El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Pensabas que teniendo ya una nave espacial no supondría un problema pero tras un intento casi fatídico has sido consciente de que su autonomía y capacidad no dan para tanto, tienes que conseguir mejorarla u obtener una nave mejor. Tu plan: Un programa espacial. El nuevo problema: El espacio y recursos que esto necesita.
Así que has optado por dirigirte al que puede que sea el último sitio en el que alguien siente aprecio por ti: La isla de Meln en el archipiélago Síderos. Ha pasado un tiempo desde tu última visita, pero sigues ostentando el rango de pretor lo cual te da más margen para estar seguro, pero no has de olvidar que también existen detractores de esa idea.
Lo que hagas de ahora en adelante marcará el rumbo de tu plan, y puede que tu propio destino, con tu posición ante el gobierno mundial tendrás difícil.
Mientras le das vueltas a todo esto escuchas voces sobre ti, en la cubierta del barco en que te encuentras, has decidido dejar a Fluffle a cargo de la nave y acercarte de un modo más discreto. Parece ser que esa idea de viajar en la bodega de un barco pesquero propiedad de unos habitantes de Meln que están de tu parte ha tenido éxito, ya que a las voces de la cubierta se unen otras que provienen del exterior del barco, alcanzas a distinguir las palabras "cabo" "muelle" y "atracar".
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Pues si eso era lo que se necesitaba eso seria lo que se haría.
La entrada a la caverna de Meln igual que la ultima vez cuando accedí a ayudar a esta pobre gente en su guerra civil... Todo continuaba igual sin un gobernante ni un líder la gente vive en un sitio insalubre y ponzoñoso cerca del toxico rió. La discreción no es lo mio pero es algo que necesito en este instante, mi plan era escabullirme por la borda y arribar a tierra, mi armadura me protegerá del agua y proporcionara oxigeno sin ningún problema, una vez en tierra me envolveré en mi capa y me diriguire a la taberna de la ciudad, allí podre alquilar una habitación y ponerme a trabajar en el siguiente paso de mi plan.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Todo sigue tal y como lo recordabas, es decir, decadente y ruinoso, las promesas del gobierno mundial resultaron ser humo, y la ausencia del gobernante del archipiélago sin designar ningún regente ni encargado de gobierno no ha hecho mas que caldear los ánimos de la población local y sumir las islas un poco más en el caos.
A veces tienes la sensación de que algunas personas hacen algún amago de reconocerte, la típica mirada de "espera, ¿conozco a ese tio?", pero nada más reseñable. Por las calles encuentras los carteles tan comúnes de busca y captura, y en multitud de ellos apareces tu junto al texto "Enemigo público Nº1", aunque en bastantes de estos aparecen grafitis de "Gobierno traidor" "Síderos Libre" y más de alguna consigna con tintes de rebeldía e independencia.
Vas caminando fijándote en estos detalles cuando notas un tirón en la espalda de tu capa, alarmado por la posibilidad de haber sido descubierto te giras y te encuentras con un niño, bajito, cabezón y regordete que sostiene un sobre sellado en la mano que no usa para tironearte de la capa.
-Señor Bleyd- Dice entre tirones a tu capa, lo cual aún te alarma más puesto sabe quien eres.-El hombre importante me ha dicho que le diese esto-continua diciendo mientras te tiende el sobre.- Y como soy un buen chico tengo que obedecer y por eso he venido corriendo a dársela en cuanto le he visto.
Coges la carta, la cual lleva un sello de lacre que reconoces como emblema del gobierno local de Meln, mientras tanto el niño sigue hablando
- ¿Ha venido a ayudarnos como la última vez? De todos los los que vinieron usted es el único que ha vuelto ¿Ha venido a ayudar verdad que si? -Puedes observar como esto lo dice haciendo pucheros y un gran esfuerzo por aguantarse las lágrimas.
- La carta no es muy larga, tampoco contiene apenas información, ni si quiera un remitente.:
Charla, 01.30PM
Habitación 42 en la taberna, ven solo.
PD: Ah, y otra cosa, destruye la carta, el sobre y lacre tras la lectura y no hables con nadie.
Mientras tanto el niño sigue observándote haciendo pucheros.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-Por supuesto pequeño esta vez todo saldrá bien ya lo veras.- Saco un billete de diezmil berrys y se lo pongo al muchacho en la mano.
-Ten esto por ser un buen muchacho y esto por tu sonrisa.-
No tengo mucho con lo que trabajar pero rapidamente usando mi dial de hilo de araña y unas cajas de cartón de medicamentos hago unas improvisadas marionetas.
Las marionetas se mueven con soltura bailando una hermosa danza guiadas por mis ágiles dedos. No tengo mucho tiempo pero gastarlo que la pobre criatura es un precio que estoy dispuesto a pagar. Mientras las marionetas bailan le cuento una historia al pequeño, una historia de libertad, amor y tiempos mejores, una promesa musical en donde la isla volverá a prosperar y el angel guardián de Sideros protegerá la isla y a sus habitantes.
-Ahora vete muchacho. Tengo que atender unos asuntos.
Me despido del pequeño mientras camino a la zona de la reunión, quemo la carta y su contenido usando un dial de fuego. Podría ser una trampa, pero eso es algo con lo que lidiar.
Me acerco a la posada, cauteloso. Uso la visión térmica de mi casco para intentar localizar posibles emboscadas fuera de la taberna, asi como identificar la cantidad de personas que se encuentran en su interior. De todas formas me deslizaría por la parte trasera en busca de una puerta por la que colarme discretamente.... echaba de menos a Fluffle, su agradable olor dulzon su esponjosidad y su cariño.
-Parece que has vuelto. ¿Has venido a reclamar lo que es mio por derecho? o por otra parte sientes la necesidad de hacer algo por la buena gente de Meln.
Me giro instintivamente, detrás de mi una pequeña niña me mira con bendita inocencia, su rostro parece marfil y viste las mas lujosas rojas y joyas.
-¡oh! ¡Vamos! No me digas que me has olvidado. De no ser por mí, ni siquiera conocerías este lugar. Yo te traje aquí ¿recuerdas?
-Si, te recuerdo... Recuerdo tus mentiras, recuerdo como lanzaste a los vivos y a los muertos a una guerra sin sentido tan solo por tu propia gloria. Y tambien recuerdo como te dispare, como perfore tu sucio corazón con una bala antitanques. Como sostuve tu cuerpo mientras perdía la vida, como intente traerte de vuelta con el secreto de Law ya que nadie merecía morir por buscar sus sueños. Recuerdo como tu cuerpo yace allí donde lo deposite...
-Bien, chico listo- La antigua pretor de Meln aplaude mientras se acerca a mi pasito a pasito.- Ahora quiero...- En un instante la cara ensangrentada de la pretor esta a pocos centímetros de mi cara, sus ojos inyectados en sangre y fuera de sus órbitas, su boca fracturada en dos y abierta como si fuera un insecto, grandes colmillos le surgen de la boca y sus brazos me agarran con fuerza sobre humana.- Devuélvenos a la vidaaaaaa- Su chillido atroz resuena en mi cabeza mientras destellos de luz atacan mis ojos. para devolverme a la realidad... He de darme prisa, sin Fluffle las alucinaciones se harán mas frecuentes y temo no estar lo bastante cuerdo como para hacer mi papel en esta aventura.
