[Equipo 2, Marina] Sweety the Squad

Ahora estábamos de nuevo reunidos los 4 integrantes del equipo, preparados para encontrar a Kiara en aquel Manglar y capturarla. Al parecer no iba a ser tarea fácil, ya que el Groove 8 era inmenso. Por suerte, al poco tiempo de llegar logramos avistarla, entrando en una taberna. Se me ocurrió que podríamos repetir la estrategia anterior y entrar en la taberna con apariencia de gyojins, y así se lo comuniqué al grupo:

- Bueno, parece que tenemos al alcance de la mano cumplir con la misión que nos ha sido encomendada. Sin embargo, no os confiéis. Seguramente vaya a ser peligroso. Se me ha ocurrido que, dado que tanto Sugar Boy como yo podemos tomar la apariencia de un gyojin,
podríamos entrar ambos en la taberna disfrazados, y hablar con Kiara para unirnos a su banda. Lo ideal sería convencerla de salir del local con alguna excusa, y allí podríamos tener preparada alguna trampa para atraparla, además de que Eric y Búho estarían escondidos esperando para emboscarla. El diseño de la trampa os lo dejo a vosotros. ¿Os parece bien?

Si aceptaban mi plan, tomaría el aspecto de gyojin que había tomado antes. No me importaba repetir la apariencia, ya que me había cuidado mucho de que nadie me viese cerca de humanos mientras la tenía. La idea consistiría en entrar al bar, y hablar con Kiara enseñándole el papel con la dirección que me habían dado los dos gyojin cachalote, solicitando unirnos tanto Sugar Boy como yo a la banda. Lo siguiente sería usar alguna excusa, como proponerle probar nuestras habilidades antes de admitirnos o algo así, para sacarla de allí.

Entraría en el bar con el Haki de Observación activado, y manteniendo todo el tiempo un vínculo telepático con Sugar Boy para que ambos pudiésemos comunicarnos dentro de la taberna sin que nadie nos oyese, y otro con uno de los compañeros de fuera, ya fuese Eric o Búho. Así mediante él podría avisarles tanto si lográbamos salir con Kiara para que estuvieran preparados, como si las cosas se torcían para que entrasen a ayudarnos.

Si mi plan no les parecía bien a mis compañeros, escucharía sus propuestas.

Resumen:

Tras un rato sobre la plataforma llegamos al Groove 8, el cual antes de ir a reunirme con mis compañeros, lo rodeé para crear la placa alrededor de todo el manglar, haciéndolo como antes, lo más duro y tenaz posible. No tendría mucho grosor, unos tres centímetros, solo esperaba que fuese lo suficiente como para evitar que escapasen por el agua. Cuando terminé me fui a reunir con el resto. Por el camino, cree un monigote, que se quedó en aquella zona.

-Si ves a Kiara por aquí – le dije mostrándole una foto de esta – la intentas retener con todo lo que tengas, y si es posible capturarla. Mientras comienza a crear una jaula, cada barrote que sea de un centímetro de grosor y con una separación entre estos de diez centímetros., solo la mitad yo haré lo mismo en la otra mitad del Groove, endurécela y hazla lo más tenaz que puedas, mantente en contacto con ella con un hilo de azúcar y yo contigo.

Esperaba que las instrucciones hubiesen sido claras, le toqué en mitad de la espalda con uno de os tentáculos y seguí mi camino, los tres ya estaban reunidos y el tipo calvo estaba hablando, me apresuré para llegar hasta ellos y escuchar. Tenía un plan, no era malo, Kiara estaba dentro de una taberna y quería que saliese para que la atrapásemos.

-Si ocurre algo dentro de la taberna creo que no pasará nada. Supongo que tendrá dentro a todo su séquito. De todos modos, propondré una cosa. Entrad los tres, tú te puedes transformar en gyogin por lo que dices, yo les pondré unas esposas falsas, hechas de azúcar negro, te dará credibilidad a la hora de que te acepten. Yo mientras terminaré unos preparativos para que no se escape nadie del Groove. Si queréis sacar a la tipa esto dile que si te acepta en la tripulación que los ejecutarás fuera junto a ella para que lo vea.

