El hombre y la tierra... bueno, la luna [Moderado Nivel 4 - Bleyd]

-Bueno, no puedo pasarme todo el día haciendo cola, vamos a ver si podemos convencer a esta buena gente de que se aparten de la cola un rato. Tu pegate a mi, puede que esto se desmadre un poco.

Avance hasta la mitad de la cola ante las miradas de asco de los presentes. Instantes después meti la mano en el interior de mi chaqueta y lance al aire una luvia de billetes, dejando a estos volar libres por el cielo, mientras gritaba

-¡Oh! No mi dinero.

Esperaba que así la gente y puede que incluso el guardia dejaran sus puestos en la cola en post de conseguir agarrar un buen numero de estos, en esos momentos entraría dentro del palacete ha hacer mis propios asuntos, si no intentaría sobornar al guardia.

Tras salirte de la cola y avanzar hacia delante bajo la mirada, obviamente indignada, de los ciudadanos que llevan ahí horas avanzando lentamente decides hacer una actuación dramatúrgica impresionante lanzando esos billetes.

Por desgracia para ti no ha sido tan buena y el disimulo no ha sido lo tuyo. De todas formas ves como alguno se acerca disimuladamente a los billetes pero estos pocos ciudadanos osados vuelven corriendo a la fila cuando uno de los enormes carteles luminosos cambia para indicar en su texto:

****** AVISO******
Vuelvan a la fila o serán castigados.

Conforme apartas tu mirada del cartel observas como salen 2 guardias más de la zona del control de seguridad, fusil en mano, directos a la zona de los billetes, puedes ver también que uno de ellos lleva una bolsa con el símbolo del dolar, intuyes que su intención es quedarse ese dinero.

Me caguen la puta de oros... Paciencia... inspira espira. Miro al enano cabezón mientras le comento.

-Si esto no funciona, habrá que hacerlo a lo bruto.

Me acerco a los tipos con el bolsón del dinero y les tiendo un fajo.

-Señores, tengo que hablar de un asunto muy importante con su jefe algo que puede reportarle grandes beneficios a el y sobre todo a ustedes, si son tan amables de llevarme ante el, podremos hablar de negocios y serán ustedes largamente recompensados.

-No creo que funcione señor Bleyd. - Dice el pequeño Timmy.- Cuando pasa algo así los mercenarios se llevan enseguida el dinero y nadie se atreve a evitarlo...

Los mercenarios, ajenos a tu presencia se dedican a recoger los billetes que lanzaste mientras uno de ellos vigila.
Al acercarte y hablarles se percatan de que existes conforme el que vigila levanta el fusil y espeta

-Tú, muerto de hambre. ¿No has leído el aviso? ¡Vuelve a la fila! - Te dice con cara de pocos amigos mientras te hace un amago de gesto hacia la fila con el arma.

Bleyd el mataniños escribió:-Señores, tengo que hablar de un asunto muy importante con su jefe algo que puede reportarle grandes beneficios a el y sobre todo a ustedes, si son tan amables de llevarme ante el, podremos hablar de negocios y serán ustedes largamente recompensados.

Tras enseñarle el fajo le cambia el gesto y, mirando hacia su compañero quien aún está terminando de recoger el dinero que lanzaste, lo agarra y se lo echa al bolsillo.

-Siento haberle confundido con uno de los muertos de hambre que viven aquí. -Notas como su tono ha cambiado radicalmente, además ya no está apuntando con el fusil. - Es obvio que usted no es de aquí, acompáñeme al control y así podrá explicar a mi supervisor que le trae por aquí.

Conforme termina de hablar su compañero ha terminado de recoger el dinero, hablan entre ellos y proceden a escoltarte hasta el control.
Cuando lleváis unos pocos metros el segundo de ellos se percata de la compañía de Timmy y fusil en mano le vuelve a indicar lo mismo que a ti.

-¡Tú, niño! Vuelve a la fila, no me hagas repetirlo.

Tu decidirás como gestionas lo del pequeño cabezón.

Una vez en el control te dirigen a una pequeña caseta la cual consta de varias habitaciones tras una especie de ventanilla. Allí hay apostados otro par de mercenarios a los que se dirige el que se quedó el fajo de billetes.

-Solicito hablar con el sargento, en relación a esta persona.

Ves como uno de los de la ventanilla desaparece por una puerta situada al fondo de la sala y al rato vuelve acompañado. Todos se cuadran ante el sujeto que acaba de llegar y de nuevo el mercenario al que has sobornado comienza a hablar.

- Señor, esta persona viene de fuera y quiere ser recibido por el consejero.
-Bien. - Responde el sargento. - Supongo que ha pagado la tasa para esta reunión. ¿No?

Ves como el mercenario saca de su bolsillo un fajo de billetes y se lo entrega al sargento, prestando un poco de atención puedes observar que es algo menos de la mitad de lo que le has dado para que te trajese aquí, parece ser que la corrupción está aquí a la orden del día.

-Perfecto, veo que si la ha pagado. - Sentencia el Sargento echando el dinero a su bolsillo. - Por mi parte no hay problema en que pase cuando salga el muerto de hambre que está dentro ahora. Siempre, por supuesto previo pago de la tasa para ser recepcionado por el consejero - Dice estirando la mano. - La que le abonó a mi subordinado era la tasa para venir hasta aquí y que yo le autorizase.

