Worgulv
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Akuma no mi
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Marchamos por el bosque, no había pasado mucho tiempo desde que dejamos atrás los restos humeantes de la aldea, cuando de repente uno de sus compañeros, el cual se había tornado en un dragón azul anteriormente, extendió su brazo, y de el manó un remolino poderoso, parecía que algo iba mal, Worgulv extendió los brazos en cruz, con las hachas mirando al suelo, pronuncio sus oraciones a los dioses,por fin podría mostrar lo que valía o encontrarse con sus antepasados, muriendo con honor al lado de sus compañeros, cuando levantó la cabeza, ya estaba listo para el combate, un par de proyectiles, desviados por su compañero, no habían impactado lejos, otro proyectil sin embargo le había impactado en la palma de la mano, no pareció afectarle en demasía,dado que se lo saco de encima sin problema, dejando apenas rastro de daño.
Habiendo finalizado sus oraciones, contemplo a cientos de hombres demacrados, no estaban vivos, y un montón de perros con armadura, el hombre profirió un rugido de felicidad, al ver que la batalla comenzaba y podría conseguir el trofeo que ansiaba, cuando este hachas en mano se lanzo a la refriega, noto que sus pies se separaban del suelo, el hombre no entendió que pasaba muy bien, hasta que miro hacia arriba, el hombre que les había salvado, le llevaba en volandas, junto con el hombre de la armadura, lejos de la batalla, Worgulv no entendía a que mente tan perversa, se le había ocurrido privarle de la batalla, pero al ser ordenado por el enviado de los dioses, no rechisto.
Cuando los tres shirokamis aterrizaron, el hombre dragón profirió un rugido a un árbol, que se encontraba frente a ellos, las hojas del árbol se agitaron, un enemigo se escondía en la sombra?, era el hombre árbol que había visto en la aldea, eso no lo sabia, pero si su compañero estaba dispuesto a luchar, el también. Guardo una de sus hachas en la anilla de su cinturón, y saco una mas pequeña del arnés de la espalda, dispuesto a lanzarla al mas mínimo atisbo de movimiento en el árbol.
Habiendo finalizado sus oraciones, contemplo a cientos de hombres demacrados, no estaban vivos, y un montón de perros con armadura, el hombre profirió un rugido de felicidad, al ver que la batalla comenzaba y podría conseguir el trofeo que ansiaba, cuando este hachas en mano se lanzo a la refriega, noto que sus pies se separaban del suelo, el hombre no entendió que pasaba muy bien, hasta que miro hacia arriba, el hombre que les había salvado, le llevaba en volandas, junto con el hombre de la armadura, lejos de la batalla, Worgulv no entendía a que mente tan perversa, se le había ocurrido privarle de la batalla, pero al ser ordenado por el enviado de los dioses, no rechisto.
Cuando los tres shirokamis aterrizaron, el hombre dragón profirió un rugido a un árbol, que se encontraba frente a ellos, las hojas del árbol se agitaron, un enemigo se escondía en la sombra?, era el hombre árbol que había visto en la aldea, eso no lo sabia, pero si su compañero estaba dispuesto a luchar, el también. Guardo una de sus hachas en la anilla de su cinturón, y saco una mas pequeña del arnés de la espalda, dispuesto a lanzarla al mas mínimo atisbo de movimiento en el árbol.
Byakuro Kyoya
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Akuma no mi
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La mole de carne estaba ardiendo como una apestosa antorcha. No olía nada bien, y Byakuro arrugó la nariz con desagrado. Klaus también hizo una pequeña mueca con su, normalmente, inexpresiva cara. El cazador buscó entre sus cosas algo para taparse la nariz. Encontró un pequeño pañuelo. "Es mejor que nada". En ese momento, vio una figura salir por una de las ventanas del caserón a toda velocidad. Al mismo tiempo, un grupo de extraños fantasmas salieron del bosque, acompañados por más de una veintena de lo que parecían ser... ¿zombies? Los cuerpos tambaleantes se aproximaban hacia ellos. Byakuro cerró los ojos, y el suelo entre él y los zombies empezó a borbotear, emitiendo un fuerte calor. En cuanto el primero de los no muertos pisó el lugar, una enorme columnata de fuego violeta y naranja apareció bajo sus pies. Byakuro creó tres de ellas, moviéndolas a voluntad, persiguiendo a los zombies.
[Pilar de llamas móvil][AMF]
Sin embargo, a los espectros no parecía afectarles aquel ataque, y siguieron avanzando hacia ellos. Tres se centraron en él. Así que el cazador eliminó sus columnas de fuego, creó un par de alas y empezó a volar, dando vueltas por el aire a toda velocidad para evitarlos. Seguramente si lo atrapaban, le harían algo malo a él, o peor incluso, a Klaus. Había leído sobre fantasmas. Algunas historias sugerían que te comían el alma, y otras, que te succionaban la voluntad de vivir. Y Byakuro le tenía bastante aprecio a su alma.
En ese momento, vio un movimiento por el rabillo del ojo. Algo acababa de pasar a toda prisa a su lado. Lo había sentido como un viento fuerte, y ahora en el aire había un extraño olor a cloro. ¿Qué había sido eso?
[Pilar de llamas móvil][AMF]
Sin embargo, a los espectros no parecía afectarles aquel ataque, y siguieron avanzando hacia ellos. Tres se centraron en él. Así que el cazador eliminó sus columnas de fuego, creó un par de alas y empezó a volar, dando vueltas por el aire a toda velocidad para evitarlos. Seguramente si lo atrapaban, le harían algo malo a él, o peor incluso, a Klaus. Había leído sobre fantasmas. Algunas historias sugerían que te comían el alma, y otras, que te succionaban la voluntad de vivir. Y Byakuro le tenía bastante aprecio a su alma.
En ese momento, vio un movimiento por el rabillo del ojo. Algo acababa de pasar a toda prisa a su lado. Lo había sentido como un viento fuerte, y ahora en el aire había un extraño olor a cloro. ¿Qué había sido eso?
AlexEmpanadilla
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Alex salió por la ventana a toda velocidad. En un primer momento pensaba en girarse y llenar toda la sala de cloro para matar a todos aquellos, pero algo le dijo que no era buena idea y... "¿Derian? ¿Qué demonios hace él aquí?" había sentido el aura del vampiro dentro del castillo "Maldita sea, seguro que piensa que no puedo arreglármelas solo y ha venido a acompañarme". Aunque también podía ser que el vampiro se hubiese rendido en su récord de beber sangre y necesitara un hombro sobre el que llorar por su fracaso. Pobre hombre, su vida era muy triste. Pero si lo iba a seguir, podía haberlo avisado. Ahora le gastaría una broma. Como pequeña venganza. Apuntó con ambas manos al interior del caserón y soltó tres esferas de cloro que adquirieron su forma y tamaño. Y las metió en el interior del edificio. En cuanto estuvieran dentro de la sala, explotarían, inundándolo todo con gas tóxico. Sería divertido.
En ese momento sintió otro aura que le sonaba de algo, y vio a alguien alzándose en pleno vuelo a unos cuantos metros. Agarró su bolsa y rebuscó en ella. Encontró lo que buscaba, unas pastillas de colores, e ingirió un par de ellas. Sintió cómo su cuerpo se hacía más ligero y sus músculos se potenciaban, y echó a volar a toda velocidad hacia Byakuro. Vio cómo una especie de fantasmas perseguían al cazador. Admiradores, tal vez. Aunque por la forma en la que huía de ellos, tal vez fueran molestos paparazzis. Volviéndose por completo etéreo, pasó al lado del cazador, y observó bajo él un grupo de personas enfermas. O más bien muertas. Sí, parecía eso último. Aquellos gusanos en la piel de algunos no parecían ser ninguna enfermedad. Eso, y el hecho de que uno de ellos caminase con la cabeza en la mano.
Adquirió forma corpórea, al tiempo que pasaba entre el grupo de zombies a toda velocidad. Algunos estaban chamuscados, cómo la carne que se pasa demasiado tiempo en la barbacoa. Aquello le dio hambre al médico. Cuando acabase se tomaría algunas empanadillas. Pero ahora debía centrarse un poco en lo que estaba haciendo. En su mano izquierda, su hoja oculta, en la diestra, una hoja del mismo tamaño de cloro sólido. Y en su cabeza, un pensamiento: "Voy a matarlos... otra vez". Observó que ya había un grupo de gente peleando con ellos, sintió varios usuarios de akumas. Pasó a toda velocidad entre los zombies, degollandolos a toda velocidad. Bueno, no. Al que no tenía la cabeza en el sitio prefirió hacerle la zancadilla para ver cómo la cabeza rodaba por el suelo.
Cortar, hacer picadillo, degollar, y otras bonitas formas de matar no muertos... otra vez [Haki armadura lvl 1][AMF]
Claro que siendo zombies ya estarían muertos... ¿no? Bueno, la verdad es que le traía sin cuidado. Si sabía lo suficiente de anatomía, un cuerpo sin piernas ni brazos ni cabeza poco podía hacer. Él se encargaba de las cabezas. Esperaba que aquel grupo de personas supiera lo de los brazos y piernas.
En ese momento sintió otro aura que le sonaba de algo, y vio a alguien alzándose en pleno vuelo a unos cuantos metros. Agarró su bolsa y rebuscó en ella. Encontró lo que buscaba, unas pastillas de colores, e ingirió un par de ellas. Sintió cómo su cuerpo se hacía más ligero y sus músculos se potenciaban, y echó a volar a toda velocidad hacia Byakuro. Vio cómo una especie de fantasmas perseguían al cazador. Admiradores, tal vez. Aunque por la forma en la que huía de ellos, tal vez fueran molestos paparazzis. Volviéndose por completo etéreo, pasó al lado del cazador, y observó bajo él un grupo de personas enfermas. O más bien muertas. Sí, parecía eso último. Aquellos gusanos en la piel de algunos no parecían ser ninguna enfermedad. Eso, y el hecho de que uno de ellos caminase con la cabeza en la mano.
Adquirió forma corpórea, al tiempo que pasaba entre el grupo de zombies a toda velocidad. Algunos estaban chamuscados, cómo la carne que se pasa demasiado tiempo en la barbacoa. Aquello le dio hambre al médico. Cuando acabase se tomaría algunas empanadillas. Pero ahora debía centrarse un poco en lo que estaba haciendo. En su mano izquierda, su hoja oculta, en la diestra, una hoja del mismo tamaño de cloro sólido. Y en su cabeza, un pensamiento: "Voy a matarlos... otra vez". Observó que ya había un grupo de gente peleando con ellos, sintió varios usuarios de akumas. Pasó a toda velocidad entre los zombies, degollandolos a toda velocidad. Bueno, no. Al que no tenía la cabeza en el sitio prefirió hacerle la zancadilla para ver cómo la cabeza rodaba por el suelo.
Cortar, hacer picadillo, degollar, y otras bonitas formas de matar no muertos... otra vez [Haki armadura lvl 1][AMF]
Claro que siendo zombies ya estarían muertos... ¿no? Bueno, la verdad es que le traía sin cuidado. Si sabía lo suficiente de anatomía, un cuerpo sin piernas ni brazos ni cabeza poco podía hacer. Él se encargaba de las cabezas. Esperaba que aquel grupo de personas supiera lo de los brazos y piernas.
Vongola Ryohei
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Akuma no mi
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Me encuentro caminando unos pasos por detrás del joven que había encontrado a la entrada de ese extraño pasillo lleno de garabatos completamente desconocidos e ininteligibles para mí. Avanzamos con cautela tras una especie de dron que sirve como avanzadilla para descubrir si hay trampas en el lugar o no. Camino con tranquilidad mientras Haine dice que no subestime sus armas por mucho metal que lleve encima, algo que me hace reír, cualquiera diría que estamos en un simple paseo por la tranquilidad que emanamos. Conforme avanzamos entre las antorchas empiezan a aparecer extrañas estatuas de alguna especie de roca, no sé cuál pero tampoco me importa ya que solo son estatuas y aunque fuesen de oro no podría llevármela ya que me costaría cargarla y evitar a los guardianes de ese lugar. Mientras andamos Haine jura que inventará un dron capaz de traducir aquellos extraños símbolos.