Esperaba que les pareciese bien, si así lo hacían haría las esposas de azúcar, estas se podrían romper con facilidad, por mi parte, comencé a moverme para seguir haciendo la jaula igual que le había dicho al monigote quien pude ver que había hecho gran parte de esta juntando en un punto los barrotes. Mientras lo hacía activé el haki de observación para estar atento a lo que pasaba dentro de la taberna si mis compañeros entraban.

resumen:

¡Oh glorioso azar del destino! Tras un corto viaje en plataforma de golosina, que el agente intuyó que era algún tipo de fondant, llegaron al Groove 8. No tardaron demasiado en reencontrarse con los integrantes del equipo Thawrik, justo enfrente de la taberna donde se suponía que se hallaba la criminal.

Poco a poco comenzaron a esbozar un plan de acción. Thawne haría de captor mientras que Zor-El y él mismo harían de prisioneros, tenían que ingeniárselas para hacer salir a aquella tipa de allí y guiarla hasta la trampa de Sugar Boy.

No pudo evitar suspirar. Le encantaba estar en el meollo del asunto como el que más, pero él no poseía ningún poder sobrenatural más allá de su astucia y sentido de la supervivencia.

Depositó su neceser de costura y comenzó a clavar, de forma casi imperceptible, una gran cantidad de alfileres y agujas en los puños de su gabardina. Por último, deslizó sus dos grandes agujas de calceta hacia el interior de su manga derecha.

- Si queremos que salga tenemos que darla un buen motivo, dijeron que era escurridiza y que huiría a la mínima señal de peligro – meditó durante unos instantes – Puede que si nos ganamos su curiosidad se olvide de la cautela durante el tiempo suficiente ¿Qué tal una pelea de prisioneros? Si nos peleamos enfrente de ellos lo verán como una atracción y si llevamos la lucha hacia aquí la tendremos donde queremos.

El agente se encogió de hombros. Ante una situación de total desesperación tenía sentido culpar a Erik de su captura y lo mismo podría decirse del salvaje. Sin embargo, tenía sus dudas sobre si el albino sabría contenerse en la farsa.

- Tienes la opción de pegarme sin consecuencias ¿No es eso una forma de respeto entre los tuyos? - dijo increpándolo, para que no renunciara al tratarse de un montaje.

resumen:

El plan de Sugar Boy me pareció perfecto. Si él era capaz de crear una barrera que impidiera huir al objetivo el trabajo resultaría mucho más fácil. Además, las esposas que fabricó para Búho y Eric parecían totalmente reales. Seguro que los peces morderían el anzuelo.

Así que tomé de nuevo la apariencia de gyojin manta-raya y, manteniendo mi Haki de Observación activo y vínculos telepáticos con Sugar Boy (para informarle de lo que ocurriese dentro) y con Eric (manteniendo el vínculo usado anteriormente). No pude añadir otro vínculo más con Búho, puesto que en aquel momento no era capaz de mantener más de 2 al mismo tiempo. Así mismo, avisé a Sugar Boy de que si se alejaba más de 20 metros de mí el vínculo no funcionaría, y por lo tanto no podría avisarle de lo que ocurriera.

Una vez dentro, tardamos apenas unos segundos en localizar a Kiara. Estaba sentada en la mesa presidencial, por llamarla de alguna forma. Tras oír lo que yo tenía que decirle sacó su hacha, dispuesta a acabar con los "prisioneros", aunque no parecía confiar del todo en mí. Sin embargo, en ese momento, entró en el local otro gyojin, diciendo que alguien estaba cerrando los canales con azúcar. - Joder, han descubierto a Sugar Boy - pensé, y rápidamente, al ver que todo el mundo salía en busca de nuestro extraño compañero, intenté avisarle de lo ocurrido.

Tras esto, si Kiara también sale del local en dirección a Sugar Boy, saldría corriendo detrás de ella, intentando mantenerme cerca en todo momento. Llevaría el Haki de Observación activo para estar preparado ante cualquier posible ataque y diría a Eric mediante el vínculo que tanto él como Búho me siguieran.

Sin embargo, si Kiara se quedaba para ejecutar a los dos "prisioneros", mantendría mi Haki de Observación activo y, cuando fuese a hacerlo, usaría el vínculo con Eric para decirle: ¡¡Ahora!!, me transformaría en mi forma completa y usaría la técnica de velocidad de mi ámbito oscuridad para llegar rápidamente hasta ella y lanzarle un zarpazo dirigido a su pecho.

