- Área de 20 metros de radio.
- Zona con lava. Hace mucho calor y se pueden ver huecos en los que ne vez de suelo hay lava. De estos huecos pueden salir pequeños proyectiles de vez en cuando. Por cierto, no huele especialmente bien.
-Empieza Kenmei.
- Zona con lava. Hace mucho calor y se pueden ver huecos en los que ne vez de suelo hay lava. De estos huecos pueden salir pequeños proyectiles de vez en cuando. Por cierto, no huele especialmente bien.
-Empieza Kenmei.
Kenmei Shiba
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No podía creerlo, ¿cómo era posible que tuviera un dos de puntuación? O peor aún ¿cómo podía tener la misma puntuación que mis compañeros? Aunque al menos el que no había participado no se encontraba siquiera allí. Miré con cierto desagrado la pantalla, buscando mi nombre.
-Tsss... Lo tienen que resolver con violencia, qué absurdo. Si quieren acabar con los piratas solo tendrían que reunirlos en un lugar y echar algún gas venenoso o alguna cepa letal, pero no,
es mucho mejor que haya gente para matarlos a golpes como cavernícolas... Trogloditas retrasados... Si pudiera... Oh, ahí está mi nombre. -Dejé mis murmuraciones en cuanto me encontré, la foto no me favorecía, pero tampoco me importaba... Mucho menos al darme cuenta de contra quién me había tocado.
Entramos en el área de combate, yo y el enano saltimbanqui que había roto varias paredes en la misión solo con su cabeza. Por el uniforme, supe que su rango era el de Capitán, lo cual me hizo mirar un momento hacia atrás mientras las puestas se cerraban. -¿En serio? ¿Un científico contra un capitán de la marina? ¡¿Quién demonios se ha encargado de los emparejamientos?! ¡¡¿¿Aleatorios??!! ¡¡Y una mierda!! Tsé, ya sabía yo... Alguien me tiene el ojo echado y ha movido los hilos, ¡seguro! -Me callé cuando el sonido del cierre de las puertas, según supuse, anunciaban el comienzo del combate.
En ese momento traté de decidirme pronto, quizás la iniciativa me pudiera dar cierta ventaja, pero la verdad es que mi situación era bastante desequilibrada e injusta.
-En unión con el viento
la sangre dará aliento. -Recité mientras desenvainaba y corría en su dirección. El calor era bastante sofocante, y mientras corría tuve que evitar un par de agujeros en los que había lava, pero mis reflejos daban para eso y para más, por lo que no me distraje de mi objetivo. Durante el camino, iría recitando otro poema, el cual sería mi verdadero ataque.
-Te invoco, rojo fulgor
para traer destrucción.
Lanzaría un espadazo diagonal ascendente que, lo esquivase o no, iría seguido de la llamarada que saldría debido al poema. Esperaba cogerlo por sorpresa para, al menos, herirlo un poco... Estaba bastante convencido de que no tendría una oportunidad si se encontraba en perfecto estado.
-Tsss... Lo tienen que resolver con violencia, qué absurdo. Si quieren acabar con los piratas solo tendrían que reunirlos en un lugar y echar algún gas venenoso o alguna cepa letal, pero no,
es mucho mejor que haya gente para matarlos a golpes como cavernícolas... Trogloditas retrasados... Si pudiera... Oh, ahí está mi nombre. -Dejé mis murmuraciones en cuanto me encontré, la foto no me favorecía, pero tampoco me importaba... Mucho menos al darme cuenta de contra quién me había tocado.
Entramos en el área de combate, yo y el enano saltimbanqui que había roto varias paredes en la misión solo con su cabeza. Por el uniforme, supe que su rango era el de Capitán, lo cual me hizo mirar un momento hacia atrás mientras las puestas se cerraban. -¿En serio? ¿Un científico contra un capitán de la marina? ¡¿Quién demonios se ha encargado de los emparejamientos?! ¡¡¿¿Aleatorios??!! ¡¡Y una mierda!! Tsé, ya sabía yo... Alguien me tiene el ojo echado y ha movido los hilos, ¡seguro! -Me callé cuando el sonido del cierre de las puertas, según supuse, anunciaban el comienzo del combate.
En ese momento traté de decidirme pronto, quizás la iniciativa me pudiera dar cierta ventaja, pero la verdad es que mi situación era bastante desequilibrada e injusta.
-En unión con el viento
la sangre dará aliento. -Recité mientras desenvainaba y corría en su dirección. El calor era bastante sofocante, y mientras corría tuve que evitar un par de agujeros en los que había lava, pero mis reflejos daban para eso y para más, por lo que no me distraje de mi objetivo. Durante el camino, iría recitando otro poema, el cual sería mi verdadero ataque.