Tras un tiempo caminando llegamos a una especie de puerta pero con algo extraño, una enorme estatua de aspecto humanoide armada con una alabarda que parece estar guardando la entrada, lo cual se confirma al acercarnos ya que la estatua se mueve y nos apunta con su arma mientras suelta un chirrido metálico insoportable. Al parecer debemos vencer a esa estatua para poder cruzar la puerta o dar media vuelta e irnos. Por la reacción del joven albino que me acompaña él piensa pelear ya que cualquier persona que huiría no se reiría en esa situación. Tras la carcajada mira fijamente a la estatua por lo que seguramente estará tratando de hacer algo aunque no sé muy bien el qué. Entre tanto una sensación ya conocida invade mi mente y cuando me giro para comprobar el causante veo a un enorme perro que parece ser amigo de mi actual compañero de viaje y posiblemente un compañero de combate. Tras unas palabras hacia el perro el hombre me dice que evite ponerme en medio de los ataques de los drones para evitar morir por sus disparos y me dice que sería mejor que le mirase las costillas en ese momento. Sin preocuparme digo Descuida, tengo mil formas de pelear sin interponerme en los ataques de otros y claro, pero para ello necesitaré subir para ver qué pasa. Acto seguido me subo de un salto al aerodeslizador y empiezo a revisar las costillas hasta dar con el problema, una de las costillas parece estar ligeramente fracturada pero no es nada grave. Saco de mi torso unas vendas y una especie de crema y digo Esto va a doler y quemar un poco pero en poco tiempo te sentirás mejor y podrás moverte casi como si no te hubiese pasado nada. Le aplico la crema en la zona afectada y le vendo la zona para que la zona no se fuerce demasiado antes de bajar del vehículo y colocarme en posición de pelea, nunca retrocedo ante un desafío y esta no será la primera vez.
Tras un tiempo caminando llegamos a una especie de puerta pero con algo extraño, una enorme estatua de aspecto humanoide armada con una alabarda que parece estar guardando la entrada, lo cual se confirma al acercarnos ya que la estatua se mueve y nos apunta con su arma mientras suelta un chirrido metálico insoportable. Al parecer debemos vencer a esa estatua para poder cruzar la puerta o dar media vuelta e irnos. Por la reacción del joven albino que me acompaña él piensa pelear ya que cualquier persona que huiría no se reiría en esa situación. Tras la carcajada mira fijamente a la estatua por lo que seguramente estará tratando de hacer algo aunque no sé muy bien el qué. Entre tanto una sensación ya conocida invade mi mente y cuando me giro para comprobar el causante veo a un enorme perro que parece ser amigo de mi actual compañero de viaje y posiblemente un compañero de combate. Tras unas palabras hacia el perro el hombre me dice que evite ponerme en medio de los ataques de los drones para evitar morir por sus disparos y me dice que sería mejor que le mirase las costillas en ese momento. Sin preocuparme digo Descuida, tengo mil formas de pelear sin interponerme en los ataques de otros y claro, pero para ello necesitaré subir para ver qué pasa. Acto seguido me subo de un salto al aerodeslizador y empiezo a revisar las costillas hasta dar con el problema, una de las costillas parece estar ligeramente fracturada pero no es nada grave. Saco de mi torso unas vendas y una especie de crema y digo Esto va a doler y quemar un poco pero en poco tiempo te sentirás mejor y podrás moverte casi como si no te hubiese pasado nada. Le aplico la crema en la zona afectada y le vendo la zona para que la zona no se fuerce demasiado antes de bajar del vehículo y colocarme en posición de pelea, nunca retrocedo ante un desafío y esta no será la primera vez.
- REsumen:
- Curo a Haine y me preparo para pelear.
sinclair moon
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Las cosas habían pasado muy rápido, al llegar al bosque nos habíamos encontrado con dos personas, un chico y a una chica, a la chica la conocí en uno de mis periodos de descanso en isla kyuka, al chico que llevaba un camaleón no lo conocía. Acto seguido un mounstruo, feo, cosido, destripado y con un problema de olor corporal nos atacó con una onda de choque que hizo con su enorme y maloliente culo, pero mis compañeros ed y kaito y el chico que nos encontramos en el bosque junto a la chica que yo conocía, lo convirtieron en una hoguera enorme y maloliente, un aroma putrefacto que impregnaba todo el lugar, aunque, en verdad daba gracias que estuviéramos en un lugar al aire libre pues de no ser así sería mucho peor. Pero parecía que no solo el bicho gordo y feo, quería atacarnos, de repente de los arboles comenzaron a salir fantasmas y zombies, eso se ponía feo, pues en teoría todos aquellos seres eran inmortales, pero aun así se me había ocurrido una idea para acabar con los fantasmas que, si fallaba estaría perdido, pero era hora de sacrificarse por el grupo asi que dije en voz alta a todos mis acompañantes:
- Alguien quiere matarnos, quizás podamos acabar con los zombies pero los fantasmas son otra cosa, quizás imposible de derrotar, aun así se me ha ocurrido una posible forma de derrotarlos, pero necesito que no mireis hacia mi directamente por un rato.
Había llegado la hora, me quité la gabardina y la deje a mis pies suavemente para no estropear mis cargadores y me convertí en mi forma híbrida, me salieron dos alas a la espalda y podia controlar la luz para crear objetos luminosos. Comencé a crear una cúpula de luz que me cubría, cuando la acabé un fuerte resplandor cubrió todo el bosque. Esperaba y rezaba que eso funcionase con los fantasmas que se estaban acercando a nosotros. Por otro lado, sabía que si la luz no le afectaba a los fantasmas, estos podrían traspasarla sin problema y estaría perdido.
[ (Angel Force)Cúpula de luz- AF]
- Alguien quiere matarnos, quizás podamos acabar con los zombies pero los fantasmas son otra cosa, quizás imposible de derrotar, aun así se me ha ocurrido una posible forma de derrotarlos, pero necesito que no mireis hacia mi directamente por un rato.
Había llegado la hora, me quité la gabardina y la deje a mis pies suavemente para no estropear mis cargadores y me convertí en mi forma híbrida, me salieron dos alas a la espalda y podia controlar la luz para crear objetos luminosos. Comencé a crear una cúpula de luz que me cubría, cuando la acabé un fuerte resplandor cubrió todo el bosque. Esperaba y rezaba que eso funcionase con los fantasmas que se estaban acercando a nosotros. Por otro lado, sabía que si la luz no le afectaba a los fantasmas, estos podrían traspasarla sin problema y estaría perdido.
[ (Angel Force)Cúpula de luz- AF]
Kaito Kazuki
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La situación se vuelve más extraña si cabe, aquella mole de carne putrefacta mal cosida cae en una hoguera que desprende un olor horrible, a putrefacción y a carne quemada que provocaría náuseas en el hombre más resistente. Pero ahí no acaban los problemas, del bosque surgen varios enemigos más, una horda de zombies acompañada por una extrañas figuras blancas, seguramente fantasmas, unas entidades que para nada agradan al espadachín. Los relatos que el joven ha estudiado sobre dichos seres no suscitan nada bueno, pero bueno, habrá que ver como se suceden las cosas. De pronto el joven que se acompaña por un camaleón empieza a crear pilares de llamas de color anaranjado y violeta. La verdad es que Kaito duda de su efectividad contra esos seres que parecen estar ya muertos. De la nada aparece un extraño olor en el ambiente, un olor como a desinfectante, que se sobrepone por el hedor de la carne putrefacta.
Sinclair pide que no le miren directamente por un tiempo, la verdad es que Kazuki ya conoce la habilidad de su compañero, por lo que sabe perfectamente a lo que se refiere con eso. El joven cierra los ojos y activa su haki de observación, de ese modo reconocería a los vivos y atacaría a los muertos mientras no pueda mirar. Tras desenvainar su nanakirimaru el joven se mueve rápidamente entre los cuerpos sin vida pero que se mueven, sus conociemientos de medicina le dicen que un cuerpo, por muy sobrenatural que sea, no se mueve sin extremidades. Cortes y perforaciones, todo a extremidades, brazos y piernas caen por doquier, como si de una recolecta de extremidades se tratara.
Arms and Legs amputation[AF](Busoushoku Haki 2)
Sinclair pide que no le miren directamente por un tiempo, la verdad es que Kazuki ya conoce la habilidad de su compañero, por lo que sabe perfectamente a lo que se refiere con eso. El joven cierra los ojos y activa su haki de observación, de ese modo reconocería a los vivos y atacaría a los muertos mientras no pueda mirar. Tras desenvainar su nanakirimaru el joven se mueve rápidamente entre los cuerpos sin vida pero que se mueven, sus conociemientos de medicina le dicen que un cuerpo, por muy sobrenatural que sea, no se mueve sin extremidades. Cortes y perforaciones, todo a extremidades, brazos y piernas caen por doquier, como si de una recolecta de extremidades se tratara.
Arms and Legs amputation[AF](Busoushoku Haki 2)
Break Baskerville
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Akuma no mi
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Según se adentraban en el bosque carmesí, el cazador no podía evitar pensar en que iban directos hacia una trampa. Según el anciano de los discursos apocalípticos, se enfrentaban a gente que los había traído allí a todos por voluntad propia, por lo que sería absurdo que no estuvieran preparados para enfrentarlos. Aun así, estaba bastante relajado. Mientras caminaban entre los árboles de hojas rojas, Break silbaba una alegre melodía, consciente de que estaba rodeada de gente lo bastante fuerte como para no tener que preocuparse por si les atacaban. Al fin y al cabo ese era precisamente el motivo por el que se había acoplado con aquel grupo, para aprovecharse de su poder hasta llegar al castillo. Sin embargo no pensó que tendrían que pelear tan pronto.
Cuando quiso darse cuenta, varios disparos resonaron en la oscuridad, rebotando contra lo que parecía ser un pequeño tornado que se había formado a su alrededor haciendo rebotar los proyectiles. Un segundo después, gran cantidad de telas de araña cayeron sobre ellos, seguidas de una horda de perros y de esa gente aparentemente drogada. De nuevo, se encontró cara a cara con las miradas vacías de esos tipos, solo que esta vez en mucha mayor cantidad. El cazador convirtió la pegajosa tela que le envolvía en una pequeña nube de gas y se preparó para encarar al resto de adversarios. Aparte de humanos, si es que aún se les podía llamar así, había una gran cantidad de perros, todos ellos cubiertos por gruesas armaduras. No parecía que fuese a resultarles fácil abrirse paso hasta el castillo.
Mientras varios de sus acompañantes se alejaban rumbo al castillo, Break comenzó a buscar una ruta de escape. Desenvainó su espada y derribo a uno de sus enemigos con un corte en diagonal, aunque este no tardó en volver a levantarse. Mientras se abalanzaba sobre el resto, el espadachín no pudo evitar verse a sí mismo en su anterior lucha contra esos seres. Si no se equivocaba, hasta que no los decapitó no logró pararlos, así que lo lógico sería hacer lo mismo de nuevo. El rubio fue lanzando espadazos a diestro y siniestro, creando gruesos muros de aire sólido a su alrededor de forma que solo dejaba un estrecho pasillo por el que podía ser atacado. De esa forma podía enfrentarlos a todos sin preocuparse por su número. Aun así, sabía que no duraría eternamente y aquellos locos semi-muertos comenzaban a amontonarse para llegar a él, con lo que cada vez era más difícil decapitarlos. Dispuesto a alejarse de aquella zona de guerra, el cazador posó su mano en el suelo y creó una nube de gas a base de evaporar una porción del suelo. Aprovechando la falta de visibilidad, creó una pasarela de aire sólido sobre la horda de enemigos, pasando así por encima de sus cabezas.
Según avanzaba, algunos de los enormes perros lograban saltar hasta la pasarela y atacarle, aunque la mayoría se estrellaba contra ella al no poder verla ni olerla. Break dio un salto ara esquivar a uno de ellos y aterrizó tras él, después de lanzarle una estocada desde arriba antes de caer. Luego convirtió en líquido la armadura de otro y lo rebanó antes de dejarlo caer. Gracias a su habilidad seguramente lograría alejarse de la zona en conflicto, por el momento sin recibir más que algunos cortes leves y un mordisco un la pierna, aunque no demasiado profundo. Confiaba en poder llegar hasta el castillo antes de que aquellas cosas le alcanzaran.
Cuando quiso darse cuenta, varios disparos resonaron en la oscuridad, rebotando contra lo que parecía ser un pequeño tornado que se había formado a su alrededor haciendo rebotar los proyectiles. Un segundo después, gran cantidad de telas de araña cayeron sobre ellos, seguidas de una horda de perros y de esa gente aparentemente drogada. De nuevo, se encontró cara a cara con las miradas vacías de esos tipos, solo que esta vez en mucha mayor cantidad. El cazador convirtió la pegajosa tela que le envolvía en una pequeña nube de gas y se preparó para encarar al resto de adversarios. Aparte de humanos, si es que aún se les podía llamar así, había una gran cantidad de perros, todos ellos cubiertos por gruesas armaduras. No parecía que fuese a resultarles fácil abrirse paso hasta el castillo.