- cosas usadas:
Bufon Trovador
Nivel 50: Diviertes a grandes y pequeños al hacer falsetes o poner voces para representar a otras personas, así que las entrenas para ir mejorando en esto.
Bufon titiritero
Nivel 50: Lo haces con tal naturalidad que prácticamente ni te das cuenta de ello, por lo que la atención que necesitas prestarle a los hilos es mínima. Ya no solo puedes jugar con tus marionetas, sino también con cualquier objeto que no supere el metro cúbico. Por otro lado, el número de marionetas bélicas que puedes usar a la vez se ve incrementado en cinco, aunque conservan el mismo tamaño. Puedes controlar marionetas con algún tipo de mecanismo especial, tales como armas ocultas, depósitos de veneno… Etc.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Sacas el billete de tu bolsillo y se lo tiendes, él, algo tímido, lo agarra.
Mu mu mu mu muchisísimas gracias señor Bleyd - Te dice dejando de llorar y mirando con los ojos como platos al billete y a ti alternamente. Estás seguro de que jamás ha visto tanto dinero junto, o quien sabe, tal vez no conocía el dinero mas que de oídas, pues no se le ve alguien pudiente, ni si quiera de clase media, vamos, claramente es poco más que un mendigo.
Sin que este se recupere aún del shock provocado por el dinero improvisas tu obra de teatro, lo cual hace que abra aún más los ojos, ya dudas de si es un niño pobre o un lemur puesto de anfetas.
La historia absorbe por completo al pequeño, quien no se pierde ninguna de tus palabras ni movimiento alguno de las marionetas hasta que finalizas tu obra.
-Estoy seguro de que si usted lo intenta todo eso pasará. - Te dice el niño mirándote con los ojos cargados de esperanza.
Tras despachar al niño de forma amable y cariñosa este se gira una última vez hacia a ti y te dedica unas últimas palabras.
-Si alguien puede proteger la isla estoy seguro de que es el Pretor Bleyd. -Sentencia el pequeñajo.
Finalmente y tras asegurarte de haberte deshecho de las pruebas te encaminas a la posada cuando tus visiones te asaltan. Sabes que tienes que asegurar la zona antes de que Fluffle pueda venir con la nave, y un sitio donde mantenerla oculta.
Enciendes tu visión térmica, y cuentas en el interior de la taberna a unos diez parroquianos, el posadero tras el mostrador y varías figuras que intuyes como las camareras moviéndose de mesa a mesa.
Aún quedan un par de horas hasta la cita, recuerdas que las habitaciones se tienen los números en función de la planta en la que se encuentra, la 42 por lo tanto corresponde a la habitación número 2 de la cuarta planta.
Sabes que todas las habitaciones tienen ventana al exterior y que la posada cuenta con una puerta principal localizada en el frente, la cual da a una avenida, y una puerta trasera en un callejón trasero.
Como llegues a la cita está en tus manos.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Dirijo mis pasos hacia la taberna, me paro en la puerta, con la mano en el pomo, suspiro unos segundos antes de retirarme en casco y entrar descubierto al edificio. Seguramente la gente se sorprenda, pero si hay alguien que sabe que he llegado, sera mejor hacer una jugada arriesgada que mantenerme en las sombras, de todas formas dudo mucho que aquí pueda encontrar algo que pueda suponer una amenaza.
Llamo a la camarera para que tome nota.
- Un grog de barril y invito a una ronda a todo el mundo.
Le extiendo un fajo de billetes a la camarera, suficiente para pagar todas las consumiciones de la gente.
-Esta ronda va de mi cuenta señores. Pidan lo que quieran tanto de beber como de comer.
Me siento en una esquina si la invitación no ha sido bien recibida y en el centro de la sala si veo que la gente se entusiasma ante la idea.
Espero pacientemente que se sirvan las cosas, y me dispondré a entablar conversación con los parroquianos o escuchar sus conversaciones, dependiendo de las circunstancias, después podre tomar el camino hacia el cuarto piso a la habitación 42, no sin antes preguntar sobre su ocupante al posadero.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Te sorprende no escuchar jolgorio ni risas, cualquiera diría que están de velatorio, aunque a lo mejor un velatorio estaría más animado. Lo poco que alcanzas a escuchar no difiere mucho de lo que ya sabías de ver y oír por las calles: caos, pobreza, hambre, corrupción y crimen.
Puede que debido a esa depresión generalizada, a tus ansias de ayudar o tal vez debido a que tus neuronas hayan cortocircuitado decides dejar de lado tu perfil bajo y la discreción para, quitándote el casco, irrumpir en la taberna por la puerta principal, lo cual hace que la gente mire en tu dirección.
Por si no fuese suficiente, en tu envalentonamiento suicida optas por destacar aún más llamando a la camarera y diciendo en un tono audible por toda la taberna:
- Un grog de barril e invito a una ronda a todo el mundo.
Y rematandolo con un alarde de poder monetario al esgrimir un fajo de billetes que le entregas a la camarera.
Incluso tú eres consciente de que te has convertido en el centro de atención de la taberna y nadie te mira con buena cara, ni el tabernero, ni tan si quiera la camarera, quien te mira con desprecio y te lanza a la cara los billetes que le habías tendido.
- Sois todos iguales, os creéis superiores por tener dinero - Te dice mientras casi puedes palpar la bilis en su palabras. - Y claro, de vez en cuando tenéis que hacer algo así para demostrarlo ¿no? A ver si así os adoran los pobres muertos de hambre. Pero sois todos la misma basura, criminales, asesinos y ladrones que solo traen desgracia a las islas que pisan.
Puedes observar como todos los presentes parecen estar de acuerdo con ella y que has tenido la mala suerte de ser la última gota que al caer desborda el vaso.
- Fijaos bien, este ya estuvo aquí. -Grita uno de los parroquianos.
-Si! -Grita otro. - Además es el tio de los carteles!
-Es verdad! - Gritan otros uniéndose al coro de voces. - Lo han declarado enemigo Nº1 del Gobierno!
Estás mirando de un lado a otro, conforme la gente va hablando ves que el ambiente se está caldeando sobre manera y una de estas el tabernero mueve la caja registradora, dejando a la vista un enorme botón rojo que golpea con el puño.
La puerta por la que has entrado queda taponada por una persiana metálica que cae del techo acompañada del sonido de cerrojos, y lo mismo ocurre en las ventanas. Te das cuenta de que los parroquianos han empezado a sacar cuchillos, bates, escopetas y pistolas con claras intenciones de usarlas contra ti.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-Bien señores estoy seguro que aquí nadie quiere calmarse, también estoy seguro que nadie quiere que le ampute una extremidad. Por encima de todo estoy mas que seguro que nadie quiere ver como esto vuela en mil malditos pedazos, así que siéntense todos, sigan bebiendo y déjenme tranquilo.
Mientras retrocedía a la pared me puse el casco, y levante las manos, con un rápido movimiento agarre en la izquierda un proyectil de rpg y el la otra mi cañón lineal, dispuesto para disparar.
No quería empezar a liquidar a nadie pero tampoco podía dejar que se pusieran tontos, eran como niños furiosos que no son capaces de aceptar el hecho de que son desafortunados. Podía cambiar todo eso... Aunque se necesitaría tiempo y una posiblemente ingente cantidad de recursos y dinero.