Como siempre, la decisión está en tus caóticas manos.

Pagar la "Tasa":

Lo que te salga de los huevarious:

-Gracias es usted muy amable al recibirme, permitame presentarme. Soy Issac Bomkill, y quiero comprar Meln. Como comprenderán esto no puede llevarse a cabo sin buenos subordinados, y sobre todo si el anterior dirigente no quiere vender. Mis muy señores míos, ustedes se juegan la vida todos los días, prometo duplicarles el sueldo y darles una bonificacion de un millón por cada compañero con consigan que apoye mi causa. Ya sea que las negociaciones vayan a favor o en contra.-

Deje caer esas palabras mientras pagaba una jugosa y cuantiosa suma al sargento.

El camino es corto pero muy explicito, la seguridad es intensa, esta mas que claro que el que corta aquí el bacalao no quiere irse ni a ostias.

El individuo parecía poco menos que un rey, sentado en su trono como un lord, seria una pena que alguien le incrustara la cabeza en las rodillas, sin embargo eso tendría que esperar.

-Gracias. muchas gracias, su cálida bienvenida es mas de lo que este simple tratante necesita. Mis motivos no son otros que negocios, trabajo para un señor con gran poder y fortuna. Por ello me gustaría intentar llegar a un acuerdo. Le compro Meln.

Si, si. Tal y como suena, y no es ninguna broma. Mi jefe esta muy interesado en conseguir un puerto en donde atracar esta dispuesto a ser, extremadamente generoso. Una posición de poder, una isla paradisíaca exclusivamente para usted, dinero suficiente como para empapelar una ciudad. Ponga usted el precio.

-Encantado señor Boomkill - Respondió el sargento. - Estamos encantados de que las personas de bien como usted elijan Meln para hacer negocios, sobre todo cuando se adaptan a nuestras tasas burocráticas. - Remató conforme contaba billetes. - Acompáñelo al salón soldado.


-Es una oferta muy generosa señor Boomkill, y nos alegra que tenga Meln en consideración para grandes negocios. - Comenzó a responderte el Consejero. - Pero yo solo soy un humilde consejero y no tengo potestad para vender la isla, habría que reunir al consejo y al Regente para discutir la viabilidad de su oferta y ahora mismo es imposible, las revueltas se han cobrado la vida de varios miembros del consejo que, dada la situación actual de la isla no hemos podido buscar unos sustitutos, otro de los miembros está de viaje fuera del archipiélago y para rematar la salud del Regente le impide asistir a ese tipo de reuniones.

De todas formas piense que ya disponemos de un buen sueldo y una buena calidad de vida así como de una posición de poder, además por filosofía del consejo este tipo de acción sería inmoral y contraria a los intereses del pueblo.
Si quiere podemos negociar un acceso al puerto de Meln y a sus estibadores por una cuota mensual para las arcas del gobierno.

Conforme termina de responderte observas como los mercenarios que flanquean su trono se llevan una mano al oído, como quien ajusta un poco el pinganillo de una radio.

-Parece que no me ha entendido usted señor, me respalda una de las personas mas poderosas que existen actualmente. Le estaba dando la opción de salir de aquí indemne, de una pieza y forrado, la alternativa es... bueno supongo que ya sabe que podría hacerle un yonkou a una persona como usted, ahora bien, tiene dos opciones, una de ellas es morir a mis manos aquí mismo. La segunda es ser escoltado aquí por estos señores, los cuales serán recompensados con unas excelentes vacaciones pagadas a todo lujo en la isla que ellos decidan.-

Mire a los guardias con calma y tranquilidad mientras les comentaba.

-Por favor acompañen a su antiguo jefe a la salida, y si alguno tiene alguna queja sobre sus mandatos y ordenes puede muy amablemente demostrarle su inconformidad, por supuesto de cualquier modo que crean necesario. Las negociaciones se han terminado.
y ¿Sabe que? Usted ha perdido. Llevaroslo.-

Me cruce de brazos mientras se generaba una magnifica escena de incredulidad por parte del chupatintas y los mercenarios, por si acaso reforce mi cuerpo con haki armadura, por si las moscas no fuera a ser que se me fuera de las manos el negocio.

La incredulidad llenó el ambiente. Y no era para menos, ni Ray Allen se marcó tremendo triple en toda su carrera.

Al terminar la frase la enorme puerta del salón se abre tras de ti de un golpe y ante tu mirada y la aún más atónita mirada del Consejero irrumpe en la sala el cabecilla de los mercenarios junto con diez de sus hombres.

- Siento interrumpir su amigable charla. - Comienza a hablar el cabecilla mientras sus hombres siguen avanzando a lo largo del enorme salón. - Bueno, no, realmente no lo siento.

- Que bien que esté aquí. - Responde el Consejero levantándose del trono. - Este desgraciado a tenido la desfachatez de amenazarme. Que se lo lleven sus hombres a las mazmorras y mañana al alba será ejecutado de forma pública para dar ejemplo.