Mientras varios de sus acompañantes se alejaban rumbo al castillo, Break comenzó a buscar una ruta de escape. Desenvainó su espada y derribo a uno de sus enemigos con un corte en diagonal, aunque este no tardó en volver a levantarse. Mientras se abalanzaba sobre el resto, el espadachín no pudo evitar verse a sí mismo en su anterior lucha contra esos seres. Si no se equivocaba, hasta que no los decapitó no logró pararlos, así que lo lógico sería hacer lo mismo de nuevo. El rubio fue lanzando espadazos a diestro y siniestro, creando gruesos muros de aire sólido a su alrededor de forma que solo dejaba un estrecho pasillo por el que podía ser atacado. De esa forma podía enfrentarlos a todos sin preocuparse por su número. Aun así, sabía que no duraría eternamente y aquellos locos semi-muertos comenzaban a amontonarse para llegar a él, con lo que cada vez era más difícil decapitarlos. Dispuesto a alejarse de aquella zona de guerra, el cazador posó su mano en el suelo y creó una nube de gas a base de evaporar una porción del suelo. Aprovechando la falta de visibilidad, creó una pasarela de aire sólido sobre la horda de enemigos, pasando así por encima de sus cabezas.
Según avanzaba, algunos de los enormes perros lograban saltar hasta la pasarela y atacarle, aunque la mayoría se estrellaba contra ella al no poder verla ni olerla. Break dio un salto ara esquivar a uno de ellos y aterrizó tras él, después de lanzarle una estocada desde arriba antes de caer. Luego convirtió en líquido la armadura de otro y lo rebanó antes de dejarlo caer. Gracias a su habilidad seguramente lograría alejarse de la zona en conflicto, por el momento sin recibir más que algunos cortes leves y un mordisco un la pierna, aunque no demasiado profundo. Confiaba en poder llegar hasta el castillo antes de que aquellas cosas le alcanzaran.
Kokonoe Toru
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Las cosas lejos de mejorar parecía que iba de mal en peor, la mole que avanzaba hacia nosotros ahora ardía soltando un pestilente olor que impregnaba el ambiente y provocaba náuseas a todo el que estuviese cerca. Por lo menos el peligro de morir aplastados había desaparecido y no habíamos sufrido ninguna baja ni herida. Cuando las cosas parecían ir a mejor una extraña sensación invadió mi cuerpo y al instante pude “ver” como varios seres blancos y traslúcidos aparecían acompañados por una multitud de cuerpos a nuestro alrededor, algo que no me inspiraba mucha confianza ya que parecían haber una relación de 3:1 favorable para los seres blancos. Sabía que no era una alucinación sino mi mantra avisando de un peligro inminente que se materializó antes de lo esperado.
En ese momento varios actuaron para defenderse, empezando por un pelimorado que creó géiseres de fuego naranja y púrpura, Sinclair avisó de que no lo miráramos directamente y Kaito se dedicó a desmembrar los cuerpos que avanzaban por tierra. Yo por mi parte empuñé mi fiel Kyofu Kusarigama que se envolvió en llamas y apliqué la técnica Kiryoku no Ninjutsu para moverme más rápida y silenciosamente. Al mismo tiempo que me movía generaba dos golems de tamaño humano que se quedaron resguardando a los que estaban en la jaula mientras yo me limitaba a incinerar los cuerpos que se me ponían por delante mientras los atravesaba con la hoz de mi arma.
Golem Birth + Flame Dance + Busoushoku Haki 1[AF]
En ese momento varios actuaron para defenderse, empezando por un pelimorado que creó géiseres de fuego naranja y púrpura, Sinclair avisó de que no lo miráramos directamente y Kaito se dedicó a desmembrar los cuerpos que avanzaban por tierra. Yo por mi parte empuñé mi fiel Kyofu Kusarigama que se envolvió en llamas y apliqué la técnica Kiryoku no Ninjutsu para moverme más rápida y silenciosamente. Al mismo tiempo que me movía generaba dos golems de tamaño humano que se quedaron resguardando a los que estaban en la jaula mientras yo me limitaba a incinerar los cuerpos que se me ponían por delante mientras los atravesaba con la hoz de mi arma.
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Todo avanzó muy rápido, se nos unieron Leonard y un desconocido nada mas empezar a partir, me alegró mucho ver al viejo conocido que era Leonard, pero no tenía mucha confianza con el nuevo, a saber que podría hacer si bajábamos la guardia, no parecía que fuese un tipo extremadamente peligroso, pero tampoco un inútil, y la seguridad de mi banda estaba por encima, así que ante su pregunta me detuve y le miré fijamente a los ojos, tratando de infundirle alguna clase de miedo.
- Puedes unirte a nosotros, pero como ataques, aunque sea sin querer, a uno de los míos, yo mismo iré hasta donde te escondas para sacar tus tripas de ese estomago tan delgado que tienes y me los tragaré crudo, créeme que no es la primera vez que lo hago. Segundo, si te vas de nuestro lado, avisa, si no lo haces olvídate de regresar a nosotros, no serás aceptado.
Dicho esto continué el camino tranquilo mientras avanzaba a la boca del lobo, íbamos directos a una trampa clara, pero solo sobrepasando dicha trampa íbamos a llegar a algo claro y fácil, saltearla e ir a por los enemigos rápido. Por fortuna no pasó mucho tiempo hasta que desde mi posición empecé a notar dos presencias, y una de ellas nos iba a atacar.
-Legim, ¿Lo notas?- dijo Dexter observándome-. Pólvora.
Asentí con la cabeza y en cuestión de milésimas una capa de viento azul nos rodeaba a todos nosotros desviando las balas, sin embargo una le dio en la palma de la mano provocando una herida, le atendería si no fuese porque la acción no hacía mas que comenzar. A los pocos segundos unas telas de araña caían sobre la cúpula de viento desplazándose hacia fuera y mi mirada estaba fija en un pelotón de enemigos que se acercaban.
- Dexter, a por el del árbol, llévate a estos dos.- Dije rápido para evitar ponerlos en peligro, sabía que querían pelear, pero correrían demasiado peligro de verse envuelto en esto.
Nuestro amigo revolucionario comenzó a lanzar disparos para luego entrar rápido a combate contra la gran masa de muertos vivientes que se nos lanzaba junto a perros, a este se le unió rápido el cazador, aunque este parecía intentar huir de allí, alejándose de nosotros, tenía toda la pinta de querer huir cuanto antes de allí, cosa que le dejé hacer tranquilo, sabría las consecuencias mas adelante.
Tras ver como se la apañaban sonreí y grité mirando al cielo tras unas risas.
- ¡¡¿ESTO ES TODO LO QUE TIENES?!!! ¡¡¡¡HAHAHAHAHA!! Leonard, amigo, haz el favor de agacharte.
Dicho esto con mis katanas desenfundada lancé hasta seis ondas cortantes de gran fuerza para que siguiesen yendo a sus enemigos de detrás a pesar de haber cortado todas las cabezas, tras esto estiré las manos sacando cantidades extensas de alcohol atrapando con estas a todos los tipos y elevándolos unos centímetros del suelo, aprisionando sus cuerpos con presión salvo sus cabezas. Una vez hecho esto saqué una lanza de alcohol a presión de mi mano izquierda y la lancé a la primera cabeza que vi, para posteriormente redirigirías hacia todas las demás, para que en cuestión de segundos atravesar todas y cada una de las cabezas, tanto de muertos vivientes como de perros.[A.M.F-Haki]
- Camino limpio de nuevo señores...- Suspiré mirando a Leonard y sonreí.- Hazme un favor, cuida de mi banda en mi ausencia... - Me acerqué entonces a Uracha y le entregue una carta.- Si no volvéis a verme, léela, hasta entonces no se te ocurra abrirla. Tranquilo, estaré bien, pero te necesito aquí ¿Vale? No te preocupes, todo saldrá bien.
Finalizada la frase Simurgh salió de mi brazalete y monté en él rumbo al individuo que salió escapando antes, no sabía si Leonard disparó hacia este o el otro, pero fuese como fuese pronto lo descubriría, le cazaría con la velocidad de Simurgh y terminaría con toda esta locura lo antes posible.
- Puedes unirte a nosotros, pero como ataques, aunque sea sin querer, a uno de los míos, yo mismo iré hasta donde te escondas para sacar tus tripas de ese estomago tan delgado que tienes y me los tragaré crudo, créeme que no es la primera vez que lo hago. Segundo, si te vas de nuestro lado, avisa, si no lo haces olvídate de regresar a nosotros, no serás aceptado.
Dicho esto continué el camino tranquilo mientras avanzaba a la boca del lobo, íbamos directos a una trampa clara, pero solo sobrepasando dicha trampa íbamos a llegar a algo claro y fácil, saltearla e ir a por los enemigos rápido. Por fortuna no pasó mucho tiempo hasta que desde mi posición empecé a notar dos presencias, y una de ellas nos iba a atacar.
-Legim, ¿Lo notas?- dijo Dexter observándome-. Pólvora.
Asentí con la cabeza y en cuestión de milésimas una capa de viento azul nos rodeaba a todos nosotros desviando las balas, sin embargo una le dio en la palma de la mano provocando una herida, le atendería si no fuese porque la acción no hacía mas que comenzar. A los pocos segundos unas telas de araña caían sobre la cúpula de viento desplazándose hacia fuera y mi mirada estaba fija en un pelotón de enemigos que se acercaban.
- Dexter, a por el del árbol, llévate a estos dos.- Dije rápido para evitar ponerlos en peligro, sabía que querían pelear, pero correrían demasiado peligro de verse envuelto en esto.
Nuestro amigo revolucionario comenzó a lanzar disparos para luego entrar rápido a combate contra la gran masa de muertos vivientes que se nos lanzaba junto a perros, a este se le unió rápido el cazador, aunque este parecía intentar huir de allí, alejándose de nosotros, tenía toda la pinta de querer huir cuanto antes de allí, cosa que le dejé hacer tranquilo, sabría las consecuencias mas adelante.
Tras ver como se la apañaban sonreí y grité mirando al cielo tras unas risas.
- ¡¡¿ESTO ES TODO LO QUE TIENES?!!! ¡¡¡¡HAHAHAHAHA!! Leonard, amigo, haz el favor de agacharte.
Dicho esto con mis katanas desenfundada lancé hasta seis ondas cortantes de gran fuerza para que siguiesen yendo a sus enemigos de detrás a pesar de haber cortado todas las cabezas, tras esto estiré las manos sacando cantidades extensas de alcohol atrapando con estas a todos los tipos y elevándolos unos centímetros del suelo, aprisionando sus cuerpos con presión salvo sus cabezas. Una vez hecho esto saqué una lanza de alcohol a presión de mi mano izquierda y la lancé a la primera cabeza que vi, para posteriormente redirigirías hacia todas las demás, para que en cuestión de segundos atravesar todas y cada una de las cabezas, tanto de muertos vivientes como de perros.[A.M.F-Haki]
- Camino limpio de nuevo señores...- Suspiré mirando a Leonard y sonreí.- Hazme un favor, cuida de mi banda en mi ausencia... - Me acerqué entonces a Uracha y le entregue una carta.- Si no volvéis a verme, léela, hasta entonces no se te ocurra abrirla. Tranquilo, estaré bien, pero te necesito aquí ¿Vale? No te preocupes, todo saldrá bien.
Finalizada la frase Simurgh salió de mi brazalete y monté en él rumbo al individuo que salió escapando antes, no sabía si Leonard disparó hacia este o el otro, pero fuese como fuese pronto lo descubriría, le cazaría con la velocidad de Simurgh y terminaría con toda esta locura lo antes posible.