Me imbuí en haki y deje que el característico color negro recubriera mi cuerpo.
-Bien señores, si ustedes saben que me han declarado enemigo numero uno sabrán la recompensa que me han puesto, ¿De verdad creen que serán capaces de tomarla? aunque lo consiguieran apenas quedarían 9 millones después de descontar impuestos y mierdas varias. El gobierno mundial no es sino una maldita panda de buitres que os han dejado morir de aquí. ¿Cuantas veces habéis visto al rey electo? El era un marine. ¿Al líder de Balt? tampoco lo habéis visto por que ahora es almirante de la marina y tiene cosas mas importantes que hacer que dirigir esto. Señores después de esa guerra civil ¡Yo! he sido el único que ha venido aquí ha intentar hacer las cosas que se deben. Podéis ahogaros en vuestra propia complacencia pero la capital seguirá destruida, vosotros seguiréis sufriendo. He venido a intentar levantar esta isla. Podéis oponeros a ello, si es que os gusta vivir así.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
- ¡Y encima nos amenaza de muerte a todos! - Gritan algunos.
- ¡Tanto que dice que es distinto al gobierno y solo hay que ver que hace la misma mierda!. -Vociferan otros.
- ¡Y encima quiere volar mi negocio! - Grita el tabernero.
- ¡Eso si que no, la taberna no se toca! - Aulla el gentío. - ¡Este es peor que el gobierno, al menos ellos respetaron la taberna!
Parece ser que tu amenaza a la taberna está por encima del límite tolerable para esta gente, en la cual puedes apreciar como van tomando gestos y posiciones más agresivas.
Caminas hacia atrás hasta apoyar tu espalda en la pared, enarbolando una granada en una mano y tu cañón en la otra conforme te envuelves en tu Haki de armadura.
Varios parroquianos armados con bates y cuchillos se van acercando lentamente con la clara intención de atacarte.
Estás a punto de decidir si cumplir tu amenaza o no cuando, desde detrás de la barra ves aparecer a un hombre mayor, con una actitud bastante calmada.
- Nada de peleas en mi negocio. -Comienza a hablar el hombre. - No están permitidas, fastidian la reputación y solo generan gastos. Además. - Continua esta vez mirando directamente hacia ti. - El es mi invitado y cliente, tiene una reserva a su nombre y tenemos asuntos importantes que tratar.
Puedes ver como la gente parece hacerle caso, aunque algunos aún dudan.
-Ah, Y otra cosa. -Comenta el anciano. - Ya me diréis como esperábais cumplir vuestras amenazas si el que tiene las armas soy yo. -Sentencia.
Miras en su dirección y ves como tiene varios cuchillos a sus piés, una granada de RPG en una mano y un cañón lineal a modo de muleta sobre la que se apoya. Te sorprende que tenga ese equipamiento... Hasta que ves que tu no tienes el tuyo en tus manos, ni los parroquianos que iban a por ti tienen sus cuchillos.
-Ahora sentaos todos y seguid a lo vuestro, no me obliguéis a cortaros el grifo de alcohol. - Amenaza el hombre. -Y dicho esto, señor Bleyd le espero en el lugar acordado, y no se preocupe, tendrá sus juguetes ahí.
-Gracias Tío. -Dice la camarera al hombre mayor con una dulce sonrisa.
Conforme termina la frase observas como saca un pez Fugu completamente hinchado, lo aprieta y desaparece envuelto en una nube de cartas.
Subes hasta el cuarto piso y te encaminas a la habitación número dos tal y como indicaba la carta, al acercarte a la puerta esta se abre sola, dándote paso a una estancia que crees que no cuadra en tamaño con lo que debería ser. Te adentras recorriendo metros y metros de telas colgantes, mientras tanto la voz del hombre resuena por la estancia.
- U mo bu kai fei di tal. - Se escucha una y otra vez.
- U mo bu kai fei di tal. - Sigue resonando la voz del hombre conforme caminas y caminas hasta llegar a una estancia abierta en la que encuentras espejos, una cama, armarios, cajas fuertes, cadenas.... Sin duda lo que más llama tu atención es un libro sobre una mesa, grande, gordo y con una pirámide con un ojo grabada en la tapa.
- U mo bu kai fei di tal. - Resuena una última vez el cántico conforme, en una explosión de humo aparece el hombre de la planta de abajo, al cual puedes observar con más detalle.
- El señor mayor:
-Bienvenido a mi humilde morada señor Bleyd. - Saluda cordialmente. - Se preguntará por qué le cité aquí. La respuesta es sencilla, para unir y salvar nuestras islas, aunque sea el enemigo número uno del gobierno puede que usted sea nuestra única esperanza. -Continua. - Sé que eso es justo el motivo por el que usted venía, y yo seré quien se cargue a ayudarle de conseguirlo, o al menos de darle la información necesaria para ello.
El hombre hace una breve pausa conforme sirve té en 2 tazas y coloca una ante ti.
-No será sencillo, pero creo que usted tiene el potencial para hacerlo. La única forma de conseguirlo es ganándose el favor de los habitantes de cada una de las islas y ascendiendo al poder en cada una de ellas, la forma en la que lo hagas es ya asunto tuyo, decide si quieres seguir tradiciones, conseguir que la gente te nombre líder o si lo harás mediante la violencia y la imposición.
De nuevo una pausa que esta vez el hombre aprovecha para tomar un sorbo de su taza de té.
-Ahora es el momento en él que tu debes de preguntarme todo lo que quieras o necesites saber. -Sentencia el hombre mirándote fijamente.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
intente quitarme la sorpresa de la cara, mientras caminaba hacia las habitaciones en donde el misterioso viejo me había citado, nadie puso ningún impedimento mas allá de malas caras y resoplidos. Sin embargo poco me importaban sus quejas, tenia un trabajo que hacer y estaba capacitado y dispuesto ha hacer lo que fuera necesario para cumplir mis metas.
Ascendí las escaleras con decisión cuatro plantas me separaban del punto de encuentro, y allí estaba separado de la habitación por una puerta de madera, puse mi mano en el pomo y abrí la puerta con decisión. La estancia parecía una tienda de telas, demasiadas para mi gusto, colgaban del techo y daban un aire suntuoso no era mi predilección ni tampoco las cadenas o cajas fuertes, pero tampoco era quien para juzgar. Mientras caminaba escuchaba un curioso y extraño cántico, me llamo la atención un libro pero he aprendido a no tocar las cosas de los demás sin permiso y mas cuando eres el invitado.
Finalmente el abuelete se apareció ante mi saliendo de una explosión de humo, camisa blanca, chaqueta amarilla y unos viejos tejanos. Aunque su pelo en punta era gris denotaba sabiduría e inteligencia.
El anciano me expreso sus ideas y deseos algo en lo que estábamos de acuerdo, para después darme carta blanca para plantearle mis numerosas preguntas.
-Bien, ante todo gracias por su hospitalidad. Lo primero me gustaría saber su nombre si no es molestia. Por lo demás tengo demasiadas cuestiones, sera buena idea ponernos
cómodos.
Con delicadeza tomo la taza de té y saboreo su contenido antes de continuar.