-Te invoco, rojo fulgor
para traer destrucción.
Lanzaría un espadazo diagonal ascendente que, lo esquivase o no, iría seguido de la llamarada que saldría debido al poema. Esperaba cogerlo por sorpresa para, al menos, herirlo un poco... Estaba bastante convencido de que no tendría una oportunidad si se encontraba en perfecto estado.
- Cosas usadas y a tener en cuenta:
- Técnica "Viento": Aumenta la velocidad de la persona afectada en un 100% más 50% cada vez que alguien sangre (máximo total de 200%)
- Técnica "Llamas": Lanza una llamarada en forma de cono de 35º y 4 metros de alcance a 1000 ºC, que puede ser lanzada desde cualquier parte del cuerpo incluyendo el arma.
- PU "Alegoría": Por el uso continuado de sus técnicas de akuma, los poemas van potenciando los ataques y las fuerzas de Ken. Dicho de otra forma, por cada post consecutivo en el que Ken usa un poema, recupera fuerzas (no se cura, simplemente no se cansa) y aumenta el daño de sus ataques en un 20% hasta un máximo de 100% (Ahora mismo solo está al 20%, pues es por post, no por poema).
- Técnica "Viento": Aumenta la velocidad de la persona afectada en un 100% más 50% cada vez que alguien sangre (máximo total de 200%)
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No tengo recuerdos de este lugar. Fue lo único que pensé mientras me adentraba en la gran torre que había en Marineford. No, en serio, no hacía mucho que me había marchado de la isla y esta torre no estaba aquí. ¿En serio la marina tiene presupuesto para construir este mastodonte y no para financiar barcos mejores o comprar café decente? ¿Qué clase de chimpancé espasmódico ha pensado que esto era necesario y quién narices había pensado que era una buena idea aprobar el presupuesto de algo tan grande? Incluso Al se ha quedado boquiabierto, o eso o se había quedado dormido de pie (no lo distinguía por culpa de las 13 bufandas que llevaba en la cara)
Mi indignación no hizo más que aumentar al llegar a la sala asignada. Lava. No, en serio, lava. ¿Tienen idea de la cantidad de energía necesaria para mantener toda esa roca en estado líquido? Toda esta sala estaba comiendo energía suficiente como abastecer a Marineford un mes cada día, y por el simple hecho de generar un entorno chachi. En fin, lo mejor sería acabar con esto pronto y buscar al responsable de esta monstruosidad para cantarle las cuarenta.
Todavía no me había quitado la sábana y la máscara. Ya me había hecho con cierta fama en los alrededores y Smileyman se estaba convirtiendo en una segunda identidad para mí, a pesar de que muchos ya supiesen quien era en realidad. Estaba de pie en la sala delante de mi oponente, caminando sobre el suelo de roca negra. Era el mismo que en la misión anterior, el tío que ató unos pantalones en vez de una bandera, el de los poemas raros. Estaba a punto de saludar, pero de pronto salió disparado contra mí para atacarme.
A una velocidad superior a lo que había estimado se situó delante mío para lanzar un tajo ascendente, seguido de una llamarada de tamaño considerable. Absorbí el calor de sus llamas hasta prácticamente extinguirlas, recibí el tajo con la mano y dejé que clavase la punta en la palma para deslizarla por todo el recorrido de la hoja según se movía, hasta tratar de agarrar la guarda y parte de su mano. Tensé los músculos para tratar de fijarlo y acerqué mi cara a la suya.
- ¿Dónde están tus modales? Las personas normales se saludan dándose la mano, no como los trogloditas que lo hacen a golpes. - Dije con tono severo mientras agitaba mi mano de arriba a abajo, en una parodia a un apretón de manos.
Tras eso y, si no se había librado de mi agarre le propinaría un rodillazo al estómago para apartarlo, soltando al mismo tiempo su espada.
- Puedes hacerlo mejor, vuelve a intentarlo y esta vez ponle más ganas. Está bien que ataques de frente y hagas filigranas con el fuego, pero tus movimientos son predecibles, los movimientos simples te dejan expuesto a un agarre y una respuesta por parte del enemigo. Trata de hacerlos más fluidos para poder adaptarlos por la marcha al curso del combate. Vamos, la lección no ha acabado. - Le animé a atacarme al igual que cuando entrenaba a los miembros del escuadrón.
Mi indignación no hizo más que aumentar al llegar a la sala asignada. Lava. No, en serio, lava. ¿Tienen idea de la cantidad de energía necesaria para mantener toda esa roca en estado líquido? Toda esta sala estaba comiendo energía suficiente como abastecer a Marineford un mes cada día, y por el simple hecho de generar un entorno chachi. En fin, lo mejor sería acabar con esto pronto y buscar al responsable de esta monstruosidad para cantarle las cuarenta.