- Lamento decirle Señor Consejero. ¡Qué cojones! No, no lo lamento. - Le interrumpe el cabecilla de los mercenarios. - Usted nos adeuda varios meses de pagos, y para su desgracia el Señor Boomkill, aquí presente ha ofrecido una jugosa suma junto con una subida salarial. Así que si es tan amable de acompañarnos sin ofrecer resistencia. Bueno, no. Realmente sería más entretenido si se resistiese. Por si no lo termina de comprender, está siendo usted depuesto.

Los mercenarios agarran al Consejero y se lo llevan arrastras entre gritos y pataleos, dejándoos solos en la sala a su líder, dos mercenarios, el pequeño Timmy y a ti.

De nuevo el líder de los mercenarios habla, pero esta vez dirigiéndose a tu persona.

-Enhorabuena Señor Boomkill, es usted el nuevo regente de Meln. Así que usted dirá que quiere hacer. Mis hombres van a dejar en las mazmorras al Consejero para que haga lo que quiera con él. Igual le interesa visitarlas, el consejero tiene encerrada a bastante gente. También en el despacho encontrará toda la documentación necesaria sobre la isla, sus leyes y toda la situación actual. Igualmente cualquier cosa que necesite saber me tiene a su disposición. - Hace una pausa. - Y por cierto, me adeuda usted 30 millones de berries por poner a mis hombres a su servicio, y el coste mensual con la duplicación del salario que prometió le supondrá 200.000 berries.

En ese momento notas un tirón en tus pantalones y tu mirada se encuentra directamente en los ojos de lemur encocado del pequeño Timmy.

-Señor B - Dice mirándote con cara de cordero degollado. - ¿Me ayuda a encontrar a mi madre?


Enhorabuena, parece ser que después de un año de posts por fin has conseguido alzarte como regente de la primera de las islas.
Ahora es decisión tuya como proceder. ¿Querrás arreglar primero la situación en Meln? ¿O tal vez ir directo a otra de las islas del archipiélago? ¿Informarás al tío del resultado y buscarás su consejo? ¿Buscarás a la madre del pequeño cabezón? ¿Tratarás de averiguar que fue del regente del que este señor era consejero?

Muchas incógnitas y todas las decisiones en manos de tus huevarious.

Mientras tanto, en una recóndita taberna de Meln....

Fluffle, con su delantal con el texto "Kiss the Chef", para espanto de Greta la cocinera, se ha hecho con el control de una manga pastelera la cual usa como propulsor para sembrar el caos por la cocina de la taberna del Tío entre pedorretas que lejos de buscar comunicar algo simplemente imitan un motor.

Una vez la ha vaciado por completo y ha dejado casi enterrada a la pobre cocinera en nata, dándose por satisfecho, se dirige de nuevo a su mesita, y enfundándose su gorro de cocinero francés empieza a saltear distintos ingredientes en la sartén mientras prepara una nueva torta de maíz en su búsqueda del taco perfecto.

Gracias, lo primero es lo primero.- Abro el maletín con el dinero y se lo entrego al líder de los mercenarios.

-Quien paga descansa y el que cobra mas, ha elegido la opción correcta caballero, me pondré inmediatamente a ver el estado de las finanzas y como arreglar el desaguisado que esa escoria ha echo aquí, en cuanto a usted y sus hombres pueden tomarse cuando gusten esas vacaciones que prometí hace un momento.

Ahora pongamos rumbo a las mazmorras, examinare a los prisioneros y sus cargos delictivos, revisare esos casos y haré un anuncio al pueblo de Meln. ¿Cree que seria capaz de organizar un mitin en la entrada? quiero dirigirme al pueblo dentro mañana a las 12:00 Pm

Mientras intentaba tomar el control de la situación vino el niño chico que salve de los abusones, me había olvidado de el completamente.

Vamos pequeño, busquemos a tu madre.

- Da gusto tratar con alguien que entiende bien como funcionan los negocios. - Afirmó el líder delos mercenarios cogiendo el maletín. - Mis hombres pueden encargarse del discurso, pero por supuesto hay que aclarar ciertos puntos. Porque hay una diferencia entre convencer a la gente para que acuda y convencer a la gente para que acuda. - Dijo haciendo un pequeño asentimiento con el primer convencer y una ligera negación con la cabeza en el segundo. - Quien paga decide cual de las dos y como quiere hacerlo. Mientras lo piensa podemos ir hacia las mazmorras.

Mazmorras:

Burocracia:

La madre del pequeño Timmy:

Bueno vayamos por partes. Señora, su hijo me echo una mano ha arreglar las cosas, ahora salgamos de aquí y llevemos con nosotros al resto de presos. Aunque a Mikel Angelo sera mejor que lo llevemos a un habitación tranquila donde tratar su condición.-

Reuno al personal encerrado y les cuento todo el percal-

-Señores son ustedes libres, ahora se les llevara a que puedan asearse y comer, después serán libres de volver a casa, excepto el señor Mikel Angelo, el cual claramente necesita tratamiento psiquiátrico. Eso sera todo con ustedes, lamento que semejante monstruo los aprisionara, pero sera debidamente ajusticiado por sus acciones. Marchen en libertad.-

-Me acerco al guarda y le encomiendo la tarea de proporcionarles lo que necesiten-

-Llévales a que puedan asearse y comer, después tomate un descanso. Ahora me toca lidiar con la burocracia.-

Camino con el jefe de los mercenarios,por suntuosos pasillos mientras le escucho hablar.