-Como parece estar bien informado no relatare mi caso de por que soy enemigo del gobierno, dejemoslo en que salve la vida de un amigo y eso no les gusto. Bien respecto a Sideros...
¿Que se sabe del rey y el resto de pretores?
¿Cual es la situación social, política, religiosa y económica de cada una de las facciones?
¿Por que me esta ayudando, que gana usted con esto?
¿Puedo establecer una base temporal en su alojamiento?
¿Cual es la presencia de la marina en la isla?
¿Puede enseñarme ha hacer ese truco de manos? el de recoger las armas y desaparecer en la nube de humo para reaparecer aquí.
Tengo un pequeño compañero, me gustaría enseñarle un poco el oficio de cocinero, ¿seria posible pedirle que le ponga de pinche mientras me ocupo de otros temas?
Por el momento creo que ya esta... le tendre informado si necesito saber alguna cosa mas, esto va a ser largo pero creo que juntos podremos traer prosperidad a este lugar.
Deje la taza de té en la mesa ya vacía pues había estado dando sorbos mientras formulaba las preguntas.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-Desde luego es una gran lista de preguntas - sentencia - Pero nada fuera de lo esperado. -Remata asintiendo.
- Sobre el rey y los pretores... -Ves como le da un sorbo a la taza de té - Sobre ellos te puedo decir que como vinieron sen fueron, no hemos sabido nada de ninguno excepto de tí, por convertirte en enemigo número uno del gobierno así como por volver. - Hace una pausa para tomar otro sorbo. - La situación del archipiélago se puede comprobar a simple vista. Después de la guerra la situación no mejoró, pues el rey y los pretores, como he dicho antes, desaparecisteis, esto ha hecho que reine de nuevo el caos político en el territorio.
-Hay caciques, o grupos luchando por el poder en cada isla. -De nuevo toma un sorbo de su taza. - En Sarka están tratando de elegir un nuevo líder mediante un concurso de ingenieros, aquel que logré presentar algo que impresione tanto al pueblo como al directorio, los ingenieros sin interés ni alineamiento político que hacen de jurado, será nombrado líder de la isla.
-En Zilda la situación es de pobreza, pero no hay apenas caos político, los eruditos están tratando de elegir a la nueva cabeza de su gobierno de forma democrática, pero hasta ahora ninguno de los cuatro candidatos a logrado una mayoría absoluta, todos tienen una cantidad de votos idéntica.
-Mientras tanto. - Hace una parada para dar un sorbo a su taza pero esta está vacía y aprecias una mueca casi de enfado - En la beligerante Zal. -Ves como saca una pipa y la enciende dando largas bocanadas, no sabes lo que está fumando, pero estás seguro de que no es tabaco.- va a tener lugar algo así como un torneo de lucha con todos los aspirantes a cacique. Esto lleva a otra de tus preguntas, la presencia de la marina en el archipiélago. En Zal queda un pequeño grupo de marines bajo las ordenes de un sargento, el cual se rumorea que es bastante rudo y duro y que lleva intenciones de combatir en el torneo.
-Balt es sin duda la excepción al estado del archipiélago. -Observas como le da caladas descomunales a la pipa. - Están en plena regeneración económica y están ahora mismo dirigidos por un consejo de sacerdotes a la espera de una especie de, casi podríamos decir, profeta, un enviado del ángel guardián de Sideros que será capaz de unir el archipiélago y traer prosperidad.
-En cuanto a nuestra querida Meln ya has visto las calles, pobreza y caos, tras la guerra y la desaparición del rey del archipiélago nombramos a un prominente burgués como líder de la isla. Al principio todo iba bien, estábamos mejorando económica y socialmente. Decretaba leyes que traían prosperidad y se solía dejar ver en público muy a menudo, repartiendo comida e incluso dinero entre los más necesitados, pero desde hace tiempo no sale a la calle y no recibe a nadie en la mansión, todas sus ordenes y decisiones son transmitidas por su consejero.
-El motivo de ayudarte podríamos decir que es por el bien de Sideros, esta situación tiene que acabar, las demás razones son solo de mi incumbencia. Sobre usar esta taberna como base de operaciones no esperaría otra cosa, al menos de momento, pues no tienes otro lugar desde el que trabajar de forma segura. Los trucos estoy dispuestos a enseñártelos si te lo ganas, pero ten en cuenta que sobre todo son obra de práctica y constancia. Respecto a tu compañero... Eso no es decisión mía deberás hablarlo con nuestra cocinera, Greta, ten cuidado porque no es una mujer fácil, excepto de ver, pero difícil de mirar.
-Ahora soy yo quien tiene una pregunta para ti. -Tras disiparse una exhalación de humo ves como te observa fijamente a los ojos con una mirada que dirías que esta viéndote el alma.- ¿Que pretendes lograr con la unificación del archipiélago? No creo que tu objetivo sea solamente traer prosperidad, estoy seguro de que tienes algún interés personal en ello. Y no te atrevas a mentirme, porque veo a través de las mentiras.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-Bueno veamos mis motivos... Digamos que la guerra en sideros me mostró lo mismo que ocurrió en mi patria Hallstat, allí un tirano loco llamado Deriam alzo ejércitos de muertos vivientes y entro en guerra contra el gobierno mundial, la cosa no acabo muy bien.
Me siento con calma en un butacón mientras me sumo en mis recuerdos, colocando la barbilla entre ambas manos
-Aquí intente poner mi granito de arena, sin embargo la elección del rey se hizo con premura y al cargo de gente sin ningún sentido del deber. Por culpa de un revolucionario llamado Krauser no pude ni hacerme cargo ni venir antes a prestar ayuda. Digamos que múltiples amenazas de muerte e invasión. Pero ahora con su "desaparición" eso no sera nunca mas un problema.
Respondiendo a tu pregunta, pretendo crear aquí un bonito y floreciente imperio, por supuesto mi interés es tener un sitio en donde sentirme tranquilo y disfrutar, por otro lado recursos materiales y grandes mentes científicas para poder diseñar y construir maquinas extravagantes. Si te interesa te puedo decir y nombrar mas al respecto, pero por ahora digamos que la luna es el objetivo final.
Sonrio, mientras me levanto para pasear por la sala mientras barajo mis posibilidades.
- Bien empecemos por arreglar Meln, tenemos que hacernos cargo del consejero de marras seguramente se ha encargado de su jefe y ahora controla el cotarro mientras vive a cuerpo de rey, no soy muy sutil pero iré allí reclamare una audiencia muy amablemente, y si no funciona dejare de ser amable y entraremos en negociaciones agresivas. De seguro podría hacer un acercamiento mas sutil... pero la sutileza no es mi especialidad, soy mas de entrar cual elefante en cristalería. También se podría intentar reunir pruebas de que ese tío es un mezquino y de todos los trapos sucios que tiene, investigar su seguridad y esas cosas... ¿Que opinas, método sutil o bruto?
Por ello te dejare unas horas mientras me instalo si no es problema tengo que hacer un par de arreglos, después de que se controle Meln intentare empezar una distribución de alimentos y dinero, esta pobre gente ha sufrido mas que suficiente. Una vez estén aquí las cosas estables pasaremos a Sarka, sera fácil, estoy seguro que la tecnología que tengo en mi cabeza hará las delicias de esos locos por la ciencia, continuaremos en Zal una lucha por la supremacía no parece mala idea.