Todavía no me había quitado la sábana y la máscara. Ya me había hecho con cierta fama en los alrededores y Smileyman se estaba convirtiendo en una segunda identidad para mí, a pesar de que muchos ya supiesen quien era en realidad. Estaba de pie en la sala delante de mi oponente, caminando sobre el suelo de roca negra. Era el mismo que en la misión anterior, el tío que ató unos pantalones en vez de una bandera, el de los poemas raros. Estaba a punto de saludar, pero de pronto salió disparado contra mí para atacarme.
A una velocidad superior a lo que había estimado se situó delante mío para lanzar un tajo ascendente, seguido de una llamarada de tamaño considerable. Absorbí el calor de sus llamas hasta prácticamente extinguirlas, recibí el tajo con la mano y dejé que clavase la punta en la palma para deslizarla por todo el recorrido de la hoja según se movía, hasta tratar de agarrar la guarda y parte de su mano. Tensé los músculos para tratar de fijarlo y acerqué mi cara a la suya.
- ¿Dónde están tus modales? Las personas normales se saludan dándose la mano, no como los trogloditas que lo hacen a golpes. - Dije con tono severo mientras agitaba mi mano de arriba a abajo, en una parodia a un apretón de manos.
Tras eso y, si no se había librado de mi agarre le propinaría un rodillazo al estómago para apartarlo, soltando al mismo tiempo su espada.
- Puedes hacerlo mejor, vuelve a intentarlo y esta vez ponle más ganas. Está bien que ataques de frente y hagas filigranas con el fuego, pero tus movimientos son predecibles, los movimientos simples te dejan expuesto a un agarre y una respuesta por parte del enemigo. Trata de hacerlos más fluidos para poder adaptarlos por la marcha al curso del combate. Vamos, la lección no ha acabado. - Le animé a atacarme al igual que cuando entrenaba a los miembros del escuadrón.
Kenmei Shiba
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras la "sorpresita" que me había dado, estrechándome la mano como si ni siquiera le hubiera atacado (y tras hacer algo extraño con mi fuego), retrocedí y comencé a reírme. Me quité la máscara y la guardé, como de costumbre, en uno de mis múltiples bolsillos interiores.
-Jajajajajajaja, bueno, bueno. Debo decir que me has sorprendido. No me malinterpretes, sabía que eras fuerte y que ese ataque difícilmente iba a acertarte, pero por cómo te vi en la misión, pensaba que no te iban mucho las palabras, por eso me lancé al ataque, pensando que si esperaba lo acabarías haciendo tú. -Me había quitado una de las espadas, esto no era bueno. Por si fuera poco, el tiempo corría en mi contra, los poemas activos no durarían mucho. Por otro lado, me alegró ver que su actitud no era desafiante y altiva, como si estuviéramos en un duelo desequilibrado, sino más bien como un entrenamiento, ¿quizás esa era mi prueba? A lo mejor no tenía que ganarle, sino demostrarle de lo que era capaz.
-Bueno, pues vamos allá. -Dije, mientras cogía el arma con ambas manos. Corrí hacia él con la velocidad aún aumentada, recitando otro poema, que sustituiría a "Viento".
-De la oscuridad sin vida
no encontrarás la salida.
Cuando estuviera aproximadamente a un metro de mi oponente, activaría "Oscuridad" liberando el signo en mi propio cuerpo, poema que el equipo no había podido ver en la misión. Una esfera oscura nos rodearía a ambos y, por si fuera poco, él no podría salir aunque lo intentara. Puesto que lo más probable era que se acercara a la espada que me había conseguido quitar, hubiera sido arriesgado intentar recuperarla, por lo que ataqué con lo que tenía en ese momento.
Lancé un tajo descendente y, estando prácticamente agachado a ras del suelo, di otro más, en esta ocasión dando una vuelta sobre mí mismo. Ese era fácil de esquivar, al menos en circunstancias normales, pero teniendo en cuenta lo pequeña que era el área y que él no podría verlo venir, tenía esperanzas de, al menos, rozarle. Si le hacía sangrar quizás pudiera darle la vuelta a la tortilla. Por último, volvería a lanzar otra llamarada, esta vez apuntándolo con la mano izquierda mientras con la derecha aún sujetaba la espada que me quedaba.