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- Haine y Ryohei:
- En el momento en que te acercas a la estatua para poseerla, esta ruge con furia y trata de atravesarte (o más bien aplastarte) con la alabarda de piedra [AF]. Comienza el combate.
https://www.onepiece-definitiverol.com/t11311-combates-finales-ronda-1-el-guardian-del-tesoro#118641
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Me había enfrentado a un traidor que me hizo creer que estaba de mi lado. Mi último ataque lo acabó por matar del todo a la par que mientras lo estaba ejecutando de mi cuerpo salió un raro vapor y una especie de aura de chispas. Me notaba como más rápido, ágil, con mucha más fuerza. No cesé en mi empeño de destruirlo y al fin dio resultado. Mi ataque lo había echo trizas, pero mientras estaba ejecutando mi super ataque, él hizo un corte más dañino que el otro y mientras yo tenía ese vapor y esa aura, recibí el ataque en el mismo sitio que el anterior, desde el pectoral derecho hasta la parte izquierda el abdomen, agrandando la herida y haciendo que sangrara mas abundantemente. Sin duda si no hubiera sido por esa aura de chispas y por ese vapor que emanó de mi cuerpo no lo hubiera contado y ahora mismo estaría muerto.
Delante mío, de un árbol cayó una fruta al suelo por la inercia del golpe al aplastar su cráneo contra el suelo. Yo caí al suelo boca abajo y arrastrándome hacia allí mientras sangraba en abundancia, llegué donde la fruta. Estaba muy hambriento y muy cansado, cogí la fruta a duras penas y me la comí. Luego mientras miraba a Brendaric, estiré mi brazo a duras penas y dije:
- Bre-Brendaric, he... (tosidos repetidos) ganado. Estamos... (respiración pesada y tosidos) salvados.
Mientras los ojos se me iban cerrando poco a poco. ¿Iba a ser este mi final? ¿O solo iba a quedar inconsciente por el tremendo combate? Si nadie hacía nada rápido... podría acabar muy mal.
Delante mío, de un árbol cayó una fruta al suelo por la inercia del golpe al aplastar su cráneo contra el suelo. Yo caí al suelo boca abajo y arrastrándome hacia allí mientras sangraba en abundancia, llegué donde la fruta. Estaba muy hambriento y muy cansado, cogí la fruta a duras penas y me la comí. Luego mientras miraba a Brendaric, estiré mi brazo a duras penas y dije:
- Bre-Brendaric, he... (tosidos repetidos) ganado. Estamos... (respiración pesada y tosidos) salvados.
Mientras los ojos se me iban cerrando poco a poco. ¿Iba a ser este mi final? ¿O solo iba a quedar inconsciente por el tremendo combate? Si nadie hacía nada rápido... podría acabar muy mal.
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Mientras seguíamos nuestro camino sucedió algo que me sorprendió, alguien que Legim y yo conocíamos bastante bien se nos unió, se trataba de Leonard, y siendo sincero eso me alegro bastante era un gran tirador y seguramente nos cubriría a distancia de la mejor forma posible, pero también se unió otro tío el cual no conocía para nada, según parecía se trataba de un Cazador de Piratas, aunque no estaba muy seguro, pero no le hice mucho caso.
-Leonard, me alegro de verte tío, espero que todo vaya bien en la revolución.- dije dándole un pequeño golpe en la espalda en señal de amistad.
Seguidamente escuche la voz de Legim, y comenzó a hablar con el desconocido, y claramente por la forma de hablar intentaba meterle miedo en el cuerpo, su mensaje era simple, si hiciera cualquier tipo de tontería el mismo se ocuparía de matarlo, aunque una cosa estaba seguro si no lo hacia el lo haría yo, pero no le di mucha importancia.
A continuación seguimos nuestro camino y para nuestras desgracia estábamos adentrándonos a la boca del lobo, seguidamente se escucharon tres tiros y Dexter hablo con Legim al parecer habían notado algo y acto seguido en cuestión de milésimas una capa de viento azul nos rodeaba a todos nosotros desviando las balas, sin embargo una le dio en la palma de la mano provocando una herida, la acción no hacía mas que comenzar. A los pocos segundos unas telas de araña caían sobre la cúpula de viento desplazándose hacia fuera a los pocos segundos Leonard comenzó a disparar y Dexter cogió a los novatos y los llevo a un lugar seguro, yo por mi parte, observaba como nos rodeaban muertos vivientes y perros zombies, o al menos eso parecían, active mi akuma no mi y fui directamente hasta donde estaban mis enemigos y estando en modo velocidad por cada enemigo que pasada cerca de el, acababa con el cuello partido seguidamente nuestro capitán actuó y haciendo uso de su akuma no mi destrozo a los demás enemigos, la verdad a continuación Legim dijo algo que me extraño le pidió a Leonard que cuidara de nosotros... seguidamente se acerco a mi y me dio una carta y me pidió que no lo abriera a no ser que el no volviera, siendo sincero esa frase no me gusto,pero me pidió que confiara en el y eso haría, sin dudarlo guarde la carta en un lugar seguro y me quede pensativo.
Seguidamente Simurg apareció en su forma original, y junto a Legim salieron volando en busca del rival que se escapo.
-Leonard, me alegro de verte tío, espero que todo vaya bien en la revolución.- dije dándole un pequeño golpe en la espalda en señal de amistad.
Seguidamente escuche la voz de Legim, y comenzó a hablar con el desconocido, y claramente por la forma de hablar intentaba meterle miedo en el cuerpo, su mensaje era simple, si hiciera cualquier tipo de tontería el mismo se ocuparía de matarlo, aunque una cosa estaba seguro si no lo hacia el lo haría yo, pero no le di mucha importancia.
A continuación seguimos nuestro camino y para nuestras desgracia estábamos adentrándonos a la boca del lobo, seguidamente se escucharon tres tiros y Dexter hablo con Legim al parecer habían notado algo y acto seguido en cuestión de milésimas una capa de viento azul nos rodeaba a todos nosotros desviando las balas, sin embargo una le dio en la palma de la mano provocando una herida, la acción no hacía mas que comenzar. A los pocos segundos unas telas de araña caían sobre la cúpula de viento desplazándose hacia fuera a los pocos segundos Leonard comenzó a disparar y Dexter cogió a los novatos y los llevo a un lugar seguro, yo por mi parte, observaba como nos rodeaban muertos vivientes y perros zombies, o al menos eso parecían, active mi akuma no mi y fui directamente hasta donde estaban mis enemigos y estando en modo velocidad por cada enemigo que pasada cerca de el, acababa con el cuello partido seguidamente nuestro capitán actuó y haciendo uso de su akuma no mi destrozo a los demás enemigos, la verdad a continuación Legim dijo algo que me extraño le pidió a Leonard que cuidara de nosotros... seguidamente se acerco a mi y me dio una carta y me pidió que no lo abriera a no ser que el no volviera, siendo sincero esa frase no me gusto,pero me pidió que confiara en el y eso haría, sin dudarlo guarde la carta en un lugar seguro y me quede pensativo.
Seguidamente Simurg apareció en su forma original, y junto a Legim salieron volando en busca del rival que se escapo.
- Resumen:
- Hablar con Leonard, observar la herida de Dexter, luchar contra los enemigos y quedarme pensativo por la palabras de Legim
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Puf, menuda suerte la mía. Al final resultará que no soy tan cafre. Mi intención era la de que se quemara mi oponente con la antorcha lanzada, pero… Bueno, haberle dado un fuerte golpe de madera me valía. Mi otro intento de ataque fue algo más efectivo, puesto que le dejé cao con el golpe, y también le dejé pendiente una cita para que comprara una nariz nueva. Aunque se me quedó un pequeño mal sabor de boca al saber que le había arruinado las ganancias en forma de berries al otro “sultán”. –Vaya, etto… Lo siento. –Le dije inclinando rápidamente mi cuerpo en señal de arrepentimiento, aunque eso no le bastó y me empezó a gritar [Nota: Like this-->http://img1.wikia.nocookie.net/__cb20120310164745/fairytail/es/images/4/43/Erza_disculpandose.jpg ]
Rápidamente quiso venir hacia mi empuñando otra de sus armas de filo, ¡y yo desarmado! Ahora sí que la habíamos hecho buena. Me preparé para salir corriendo pero me olvidé de mi valiente amiga la antorcha, la cual queriendo acabar su misión encomendada hizo tropezar a mi rival. Dio un mortal de competición y cayó de cabeza, quedándose inconsciente al igual que su amigo.
Bueno, al menos no estaba muerto y algo era algo. Con todo el sigilo que pude, y yendo de puntillas, recogí mi vara. Más valía prevenir, no vaya a ser que acaben despertando. Con mi vara de nuevo en mi poder eché un último vistazo a aquellas personas, y volví a inclinar mi cuerpo pidiendo disculpas.
-Ahora pasemos a lo importante. –Dije mientras me dirigía hacia aquélla de pequeña ricura de color zafiro. Estaba en el interior de una vitrina, y no veía ninguna forma de quitarla fácilmente. –Bien, debo hacer esto con cuidado… -Dije antes de romper directamente la vitrina con un golpe limpio de mi vara. ¿Qué? He sido cuidadoso. Agarré mi pequeño tesoro, y entonces vi que parecía ser una “caja”. Vaya, esto era nuevo. ¿Debía abrirlo? La verdad es que con mis poderes no sería nada difícil, pero… ¡No sería divertido!
Parecía haber ranura para que una llave encajara. Bien, ya tenía nueva misión. Esto parecía una yincana. Vi una puerta, pero me interesó más ir por unas escaleras que me dirigían al segundo piso de la gran biblioteca. No habría peligro porque parecía que mis malhechores no despertarían en un rato. Además, el ambiente tenue y la poca luz que desprendía la habitación gracias a sus “piedrecitas verdes” me gustaba. Aunque bueno, ahora ya no podía distinguir tan bien las estanterías. Y debía de tener cuidado, no vaya a ser que por ir descalzo acabe pisando alguno de los cuchillos arrojadizos que me lanzaron.
-Veamos qué hay aquí arriba. –Dije justo antes de empezar a subir por las escaleras con el "orbe" guardado.
Rápidamente quiso venir hacia mi empuñando otra de sus armas de filo, ¡y yo desarmado! Ahora sí que la habíamos hecho buena. Me preparé para salir corriendo pero me olvidé de mi valiente amiga la antorcha, la cual queriendo acabar su misión encomendada hizo tropezar a mi rival. Dio un mortal de competición y cayó de cabeza, quedándose inconsciente al igual que su amigo.
Bueno, al menos no estaba muerto y algo era algo. Con todo el sigilo que pude, y yendo de puntillas, recogí mi vara. Más valía prevenir, no vaya a ser que acaben despertando. Con mi vara de nuevo en mi poder eché un último vistazo a aquellas personas, y volví a inclinar mi cuerpo pidiendo disculpas.
-Ahora pasemos a lo importante. –Dije mientras me dirigía hacia aquélla de pequeña ricura de color zafiro. Estaba en el interior de una vitrina, y no veía ninguna forma de quitarla fácilmente. –Bien, debo hacer esto con cuidado… -Dije antes de romper directamente la vitrina con un golpe limpio de mi vara. ¿Qué? He sido cuidadoso. Agarré mi pequeño tesoro, y entonces vi que parecía ser una “caja”. Vaya, esto era nuevo. ¿Debía abrirlo? La verdad es que con mis poderes no sería nada difícil, pero… ¡No sería divertido!
Parecía haber ranura para que una llave encajara. Bien, ya tenía nueva misión. Esto parecía una yincana. Vi una puerta, pero me interesó más ir por unas escaleras que me dirigían al segundo piso de la gran biblioteca. No habría peligro porque parecía que mis malhechores no despertarían en un rato. Además, el ambiente tenue y la poca luz que desprendía la habitación gracias a sus “piedrecitas verdes” me gustaba. Aunque bueno, ahora ya no podía distinguir tan bien las estanterías. Y debía de tener cuidado, no vaya a ser que por ir descalzo acabe pisando alguno de los cuchillos arrojadizos que me lanzaron.
-Veamos qué hay aquí arriba. –Dije justo antes de empezar a subir por las escaleras con el "orbe" guardado.
- Cucu:
- Me sorprendo por la manera en que mis oponentes caen y le pido disculpas al que le lancé la antorcha por haber dejado cao a su amigo, pero no me las acepta http://img1.wikia.nocookie.net/__cb20120310164745/fairytail/es/images/4/43/Erza_disculpandose.jpg. Veo cómo se tropieza y queda cao. Pido disculpas de nuevo. Rompo la vitrina para hacerme con el recipiente. Decido no abrirlo y esperar a conseguir la llave. Subo por las escaleras con el "orbe" guardado.
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Comenzamos a caminar y como era de esperarse los problemas no tardaron en llegar a nosotros rápidamente; a la banda nos acompañaba otra persona cuando de repente el nuevo nakama se dirigió a Legim “¿lo notas?” es lo que le oí decirle cuando momentos después una especie de tornado nos rodeo a todos, oyéndose a un lado un par de impactos de lo que parecían balas, otra por lo que me pareció ver le golpeó a Dexter en la mano.
Cuando el tornado que nos rodeaba se dispersó un ejército de las criaturas que habíamos visto en el pueblo se acercaban a nosotros y desde arriba cayeron unas telarañas gigantescas, nos habían preparado una emboscada, pero estas cayeron sobre la cúpula del tornado desviándolas de su verdadero objetivo. con una orden del capitán Dexter nos cogió a Worgulv y a mí, me imagino que para ponernos fuera de peligro aunque tuviésemos ganas de luchar, lo último que pude ver donde nos encontrábamos fue ver como Legim acabo rápidamente con los enemigos, cuando aterrizamos en un árbol.
Volviendo a poner atención en mi situación y en la de mis compañeros desenfundé mi arma y me prepare para lo que pudiese pasar ya que en el árbol de enfrente algo se había movido y posiblemente no fuese nada amistoso, sino más bien algún enemigo nuevo.
Cuando el tornado que nos rodeaba se dispersó un ejército de las criaturas que habíamos visto en el pueblo se acercaban a nosotros y desde arriba cayeron unas telarañas gigantescas, nos habían preparado una emboscada, pero estas cayeron sobre la cúpula del tornado desviándolas de su verdadero objetivo. con una orden del capitán Dexter nos cogió a Worgulv y a mí, me imagino que para ponernos fuera de peligro aunque tuviésemos ganas de luchar, lo último que pude ver donde nos encontrábamos fue ver como Legim acabo rápidamente con los enemigos, cuando aterrizamos en un árbol.
Volviendo a poner atención en mi situación y en la de mis compañeros desenfundé mi arma y me prepare para lo que pudiese pasar ya que en el árbol de enfrente algo se había movido y posiblemente no fuese nada amistoso, sino más bien algún enemigo nuevo.
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Kogáto comenzó a recibir el tratado de su compañero Uracha, este le aplicó algunos ungüentos y algunas capas de alcohol que había hecho el propio capitán. Al parecer se estaba librando una batalla y el peliblanco le dio permiso para volver al barco. Este no tardó en levantarse de su sitio y observarle a través de su máscara, tras aquello asintió de forma tranquila y empezó a caminar hacia dónde debía estar la orilla. Su mirada era calmada, tal vez demasiado, nadie sabía lo que pasaba por la cabeza del asesino, sin embargo este lo tenía muy claro, ya estaba feliz después de haber rematado a aquel tipo. Ahora soltó una pequeña carcajada una vez hubo comprobado que estaba solo y los demás estaban atrás. Por el momento iba a dirigirse al barco de los Shirokamis, pero no iba a quedarse en él. Tenía sus propios planes, iba a volver al campo de batalla, esta vez con su identidad de agente del CP.
Por fin pudo ver el barco, ahora entró tranquilamente mediante su Geppou y se dirigió a la cocina, le había entrado bastante hambre tras la pelea con aquella cosa. Abrió la nevera tranquilamente y cogió tres pedazos de carne cruda, sin cocinarla ni siquiera se la metió en la boca como si nada y empezó a masticarla con voracidad dejando ver un pequeño brillo en sus ojos. Realmente su fruta era increíble, pero por el momento no la había usado demasiado. De repente pegó un pequeño silbido y pudo escuchar unos pasos acercarse a su posición. Desde una de las salas salió Feng, su mascota. Un enorme tigre de bengala bastante corpulento, el animal se puso a su lado con total tranquilidad. El moreno se quitó la máscara guardándola en el bolsillo del pantalón y quedando en su apariencia de asesino del gobierno. Una maléfica sonrisa se formó en su rostro y ahora cogió dos pedazos de carne más dándoselos al tigre. Este no tardó en devorarlos. Una vez lo hubo hecho, salió de la sala de la cocina y volvió a la cubierta de forma tranquila. Había ido a por su mascota, ahora saltó hacia el suelo y el animal le siguió.
– Vamos Feng, es hora de que Jin se retiré un rato y Kogáto entre en acción.
Dijo ahora en un tono calmado mientras caminaba de forma tranquila hacia el interior del bosque, manteniendo ahora las manos en los bolsillos y con su guadaña blanca en la espalda. Estaba dispuesto a seguir dando guerra, no era alguien que se quedara quieto en aquellas situaciones. Su precioso felino se mantenía pegado a él todo el tiempo, soltando pequeños gruñidos y observando a su alrededor, el rumbo del moreno era alejarse algo de la banda. De ese modo no los metería a ellos en sus problemas de agente del CP, ya habían hecho bastante curándole.
Por fin pudo ver el barco, ahora entró tranquilamente mediante su Geppou y se dirigió a la cocina, le había entrado bastante hambre tras la pelea con aquella cosa. Abrió la nevera tranquilamente y cogió tres pedazos de carne cruda, sin cocinarla ni siquiera se la metió en la boca como si nada y empezó a masticarla con voracidad dejando ver un pequeño brillo en sus ojos. Realmente su fruta era increíble, pero por el momento no la había usado demasiado. De repente pegó un pequeño silbido y pudo escuchar unos pasos acercarse a su posición. Desde una de las salas salió Feng, su mascota. Un enorme tigre de bengala bastante corpulento, el animal se puso a su lado con total tranquilidad. El moreno se quitó la máscara guardándola en el bolsillo del pantalón y quedando en su apariencia de asesino del gobierno. Una maléfica sonrisa se formó en su rostro y ahora cogió dos pedazos de carne más dándoselos al tigre. Este no tardó en devorarlos. Una vez lo hubo hecho, salió de la sala de la cocina y volvió a la cubierta de forma tranquila. Había ido a por su mascota, ahora saltó hacia el suelo y el animal le siguió.
– Vamos Feng, es hora de que Jin se retiré un rato y Kogáto entre en acción.
Dijo ahora en un tono calmado mientras caminaba de forma tranquila hacia el interior del bosque, manteniendo ahora las manos en los bolsillos y con su guadaña blanca en la espalda. Estaba dispuesto a seguir dando guerra, no era alguien que se quedara quieto en aquellas situaciones. Su precioso felino se mantenía pegado a él todo el tiempo, soltando pequeños gruñidos y observando a su alrededor, el rumbo del moreno era alejarse algo de la banda. De ese modo no los metería a ellos en sus problemas de agente del CP, ya habían hecho bastante curándole.
- Resumen:
- - Ir al barco tras curarme uracha, recoger a mi mascota, feng, es un tigre, volver a la isla alejandome de los shirokamis adentrarme en el bosque con el aspecto de agente del cp
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Me adentre por el bosque, cada paso que daba aumentaba una sensación de pesadez en mí. Un sudor frio me recorría la cara, aligere el paso, demás ruidos y sonidos hacía aumentar la sensación de peligro, por si fuera poco una luna roja se mantenía en lo alto del cielo, dando sombras y aspectos más siniestro, y tiñendo el agua de un color sangriento. La tormenta aún se hacía papable, la batalla entre los bandos pronto daría comienzo.
Comencé a correr, cada vez escuchaba más sonidos de gente, debía reunirme con la mayor cantidad de personas posibles, independientemente de su alineación. El objetivo era claro, y era sobrevivir. Para poder escribir lo que había acontecido en la isla.
-"He de narrar lo que aconteció aquí, pero para ello primero he de vivir lo que ocurrió y evitar que el mundo se sumerja en una mentira"-pensaba para mis adentros.
Tras acelerar el paso llegue a lo que parecía un templo con forma circular, decoración gótica, de una piedra de color claro, que reflejaba el color de la luna, como un espejo. ¿Sería mármol? Al interior de este solo se podía acceder por una puerta cerrada a cal y canto, pero de aspecto viejo y enclenque. Tras intentar abrir la puerta y ver que estaba cerrada, no me quedaba otra opción que forzarla. Sin dudarlo un momento sin desenfundar mi espada, di un batacazo a la puerta, con el arma a modo de bastón. Tratando de romper la débil puerta y pasar al interior del templo, deseando que me explicara un poco más el ¿Por qué? de aquellos fenómenos.
Comencé a correr, cada vez escuchaba más sonidos de gente, debía reunirme con la mayor cantidad de personas posibles, independientemente de su alineación. El objetivo era claro, y era sobrevivir. Para poder escribir lo que había acontecido en la isla.
-"He de narrar lo que aconteció aquí, pero para ello primero he de vivir lo que ocurrió y evitar que el mundo se sumerja en una mentira"-pensaba para mis adentros.
Tras acelerar el paso llegue a lo que parecía un templo con forma circular, decoración gótica, de una piedra de color claro, que reflejaba el color de la luna, como un espejo. ¿Sería mármol? Al interior de este solo se podía acceder por una puerta cerrada a cal y canto, pero de aspecto viejo y enclenque. Tras intentar abrir la puerta y ver que estaba cerrada, no me quedaba otra opción que forzarla. Sin dudarlo un momento sin desenfundar mi espada, di un batacazo a la puerta, con el arma a modo de bastón. Tratando de romper la débil puerta y pasar al interior del templo, deseando que me explicara un poco más el ¿Por qué? de aquellos fenómenos.
- Resumen:
- Atravieso el bosque rápido-veo templo-puerta cerrada-rompo la puerta para entrar al templo.
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Off: Perdonad la tardanza, he estado liado.
Situación general: La tormenta parece haberse dispersado. Ahora el cielo está totalmente despejado, aunque las estrellas quedan eclipsadas por el brillo de la luna. El rayo de luz que cae sobre el castillo es cada vez más intenso.
Situación general: La tormenta parece haberse dispersado. Ahora el cielo está totalmente despejado, aunque las estrellas quedan eclipsadas por el brillo de la luna. El rayo de luz que cae sobre el castillo es cada vez más intenso.
- Grupo 1 - Meneror y Midorima:
- Habéis acabado con Menegul. Lo poco que queda de su cadáver aun humea. Los mafiosos supervivientes han desaparecido, posiblemente aterrorizados ante la visión de sus camaradas convertidos en globos humanos. Es hora de continuar vuestro viaje por el bosque.
- Buen trabajo a ambos. Pienso mencionaros en mi informe positivamente - dice el Contraalmirante.
Tras eso, seguís adentrándoos en el bosque. Comenzáis a ver cadáveres de vez en cuando, estos totalmente inmóviles. Hay de todo, desde marines a combatientes de todas las edades y aspectos. Tras un rato avanzando, veis el castillo frente a vosotros, y una figura en la puerta principal: un gigantesco centauro negro con una armadura pesada y una enorme alabarda. Brilla con un tono verduzco. Aun no os ha visto.
- Grupo 1.1 - Break Baskerville:
- Logras derrotar a los zombies y perros y escabullirte. Es más, los zombies a partir de cierto punto se desploman en masa, sin motivo aparente.
- Grupo 2 - Gajeel y Kogáto:
- Despiertas, con las heridas vendadas. A tu lado hay una pequeña fogata. No hay nadie más cerca, parece que Brendaric se ha ido. Estás herido aun, pero ya no corres peligro. Tal vez quieras descansar, ¿o tal vez quieras arriesgarte a seguir? De repente de entre los árboles sale un tipo con uniforme de agente del CP. Parece que te has encontrado un amigo.
- Grupo 3 - Shirokamis, Deivid:
- Destrozáis a los zombies sin demasiado esfuerzo, pues al cabo de unos momentos de repente se desploman en masa, volviendo a ser simples cadáveres. El tiro de Leonel derriba al francotirador, y Legim llega junto a este. Se ha llevado un golpe en la cabeza al caer del árbol y ha quedado inconsciente. Su rifle parece bastante complejo, tal vez deberías dárselo a tu amigo revolucionario.
Por otro lado, cuando Dexter reta al del árbol a descubrirse, un híbrido entre mujer y araña sale de una rama y os mira.
- ¡Vosotros que os atrevéis a oponeros a Had...!
De repente alguien le agarra desde detrás y le parte el cuello con un crujido. La mujer vuelve a convertirse en humana y se cae del árbol. Al poco una fruta cercana se transforma. De las sombras asoma un hombre con una túnica morada y vendas que cubren su rostro.
- Dexter Black... a ti quería verte. Iré al grano: te reto. Sígueme y combatiremos.
El extraño desaparece entre las sombras. Con haki puedes notar que su presencia reaparece a unas decenas de metros del lugar.
- Grupo 4 - Legendary Hunters, Alex y Byakuro:
- La luz de Sinclair hace huir a los fantasmas, y reventáis al resto de zombies con vuestra combinación de golpes. Sin embargo, Aki se ha llevado varios serios golpes y está incapacitada para seguir combatiendo. Os toca decidir por dónde avanzar... aunque el lugar más obvio es el castillo.
[Procurad ser rápidos aunque tengáis que hacer un post corto, quiero saber quién va y quién no hacia el castillo para haceros una segunda respuesta y deciros lo que veis de camino]
- Grupo 5 - Pato:
- Te acercas a la batalla, pero no encuentras momento para acercarte. Derian lanza veloces golpes, pero Hades los desvía con su bastón con una facilidad insultante. Tras unos instantes de frenética batalla, hay un estallido de luz verde y el Shichibukai cae a tu lado, malherido. Te mira y dice:
- Largo de aquí... esta es mi pelea...
No parece que puedas hacer demasiado. Hasta un Shichibukai no es rival para este enemigo. Derian vuelve a levantarse, tembloroso, y recoge su espada. Vuelven a cruzar sus armas, pero el gigantesco Hades logra desviar la Kokuto y apoyar su bastón en el estómago del espadachín. Un rayo de energía verde lo atraviesa, y este cae de rodillas frente a su enemigo. Es el momento perfecto para escapar.
[Consejo del master mamá: Lárgate ya, este tipo te saca chupicientos niveles. De un hostión mal dado te volatiliza]
- Grupo 6 - Haine y Vongola:
- Al fin, parece que sólo queda un obstáculo entre vosotros y el tesoro: un enorme portón doble de piedra con una oquedad entre las dos puertas, como si hubiese que introducir algún tipo de llave ahí para abrirlas. Aunque con el poder de Haine posiblemente abrirla no sea problema.
- Grupo 7 - Yokohama:
- El interior de la capilla es tétrico y silencioso. Ves estatuas e imágenes religiosas por todos lados, y en el fondo una especie de altar. Si empiezas a investigar, verás que el altar está "movido del sitio", y que donde debería estar colocado hay unas escaleras que descienden al subsuelo.
- Grupo 8 - Xiba:
- En los pisos superiores hay sólo libros y algunas vitrinas con objetos extraños, pero nada de lo que buscas. De repente mientras estás arriba, escuchas pasos abajo y desde la varandilla ves llegar a otros tres sectarios.
- ¿Qué les ha pasado a esos dos? ¿Hay más intrusos?
- Es posible, pero ya no tienen mucho que hacer. Hemos completado la resurrección de nuestro señor. Ahora bastará con reclamar el tesoro. Hades-sama completará su Réquiem en pocos minutos y derrotará a todos los enemigos.
- ¿Dónde lo han colocado?
- En el segundo piso, justo sobre el salón del trono. Así está cerca de nuestro señor y puede preparar el conjuro sin dejar de combatir contra el Shichibukai. Ya es hombre muerto, aunque no lo sabe... igual que todos los de esta isla, ¡jajajaja!
- Grupo 9 - Arribor:
- Sigues las indicaciones de la extraña mujer de la cabaña y encuentras el camino del acantilado. Es muy estrecho, y en varias ocasiones te libras por los pelos de resbalar y caer al vacío, pero tras unos tensos instantes, llegas a un saliente algo más ancho con una cueva. Necesitarás algo para iluminarte, pues el interior está totalmente a oscuras.
Lykanrock94
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Desperté, con todas las heridas vendadas, al lado de una pequeña fogata. Seguramente Brendaric me había curado y se habría ido a derrotar a Hades. Luego le vería y le daría las gracias. Aún me dolía todo el cuerpo pero podía continuar.
De pronto vi a un tipo salir de entre los árboles. Por su uniforme, adiviné que era un Agente del Cipher Pol e iba acompañado de un tigre de bengala.
Le miré y le dije:
- ¿Por casualidad, no tendrás algo para comer verdad? Me acabo de comer una fruta bastante rara y me he quedado con hambre. Tengo que ir a ayudar a Brendaric y a toda la gente que se encuentra en esta isla y en especial a mis compañeros. Mi nombre es Gajeel, encantado.
Yo tenía casi todo el cuerpo vendado, me dolía bastante y sí, me podía levantar y caminar, de echo fui caminando despacio hacia él, sin ninguna intención de hacer nada raro, solo quería algo para comer y conversar un rato si podía.
ahora teníamos todos que dejar nuestras diferencias a un lado, tanto piratas como marines, revolucionarios con agentes, cazadores con piratas y los que fueran por libre, esos llamados "Ciudadanos" también. El único objetivo era vencer a Hades y salir de aquí con vida. Ya nos pegaríamos de ostias la próxima vez, que nos viésemos.
Mientras iba andando hacia él a paso lento, le dije:
- Se que eres un Agente del Gobierno por tus ropajes, y que la Marina y los del Cipher Pol, no tienen la misma idea de justicia que la Marina y no se "llevan" tan bien. Pero a mi eso, ahora me da igual. Lo único que quiero es salir de aquí con vida junto a mis compañeros. Tranquilo, mis intenciones son buenas. Solo comer y beber un poco e ir hacia el castillo.
Después tosí repetidamente esperando su respuesta.
De pronto vi a un tipo salir de entre los árboles. Por su uniforme, adiviné que era un Agente del Cipher Pol e iba acompañado de un tigre de bengala.
Le miré y le dije:
- ¿Por casualidad, no tendrás algo para comer verdad? Me acabo de comer una fruta bastante rara y me he quedado con hambre. Tengo que ir a ayudar a Brendaric y a toda la gente que se encuentra en esta isla y en especial a mis compañeros. Mi nombre es Gajeel, encantado.
Yo tenía casi todo el cuerpo vendado, me dolía bastante y sí, me podía levantar y caminar, de echo fui caminando despacio hacia él, sin ninguna intención de hacer nada raro, solo quería algo para comer y conversar un rato si podía.
ahora teníamos todos que dejar nuestras diferencias a un lado, tanto piratas como marines, revolucionarios con agentes, cazadores con piratas y los que fueran por libre, esos llamados "Ciudadanos" también. El único objetivo era vencer a Hades y salir de aquí con vida. Ya nos pegaríamos de ostias la próxima vez, que nos viésemos.
Mientras iba andando hacia él a paso lento, le dije:
- Se que eres un Agente del Gobierno por tus ropajes, y que la Marina y los del Cipher Pol, no tienen la misma idea de justicia que la Marina y no se "llevan" tan bien. Pero a mi eso, ahora me da igual. Lo único que quiero es salir de aquí con vida junto a mis compañeros. Tranquilo, mis intenciones son buenas. Solo comer y beber un poco e ir hacia el castillo.
Después tosí repetidamente esperando su respuesta.
Byakuro Kyoya
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El cazador vio cómo los fantasmas huían ante un destello de luz cegador. No importaba. Vio a Aki, herida bajo él, en el suelo. Aterrizó a toda prisa mientras observaba al hombre de cloro a su lado. Parecía que el médico había recuperado su poder desde la última vez que se vieron. Era una buena noticia. Pero ahora no le importaba lo más mínimo. Agarró a Aki y se la echó sobre la espalda, asegurándose de que estaba medianamente cómoda.
- Tranquila, imoto, yo te llevo. -murmuró, con cara de angustia. No la había podido defender de los zombies, y se sentía culpable.
Observó a los demás hombres, fijándose especialmente en el médico, que era el único al que conocía de antes. Alex, se llamaba. Se acercó a él y le apoyó la mano en el hombro, a modo de saludo.
- Ohayo, Alex-kun. ¿Qué te trae a esta isla en medio de ninguna parte? -sonrió afablemente, justo antes de recibir un capón por parte del médico.
- ¡Tú, malnacido! -le gritó el médico con muy mal humor-. Me dejaste abandonado en Tochi Teikoku, y me tengo que encontrar contigo después de un día tan horroroso como este... -el hombre suspiró, y Byakuro se llevó la mano a la nariz, que sangraba un poco. Vaya, aquel hombre sí que parecía frustrado.
- En fin... -el cazador suspiró-. No me apetece apalizarte ahora mismo, porque no has sido mal tipo, y porque no creo que a mi imoto le gustase -hizo un gesto significativo hacia su espalda, donde estaba Aki-. Pero supongo que deberíamos movernos. Toda esta gente no parece estar aquí de casualidad... -dicho esto, observó a los cazadores y se dirigió a ninguno en particular y a todos en general-. ¿A dónde vais, chicos? -sonrió de nuevo, como era natural en él.
Las nubes de tormenta se habían disipado, y ahora Byakuro estaba planteando el volver a la costa con Aki. Ella no podía seguir. Sin embargo, volver solo tampoco era buena idea, tal vez no lograse defender a Aki de nuevo. Observó el caserón frente a ellos. Tal vez allí hubiese alguien que pudiera ayudarlos.
- Bueno, siempre podemos ir hacia allí -dijo mientras empezaba a caminar.
- Tranquila, imoto, yo te llevo. -murmuró, con cara de angustia. No la había podido defender de los zombies, y se sentía culpable.
Observó a los demás hombres, fijándose especialmente en el médico, que era el único al que conocía de antes. Alex, se llamaba. Se acercó a él y le apoyó la mano en el hombro, a modo de saludo.
- Ohayo, Alex-kun. ¿Qué te trae a esta isla en medio de ninguna parte? -sonrió afablemente, justo antes de recibir un capón por parte del médico.
- ¡Tú, malnacido! -le gritó el médico con muy mal humor-. Me dejaste abandonado en Tochi Teikoku, y me tengo que encontrar contigo después de un día tan horroroso como este... -el hombre suspiró, y Byakuro se llevó la mano a la nariz, que sangraba un poco. Vaya, aquel hombre sí que parecía frustrado.
- En fin... -el cazador suspiró-. No me apetece apalizarte ahora mismo, porque no has sido mal tipo, y porque no creo que a mi imoto le gustase -hizo un gesto significativo hacia su espalda, donde estaba Aki-. Pero supongo que deberíamos movernos. Toda esta gente no parece estar aquí de casualidad... -dicho esto, observó a los cazadores y se dirigió a ninguno en particular y a todos en general-. ¿A dónde vais, chicos? -sonrió de nuevo, como era natural en él.
Las nubes de tormenta se habían disipado, y ahora Byakuro estaba planteando el volver a la costa con Aki. Ella no podía seguir. Sin embargo, volver solo tampoco era buena idea, tal vez no lograse defender a Aki de nuevo. Observó el caserón frente a ellos. Tal vez allí hubiese alguien que pudiera ayudarlos.
- Bueno, siempre podemos ir hacia allí -dijo mientras empezaba a caminar.
AlexEmpanadilla
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Alex deshizo su arma de cloro y limpió su hoja oculta con cuidado. Aquellos muertos no habían sido el desafío que esperaba. "Es más difícil aguantar alguno de los tostones sociales a los que va Derian..." pensó para sí.
- Ohayo, Alex-kun. ¿Qué te trae a esta isla en medio de ninguna parte? -el doctor sintió como el cazador le ponía la mano en el hombro. Como respuesta, él le soltó un puñetazo directo a la nariz.
- ¡Tú, malnacido! Me dejaste abandonado en Tochi Teikoku, y me tengo que encontrar contigo después de un día tan horroroso como este... -su día sin duda había sido eso, horroroso: Derian deprimido bebiendo sangre, un caserón que parecía divertido y solo había resultado ser hortera, un tapiz que hacía sangrar los ojos, y un maleducado que lanzaba arena a los ojos.
- En fin... No me apetece apalizarte ahora mismo -apalizarle, aquel chico. La idea le hizo gracia al médico-, porque no has sido mal tipo, y porque no creo que a mi imoto le gustase. Pero supongo que deberíamos movernos. Toda esta gente no parece estar aquí de casualidad... ¿A dónde vais, chicos? -Byakuro se giró hacia los demás miembros de la comitiva.
Alex no sabía qué hacer, pero lo que estaba claro era que volver al caserón no entraba en sus planes. Tenía otras cosas más importantes que hacer... como mirar las estrellas, rascarse el codo o hurgarse en la nariz. Eran tareas prioritarias que no podían ser aplazadas. Haciendo un saludo formal a todos con la cabeza, dijo:
- Está bien, vosotros id allí si queréis, pero os lo advierto. Hay un hombre ahí dentro de aspecto muy siniestro -"y hortera", pensó el doctor- que lanza arena a la cara. Estad alerta... la arena en los ojos es bastante molesta. -dicho esto, adquirió forma de nube de cloro y se elevó en el aire. Sin embargo, no dejó de fijarse en la presencia de Byakuro, que conocía bastante bien, pese al poco tiempo que habían pasado juntos, el aura de aquel chico era bastante inconfundible.
El doctor empezó a volar sobre el bosque. Tal vez detectase algo con su haki de visión que le llamara la atención.
- Ohayo, Alex-kun. ¿Qué te trae a esta isla en medio de ninguna parte? -el doctor sintió como el cazador le ponía la mano en el hombro. Como respuesta, él le soltó un puñetazo directo a la nariz.
- ¡Tú, malnacido! Me dejaste abandonado en Tochi Teikoku, y me tengo que encontrar contigo después de un día tan horroroso como este... -su día sin duda había sido eso, horroroso: Derian deprimido bebiendo sangre, un caserón que parecía divertido y solo había resultado ser hortera, un tapiz que hacía sangrar los ojos, y un maleducado que lanzaba arena a los ojos.
- En fin... No me apetece apalizarte ahora mismo -apalizarle, aquel chico. La idea le hizo gracia al médico-, porque no has sido mal tipo, y porque no creo que a mi imoto le gustase. Pero supongo que deberíamos movernos. Toda esta gente no parece estar aquí de casualidad... ¿A dónde vais, chicos? -Byakuro se giró hacia los demás miembros de la comitiva.
Alex no sabía qué hacer, pero lo que estaba claro era que volver al caserón no entraba en sus planes. Tenía otras cosas más importantes que hacer... como mirar las estrellas, rascarse el codo o hurgarse en la nariz. Eran tareas prioritarias que no podían ser aplazadas. Haciendo un saludo formal a todos con la cabeza, dijo:
- Está bien, vosotros id allí si queréis, pero os lo advierto. Hay un hombre ahí dentro de aspecto muy siniestro -"y hortera", pensó el doctor- que lanza arena a la cara. Estad alerta... la arena en los ojos es bastante molesta. -dicho esto, adquirió forma de nube de cloro y se elevó en el aire. Sin embargo, no dejó de fijarse en la presencia de Byakuro, que conocía bastante bien, pese al poco tiempo que habían pasado juntos, el aura de aquel chico era bastante inconfundible.
El doctor empezó a volar sobre el bosque. Tal vez detectase algo con su haki de visión que le llamara la atención.
Dexter Black
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-Que empiece el juego- dijo Dexter, y salió corriendo tras su retador-. Pero si mueren mis compañeros, arrasaré esta isla.
Rainbow662
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-¿Ese es el camino? Maldita sea, ¿porqué no pondrán una valla o algo? -exclamó en voz alta sin poder evitarlo. El estrecho camino que descendía por la ladera del acantilado parecía hecho a propósito para que cualquiera que bajase por ahí resbalase y se abriese la cabeza contra las rocas de abajo. Menos mal que era un tipo con un buen equilibrio, de lo contrario se habría precipi... -"Oh, casi me mato." - Por un terrorífico instante, sintió como la gravedad tiraba de él hacia una muerte segura, o al menos un golpe de los que duelen, aunque por suerte pudo rehacerse rápidamente clavando una de sus cuchillas de sangre en la roca. Usando su habilidad para apoyarse en el acantilado fue avanzando por el estrecho camino que con un poco de suerte le llevaría hacia el tesoro.
Unos metros más abajo, el pirata pudo ver un saliente pronunciado con lo que parecía ser una abertura que sin duda sería la entrada al túnel subterráneo. Parecía que llegaría sin ningún contratiempo cuando, sin previo aviso, el mayor contratiempo que había tenido nunca hizo de nuevo su aparición. De repente, la pequeña concha blanca que guardaba en el interior de su chaqueta se convirtió en una morsa blanca de unos setecientos kilos de peso. Casi peor que el peso extra, que hizo que casi se matase, lo más molesto que supuso esa transformación fue el tremendo susto que se llevó Arribor. De haber tenido corazón se le habría salido del pecho en aquel momento.
Por suerte, pudo crear a tiempo varios ganchos de sangre con los que engancharse a la pared y sujetar a la vez a la estúpida morsa. Aquel bicho pesaba una barbaridad y a duras penas podía sostenerla sin que se precipitase al vacío, además de que los ganchos de sangre fueron soltándose uno a uno incapaces de soportar el enorme peso, al igual que el propio brazo de Arribor. -Maldita sea, Franklin. Transfórmate o te mataré. -advirtió mientras la morsa se le iba resbalando y la articulación de su hombro tiraba cada vez más amenazando con dislocarse. Por suerte, el animal había aprendido a responder a base de amenazas, aunque normalmente lo hacía de forma opuesta a lo que debía. Sin embargo, parecía ser consciente del peligro y se transformó de nuevo en una concha. El pirata respiró aliviado e intentó subir de nuevo al estrecho camino del acantilado, pero por desgracia, el último gancho de sangre terminó por soltarse y cayó de nuevo. De forma casi instintiva, transformó estos ganchos en guadañas y las clavó en la pared de roca para detener bruscamente su descenso. Luego se tomó unos segundos para recuperar el aliento y ascendió de nuevo hasta llegar al saliente.
Una vez a salvo se sentó en el suelo para descansar un poco. Su hombro izquierdo le dolía bastante, aunque no parecía ser nada serio y probablemente se recuperaría pronto. De no haber sido por su gran fuerza sin duda habría sufrido daños más serios, pero no era momento para preocuparse por esas cosas. El luchador se levantó y se encaminó hacia la cueva, lanzando la concha contra la pared como un castigo para la criatura que casi le mata, aunque dudaba que pudiese sentir algo en esa forma. Mientras se internaba en la oscuridad del túnel, la morsa volvió a transformarse y le adelantó dándole un empujón. Aquel maldito monstruo le ponía de los nervios, sin duda algún día acabaría haciéndose un abrigo con él.
Arribor escudriñó la profunda cueva, tan oscura que apenas veía su mano delante de su cara. Mientras avanzaba, tanteaba una de las paredes en busca de una antorcha o algo parecido, aunque difícilmente podría iluminarse aunque contara con ella. Fue entonces cuando se le ocurrió una idea mejor. Agarrando a Franklin por la cola, lo arrastró hacia él y se sentó encima. La morsa se quejó al principio, pero un par de golpes le hicieron reaccionar y compensarle por lo de antes siendo su transporte. No sabía muy bien porqué pero ese extraño animal era capaz de lanzar rayos de luz, por lo que era posible que funcionase también como linterna. Arribor presionó el botón de su nuca esperando que se iluminase de alguna forma, aunque no tenía problema en continuar su camino en la oscuridad.
Unos metros más abajo, el pirata pudo ver un saliente pronunciado con lo que parecía ser una abertura que sin duda sería la entrada al túnel subterráneo. Parecía que llegaría sin ningún contratiempo cuando, sin previo aviso, el mayor contratiempo que había tenido nunca hizo de nuevo su aparición. De repente, la pequeña concha blanca que guardaba en el interior de su chaqueta se convirtió en una morsa blanca de unos setecientos kilos de peso. Casi peor que el peso extra, que hizo que casi se matase, lo más molesto que supuso esa transformación fue el tremendo susto que se llevó Arribor. De haber tenido corazón se le habría salido del pecho en aquel momento.
Por suerte, pudo crear a tiempo varios ganchos de sangre con los que engancharse a la pared y sujetar a la vez a la estúpida morsa. Aquel bicho pesaba una barbaridad y a duras penas podía sostenerla sin que se precipitase al vacío, además de que los ganchos de sangre fueron soltándose uno a uno incapaces de soportar el enorme peso, al igual que el propio brazo de Arribor. -Maldita sea, Franklin. Transfórmate o te mataré. -advirtió mientras la morsa se le iba resbalando y la articulación de su hombro tiraba cada vez más amenazando con dislocarse. Por suerte, el animal había aprendido a responder a base de amenazas, aunque normalmente lo hacía de forma opuesta a lo que debía. Sin embargo, parecía ser consciente del peligro y se transformó de nuevo en una concha. El pirata respiró aliviado e intentó subir de nuevo al estrecho camino del acantilado, pero por desgracia, el último gancho de sangre terminó por soltarse y cayó de nuevo. De forma casi instintiva, transformó estos ganchos en guadañas y las clavó en la pared de roca para detener bruscamente su descenso. Luego se tomó unos segundos para recuperar el aliento y ascendió de nuevo hasta llegar al saliente.
Una vez a salvo se sentó en el suelo para descansar un poco. Su hombro izquierdo le dolía bastante, aunque no parecía ser nada serio y probablemente se recuperaría pronto. De no haber sido por su gran fuerza sin duda habría sufrido daños más serios, pero no era momento para preocuparse por esas cosas. El luchador se levantó y se encaminó hacia la cueva, lanzando la concha contra la pared como un castigo para la criatura que casi le mata, aunque dudaba que pudiese sentir algo en esa forma. Mientras se internaba en la oscuridad del túnel, la morsa volvió a transformarse y le adelantó dándole un empujón. Aquel maldito monstruo le ponía de los nervios, sin duda algún día acabaría haciéndose un abrigo con él.
Arribor escudriñó la profunda cueva, tan oscura que apenas veía su mano delante de su cara. Mientras avanzaba, tanteaba una de las paredes en busca de una antorcha o algo parecido, aunque difícilmente podría iluminarse aunque contara con ella. Fue entonces cuando se le ocurrió una idea mejor. Agarrando a Franklin por la cola, lo arrastró hacia él y se sentó encima. La morsa se quejó al principio, pero un par de golpes le hicieron reaccionar y compensarle por lo de antes siendo su transporte. No sabía muy bien porqué pero ese extraño animal era capaz de lanzar rayos de luz, por lo que era posible que funcionase también como linterna. Arribor presionó el botón de su nuca esperando que se iluminase de alguna forma, aunque no tenía problema en continuar su camino en la oscuridad.
- Acciones:
- Llegar hasta la cueva (con alguna que otra complicación para rellenar). Subirse en la morsa-dial y usar su mecanismo como dial de fulgor para iluminar el túnel (no se si este tipo de diales puede iluminar como una linterna o solo lanza rayos, por lo que lo dejo abierto)
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Al fin había acabado todo, Menegul estaba derrotado, de espaldas y quemándose, aquella maldita pesadilla había acabado. Midorima hizo que su oso desapareciera, al igual que el uso de su técnica, apoyó una rodilla en el suelo y tosió algo de sangre, escuchó atento las palabras del Contraalmirante. No le importaba aquel maldito informe, habían vencido y eso era lo que importaba, se levantó tranquilamente mientras miraba el cielo, al parecer ahora estaba despejado pero las estrellas quedaban eclipsadas ante el intenso resplandor de la luna, era hora de seguir Al final si gané, fue duro y casi muero…gracias Sakura. pensaba mientras seguía tanto al Contraalmirante como a Meneror desde atrás, necesitaba descansar y rezaba a todos los santos de no encontrarse con tipos tan duros como el anterior, dudaba mucho que podía sobrevivir si se enfrentaba a otro de esos monstruos.
Y al final lograron llegar al castillo y a tiempo, Midorima estaba a nada de avanzar cuando notó que había una especie de centauro con una armadura y una alabarda, tenía pinta de ser alguien muy fuerte y se detuvo de inmediato, un escalofrío recorrió su espalda mientras observaba con algo de intranquilidad lo que pasaba, al parecer ese monstruo aun no los veía, eso era una buena señal Tiene que haber otra forma de entrar al castillo sin tener que toparnos con esa cosa, sea lo que sea, no tiene pinta de buenos amigos. Hay que buscar otra forma de entrar. pensaba mientras retrocedía un par de pasos, necesitaba buscar otra manera de entrar.
Chicos, hay que buscar otra forma de entrar al castillo, enfrentarnos a esa cosa en el estado en que estamos sería un suicidio. Es un castillo, seguramente tenga puertas y pasillos secretos, solo hay que buscarlos…es eso o ir de cabeza a lo que sería una muerte segura. ¿Qué opinan?
Mientras decía su plan se sentaba en el suelo, su voz era tranquila y solo audible para las dos personas que estaban con él, era la mejor estrategia para seguir con vidas, sabía que en el combate anterior habían tenido quizás mucha suerte y dos veces no iban a salir con vida, aparte, todos estaban con algunas heridas más o menos de igual gravedad, sobre todo el Contralmirante quien recibió la peor parte del ataque de Menegul enfurecido. El estado de todos no era lo mejor para seguir combatiendo, aparte al parecer quedaba el más fuerte en la isla, un tal Hades y si querían intentar hacerle algo lo mejor era guardar la mayor cantidad de energías posibles.