-Gracias, Sarge. espero que nuestra relacion sea prospera, ahora vamos a ver que podemos salvar de este desastre.-

Para mi sorpresa veo al dueño de la posada gritando y revolviendo papeles.

-Calma, calma. Lo primero es lo primero. Las arcas publicas tendrán que esperar, el consejero Nedille esta aun en el edificio, Sarge, ¿puedes por favor mandar a alguien a que lo busque y lo traiga? seguramente este aseándose o comiendo. No corre prisa que acabe de comer y asearse, después que se persone aquí.

Bien empezara pagando a los barrenderos y limpiadores, con efecto inmediato. Tio, necesitare que Fluffle deje de cocinar/jugar con la comida y venga aquí. Respecto a la educación ahora mismo no podemos hacer gran cosa, pero podemos hacer el anuncio de que se construirá un colegio publico gratuito, los profesores... tengo algo en mente.
La sanidad, aquí necesitare la ayuda de Sarge y sus chicos, quiero que ese hospital pase a ser de dominio publico y gratuito, si se ha de tomar por la fuerza que así sea. Pero sin victimas y minimizando los daños al máximo. Los trabajadores serán respetados, pero me temo que el jefe que se ha enriquecido a costa de los ciudadanos no va a estar contento de que le desenchufemos del cotarro.
Sarge, en cuanto estén tus chicos preparados para actuar tienes permiso para ir allí y hacerte con el control del hospital. Tambien asegurate de traer contigo a toda la junta directiva, creo que tienen mucho por lo que responder.
Los estibadores, cobraran inmediatamente un año de sueldo mas indemnización, ademas se les prometerá una cuantiosa subida salarial en cuanto la isla este operativa.
Contacta con la siderurgia también van a cobrar sus salarios y atrasos.
A todos los que se les adeuda dinero pueden pasar con un representante legal o cada uno de ellos individualmente.
Los servicios básicos serán un problema, mucha inversión y tiempo, se tratara el asunto en cuanto se pueda solucionar.
La seguridad en las calles.... haremos un llamamiento de socorro a la marina. Como isla asociada al gobierno mundial pediremos un contingente marine para controlar los delitos, si se niegan buscaremos otra solución.
Respecto a la comida envía un dignatario a cada una de las facciones, pidiéndoles suministros, necesitamos esos alimentos para ayer.
Pondremos a todos los presos, a trabajar, los quiero en un barco pescando, ponles vigilancia por supuesto, diles que se les computara pena por los servicios.
Se otorgara acceso libre e inmediato al pueblo a la zona rica para que se abastezcan de agua potable. Si tenemos cisternas se moverán por el barrio pobre otorgando agua.
Reune a todos los lideres de sindicatos, la liberacion de varios de sus miembros y el pago de las deudas de seguro les hara querer reunirse conmigo.
Sarge, esto es cosa tuya, tráeme a esos prestamistas, todos y cada uno de ellos, quiero sus listas de prestamos y cuanto han ganado aprovechándose de la gente, les vamos a cortar el grifo.
Abre las puertas de palacio, quiero a todas esas familias alojadas aquí hasta que podamos darles un alojamiento decente, si no hay habitaciones libres, que se desaloje la biblioteca o algo asi, los libros pueden estar tranquilamente apilados en un rincón.

Con eso creo que podemos empezar a trabajar. Pongamonos a ello, señores tenemos una isla que gobernar.

Tras reunirlos y ponerles al día sobre tu llegada a Meln y la retirada del poder del Consejero Nedilla. Omitiendo por supuesto partes como tu verdadera identidad.
Al terminar tu explicación y dar instrucciones al mercenario que te acompañaba...
- ¡Ah no!. - Gritaba Mikel Angelo. - ¡Yo no estoy loco! ¡No es dejaré encerrarme otra vez! Alguien tiene que velar por la seguridad de los ciudadanos y gracias a mis maestros roedores... ¡Ese soy yo!

Hizo una llave a tu subordinado que intentaba retenerle, tumbándole y echando a huir hasta que desapareció de vuestra vista.

- Sobre el Consejero señor Boombill. - Te comentó Sarge. - Hemos tenido a bien, de forma previsora, encerrar a Nedille en las mazmorras y no sacarlo cuando usted ha ido a visitar a los demás presos. Estará a su disposición para lo que crea conveniente.

-Había contado con que querrías ver al pequeño peludo. - Interrumpió el Tio a Sarge. - Así que ya está de camino. Creo que Greta lo agradecerá, estaba volviéndose loca. . - Hizo una pausa. - Ah. ¡ Y otra cosa! Si pagamos a los barrenderos solo quedarán 500 berries. Harían falta 140.000 más para pagar lo que se debe a los estibadores y otros 70.000 berries para la siderurgia. 360.000 berries para cubrir los impagos de la siderurgia.
En cuanto al tema leyes estoy ya redactando todos los cambios que quieres y otros que hacen falta, también había previsto tu interés en hablar con sindicatos y ciudadanos y ya están citados. - De nuevo una pausa. - Ah. ¡Y otra cosa!. Estamos preparando ya el sistema de megafonía para que te dirijas al pueblo.