-Jajajajajajaja, bueno, bueno. Debo decir que me has sorprendido. No me malinterpretes, sabía que eras fuerte y que ese ataque difícilmente iba a acertarte, pero por cómo te vi en la misión, pensaba que no te iban mucho las palabras, por eso me lancé al ataque, pensando que si esperaba lo acabarías haciendo tú. -Me había quitado una de las espadas, esto no era bueno. Por si fuera poco, el tiempo corría en mi contra, los poemas activos no durarían mucho. Por otro lado, me alegró ver que su actitud no era desafiante y altiva, como si estuviéramos en un duelo desequilibrado, sino más bien como un entrenamiento, ¿quizás esa era mi prueba? A lo mejor no tenía que ganarle, sino demostrarle de lo que era capaz.
-Bueno, pues vamos allá. -Dije, mientras cogía el arma con ambas manos. Corrí hacia él con la velocidad aún aumentada, recitando otro poema, que sustituiría a "Viento".
-De la oscuridad sin vida
no encontrarás la salida.
Cuando estuviera aproximadamente a un metro de mi oponente, activaría "Oscuridad" liberando el signo en mi propio cuerpo, poema que el equipo no había podido ver en la misión. Una esfera oscura nos rodearía a ambos y, por si fuera poco, él no podría salir aunque lo intentara. Puesto que lo más probable era que se acercara a la espada que me había conseguido quitar, hubiera sido arriesgado intentar recuperarla, por lo que ataqué con lo que tenía en ese momento.
Lancé un tajo descendente y, estando prácticamente agachado a ras del suelo, di otro más, en esta ocasión dando una vuelta sobre mí mismo. Ese era fácil de esquivar, al menos en circunstancias normales, pero teniendo en cuenta lo pequeña que era el área y que él no podría verlo venir, tenía esperanzas de, al menos, rozarle. Si le hacía sangrar quizás pudiera darle la vuelta a la tortilla. Por último, volvería a lanzar otra llamarada, esta vez apuntándolo con la mano izquierda mientras con la derecha aún sujetaba la espada que me quedaba.
- Cosas utilizadas:
- Técnica "Viento": Aumenta la velocidad de la persona afectada en un 100% más 50% cada vez que alguien sangre (máximo total de 200%) (Cancelada a la mitad del post)
- Técnica "Llamas": Da la capacidad de lanzar llamaradas en forma de cono de 35º y 4 metros de alcance a 1000 ºC, que pueden ser lanzadas desde cualquier parte del cuerpo incluyendo el arma. (Antes la describí mal, porque no lo he copiado de la ficha y tengo que editar, no es UNA llamarada, es la capacidad de lanzarlas durante 3 posts, siendo este el segundo).
- Técnica "Oscuridad":El usuario coloca un signo negro en una superficie, siendo este signo el centro de la esfera donde el poema afecta (la superficie puede ser su propio cuerpo). El área afectada se torna oscura, permitiendo solo al usuario y/o la persona con el sello en su cuerpo ver. Solo afecta a la luz visible, visión de infrarrojos, ultravioleta, calor, etc. seguirán funcionando. No se puede salir del área hasta que pase el efecto o se hiera al usuario.(1er post)
- PU "Alegoría": Por el uso continuado de sus técnicas de akuma, los poemas van potenciando los ataques y las fuerzas de Ken. Dicho de otra forma, por cada post consecutivo en el que Ken usa un poema, recupera fuerzas (no se cura, simplemente no se cansa) y aumenta el daño de sus ataques en un 20% hasta un máximo de 100% (40%)
- Técnica "Viento": Aumenta la velocidad de la persona afectada en un 100% más 50% cada vez que alguien sangre (máximo total de 200%) (Cancelada a la mitad del post)
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Oh baya. Pensé a ver como se apartaba dejando la espada clavada en mi mano. Había rendido un arma muy fácilmente teniendo en cuanta que la iba a soltar, evitando mi rodilla, tampoco iba con mucha fuerza, solo un Al o dos... (para más información consultar el sistema de pesos y medidas de Kiritsu Ryodan).
- Por favor, vale que empleemos métodos disciplinarios como el caballito, pero eso no me hace un bárbaro que ataca lo primero que ve. - Contesté a mi oponente con una voz algo indignada.
Tras eso parecía dispuesto a seguir con el combate, así que, justo en ese momento me puse en guardia de nuevo. Una vez más se lanzó a por mi de frente. Pensé en frenarlo de una bofetada en la cara si intentaba lo mismo, pero me sorprendió con una estrategia diferente. Justo cuando estaba más a menos a un metro de mí todo se volvió negro. Estaba más oscuro que el sobaco de un grillo. Intentaba cegarme para tener ventaja. Una lástima que contara con mi sentido térmico, con el cual podía sentir la temperatura de todo cuanto me rodease a 30 metros. De todas formas él se movería con el supuesto de que no sería capaz de verlo, así que fingí cierta sorpresa.
