerta estaré preparada con el arco en mano y mi haki de observación activado.
Itkovian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La tensión en el ambiente era palpable, los 2 hombres con armas no habían tirado estas sino que las mantenían en sus manos. De la nada la cazarrecompensas apareció y siguió corriendo pasando a los hombres de las armas quienes no intentaron detenerla, después de todo hacer una acción hostil contra ella haría que tanto Itkovian como Zuko los atacasen. Y las palabras de aquellos 2 ya los marcaron como criminales. Daba igual el motivo, un marine les había pedido que tirasen las armas y se habían negado a hacerlo. Normalmente habría intentado hablar con ellos, pero eran 2 desconocidos con armas de fuego y por lo que vio había una persecución cerca suyo, así que no tenían demasiado tiempo. De hecho era posible que la actitud ajena fuese tal solo para ganar tiempo, después de todo la reacción básica de alguien "inocente" sería dejar las armas tal como el miembro de la marina se lo había ordenado.
- Che, seriamente, ¿Tenemos a un monstruo árbol gigante de quien sabe cuantos metros y no bajan las armas? Inclusive si nos ganan en la pelea el monstruo árbol gigante solo tiene que pisarlos y mueren. Y si no mueren pues irán a la cárcel o algo. Mientras que si solo tiran las armas y se vuelven a sus hogares nada malo les pasará a ninguno de ustedes. Vamos, ningún trabajo vale lo suficiente como para no poder volver a ver a su familia - ese sería su intento de convencerlos de que lo mejor era no pelear. No era tanto una amenaza sino apelar al lado "humano" de los hombres con las armas. Quizás el que continuaba dando miradas furtivas hacia atrás aceptase el irse, después de todo parecía ser el de más temor, el otro por otra parte parecía confiar lo suficiente como para desear una batalla a pesar de haber visto a Zuko volar hacia unos momentos.
- Che, seriamente, ¿Tenemos a un monstruo árbol gigante de quien sabe cuantos metros y no bajan las armas? Inclusive si nos ganan en la pelea el monstruo árbol gigante solo tiene que pisarlos y mueren. Y si no mueren pues irán a la cárcel o algo. Mientras que si solo tiran las armas y se vuelven a sus hogares nada malo les pasará a ninguno de ustedes. Vamos, ningún trabajo vale lo suficiente como para no poder volver a ver a su familia - ese sería su intento de convencerlos de que lo mejor era no pelear. No era tanto una amenaza sino apelar al lado "humano" de los hombres con las armas. Quizás el que continuaba dando miradas furtivas hacia atrás aceptase el irse, después de todo parecía ser el de más temor, el otro por otra parte parecía confiar lo suficiente como para desear una batalla a pesar de haber visto a Zuko volar hacia unos momentos.
- Resumen:
- Itkovian intenta convencerlos nuevamente de que bajen las armas, por que el pj no se siente cómodo atacando a alguien sin ser atacado primero
Kodama, la treta parece dar resultado. Lo que fuera que estaba agarrando al alcalde lo deja libre y notas como se alza encerrado en tu burbuja de jabón. ¿Qué harás con él?
Yumiko, logras abrir la puerta. Se abre de par en par, el sonido resuena en toda la estancia. Los cuatro hombres de dentro se sobresaltan y el DDM cae al suelo, rompiéndose. Ves que ponen cara de pánico y uno incluso grita - ¡¡No!!.- Pero no parecen tener muchas ganas de oponerse a ti. Dos de ellos incluso alzan los brazos, mirando al suelo con rabia.
Itkovian, uno de los hombres te mira con rabia. Parece que va a hablarte cuando el otro le tira de la manga. Señala algo en el aire y todos podéis ver al Primer Ministro en una pompa de jabón, sujeto por las ramas de Kodama.
-No lo ha logrado... hemos perdido. - El que había señalado parece alicaido y deja el arma a sus pies sin oponer resistencia. El otro la tira al suelo con rabia, pero parece haberse rendido también. - ¡Sois una peste! - Os dice con exagerado cariño.