- En lo que a mi respecta. - Dijo Bleyd. - Marcho ya hacia el hospital con unos cuantos de mis hombres, aprovecharemos que está en la zona rica y ya cumpliremos con el resto de sus encargos Regente Boomkill. Además aprovecharé para echarle una mano a lograr sus ideas.

Por la ventana puedes observar como ya empieza a reunirse gente en el enorme patio que hay frente a la residencia.

- Dentro un rato podrás empezar tu discurso, te recomendaría que te preparases algo. - Te aconsejó el Tio.


Nos encontramos en el barrio rico de la ciudad. Sarge, junto con cinco de sus mercenarios está llegando al hospital.
Entrando por la puerta principal, sin disimulo alguno pues no lo necesitan irrumpen las seis figuras equipadas y armadas en el hall del hospital.

- Por orden del comandante y nuevo Regente de Meln, el señor Isaac Boomkill este hospital pasa a ser propiedad del gobierno de Meln, por y para el pueblo. - Comenzó a hablar Sarge. - Disculpe amable y atractiva recepcionista. ¿Le gustaría tomar algo conmigo cuando termine su turno? Y ya de paso. ¿Me podría indicar por donde se llega a las oficinas del director.

- Cla, cla, claro. - Respondió la recepcionista del hospital. - Están en la tercera planta, es una sala de reuniones enorme. No tiene pérdida.

- Muchas gracias amable damisela. - Contestó Sarge a modo seductor antes de proseguir avanzando con sus hombres a través del hospital. - Esa farmacia rellena de medicamentos. Expropiese. Esos quirófanos bien equipados, ahí ociosos. Expropiense. - Iba diciendo en voz alta conforme llegaban a la sala de reuniones.

Una vez llegaron a la puerta irrumpieron dentro al igual que en el hospital ante la atónita mirada de los directores.

- Señoras y señores. - Comenzó con lo que parecía un discurso. - El abuso sobre la población mediante el monopolio de la sanidad y la extorsión que han venido haciendo a lo largo de los años ha tocado a su fin. - Dijo subiéndose sobre la mesa. - Por orden del nuevo Regente, el señor Isaac Boomkill, este hospital pertenece ahora al pueblo de Meln y por tanto estará dirigido ahora por el gobierno de la isla.
Además, si son tan amables de seguir a mis hombres estos les acompañarán hasta el palacio. El Regente quiere reunirse con ustedes.

Tras mandar a dos de sus hombres escoltando a la junta directiva del hospital este continuó con su labor. Por suerte para ti tenemos imágenes exclusivas de Sarge junto a sus hombres en su camino por el barrio rico hasta la casa de los usureros.

Sarge en acción:

Poco diferente se puede contar de las acciones de Sarge y sus hombres frente a los usureros. Lo único reseñable fue que estos tenían un par de matones que intentaron frenarles. Ese fue su último error.


Parece ser que con tus medidas por y para el pueblo de Meln habías despertado el espíritu socialista que habitaba dentro de Sarge, reconvirtiéndolo en una máquina de redistribución de la riqueza.

Conforme sales al balcón principal, acompañado de Ellise, el peqeuño y cabezón Timmy Turner y el Tío.

Ves el patio a rebosar de gente. hay murmullos de confusión, nadie tiene muy claro porque han sido llamados pero tratándose de una petición del Tío todos han acudido.
Puedes observar también a los mercenarios repartidos haciendo de cordón de seguridad bajo las órdenes del segundo de Sarge, quien por cierto está llegando a la puerta principal acompañado de sus hombres y de otras nueve personas a las que escoltan hasta el interior de la casa.

Finalmente entra a la habitación que hay tras de ti la comitiva encabezada por Sarge, quien se cuadra mirándote.

- Mi comandante. - Comienza a hablar para informarte. Las órdenes que nos dió han sido cumplidas. Aquí tiene a los seis directivos del hospital. El cual ha sido nacionalizado. Y también a tres de los cuatro usureros que oprimían a las gentes de Meln, el cuarto abrió fuego contra nosotros y no nos dejó otra opción que devolverlo. - Hizo una ligera pausa. - También me he tomado la libertad de expropiar algunas de las fincas y edificios que expolió esta gentuza a fin de reubicar allí a las familias que fueron expulsadas. Espero no le importe. Ahora no le robaré más tiempo. La gente esta esperando que hable.

Ahora es tu momento, es Vodafone. Espero que tengas preparado un discurso porque es lo que está esperando la gente.

Era el momento, estaba todo preparado y dispuesto.

-Muchas gracias chicos, un gran trabajo, ir a tomaros una cerveza y descansar mientras me ocupo desde aquí. Volved en unos treinta minutos para escoltar a estos chicos.

Me encare ante la directiva del hospital y los usureros.

-Buenos señores, estoy sguro de que tienen muchas quejas, preguntas y diálogos que hacer pero seré breve.
Aqui mando yo. harán lo que yo diga o les echare a la turba enfurecida que esta esperando a las puertas del palacio, ahora bien ustedes tres- Señale a los usureros- no pienso dejarles en la ruina, pero quiero todo registro de sus transacciones, intereses y prestamos, todo lo que sobrepase un 20% del total prestado sera entregado a los fondos del estado para su redistribución. Las propiedades serán devueltas a sus dueños, si algún préstamo no fue devuelto se les entregara a partir de los beneficios de otros prestamos. Después pasaremos a analizar los impuestos pagados, cualquier evasión sera devuelta íntegramente con un 20% de interés.-

Suspire mientras pasaba a la junta del hospital.

-Señores, ustedes son escoria, quedan automáticamente destituidos de su cargo, se les confiscara propiedades que sobrepasen a un edificio suficiente para vivir, se es dejara suficiente dinero como para vivir cómodamente por el resto de sus vidas, el lujo y las posesiones mundanas de gran valor serán confiscadas y vendidas para levantar Meln a su gloria.

-Ahora siéntense y escuchen mi discurso... Por cierto cualquier intento de engaño, estafa o rebelión se castigara con la pena máxima. -

Deje a los reunidos en la sala mientras salia al palco para ver a los habitantes reunidos a mis pies. Levante las manos en el aire para pedir silencio. Cuando las voces y los murmullos cesaron procedí a hablar.

-Ciudadanos, Me llamo Issac, Issac Boomkill. Pocos me conoceries, pero he venido aquí ha arreglar las cosas, he tomado el mando de la isla y he procedido a derrocar al tirano que os gobernaba.

El tiempo apremia y hay mucho que hacer, mis medidas seras rápidas y radicales, lo primero, toda persona tiene derecho a asistencia medica, por ello, he destituido a la junta directiva del hospital. Se buscara alguien joven y honrado que sepa capaz de administrar la actualmente institución publica. ¡Nadie! y cito ¡NADIE! tendrá que pagar precios abusivos por ir al medico, el estado se encargara de ello.
Muchos os alegrareis en saber que los presos políticos han sido liberados, estos volverán con sus familias en poco tiempo si no lo han hecho ya, los reclusos por cargos de robo y rupturas de la ley se les ha dado un trabajo para aumentar la producción de alimentos.

Los usureros corruptos han sido apresados y las deudas y horribles intereses ya no harán mas daño al pueblo, desde hoy se ejercerán prestamos bajo la atenta mirada del gobierno para evitar abusos.

A los sindicatos y a los trabajadores, se han mandado ofertas de paz para pagar lo que se adeuda y que puedan volver a trabajar, Cualquier persona sin techo donde quedarse, sera alojada en un piso expropiado por los usureros o en donde se pueda, nadie ha de dormir bajo las estrellas a partir de hoy. El agua sera distribuida a la zona pobre y todo ciudadano podrá ir a abastecerse a la zona rica.

Sin embargo estas medidas son solo temporales, se que muchos aun tenéis el recuerdo de la guerra civil, sin embargo necesitamos ayuda exterior, por ello, en pocos días partiré hacia Sharka y el resto de regiones para tramitar un acuerdo en el que nos proporcionen suministros, mano de obra y gente cualificada para ayudarnos a levantar lo que antaño fue un gran imperio.

Espero que puedan aceptarme como su nuevo regente, y que todos vean como las cosas mejoran para los que menos tienen, también pido paciencia a aquellos que se consideran ricos o nobles, pues les va a tocar dar mucho y recibir poco, pero les recuerdo que no me andaré con chiquitas, todos han de colaborar, no se permitirán delitos, si alguien necesita algo de necesidades básicas puede venir a palacio a exponer su caso.

Gracias por su tiempo y comprensión, pueden ir en paz.-

Me retire dejando que los civiles volvieran a sus casas, tenia que preparar aun muchas cosas y sobre todo dejar a alguien de confianza al cargo mientras yo estaba fuera.

Por el gesto se podía adivinar que tus intenciones no les habían gustado en absoluto ni a la directiva ni a los usureros, exceptuando a uno que se mostraba impasible.

- Haz lo que te de la gana escoria. - Dijo el usurero impasible. - A mi no se me ha perdido nada ya en esta isla. Así que si no os importa yo me voy a ir marchando, me espera una vida de lujos fuera de este peñón de mala muerte. - Sentenció haciendo amago de irse hacia la puerta.

******************************************
AL FINALIZAR EL DISCURSO
******************************************

Conforme finalizas tu discurso socialista, el cual poco a poco y acompañado de tus acciones previas ha caído en el marxismo con tintes stanilistas, el gentío situado ante tu balcón rompe a gritar y vitorear. Entre ellos hay gente que de verdad confía en que traes un cambio, otros lo hacen por simple odio hacia los anteriores dirigentes.
También se pueden observar caras de preocupación entre la multitud, la gente tiene poca fe en un cambio debido a lo que ha ido sucediendo en su isla a lo largo del tiempo. Tendrás que demostrarles que se equivocan... Si de verdad se equivocan.

Te diriges de nuevo al interior, donde puedes observar al tío sentado en la butaca que preside la enorme mesa del despacho, fumando de su pipa, y a su lado a Fluffle colocando un par de maletines en la mesa, quien te saluda con una cariñosa pedorreta y desliza en tu dirección algo envuelto en papel albal mientras clava sus ojillos adorables en ti.