Decidí dejar que me diese el primer tajo, aplicando algo de Haki a la zona para que no hiciese un corte muy profundo. Este fue desde mi hombro hasta el pecho derecho. Tras este, y estando mi oponente agachado, giró sobre sí mismo para lanzar un tajo a mis piernas. Obviamente esto no me sentó muy bien que digamos. Agarré su espada con la mano que me quedaba libre y la saqué de mi mano, clavándola en el suelo para parar su tajo. Por último me volvió a lanzar una llamarada y, una vez más volví a absorber su calor hasta extinguirla.
- ¿Es que acaso intentas hacerme más pequeño? - Pregunté con aire "divertido" a la vez que comprobaba las heridas que tenía. No eran muy graves. El tajo del pecho estaría curado en poco tiempo y el de la mano le bastaría cosa de un minuto para cerrar. Tras eso agarré su espada y se la lancé a los pies. - Un arma es el alma de un guerrero, no las rindas tan fácilmente.
Dado que él se había puesto en serio trataría de emplear un ataque que le diese suponiendo que no podía verlo. Me agaché y tranquilamente agarré una roca que más o menos se pudiese sujetar con ambas manos, unos 30-40 cm a ojo.
- ¿Sabes por qué las piedras que salen de los volcanes despedidas se llaman bombas? Es algo gracioso, salen del interior de la tierra a cientos de grados para encontrarse con una atmósfera fría.- Comencé a explicar mientras transmitía todo el calor de las dos anteriores llamaradas al interior de la roca. - La diferencia extrema de temperatura las vuelve extremadamente inestables y el enfriamiento súbito crea una estructura vítrea de fractura concoidal. - Continué mientras la roca se agrietaba. - Como resultado al impactar contra el suelo... bueno, dejaré que lo averigües. - Concluí enfriando de golpe la piedra de obsidiana y lanzándola con todas mis fuerzas contra el suelo. Esta estallaría y se fragmentaría en cientos de lascas y fragmentos afilados como cuchillas que se dispersarían en todas direcciones. Por mi parte me protegería usando mi Haki para no tener más rasguños.
- Por favor, vale que empleemos métodos disciplinarios como el caballito, pero eso no me hace un bárbaro que ataca lo primero que ve. - Contesté a mi oponente con una voz algo indignada.
Tras eso parecía dispuesto a seguir con el combate, así que, justo en ese momento me puse en guardia de nuevo. Una vez más se lanzó a por mi de frente. Pensé en frenarlo de una bofetada en la cara si intentaba lo mismo, pero me sorprendió con una estrategia diferente. Justo cuando estaba más a menos a un metro de mí todo se volvió negro. Estaba más oscuro que el sobaco de un grillo. Intentaba cegarme para tener ventaja. Una lástima que contara con mi sentido térmico, con el cual podía sentir la temperatura de todo cuanto me rodease a 30 metros. De todas formas él se movería con el supuesto de que no sería capaz de verlo, así que fingí cierta sorpresa.
Decidí dejar que me diese el primer tajo, aplicando algo de Haki a la zona para que no hiciese un corte muy profundo. Este fue desde mi hombro hasta el pecho derecho. Tras este, y estando mi oponente agachado, giró sobre sí mismo para lanzar un tajo a mis piernas. Obviamente esto no me sentó muy bien que digamos. Agarré su espada con la mano que me quedaba libre y la saqué de mi mano, clavándola en el suelo para parar su tajo. Por último me volvió a lanzar una llamarada y, una vez más volví a absorber su calor hasta extinguirla.
- ¿Es que acaso intentas hacerme más pequeño? - Pregunté con aire "divertido" a la vez que comprobaba las heridas que tenía. No eran muy graves. El tajo del pecho estaría curado en poco tiempo y el de la mano le bastaría cosa de un minuto para cerrar. Tras eso agarré su espada y se la lancé a los pies. - Un arma es el alma de un guerrero, no las rindas tan fácilmente.
Dado que él se había puesto en serio trataría de emplear un ataque que le diese suponiendo que no podía verlo. Me agaché y tranquilamente agarré una roca que más o menos se pudiese sujetar con ambas manos, unos 30-40 cm a ojo.
- ¿Sabes por qué las piedras que salen de los volcanes despedidas se llaman bombas? Es algo gracioso, salen del interior de la tierra a cientos de grados para encontrarse con una atmósfera fría.- Comencé a explicar mientras transmitía todo el calor de las dos anteriores llamaradas al interior de la roca. - La diferencia extrema de temperatura las vuelve extremadamente inestables y el enfriamiento súbito crea una estructura vítrea de fractura concoidal. - Continué mientras la roca se agrietaba. - Como resultado al impactar contra el suelo... bueno, dejaré que lo averigües. - Concluí enfriando de golpe la piedra de obsidiana y lanzándola con todas mis fuerzas contra el suelo. Esta estallaría y se fragmentaría en cientos de lascas y fragmentos afilados como cuchillas que se dispersarían en todas direcciones. Por mi parte me protegería usando mi Haki para no tener más rasguños.
- Cosas usadas:
- Sentido Térmico que me permite captar la temperatura de todo a 30 metros a la redonda.
ECC (Estructura Celular Cristalina) El cuerpo de Arthur se ha fusionado con su arma, cambiando su estructura celular casi por completo. A efectos estéticos Atrhur ha cambiado su apariencia así como poder generar una máscara en su rostro (Such powafull so much OP) A efectos de rol tiene los siguientes beneficios. X4 a la fuerza y X3 a la resistencia, así como cierta capacidad de regeneración. Con esta capacidad Arthur puede regnenerar heridas leves en dos turnos, medias en cuatro y graves en cuestión de un par de días. Heridas como amputaciones pueden ser regeneradas en una semana, recupernado la funcionalidad completa a las dos semanas. Las heridas en áreas vitales siguen afectándole como a cualquier otra persona. A cabmio la medicina normal no funciona con Arthur y esto incluye tanto venenos como medicamentos, los médicos verán incrementados en 20 niveles todas las intervencioes que quieran hacerle a Arthur, excepto los cirujanos.
Poder base de la akuma no mi, la capacidad de transmitir temperatura y controlar los flujos de transmisión.
Kenmei Shiba
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Realmente me estaba dando una lección, aunque no me guste reconocerlo... puede que fueran más de una. Al parecer, lo que había hecho con el fuego la primera vez no había sido suerte, ni mucho menos, tenía alguna especie de habilidad. Por si fuera poco, no parecía estar "cegado" realmente. Aunque es cierto que el primer corte le alcanzó, no era posible esquivar el segundo si realmente no me veía o algo por el estilo, como mínimo podía intuir mis movimientos o posición.
Me devolvió la espada, lo cual me indignó un poco. No hacía falta que dejara tan claro que era superior a mí, ¿no? Era casi como si me dijera: "anda, toma esto que, de todas formas, no tienes nada que hacer contra mí"... Quizás incluso sin el casi.
Cuando pronunció la palabra bomba envainé rápidamente la espada que me había devuelto y me puse en guardia, ¿un discursito ahora? Escondía algo. Soy científico, en cuanto dijo la primera frase sobre el calor y la atmósfera fría, ya sabía lo que planeaba hacer con esa piedra que sostenía en sus manos. Es más, eso me ayudó a suponer que su poder tenía relación con la temperatura, aunque necesitaría algo más de estudio para concretar el concepto. Comencé a recitar en voz baja:
-Como caídas del cielo,
invoco alas de acero.
Deslicé la mano libre por mi ropa hasta llegar al bolsillo que me interesaba. Agarré con cuidado el pequeño frasco y me lancé alzando la espada contra mi oponente mientras unas alas de acero surgían de mi espalda. La explosión lanzó numerosos y pequeños trozos que bloqueé con las alas, que se cerraron delante de mi mientras continué avanzando hasta casi embestir al marine. Entonces abrí las alas y las usé como si fueran espadas, apuntando con su filo hacia delante y "estocando". Dicho de otra forma, el ataque podía esquivarse fácilmente si no se movía, pero quedaría justo delante de mí.
Entonces lanzaría un espadazo contra mi oponente, pero lo que pasara me era indiferente, pues la intención no era más que encubrir el verdadero ataque. Con la otra mano, lanzaría el bote directo hacia su pecho. El potente veneno del Celen'ogon entraría en su corriente sanguínea a través del corte que le había infringido hacía escasos segundos y, en breve, causaría en él un dolor infernal y puede que incluso alucinaciones, según había podido comprobar cuando lo descubrí. Incluso si había esquivado las alas, era posible que eso y el otro ataque le distrajeran del objetivo real de toda aquella pantomima.
Me devolvió la espada, lo cual me indignó un poco. No hacía falta que dejara tan claro que era superior a mí, ¿no? Era casi como si me dijera: "anda, toma esto que, de todas formas, no tienes nada que hacer contra mí"... Quizás incluso sin el casi.
Cuando pronunció la palabra bomba envainé rápidamente la espada que me había devuelto y me puse en guardia, ¿un discursito ahora? Escondía algo. Soy científico, en cuanto dijo la primera frase sobre el calor y la atmósfera fría, ya sabía lo que planeaba hacer con esa piedra que sostenía en sus manos. Es más, eso me ayudó a suponer que su poder tenía relación con la temperatura, aunque necesitaría algo más de estudio para concretar el concepto. Comencé a recitar en voz baja:
-Como caídas del cielo,
invoco alas de acero.
Deslicé la mano libre por mi ropa hasta llegar al bolsillo que me interesaba. Agarré con cuidado el pequeño frasco y me lancé alzando la espada contra mi oponente mientras unas alas de acero surgían de mi espalda. La explosión lanzó numerosos y pequeños trozos que bloqueé con las alas, que se cerraron delante de mi mientras continué avanzando hasta casi embestir al marine. Entonces abrí las alas y las usé como si fueran espadas, apuntando con su filo hacia delante y "estocando". Dicho de otra forma, el ataque podía esquivarse fácilmente si no se movía, pero quedaría justo delante de mí.
Entonces lanzaría un espadazo contra mi oponente, pero lo que pasara me era indiferente, pues la intención no era más que encubrir el verdadero ataque. Con la otra mano, lanzaría el bote directo hacia su pecho. El potente veneno del Celen'ogon entraría en su corriente sanguínea a través del corte que le había infringido hacía escasos segundos y, en breve, causaría en él un dolor infernal y puede que incluso alucinaciones, según había podido comprobar cuando lo descubrí. Incluso si había esquivado las alas, era posible que eso y el otro ataque le distrajeran del objetivo real de toda aquella pantomima.
- Cosas usadas:
- Técnica "Cielo": Crea unas alas de acero sobre el cuerpo del usuario o la persona afectada. Son afiladas y pueden usarse en el combate, cualquier golpe capaz de romper el acero las hace desaparecer.
- La técnica "Llamas" queda cancelada.
- Es el segundo post de la técnica "Oscuridad", por lo que seguimos bajo su efecto.
- Por el PU "Alegoría" mi ataque está al 160% (x1'6).
- PD: Las alas son de acero, por lo que no emiten calor. Seguramente lo ibas a tener en cuenta, pero solo por si acaso.
- Veneno de Celen'ogon: Un veneno que causa dolores intensos e incluso delirios leves al contacto con la sangre (según lo quiera rolear el afectado o los moderadores decidan), tarda un post en hacer efecto y se cura incluso sin tratamiento a los tres posts. Con tratamiento puede curarse tras un post con los síntomas. (Sé que el PU que has puesto antes afecta a venenos, pero puesto que hablas de "medicina normal", entiendo que las cosas potentes te afectarán, aunque supongo que en menor medida... de todas formas Kenmei no sabe nada de esto, así que tenía que hacerlo igualmente.)
- Técnica "Cielo": Crea unas alas de acero sobre el cuerpo del usuario o la persona afectada. Son afiladas y pueden usarse en el combate, cualquier golpe capaz de romper el acero las hace desaparecer.
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
En medio de la oscuridad podía notar los movimientos de mi oponente, tenía buenos reflejos, eso había que admitirlo, además comprendió al instante mis intenciones (No es que lanzar una piedra fuera muy complejo) por lo que reaccionó a tiempo para evitar la metralla. Seguramente, con un poco de entrenamiento podría lograr grandes cosas... o no, o puede que algo de éxito hiciera que se dejase llevar y cometiese un error garrafal. Ya había visto varios novatos que consiguen algo de gloria al principio, ascienden rápido y bajan la guardia.
Era la hora de aplicar mano dura, si quería alcanzar la cima primero debía saborear la derrota. Como dijo un gran hombre "El éxito es la capacidad de fracasar una y otra vez sin perder el entusiasmo. Mi mirada cambió de pronto y mi rostro se volvió más severo, a pesar de que esto no se notaba con la máscara. Dejé que la abundante energía del entorno alimentase mis músculos y un tenue brillo rojizo comenzó a emanar de mi cuerpo indicando que había activado el Trans Am. Extendí la mano derecha hacia un lado y la coloqué como si fuera una cuchilla, tras eso comencé a absorber más calor del ambiente, haciendo que la temperatura bajase bastante a mi alrededor. Concentré el calor en una zona alrededor de la mano, haciendo que entrara en bucle y atrapándolo para formar una cuchilla de calor puro en esta capaz de fundir la roca e incluso el metal.