Resumen:

Para el moderador:

Todo comenzó según lo planeado, mientras mis compañeros terminaron de hablar y entraron en la taberna yo me fui moviendo para terminar la jaula. Sin embargo, no duró mucho este plan y en unos minutos comenzaron a salir gyogin de la taberna en tropel y venían hacia donde me encontraba. “Joder, ¿tan rápido me han pillado?” dije mirando hacia un lado. Por suerte había terminado mi parte y la del monigote también se había terminado, de lo malo, el plan parecía poder seguir su marcha.

Bajé a tierra e hice que el azúcar se volviese caramelo con su color típico, con un nuevo traje de azúcar, era una túnica negra, con de un recién graduado, abierta por delante dejando ver un chaleco de traje rojo que cubría desde el cuello a los pies y una camisa blanca debajo de este, y por encima una corbata en la que estaba escrito en amarillo Sugar Boy, finalmente de remate un gorrito de graduado negro y la misma inscripción que la corbata. Además, aumenté su temperatura todo lo que pude, y me fui moviendo hacia los oponentes que venían hacia mí.

-Nrufufufu, Nurufufufu – fui riéndome mientras me acercaba. – NURUFUFUFU, NURUFUFUFU.

Parecía loco perdido, y quizás lo fuese, pero tan solo estaba actuando. Mientras avanzaba riéndome hice que en la punta de los tentáculos apareciesen unas protuberancias a modo de mano y de este salían unos dedos con ventosas en el extremo. Los únicos tentáculos de los que había creado eran los pies, que eran ocho, cuatro mirando hacia adelante y los otros hacia atrás para mantener el equilibrio, y avanzaba como si caminase moviendo solo los extremos. Mientras que por las mangas de la túnica asomaban dos tentáculos por cada una, estos los llevaba en alto y moviéndolos cuan sustancia gelatinosa.

-Nuru nuru nuru nuru – decía mientras seguía avanzando hacia mis oponentes. - El proyecto J ha salido a la perfección.

Imagen de como voy físicamente.:

resumen:

Entraron en la dichosa taberna, pero las cosas no salieron tal cual lo habían planeado. No había dialogo posible, la tal Kiara quería a los prisioneros muertos apenas habían conseguido ganar ni un par de minutos para que Sugar Boy completara su trampa.

Para cuando el agente quiso reaccionar estaba tirado en el suelo, con la nariz probablemente fracturada y nada más y nada menos que a los pies de aquella extraña tipa. Erik lo había liberado de sus esposas, pero seguía actuando como si fuera un verdadero prisionero.

- ¡Estúpido! ¿De qué cuadra sales tú? – gritó al albino, mientras trataba de ponerse a pie a duras penas debido a los temblores.

Al contemplar como Zor-El y el resto de gyojins abandonaban el local, centró su atención en Thawne y Kiara. Con un aspaviento, dejo que las agujas de calceta se deslizaran desde su manga hasta la palma de su mano derecha. Guiado por una fingida necesidad de venganza, miró al gyojin a los ojos, dio un salto hacia su costado interponiéndose entre ambos y trazó un exagerado arco descendente con ambas agujas. En ningún caso las agujas impactarían en el falso gyojin, tan solo se trataba de una finta para  que Thawne pudiera sorprender a Kiara.

resumen:

Seguí a nuestro objetivo fuera de la taberna, como si fuera uno más de los gyojin enfadados que habían salido en busca del humano que había bloqueado las salidas, dejando mi Haki de Observación activo en todo momento. En cuanto estuve lo suficientemente cerca de Sugar Boy, reestablecí mi vínculo mental con él y le avisé de que Kiara se dirigía hacia él. Finalmente, ésta llegó hasta mi azucarado compañero, y trató de asirle por la corbata mientras le insultaba. Era el momento de actuar, ahora que la trilobite estaba centrada en Sugar Boy.