Sarge está también sentado en una de las butacas, con los pies apoyados en la mesa.

- Me gustan sus ideas Comandante. - Te dice. - ¿Le importa que le llame así camarada Boomkill? Imagino que lo que su pequeño amiguito trae es el pago correspondiente para mí y mis hombres.

- Tranquilo amigo. -  Interrumpe el Tio. - El señor Boomkill siempre paga sus deudas. En cuanto a tus planes mi joven amigo... - Dice mirándote. - ¿Así que de aquí quieres dirigirte a Sarka? Es una buena idea, ya que solo queda una semana hasta su concurso de invenciones con el que piensan elegir a la próxima mente prodigiosa que los guíe. No puedo decirte mucho más de la situación allí de la que ya te dije, pero tengo una conocida que seguro que te puede echar una mano con lo que necesites. - Asegura lanzándote un sobre sellado. - Se llama Eva, suele estar todo el día en su pequeño taller en los suburbios de la capital de Sarka, no hace falta que le digas que vas de mi parte, solo entrégale la carta y lo entenderá todo cuando la lea.

-Me gusta como piensas, aquí tienes tu dinero y el de tus muchachos.- Acaricie a Fluffle mientras le daba las gracias y le recogía el dinero, conté el necesario para pagar a los mercenarios por su trabajo.

-Bien, muchas gracias, veamos si con esto podemos hacer que esos cerebritos de Sharka se unan a nuestras filas, necesitaremos su ayuda para tener una industria como esta mandado. "Tio", he de darte las gracias todo esto no podría haber sido posible sin ti, sin embargo aun he de pedirte que me ayudes un poco mas, por favor quédate al cargo, se que tu podrás dirigir las cosas como es debido, pensando en el bien ajeno antes que el propio, te dejare el dinero para los sindicatos y algo para gastos y si surge una contingencia, aun así puedes contactarme cuando lo creas conveniente.-

Le di un abrazo al "Tio" para despedirme, instantes después le ofrecía la mano a Sarge.

-Espero que seáis buenos, intentar tener a la gente contenta y no os paséis demasiado de la raya. Dejo al "Tio" al cargo.

Fluffle, vamonos tenemos poco tiempo y muchos kilómetros que recorrer.-

Una vez dicho todo me prepare para irme a convencer al resto de islas.

- ¡A sus ordenes Camarada Comandante! - Respondió Sarge. - Lo tendremos todo bajo control. Y si todo va bien se encontrará la isla mejor que nunca a su vuelta.

- Yo me encargaré de la parte pesada. - Dijo El Tio suspirando. - Hay mucho papeleo que hacer pero qué remedio... ¡Ah! Y otra cosa. Recuerda llevarle la carta a Eva.

Aprovechando tu nueva identidad como Isaac Boomkill acudes al puerto de tu nueva isla y te embarcas en un ferry rumbo a Sarka.

Una vez desembarcas te encuentras en un puerto bastante moderno y repleto de actividad. La capital está hacia el interior y según puedes observar hay un servicio gratuito de lanzadera (ES UN BUS, NO UN MISIL NI UNA CATAPULTA QUE TE VEO VENIR) que te lleva hasta ella.

Ahora ya lo que hagas está en tus manos de gordo.

Habia llegado a la isla sin muchos problemas, comprobé mi equipo para ver que llevaba todo lo necesario para subsistir, sobornar y hacer cosas nazis.

-Bueno. Fluffle, estamos aquí para hacernos un nombre y participar en el concurso de invenciones, tendremos que recurrir a los trucos mas sucios que podamos encontrar o intentar ganar limpiamente... no se cual sera el que usemos, así que como el resto lo improvisaremos sobre la marcha.-

-Lo primero sera que vayamos a localizar a la amiga del Tio, tal vez ella pueda darnos mas información de lo que sucede aquí y el estado general de las cosas. Según la carta, tiene un taller en los suburbios.-

Mire la parada de la lanzadera intentando encontrar un plano que me guiara.

-Tendremos que coger la lanzadera y bajarnos por esta zona, después tendremos que preguntar, sobretodo... No te separes de mi, Fluffle. No sabemos que tipo de gente puede haber y no quiero llamar la atención demasiado.

Abrace a Fluffle mientras esperaba que viniera la lanzadera.

La lanzadera te llevó hasta el final de la parte "buena de la capital" tras un par de horitas de viaje.
Durante todo el viaje podías notar las miradas de la gente, era obvio que nunca habían visto a un ser como Fluffle.

Una vez apeado del autocar comenzaste a andar sin rumbo por los suburbios, los cuales cada vez se asemejaban más a un vertedero en el que la gente ya no solo miraba extrañada a Fluffle si no a ti, era obvio que ver a alguien trajeado por esa zona no era común.

Ese fue el momento en el que te diste cuenta de que te habías perdido al echar a andar sin saber a donde ibas.

-Pues nada... parece que estamos perdidos, vamos a ir preguntando un poco a la gente.

Busque algún crió o vegete de aspecto poco horrible, a ver si ellos habían escuchado del taller de amigo del tío. También me serviría ver a un guardia urbano, pero me daba que allí no había ninguno.