Contralmirante, creo que es justo que nos digas que está pasando en la isla, ya sabemos que es una trampa pero ¿quién está detrás de todo esto? ¿Quién es ese Hades del que hablaba Menegul? Responde.
Su tono ahora era más serio que antes, miró directo a los ojos de Contraalmirante, era el mínimo de información que debía manejar antes de seguir avanzando, a veces, tener algo de conocimiento de las cosas que están pasando, es una gran ventaja. Midorima esperó alguna respuesta, de cualquiera de los dos.
Y al final lograron llegar al castillo y a tiempo, Midorima estaba a nada de avanzar cuando notó que había una especie de centauro con una armadura y una alabarda, tenía pinta de ser alguien muy fuerte y se detuvo de inmediato, un escalofrío recorrió su espalda mientras observaba con algo de intranquilidad lo que pasaba, al parecer ese monstruo aun no los veía, eso era una buena señal Tiene que haber otra forma de entrar al castillo sin tener que toparnos con esa cosa, sea lo que sea, no tiene pinta de buenos amigos. Hay que buscar otra forma de entrar. pensaba mientras retrocedía un par de pasos, necesitaba buscar otra manera de entrar.
Chicos, hay que buscar otra forma de entrar al castillo, enfrentarnos a esa cosa en el estado en que estamos sería un suicidio. Es un castillo, seguramente tenga puertas y pasillos secretos, solo hay que buscarlos…es eso o ir de cabeza a lo que sería una muerte segura. ¿Qué opinan?
Mientras decía su plan se sentaba en el suelo, su voz era tranquila y solo audible para las dos personas que estaban con él, era la mejor estrategia para seguir con vidas, sabía que en el combate anterior habían tenido quizás mucha suerte y dos veces no iban a salir con vida, aparte, todos estaban con algunas heridas más o menos de igual gravedad, sobre todo el Contralmirante quien recibió la peor parte del ataque de Menegul enfurecido. El estado de todos no era lo mejor para seguir combatiendo, aparte al parecer quedaba el más fuerte en la isla, un tal Hades y si querían intentar hacerle algo lo mejor era guardar la mayor cantidad de energías posibles.
Contralmirante, creo que es justo que nos digas que está pasando en la isla, ya sabemos que es una trampa pero ¿quién está detrás de todo esto? ¿Quién es ese Hades del que hablaba Menegul? Responde.
Su tono ahora era más serio que antes, miró directo a los ojos de Contraalmirante, era el mínimo de información que debía manejar antes de seguir avanzando, a veces, tener algo de conocimiento de las cosas que están pasando, es una gran ventaja. Midorima esperó alguna respuesta, de cualquiera de los dos.
- Resumen:
- Descansar unos segundos, llegar al castillo, ver al Centauro e idear un plan, comentarlo y luego preguntarle al Contralmirante acerca de Hades. Finalmente esperar respuesta de uno de los dos.
Mientras Legim me saludaba nostagicamente me extrañó el oir como mencionaba erróneamente mi nombre, ¿Leonard?, me descolocaba bastante... y por más que intentaba corregir sus palabras me interrumpía con una nueva frase, no era raro, todos saben que Legim siempre tiene algo que decir, finalmente el colmo de colmos, una mano tocó mi hombro, otra cara conocida, se trataba de Uracha, otro ex-DealerFox, pudo ser un gran agrado verlo nuevamente, pero en vez de eso al igual que el peliblanco me llamó "Leonard", era suficiente, me despejé la garganta un poco y me dispuse a solucionar la confusión mientras remataba a los no-muertos.
Ejem ejem... es un gusto verlos chicos, pero mi nombre es LEONEL, no lo olviden, jejeje.
Acto seguido, Legim se alejó velozmente y terminamos de destrozar a nuestros pútridos enemigos. al mirar a lo lejos pude ver que mi amigo espadachín se acercaba al cuerpo muerto del tirador, había atinado al primer tiro, me llenó de orgullo y me dispuse a reclamar cualquier objeto que pudiera serme útil, pues aunque sonara un poco irrespetuoso robarle a un difunto, es claro que los cadáveres no necesitan armas.
Mientras corría en esa dirección sentí una presencia agresiva que se dirigía al grupo, sin embargo, ni siquiera tuve tiempo de ponerme en guardia cuando la extraña mujer insecto fue asesinada limpiamente por la espalada, algo difícil de digerir, era casi hipnótico ver como su cuerpo caía al suelo perdiendo sus cualidades arácnidas y dejando un cadáver cien por ciento humano tirado entre los árboles, en ese mismo instante un movimiento inusual captado por mi vista periférica llamó mi atención, a los pies de un árbol cercano pude presenciar como un fruto que yacía en el piso realizaba una psicodélica metamorfosis hasta adquirir un color llamativo y algunas marcas rizadas, una imagen fácil de reconocer para un usuario como yo, y como tal conocía bien el valor de un objeto de esta calaña así que casi como un acto reflejo lancé un naipe de tréboles que capturó raudamente el fruto de Belzebú y lo acomodó entre mis manos, contento por el hallazgo lo guardé en mi bolsillo y sin darle más vueltas al asunto continué mi carrera para "saquear" el cadáver de mi victima, a juzgar por la distancia de su tiro, o era muy bueno o tenía un rifle de precisión de gran calidad, o tal vez ambas, con algo de suerte sumaría a mi inventario una buena pieza de ingeniería armamentística.
Ejem ejem... es un gusto verlos chicos, pero mi nombre es LEONEL, no lo olviden, jejeje.
Acto seguido, Legim se alejó velozmente y terminamos de destrozar a nuestros pútridos enemigos. al mirar a lo lejos pude ver que mi amigo espadachín se acercaba al cuerpo muerto del tirador, había atinado al primer tiro, me llenó de orgullo y me dispuse a reclamar cualquier objeto que pudiera serme útil, pues aunque sonara un poco irrespetuoso robarle a un difunto, es claro que los cadáveres no necesitan armas.
Mientras corría en esa dirección sentí una presencia agresiva que se dirigía al grupo, sin embargo, ni siquiera tuve tiempo de ponerme en guardia cuando la extraña mujer insecto fue asesinada limpiamente por la espalada, algo difícil de digerir, era casi hipnótico ver como su cuerpo caía al suelo perdiendo sus cualidades arácnidas y dejando un cadáver cien por ciento humano tirado entre los árboles, en ese mismo instante un movimiento inusual captado por mi vista periférica llamó mi atención, a los pies de un árbol cercano pude presenciar como un fruto que yacía en el piso realizaba una psicodélica metamorfosis hasta adquirir un color llamativo y algunas marcas rizadas, una imagen fácil de reconocer para un usuario como yo, y como tal conocía bien el valor de un objeto de esta calaña así que casi como un acto reflejo lancé un naipe de tréboles que capturó raudamente el fruto de Belzebú y lo acomodó entre mis manos, contento por el hallazgo lo guardé en mi bolsillo y sin darle más vueltas al asunto continué mi carrera para "saquear" el cadáver de mi victima, a juzgar por la distancia de su tiro, o era muy bueno o tenía un rifle de precisión de gran calidad, o tal vez ambas, con algo de suerte sumaría a mi inventario una buena pieza de ingeniería armamentística.
Haine Rammsteiner
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Se continúa tras este momento.
Los Dugongs y Shiro habían comenzado a golpear los pedazos de la estatua con la mera intención de volverlos polvo, pues Haine era un poco paranoico con eso de que las rocas tomaran vida y no quería tener a un enemigo a sus espaldas. Por otro lado le había dado una idea, y así pues poseyó a dos de las corpulentas estatuas que había a los lados de todo aquel pasillo y que habían sobrevivido al golpe anterior y las trajo consigo hacia su posición, colocándolas entre el Jackal y él mismo. De esta forma la formación quedaría como: Jackal, las dos estatuas, un pack con Haine, Vongola y el Dugong jefe que portaba el Typhon, detrás de estos la banda de Dugongs y por último Shiro. El animal se encargaría de vigilar la retaguardia pero era suficiente rápido para meterse en el combate de un salto por lo que no sería una carencia de ser necesitado.
Miró a Vongola como si se hubiera vuelta loco. —¿De qué hablas, Ryohei? Tu base de datos debe haberse borrado por el golpe o algo por el estilo, ya te dije que me llamo Haine.— y se dio la vuelta como si no pudiera comprender la situación. Eso le recordó, ¿podría poseer a aquel tipo? Negó con la cabeza, mientras hubiera una parte humana en él no podría. —En fin, vamos a ver qué nos aguarda ahora. Yo mantendría las distancias, no estoy seguro de qué trampas puede haber esta vez.— le dijo Haine a Vongola al tiempo que, desde unos 25 metros, apuntaba con la mano en la puerta y la poseía. Era tan simple como poseer la puerta y que esta girara su cuerpo, como si fuera un dedo al moverse. De esta forma se abriría, no había puerta que se resistiera a su poder, o al menos hasta ahora.
Permanecía atento, no quería que unas lanzas salieran del techo y lo mataran, o que un lanzallamas lo calcinara completamente. Tenía la mano cerca de la funda por si acaso tenía que usar su pistola, a la cual todavía le quedaba una carga. Si todo salía bien era posible que pronto estuviera bañándose en dinero, aunque no confiaba en que eso fuera posible pues parecía como que el islote estaba un poco alejado del castillo central. Ese lugar parecía el más adecuado para guardar un tesoro pero... Oye, por eso mismo, nunca se sabe. Y como nunca se sabe, mantenía un ojo también encima de Vongola por culpa, quizás, de su paranoia.
Los Dugongs y Shiro habían comenzado a golpear los pedazos de la estatua con la mera intención de volverlos polvo, pues Haine era un poco paranoico con eso de que las rocas tomaran vida y no quería tener a un enemigo a sus espaldas. Por otro lado le había dado una idea, y así pues poseyó a dos de las corpulentas estatuas que había a los lados de todo aquel pasillo y que habían sobrevivido al golpe anterior y las trajo consigo hacia su posición, colocándolas entre el Jackal y él mismo. De esta forma la formación quedaría como: Jackal, las dos estatuas, un pack con Haine, Vongola y el Dugong jefe que portaba el Typhon, detrás de estos la banda de Dugongs y por último Shiro. El animal se encargaría de vigilar la retaguardia pero era suficiente rápido para meterse en el combate de un salto por lo que no sería una carencia de ser necesitado.
Miró a Vongola como si se hubiera vuelta loco. —¿De qué hablas, Ryohei? Tu base de datos debe haberse borrado por el golpe o algo por el estilo, ya te dije que me llamo Haine.— y se dio la vuelta como si no pudiera comprender la situación. Eso le recordó, ¿podría poseer a aquel tipo? Negó con la cabeza, mientras hubiera una parte humana en él no podría. —En fin, vamos a ver qué nos aguarda ahora. Yo mantendría las distancias, no estoy seguro de qué trampas puede haber esta vez.— le dijo Haine a Vongola al tiempo que, desde unos 25 metros, apuntaba con la mano en la puerta y la poseía. Era tan simple como poseer la puerta y que esta girara su cuerpo, como si fuera un dedo al moverse. De esta forma se abriría, no había puerta que se resistiera a su poder, o al menos hasta ahora.
Permanecía atento, no quería que unas lanzas salieran del techo y lo mataran, o que un lanzallamas lo calcinara completamente. Tenía la mano cerca de la funda por si acaso tenía que usar su pistola, a la cual todavía le quedaba una carga. Si todo salía bien era posible que pronto estuviera bañándose en dinero, aunque no confiaba en que eso fuera posible pues parecía como que el islote estaba un poco alejado del castillo central. Ese lugar parecía el más adecuado para guardar un tesoro pero... Oye, por eso mismo, nunca se sabe. Y como nunca se sabe, mantenía un ojo también encima de Vongola por culpa, quizás, de su paranoia.
- Resumen:
- [Pido a los Dugongs y a Shiro que destrocen los restos de la estatua guardiana y avanzamos hacia la puerta pero manteniendo las distancias. Poseo dos de las estatuas restantes y nos colocamos en posición. Poseo la puerta y trato de abrirla.]
- Para Vongola:
- Ya nos presentamos xDD Te dejo enlace
https://www.onepiece-definitiverol.com/t10872p135-la-llamada-de-la-tumba-evento-de-halloween#117424
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