Por lo tanto, dejé que mi cuerpo se transformase en el de un tigre humanoide de 2,5 metros, fuerte y musculoso y, haciendo que un aura de oscuridad me rodeara [Ámbito Oscuridad], me preparé para lanzarme contra ella. Por desgracia, su enorme caparazón me impedía atacarle por la espalda, así que lo que hice fue crear un tigre de oscuridad en mi mano [Manual Kuchiyose] y, una vez estuve situado a su izquierda, de forma que tuviese ángulo suficiente para dar a su cuerpo y no a su coraza, lo disparé hacia ella.

Acto seguido, me lanzaría hacia Kiara siguiendo a mi ataque, esperando que no tuviese tiempo de reaccionar antes ambos movimientos [Manual Prisa], creando dos filos en mis brazos [Manual Aura de Aceros] e imbuyéndolos con mi veneno con la intención de asestarle dos cortes en el pecho, formando una X entre ambos. (Si el manual Prisa no me permite usar otro manual simplemente usaría mis zarpas para realizar mi ataque con la misma intención, 2 cortes en X en el pecho cargados de veneno)

Tuviese o no éxito mi ataque, me pondría a una distancia prudencial, con mi Haki de Observación centrado en ella pero sin perder de vista al resto de gyojins por si alguno intentaba algo.

Resumen:

Cosas Usadas:

Kiara encabezaba la marcha de gyogins que venían hacia mí enfadados y atónitos ante aberrante aspecto. De pronto noté la voz de Thawne en mi cabeza, ¿otra voz más se había unido?, sus palabras eran de que la gyogin venía hacia mí. Ante tal afirmación no pude por menos.

-¡No! – le respondí mentalmente en un tono sarcástico aunque no para burlarme del agente – y yo que pensaba que era esa tipa tan guapa que tienes al lado. Que decepción me he llevado – seguí sobreactuando un poco en mis palabras.

El objetivo se estaba acercando demasiado, era peligroso, pero mantuve el movimiento obsceno de los tentáculos y avanzando hacia ella quien me preguntó por lo que estaba haciendo.

-Pues muchas cosas, ahora mismo tengo hambre e iba a comprar algo de comer, ¿vendrías conmigo preciosa? – dije justo cuando la mujer iba a cogerme de la corbata – Lo tomaré como un sí – dije justo cuando la iba a coger

Con un movimiento rápido hice que todo el azúcar y caramelo que me rodeaba la rodease intentando meter a la mujer dentro de una esfera de caramelo la cual por fuera quedó a gran temperatura y por dentro frío, esta vez dejé el interior viscoso como el caramelo para que la mujer quedase pegada y sin posibilidad de movimientos, si lo conseguía la misión estaría completa. Aunque las cosas se podían complicar, un aura muy poderosa comenzó a notarse cerca del lugar.

-Hoy para ti, Kiara, tengo azúcar y caramelo, y de segundo lo que quieras.

resumen:

Sugar Boy intentó algo que yo no esperaba, ya que trató de atrapar a Kiara en azúcar. Sin embargo, la gyojin reaccionó a tiempo y lo esquivó, lo que me vino bien ya que pude darle con mi ataque, aunque no conseguí golpearle de lleno. Por suerte, con los arañazos que le había hecho bastaría para que mi veneno actuase y nuestra enemiga empezara a sentirse mareada e inestable.

De repente, la trilobite sacó seis brazos más de su caparazón, cada uno con un arma, y comenzó a girar. No pude evitar fijarme en que su caparazón dejaba su trasero al descubierto. Ese dato podía sernos útil, ya que se trataba de un punto débil a su espalda, deberíamos aprovecharlo. No me dio tiempo a pensar mucho más, ya que la infame pirata comenzó a lanzar ondas cortantes mientras giraba, sin importarle que se dirigiesen a nosotros o al resto de gyojins.  Dichas ondas parecían realmente poderosas, por lo que decidí no arriesgarme y dije:

- Tekkai.

Al momento, me quedé completamente inmóvil, pero mi cuerpo se endureció de forma que me parecía muy poco probable que si alguna onda me daba lograra dañarme. En caso contrario (si el moderador interpreta que me hace daño), usaría la habilidad curativa que me otorgaba mi fruta.