Yumiko, logras abrir la puerta. Se abre de par en par, el sonido resuena en toda la estancia. Los cuatro hombres de dentro se sobresaltan y el DDM cae al suelo, rompiéndose. Ves que ponen cara de pánico y uno incluso grita - ¡¡No!!.- Pero no parecen tener muchas ganas de oponerse a ti. Dos de ellos incluso alzan los brazos, mirando al suelo con rabia.
Itkovian, uno de los hombres te mira con rabia. Parece que va a hablarte cuando el otro le tira de la manga. Señala algo en el aire y todos podéis ver al Primer Ministro en una pompa de jabón, sujeto por las ramas de Kodama.
-No lo ha logrado... hemos perdido. - El que había señalado parece alicaido y deja el arma a sus pies sin oponer resistencia. El otro la tira al suelo con rabia, pero parece haberse rendido también. - ¡Sois una peste! - Os dice con exagerado cariño.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La puerta se abrió por suerte aunque más fuerte de lo que esperaba. Dentro había cuatro hombres y el ddm que llevaban se cayó al suelo, rompiéndose en el proceso. Todos me miraron de y pusieron cara de pánico gritando un no bastante fuerte. Parecían más bien asustados, dos de ellos incluso levantaron los brazos. Viendo eso no disparé directamente, tocaba hablar con ellos y sacar alguna conclusión, no entendía esa reacción. Si hubiesen sido revolucionarios me habrían atacado al instante sin esperar nada, pero al parecer no lo hicieron. Con el arco aún en mano les dirigí algunas preguntas sin cambiar mi cara de seriedad.
-¿Qué es esta reunión? No lo preguntaré dos veces.- Dije intentando mostrar algo de intimidación, aunque no era una de mis mejores habilidades.
Tras decir esto miré a mi alrededor investigando la sala, buscaba cosas sospechosas, cuadros, marcas, armas, incluso carteles o periódicos. También estaba atenta a los otros dos que no habían levantado las manos, pues de dispararme respondería con otro disparo, tenía suficiente espacio para esquivar una bala a gran velocidad si me disparaban. Por otro lado, justo después de hablar miré a mi izquierda y pude ver como del suelo aparecía un hombre en una pompa, era el primer ministro y se encontraba atrapado por las ramas del capitán árbol. A su alrededor una persona gritó que éramos la peste, no me gustaba nada esa frase y menos que me la dijesen cuando no había hecho nada malo.
-Parece que vuestro jefe está atrapado. ¿Cuántos ejércitos más hay en la isla?- Pregunté casi sin pensar siquiera a quién me dirigía.
-¿Qué es esta reunión? No lo preguntaré dos veces.- Dije intentando mostrar algo de intimidación, aunque no era una de mis mejores habilidades.
Tras decir esto miré a mi alrededor investigando la sala, buscaba cosas sospechosas, cuadros, marcas, armas, incluso carteles o periódicos. También estaba atenta a los otros dos que no habían levantado las manos, pues de dispararme respondería con otro disparo, tenía suficiente espacio para esquivar una bala a gran velocidad si me disparaban. Por otro lado, justo después de hablar miré a mi izquierda y pude ver como del suelo aparecía un hombre en una pompa, era el primer ministro y se encontraba atrapado por las ramas del capitán árbol. A su alrededor una persona gritó que éramos la peste, no me gustaba nada esa frase y menos que me la dijesen cuando no había hecho nada malo.
-Parece que vuestro jefe está atrapado. ¿Cuántos ejércitos más hay en la isla?- Pregunté casi sin pensar siquiera a quién me dirigía.
- Resumen:
- Hablar con los hombres en los dos diálogos.