Tomo una bocanada de aire mientras le mira preocupado.
-El problema radica en Balt y Zilda. pero tomaremos ese puente cuando lleguemos a el. y bueno si no tienes mas preguntas ire a una habitación a ocuparme de un asunto urgente.
Con todo dicho me retiraría a mi habitación para así poder trabajar con tranquilidad en cambiar un poco mi apariencia no convenía que la marina me reconociese.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
- Has tenido una temporada ajetreada sin duda, y repleta de aventuras también. Pero -Ves como hace una pequeña pausa mientras rellena el contenido de su pipa para seguir fumando. - Espero que esos problemas no terminen suponiendo un problema para el archipiélago. Sería muy triste salir de la olla para caer al fuego. - De nuevo hace una pausa para tomar una gran calada de su pipa. - De ser cierto lo que me has contado te diré que me gusta como suena lo que quieres crear aquí, y que comparto ese sueño, creo que nada me haría más feliz que ver mi amado hogar como una nación unida y resplandeciente... ¡Aunque igual que cierta cocinera me subiera algo de comer! - Observas como esta última parte la vocifera mientras da golpes en el suelo con el pié. - Aunque he de admitir que tanto ese sueño como alcanzar la Luna son objetivos muy ambiciosos jovencito. - Sentencia soltando una gran bocanada de humo proveniente de sus pulmones.
El levantarte de tu asiento coincide con la entrada de una señora que ocupa casi la totalidad de tu campo visual, la cual trae una bandeja repleta de comida.
- Traigo mis tacos especiales, pero lo hago por nuestro invitado no por ti, viejo desagradecido. - Dice echándole una mirada letal a tu acompañante. - Como sigas pidiendo la cosas así la próxima vez te cocinaré a ti. - Suelta como frase lapidaria antes de girarse hacia ti. - Encantado guapo. - Ves como su mirada cambia completamente a una mucho más amable. - Soy Greta, la cocinera a cargo de alimentar todo aquel que entre en la taberna . - Conforme dice esto te agarra un brazo con cada mano, sientes como si estuvieses clavado directamente a una pared. Y Greta poco a poco acerca su cara a al tuya. Observándola de cerca tienes un pequeño flashback que te recuerda lo que el anciano te contaba unas horas antes "Es fácil de ver pero difícil de mirar". Y sales de ese recuerdo justo conforme te estampa dos sonoros besos en las mejillas como previa a estirarte de un moflete. - Si necesitas cualquier cosa de comer o de beber simplemente pásate por la cocina, no quiero que una cosita bonita como tu pase hambre.
- Ya ha quedado todo claro señora cocinera. - Espeta el anciano interrumpiendo a Greta. - ¿No deberías de volver a tus labores? Además aquí estamos hablando de cosas importantes y necesitamos privacidad.
-¡Ves lo que tengo que aguantar! ¡Y de señora nada! ¡Señorita, que estoy soltera y aún soy joven! -Grita con indignación. - ¡Eres un vejestorio desagradecido! ¡El día que yo falte te irás a la ruina y morirás de hambre! - Vocifera conforme abre la puerta. - En cuanto a ti jovencito cuando digo cualquier cosa de comer es cualquier cosa, yo incluida. - Remata guiñándote un ojo antes de marcharse cerrando la puerta tras de si.
- Bien, por fin se ha marchado. ¿Por donde íbamos? - Retoma la conversación el anciano tras un suspiro. - El consejero es un hombre inteligente y taimado he de advertirte, y de su seguridad no sé mucho, solo que los hombres que suelen acompañarle cuando concede audiencias son peligrosos mercenarios de otras partes del mundo, así que no te recomendaría armar una como la que has hecho antes aquí en la taberna, ya que allí estarás completamente solo. Las audiencias son para hacer de juez en casos populares, al inicio de cada mañana, y unas pocas para consultas individuales. Todo por orden de llegada - Hace una pausa para continuar fumando. - Me parece una gran idea que empieces por nuestra isla, ya que será más fácil operar desde una isla estable y a favor nuestro, pero ten en cuenta que dependiendo de como lo hagas te destaparás al mundo, y eso tiene sus riesgos. -Sentencia llevándose la mano al mentón y asintiendo. - He pedido que te preparen la habitación de en frente para que tengas un lugar donde alojarte, planear y prepararte. De momento no te agobies pensando en todas las islas al mismo tiempo, invierte toda tu capacidad en una isla detrás de otra. Y no te preocupes, iré investigando sobre la situación de cada isla, así cuando decidas ir a las demás islas tendré más información que darte para ayudarte en tu misión. De momento no se que más puedo decirte o hacer por ti y la causa, así que eres libre para dar esta charla por terminada.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-Bien, agradezco mucho la ayuda, intentare hacer esto rápido y bien. Me retirare a mi habitación, tengo que prepararme tranquilamente y necesitare un buen descanso. Vamos Fluffle.
Mi pequeño compañero quien ya se había agenciado la bandeja de tacos y se encontraba degustando estos con gran felicidad. marchamos tranquilamente por la habitación en dirección a la puerta, para cruzar el pasillo y entrar en el cuarto de enfrente.
-Bueno Fluffle esto va a ser un poco complicado pero necesario, termina de comer, lávate las patitas y prepárate, necesitare tu ayuda con lo que esta por venir.
Con un saludo mi pequeño compañero comenzó a prepararse, por mi parte yo coloque el instrumental y prepare una serie de espejos y lupas, todos ellos dispuestos para poder observar mi rostro.
Comencé usando anestesia local y deje que hiciera efecto en frente mentón, pómulos, labios, nariz etc...
-Bisturí, pinzas, gasas.
Poco a poco empece la reestructuración de mi rostro, necesitaba tiempo paciencia e imaginación. Con la ayuda de Fluffle quien me entregaba fielmente las herramientas y las cosas que le pedía, avance parido y bien. No me preocupe de la sangre que caía, ya limpiaría todo cuando acabara la operación me llevo buenas horas necesitaba un nuevo rostro y una nueva identidad.
Desperté al día siguiente con Fluffle durmiendo a los pies de mi cama, tenia la cabeza totalmente envuelta en vendas. A pesar de tener mi regeneración dejaría las vendas unos días quería que curase bien, lo que menos necesitaba es que mi duro trabajo se fuera por tierra. Ahora tenia que poner a trabajar a mi cabeza, necesitaba un nuevo nombre. Issac Bunkill sonaba bien. me presentaría como un joven empresario con una bonita y jugosa oferta, observe con cuidado los viales de drogas exoticas que tenia fabricados como muestras peligrosos y super adictivos. Un magnifico producto para distribuir. de seguro el jefe de Meln estaría interesado en forrarse mediante su distribución. Ahora tan solo necesitaba curarme y conseguir una cita de negocios con el dirigente de Meln para después o bien hacerlo mi exclavo drogadicto o exponer sus actos a la población civil y derrocarlo, aunque si todo esto no funcionaba me limitaría a partirles las piernas a todos o volarlos en mil pedazos.
-Fluffle por favor ve a buscar al dueño. quiero que opine sobre mi nuevo rostro.
Deje que Fluffle fuera a buscarle mientras me retiraba las vendas con cuidado y dejaba a la luz
- mi nuevo rostro:
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Tras ayudarte a retirarte las vendas te observa con sus enormes ojos, aunque parece ser que no le gusta la idea de que tengas una cara diferente profiere una pedorreta de aprobación ante el resulta de vuestro trabajo y, ante tu petición marcha de la habitación dando saltitos.
Al rato escuchas jaleo por los pasillos, unos pasos pesados acompañados de pedorretas nerviosas y una mezcla de voces que te resultan familiares.
-¡Que pintas tu viniendo también pesada! -Se escucha entre la mezcla de voces.- ¡A traerle algo de comer que lleva un par de días sin salir!. -Se escucha una segunda voz.- ¿Y quien te lo ha pedido? Si nadie te ha llamado ni invitado. - Continua la discusión.- ¡Es mi taberna y me autoinvito si me da la gana! -Sentencia la segunda voz. - ¡Pero si es mi taberna! Tu solo eres la maldita cocinera y a este paso excocinera.
Escuchas como el jaleo entrecortado con pedorretas llega hasta tu puerta, acto seguido Greta irrumpe en la habitación dando una patada a la puerta, cargando una enorme bandeja con una sopera, tacos y un pollo que parece estar asado.
-¡Mira quien ha despertado! -Vocifera Greta.- Te he traído algo de comer mi niño, que llevas un par de días descansando y si no te me vas a poner enfermo. -Te dice conforme llega hasta el borde de la cama sentándose en él.
Conforme Greta se posa sobre el borde del colchón sientes como este se inclina peligrosamente hasta el punto de que te preocupa salir catapultado, pero ella se encarga de agarrarte para que no suceda.
Al tiempo que te inserta un cucharón de sopa en la boca para alimentarte como si de un pato te tratases observas en el marco de la puerta a Fluffle con cara de espanto y al tío llevándose las manos a la cabeza antes de lanzarse hacia delante.
-¡Ya está bien loca! Déjalo tranquilo que al final vas a ser tu la causante de que enferme. - Dice tratando de interponerse entre Greta y tú. - Lárgate ya que tenemos cosas importantes que discutir el señor Bleyd y yo.
-Está bien, está bien. -Dice Greta enchufándote un muslo de pollo en la boca antes de levantarse.- Os dejo tranquilos para hablar de vuestras cosas. -Continua con cara de que no le agrada irse.- ¿Qué os parece si este pequeñajo se viene conmigo a la cocina? -Pregunta señalando a Fluffle.- Por lo que tengo entendido querías que aprendiese a cocinar.
-Si a Bleyd le parece correcto por mi estará bien. -Responde el tío.
Una vez estáis a solas El Tío cierra la puerta con pestillo, coge una de las sillas de la habitación y, encendiéndose una pipa comienza a hablarte.
-Bueno señor Bleyd, veo que ha tomado medidas para pasar desapercibido durante sus actividades en estas islas. -Afirma asintiendo lentamente con la cabeza conforme suelta una enorme bocanada de humo.- Esperemos que más allá de su cara haya cambiando también su forma de actuar, no creo que un espectáculo como el que montó al llegar aquí sea una buena idea como bien le dije. -Continua hablando y dando bocanadas a la pipa.- Según me comentó su plan es empezar por nuestra isla, Meln, pues bien, estamos de enhorabuena, tanto hoy por la tarde como mañana por la mañana y durante la tarde tendrán lugar las recepciones que le conté cuando le puse al día. Le recuerdo que se atiende por orden de llegada, al menos en teoría, pero el ayudante del consejero es quien tiene la última palabra en eso. -Conforme te cuenta la noticia te tiende una nota de papel.- Ten, la dirección del nuevo ayuntamiento que se construyó recientemente. Y ten cuidado, parece ser que hay rumores de tu llegada a la isla. Si necesitas cualquier cosa solo pídela y veré si está en mi mano.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-Chof, Chof.... menuda tienes liada con la dama... No se si seria peor como enemiga. Pero bueno, para esto tengo que estar solo, por favor cuida de Fluffle mientras estoy fuera, y que se ponga a aprender ha hacer el pollo o cualquier cosilla rica le vendrá bien.
En cuanto a mi voy ponerme en marcha, tengo que registrarme para poder tener la audiencia con el consejero, de seguro una buena cantidad de billetes hace que sea mucho mas agradable.
Por el momento le comentare mi nueva identidad, soy Issac Bunkill un comerciante de materiales exóticos que ha venido ha hacer negocios en la isla. Provengo de la isla de Water seven desde donde ascendí poco a poco haciendo negocios con los desarmadores, finalmente me independice y estoy probando fortuna en lugares donde el gobierno mundial no tenga un fuerte control comercial establecido. ¿Que le parece? Creo que como tapadera es bastante buena, no hay ningún registro de los desamparados que viven en los barrios bajos de Water seven.
Espere la respuesta del anciano mientras me preparaba con mis mejores galas, un traje de etiqueta magnifico y recién planchado, un maletín de color negro sujeto con unas esposas a mi muñeca cuyo contenido eran las muestras de mis productos. Me peine y acicale con la idea de dar el mejor aspecto posible, lamentablemente tuve que dejar el armamento pero me guarde mi juego de diales en distintos bolsillos del traje, las pequeñas conchas de seguro no llamarían la atención, y si preguntaban diría que eran parte de un muestrario de un proveedor.
-Bueno creo que esta todo, sera mejor que me vaya marchando, ¿Hay alguna forma discreta de salir del edificio? Me gustaría llamar lo menos posible la atención del personal.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
-En cuanto a su pequeño compañero. -Continua mirando Fluffle.- Greta, como bien le ha comentado, está dispuesta a enseñarle a cocinar, en cuanto se marche lo acompañaré a la cocina. Para ser sinceros Greta ya lo tenia previsto y había encargado esto.
Ves como El Tio se acerca al pequeño Fluffle, le coloca un pequeño gorro de cocinero y un delantalito tamaño poni enano en el que puedes leer "Kiss the Chef". Fluffle te mira expresando su alegría por el conjunto entre pedorretas.
Tras esto el hombre se gira de nuevo hacia ti y continua hablando.
-Como le explicaba antes aún tiene tiempo para llegar al ayuntamiento, quedan dos horas de audiencias, aunque le llevara casi una hora llegar allí. El plano con como llegar se lo he dejado en la mesita. -Hace una pausa para apagar su pipa.- En cuanto a como salir discretamente puede hacerlo por la puerta de atrás. Tal como baja las escaleras en la pared latera que hay tras ellas. Es la misma puerta por la que esperaba que hubiese entrado cuando le cité para vernos aquí. -Te dice con una mirada que ves cargada con cierto reproche.-
Buena suerte, y por favor, no siembre más caos y destrucción de ser posible.
Tras esto ves como El Tio, acompañado de Fluffle abandonan la habitación.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Me vestí como una persona normal traje y corbata, recogí el plano de como llegar y dirigí mis pasos a la puerta trasera, por donde saldría en dirección al ayuntamiento una vez allí tan solo tendría que pedir una cita y esperar a que me atendieran. De improviso recordé el maletín con las muestras de mis productos y tuve que dar la vuelta para recogerlo.
-Uff casi me olvido de esto, necesitare estas muestras para comerciar con ese corrupto de mierda. Espero que Fluffle se lo pase bien cocinando con Greta.
Me aleje de allí con una sonrisa en la cara y esperanzas en el maletín.
Fluffle correteaba por la cocina mientras revolvía los platos y los cubiertos, estaba entusiasmado por que quería cocinar un bonito pastel de tres plantas con decoración ornamentada de corazones flores y mucho amor.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Por el camino observas lo mismo que al llegar, pobreza y desolación, la mayoría de los pocos "negocios" que quedan se limitan a tenderetes más propios de un top manta con toldo que a una tienda. Conforme avanzas por las calles te fijas también en la ingente cantidad de mendigos y niños solitarios. Aunque caminas como una persona normal, sin hacer nada raro si que llamas ampliamente la atención, por tu aspecto más que nada, ya que casi toda la gente que ves gasta ropa sucia y raída, propia de la pobreza que se gasta en Meln mientras que tu vistes de traje impoluto.
Prestando un poco de atención ves grupos de niños que te observan durante unos segundos y después salen corriendo, te llama la atención enormemente que nunca se repiten los niños y que todos salen corriendo en la misma dirección.
Andas perdido en tus pensamientos cuando te das cuenta de un detalle: Estás un tanto perdido. El mapa que estás usando tiene marcado donde está el palacete, pero no desde donde has salido tú, tampoco que parte es el norte, ni nombres de calles, ni si quiera edificios de referencia.
Te encuentras maldiciendo tu suerte cuando notas un tirón en la parte de atrás de la chaqueta de tu traje acompañado de una voz que te resulta familiar.
-Señor, señor. ¿Se ha perdido? ¿Necesita ir a algún sitio?. -Te pregunta.- Por algo de comida o de dinero le puedo ayudar, además, por su aspecto seguro que usted lo que está buscando es el palacio de Meln. Yo puedo llevarle sin problema y evitando problemas. - Sentencia la voz.
Conforme te giras puedes observar una cara familiar, sobre todo por el tamaño del cabezón que gasta el niño. Lo identificas como el mismo al que deleitaste con tu espectáculo de marionetas el día de tu llegada. Lo notas más alegre, y ves que ya no va descalzo. Parece no haberte reconocido, lo cual podría ser un buen indicativo de que tu cambio de apariencia ha sido eficaz.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Le tiendo al niño un buen puñado de berrys, lo suficiente como para llenarle las manos.
-Ten mozalbete, esta es mi generosidad. Una buena acción tiene que ser correspondida con otra o con un valor igual o mayor al trabajo desempeñado.
Caminaría con el muchacho, siguiendo sus indicaciones a ver si realmente era de fiar y me llevaba al palacio, una vez allí premiaría al pequeño con mas berrys y entraría en el palacio a golpe de soborno puro y duro junto con promesas de mejoras en salarios, seguros y calidad de vida, quería comprar a todos los guardias, dudaba que no fueran fácilmente persuadidos o corruptibles con promesas de dinero y poder.
Tenia suficientes millones como para comprar un pequeño ejercito y no iba a escatimar en gastos para hacerme con el poder y control de esta primera facción de la isla de Sideros.
- Bueno chico, déjame presentarme, soy Issac Bumkill. ¿Puedo conocer tu nombre?
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Cuando terminas de llenarle las manos el niño este te mira con los ojos como platos en un grado que dirías que no puede alcanzar el ser humano, es como si te mirase un lémur cabezón puesto de LSD.
- Mi-mi-mi nombre es -tartamudea el niño- Ti-Ti-Timmy. -Remata casi sin poder articularlo- Encantado de conocerlo Señor Isaac, déjeme llevarle.
Terminada vuestra conversación te adentras en el núcleo urbano, siguiendo a tu nuevo y pequeño amigo, ves como se mueve ligero, a un paso constante, le ves asomarse por algunas esquinas antes de proseguir andando, o cambiar de rumbo debido a alguien o algo que ha visto.
Cuando ya lleváis andando un buen rato llegáis a un cruce de calles, el pequeño Timmy, como ya has visto que acostumbra a hacer se asoma primero a un lado, comprueba que no hay nada y se aproxima a la otra esquina. Estas mirando como comprueba la seguridad del camino cuando de repente ves desaparecer arrastras su enorme cabezón de tu campo visual en dirección a la calle que estaba mirando acompañado de un chillido.
Ahora tienes dos opciones:
- Abandonar al niño:
- Tras observar la escena cambias tu vista de dirección y ves el palacio al final de la avenida que se extiende ante ti, forzando un poco la vista ves una pequeña aglomeración de gente en lo que parece ser la entrada. Hacia donde encaminas tus pasos y llegas sin problema alguno.
- Ayudar a Timmy:
- Tras el primer segundo de sorpresa te encaminas raudo y veloz y giras la esquina para encontrarte con el pequeño Timmy en el suelo, acurrucado en posición fetal contra la pared, mientras que alrededor suyo hay otros 4 chavales, que parecen más mayores, altos y fuertes que tu pequeño amigo cabezón, propinándole patadas.
-¡Fijaos! Timmy el cabezón se las ha apañado para conseguir dinero. -Grita uno conforme le da una patada-
-¿De donde lo has sacado Cabezón? A saber que habrá hecho tu madre en el palacio -Dice otro anters de escupirle.
-Vamos a ver cabezón. - Comienza a hablar el que parece al cabecilla.- Nos vas a dar todo lo que llevas, no solo el dinero, también esos zapatos nuevos o te matamos de una paliza. -Sentencia conforme le agarra por el cuello, le incorpora un poco y le propina un puñetazo que le vuelve a tumbar.
Ahora todo está en tu mano.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Salí del callejón con paso seguro y firme dispuesto a soltar una perrorata de explicaciones a quien yo creía que serian los padres del chaval, sin embargo para mi sorpresa un puñado de matones estaban apaleando al pequeño, aun era mas le exigían sus zapatos y el dinero que ¡Yo! le había otorgado en recompensa por sus servicios. Hasta allí podíamos llegar, a tomar por culo las buenas maneras y la bondad humana. Me concentre en los pequeños matones, intentando socavar sus mentes unas mentes débiles que nunca habían sentido el terror, unas mentes que no estaban ni remotamente preparadas para lo que iba a descargar en sus cabezas, seguramente necesitaran terapia durante años, seguramente las pesadillas los conducirían a la locura, pero eso poco me podía importar, ya les ayudaría cuando fuera el regente de ese lugar hasta entonces sufrirían la mas terrible experiencia de sus vidas.
Libere mi Haki del rey, centrado en sus espíritus, sobreponiendo mi aterradora voluntad en sus pequeñas psiques, el arma ancestral que moraba en mi mente despertó liberando su malicioso poder buscando infectar a todo aquel en su alcance, no podía consentirlo. y tan solo permití que inundara las mentes de los pequeños con imágenes de muerte destrucción, como sus conocidos y familiares morían para luego resucitar en auténticos monstruos, el sonido del crujir de huesos mientras los cuerpos se transformaban, el horror de las persecuciones, la sangre y la muerte.
Dejaría a esos desdichados allí mismo, yacerían en el suelo seguramente entre convulsiones o un terror indescriptible, no me importaba.
- ¿Estas bien chico?- ¿Que ha sucedido? Parece que tus "" amigos"" se encuentran un poco indispuestos. Ven, déjame ayudarte a incorporarte.
Le tendí la mano amistosamente al pequeño mientras sonreía de forma calmada, mostraría ignorancia a lo que acababa de suceder.
-Bien, si estas dispuesto, ¿podemos continuar en nuestra ruta?
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Conforme te quedas callado uno de los niños que estaba agrediendo a tu pequeño amigo Timmy se gira y alerta a los demás de tu presencia:
- ¡Eh chicos, mirad! - Empieza vociferar - Parece que el cabezón tiene un amigo.
- ¡Y parece que tiene dinero! - Espeta otro.
- Y todo el que lleve nos lo va a dar - Sentencia el que parece el cabecilla conforme saca una pequeña navaja con la que pretende intimidarte .
Conforme avanza hacia ti te introduces en su mente, liberando las retorcidas imágenes con las que el arma ancestral puebla tu cabeza.
Ves como el pequeño matón se queda quieto, abre los ojos como platos, deja caer la navaja al suelo y un par de segundos después cae al suelo entre convulsiones ante la mirada de sus compañeros.
- ¡ Qué le has hecho! - Grita otro de los matones antes de lanzarse hacia ti.
Aunque de poco le sirve, pues al ir ocupando el arma ancestral su pequeña mente este simplemente se desploma y queda inmóvil en el suelo.
Acto seguido diriges tu mirada hacia los dos restantes, concentrando tu haki del rey en ellos, causando que uno se tire al suelo, llorando, en posición fetal mientras que el otro simplemente sale huyendo, como un pollo sin cabeza, entre gritos de terror.
Conforme disfrutas de tu victoria contra 4 amenazantes matones infantiles, que se salda con un niño que no se sabe si dejará de huir, otro traumatizado de por vida, el tercero de ellos en estado catatónico y el cuarto que ha pasado a mejor vida, te acercas y tiendes a la mano al pequeño Timmy, ayudándole a levantarse.
El pequeño, haciendo pucheros se abraza a tus piernas.
-Gracias señor Isaac - dice rompiendo a llorar - Esos niños siempre se meten conmigo y me quitan las cosas que tengo. ¿Pero qué ha hecho para que pase esto? No le he visto moverse... Y ahora tengo miedo de que puedan hacer sus hermanos mayores o sus padres... - Comenta con miedo el pequeño Timmy. - Tengo que contárselo a mamá, seguro que ella sabrá que hacer. ¿Le importa si le acompaño también al palacio? Mamá trabaja allí.
Bajo la guía de Timmy llegáis sin ningún percance más hasta el palacete que hace las veces de ayuntamiento en el que se supone que el consejero del gobernador concede sus audiencias.
Se trata de un palacete grande, de tres plantas de estilo victoriano rodeado por un muro rematado con concertina y múltiples cámaras de seguridad. Solo se aprecia una entrada, la cual ves custodiada por múltiples guardias, si prestas un poco de atención tiene pinta de ser mercenarios bien adiestrados y equipados.
En la entrada tienen montado un control de seguridad, registran e identifican a todo el mundo, aprecias también una pantalla, de tamaño generoso por la que van pasando distintos avisos, uno de ellos te llama especialmente la atencion:
- - - - - ALERTA NARANJA - - - - -
FUGITIVO EXTREMADAMENTE PELIGROSO
Acompañado de una foto tuya bajo el aviso. Que suerte que te cambiaste la cara ¿verdad?
El como acceder está ahora en tus manos.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
Atendi con mis habilidades lo mejor que pude los pequeños incluso salí en persecución del que gritaba como un loco, mis habilidades como psicologo no eran lo mejor del mundo pero serian suficientes para manejar a los pequeños y que dejaran de gritar, en unos días habrían olvidado lo sucedido aquí... o tal vez aun les quede algo de terror cuando vayan a abusar de otra persona.
No sabia que hacer con ellos así que los deje apoyados en la pared...
- Um tengo que investigar la creación de una droga para dormir... Bueno, al menos parece que esta mas o menos bien, les dejaremos descansar mientras continuamos al ayuntamiento.
Continue la caminata con el pequeño, intentando calmarlo respecto a los familiares de sus "" amigos ""
-Gracias por traerme hasta aquí, ahora solo queda entrar, ¿vienes conmigo?
Me ofrecí a acompañar el pequeño a ver a su madre, después de todo estaba allí por negocios, me identificaría en el control y dejaría que procedieran con todos los tramites, no tenia nada que ocultar, las muestras de drogas de mi diseño eran por el momento totalmente legales pues no había ley alguna contra estas, y la mayoría eran de uso beneficioso para el consumidor... siempre que se hiciera con cuidado y talento. Mi excusa seria que venia a tratar asuntos de negocios con el alcalde, como distribuidor y proveedor de fármacos, una muy fructífera idea que podría dar espectaculares beneficios. Si no optaria por el plan B tirar de talonario y sobornar a los mercenarios para que dejaran a ese pringao y curraran para mi, un aumento de sueldo y un fajo de billetes convencen bastante. Como ultima opción estaria liarme a tortazos como si esto fuera una película de Bud Spenser.
El autor de este mensaje ha sido baneado del foro - Ver el mensaje
En ese momento sientes los enormes ojos de lemur puesto de anfetas que rematan la cara del pequeño cabezón mientras te pregunta.
- Siempre hay un montón de gente con problemas que quieren ver al consejero. ¿Qué quiere hacer señor?.
Así que la decisión está en el libre albedrío de tus gordas manos. Libre albedrío para decidir entre las tres opciones que esta apuesta voz en off te presenta.
- Hacer la cola como una persona de bien:
Tras largas y tediosas horas por fin estás al principio de la cola, está ya atardeciendo y cuando te dispones a dar un paso hacia el interior el mercenario que está posicionado al frente te frena en seco poniéndote la mano en medio del pecho y espeta con gesto de pocos amigos, casi escupiéndote en la cara.
-Media vuelta y largo, no va a haber más atenciones por hoy. Si tan importante es vuelves mañana dentro del horario.- Remata mientras te indica con un gesto despectivo que te marches.
- Saltarte la cola:
Decides por tus santos bemoles que las colas no son para ti, y ante la atónita mirada, cargada de incipiente enfado, de los habitantes del lugar, abandonas tu puesto en la fila y te diriges al control de seguridad de la entrada. Los mercenarios que lo guardan tuercen el gesto conforme te ven acercarte, alguno incluso puedes apreciar si prestas un poco de atención como echa mano al arma. El que está posicionado más al frente te mira, con gesto despectivo y cara de pocos amigos para decirte.
-Tú, el del maletín y el enano cabezón, de vuelta a la cola con los demás muertos de hambre si queréis ser recibidos. No me obliguéis a repetirlo.
- Las normas son para muertos de hambre.:
Las convenciones sociales y las normas nunca han ido contigo, para que engañarnos, así que abandonas tu puesto en la fila decidido a colarte en el palacete. Las medidas de seguridad que puedes apreciar a simple vista son las descritas anteriormente, todas exteriores, desde tu ubicación no puedes observar nada del interior. Es el momento de idear un plan.