Acto seguido, en cuanto las ondas cesaran, usaría el vínculo telepático con Sugar Boy para decirle:

- He encontrado un punto débil. Su culo no está protegido por el caparazón. Voy a intentar aprovechar ese punto débil, pero necesito que la distraigas desde delante para que no esté atenta a su retaguardia. Debería estar algo mareada e inestable gracias a mi veneno, así que espero que no me resulte difícil darle.

Una vez dicho esto, esperaría a la distracción de mi compañero para atacar. Usaría el Soru para llegar hasta su espalda, y pensaría: - Hasshoken- al tiempo que lanzaba un puñetazo dirigido a su trasero. Con este golpe, crearía una onda de choque con la que esperaba causarle mayores daños, y probablemente romperle algún hueso. Por supuesto, mantendría el Haki de Observación activo en todo momento.

Resumen:

Cosas usadas:

El agente aún conservaba las agujas en su mano, pero su estrategia no había dado resultado. Para cuando consiguió reaccionar, la gyojin ya había abandonado el local junto al resto de su banco de pececillos. Sin demasiada convicción, volvió a introducirse las agujas de calceta en el interior de su manga derecha y salió hacia el exterior con paso desgarbado.

No había mucho que deducir, Kiara acosa a un ridículo pulpo amarillo. El agente frunció ligeramente el ceño ¿Seria esa la trampa de Sugar Boy? Desecho por completo la idea al contemplar como el cefalópodo tenía una voz sospechosamente familiar. A diferencia del resto de sus compañeros, Dretch no había montado ningún espectáculo por lo que a todo el mundo respectaba podría estar arrastrándose aún por el suelo en el interior de la taberna.

De forma lenta pero sutil comenzó a alejarse algunos metros de la turba hacia una posición de relativa seguridad. Introdujo su mano en uno de los bolsillos de su gabardina y extrajo un cigarrillo. Intervendría solo en caso de ser estrictamente necesario, al fin y al cabo, no tenía ningún sentido tenia agotarse sin haber medido las capacidades de su adversario. Le dio una calada al cigarrillo, se acuclilló y se quedó con su único ojo sano clavado en los movimientos de la gyojin.

resumen:

Mi artimaña para intentar atrapar a la gyogin no surtió efecto y consiguió leer mis inteciones saltando hacia atrás. “Por algo le dio problemas al gobierno en su día” pensé al verlo. Por suerte mi compañero consiguió golpearla, bueno, arañarla como el gatito que era, de lo que Kiara se rio. Por ello, comencé a soltar azúcar de color verde, camuflándola con la hierba del lugar, y azúcar glass llevándola unos metros hacia arriba, aunque esta de color blanco. Por otra parte, vi como sacó del caparazón más brazos y con ellos una gran retahíla de armas, las cuales comenzaron a girar.

Los gyogin que había cerca comenzaron a correr para evitar aquel ataque. “mmm, parece peligroso” dije mirando hacia un lado. En ese momento creé con la esfera de caramelo un escudo circular delante de Thawne y otro delante de mí y los hice lo más duros y tenaces que pude, además de mejorar su armadura con mi haki, aunque no lo recubrí de este. Esperaba que aguantasen el impacto, por si acaso, me pasé a mi forma logia.

De pronto me llegó a mi cabeza algo que nunca hubiese pensado escuchar. Thawne le quería dar por detrás a la trilobite. Su razonamiento, que tenía un culo perfecto y desprotegido del caparazón, siendo este su punto débil. La verdad era que opinaba lo mismo que él era hora verle en acción y ver cómo le daba por detrás.

-No creo que sea el mejor momento para proposiciones tan indecentes, Thawne, pero bueno. Dale una buena nalgada, compañero. Cuando lo hagas, recuerda decir por mí y por todos mis compañeros en voz alta – le respondí también telepáticamente.

En ese momento creé una lanza en mi mano endurecida y la lancé a la gyogin a la máxima velocidad que podía, y en caso de que fallase comenzaría a luchar contra esta, moviendo la lanza y girándola poco a poco hacia el calvo para que la azotase o le hiciese lo que creyese conveniente.

resumen:

Desde la comodidad de la distancia el agente podía observar con relativa tranquilidad el desarrollo del combate. Los seis brazos de la Trilobites y su grueso caparazón no eran una defensa tan formidable después de todo, dedujo tras ver como la gyojin se tambaleaba sorprendida.