Hayden Ashworth
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El dragón suspiró. No estaba de acuerdo con la forma de decir las cosas que tenía Itkovian, pero aquel no era momento de provocar una riña sobre moral y educación. Parecían a punto de querer responder al marine, cuando uno de ellos señaló al cielo. El sargento miró hacia arriba y vio a un hombre encerrado en una burbuja, sujeto por ramas de árbol. Debía ser Kodama, no había otra. Los hombres parecieron darse por vencidos al fin y soltaron sus armas. Zuko las recogió y las mantuvo en su mano. No sabía usarlas, pues lo suyo era el cuerpo a cuerpo, pero no podía permitir que volvieran a cogerlas.
─Habéis tomado-cada palabra que decía exhalaba una pequeña llama de fuego, con una sonrisa arrogante-La decisión correcta.
Fue entonces cuando recordó que aún tenía la conexión mental con Kodama. Volvió a ella enseguida, alcanzando la mente de Kodama, sin ser demasiado intrusivo, pues tan solo buscaba un medio de comunicación, no indagar en su mente.
"Capitán-le dijo mentalmente-. Aquí se han rendido. Hemos visto a su jefe atrapado. ¿Es necesaria nuestra ayuda allí?"
Y esperaría su respuesta. La misión aún estaba lejos de terminar. Yumiko aún estaba allí, conversando con las personas en el interior. Aunque la caída de su jefe significaba un gran avance. Fue entonces cuando volvió a clavar sus ojos ambarinos en los hombres que se habían rendido, confiando en que su porte y gran altura de dos metros y diez centímetros sirviesen a la intimidación.
─Decidme... ¿Cuál era vuestro propósito en este lugar?
─Habéis tomado-cada palabra que decía exhalaba una pequeña llama de fuego, con una sonrisa arrogante-La decisión correcta.
Fue entonces cuando recordó que aún tenía la conexión mental con Kodama. Volvió a ella enseguida, alcanzando la mente de Kodama, sin ser demasiado intrusivo, pues tan solo buscaba un medio de comunicación, no indagar en su mente.
"Capitán-le dijo mentalmente-. Aquí se han rendido. Hemos visto a su jefe atrapado. ¿Es necesaria nuestra ayuda allí?"
Y esperaría su respuesta. La misión aún estaba lejos de terminar. Yumiko aún estaba allí, conversando con las personas en el interior. Aunque la caída de su jefe significaba un gran avance. Fue entonces cuando volvió a clavar sus ojos ambarinos en los hombres que se habían rendido, confiando en que su porte y gran altura de dos metros y diez centímetros sirviesen a la intimidación.
─Decidme... ¿Cuál era vuestro propósito en este lugar?
- Resumen (Hablo a Kodama):
- Requisar las armas, contactar con Kodama mentalmente y preguntar a los hombres que pretendían hacer en el lugar.
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-Bueno, pues problema resuelto -dijo Kodama en voz alta, más para sí que para que otro lo oyera.
El Primer Ministro se debatía inútilmente dentro de la burbuja de jabón. Esa transparente y curiosa prisión era más resistente de lo que parecía. No solo era capaz de soportar grandes pesos, sino que, reforzada con haki, se convertía en un escudo perfecto tanto para defenderse como para atrapar a quien fuese necesario. Hacía mucho que Kodama no necesitaba utilizar esposas para los presos comunes.
Ocultó sus ramas, pues podía manejar la burbuja sin necesidad de tocarla, y volvió al lugar donde había dejado al sargento y los demás. De alguna forma que no lograba comprender, Zuko le había comunicado mentalmente que ya estaba todo arreglado. Los hombres armados habían sido reducidos sin necesidad de violencia siquiera.
“¿Hola?”, pensó Kodama. ¿Funcionaría? ¿Podría hablar él también con Zuko, o solamente era una comunicación en un sentido? “¿Se me oye? ¡Eco!”, exclamó. ¿Habría eco en su propia cabeza? ¿O en la del sargento? “Qué habilidad más útil, ésta. ¿Se me oye de verdad? Es muy raro. ¿Oyes mi voz tal como es, o se escucha como esa voz sin voz con la que pensamos todos?”. Jugueteando con el invento mental de Zuko, el árbol siguió divagando un poco más. Tardó unos largos minutos en contestar a la pregunta, y comunicar que ya estaba todo hecho y que no requería ayuda de ningún tipo. Y luego volvió a andarse por las ramas en sus pensamientos. ¿Cómo podría aprender a hacer eso?
-Bueno, señor alcalde. Confío en que las acciones que tuviera pensadas queden en el olvido. Pediré instrucciones a los mandos superiores para ver si corresponde dejarlo en libertad o mantenerlo vigilado un tiempo. Seguramente será esto último, y tendrá que permanecer confinado en su domicilio hasta que la situación se normalice. Pero no se preocupe, le haré un té delicioso y todo quedará resuelto.
Itkovian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La discusión que estaba a punto de armarse se detuvo cuando uno de aquellos hombres con armas le tiró de la manga al otro y ambos vieron a un hombre en una burbuja sujeta por ramas. Parecía que aquel encerrado por Kodama era el líder pues se rindieron al ver a este personaje apresado. Ambos tiraron las armas y Zuko las agarró mientras Itkovian miraba a su mascota y señalaba hacia abajo para que esta viniese a su lado. Ya que no tenía idea de que hacía allí, después de todo todavía no le habían explicado, solo dejó que su figura junto a la de su mascota pareciesen un poco amenazantes y dejó a Zuko encargarse de las preguntas.
Aunque antes no pudo evitar preguntar un - Emmm... ¿Ahora que? - Ya habían capturado al líder enemigo, ¿Enemigo? No tenía idea ni de que estaba ocurriendo, pero mejor confiar en el capitán y creer que el meter a aquella persona en la burbuja de jabón rara había sido lo mejor para ellos. Ya que no tenía idea de que hacer se puso a acariciar a Magnum, daba igual que era lo que hiciese, después de todo su aliado se estaba encargando del tema.
Aunque antes no pudo evitar preguntar un - Emmm... ¿Ahora que? - Ya habían capturado al líder enemigo, ¿Enemigo? No tenía idea ni de que estaba ocurriendo, pero mejor confiar en el capitán y creer que el meter a aquella persona en la burbuja de jabón rara había sido lo mejor para ellos. Ya que no tenía idea de que hacer se puso a acariciar a Magnum, daba igual que era lo que hiciese, después de todo su aliado se estaba encargando del tema.
- Resumen:
- Itkovian deja que Zuko se encargue del tema (no sabe bien que pasa por ahora) y pregunta sobre que hacer.
-Lo único que queríamos era que el Primer Ministro pudiera estar a salvo.
El chico te mira con odio, Zuko. Eso os cuenta que planeaban mandarle a otra isla, pero no tenéis ni idea de a dónde.
Yumiko, cuando les cuentas lo que le ha pasado al Primer Ministro se miran entre ellos y alcanzas a ver sus expresiones de pánico, derrota y muda aceptación. No te responden, pero tampoco parecen tener intención de revelarse.
En esencia, la isla está ahora bajo vuestro control. Si llamáis a base enviarán más tropas y os dirán que regreséis para aguardar las siguientes instrucciones. Buen trabajo.
El chico te mira con odio, Zuko. Eso os cuenta que planeaban mandarle a otra isla, pero no tenéis ni idea de a dónde.
Yumiko, cuando les cuentas lo que le ha pasado al Primer Ministro se miran entre ellos y alcanzas a ver sus expresiones de pánico, derrota y muda aceptación. No te responden, pero tampoco parecen tener intención de revelarse.
En esencia, la isla está ahora bajo vuestro control. Si llamáis a base enviarán más tropas y os dirán que regreséis para aguardar las siguientes instrucciones. Buen trabajo.
-Fase 1 superada-
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Página 2 de 2. • 1, 2
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.