Fluffle se subió a mis hombros, parecía que el pequeño no quería mancharse las patas con la roña del suelo.

Te adentras más y más por las callejuelas evitando acercarte a la gente de malas pintas mientras intentas dar con alguien a quien preguntar. Como esperabas no hay absolutamente ningún policía ni guardia pero si bastante gente con pintas de bandas del ghetto.

Con un poco de suerte te encuentras a una anciana que está tranquilamente pelando patatas en un banco. Esta levanta la vista y te habla.

- Se le ve perdido buen hombre. - Te dice. - Y se nota por su aspecto que no es de por aquí. ¿A cual de los mafiosos o cabecillas de banda está buscando? Por el maletín parece que ha venido a hacer negocios.

Me acerco a la venerable anciana.

La verdad a ninguna, tampoco es que supiera que esto estuviera lleno de mafiosos o bandas, es una noticia un tanto... inesperada. Estoy intentando encontrar a una chica, un amigo de Meln, el cual se pasa el día diciendo " y otra cosa"

- Intento imitar su todo de voz lo mejor que puedo.-

Me dijo que tenia un taller cerca de aquí pero soy incapaz de dar con ella. Tal vez usted seria tan amable de indicarme el camino.-

Mientras tanto Fluffle, se ha acercado a ver las patatas, decide por su propia cuenta imitar a la abuelita y ayudarla pelando patatas.

Yo por mi parte observo la zona, intentando ver si realmente hay tanta banda y mafioso.

La entrañable señora te mira atenta.

- Aaaah, el tío. Si, yo tenía un tío, y me acosté con otros tantos tíos. - Comienza a contarte divagando. - Corría el año tiquitidos. El malvado Lolo nos había robado el número veinte. Además casi toda esta ciudad era campo entonces.... ¡Anda! ¿Y tú quien eres dulzura? - Dice conforme Fluffle se pone a pelar patatas con ella. - ¡Pero mira que cielito! ¿Quieres un caramelito? Te lo mereces por ser tan dulce. - Saca un caramelo de café que le ofrece a Fluffle en cuanto termina de pelar la última patata. - ¡Se me ocurre una idea genial! Como se os ve con hambre hoy cenaréis en mi casa.Además seguro que mi querida nietecita Eva estará encantada de tener compañía. Sobre todo la tuya cosita bonita. - Comenta mientras acaricia a Fluffle.

Por lo que parece más que una sugerencia es una orden, y Fluffle parece completamente a favor de la idea.

Observas más de un pandillero por las calles, parecen salidos del Bronx, y más de un camello por las esquinas, nada serio, solo matoncillos de poca monta que tampoco parecen buscar bronca.

Si no quieres hacer nada por evitarlo la siguiente escena será ya cenando con la entrañable abuelita.

Madreeeee, la que me ha caido... En fin, cualquiera pone de morros a Fluffle.

-Bueno, esta bien, cenaremos con usted. Espero que no seamos una molestia.-

Al menos podre preguntar a su nieta si conoce a la chica que estoy buscando, de seguro pocas mozas tienen un taller en los suburbios.

Me dedique el resto del tiempo a observar la casa, no quería ser paranoico pero, la verdad es que pasaba de ser drogado y raptado por una abuelita caníbal o algo peor.

El edificio se trata de un bloque de viviendas normal y corriente, se nota que no es de construcción reciente y que el mantenimiento brilla por su casi total ausencia, como en los suburbios en general.

La casa se encuentra en un cuarto piso sin ascensor, con una puerta normalita. Está compuesta por un pequeño recibidor al inicio de un pasillo, el cual termina en un salón que conecta con una cocina y un par de habitaciones. No notas nada extraño ni en la abuelita ni en la casa. Está decorada de forma bastante sobria, mucho ganchillo y fotos en repisas.

- Ponte cómodo en el sofá, mi nietecita no debería de tardar en llegar. - Te dice dirigiéndose con el cesto de patatas y un Fluffle chupando sonoramente su caramelo a rebufo a la cocina. - Voy a ir preparando mi guiso especial de patatas, carne y verduras. A Eva la encanta, seguro que a vosotros también.

- Prrfffff. - Pedorreó Fluffle mientras se enfundaba en el gorro y delantal de chef que le regaló Greta.

- ¡Pero bueno! - Exclamó la abuelita. - Parece que hoy voy a tener un adorable pinche. Si necesita cualquier cosa señor.... ¡Oh! Que maleducado por mi parte. ¡No nos hemos presentado! Soy Agnes, aunque todos me llaman Abu. Lo dicho, si necesitas cualquier cosa no dudes en preguntar.

-Gracias Agnes, no se preocupe, esperare aquí mientras Fluffle y usted cocinan-

Deje que los dos se pusieran a hacer sus cosas de cocinitas, por mi parte me puse a pasear e investigar la casa, quería ver fotografías y cuadros, ademas de la decoración general de la casa.

-Óigame, señora, ¿como ha sido el tiempo desde que la guerra llego a su fin, han recibido ayuda del gobierno, o del pretor o del rey de Sideros?

¿Sabría contar como es las cosas en el barrio comparado con cuando usted era mas joven?

Pasee por la zona mientras esperaba la conversación de la señora a ver que podía contarme.