“Ahora sí que la habéis hecho buena, le habéis demostrado que vais en serio” – meditó al contemplar el caparazón parcialmente perforado. Los gyojin tendían a tratar a los humanos como seres inferiores, si aquella tipa tan solo había estado jugando con ellos puede que las cosas se pusieran verdaderamente interesantes.

Tres sombras enormes sombras se proyectaron sobre él despistándolo durante unos instantes de la pelea. Tres colosos con cara de arenque se encontraban frente a él y no parecían especialmente amistosos.

- No tiene pinta de que queráis hacer un trato – atajó, aun de cuclillas en el suelo – Kiara ahora nos pertenece, es un valioso activo y no permitiremos que le pongáis las manos encima – el agente enarcó una ceja confuso ante la indiferencia de los gyojin – Entiendo… No lo sabéis ¿Nunca sospechasteis nada? ¿De qué otra forma creéis que habéis sobrevivido tanto tiempo al margen de la ley? Hay quien prefiere enmendar sus crímenes a cambio de servir en las sombras. Las tropas penales son una alternativa a la horca, todos merecemos una última oportunidad.

Quizás él no era un siniestro salvaje, ni un exótico hombre-tigre, ni un showman como Sugar Boy. Pero también tenía sus propios ases en la manga. Tras aquella treta juntó las palmas de sus manos frente a su rostro, exhaló lentamente vaciando sus pulmones y comenzó a bajar gradualmente sus pulsaciones. Empezó a sentir náuseas, un sudor frío corría por su frente, sus piernas comenzaron a fallarle y podía notar como el corazón le golpeaba con violencia el pecho.

- Tanta lealtad es digna de admiración – admitió en voz baja – Pero os equivocáis, no es a mi a quien deberías dar caza.

resumen:

Kami-e kenpo mencionado:

Una vez hube activado el Tekkai, pude ver como Sugar Boy creaba escudos de azúcar tanto a su alrededor como en torno a mí, para ayudar a protegernos de los ataques de Kiara. Al parecer el material que creaba era bastante resistente, pues estoy bastante seguro de que amortiguaron tanto las ondas que no me hubiese hecho falta activar mi técnica defensiva.

Tras esto, pusimos en marcha nuestra estrategia que, aunque no dio el resultado esperado, logró quebrar un poco su caparazón. Al darme cuenta de ello, vi bastante claro cuál debía de ser nuestro siguiente paso, y así se lo hice saber a mi "dulce" compañero mediante el vínculo telepático:

- Sugar Boy, mi ataque ha conseguido quebrar el escudo. Yo creo que si seguimos golpeando la zona donde lo he agrietado conseguiremos romperlo del todo, dejándola indefensa. Propongo que nos dediquemos a hostigarla entre ambos, intentando provocarla con nuestros ataques y, en el momento en que se lance a por uno de los dos, el otro aproveche para lanzar su ataque más poderoso contra la grieta. ¿Estás de acuerdo?

Si mi compañero daba el visto bueno a mi plan, comenzaría a usar el Soru para moverme en círculos en torno a Kiara, tratando de aumentar aún más su sensación de mareo, a la vez que, de vez en cuando, cambiaría mi trayectoria para acercarme y lanzarle un zarpazo. Sin detenerme un momento, seguiría con mi movimiento. Esa sería mi forma de intentar cabrearla para que atacara. Esperaba que a Sugar Boy se le ocurriese una también. Una vez decidiese atacar, si era a mí a por quien se lanzaba, al tener el Haki de Observación activado sería difícil que me pillase por sorpresa. Además, usaría el Kami-e para tratar de esquivar su ataque al tiempo que activaba mi Haki Armadura por si me daba.

Si el atacado era mi compañero, llegaría hasta la espalda de Kiara con el Soru y, creando una bola de oscuridad en la palma de mi mano, golpearía la zona agrietada de su caparazón buscando romperlo del todo.

Resumen:

Cosas usadas:

La defensa había soportado casi todo el ataque que nos había hecho la mujer trilobite, solo les faltó un poco para que hubiesen sido perfectos, pero terminaron fallando y con ello empujándonos ligeramente hacia atrás. El calvo cayó al suelo, se había quedado inmóvil y eso le había supuesto perder el equilibrio. Por otra parte, en mi caso, toda mi cara cuerpo y en general toda la parte delantera de mi cuerpo, debido a que era logia fueron empujado hacia atrás, dejándome completamente plano a excepción de la cara, la cual seguía cubierta por la bolsa que de la presión del aire se pegó con fuerza en la cara dejando ver su relieve.

