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Akuma no mi
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Aunque Al le respondió de manera seria, Ed estaba convencido de que agradecía sinceramente sus comentarios, lo cual le puso bastante contento. Incluso si Al les respondió a todos como "futuros enemigos"... no sonaba del todo convincente, el rubio estaba de que el vicealmirante desearía no tener que enfrentarlos jamas. Se fue en dirección a una central, soltando un rastro de hielo por el camino. Edward no estaba seguro... pero o Al confiaba en Balt y les quería dar la victoria... o lo hacía solo por cumplir su palabra. Estaba bastante seguro de que el hombre de hielo era alguien inteligente, así que era imposible que confiara en Balt al cien por cien, era obvio que ocultaban algo... pero si era por cumplir su palabra... la verdad hablaba muy bien de su sentido de la justicia y el deber. Entre esto y otras cosas que habían sucedido, la percepción que Edward tenía de la marina había cambiado radicalmente.
Por la cabeza se le pasó acompañar al marine, pero como vio que Krauser ordenó seguir adelante, desechó rápidamente la idea... a diferencia de Ai, la cual fue detrás de este en forma completa. El cabreo del demonio fue increíble, Edward estaba impresionado a la par que asustado.
-"Más me vale no hacerlo enfadar jamás... Desde luego tiene parte de razón, eso es una insubordinación en toda regla... esperaré un rato a que se tranquilice e intentaré hablarlo más tarde... ¿Será que a Ai le ha gustado Al? No creo... pero mejor no lo descarto."
Tras una patada que hizo temblar a Edward y mostrar preocupación por el equipo, el demonio pidió formación rombo y todos avanzaron juntos. Edward decidió dejar de pensar en todo lo que le daba vueltas a su cabeza y centrarse de una vez.
-"Que poca capacidad de concentración tengo, debo no pensar en nada y estar pendiente, a ver si con la tontería me choco con Osu o algo"- Pensó a modo de broma.
Por la cabeza se le pasó acompañar al marine, pero como vio que Krauser ordenó seguir adelante, desechó rápidamente la idea... a diferencia de Ai, la cual fue detrás de este en forma completa. El cabreo del demonio fue increíble, Edward estaba impresionado a la par que asustado.
-"Más me vale no hacerlo enfadar jamás... Desde luego tiene parte de razón, eso es una insubordinación en toda regla... esperaré un rato a que se tranquilice e intentaré hablarlo más tarde... ¿Será que a Ai le ha gustado Al? No creo... pero mejor no lo descarto."
Tras una patada que hizo temblar a Edward y mostrar preocupación por el equipo, el demonio pidió formación rombo y todos avanzaron juntos. Edward decidió dejar de pensar en todo lo que le daba vueltas a su cabeza y centrarse de una vez.
-"Que poca capacidad de concentración tengo, debo no pensar en nada y estar pendiente, a ver si con la tontería me choco con Osu o algo"- Pensó a modo de broma.
- Balt:
- Cagarme por el cabreo de Krauser, pensar en hacerle terapia (es psicólogo) y seguirle, aparte de pensamientos varios.
Tsang Yue
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Aquellas personas ignoran por completo a Tsang, aunque él no puede quejarse de ello, él acababa de ignorarles a ellos cuando llegó a la central. Su intención ahora es seguir adelante, buscando algo que le haga ganarse algo de entretenimiento, dado que no tener nada que hacer le parece de lo más aburrido. Por ello el joven desvanece a su acompañante por el momento, no quiere malgastar su energía a lo tonto y pone rumbo al norte, buscando más centrales que activar, quizás encontraría un momento en el que pudiera usar la runa con forma de cáliz, pero por el momento mantiene la carga por si acaso necesita usarla en algún momento. -“Que aburrimiento, pensé que esto sería más entretenido…”- Dice en un susurro mientras echa a correr hacia el norte, pues al sur no le queda más que volver a su punto de partida, y ese sería un movimiento absurdo y carente de sentido si te aburre la situación.
Sus pasos raudos le llevan campo a través, no es que sea precisamente rápido, pero al menos avanza más rápido que si fuera a un paso normal. Escucha las voces a lo lejos de almas que le dicen que varias bestias gritan camino a la ciudad, por lo que toma el camino en dirección hacia donde más voces le llegan de esas bestias. Tiene interés en unirse a las tropas que tratan de ayudar a Ruk, quizás no sea el más fuerte de los combatientes, pero sabe apañárselas para no morir ni estorbar en combate, además, el tener una red de información que nadie puede ver le ayuda a saber colocarse en el mejor de los puntos posibles. Y allí, en mitad de una guerra, sus informantes son más numerosos de lo que uno espera, es el escenario idóneo para que haga uso de sus habilidades.
Sus pasos raudos le llevan campo a través, no es que sea precisamente rápido, pero al menos avanza más rápido que si fuera a un paso normal. Escucha las voces a lo lejos de almas que le dicen que varias bestias gritan camino a la ciudad, por lo que toma el camino en dirección hacia donde más voces le llegan de esas bestias. Tiene interés en unirse a las tropas que tratan de ayudar a Ruk, quizás no sea el más fuerte de los combatientes, pero sabe apañárselas para no morir ni estorbar en combate, además, el tener una red de información que nadie puede ver le ayuda a saber colocarse en el mejor de los puntos posibles. Y allí, en mitad de una guerra, sus informantes son más numerosos de lo que uno espera, es el escenario idóneo para que haga uso de sus habilidades.
- Zal:
- Desvanecer el cerbero. Dirigirse hacia el norte(K14) buscando reunirse con Ruk.
Abby
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Akuma no mi
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Todo a su alrededor comenzaba a enturbiarse. Azula acababa teniendo razón y, como no, debían ser rápidos. Ir despacio por el camino no haría más que traerle problemas y eso lo demostró cuando llegaron cerca de la ciudad. Las enormes murallas majestuosas se alzaban hacia lo más alto y, a lo lejos, hordas, intentaban atravesarlas.
Se les habían adelantado, pensó Azula. Ella prefería actuar por separado junto a su compañero y el científico, los tres hacían buen equipo y no tendrían problemas para coordinarse; en cambio, meterse a aquella horda... era absolutamente un caos, solo bastaba ver como se comportaban.
Azula desvió la mirada. Le había llamado la atención un perro negro. Algunas personas sentirían pena por ver como se encontraba y en qué lugar, la princesa solo creía que la muerte sería la solución para aquel animal, un buen regalo. Continuó su camino siguiendo a sus dos compañeros.
Durante el camino, el científico siguió hablando y desveló que podía volar. Al pretender ayudar, Azula tuvo que responderle. Ella no volaba, simplemente se propulsaba.
-Tranquilo, no necesito ayuda. Me valgo por mi misma.
Una vez en la muralla, Azula echó un último vistazo a la horda. Castor tenía razón, no podíamos perder el tiempo con aquel caos. La princesa se propulsó hacia arriba, mientras sus compañeros iban volando. Una vez arriba, se maravilló de la magnífica vista. Observó cada detalle y las centrales que había.
-Empecemos por la que está más cerca. Iba a proponer separarnos, pero viendo como están las cosas es mejor permanecer unidos. Si hay algún problema... bueno, improvisaremos - sonrió.
La princesa se propulsó de nuevo junto a sus compañeros. A la velocidad que iban no tardarían en llegar.
Se les habían adelantado, pensó Azula. Ella prefería actuar por separado junto a su compañero y el científico, los tres hacían buen equipo y no tendrían problemas para coordinarse; en cambio, meterse a aquella horda... era absolutamente un caos, solo bastaba ver como se comportaban.
Azula desvió la mirada. Le había llamado la atención un perro negro. Algunas personas sentirían pena por ver como se encontraba y en qué lugar, la princesa solo creía que la muerte sería la solución para aquel animal, un buen regalo. Continuó su camino siguiendo a sus dos compañeros.
Durante el camino, el científico siguió hablando y desveló que podía volar. Al pretender ayudar, Azula tuvo que responderle. Ella no volaba, simplemente se propulsaba.
-Tranquilo, no necesito ayuda. Me valgo por mi misma.
Una vez en la muralla, Azula echó un último vistazo a la horda. Castor tenía razón, no podíamos perder el tiempo con aquel caos. La princesa se propulsó hacia arriba, mientras sus compañeros iban volando. Una vez arriba, se maravilló de la magnífica vista. Observó cada detalle y las centrales que había.
-Empecemos por la que está más cerca. Iba a proponer separarnos, pero viendo como están las cosas es mejor permanecer unidos. Si hay algún problema... bueno, improvisaremos - sonrió.
La princesa se propulsó de nuevo junto a sus compañeros. A la velocidad que iban no tardarían en llegar.
- Zal:
- -Observar la horda.
-Fijarse en el perro negro.
-Subirse a la muralla propulsándose.
-Dirigirse hacia la central (M12).
Valia Gyliel
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Akuma no mi
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El marine sacó un instrumento de cuerda, comenzando a tocar una melodía con el mismo. Mientras la música fluía, un puente de hielo comenzó a formarse sobre el río. Todos pudimos cruzar el mismo. Después de todo el marine era de mucha utilidad. Aunque ayudarnos a cruzar a la otra orilla no lo convertía en un aliado por siempre. Podía estar siguiéndonos el juego, o simplemente, su devoción por nuestro jefe fuera suficiente como para colaborar durante esta guerra y cuando acabara todo volveríamos a nuestra enemistad. Cuando terminamos de cruzar el puente se escucharon varios estruendos a lo lejos. La guerra se recrudecía y nos la toparíamos de frente.
El marine decidió que iría por la central cercana antes de seguir el camino al sur. Era una decisión lógica, pero sospechosa. No acababa de ganarse nuestra confianza, y algunas disculpas y ya se estaba marchando a solas. No sería ya que lo impidiera, y menos si tenía el beneplácito de Krauser. Sin embargo, no todos pensaban igual, y mientras comenzábamos a retornar la marcha Ai decidió seguirlo. El demonio de la niebla se puso como loco al ver que la joven se marchaba detrás del marine. Al ver que la recluta no hacía caso nos preguntó, de forma retorica quien lo veía normal.
Con el cabreo que tenía el oficial revolucionario encima, sus gritos y la incapacidad de saber qué hacer en esas situaciones, ninguno comento nada durante un rato. Estábamos todos bastante acojonados, y más tras ver como el suelo se agrietaba bajo la bota del jefe. Finalmente nos ordenó avanzar en formación rombo, siguiendo hacía el sur como estaba previsto. Había aprovechado la parada para refrescarme un poco, aquel clima no era demasiado seco, pero nunca venía mal hidratarme la piel. Y, aún menos, sino sabía que nos podríamos encontrar más adelante.
El marine decidió que iría por la central cercana antes de seguir el camino al sur. Era una decisión lógica, pero sospechosa. No acababa de ganarse nuestra confianza, y algunas disculpas y ya se estaba marchando a solas. No sería ya que lo impidiera, y menos si tenía el beneplácito de Krauser. Sin embargo, no todos pensaban igual, y mientras comenzábamos a retornar la marcha Ai decidió seguirlo. El demonio de la niebla se puso como loco al ver que la joven se marchaba detrás del marine. Al ver que la recluta no hacía caso nos preguntó, de forma retorica quien lo veía normal.
Con el cabreo que tenía el oficial revolucionario encima, sus gritos y la incapacidad de saber qué hacer en esas situaciones, ninguno comento nada durante un rato. Estábamos todos bastante acojonados, y más tras ver como el suelo se agrietaba bajo la bota del jefe. Finalmente nos ordenó avanzar en formación rombo, siguiendo hacía el sur como estaba previsto. Había aprovechado la parada para refrescarme un poco, aquel clima no era demasiado seco, pero nunca venía mal hidratarme la piel. Y, aún menos, sino sabía que nos podríamos encontrar más adelante.
- Balt:
- Flipar con el puente de hielo. Pensar raro por la marcha de Al. Acojonarme mucho con el cabreo de Krauser y refrescarme antes de emprender la marcha en formación rombo.
El suzaku surcaba los cielos con rapidez, de forma despreocupada, mientras vislumbraba todo lo que tenía a su alrededor y calculaba a cuanto estaba el castillo real, cuando algo rozó su ala derecha, haciendo que sintiera un extraño dolor que acabó desequilibrándole hasta hacerle caer en picado. No tenía muchas opciones, así que se giró con la intención de caer de espaldas, al tiempo que cerraba sus alas para proteger a sus compañeros, sin embargo, la pequeña Haruka se le escapó de la garra a pocos metros del suelo.
Al chocar contra la superficie todos parecían estar bien, inclusive Haruka, ¿cómo demonios había sobrevivido? En fin, la verdad era que esa chiquilla siempre tenía un as bajo la manga, fuera para lo que fuera, y eso era una cualidad que Zane apreciaba, pues siempre le era de utilidad. Sin embargo, también guardaba muchos secretos y aquello le hacía una persona de poco fiar.
—¿Todos bien? –preguntó, tras pasar de nuevo a su forma humana y recoger una extraño proyectil circular, del tamaño de una pelota de golf, ¿habría sido eso lo que le desestabilizó? No lo sabía, pero quería encontrar a quien osó dispararle y darle un correctivo de la vieja escuela.
Sin responder a su pregunta, Spanner comenzó a echarle una bronca monumental, digna de ser narrada en una epopeya clásica, para justo después callarse y cruzarse de brazo, cabizbajo, como siempre que se ponía a pensar en algo importante. Entonces, Zane sintió una extraña aura muy oscura, incluso podría decirse que era amenazante. El pelirrojo intentó concentrarse y buscar el punto en el que aquella aura era más intensa, pero fue interrumpido por Haruka, que parecía más motivada que nunca.
—Adelantaos vosotros, yo tengo… –hizo una pausa de un par de segundos–, que hacer un cosilla antes.
Tras eso, el pelirrojo cerró los ojos y comenzó a caminar por aquel lugar. Era un sitio extraño, todo rodeado de unos extraños molinos. Aquella aura estaba por todas partes, pero era más intenso en la zona sureste, así que se dirigió hacia allí sin dudarlo. Comenzó a caminar, aún con los ojos cerrados, sintiendo todo lo que había a su alrededor hasta llegar a la entrada de unos de los molinos.