Mi oponente se acercaba cubierto por algo, por lo que notaba, no estaba caliente como el entorno, pero era altamente reflectante, así como tener buena conductividad, seguramente se tratase de algún metal o acero. Al estar al lado mío esa cubierta se abrió en varias puntas. Tracé un arco tratando de seccionarlas, fundiéndolas con la cuchilla antes de que me alcanzasen y, tras eso con una mano envuelta en haki traté de parar su espada mientras con la otra terminaría el arco para clavar la cuchilla en su estómago.
Obviamente designaría un espacio a su alrededor para aislarlo de los cambios de temperatura, así que, aunque mi ataque le "diese" este no le haría nada, aunque dejaría claro que, de tratarse de un combate normal puede que estuviese muerto. A todo esto, notaba algo en mi pecho, la sábana estaba mojada con algo raro, y no creo que fuese agua. Estaba justo en la herida abierta, así que procuré congelar el líquido antes de que se colase más adentro. A saber donde había estado eso.
Tras eso mantuve la cuchilla el tiempo suficiente para dejar claro el mensaje y la retiré relajando la pose. Empezaba a notar cierto dolor en la herida, aquella cosa debía ser un potenciador del dolor o algo así, si hubiese tenido un cuerpo normal puede que ahora me costase centrarme. Era molesto, bastante, hacía que las heridas a las que estaba acostumbrado se notasen algo más graves.
- Por favor, no me manches la sábana, el blanco es un color muy sufrido ¿sabes? - Dije con un tono indiferente y algo distante.
Era la hora de aplicar mano dura, si quería alcanzar la cima primero debía saborear la derrota. Como dijo un gran hombre "El éxito es la capacidad de fracasar una y otra vez sin perder el entusiasmo. Mi mirada cambió de pronto y mi rostro se volvió más severo, a pesar de que esto no se notaba con la máscara. Dejé que la abundante energía del entorno alimentase mis músculos y un tenue brillo rojizo comenzó a emanar de mi cuerpo indicando que había activado el Trans Am. Extendí la mano derecha hacia un lado y la coloqué como si fuera una cuchilla, tras eso comencé a absorber más calor del ambiente, haciendo que la temperatura bajase bastante a mi alrededor. Concentré el calor en una zona alrededor de la mano, haciendo que entrara en bucle y atrapándolo para formar una cuchilla de calor puro en esta capaz de fundir la roca e incluso el metal.
Mi oponente se acercaba cubierto por algo, por lo que notaba, no estaba caliente como el entorno, pero era altamente reflectante, así como tener buena conductividad, seguramente se tratase de algún metal o acero. Al estar al lado mío esa cubierta se abrió en varias puntas. Tracé un arco tratando de seccionarlas, fundiéndolas con la cuchilla antes de que me alcanzasen y, tras eso con una mano envuelta en haki traté de parar su espada mientras con la otra terminaría el arco para clavar la cuchilla en su estómago.
Obviamente designaría un espacio a su alrededor para aislarlo de los cambios de temperatura, así que, aunque mi ataque le "diese" este no le haría nada, aunque dejaría claro que, de tratarse de un combate normal puede que estuviese muerto. A todo esto, notaba algo en mi pecho, la sábana estaba mojada con algo raro, y no creo que fuese agua. Estaba justo en la herida abierta, así que procuré congelar el líquido antes de que se colase más adentro. A saber donde había estado eso.
Tras eso mantuve la cuchilla el tiempo suficiente para dejar claro el mensaje y la retiré relajando la pose. Empezaba a notar cierto dolor en la herida, aquella cosa debía ser un potenciador del dolor o algo así, si hubiese tenido un cuerpo normal puede que ahora me costase centrarme. Era molesto, bastante, hacía que las heridas a las que estaba acostumbrado se notasen algo más graves.
- Por favor, no me manches la sábana, el blanco es un color muy sufrido ¿sabes? - Dije con un tono indiferente y algo distante.
- Cosas usadas:
- Trans Am: Arthur se concentra para redirigir la energía que absorbe del ambiente a sus músculos, logrando de ésta manera una mejora de x3 a la velocidad y a la fuerza durante un tiempo indefinido, pero dejándolo cansado tras un uso prolongado. Cuando Arthur usa esta técnica se rodea de un tenue brillo rojizo y deja un rastro de partículas brillantes (Escénico)
Solar Edge: Arthur concentra una gran cantidad de calor en el filo de su arma, instrumento o parte del cuerpo, haciendo que este brille con una incandescencia casi blanca al generar un ciclo que atrapa el calor. Puede aumentar en un 50% el alcance de sus ataques durante dos turnos y estos quemarán al contacto, pudiendo fundir el acero con el contacto.
- Spoiler:
- Disculpa la tardanza he estado ocupado estos días. Daod que ya no queda casi tiempo para que contestes mi ataque es completamente inofensivo
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.