Por otra parte, el ataque que había hecho, había cumplido su función casi a la perfección. Había dejado vendida casi por completo a la gyogin, lo que no había estado en mis cálculos, había sido que la mujer se cayese al suelo. Aquello supuso que Thawne fallase su ataque, aunque con este terminó por resquebrajarle el caparazón. El chico rápido pensó en un plan, no era malo, pero tampoco sabíamos que le pasaría si rompíamos el caparazón, posiblemente nada, pero teníamos que correr el riesgo.

-De acuerdo, yo la retengo nuevamente y ti ataca. – le respondí telepáticamente a mi compañero. – Señorita, debería plantearse seriamente el rendirse y venir con nosotros por las buenas. – le dije a Kiara mientras usaba el azúcar del suelo que se había ido extendiendo por la zona del combate y la convertía en caramelo para que esta se quedase pegada. – tan solo la encarcelaremos, ríndase y le prometo que no le atacaremos más. – terminé diciéndole – Intenta no pisar el suelo, chico, te quedarás pegado – le dije a mi compañero.

Si mi movimiento y petición funcionaban usaría el resto del azúcar del suelo para retenerla e impedir que se moviese, tras eso solo quedaría el marcharnos todos de allí antes de que aquella presencia se acercase más. Y en caso de que decidiese saltar, le esperaba encima suyo una nube de azúcar glass que había ido formando mientras ella atacaba, si saltaba, aquella azúcar se movería para aprisionarla en una caja en la que sus movimientos fuesen tan reducidos que no pudiese moverse apenas, sus paredes tendrían la máxima dureza y tenacidad posibles, y cuando la tocase la recubriría de haki para evitar más problemas.

resumen:

Mientras daba vueltas alrededor de Kiara, usando el Soru para tratar de cabrearla y de que se marease más, mantuve en todo momento mi Haki de Observación centrado en ella, por si decidía atacarme a mí en vez de a Sugar Boy. Al parecer, éste estaba intentando de nuevo atraparla con su azúcar.

De repente, nuestra oponente hizo un rápido movimiento que concluyó con ella lanzando una onda cortante hacía mí, en sentido opuesto a mi carrera para así aumentar las probabilidades de darme. Por suerte, mi Haki de Observación me avisó de ello y, gracias a los reflejos mejorados que me otorgaba mi forma completa, tuve tiempo de reaccionar y utilizar el Kami-e con intención de evadir el ataque. Doblando mi cuerpo como si de una hoja de papel se tratase, doblé las rodillas y me incliné hacia atrás hasta el punto de apoyar también mis manos sobre el suelo, adoptando una pose que podría recordar a un cangrejo. Lo que buscaba con este movimiento era que la onda lanzada por la trilobite me pasase por encima.

Lograse o no salir ileso, vería cómo Kiara se zafaba de la dulce trampa de Sugar Boy, y cómo después vomitaba y se caía de culo de nuevo. Debían ser los últimos efectos de mi veneno en su sangre. Me daría cuenta de ello, y decidiría que aquel era el mejor momento para atacarla, pues había perdido el equilibrio y se encontraba en una posición de clara desventaja. Solo había un inconveniente, y era que estaba rodeada por varios de sus hombres. Utilizando mi vínculo telepático, le diría a mi compañero:

- ¡Vamos, es el momento! Kiara está en mala posición y bastante indefensa. Es ahora o nunca. Ocúpate de sus hombres para que no puedan protegerla y yo me lanzaré a por ella.

Si mi compañero aceptaba, en cuanto él iniciase su movimiento y me dejara vía libre hacia la trilobite, usaría el Soru para aparecer ante ella bruscamente, y haría aparecer en mi mano una esfera de energía oscura, con la que intentaría golpearla en la cara aprovechando que se hallaba sentada en el suelo, y poniendo toda mi velocidad y mi fuerza en este ataque, y aplicando mi Haki de Armadura en él (en caso de que hubiese logrado ponerse de pie el ataque iría dirigido al estómago). Eso si, manteniendo en todo momento el Haki de Observación activo y centrado en ella, pues confiaría en que Sugar Boy se ocupara de los demás.