—¿Entrar o no entrar? He ahí el dilema...–se dijoa sí mismo el pirata, segundos antes de abrir la puerta de golpe.
- Resumen Meln:
- -Caer junto a Spanner y Ari en una central de abastecimiento y ser muy puteado por ambos.
-Sentir una extraña aura y usar mi mantra para ir hacia ella
Katymain
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Akuma no mi
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Por desgracia y para mi sorpresa no conseguí encontrar a Aoi. No podía perder más tiempo buscándola de un lado a otro, así que, emprendí mi viaje hacia el Norte, ese decir, hacia Balt.
Mencionaron algo sobre unas centrales que tenían algo que ver con las runas de las piedras, pensé. No presté mucha atención por lo que no tenía idea de que se trataba. De todas formas había despertado mi curiosidad, me gustaría encontrarme con alguna de estas centrales para ver que les sucede a las piedras.
Tampoco estaría mal encontrarme con aquel gyojin al que empujé, o con aquel chico del cual ahora que lo pienso he olvidado el nombre, pero bueno, no importa.
Emprendí el camino a paso rápido pero sin correr, por si había algún imprevisto y tenía que recurrir a huir… o a la fuerza. De pronto se escuchó un atronador rugido, al que la abominable horda de bestias que aún se divisaba a lo lejos, cargó hacia la batalla de forma frenética.
Me pregunto que estará ocurriendo en Balt, espero que de momento todo vaya bien, y probablemente así sea ya que justo acaba de empezar la guerra.
Tras una larga caminata di con lo que parecía ser una de las ya mencionadas centrales, así que me acerqué a ver si pasaba algo con la runa, me detuve unos 2 minutos y proseguí con mi camino.
Esa central parecía estar asegurada por Zal pero dudo que me atacasen ya que pese a ser de Balt no he hecho nada que los pueda hacer dudar de mi o atacarme de forma directa.
Espero que esta piedra me resulte útil ya que me tomé la molestia de detenerme frente a la central durante 2 minutos, parte de mi valioso tiempo, en vez de pasarla de largo.
Mencionaron algo sobre unas centrales que tenían algo que ver con las runas de las piedras, pensé. No presté mucha atención por lo que no tenía idea de que se trataba. De todas formas había despertado mi curiosidad, me gustaría encontrarme con alguna de estas centrales para ver que les sucede a las piedras.
Tampoco estaría mal encontrarme con aquel gyojin al que empujé, o con aquel chico del cual ahora que lo pienso he olvidado el nombre, pero bueno, no importa.
Emprendí el camino a paso rápido pero sin correr, por si había algún imprevisto y tenía que recurrir a huir… o a la fuerza. De pronto se escuchó un atronador rugido, al que la abominable horda de bestias que aún se divisaba a lo lejos, cargó hacia la batalla de forma frenética.
Me pregunto que estará ocurriendo en Balt, espero que de momento todo vaya bien, y probablemente así sea ya que justo acaba de empezar la guerra.
Tras una larga caminata di con lo que parecía ser una de las ya mencionadas centrales, así que me acerqué a ver si pasaba algo con la runa, me detuve unos 2 minutos y proseguí con mi camino.
Esa central parecía estar asegurada por Zal pero dudo que me atacasen ya que pese a ser de Balt no he hecho nada que los pueda hacer dudar de mi o atacarme de forma directa.
Espero que esta piedra me resulte útil ya que me tomé la molestia de detenerme frente a la central durante 2 minutos, parte de mi valioso tiempo, en vez de pasarla de largo.
- Zal:
- No encontrar a Aoi. Partir hacia Balt, al Norte. Intentar hacer a la piedra reaccionar ante la central (cargar las runas).
Amaiar Silverfang
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Antes de que pudiera irme, apareció mi compañero por otro callejón preguntando lo que había ocurrido. Sin duda yo tenía muchas ganas de contárselo todo, pero lo cierto es que levaba cierta prisa y no quería perder tiempo parándome a hablar sobre algo que se puede contar mientras caminamos.
- No tenemos tiempo para explicaciones ahora - Le apremié - Tenemos que quemar esa cosa y poner a salvo a esta gente.
Me fijé en que detrás de Syxel venía su amigo dentudo, Noah, y un escalofrío me recorrió la espalda. No sabía por qué, pero aquel gyojin me daba mala espina, y no soy racista. Simplemente tiene un aire... hambriento. Da muy mal yuyu, vamos. Para cuando volví a mirar al primer peliblanco (también es casualidad que los tres lo seamos, en cierto modo o gradiente), unas llamas negras cubrían el suelo donde antes estaba el engendro. Sorprendido, mascullé:
- Vale, eso ha sido más rápido de lo que pensaba. ¡Por aquí! - Murmuré a las mujeres mientras señalaba la dirección que creí correcta.
Luego vino un problema personal y moral... Quería ir delante para asegurarme de limpiar la zona antes de hacer avanzar a los civiles, pero no quería que mientras me despistaba el gyojin les saltase encima por la espalda... Se me ocurrió una idea, y decidí aprovechar lo que Syxel acababa de proponer:
- De acuerdo entonces, avanzad vosotros dos acabando con los que veáis, luego irán estas personas y yo cerraré la marcha, protegiendo la retaguardia. ¿Estáis de acuerdo?
Noah no le puso muchas pegas al plan, más bien sujetó con más fuerza su arma (vaya pedazo de espada, por cierto) y se adelantó con una sonrisa extraña. Arqueé las cejas mirando a Syxel, pero como pareció que estuvimos de acuerdo en que lo mejor sería que él también se adelantase y vigilara al Gyojin, procedimos con el plan que propuse sin más dilación.
- No tenemos tiempo para explicaciones ahora - Le apremié - Tenemos que quemar esa cosa y poner a salvo a esta gente.
Me fijé en que detrás de Syxel venía su amigo dentudo, Noah, y un escalofrío me recorrió la espalda. No sabía por qué, pero aquel gyojin me daba mala espina, y no soy racista. Simplemente tiene un aire... hambriento. Da muy mal yuyu, vamos. Para cuando volví a mirar al primer peliblanco (también es casualidad que los tres lo seamos, en cierto modo o gradiente), unas llamas negras cubrían el suelo donde antes estaba el engendro. Sorprendido, mascullé:
- Vale, eso ha sido más rápido de lo que pensaba. ¡Por aquí! - Murmuré a las mujeres mientras señalaba la dirección que creí correcta.
Luego vino un problema personal y moral... Quería ir delante para asegurarme de limpiar la zona antes de hacer avanzar a los civiles, pero no quería que mientras me despistaba el gyojin les saltase encima por la espalda... Se me ocurrió una idea, y decidí aprovechar lo que Syxel acababa de proponer:
- De acuerdo entonces, avanzad vosotros dos acabando con los que veáis, luego irán estas personas y yo cerraré la marcha, protegiendo la retaguardia. ¿Estáis de acuerdo?
Noah no le puso muchas pegas al plan, más bien sujetó con más fuerza su arma (vaya pedazo de espada, por cierto) y se adelantó con una sonrisa extraña. Arqueé las cejas mirando a Syxel, pero como pareció que estuvimos de acuerdo en que lo mejor sería que él también se adelantase y vigilara al Gyojin, procedimos con el plan que propuse sin más dilación.
- Resumen Meln:
- - Primer Post: Rescato a las mujeres y niño, que no pueden hablar correctamente por la conmoción. Decido dejar las preguntas para luego y escoltarlas hasta una salida para evacuarlas del pueblo, no sin antes conjurar el Manual Kuchiyose (lobo de acero) para que aplaste la masa gris que dejó la Bestia de Retales y que guarde el lugar durante un tiempo limitado. Si alguno de mis compañeros de grupo llega al lugar en ese momento, puede llegar a verme saliendo por un callejón lateral para evitar la ruta principal, o llegar a un lugar vacío y con un lobo plateado que le indicará por dónde me he ido. De no encontrar más obstáculos importantes, saldré con el trío de jóvenes por donde mismo entré al pueblo, suponiendo que la salida estará prácticamente vacía pues nadie se esperaría que alguien escapase por donde acaba de pasar la horda.
- Segundo Post: Syxel me interrumpe y ayuda a quemar los restos de la Bestia de Retales. Divagaciones varias, propongo que vayan delante ellos y yo cubro la retaguardia, la pareja se adelanta para "cazar" descerebrados y yo aprovecho para intentar escoltar a los civiles hasta la salida.
Nota: tengo permiso para mover a los dos personajes implicados aparte de mí. Lo que no tengo tiempo es de postear con uno de ellos (es mi multi) por segunda vez, así que dejo los detalles de su forma de actuar a discreción del moderador (y del primer post que hice con él)
Osuka Sumisu
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La tensión se empezaba a poder cortar con un cuchillo, pero no una cuchillo normal; para esto haría falta la gran espada el Oficial. El vicealmirante se iba a ir por su cuenta, cosa que parecía bueno, otro tema menos de la que preocuparse. Pero Ai insistió en acompañar al marine a por la central que tenía cerca por alguna razón que no llegaba a entender. ¿Porque arriesgarse de esa manera?
En todo caso, Krauser estaba que daba miedo. Incluso a Osuka le estaba entrando escalofríos con que esa mala leche le iba a tocar a aguantar el mal humor del ex almirante el resto de la misión. El al menos sabia cuando respetar las órdenes del demonio de la niebla, le tenía un gran respeto a su superior a pesar que odiaba que le mandasen, pero los puestos de mandos eran así, no se podía hacer nada al respecto.
- ¿Ai era normalmente así cuando estabais en la Marina?- Pregunto mientras se ponía en la formación rombo que indico Krauser.
Pensándolo detenidamente, el demonio plateado tenía conocimiento cero sobre el pasado de aquellos dos. Al menos sabía que no era del tema… íntimo, ya que Ai se refiere al demonio de la niebla como hermano o “hermanito”, cosa que hacía que se le escapara una risita cada vez que lo escuchaba.
Quería darle su apoyo en cualquier cosa al oficial, sabía lo que era tener hermanos/as pequeños cabezones que no le hiciesen caso y que fueran por su cuenta. Parecía que fuese algo que tuvieran todos aquellos enanos que habían venido al mundo antes que ellos.
- Seguro que estará bien, es una chica dura de pelar. Además, va a tener la compañía de Don Sorbete.- Le comento para tranquilizarlo, y conseguir de alguna manera que se le bajase ese humor que podía notar salir de los poros del ex marine incluso sin tener mantra.
En todo caso, Krauser estaba que daba miedo. Incluso a Osuka le estaba entrando escalofríos con que esa mala leche le iba a tocar a aguantar el mal humor del ex almirante el resto de la misión. El al menos sabia cuando respetar las órdenes del demonio de la niebla, le tenía un gran respeto a su superior a pesar que odiaba que le mandasen, pero los puestos de mandos eran así, no se podía hacer nada al respecto.
- ¿Ai era normalmente así cuando estabais en la Marina?- Pregunto mientras se ponía en la formación rombo que indico Krauser.
Pensándolo detenidamente, el demonio plateado tenía conocimiento cero sobre el pasado de aquellos dos. Al menos sabía que no era del tema… íntimo, ya que Ai se refiere al demonio de la niebla como hermano o “hermanito”, cosa que hacía que se le escapara una risita cada vez que lo escuchaba.
Quería darle su apoyo en cualquier cosa al oficial, sabía lo que era tener hermanos/as pequeños cabezones que no le hiciesen caso y que fueran por su cuenta. Parecía que fuese algo que tuvieran todos aquellos enanos que habían venido al mundo antes que ellos.
- Seguro que estará bien, es una chica dura de pelar. Además, va a tener la compañía de Don Sorbete.- Le comento para tranquilizarlo, y conseguir de alguna manera que se le bajase ese humor que podía notar salir de los poros del ex marine incluso sin tener mantra.
- Balt:
Ponerse formación rombo
Seguir el paseo eterno
Intentar calmar a tito Krau
Worgulv
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El hombre avanzo con Arthur hasta el interior de aquella instalación, no parecía estar habitada, ni contener trampas a priori, no tardaron mucho en encontrar una especie de pedestal con una hendidura, tenía la misma forma que el colgante que portaban, a Worgulv no le pudo dar más mala espina, comenzó a susurrar sus oraciones mientras avanzaban hacia el panel de mando.
El chico se había quedado parado frente a la hendidura, parecía dubitativo, y era comprensible, algo tan evidente solo podía ser una trampa, no podía ser tan fácil y menos en mitad de una guerra. Apretó fuertemente sus armas, preparado para partir a la mitad o aplastar a lo que quiera que fuese lo que provocase ese panel, se puso espalda contra espalda con el muchacho, esperando lo peor.
Cuando la tensión estaba en su grado más alto, un sonido estridente alerto al hombre el cual giro el martillo, descargándolo en la dirección de la que provenía el ruido, que a su juicio había provocado la colocación del artefacto, sorprendido vio como el muchacho le gritaba a una criatura diminuta que tenía en la mano, de no ser porque Arthur estaba de espaldas, habría visto el gran martillo que se había parado a escasos centímetros de su cabeza. Retirándolo en silencio y procurando que el pequeño gran hombre no se percatase de ese intento de destruir una trampa, que casi le cuesta una cabeza, Worgulv se posiciono nuevamente a su espalda preparado para reaccionar a cualquier amenaza real y sin quitar la vista de la entrada, aunque no hubiesen colocado ninguna contramedida, los enemigos podrían llegar en cualquier momento, la espera de la batalla era insufrible.
- Sarka:
- Intento de homicidio involuntario, proteger y vigilar la posición
Ban Midou IV
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El chico continuaba moviéndose con su soru por aquella maldita tierra que solo le hacía ir más lento. Estaba claro que el jodido Meneror tenía ventaja al poder volar con el poder de su fruta. El chico tenía unas monstruosas ganas de entrenar sus habilidades. Sabía trucos que leía en el manual que disponía, los cuales podrían dejar a poderosos espadachines o luchadores a la altura de una basura. Aquello le había pillado de sorpresa, pues de lo contrario habría entrenado algunas cosillas antes de ir. El joven entrecerró los ojos despacio y continuó avanzando tranquilamente por aquel lugar.
En ese momento, el chico se cruzó con el río y soltó un enorme suspiro, otra vez le iba a tocar usar el poder del rokushiki. Se tiró al agua sin miedo alguno y cuando estaba a punto de caerse, pisó el suelo con fuerza y se impulsó hacia arriba con el geppou. No tardó mucho en cruzar aquel jodido canal de agua con una facilidad impresionante y después se relamió despacio. En cuanto llegó a la posición de Meneror tomó un poco de aire y después ladeó un poco la cabeza, observando aquellas dos siluetas.
- Bueno. Parece ser que ya hay gente activándolas ¿Deberíamos ir a la batalla de una vez o nos quedamos pulsando botones?
Dijo en un tono serio mientras algunas gotas de magma ardiendo bajaban desde su frente al cuello, haciendo pequeños rastros de lava por su rostro. Una sonrisa ladeada se formó entonces en su cara. Tal vez convencía a Meneror de irse a disfrutar de una buena guerra en lugar de estar jugando a tomar la bandera. Esperaba una respuesta mientras se mantenía a su lado en el aire y soltando algunos suspiros. Se rascó un poco la cabeza y después mantuvo la mano izquierda cerca de Azazel.
En ese momento, el chico se cruzó con el río y soltó un enorme suspiro, otra vez le iba a tocar usar el poder del rokushiki. Se tiró al agua sin miedo alguno y cuando estaba a punto de caerse, pisó el suelo con fuerza y se impulsó hacia arriba con el geppou. No tardó mucho en cruzar aquel jodido canal de agua con una facilidad impresionante y después se relamió despacio. En cuanto llegó a la posición de Meneror tomó un poco de aire y después ladeó un poco la cabeza, observando aquellas dos siluetas.
- Bueno. Parece ser que ya hay gente activándolas ¿Deberíamos ir a la batalla de una vez o nos quedamos pulsando botones?
Dijo en un tono serio mientras algunas gotas de magma ardiendo bajaban desde su frente al cuello, haciendo pequeños rastros de lava por su rostro. Una sonrisa ladeada se formó entonces en su cara. Tal vez convencía a Meneror de irse a disfrutar de una buena guerra en lugar de estar jugando a tomar la bandera. Esperaba una respuesta mientras se mantenía a su lado en el aire y soltando algunos suspiros. Se rascó un poco la cabeza y después mantuvo la mano izquierda cerca de Azazel.
- Sarka:
- Cruzar el río con el geppou y hablarle a Meneror.
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El lobo avanzaba a toda velocidad hacia aquella especie de fortaleza donde se libraría la enorme batalla. Estuvo a punto de tratar de derribar el muro, pero se fijó en que Kedra estaba en ello y decidió no interrumpir. El animal sobrevoló aquel lugar y en poco tiempo ya se hallaba dentro. Soltó un enorme rugido dando a entender que había llegado. La terrible bestia de Hallstat no le tenía miedo a nadie y por ello le daba lo mismo descubrir su posición. Lo siguiente que hizo fue continuar en línea recta hasta que el vampiro le dijese que podía parar. El peso de Ivan y de los dos tíos raros que iban detrás no le suponía problema alguno, ventajas de ser una mala bestia con fuerza suficiente para partir islas.
- Podemos aterrizar o continuar sobrevolando los cielos. De cualquier forma, me temo que no puedo evitar arder de la emoción de combatir…
Dijo con una voz bastante siniestra al mismo tiempo que sádica. Su ojo derecho tomó un color rojizo y su aura oscura aumentó bastante, dando a entender que pronto empezaría a repartir golpes a todas direcciones. La pelea que no había podido tener con aquel hombre de la garra, iba a desahogarla contra todos los oponentes que se metiesen en su camino. La velocidad del lobo continuaba siendo la misma y por el momento no parecía tener intención de detenerse. Su cola se movía de un lado a otro y sus dientes crecieron un poco más de lo normal. Activó su haki de observación a trescientos metros a la redonda para tener todo controlado y después empezó a olisquear. De esa forma no podrían tomarlo por sorpresa de ninguna forma posible.
- ¿Cuál es el siguiente destino? – Preguntó con un tono siniestro, al mismo tiempo que sonreía de lado.
- Podemos aterrizar o continuar sobrevolando los cielos. De cualquier forma, me temo que no puedo evitar arder de la emoción de combatir…
Dijo con una voz bastante siniestra al mismo tiempo que sádica. Su ojo derecho tomó un color rojizo y su aura oscura aumentó bastante, dando a entender que pronto empezaría a repartir golpes a todas direcciones. La pelea que no había podido tener con aquel hombre de la garra, iba a desahogarla contra todos los oponentes que se metiesen en su camino. La velocidad del lobo continuaba siendo la misma y por el momento no parecía tener intención de detenerse. Su cola se movía de un lado a otro y sus dientes crecieron un poco más de lo normal. Activó su haki de observación a trescientos metros a la redonda para tener todo controlado y después empezó a olisquear. De esa forma no podrían tomarlo por sorpresa de ninguna forma posible.
- ¿Cuál es el siguiente destino? – Preguntó con un tono siniestro, al mismo tiempo que sonreía de lado.
- Zal:
- Sobrevolar las murallas e ir recto mientras hablo con Ivan.
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El demonio observó a la pelirroja salir corriendo por patas. Tal vez podía alcanzarla usando su Black Speed y su Fire Blue, pero al parecer, eso le iba a costar un gasto de energía considerable. Encima necesitaba un par de minutos antes de poder activar la primera técnica. La rabia de Jin por no poder ir tras su presa aumentó de nuevo, pero pudo contenerse. El asesino entonces respiró de forma agitada y después de unos momentos chasqueó los dedos de su única mano, formando un aura verde a su alrededor [Manual Micaiah] Algunas de sus heridas pasaron a ser algo más bajas y el sangrado se detuvo. El ser de fuego entonces se colocó en pie con bastante dificultad. Su torso estaba bastante musculado y su zona abdominal desarrollada a la perfección. Lo primero que hizo fue amarrarse a Acnologia como pudo. Traintor la llevaría empuñada para no joderse con el kairouseki.
- Te dije que era tu fin. Es una lástima que gente como tú no aparezca en mi camino cada día, sería un espectáculo digno de repetir.
Mencionó con un tono serio para después colocar la zona curva de su guadaña de forma que pudiese “agarrar” el mango de la espada de su oponente. Entonces convirtió el brazo en la forma del ifrit y con una fuerza increíble, lanzó la espada con toda su maldad hacia la dirección del mar. Aquella cosa se perdería entonces en las profundidades. A continuación, hubiese servido o no su plan, se agacharía frente a la cabeza de su ahora muerto rival. Con la mano trataría de sacarle el ojo izquierdo y después meterlo con cuidado en el bolsillo de su pantalón. Pensaba implantárselo en cuanto pudiese. Lo siguiente que hizo fue lanzar una pequeña llamarada normalita hacia el cuerpo del viejo y a la cabeza, para que ambas empezasen a arder. Después de eso miró hacia varias direcciones y mostró una sonrisa ladeada.
- Esto solo acaba de empezar. No quiero perderme el resto del espectáculo, por lo que será mejor que vaya a tomar un descanso.
Jin cambió su aura de nuevo y entonces se concentró. Sus cabellos se volvieron rubios y su ojo verde claro. Algo de barba salió de su rostro y su torso se cubrió de tatuajes de serpientes. Lo siguiente que hizo fue alejarse rumbo al Este. Tenía que descansar después de todo lo que le había pasado. Empezó a andar con Traintor en su mano derecha y con una expresión calmada. Era el momento de reponer fuerzas para después volver. Además, con aquella apariencia y sin el anciano mirando su alma, era invisible.
- Te dije que era tu fin. Es una lástima que gente como tú no aparezca en mi camino cada día, sería un espectáculo digno de repetir.
Mencionó con un tono serio para después colocar la zona curva de su guadaña de forma que pudiese “agarrar” el mango de la espada de su oponente. Entonces convirtió el brazo en la forma del ifrit y con una fuerza increíble, lanzó la espada con toda su maldad hacia la dirección del mar. Aquella cosa se perdería entonces en las profundidades. A continuación, hubiese servido o no su plan, se agacharía frente a la cabeza de su ahora muerto rival. Con la mano trataría de sacarle el ojo izquierdo y después meterlo con cuidado en el bolsillo de su pantalón. Pensaba implantárselo en cuanto pudiese. Lo siguiente que hizo fue lanzar una pequeña llamarada normalita hacia el cuerpo del viejo y a la cabeza, para que ambas empezasen a arder. Después de eso miró hacia varias direcciones y mostró una sonrisa ladeada.
- Esto solo acaba de empezar. No quiero perderme el resto del espectáculo, por lo que será mejor que vaya a tomar un descanso.
Jin cambió su aura de nuevo y entonces se concentró. Sus cabellos se volvieron rubios y su ojo verde claro. Algo de barba salió de su rostro y su torso se cubrió de tatuajes de serpientes. Lo siguiente que hizo fue alejarse rumbo al Este. Tenía que descansar después de todo lo que le había pasado. Empezó a andar con Traintor en su mano derecha y con una expresión calmada. Era el momento de reponer fuerzas para después volver. Además, con aquella apariencia y sin el anciano mirando su alma, era invisible.
- Meln:
- Tirar la espada al mar con fuerza, transformando el brazo en completa. Arrancarle un ojo al anciano y guardarlo, quemar el cuerpo y la cabeza. Cambiar mi aura, el aspecto fisico y caminar hacia Y8 para descansar. Uso manual curación Micaiah
Hayden Ashworth
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El desconcierto empezaba a alcanzar los pensamientos de Zuko. ¿Agua? ¿Cómo era posible? Había visto claramente la central y se había dirigido hacia allí, ¿cómo era posible que ahora no la viese? Empezó a disminuir la velocidad de vuelo, dejando de usar el Control del fuego y centrándose en sus alas. A punto estuvo de parar cuando algo explotó a su lado, sorprendiéndolo. Miró hacia atrás para ver a la chica pelirroja del día anterior, volando con unas alas negras que salían de su cintura. No parecía un vuelo muy cómodo.
- Ya está bien, ¿No? Nos estamos alejando, ¿Acaso no tienes ojos en la cara? Yo me largo por allá. A ver si encuentro la primera central. Si te apetece venirte, sígueme. Y si pretendes huir sin haber hecho nada más que hacerme perder el tiempo... no escaparás tan fácilmente.
El dragón frunció el ceño. ¿Era posible que hubiese cometido tal error? Si estaba viendo la central claramente. Aunque... también es cierto que se perdió en Little Garden cuando podía volar y dejar la selva. Suspiró y empezó a volar siguiendo a la pelirroja, aunque no tardó en volver a ponerse frente a esta gracias a la velocidad que ganaba al propulsarse con el fuego. Ya volvía a ver la central. Empezó a descender y aterrizó en el suelo cerca de la misma, volviendo a colocarse las alas en forma de capa.
- Me confundí y fui por otro lado... -diría a la chica algo avergonzado, en cuanto esta bajase-. Le puede pasar a cualquiera -tosió con la intención de aclararse la garganta y tomar de nuevo una postura serena-. ¿Vienes a acompañarme para tomar esta central, entonces? No era necesario, me basto solo.
Lo cierto era que no tenía ganas que esa chica estuviese por allí cerca. No parecía una mala compañía, pero... le preocupaba lo ocurrido en el día anterior.
- Ya está bien, ¿No? Nos estamos alejando, ¿Acaso no tienes ojos en la cara? Yo me largo por allá. A ver si encuentro la primera central. Si te apetece venirte, sígueme. Y si pretendes huir sin haber hecho nada más que hacerme perder el tiempo... no escaparás tan fácilmente.
El dragón frunció el ceño. ¿Era posible que hubiese cometido tal error? Si estaba viendo la central claramente. Aunque... también es cierto que se perdió en Little Garden cuando podía volar y dejar la selva. Suspiró y empezó a volar siguiendo a la pelirroja, aunque no tardó en volver a ponerse frente a esta gracias a la velocidad que ganaba al propulsarse con el fuego. Ya volvía a ver la central. Empezó a descender y aterrizó en el suelo cerca de la misma, volviendo a colocarse las alas en forma de capa.
- Me confundí y fui por otro lado... -diría a la chica algo avergonzado, en cuanto esta bajase-. Le puede pasar a cualquiera -tosió con la intención de aclararse la garganta y tomar de nuevo una postura serena-. ¿Vienes a acompañarme para tomar esta central, entonces? No era necesario, me basto solo.
Lo cierto era que no tenía ganas que esa chica estuviese por allí cerca. No parecía una mala compañía, pero... le preocupaba lo ocurrido en el día anterior.
- Balt:
> Rectificar el camino ante el aviso de Aki
> Aterrizar junto a la central
> Alardear un poco diciendo que se basta solo(?)
Mist D. Spanner
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El cuerpo de Spanner cayó al suelo cuando fue soltado por Zane. Por suerte lo había hecho de tal forma que los daños de la caída no fuesen demasiado severos, por lo que Spanner tan solo estaba dolorido por el golpe. Se levantó con cuidado apoyándose en su espada. Cuando se hubo levantado empezó a soltar una de sus típicas broncas al pelirrojo, pensando que se habían caído por culpa de su inestabilidad en vuelo. Sin embargo... Una presencia llegó hasta él. Una presencia oscura y amenazante.
El chico frunció el ceño. Miró a su alrededor. Había una bala en el suelo. Aquello tan solo significaba que alguien había disparado al pelirrojo mientras volaban. ¿Quién habría sido? Se acercó a esta y se agachó para mirarla, esperando poder saber más cosas de esta. Cuando hubo terminado se levantó, desconcertado. ¿Por qué alguien había querido tumbar al pelirrojo?
- Adelantaos vosotros, yo tengo que hacer un cosilla antes. -dijo Zane, seguramente al notar aquella presencia también.
- No te voy a dejar ir solo. Haru, ve. Te alcanzaremos.
Dicho aquello salió corriendo hasta llegar de nuevo donde Zane. Llegaron hasta unos molinos. El pelirrojo parecía a punto de ponerse a querer tirar la puerta abajo de una patada. Como siempre, dejándose llevar por su impulsividad. No podía dejarle actuar así de nuevo. Aquello sería el fin de la banda pirata tarde o temprano. Debía cuidar que Zane no fuese demasiado impulsivo, no podía separarse de él.
- Espera, usaré mi poder y echaré un vistazo dentro antes de...
Tarde. El pelirrojo golpeó la puerta y la abrió. Spanner suspiró y entró tras él.
El chico frunció el ceño. Miró a su alrededor. Había una bala en el suelo. Aquello tan solo significaba que alguien había disparado al pelirrojo mientras volaban. ¿Quién habría sido? Se acercó a esta y se agachó para mirarla, esperando poder saber más cosas de esta. Cuando hubo terminado se levantó, desconcertado. ¿Por qué alguien había querido tumbar al pelirrojo?
- Adelantaos vosotros, yo tengo que hacer un cosilla antes. -dijo Zane, seguramente al notar aquella presencia también.
- No te voy a dejar ir solo. Haru, ve. Te alcanzaremos.
Dicho aquello salió corriendo hasta llegar de nuevo donde Zane. Llegaron hasta unos molinos. El pelirrojo parecía a punto de ponerse a querer tirar la puerta abajo de una patada. Como siempre, dejándose llevar por su impulsividad. No podía dejarle actuar así de nuevo. Aquello sería el fin de la banda pirata tarde o temprano. Debía cuidar que Zane no fuese demasiado impulsivo, no podía separarse de él.
- Espera, usaré mi poder y echaré un vistazo dentro antes de...
Tarde. El pelirrojo golpeó la puerta y la abrió. Spanner suspiró y entró tras él.
- Meln:
>Seguir a Zane
Rocket Raccoon
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El mapache suspiró mientras Hinori se marchaba, dejándolo solo. Pensó en seguirla incluso, sin embargo no podía apartarse. Había llegado hasta allí por órdenes del capitán y debía seguir adelante, sin embargo... Maldijo al aire. No podía dejarla irse así como así. No podía dejarla atrás. Se llevó el arma a la espalda, aguantándola en el soporte. Se echó al suelo a cuatro patas y empezó a correr, aprovechando sus cuatro extremidades para ser más rápido y correr en la misma dirección que se marchó la muchacha.
Activó su mantra para tener localizada su aura. No tardó en verla corriendo. Aumentó la velocidad en un último sprint para alcanzarla, sin embargo... Unas alas brotaron de su espalda. Estaba a punto de echarse a volar.
"Maldita sea..."
- ¡Hinori! -gritó.
Dio un salto y, utilizando su control del aire, se empujó a si mismo. Su cuerpo era ligero y el vendaval lo suficientemente potente. Consiguió alcanzar la pierna de la chica y agarrarse a esta mientras alzaba el vuelo. Casi parecía que esta no se había percatado de ello. Miró al suelo, viendo como este se alejaba, mientras le entraba un ligero ataque de vértigo.
Miró hacia arriba y empezó a trepar por la espalda de Hinori con cuidado, sujetándose a su ropa. Esta debería haberse dado cuenta ya de que el mapache estaba allí. Intentó no molestarla en su vuelo, evitando sus alas para no desestabilizarla. Ni siquiera sabía como estaba haciendo eso.
- ¡Hinori! ¡No puedes irte así!
Lo cierto es que el mapache tenía ganas de soltarle un pequeño discurso sober la amistad y lo que significa ser parte de la misma banda, pero el aire que se le metía en la boca y los ojos cada vez que intentaba hablar se lo impedía por completo. Esperaría a que la muchacha bajase a tierra y pudiese hablar tranquilo.
Activó su mantra para tener localizada su aura. No tardó en verla corriendo. Aumentó la velocidad en un último sprint para alcanzarla, sin embargo... Unas alas brotaron de su espalda. Estaba a punto de echarse a volar.
"Maldita sea..."
- ¡Hinori! -gritó.
Dio un salto y, utilizando su control del aire, se empujó a si mismo. Su cuerpo era ligero y el vendaval lo suficientemente potente. Consiguió alcanzar la pierna de la chica y agarrarse a esta mientras alzaba el vuelo. Casi parecía que esta no se había percatado de ello. Miró al suelo, viendo como este se alejaba, mientras le entraba un ligero ataque de vértigo.
Miró hacia arriba y empezó a trepar por la espalda de Hinori con cuidado, sujetándose a su ropa. Esta debería haberse dado cuenta ya de que el mapache estaba allí. Intentó no molestarla en su vuelo, evitando sus alas para no desestabilizarla. Ni siquiera sabía como estaba haciendo eso.
- ¡Hinori! ¡No puedes irte así!
Lo cierto es que el mapache tenía ganas de soltarle un pequeño discurso sober la amistad y lo que significa ser parte de la misma banda, pero el aire que se le metía en la boca y los ojos cada vez que intentaba hablar se lo impedía por completo. Esperaría a que la muchacha bajase a tierra y pudiese hablar tranquilo.
- Zilda - Hinori, lee~:
> Ir tras Hinori
> Saltar y engancharme a ella
> Intentar soltarle un discursito de Nakamería, pero no poder(?)
Vinnie Estacado
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El mafioso suspiró. El pelirrojo había decidido marcharse y los demás estaban ocupados peleando con... cosas. Lo mejor sería dejar el lugar cuanto antes. Dando una calada al cigarro empezó a caminar hacia el oeste, lo más rápido que pudo sin llegar a ponerse a correr. Tarde o temprano encontraría algo o alguien a quien acoplarse. Además, siempre venía bien tener a un aliado cerca. Alguien que pueda llevarse los disparos por ti, como decía su padre.
No sabía muy bien porque había decidido unirse a aquella guerra. Tal vez ganar algo de renombre lo ayude en un futuro a recuperar Sicilia. Tal vez podría comer algo bueno entre tanta muerte y destrucción. No tenía más que sacar a sus serpientes y dejar que empezara el festín. Aunque no contaba tan solo con ellas, por supuesto. Tenía sus fieles pistolas, bien guardadas en el maletín que llevaba, junto a un par de cargadores por pistola, haciendo un total de cuatro. Si se encontraba con algún problema tan solo tendría que abrir el maletín aunque fuera a hostias. Después de todo, si tenía un apuro, podía usar las serpientes para alcanzar sus armas por él.
También se preguntaba porque a Émile no le había despertado la curiosidad esta guerra. No era el tipo de Capitán pirata que dejaría escapar una posibilidad así de causar guerra y destrucción. Sin embargo no cuestionaba la decisión de su capitán. Nunca lo hacía. Su único cometido era resurgir a los Estacado y ponerlos al servicio del Yonkou. Haciéndose notar en una guerra podría ser un buen método. Puede que incluso encontrase a alguien dispuesto a unirse a su Famiglia.
Tan solo tenía que avanzar, encontrar alguna de esas centrales... No parecía algo demasiado complicado.
No sabía muy bien porque había decidido unirse a aquella guerra. Tal vez ganar algo de renombre lo ayude en un futuro a recuperar Sicilia. Tal vez podría comer algo bueno entre tanta muerte y destrucción. No tenía más que sacar a sus serpientes y dejar que empezara el festín. Aunque no contaba tan solo con ellas, por supuesto. Tenía sus fieles pistolas, bien guardadas en el maletín que llevaba, junto a un par de cargadores por pistola, haciendo un total de cuatro. Si se encontraba con algún problema tan solo tendría que abrir el maletín aunque fuera a hostias. Después de todo, si tenía un apuro, podía usar las serpientes para alcanzar sus armas por él.
También se preguntaba porque a Émile no le había despertado la curiosidad esta guerra. No era el tipo de Capitán pirata que dejaría escapar una posibilidad así de causar guerra y destrucción. Sin embargo no cuestionaba la decisión de su capitán. Nunca lo hacía. Su único cometido era resurgir a los Estacado y ponerlos al servicio del Yonkou. Haciéndose notar en una guerra podría ser un buen método. Puede que incluso encontrase a alguien dispuesto a unirse a su Famiglia.
Tan solo tenía que avanzar, encontrar alguna de esas centrales... No parecía algo demasiado complicado.
- Meln:
> Alejarme de Syxel y cia hacia el este, continuando el camino en solitario
Aki D. Arlia
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Por fin el extraño dragón pareció volver en si. Ya era hora. Frunció el ceño como si estuviera confuso y suspiró antes de comenzar a seguirme. Yo aceleré para recuperar el tiempo perdido, mirando a lo lejos en todas direcciones para hacerme un esquema mental de cuanta gente había en la zona. Ay... ¿Era posible que lo hubiera hecho sin querer? Mira que era complicado perderse, la central no estaba tan lejos. A saber cuánto habría seguido si Aki no le hubiera llamado la atención.
Pero ya daba igual, era hora de descender. Aki empuñó un sai en la mano izquierda y aterrizó mientras activaba su mantra con cautela. Camufló su aura para que su poder pareciera menor y observó el lugar a su alrededor. Al oír las palabras del hombre dragón se le quedó mirando, sorprendida. Tenía cara de avergonzado, pero decía que se bastaba.
- No. Vine a tomarla y te seguí porque ibas en mi dirección, sin más. Y como te desviaste de repente te seguí a ver a dónde ibas.
Caminó delante suya, bufando. Buscaba alguna clase de mecanismo o sala de mandos en donde poder activar la central y largarse de allí. ¿A dónde debería ir después? Había un par cerca, pero seguramente sus compañeros ya se estuvieran ocupando de ellas. Quizás fuera más útil en el centro o quizás pudiera echar un vistazo desde el aire al resto de facciones. Ya lo decidiría.
- Tanto como que te bastes solo... ¿Tuve que avisarte, no? - Le miró meneando la cabeza. Qué más daba, idiotas había en todos lados.- Escucha, no tenemos por qué llevarnos mal. Cuatro manos hacen más que dos. Activemos esto y vayamos a ver si encontramos algo más de acción por algún lado.
Si conseguían activarla sin más problemas, volvería a alzar el vuelo y se dirigiría al centro sin elevarse ni acelerar demasiado, lo justo para no retrasarse. Si algo los entretenía se quedaría allí hasta conseguir hacerla funcionar.
- Balt :
- Divagar, mirar cuanta gente hay por la zona e intentar hacer las paces con Zuko. Activar la central y salir hacia el centro con mantra activado y su aura camuflada para aparentar tener menos poder. Si no es posible, quedarse hasta que se encienda.
Elya Edelweiss
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Pronto la tierra desapareció bajo nuestros pies. No solo estábamos en el aire si no que dejamos atrás la costa y nos adentramos en el mar para llegar hasta la central. Tragué saliva, nerviosa. Si él decaía nos tocaría nadar y la caída no parecía una perspectiva nada agradable. Sin embargo, antes de lo que me esperaba conseguimos llegar a tierra nuevamente.
Aterrizó con suavidad y quizás algo más bruscamente de lo que pretendía, me separé de él. Me temblaban un poco las piernas, pero respiré hondo un par de veces hasta que pude volver a centrarme en lo que estaba ocurriendo a mi alrededor.
- Lo siento.- Me disculpé.- Nunca había viajado así, pero ya está. Veamos...
Di una vuelta por el lugar, buscando la manera de activar la central. Si lo conseguíamos, yo o él, volvería a pedirle que me agarrara y volara de vuelta al continente; debíamos llegar a las otras y necesitaba su ayuda para eso. De lo contrario me tocaría ir a nado y ahora que lo pensaba seguramente hubiera algo en el agua dispuesto a hacerme cambiar de idea. No, definitivamente eso no era una buena opción. Empuñé mi arma, mirando a mi alrededor alerta. No sabíamos si habría algo custodiando la central... no parecía una posibilidad descabellada.
Si no conseguíamos encontrar el mecanismo a la primera seguiría buscando hasta dar con él; rendirme no entraba dentro de mis planes. Tenía que dejar al Comandante en buen lugar y llevar a Zilda a la victoria, aunque fuera con una ayuda tan pequeña como esta. Era suficiente.
Aterrizó con suavidad y quizás algo más bruscamente de lo que pretendía, me separé de él. Me temblaban un poco las piernas, pero respiré hondo un par de veces hasta que pude volver a centrarme en lo que estaba ocurriendo a mi alrededor.
- Lo siento.- Me disculpé.- Nunca había viajado así, pero ya está. Veamos...
Di una vuelta por el lugar, buscando la manera de activar la central. Si lo conseguíamos, yo o él, volvería a pedirle que me agarrara y volara de vuelta al continente; debíamos llegar a las otras y necesitaba su ayuda para eso. De lo contrario me tocaría ir a nado y ahora que lo pensaba seguramente hubiera algo en el agua dispuesto a hacerme cambiar de idea. No, definitivamente eso no era una buena opción. Empuñé mi arma, mirando a mi alrededor alerta. No sabíamos si habría algo custodiando la central... no parecía una posibilidad descabellada.
Si no conseguíamos encontrar el mecanismo a la primera seguiría buscando hasta dar con él; rendirme no entraba dentro de mis planes. Tenía que dejar al Comandante en buen lugar y llevar a Zilda a la victoria, aunque fuera con una ayuda tan pequeña como esta. Era suficiente.
- Zilda:
- Pensamientos varios, aterrizar y tratar de activar la central en W18. De conseguirlo, volar de vuelta en dirección a la central en U18. Si no, seguir intentándolo como tercos (?)
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Dexter escuchó por el intercomunicador, y notó desde su receptor una señal apagarse. "Mierda". ¿Qué demonios pasaba ahora? ¿Ya no se respetaba la cadena de mando? Primero cada uno iba a su objetivo, y ahora aquello. Lo más obvio sería que, dado que la única que no había emitido una palabra era la cocinera, se tratase de ella. Pero... ¿Por qué? No tenía ningún sentido, ella había sido la primera en alejarse cuando atracaron, y ahora eso... ¿Qué pretendía?
-Hinori- dijo a la pulsera. Por lo que había comprobado, a no ser que alguien la desactivara podía escuchar cualquiera un mensaje que diera directamente al aparato. Era un engorro, pero por una vez resultaría útil-. Pon dirección norte, activa tu comunicador y reúnete conmigo en las coordenadas que voy a enviar. Tenemos cosas muy importantes que hacer.
Envió su posición a través del dispositivo. Si alguien más deseaba unirse que los acompañara, pero había una prioridad clara: Que la muchacha estuviera allí con sus compañeros. Podía defenderse sin problemas, claro, pero no quería que se alejase tanto estando incomunicada. Tras unos segundos de espera, imaginando que probablemente lo ignoraría si estaba traicionándolo, sacó su iDen Den mushi, apretando con suavidad el número que identificaba a Hinori.
-¿Qué demonios pasa contigo?- preguntaría si el teléfono era descolgado, algo molesto-. No puedes desaparecer así. Coge las coordenadas que te he enviado y ven al norte, tenemos que buscar gente viva.
Tras aquello siguió mirando hacia una extraña zona que acababa de descubrir. Era como un asentamiento en el interior de una cueva, resguardado y oculto bajo una ladera. Era una arquitectura improvisada, de restos recogidos tras las numerosas guerras en el campo de batalla o según los pueblos iban siendo abandonados. Por una vez hizo una excepción y mantuvo su Haki de observación activo, olisqueando el aire. Fuera cual fuese el resultado, se adentraría en busca de vida inteligente.
Hasta el momento todo lo que había visto, incluido el pequeño poblado junto a la enorme muralla, estaban abandonados. Era de esperar en medio de una guerra, aunque algo le escamaba en todo aquello. ¿Por qué se perdían los asentamientos más fáciles de proteger? Era estúpido o, por la contra, muy inteligente. ¿Quién reinaba en la ciudad? Alguien debía tener el control si no resultaba ser todo el país una ruina humeante. Tenía que encontrar a alguien cuanto antes.
-Hinori- dijo a la pulsera. Por lo que había comprobado, a no ser que alguien la desactivara podía escuchar cualquiera un mensaje que diera directamente al aparato. Era un engorro, pero por una vez resultaría útil-. Pon dirección norte, activa tu comunicador y reúnete conmigo en las coordenadas que voy a enviar. Tenemos cosas muy importantes que hacer.
Envió su posición a través del dispositivo. Si alguien más deseaba unirse que los acompañara, pero había una prioridad clara: Que la muchacha estuviera allí con sus compañeros. Podía defenderse sin problemas, claro, pero no quería que se alejase tanto estando incomunicada. Tras unos segundos de espera, imaginando que probablemente lo ignoraría si estaba traicionándolo, sacó su iDen Den mushi, apretando con suavidad el número que identificaba a Hinori.
-¿Qué demonios pasa contigo?- preguntaría si el teléfono era descolgado, algo molesto-. No puedes desaparecer así. Coge las coordenadas que te he enviado y ven al norte, tenemos que buscar gente viva.
Tras aquello siguió mirando hacia una extraña zona que acababa de descubrir. Era como un asentamiento en el interior de una cueva, resguardado y oculto bajo una ladera. Era una arquitectura improvisada, de restos recogidos tras las numerosas guerras en el campo de batalla o según los pueblos iban siendo abandonados. Por una vez hizo una excepción y mantuvo su Haki de observación activo, olisqueando el aire. Fuera cual fuese el resultado, se adentraría en busca de vida inteligente.
Hasta el momento todo lo que había visto, incluido el pequeño poblado junto a la enorme muralla, estaban abandonados. Era de esperar en medio de una guerra, aunque algo le escamaba en todo aquello. ¿Por qué se perdían los asentamientos más fáciles de proteger? Era estúpido o, por la contra, muy inteligente. ¿Quién reinaba en la ciudad? Alguien debía tener el control si no resultaba ser todo el país una ruina humeante. Tenía que encontrar a alguien cuanto antes.
- Zilda:
- Hablar a Hinori, entrar al asentamiento.
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Habíamos llegado a la central, pero estábamos en medio del mar y no era la que estaba más cerca de donde no encontrábamos antes, era posible que me hubiese pasado para ir a la más cercana y hubiese acabado en otra distinta.
-Vaya creo que me he pasado acelerando – dije a mi compañera dejándola en la superficie de la central – espero que te encuentres bien, no era mi intención irme tan lejos, pero bueno dado que al otro lado de la bahía está otro de los clanes y que quieran estas centrales así podremos recuperarla en caso de que la consigan antes que nosotros.
Según lo dije me convencí de que había hecho lo mejor, posiblemente, ya que cuando regresásemos si habían cruzado la bahía podríamos detener el avance. Pero por ahora lo importante era conseguir la energía de la central en la que estábamos.
-Si no te importa iré yo delante, por si hay alguna trampa – le dije a Elya mientras comenzaba a entrar en la central.
Según entré adoptando mi forma humana, era una fabrica y pareciendo abandonada no creía que tuviese mucho peligro, aún así iba atento con todo lo que podía, el haki de observación, mis reflejos, el ojo cyborg que podía captar señales eléctricas mínimas, y el casco con sensores de movimiento que me facilitarían mi forma de reaccionar ante cualquier improvisto. Además de eso iba atento a mi acompañante por si en vez de activar yo la trampa lo hacía ella, lo hacía porque no sabía si podría reaccionar a tiempo.
-Vaya creo que me he pasado acelerando – dije a mi compañera dejándola en la superficie de la central – espero que te encuentres bien, no era mi intención irme tan lejos, pero bueno dado que al otro lado de la bahía está otro de los clanes y que quieran estas centrales así podremos recuperarla en caso de que la consigan antes que nosotros.
Según lo dije me convencí de que había hecho lo mejor, posiblemente, ya que cuando regresásemos si habían cruzado la bahía podríamos detener el avance. Pero por ahora lo importante era conseguir la energía de la central en la que estábamos.
-Si no te importa iré yo delante, por si hay alguna trampa – le dije a Elya mientras comenzaba a entrar en la central.
Según entré adoptando mi forma humana, era una fabrica y pareciendo abandonada no creía que tuviese mucho peligro, aún así iba atento con todo lo que podía, el haki de observación, mis reflejos, el ojo cyborg que podía captar señales eléctricas mínimas, y el casco con sensores de movimiento que me facilitarían mi forma de reaccionar ante cualquier improvisto. Además de eso iba atento a mi acompañante por si en vez de activar yo la trampa lo hacía ella, lo hacía porque no sabía si podría reaccionar a tiempo.
- resumen Zilda:
- entrar en la central con todo lo que tengo activado (excepto la forma completa de la akuma), el ir atento a mi alrededor por si acaso, además vigilar a Elya por si le pasa algo
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-Creo que será de bronce, aunque no descartaría que si es una puntuación muy elevada alguien pudiese elegir el material que quisiera- le respondí, alentándolo a matar. Estaba siendo engañado, pero si estaba dispuesto a matar en un juego... Bueno, que creyera que es un juego sólo haría que estuviese más protegido.
Espera... ¿Me ha llamado Sonrisas? Bueno, podría ser peor. Pero de momento centrémonos en lo importante. El Derian canijo se ha ido con los lobos, y el resto del grupo se ha desperdigado estúpidamente yendo hacia la ciudad. ¿No se habrán dado cuenta de que no estaríamos en guerra si fuera tan fácil tomar esa muralla? Panda de idiotas... Tan sólo quedábamos Teravan, Augustus y yo. Maki había demostrado ser útil, además de bastante susceptible ante mis trucos, así que por el momento era la mejor opción de supervivencia. Pegarnos al hombre moco.
-Eso, querido Teravan- comenté ante aquella suposición-, es porque nos dirigen unos bárbaros. Nos encerraron en un coliseo sin despertar de un coma, nos pusieron a luchar contra un animal de coraza impenetrable y tras eso nos han hecho celebrar la batalla la noche anterior. Creo que si nos hubieran hecho beber la sangre de un carnero para purificarnos ni siquiera me habría sorprendido. Triste, ¿Verdad?
Seguí de cerca al hombre pez, esperando que Teravan viniese con nosotros. Sería muy triste perder otro factor tan determinante como podía ser la única persona inteligente del lugar. No soy tonto; dejar mi vida en manos de un pez gota con el cerebro de un arenque es estúpido si no tengo una vía de escape preparada. Y hasta ahora el hombre lanzador de objetos es mi carta más alta en esta partida.
-Siendo sinceros, tienes razón- comenté, o comentaría si Teravan me acompañase-. Lanzarnos a la batalla sin un plan de acción es tan estúpido que sólo funcionaría si este clan tuviese el poder militar más desarrollado de la isla. Y dado que no he visto a nadie con un cañón ni una muestra mínima de armamento, creo que estamos ante una panda de zoquetes. De momento yo voy a seguir cerca de él- señalé a Maki con el índice, bajando el tono para que no me oyera-. Es fuerte e idiota, justo la clase de compañero que necesitamos. Sólo hay que asegurarse de tenerlo controlado.
En realidad, técnicamente, lo estoy controlando a él, pero si se da el caso podría ayudarme de alguna estratagema para beneficiarme de todo esto. O para sobrevivir, que visto lo visto va a ser mi intención fundamental durante este conflicto.
-Augustus, disculpa- dije, evitando tocar su hombro cuando estuve a punto de apoyar la mano. No quería mancharme-. ¿Adónde nos dirigimos? Vas desarmado, y eso es peligroso. Podría aparecer un animal salvaje en la hierba alta, o tendernos una emboscada... ¿Qué planeas?
Es obvio que nada. Este cabeza hueca sólo avanza. Con suerte para matar, y con mucha suerte conseguiré algo útil en los cadáveres que deje. Hoy va a ser un día divertido.
Espera... ¿Me ha llamado Sonrisas? Bueno, podría ser peor. Pero de momento centrémonos en lo importante. El Derian canijo se ha ido con los lobos, y el resto del grupo se ha desperdigado estúpidamente yendo hacia la ciudad. ¿No se habrán dado cuenta de que no estaríamos en guerra si fuera tan fácil tomar esa muralla? Panda de idiotas... Tan sólo quedábamos Teravan, Augustus y yo. Maki había demostrado ser útil, además de bastante susceptible ante mis trucos, así que por el momento era la mejor opción de supervivencia. Pegarnos al hombre moco.
-Eso, querido Teravan- comenté ante aquella suposición-, es porque nos dirigen unos bárbaros. Nos encerraron en un coliseo sin despertar de un coma, nos pusieron a luchar contra un animal de coraza impenetrable y tras eso nos han hecho celebrar la batalla la noche anterior. Creo que si nos hubieran hecho beber la sangre de un carnero para purificarnos ni siquiera me habría sorprendido. Triste, ¿Verdad?
Seguí de cerca al hombre pez, esperando que Teravan viniese con nosotros. Sería muy triste perder otro factor tan determinante como podía ser la única persona inteligente del lugar. No soy tonto; dejar mi vida en manos de un pez gota con el cerebro de un arenque es estúpido si no tengo una vía de escape preparada. Y hasta ahora el hombre lanzador de objetos es mi carta más alta en esta partida.
-Siendo sinceros, tienes razón- comenté, o comentaría si Teravan me acompañase-. Lanzarnos a la batalla sin un plan de acción es tan estúpido que sólo funcionaría si este clan tuviese el poder militar más desarrollado de la isla. Y dado que no he visto a nadie con un cañón ni una muestra mínima de armamento, creo que estamos ante una panda de zoquetes. De momento yo voy a seguir cerca de él- señalé a Maki con el índice, bajando el tono para que no me oyera-. Es fuerte e idiota, justo la clase de compañero que necesitamos. Sólo hay que asegurarse de tenerlo controlado.
En realidad, técnicamente, lo estoy controlando a él, pero si se da el caso podría ayudarme de alguna estratagema para beneficiarme de todo esto. O para sobrevivir, que visto lo visto va a ser mi intención fundamental durante este conflicto.
-Augustus, disculpa- dije, evitando tocar su hombro cuando estuve a punto de apoyar la mano. No quería mancharme-. ¿Adónde nos dirigimos? Vas desarmado, y eso es peligroso. Podría aparecer un animal salvaje en la hierba alta, o tendernos una emboscada... ¿Qué planeas?
Es obvio que nada. Este cabeza hueca sólo avanza. Con suerte para matar, y con mucha suerte conseguiré algo útil en los cadáveres que deje. Hoy va a ser un día divertido.
- Zal:
- Hablar con Teravan, seguir a Maki
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-Jé... Parece que nos hemos perdido, ¿no?
Sabía perfectamente que había sido su culpa por no haberse centrado en lo que estaba haciendo, pero entre que hacía tiempo que no se encontraba con nadie conocido y que aquella isla tenía una flora impresionante, pues había perdido completamente el norte... Casi literalmente, ya que prácticamente aquel fue el error al calcular la ruta. Pero bueno, bien está lo que bien acaba... ¿Verdad?
No sabía cómo se había evitado una hostia en la boca de Yoko, aunque suponía que era demasiado buena como para que hubiera hecho aquello. Por suerte no se habían desviado taaaaanto como podrían haberlo hecho. Y acababan de llegar, lo que, prácticamente, les daba un margen de error. Pequeño, pero se los daba.
Yoko decidió ponerse los pantalones en aquella relación y empezar a tomar decisiones, lo cual fue bastante acertado debido a la poca confianza que daba Neo como estratega; no es los planes de nuestro pelinegro fueran malos... Simplemente eran... digamos que extravagantes, ¿vale? Vale. Pero bueno, que no tardó mucho en desplegar un par de alas parecidas a la de los ángeles, subirse al pequeño a la espalda y alzar el vuelo. "Zoan, lo más probable." pensó mientras surcaban los cielos. Y es que no conocía a nadie capaz de hacer aparecer un par de alas que no fuera usuario de akuma.
Tuvieron que cambiar el rumbo tras un rato ya que la primera de las centrales a las que se estaban dirigiendo ya había sido tomada por Balt, así que era una tontería parar. Tras mirar el mapa que nos habían entregado -jé, qué cosas- le comenté a Yoko la dirección que debía tomar y, esa vez, sí que estaba seguro de lo que hacía. Pero no duró mucho ya que, se podría decir, que tuvo un pequeño apretón en medio del vuelo. Y por desgracia allá arriba no había baños portátiles que le pudieran servir.
-¡Rápido! ¡Urgente! ¡Emergencia!
Nada más llegar se tiraría al lado de un arbusto y cerca del río para evacuar y limpiarse tras ello. Esperaba que no tardasen mucho en aterrizar, aunque podía aguantar ese rato. Tras llegar al suelo y terminar sus necesidades mundanas iría directamente a guardarle las espaldas a Yoko.
Sabía perfectamente que había sido su culpa por no haberse centrado en lo que estaba haciendo, pero entre que hacía tiempo que no se encontraba con nadie conocido y que aquella isla tenía una flora impresionante, pues había perdido completamente el norte... Casi literalmente, ya que prácticamente aquel fue el error al calcular la ruta. Pero bueno, bien está lo que bien acaba... ¿Verdad?
No sabía cómo se había evitado una hostia en la boca de Yoko, aunque suponía que era demasiado buena como para que hubiera hecho aquello. Por suerte no se habían desviado taaaaanto como podrían haberlo hecho. Y acababan de llegar, lo que, prácticamente, les daba un margen de error. Pequeño, pero se los daba.
Yoko decidió ponerse los pantalones en aquella relación y empezar a tomar decisiones, lo cual fue bastante acertado debido a la poca confianza que daba Neo como estratega; no es los planes de nuestro pelinegro fueran malos... Simplemente eran... digamos que extravagantes, ¿vale? Vale. Pero bueno, que no tardó mucho en desplegar un par de alas parecidas a la de los ángeles, subirse al pequeño a la espalda y alzar el vuelo. "Zoan, lo más probable." pensó mientras surcaban los cielos. Y es que no conocía a nadie capaz de hacer aparecer un par de alas que no fuera usuario de akuma.
Tuvieron que cambiar el rumbo tras un rato ya que la primera de las centrales a las que se estaban dirigiendo ya había sido tomada por Balt, así que era una tontería parar. Tras mirar el mapa que nos habían entregado -jé, qué cosas- le comenté a Yoko la dirección que debía tomar y, esa vez, sí que estaba seguro de lo que hacía. Pero no duró mucho ya que, se podría decir, que tuvo un pequeño apretón en medio del vuelo. Y por desgracia allá arriba no había baños portátiles que le pudieran servir.
-¡Rápido! ¡Urgente! ¡Emergencia!
Nada más llegar se tiraría al lado de un arbusto y cerca del río para evacuar y limpiarse tras ello. Esperaba que no tardasen mucho en aterrizar, aunque podía aguantar ese rato. Tras llegar al suelo y terminar sus necesidades mundanas iría directamente a guardarle las espaldas a Yoko.
- BALT:
- -Ser llevado por Yoko.
-Darme un apretón.
-Esperar a llegar y, en caso de hacerlo, ir cerca del río y de un arbusto a evacuar.(?)
-Tras eso, en caso de llegar, ir a ayudar a Yoko. (?)
Liv L Astrid
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Al parecer había avanzado hasta unas murallas que debían de corresponder a las de la ciudad principal, por la que cinco clanes se peleaban e involucraban a otros, la verdad no me importaba mientras hubiese alguna batalla importante, no me extrañe al ver a una gran cantidad de fuerzas del bando de Zal intentando entrar por la fuerza bruta, era una buena idea pero con esas murallas se necesitaba mucha fuerza y era posible que no la tuviesen, quizás era mejor seguir caminando hacia el norte en busca de un lugar de acceso más sencillo.
Al tener la muralla de frente me dirigí hacia el oeste de la isla siguiendo la muralla hasta que encontrase algún lugar donde girase hacia el norte y seguir por allí para ello activé la marca para moverme más deprisa.
-Pensaba que te interesaba conseguir honra para los dioses, Liv – me dijo Trece caminando a mi lado.
-Sí, pero no me siento cómoda con este clan.
-Cierto, ¿quien se sentiría cómoda con alguien que le secuestra? Entonces no te unirás a las fuerzas ni de Zal ni de Meln, te quedan los de Zilda, los de Balt, o los de Sarka, no sé, por el nombre me convencen los últimos.
-Está bien, te haré caso, me uniré a los de Sarka, aunque si no me convence seguiré buscando a otro.
-Está bien, además tengo el presentimiento de que nos encontraremos con gente interesante, solo espero que no nos mate a la primera de cambio.
-Sí, a ver si encontramos a alguien que nos ayude con todo esto.
Al tener la muralla de frente me dirigí hacia el oeste de la isla siguiendo la muralla hasta que encontrase algún lugar donde girase hacia el norte y seguir por allí para ello activé la marca para moverme más deprisa.
-Pensaba que te interesaba conseguir honra para los dioses, Liv – me dijo Trece caminando a mi lado.
-Sí, pero no me siento cómoda con este clan.
-Cierto, ¿quien se sentiría cómoda con alguien que le secuestra? Entonces no te unirás a las fuerzas ni de Zal ni de Meln, te quedan los de Zilda, los de Balt, o los de Sarka, no sé, por el nombre me convencen los últimos.
-Está bien, te haré caso, me uniré a los de Sarka, aunque si no me convence seguiré buscando a otro.
-Está bien, además tengo el presentimiento de que nos encontraremos con gente interesante, solo espero que no nos mate a la primera de cambio.
-Sí, a ver si encontramos a alguien que nos ayude con todo esto.
- resumen zal:
- seguir mi camino hacia el norte (K14) activando la akuma, conversar con Trece mientras tanto
Normas del Capítulo:
- Se podrá postear cuantas veces se desee, dejando tres mensajes entre envío y envío. Sin embargo, sólo se tendrá en cuenta el último de estos.
- Cada post debe ir acompañado de un Spoiler titulado como la facción a la que pertenecéis. En él debéis resumir el transcurso de vuestras acciones (incluyendo posts anteriores). Si un post no tiene resumen, no será tenido en cuenta a la hora de moderar.
- Se moderará cada 48-72 horas. Sin embargo, se pide que no posteéis más allá de las 48.
- Se obtiene lo merecido según el riesgo y la calidad de las acciones.
- No se tendrá en cuenta la longitud de los posts a la hora de determinar la experiencia.
- Cada post debe tener un mínimo de 300 palabras.
- Si un post tiene más de quince faltas de ortografía por párrafo, no se tendrá en cuenta.
- A pesar de que ya no exista, el barco de Sons of Anarchy podría ser destruido de nuevo.
- Existe la ley del plot, pero no funciona si no sigues la personalidad de tu personaje. No va a haber avisos.
- La ley del plot no es a prueba de idiotas.
- Tres saltos consecutivos de turno implican la retirada del capítulo o la muerte del personaje, según si la situación era de riesgo o no.
- Mucha gente ha pedido despertar Haki del Rey. Sólo uno lo despertará. Trabajáoslo.
- El metarrol se paga con hierro.
- En general, si os portáis bien, se os recompensa. Si no... Bueno, no queréis saberlo. En serio, no queréis.
- En futuras moderaciones podrían añadirse normas según se vea necesidad.
- El mapa de la Isla será el siguiente:
- Mapa de la Isla:
- El espacio que se puede recorrer por moderación es el de un "Cuadradito". Si utilizáis Power Ups activamente podéis ir más deprisa, pero podríais cansaros.
- Mapa en malla:
- Balt está en blanco, Meln en Negro, Zilda en azul, Zal en verde y Sarka en rojo. En el centro de la Isla está la ciudad Imperial (el gran cuadrado blanco), y en amarillo las 35 centrales de Abastecimiento. Cada central tiene al lado un círculo que determina su pertenencia.
- Si nos hemos olvidado de algo, avisad por favor.
- Poned, por favor, vuestras coordenadas de destino en los Spoilers (no es obligatorio).
- Las acciones cerradas sólo cuando se os indique que podéis realizarlas, por favor.
Moderación general
- General Balt:
- Las tropas cargan contra el ejército de Meln, en medio de aquella pradera la marea blanca y dorada no tarda en chocar contra las fuerzas enemigas. La batalla ha comenzado, los proyectiles lanzados por las máquinas de Balt comienzan a caer tras las filas de Meln, mientras su caballería comienza a abrirse paso sin problemas entre los cientos de soldados enemigos. Por ahora la batalla no parece ir mal para Balt, es posible que a este paso las fuerzas de Meln no tarden en retroceder.
- General Sarka:
- Las tropas de Sarka chocan contra la horda de Zal, fundiéndose en una orgía de carne, sangre, hueso y metal. Toda la ira y toda la furia de esas dos facciones ha sido liberada en un punto. La artillería de Sarka dispara para tratar de diezmar las interminables tropas de Zal mientras unos vehículos más pequeños tratan de abrirse paso atropellando a todo lo que se encuentran.
Grum acelera con su moto, sin importarle lo que se encuentre delante, lleva la mano a un compartimento de la moto de la cual saca una enorme espada cuyo filo es la cadena de una motosierra. Al darle a un botón en motor de su arma se une al coro de motores de sus tropas.
-¡RUUUUUUUK! – Grita a la vez que avanza hacia su objetivo.
- General Zal:
- Ambos ejércitos se funden en la batalla, las bestias de Zal cargan contra los soldados de Sarka, sumergidos en una furia similar a la de una bestia rabiosa, en un trance que les hace ignorar las heridas sufridas. La artillería llueve sobre el ejército de Zal, pero las bestias acorazadas cargan arrollando todo lo que se encuentran por delante, sea aliado o enemigo.
Ruk comienza a correr hacia el frente, su mirada ha cambiado, ahora parece guiado una ira ciega, aplastando todo lo que se pone en su camino. Abre sus fauces y de ellas emerge un único y brutal grito.
-¡GRUUUUUUM! – Grita mientras carga hacia su némesis.
- General Zilda:
- El constructo de Beros se para ante la muralla de la capital, en un sitio donde se supone que no debería haber nada. De pronto una señal llega a su panel de mando.
-La red de vigilancia ha sido establecida, ahora podremos controlar la batalla. Deberíais poder tener acceso a una nueva función en vuestros terminales.- Os dice a través del comunicador con su voz monótona.
Tras eso vuelve al asunto al que había venido. Del morro de su máquina sale una luz azulada que empieza a trazar una malla de líneas en la muralla, recorriéndola de un lado a otro. Tras terminar teclea una serie de comandos en su panel de control y una serie de piedras de la muralla comienzan a apartarse formando un pasadizo de entrada. Sin mediar palabra su máquina comienza a caminar hacia la oscuridad del túnel. (Aquellos que se encuentren en P13 o Q13 pueden ir con él, el paso queda abierto, de momento)
(A partir de ahora los miembros de Zilda, una vez por turno pueden seleccionar una casilla del mapa para ver lo que ocurre en ella)
- General Meln:
- La Horda negra de soldados choca contra las tropas de Balt. Sus soldados, los cuales parecen claramente mejor preparados no tardan en comenzar a abrirse paso. Pero hay algo raro, los soldados de Meln no parecen morir fácilmente, en más, hay algunos que siguen en pie incluso con heridas prácticamente mortales. La caballería de Balt se abre paso, pero las tropas que arrollan son un mero sacrificio, tras una colina las bestias de guerra de Meln se preparan para cargar por su flanco. Es muy pronto para decidir un ganador.
Por otro lado la pretora parece algo ausente. Su mirada cambia a una expresión sombría, casi al borde de la ira. Se gira hacia uno se los soldados y le da un claro mensaje antes de volver a dirigir la batalla.
-Lleva una tropa de desolladores, pero lo quiero vivo, no pienso permitirle disfrutar del descanso de la muerte hasta que yo lo diga.
Moderaciones Individuales
- X8. Jin Surfer:
- Estás débil, y la espada queda clavada en la arena, medio hundida en el agua. Con tu mano consigues sacarle el ojo, aunque le arrancas media cara por el camino. Te parecerá bonito, ¿No? De todos modos, cuando te estás dirigiendo a una zona más tranquila todas las alarmas empiezan a sonar, y los soldados te miran según se acercan a la zona apurados a donde sólo quedan las cenizas del viejo en esa túnica que ni tus llamas consumen. La verdad es que ha sido una buena idea cambiar la apariencia, y ya que ahora no llevas un rastro de sangre a tus pies, todo va bien.
De repente, escuchas algo que te hace vibrar.
-¡Eh tú!- grita-. ¡Ven aquí!
¿Por qué te llamará? ¿Quieres no levantar sospechas o ya da igual? Ah, y tienes un tipo cerca.
- X8. Noah, Syxel y Amaiar:
- Bueno, la matas y te alimentas, pero no te cuenta absolutamente nada. Todas sus palabras son atropellados balbuceos pidiendo clemencia, y deduces que eso no es una referencia a Meln. Más que nada, demasiados por favor y lloros. No es una explicación muy viva, vaya. Cuando te juntas con los demás comenzáis a moveros en formación. Parece que alguien ha visto lo que habéis hecho al pobre “Pulgares” (así escucháis que lo llaman), y empiezan a cerrar un círculo a vuestro alrededor.
Por cierto Amaiar, tu cuello… Está enrojecido, y en el centro tiene un enorme punto negro, del que salen venosidades hacia toda la inflamación. Duele a horrores.
- X8. Vinnie:
- Te cruzas con un tipo sin brazo. Es rubio y de ojos verdes, y a lo lejos un hombre con el brazo levantado le grita. Con el brazo amputado, o un brazo amputado. Algo así, aunque está claro que es un brazo. Los tipos no parecen contentos, y el hombre rubio está hecho mierda. ¿Oportunidad para hacer amigos?
- V9. Galia y Ryuken:
- Bajáis, y en el interior de la grieta notáis cómo el llanto aumenta, mientras poco a poco seguís descendiendo, hasta que posáis en un selo completamente negro, y hay una especie de pólipo púrpura. Tardáis poco en daros cuenta de que de ahí llegan los agónicos sonidos, y empezáis a sentiros terriblemente melancólicos, mientras lentamente los tentáculos del ser se acercan a vosotros. Su cercanía os tranquiliza. ¿Qué vais a hacer?
- V9. Ichizake:
- Bueno, ¿Tú sigues esperando, bajas, te vas…? En la lejanía parece que hay algo interesante, aunque no distingues del todo qué es. Sin embargo, el humo hace parecer que hay vida por ahí, al Oeste. A pesar de esa nube negra, que comienza a desvanecerse.
- T9. Zane y Spanner:
- Cuando abres la puerta escuchas el sonido alborotado de pies subiendo las escalerillas metálicas. Respecto al generador, es un gran tubo con escaleras de caracol en su interior, y alguna escoba. Su interior es ligeramente violáceo, y el polvo y telarañas se acumulan en los rincones. Hay una sensación perenne de desasosiego en el interior de la torre, ¿Vais a seguir hasta arriba?
- T9. Haruka:
- Entras en la cabina de control. Es un lugar bastante pobre, sin apenas decoración. En su interior hay siete pantallas, a su vez con cuatro cuadrantes. En cada uno sale un molino, excepto F4 y G3, que se ve la estructura desnuda sin láminas de protección ni aerogenerador. Y, junto al botón de conexión, un teclado y un monitor secundario que pone “Intentos restantes: 3”. Hay cuatro caracteres posibles, y la pista es “Invictus”. ¿Vas a probar?
- U8. Jack:
- Te salta este precioso animal a la cara:
https://www.onepiece-definitiverol.com/t19164-las-patas-jack-contra-el-monstruo-del-pozo#185165
- S8. Heaten:
- Cuando tocas el primer botón, escuchas un sonido como de dientes entrechocar, sólo que es mucho más sonoro. Como si dos colmillos pinzaran, y tendones se movieran. Escuchas también el descolgar de una seda, y cuando te das la vuelta te encuentras de frente con cuatro ojos que te miran, y los quelíceros siguen chasqueando. Y entonces, se balancea por un momento y se lanza a por ti.
- U10. Milena:
- Estás herida, acalorada y la venda que cubre tus pechos empieza a romperse. Mientras tanto, a tu espalda detectas presencias en la lejanía, que se acercan. ¿Serán peligrosas? ¿Enemigos? Con una espada rota poco puedes hacer. Aunque con suerte llega Ushio a salvarte… Aunque él cree que no viniste, ¿verdad?
- Bleyd:
- Terminas llegando hasta Kai, que parece estar por ahí parado, tranquilamente. ¿Qué tenías que decirle?
- K11. Piratas Sin Corazón:
- Pasáis miserablemente de esos dos, aunque tenéis la sensación de que queréis llamar Enano al pelirrojo. No obstante seguís vuestro camino, y en ese ritmo veloz ignoráis una de las centrales, una presa al sur de vuestra posición. Tenéis un destino más interesante, y allí estáis. Es una enorme puerta custodiada por dos estatuas enormes. Para que os hagáis una idea…
- Spoiler:
- E10. Zero:
- Consigues domar al animal, que te lame la mano con ternura. Tras unos segundos de esto, el animal cambia completamente su rostro y te habla.
-Has superado tu prueba, joven- tiene una voz grave y profunda (off: como Constantino Romero), casi hipnótica y sensual. Te dan ganas de matar a algún emperador y romper robots al escuchar a ese gusano-. La central queda activada.
¿Y ahora adónde te diriges? Qué random acaba de ser esto, pero el gusano se enrosca a tu brazo y te habla:
-Llévame hasta la siguiente centra.
- H13. Kotaro, Corvo y Rezvan:
- ¡Matáis a las Hienas putos brutos! Claro que no eran de Sarka, eran cualquier bicho que alguien dejaría ahí olvidado. ¿La gente ya no puede tener mascotas? En fin, pulsáis el botón y la central se activa, así que ya podéis marchar. O bueno, tal vez alguno quiera pulsar el botón del colgante.
- J10. Arthur y Worgulv:
- Cuando retiras el colgante, durante unos segundos suena una melodía, para de repente de cada pared escucharse el sonido de una explosión, y surgir cuatro payasos disparados al más puro estilo caja sorpresa. Cuando os fijáis en los escombros, veis que la explosión ha sido de verdad. Pero la central se ha activado, y ya sois libres para continuar.
- H11 Ban Midou y Meneror:
- Os quedáis ahí, conversando. El tiempo pasa. Un pájaro caga justo justo a tu derecha. Qué cosas, se ve que hoy estás de suerte porque ni te ha rozado.
- M14 Raghersir:
- No estás seguro de qué ha ocurrido. De repente a tu alrededor apareció un montón de gente. Una avanzadilla de la horda de Zal, gente que sobrevuela la muralla e inclusive un tío que se lanza contra el portón como loco. Te apartas a tiempo de ver como la puerta cede y la horda comienza a colarse por ahí. Vaya.
- M13 Lothar Dan, Azula, Castor Troy :
- Los tres sobrevoláis la muralla y comenzáis a avanzar. Detrás de vosotros, el lobo consigue abrir la puerta y la horda comienza a colarse. Delante, todo lo que tenéis son edificios devastados por la guerra.
- L15 Maki, Yarmin, Teravan:
- Dejáis atrás la central ya conquistada y llegáis al pie de las murallas de la ciudad. A lo lejos hay una horda tratando de derribar la puerta para entrar y de repente veis como una especie de loco se lanza contra el portón gritando algo sobre un tal Dexter. La puerta cede y la horda comienza a colarse por el hueco.
- M13 Barbazul:
- Activas el mantra pero no percibes más gente que la que hay fuera de la muralla. Avanzas hacia el centro, el paisaje sigue desolado. Poco a poco aumenta la cantidad de edificios, igual de desastrados que los primeros.
- M14 Kedra:
- Te lanzas como la bestia
fanboy de Dexterque eres y entre las hostias que le había metido la horda y tu ataque el pobre portón cede en el centro, agrietándose y terminando por entreabrirse. El paso está libre.
- K18 Corinna, Slicerin:
- Comenzais a andar hacia el sur montados en los perros sin mayores problemas.
- K14 Tsang:
- Echas a andar, pronto ves la muralla a tu derecha y al mirar en esa dirección intuyes varias figuras en el horizonte. Parece que hay barullo, aunque el sonido te llega algo ahogado. Detrás de ti te parece escuchar a alguien –Liv-
- K14 Liv:
- Avanzas pues, rodeando la muralla hasta que queda a tu derecha. Algo por delante de ti distingues a un hombre que va en tu misma dirección –Tsang-
- Katymain:
- ¡Vaya! Parece que te has desorientado un poco. Te encuentras en N15 y me parece que has confundido esa extraña formación de rocas con una central camuflada. Quizás deberías cambiar de dirección y volver a donde está la acción. A lo lejos ves las murallas de la ciudad, puede ser un buen punto de partida.
- M5. Kaito:
- -Significa que la primera prueba la has superado. No obstante, quedan todavía dos. Ésta es la única forma rápida de cruzar el río en varios kilómetros, y como puedes ver me aburro mucho- sonríe, mostrando una dentadura a la que faltan varias piezas, y otras amarillean. Qué mal rollo-. Sin embargo, la segunda no te la podré realizar hasta que estemos en medio del río.
Es un tipo muy poco confiable, la verdad, pero si te decides a subir, seguirá hablando de temas intrascendentes hasta que estáis en la mitad de la corriente.
-Es un buen momento para probar suerte, o habilidad, ¿No?- hace una pausa, y tras relamerse los labios, continúa-. La pregunta es… ¿Por qué crees que llegarás vivo a la otra orilla?
No parece tener ninguna intención hostil, pero según lo que suceda eso podría cambiar en un instante.
- M4. Kasai y Nostariel:
- Su alma tiene un color llanamente neutral, pero su forma de tocar suena a maldad. Este hombre no tiene ni idea de tocar.
-Ah, si lo supieran los dioses. Balt, fanáticos sucios, rastreros; incultos. Meln, vulgares asesinos, zalameros, sin moral ninguna. Zilda, sosos y sin color, sólo vivir para trabajar, sin música ni vida- me hacen daño estos intentos de verso-. Sarka, sólo piensan en las armas. Más grandes, más destructivas, mejor. Y Zal… Mejor de burdos no hablar.
¡Ha dicho bien una rima!
-Sois los dos muy amables, ¿deseáis un trago echar? Vivo en el interior de este bosque, podéis pasar- se hace a un lado y os deja pasar a través de una senda en la que no os habíais fijado, como un arco de ramas. Parece idílico.
- R9. Vilya y Madara:
- Vilya, al entrar en la central, aparece un holograma, al contrario de lo que esperarías, en esta no surge ninguna pregunta para lograr activar la central, sino un pequeño mapa de la central, la cual parece un gran laberinto, con un punto rojo en el centro y otro azul que supuestamente eras tú. Parece que va a tocarte caminar. Parece fácil de cruzar a simple vista (dos giros a la derecha y uno a la izquierda antes de ir todo recto), sin embargo, según vas avanzando los pasillos parecen cambiar. Tal vez tu mapa esté desactualizado o puede que haya algún truco detrás de esto. ¿Qué harás? Puedes preguntar por tu pulsera para ver si te dan alguna pista. Madara, parece que te tocará esperar.
- S16. Adam:
- El centro de mando responde diciéndote que, efectivamente, las centrales pueden ser reconquistadas por otras facciones y que hace falta protegerlas. También te indica que la chica ha fallado a la hora de capturar la central y que deberíais tomarla al menos antes de intentar defender algo. Te toca actuar. Tal vez entrar y pulsar un botón no sea suficiente.
- S16. Aslaug:
- Sales corriendo de la central sin haberte cerciorado de que la has capturado y comienzas a correr, cuando de repente suena un aviso de tu pulsera, al parecer no has hecho bien tu trabajo y la central sigue sin ser de Zilda. Por cierto, deberías tener cuidado por donde andas, podrías quedar, enredada. Según avanzas te encuentras con gran cantidad de lianas entrecruzadas que te dificultan el paso hasta casi cortártelo. Puedes intentar avanzar o retroceder e ir a por la central de antes, otra vez.
- X20. Enra:
- Comienzas a sobrevolar el mar y nada parece fuera de lo común, salvo alguna serpiente marina que salta desde el agua, pero si no vuelas muy bajo no te alcanzara ninguna. No tardarás mucho en llegar a la central, la cual vislumbras desde antes de salir. Llegas a la entrada al poco. En esta, ves que hay una especie de calamar, con parte del cuerpo metido en una burbuja de agua gigante en frente de la puerta.
- U18. Sans:
- Bien, después de mucho trastear con la pulsera, en la pantalla holográfica surge una pestaña en la que pone la pregunta ¿Quieres activar la central? Al darle a que si, verás que durante unos segundos no sucede nada, pero de repente, una flecha roja aparece en pantalla, señalándote una dirección, que va variando según como debes moverte. Si la sigues, esta te guiará hasta una puerta, la cual se abrirá ante ti. Una luz blanca te ciega al pasar a la estancia. El suelo está cubierto de losas cubiertas de polvo y al igual que las paredes cubiertas de espejos. En el centro de la estancia hay lo que parece una caja. Al entrar en la sala, una luz se enciende y de la caja surgen dos brazos metálicos y lo que parece hacer de pies para el objeto. Este te habla. “Bienvenido… Ha pasado mucho tiempo desde que nadie viene a visitar mi central. Imagino que has venido para tratar de activarla y yo soy la llave para hacerlo… Pero no lo haré sin más… ¿Por qué? Bueno, después de tanto tiempo, ¡quiero poder mostrarle mi majestuosidad al mundo otra vez! Aunque me tendré que conformar contigo”. Te dice, antes de ponerse a hacer lo que crees que es una pose. Tendrás que buscar la forma de convencerle, oh, y te aconsejo de que tengas cuidado, si lo rompes no podrás activar la central.
- T11. Ushio:
- Sigues volando un poco más antes de tener que detenerte a descansar. Parece que tocará ir a pie un rato. Cada vez pareces estar más cerca de tu amada, y por el momento no parece que corra un peligro mortal, ni grave. Esperemos que nada se interponga en tu camino.
- P10. Dranser:
- Rodear aquella nube te toma más tiempo del que esperaba, además de forzarte a tomar bastante altura, cosa que hace que te sientas un poco fatigado. Pero no todo es malo. Si miras abajo verás que estás prácticamente sobrevolando el interior de las murallas. Tienes que encontrar a Krauser, pero viendo que ese lugar puede ofrecerte información interesante, puede que quieras bajar a curiosear.
- T18. Mapache y Hinori:
- Mapache, escuchas lo que dice Dexter, por tu pulsera y esperas que Hinori, quien parece totalmente abstraída del mundo, haga caso a lo que dice el dragón. También escucháis sonar el DDM. Si no descuelga, deberías intentar que la chica reaccione, o al menos decirle a Dexter por tu DDM que la chica está bien, solo algo distraída, pero que no está sola.
- R10. Dexter:
- El comunicado que haces a Hinori mediante la pulsera llega a varios miembros, por lo que tal vez alguien que estuviera con Hinori haya escuchado tu mensaje, pero tarda en contestar y no sabes si lo hará. Tal vez esté absorta en sus pensamientos y no se ha enterado de nada. Por otra parte, sigues avanzando hacia el norte y no tardas en detectar varias presencias, quizás algunas te sean conocidas (puedes sentir a Kai, acompañado y más lejos crees notar a Madara), otras, con menos fuerza pero más cercanas a ti, desconocidas. Si das una ojeada a tu alrededor puede que veas que hay un par de personas entre la maleza, escondidas y observándote. No parecen querer atacar, más bien te tienen miedo y solo esperan que te vayas sin que les hagas daño. Puede que sean los civiles que andabas buscando.
- W18. Deathstroke y Elya:
- Antes de entrar creeis ver lo que parece una carpa de color rojo y con lo que parecen piernas, chapotear en el agua. Os adentráis en el lugar y no parece que haya nada fuera de lo común, salvo el sonido de agua fluyendo, aunque estando en medio del mar puede que hasta sea normal. Avanzando un poco más os encontráis con una gran sala, hecha completamente de metal, exceptuando unos tubos trasparentes por los que veis circular el agua. En el centro de la sala hay lo que parece un gran contenedor de agua. Si tenéis el mantra activado o lo activáis, sentiréis una presencia dentro del recipiente(nivel 40), del que sale a los pocos segundos un... ¿Pez? Se trata de un gyojin bastante musculado y cuya cabeza os recuerda a la de la carpa de antes, aunque este tiene también tronco y brazos. Quizás sea una especia similar a la de las ranas. Aunque estas son anfibios. Al salir se queda mirándoos con cara de besugo, antes de empezar a hablar. “¿Venís a por energía? Podéis obtenerla metiendo un código en el cacharro de la sala contigua, pero primero quiero que me demostréis que os la merecéis”. Dice, señalando la puerta. ¿Queréis un combate, echar un pulso o jugamos a las cartas?
- N12. Alexandra:
- Ahora que te fijas en la arquitectura de encuentro te das cuenta de que se parece un poco a lo que has visto en Balt. Está claro que los edificios han visto tiempos mucho mejores y hay algún que otro solar con escombros o calles intransitables plagadas de cráteres.
La central parece una inmensa factoría con muros de piedra enormes, sustentados por pilares metálicos exquisitamente ornamentados. A parte del inmenso portón de la entrada no ves ninguna otra entrada que no sean las ventanas, las cuales parecen haber sobrevivido bastante bien a la guerra. A todo esto, uno de los muros parece tener una especie de retranqueo bastante grande, como si algo estuviese ahí antes.
Desde tu llegada te sientes observada, pero en esa ciudad no ves ni un alma. Cuando usas el mantra te da la sensación de percibir varias presencias, son débiles y están alejadas. Avanzas por una avenida, la cual parece la vía más despejada, hasta llegar a un río cruzado por un puente que, sorprendentemente no fue destruido durante la guerra. El ancho del puente en considerable, unos 15 metros. De pronto una serie de temblores te sobresaltan. Se acercan, pero tu mantra no detecta nada. Antes de que puedas mediar palabra la fachada del edificio de tu derecha se derrumba. Tras la lluvia de cascotes puedes ver una gigantesca mole de hierro, como una armadura gigante. Te “mira” y tras una serie de chirridos metálicos su brazo se eleva para descargas sobre ti un tajo con un hacha de una mano de 5 metros. Creo que esa es una de las razones por la cual nadie ha pisado la capital en 20 años.
https://www.onepiece-definitiverol.com/t19167-razon-de-peso#185173
- N9. Eichi:
- Continúas volando a tu ritmo, ni rastro del enemigo, nada que te detenga por ahora. Tras un par de minutos avistas las murallas de la capital. Enromes, de cerca de 50 metros de piedra lisa, su aspecto es robusto y no parece muy dañada tras la guerra.
De pronto tu mantra detecta algo, como una presencia hostil en la lejanía. Casi al mismo tiempo algo pasa volando a toda velocidad a escasos centímetros de ti, parecía una lanza de caballería. En lo alto de la muralla puedes ver una extraña figura, una especie de caballero, embutido en una armadura de metal plateado y apuntándote con un arco de tal tamaño que hace lógico que te pudiera disparar un proyectil tan grande. Te tiene en la mira y va a disparar de nuevo, parece ser que si quieres llegar a tu destino antes tendrás que librarte de él.
https://www.onepiece-definitiverol.com/t19168-clase-de-tiro-con-arco-avanzada#185175
- M1. Los Crimson Wolves:
- Pues llegáis a la central en el Norte. No estaba muy lejos y, de hecho ya están unos cuantos soldados de Balt en camino a los que no tardáis en adelantar. La central, parece ser mareomotriz y se encuentra… al otro lado de un acantilado, encima de un peñasco. No parece haber forma de llegar, incluso si pudierais volar hay fuertes ráfagas de viento descendente. Aunque si os fijáis en una piedra cercana al borde del acantilado podéis ver una inscripción algo rudimentaria con una sola palabra y una flecha que señala a la central. “Camina”
- K7. Alwyn:
- Llegas a lo que parece una central térmica, con sus bloques donde se encuentran las salas de mando y de control, la chimenea de la caldera y la torre de refrigeración. Parece inactiva, por lo que deduces que eres la primera en llegar.
Aterrizas frente a la puerta, de pronto tu insignia de Balt se ilumina y la puerta se abre. Accedes al interior, un laberinto de tuberías, calderas y llaves de paso, aunque no parece difícil orientarse. Llegas a lo que parece una sala de mando y un anciano con un mono y una gorra duerme apoyado en la pared al lado de una fregona.
-Oh… Oh, una visita al fin. No venía nadie por aquí desde hace décadas. – Dice el anciano tras despertar de su siesta.- Soy Jack, el encargado de mantenimiento de esta central y… supongo que su guardián dado que ya no queda nadie. La vida aquí es bastante aburrida. ¿Qué me dice señorita? ¿Una partida a los dados? Si gana puedo activar la central. Si pierde… ocurrirá algo divertido. ¿Par o impar?- Dice sentándose en el suelo y sacando un par de dados de 6 caras junto a una copa de madera, tras eso mete los dados en la copa, los agita y le da la vuelta.
(Tira dos dados de 6 en el apartado de tiradas random, recuerda poner lo que quieres sacar en la tirada, y pon el link en el post)
- Q7. Danio y Joseph:
- El mecanismo de activación de la central parece algo complicado, pero pronto llegan tropas de Balt que te ayudan y toman posiciones pata tomar la central y activarla, de no ser por ellos a lo mejor te tomaba más tiempo.
Tras eso vas a ver la construcción, parecen rápidos y organizados, aunque con el claro conocimiento de unos soldados. Puedes ver que se pueden hacer algunas mejoras, como hacer la pendiente frontal más pronunciada hacia el lado del enemigo o hacerlas en forma de zigzag para que el enemigo se encuentre con varios flancos hostiles en caso de que lleguen. También se puede mejorar la accesibilidad, traen máquinas de guerra y caballería, y están dejando pocos huecos para que pasen. Hablas con el encargado de coordinar todo aquello, parece sorprendido por tus conocimientos y te da permiso para coordinar a los soldados que construyen en la zona.
Antes de irse te da un consejo, depende de cómo avance la batalla puede que necesitéis más tarde o más temprano esas trincheras acabadas, ponte en la peor situación.
- N6. Kodama y su harén:
- Llegáis a la central sin problemas, aunque parece que ya ha sido conquistada, a juzgar por la presencia de tropas de Balt en la zona. Os informan de que la batalla contra Meln es inminente y os indican la dirección en la que se va a librar. Podéis poner rumbo allí o buscar otra central, total, ambas cosas ayudan a Balt.
- N5. Yoko y Neo:
- Llegas a una central hidroeléctrica, parece inactiva así que, por lo menos, el viaje no ha sido en vano. De todas formas, desde las alturas, puedes ver algunas personas que se encuentran allí (Ai, Al y compañía) Puedes ir a decirles hola o puedes buscar otra… o ir al frente parece que se está armando una buena al Sureste, esos estruendos no son Neo aliviándose.
- M4. Misa y Xemnas:
- Decidís rodear el río, no pasa mucho tiempo hasta que veis algo muy curioso, las tropas de Balt no han tardado en flotar una serie de balsas y anclarlas al fondo del río, para hacer una pasarela por la cual todavía pasan tropas. Puede que queráis pasar y continuar o seguir hacia el Oeste.
- N5. Al y Ai:
- Llegáis a la central hidroeléctrica, parece ser que la sala de mandos se encuentra en medio del puente. No parece haber indicios de actividad por lo que nadie se ha pasado por ahí todavía. La estructura parece algo maltrecha, consecuencias de la guerra, habrá que andarse con cuidado al caminar por ahí, puede que alguna parte en mal estado ceda.
Cuando ponéis un pie en la estructura una docena de lagartos escala por los muros para cortaros el paso, detrás de ellos, emerge de entre las aguas uno mucho más grande y más feo, de unos 10 metros de largo, con una melena en el cuello parecida a una esponja. Parece ser que no os lo van a poner fácil.
PD: Luchad con cuidado, diríais que el lugar no está para muchos trotes. Se pueden hacer acciones cerradas contra los lagartos “pequeños”- El Grande:
- N8. Power Rangers ninja:
- Seguís corriendo hacia el sur pasando de Al y Ai. Llegáis a la costa, a un acantilado que da a una entrada del mar. A la derecha podéis ver otra costa, y al frente una inmensa muralla que se eleva unos 50 metros sobre el mar. Diríais que tiene pinta de ser la capital aunque ¿Cómo hacéis para llegar?
A pesar de la distancia se pueden ver unos enormes portones, de unos 20 metros de altura para dejar acceder a los barcos. A lo mejor desde ahí podéis encontrar una entrada… o tratar de entrar a la fuerza.
- N5. Taiga y Alice:
- Con el mantra notas unas cuantas presencias, una más grande que las otras. Al principio se acercaban, pero algo les ha hecho cambiar de opinión. Ahora se dirigen hacia la central. Si decidís ir allí podréis ver de qué se trata. (Ver moderación de Al y Ai)
- M1. Zuko y Aki:
- Llegáis a la central… o bueno, casi, al llegar habéis notado una peligrosa corriente descendente y habéis aterrizado en un acantilado, al lado de otro grupo (Kimura y compañía) A lo mejor queréis dejar esta central en sus manos y dirigiros hacia otro lado, o ayudarlos, la decisión es vuestra.
- M13 Drake y Ivan:
- De momento avanzáis hacia el centro. A vuestros pies todo está devastado, claramente afectado por la guerra. Son los restos de batallas pasadas. Hay pocos edificios aquí y allá, todos en ruinas. Divisáis un par de personas también buscando su camino entre los escombros o sobrevolándolos, cada cual a su manera .Pronto dejáis atrás la tierra y sobrevoláis el agua. A lo lejos… la ciudad.
- Gusi:
- Yoai mira a su alrededor mientras camináis. Parece relajada y te escucha sin alterarse. Al final te responde mientras sonríe:
-Oh, no es más que un juguetito. Cada botón da un espectáculo diferente, pero creo que ambos te gustarán. Y en el reino se han quedado todos los civiles, tonto. ¿Cómo va a luchar una panda de niños? – Yoai no parece caer en la ironía.- Y por qué te elegí… no sé. Todos sois útiles, pero me gusta tu pelo.
Se encoje de hombros, sin aminorar la velocidad. Se inclina un poco hacia delante y con una sonrisa acaricia el caparazón de Cupcake. Ves como la bestia entrecierra los ojos, parece que le gusta.
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El “rubio” continuaba alejándose despacio de aquella zona, buscando algo de descanso para poder recuperarse un poco de sus heridas. Su haki de observación le advirtió de la enorme cantidad de personas que había a su alrededor y eso le hizo alzar una ceja. No se iba a librar tan fácilmente y eso sinceramente le importaba poco. Si tenía que matar a los demás insectos, lo haría sin problema alguno. Se frenó en seco escuchando al tipo que le llamaba y entonces comenzó a caminar hacia él con un ritmo calmado. Sus ahora verdosos ojos se clavaron en los de aquella persona y en poco tiempo se colocó frente a él. No pensaba hacer el idiota y aprovecharía la situación a su favor. Mostró una expresión que mostraba dolor y además empezó a jadear un poco más de la cuenta.
- No tengo tiempo para estupideces… Ese hijo de puta se está dirigiendo hacia el Este. No pienso permitir que se salga con la suya después de esto…
Jin sabía que tono usar a la perfección y no solo por sus años de espionaje. Era un perfecto psicólogo y sabía que palabras hacían falta en cada situación. De todas formas no pensaba arriesgarse y en todo momento estaría alerta. Jadeó con un poco de fuerza y preparó su defensa por si trataban de atacarle. También se dio cuenta de un tipo que había por la zona. Fue entonces cuando le señaló con el dedo índice.
- Joven ¿No viste lo que pasó? – Preguntó en voz alta.
El plan era simple. Si ese chico había visto todo, tendría que matarlos a todos, pero si no había visto su transformación, tal vez su testimonio de no saber nada podía darle más creencia al suyo. De todas formas, Jin tenía quemaduras producidas por la electricidad y aquella espada, por lo que podía pasar por una presa de Surfer perfectamente. Escupió a un lado y después se quedó frente a la persona que tenía frente a sus ojos. Aunque tuviese una expresión seria y de dolor, por dentro tenía la mayor de las sonrisas.
- “Vosotros seréis los siguientes, inútiles. Tan solo dadme un poco de tiempo y os enterraré a todos bajo el poder de la oscuridad.” – Pensó al mismo tiempo que se mostraba calmado en todo momento.
- No tengo tiempo para estupideces… Ese hijo de puta se está dirigiendo hacia el Este. No pienso permitir que se salga con la suya después de esto…
Jin sabía que tono usar a la perfección y no solo por sus años de espionaje. Era un perfecto psicólogo y sabía que palabras hacían falta en cada situación. De todas formas no pensaba arriesgarse y en todo momento estaría alerta. Jadeó con un poco de fuerza y preparó su defensa por si trataban de atacarle. También se dio cuenta de un tipo que había por la zona. Fue entonces cuando le señaló con el dedo índice.
- Joven ¿No viste lo que pasó? – Preguntó en voz alta.
El plan era simple. Si ese chico había visto todo, tendría que matarlos a todos, pero si no había visto su transformación, tal vez su testimonio de no saber nada podía darle más creencia al suyo. De todas formas, Jin tenía quemaduras producidas por la electricidad y aquella espada, por lo que podía pasar por una presa de Surfer perfectamente. Escupió a un lado y después se quedó frente a la persona que tenía frente a sus ojos. Aunque tuviese una expresión seria y de dolor, por dentro tenía la mayor de las sonrisas.
- “Vosotros seréis los siguientes, inútiles. Tan solo dadme un poco de tiempo y os enterraré a todos bajo el poder de la oscuridad.” – Pensó al mismo tiempo que se mostraba calmado en todo momento.
- Meln X8:
- Hablar con el tipo que me llama y señalar a Vinnie para preguntarle.
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