En caso de que el ataque me diese y me provocase tantos daños que no pudiera moverme, usaría el manual Micaiah y la Regeneración de mi Akuma en caso necesario, para bajar 1 nivel la gravedad de la herida con cada técnica (la de la Akuma tarda 1 post en hacer efecto, aunque puedo atacar y defenderme mientras tanto)

Resumen:

Cosas usadas:

Esto se estaba volviendo muy cansino, no avanzábamos en el avance hacia la captura de la gyogin y lo único que estaban haciendo mis compañeros era cansarse sin conseguir muchos resultados. Las dos trampas con las que intenté atrapar a la trilobite no sirvieron para nada, la primera la evitó y la segunda la destruyó usando su arma negra y enviando una onda cortante del su mismo color, posiblemente imbuida en haki. Sin dudarlo imbuí mis brazos con haki de armadura y dejé que la onda me golpease en estos. El impacto hizo que retrocediese unos pasos, pero pude aguantarla sin daños aparentes.

Tras el ataque y evitar mis tretas, Kiara saltó y con una voltereta en el aire volvió a caer al suelo, momento en el que levanté ambos brazos, ya sin haki, con un cartel hecho de azúcar blanco y un número en negro, este era un, cinco, le caída había sido penosa, pero el haber caído de culo le había proporcionado un toque tierno de niña pequeña que a mi parecer le subió puntos. Moví la cabeza a los lados a la vez que bajaba los brazos “¿Qué demonios estoy haciendo? Se supone que estoy de misión. Coño” dije mirando hacia un lado. Solté un suspiro y di unos pasos hacia Kiara con el semblante serio.

-Espera Thawne. - le dije a mi compañero ante su idea - Kiara, antes de seguir con esto hacia lo que ambos sabemos que pasará, me gustaría decirte algo. – le dije en un tono tranquilo y apaciguado, intentando que todos me escuchasen y sintiesen eso para detener el combate durante un momento – Se que odias a los humanos, ¿Y quién no? Somos irresponsables, estúpidos y muchos no saben apreciar lo que tienen en sus vidas. Se que tu si lo haces, y por eso dirigiste el ataque hacia los Tenryubitos – continué. – En mi opinión, creo que haces bien en luchar por los derechos de tu raza, y te puedo decir que en mi brigada tengo uno de los tuyos. Es un gran hombre, la verdad. Sin embargo, creo que tus métodos no son los más acertados. Lo único que has conseguido con ellos ha sido intensificar el odio entre ambas razas, y eso nos ha llevado a un gran derramamiento de sangre por parte de ambos bandos. Sangre que se ha derramado en los océanos que todos amamos. Eso es algo que nunca debió de pasar. – con estas palabras bajé ligeramente la cabeza en señal de respeto hacia las víctimas. – Ahora, quiero que mires a tu alrededor. ¿Ves lo mismo que yo?, veo un grupo de hombres combatiendo contra unos gyogins. – le dije señalando la escena con un movimiento circular de los brazos. – Y si miras más a fondo verás, que tus hombres comienzan a estar cansados, al igual que mis compañeros. No puedo decir lo mismo de mí pues apenas me he movido. Si esto avanza como hasta ahora, el desgaste hará que tú y tus hombres perdáis e incluso que muráis. – intenté convencerla. – No es necesario el derramamiento de sangre. Tan solo has de venir con nosotros, y no tocaremos a tus hombres, serán libres, y a ti tampoco se te hará nada, me encargaré personalmente de que llegues al destino en las mejores condiciones posibles.

No sabía cómo reaccionaría la pirata, pero esperaba que entrase en razón, notaba cuan desgastada estaba ella y mis compañeros, aunque no lo mostrasen comenzarían a cansarse de tanto ejercicio, había que cortar con esto de raíz, y las cartas estaban sobre la mesa. A pesar de todo, me preparé por si no aceptaba lo que le había dicho y quería seguir combatiendo. Si así lo hacía crearía una lanza de azúcar para comenzar con el ataque.

resumen: